Capítulo 21
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Después de haber llegado a casa, lo primero que JungKook hizo fue escribirle a TaeHo y pedirle disculpas. Por suerte este se lo había tomado relativamente bien; aún estaba furioso por cómo lo había tratado TaeHyung, pero le había dicho que no era su culpa.
JungKook no estaba muy seguro de eso, pero aceptó.
Fue así como dos días más tarde, había terminado frente a la universidad del menor, interceptandolo para llevarlo a tomar un café.
—¿Qué haces aquí? ¿Pensaba que tenías trabajo? —TaeHo cuestionó cuando Jungkook se plantó frente a él; sin embargo, la sonrisa que mostraba daba a entender que no le molestaba que apareciera sin avisar.
—Quería invitarte a tomar algo para hacer mis disculpas más oficiales.
—Eres tonto —TaeHo contestó risueño.
—Puede que sea una excusa también. —Le guiñó, percatándose por primera vez del chico tras este cuando el mismo carraspeó para llamar la atención.
JungKook le miró curioso, pues por su aroma, era obvio que era un alfa y tenía entendido que TaeHo no se llevaba bien con los alfas de su universidad.
—Oh, disculpa. —TaeHo se giró hacia el chico sin borrar su sonrisa—. Hyung, este es JaeMin, un compañero de clases. JaeMin, este es JungKook, un amigo.
—Un gusto. —JungKook le tendió la mano.
—Lo mismo digo. —JaeMín la aceptó, dándole un ligero apretón y sacudiéndola unos segundos.
—Verás, Kook, realmente iba a salir con JaeMin-ah porque tenemos un proyecto que debemos realizar y como no avisaste yo... uh. —TaeHo le miró culpable, aunque no tenía porqué.
—Oh, es un mal momento entonces. —JungKook arrugó la nariz.
—Está bien, pueden ir TaeHo-ah. Nosotros podemos reunirnos otro día —JaeMin ofreció.
—Pero debemos entregarlo el próximo martes y dijiste que no tendrías tiempo otra vez hasta el fin de semana. Debemos por lo menos planificar las cosas para ir avanzando cada quién una parte. —TaeHo se veía realmente preocupado.
—Podemos hacer una vídeo llamada más tarde y hablarlo. —JaeMin se encogió de hombros.
—No lo sé —TaeHo dudó.
—Escuchen, está bien. Como sea yo tampoco me sentiría bien llevándome a Tae sabiendo que me interpondría en sus estudios —JungKook interrumpió—. ¿Qué tal si hacemos esto? Yo los llevo al lugar donde tenían pensado hacer su pequeña reunión, les compro unas bebidas y de esa forma oficializo mis disculpas contigo, luego simplemente me iré. Siempre podemos reunirnos después. —JungKook se dirigió a TaeHo.
—¿Estás seguro? —El omega preguntó aún dudoso. JungKook asintió—. ¿Tú qué piensas, JaeMin-ah? ¿Te molesta si Kook se nos une unos minutos?
—No veo el problema. —El alfa menor se encogió despreocupadamente de hombros.
—Bien, entonces hagámoslo. —TaeHo sonrió, lanzándose sobre JungKook y envolviendo los brazos alrededor de su cuello para luego besar su mejilla—. Gracias por llevarnos, Kook.
—Todo bien, Tae. —JungKook palmeó la espalda del menor, divertido por su risueña actitud.
—Vamos allá, entonces. —TaeHo le soltó y luego se acercó a JaeMin para engancharse de su brazo.
Este solo sonrió cariñosamente hacia el omega, quien le devolvió la sonrisa igual. Curiosamente, JungKook estaba más confundido que incómodo por la cercanía que estos parecían mostrar. Era raro para él, después de todo, TaeHo siempre decía que los alfas de su universidad eran unos idiotas y nunca le había hablado de JaeMin, con quién parecía llevarse más que bien.
Los tres se subieron al auto, JungKook de conductor, TaeHo de copiloto y JaeMin en la parte de atrás. Solo les tomó diez minutos llegar al lugar, que resultó ser algún tipo de librería con cafetería incluida.
—Lindo lugar. —JungKook asintió, fijándose en los pequeños detalles de la decoración, maña que JiMin le había pegado.
—Cierto, ¿cómo lo encontraste, Jae? —TaeHo se giró hacia este, ya que había sido quien los condujo hasta allí.
—En realidad le pertenece a mi hermana mayor. —JaeMin no había terminado de decir cuando escucharon un grito y una pequeña figura corrió hasta él y se colgó de su pierna.
—Tío JaeJae. —La niña, que iba enfundada en un vestido azul pastel, gritoneó una y otra vez hasta que este la recogió en sus brazos.
—Oye, Soo, ¿qué haces aquí? —Jae besó la regordeta mejilla de la infante.
—Lili estará indispuesta por unos días, así que no me quedó más remedio que traerla. —Una chica tal vez unos cinco años mayor que él, se acercó hasta ellos.
Ella era muy linda, en realidad. Con el pelo corto que apenas rozaba sus hombros y echados hacia atrás con una diadema. Un pantalón Jean que moldeada bien sus piernas, junto con una camisa ligeramente ancha color amarillo pastel con las mangas dobladas hasta los codos y encima de todo ello, el delantal con el logo de la librería-cafetería.
—Bienvenidos, ¿desean tomar asiento aquí abajo o en el segundo piso? —Ella preguntó, señalando hacia unas escaleras que mostraban la siguiente planta, donde era que realmente estaba la librería en sí.
—¿Tae? —JungKook se giró hacia este, quién miró a la aparente hermana de JaeMin.
—Segundo piso —Tae le respondió.
—Muy bien, entonces síganme. Soy Sora, por cierto, hermana del tonto aquí que aparentemente no le importa presentar a nadie —la mujer se presentó, ganándose quejas de JaeMin, quien se había entretenido hablando con su sobrina.
—Es un placer, Jeon JungKook —se presentó de igual manera, siguiéndola junto a los demás escaleras arriba.
—Yo soy Kim TaeHo. —El omega también dió su nombre, entonces Sora paró abruptamente y se giró, mirando a este con grandes ojos.
—¿Haz dicho, Kim TaeHo?
—¿TaeHo el compañero de JaeJae?
Preguntaron madre e hija, respectivamente. TaeHo asintió.
La infante se tapó la boca y soltó unas rositas, para luego girarse en dirección a su tío y susurrarle algo. Increíblemente, JungKook no pudo escuchar lo que dijo, después de HaNeul, era la primera vez que conocía a un niño que realmente podía decir algo en un susurro, aunque para ser sincero, a veces HaNeul fallaba estrepitosamente en ello.
Por alguna razón, JaeMin tuvo un ataque de tos, haciendo que la niña en sus brazos riera más fuerte. Entonces ella se giró en dirección a TaeHo y le tendió los brazos, el omega la cargo por inercia.
—Tío no mintió, de verdad eres realmente hermoso —la niña dijo. JaeMin tomó una brusca respiración.
—Por todos los cielos, SooMin, ¿qué estás diciendo? —JaeMin intentó tomarla de brazos del omega menor, pero esta se aferró al cuello de este impidiendo ser apartada de él.
—Ella no está mintiendo —Sora agregó y reanudó su caminata.
—¡Noona! —JaeMin gritó, aparentemente mortificado.
TaeHo le miró con grandes ojos, al parecer tan desconcertado como él mismo. Una vez arriba, tomaron asiento junto a los grandes ventanales que cubrían toda una parte de la pared.
—Entonces, ¿desean ordenar algo? —Sora sacó una libreta del bolsillo de su delantal cuando JungKook asintió—. ¿Qué van a pedir? —Todos hicieron sus pedidos—. ¿Algo más?
—No, gracias —TaeHo contestó.
—Es grandioso por fin haberte conocido. —Ella sonrió hacia TaeHo—. Uno de los chicos traerá su pedido en unos minutos, SooMin vamos.
La infante puchereó, pero luego besó la mejilla de TaeHo y bajó de su regazo, tomando la mano que su madre ofreció y yendo con ella escaleras abajo.
A su lado, JaeMin soltó un mortificado gemido y dejó caer la cabeza contra la mesa con un golpe que sonó doloroso. JungKook hizo una mueca, preguntándose si estaba realmente bien.
—Joder, yo... realmente lamento eso. —JaeMin levantó la cabeza y miró con ojos culpables al omega, quien estaba notablemente sonrojado.
—Ah, yo... —TaeHo carraspeó, dándole una mirada de reojo, antes de volver a poner su atención en el alfa menor—. ¿Podrías explicarme qué fue todo eso?
—Yo, mierda, puede que te haya mencionado una o dos veces antes —JaeMin gimió y se estrujó el rostro entre las manos, notablemente avergonzado por lo ocurrido—. Creo que mi hermana mal interpretó las cosas porque nunca le había hablado sobre un omega o... no, espera eso sonó mal.
JungKook arqueó las cejas en dirección al alfa menor, curioso por todo lo que estaba pasando. JaeMin estaba tan sonrojado y mortificado, que JungKook podía jurar que este estaba deseando que la tierra se abriera y lo tragara allí mismo.
Era divertido ver la torpeza de los menores, porque en cierta forma, le recordaba a él cuando tenía esa edad. Maldición, en realidad no estaba seguro de decir si en ocasiones no actuaba así con TaeHyung.
—Está bien, yo c-creo que entiendo a lo que te refieres —TaeHo titubeó y fue entonces que JungKook se percató de que este no estaba mejor que el alfa, removiéndose en su asiento y jugando nerviosamente con sus dedos—. Este... si me disculpan, iré un momento al baño —dijo después de un rato en el que se hundieron en un incómodo silencio.
Una vez TaeHo se fue, JaeMin volvió a dejar su cabeza con fuerza sobre la mesa, un gemido que no estaba seguro si era de dolor o mortificación, abandonó sus labios.
—Oye, chico, si sigues así vas a terminar provocando que tengan que darte algunas puntadas en la frente. —JungKook apoyó uno de su brazos en la mesa para sostener su cabeza en la palma y mirar al menor.
—Bueno, esa sería una gran excusa para escapar de este momento —JaeMin respondió.
—Puede ser, pero eso solo provocaría la preocupación de tu hermana y TaeHo —mencionó al último tentativamente y este soltó un bajo gruñido.
Finalmente JaeMin levantó la cabeza y se enderezó para poder mirarlo.
—Él lo estaría, ¿no? Es todo un pastelito demasiado amable —suspiró, JungKook arqueó las cejas en su dirección.
—Perdón, ¿cómo le llamaste? —Preguntó con voz ronca, abandonado su pose relajada.
JaeMin abrió los ojos en grande y negó con las manos casi desesperadamente.
—No lo digo de esa forma. No es... no es lo que piensa —balbuceó—. No lo digo con connotación, uhg, s-sexual. Me refiero a que es lateralmente como un pastelito.
—¿Qué? —Soltó con brusquedad y los ojos del menor se ensancharon aún más.
—No me estoy e-explicando bien, p-perdón —gimió, echándose un poco hacia atrás—. Lo digo por su a-aroma, él huele literalmente como un pastelito.
JungKook parpadeó, calmándose más por la confusión que las palabras del otro alfa, que porque el repentino enojo realmente hubiera pasado.
—¿No puede sentirlo? É-Él es todo vainilla y merengue, y-y como la masa pastelera que prepara mi hermana... es como un pastelito de vainilla y merengue, por eso a veces le llamo así —JaeMin explicó torpemente, visiblemente intimidado por su mirada y aroma.
—¿Hablas enserio? ¿Estás seguro de lo que dices? —Preguntó y JaeMin asintió una y otra vez.
—L-Lo juro, y-yo... ¿no puede olerlo? —JungKook pudo ver la sinceridad y miedo en sus ojos, por lo que tomó una profunda respiración y se encargó de regular su aroma.
—Lamento haber reaccionado así —masculló mientras sacaba un chupachus de su bolsillo y comenzaba a abrirlo—. Yo solo puedo oler la vainilla en él —agregó, metiendo el chupachus en su boca una vez se deshizo de la envoltura.
—¿D-De verdad? —JaeMin preguntó, la rigidez de sus hombros relajándome a medida que el aroma del alfa mayor volvía a la normalidad—. ¿Por qué?, si su aroma es bastante claro.
JungKook frunció el ceño, mirando la marcada confusión en el rostro del menor. Bueno, sorpresa, él no estaba mejor, ¿cómo era posible que ese chico supuestamente pudiera sentir tan claramente el aroma de TaeHo? ¿No se supone que solo se manifestaba en su totalidad mientras el omega estaba en celo?
—¿Desde cuándo?
—¿Desde cuándo qué?
—Vamos, chico, ¿desde cuándo fuiste capaz de olerlo?
—No lo sé, ¿desde siempre? Quiero decir, siempre fui capaz de percibirlo, ¿cómo es que usted no puede hacerlo? —Esta vez preguntó él, con bastante curiosidad.
—¿Estás seguro? ¿Siempre haz podido olerlo?
—Bueno, sí, desde que lo conocí fui capaz de hacerlo. —De repente el menor sonrió melancólicamente—. Recuerdo que cuando lo vi y pude olerlo, por un momento pensé que había encontrado a mi compañero, pero TaeHo solo me sonrió y siguió de largo, no pareció sentir nada, así que... —JaeMin se encogió de hombros.
—¿Pensaste que te habías equivocado?
—Bueno, sí, quiero decir, nos conocemos desde primer año y TaeHo nunca mostró ningún interés ni nunca insinuó que fuéramos... ya sabe. Realmente no hace mucho que comenzamos a interactuar y... ¿a dónde va? —JaeMin preguntó, cuando JungKook se puso repentinamente de pie y comenzó a alejarse.
—Tengo que irme, discúlpame con TaeHo. Pagaré las bebidas —respondió mientras se alejaba.
—Oiga, pero ¡espere! ¡¿Acaso dije algo malo?! —JaeMin preguntó.
—¡No es nada, solo tengo algo que hacer! —JungKook paró cuando llegó a las escaleras—. ¡Ah, y ¿JaeMin?!
—¡¿Sí?!
—¡No estabas equivocado! —Dijo, antes de finalmente apurarse a bajar.
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JiMin sonrió cuando el rico aroma a café recién hecho y a la dulce masa de las donas y pasteles, le golpeó la nariz nada más abrió la puerta en la cafetería de Jin. Fue directo al mostrador y tamborileó sus dedos sobre este, solo para irritar al mayor.
—¿Puede por favor dejar de...? ¡JiMin! —SeokJin cortó su reprimenda cuando se percató de que era él, aunque no por mucho—. ¿Cuántas veces tengo que decirte que odio que hagas eso?
JiMin bateó las pestañas con inocencia fingida.
—Lo siento, siempre lo olvido.
—Por supuesto. —Jin le blanqueó los ojos y JiMin rio por lo bajo—. En todo caso, ¿qué vas a querer hoy?
—Mi café de siempre y... ¿algo nuevo que quieras que pruebe? —Preguntó, pues cada tanto el mayor solía reinventar el menú y le hacia probarlos.
—En realidad, sí, tengo un pastel recién hecho. Es una nueva receta que estuve practicando y creo que por fin me ha quedado. —Los ojos de Jin resplandecieron cuando habló de ello, demostrando cuánto amaba su trabajo—. Creo que podría gustarte.
—Grandioso, entonces voy a querer una rebanada de eso.
—Espero poder tener una rebanada también. —JiMin respingó cuando alguien habló tras él, pues no se dio cuenta de cuándo llegó.
—Oh, NamJoon, ¿qué haces por aquí tan temprano? —Jin preguntó.
—Pasaba por el lugar y decidí entrar a saludar, ¿por qué? ¿Te molesta?
—No, no, no. Para nada —Jin negó con los brazos y luego sonrió tímidamente—, es solo que creí que estarías ocupado hoy.
—En realidad, sí lo estoy. Solo que el lugar a donde voy me quedaba de camino y decidí detenerme unos momentos para saludarte y de paso comprar un café —NamJoon contestó y luego miró en su dirección—. Uh, perdona mí mala educación. Hola, JiMin-ssi, ¿cómo estás?
—Bastante bien. Viendo que Jin hyung y usted se han vuelto muy cercanos — contestó insinuante.
—No empieces, Minnie —Jin reprochó; sin embargo, un ligero rubor cubría sus mejillas.
—Yo solo comentaba lo obvio, ¿acaso he dicho algo malo? —Fingió ignorancia.
—Tú, pequeño...
—¿Podría prepararme un café, Jin-ssi? —NamJoon le interrumpió, salvándole de la reprimenda.
SeokJin entrecerró los ojos en su dirección, pero no dijo nada, simplemente asintió hacia el alfa y luego se giró a preparar los cafés.
—Y también quiero una rebanada de ese pastel que antes mencionó —NamJoon agregó y el omega mayor respondió con un "ok"—. ¿Nos sentamos? —NamJoon le ofreció; JiMin asintió.
Ambos se encaminaron hasta una de las mesas vacías y se sentaron uno frente al otro. JiMin puso el bolso que colgaba de su hombro a un lado y entrelazó sus dedos encima de la mesa, mirando al mayor con una sonrisa conocedora.
—Entonces... —comentó como quien no quiere la cosa, momentos después—. Veo que ha sabido aprovechar mi contacto.
—Se hace lo que se puede. —NamJoon se encogió de hombros y JiMin resopló.
—Vamos, es obvio que ha avanzado mucho. No crea que no noté que Jin hyung se puso todo nervioso y tímido allí. —Hizo un ademán hacia el mostrador—. No sea agua fiestas y dígame cómo van las cosas, después de todo, merezco saber. Fui yo quien los contactó.
El alfa se mostró reacio durante unos momentos, pero finalmente terminó rindiéndose ante su mirada de insistencia.
—Las cosas están marchando bastante bien. Hemos salido un par de veces, SeokJin es un gran tipo y antes de que lo pregunte, sí, voy muy en serio con él. —JiMin asintió conforme ante lo último.
—Realmente me sorprendió cuando Tae me pidió el número de Jin hyung "porque mi mánager quedo baboso por él", sus palabras. —Hizo una mueca divertida. El alfa negó con la cabeza.
—No me sorprende viniendo de Tae.
—Accedí a pasárselo cuando TaeHyung comenzó a darme todo un discurso de lo buen tipo que eras y de lo muy caliente también, no le diga que le dije eso último, se supone que nunca debería habérselo dicho. —Le guiñó un ojo y NamJoon hizo un ademán de sellar sus labios—. En realidad se lo dí porque quería evitarme horas de intento de persuasión y también porque cuando le pregunté a hyung, me dijo que podía pasárselo —gregó con gracia.
—Gracias por haberlo hecho, en realidad creo que no se lo había agradecido formalmente.
—Sí lo hizo, créame. HaNeul puede atestiguar cuánto sentimos su agradecimiento con las tres cajas de chocolates —rio, sacándole una sonrisa al mayor—. Que por cierto, ahora que lo menciono, ¿cómo sabía que eran mis favoritos?
—TaeHyung —fue todo lo que el alfa dijo.
—Tae siempre fue atento con ese tipo de cosas. —Hizo un ruidito conforme—. Pero volviendo al tema principal, ¿cuánto cree hyung...? Oh, disculpe, ¿le molesta si le digo hyung?
—Para nada.
—Entonces por favor llámame simplemente JiMin, también. —NamJoon asintió—. Como decía, ¿cuánto cree hyung que hace falta para que termine de caer?
—¿SeokJin?
—Uh-ju.
—Digamos que voy bastante bien, no quiero apurar demasiado las cosas y que al final todo termine hecho un desastre. —Entonces el alfa se inclinó más cerca de él, haciendo señas para que también se acercara, así que lo hizo—. Además, la verdadera razón por la que pedí su número, fue porque tengo fuertes creencias de que él es mi compañero —confesó casi en un susurro.
JiMin se echó hacia atrás y miró al mayor con ojos desorbitados.
—¿Habla en serio? —Cuestionó casi sin aliento.
Cuando el alfa asintió, JiMin estuvo a punto de ponerse a chillar de pura emoción; sin embargo, estaba tan estupefacto que lo único que atinó a hacer fue taparse la boca con ambas manos.
—Perdone el vocabulario, pero no me joda —masculló y NamJoon comenzó a reír a carcajadas.
—¿Qué es tan divertido? —En ese momento, SeokJin puso una bandeja sobre la mesa, luego puso los cafés y platos de cada uno sobre esta—. ¿Entonces?
El omega mayor miró de uno al otro con curiosidad, pero JiMin negó con la cabeza, captando el mensaje de "no digas nada" en los ojos del alfa.
—Nada importante —el alfa contestó y sonrió de forma que los hoyuelos se marcaron en sus mejillas, provocando un nuevo sonrojo en SeokJin.
—Si ustedes dicen. —Se encogió de hombros.
—¿Por qué no te sientas con nosotros un minuto, hyung? — Logró decir el omega una vez salió de su asombro.
—Lo siento, pero no puedo. Uno de los chicos se enfermó hoy y el que tenía el día libre estaba fuera de la ciudad, así que estamos algo atareados —Jin se disculpó.
JiMin se daba cuenta por el leve ajetreo a su alrededor y eso que apenas eran las ocho de la mañana.
—Será solo un minuto, tengo algo para ti —JiMin pidió.
—Pero que sea rápido, ¿sí?
—Claro.
JiMin abrió su bolso y sacó un folder que posteriormente le entregó al mayor.
—¿Qué es? —Jin preguntó, abriéndolo. Una sonrisa surcó inmediatamente sus labios.
—HaNeul dijo que le hiciera saber que siente no poder venir a darle un abrazo, pero que esperaba que esos dibujos le hicieran sentir mejor. —Jin dejó salir un: "aww", que les hizo sonreír—. También dijo que esperaba que su mamá mejorara rápidamente otra vez y que no ha venido debido a la escuela, no porque esté enojado porque no pudo ir a su fiesta.
—Oh, JiMin, tienes tanta suerte. Tu bebé es un amor, lo haz estado haciendo maravillosamente bien con él.
—Lo sé y gracias —contestó, tomando su vaso de café para darle un sorbo.
—Dile a HaNeul que muchas gracias y que sus dibujos me han hecho muy feliz.
—Yo le digo.
—Disculpen que me meta, pero ¿pasa algo malo con su mamá? —NamJoon preguntó, sus ojos fijos en el omega mayor.
—Uh, verás, mi madre tiene cáncer de mama y tuvo una recaída hace dos semanas. —El semblante de SeokJin se ensombreció mientras hablaba—. Comenzamos a darle la quimioterapia a principio de esta semana, el doctor dijo que no querían arriesgarse esperando más tiempo.
—Vaya, lo lamento —NamJoon le miró afligido—. ¿Cómo se encuentra ella?
—Bien por ahora, la esposa de mi hermano se queda con ella en lo que estoy aquí. Por suerte, esta vez está llevando la quimio mucho mejor.
—Está bien, hyung. Verá que ella será capaz de volver a salir de esto, su madre es fuerte. —JiMin tomó una de las manos del mayor y le dio un ligero apretón.
SeokJin asintió y le dedicó una leve sonrisa.
—Lo sé. —Él miró del uno al otro, acariciando por debajo de la mesa la mano que el alfa había colocado en su muslo—. Bueno, ahora realmente tengo que irme, espero que les guste el pastel.
Seguido de ello, el mayor se puso de pie y se apuró a ir tras el mostrador para ayudar a la chica que estaba algo atareada recibiendo las órdenes de los clientes; por supuesto, no sin antes darle una última mirada al alfa.
De alguna manera, JiMin fue capaz de leer el claro mensaje de "luego hablaremos de ello" en la mirada que compartieron.
—Entonces... ¿comemos?
—Por favor.— NamJoon asintió hacia su plato y ambos comenzaron a degustar su desayuno.
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Después de salir de la cafetería, JiMin había ido directo a su lugar de trabajo. Saludó a Lisa rápidamente y entró a su oficina. Paró en seco cuando se encontró a JungKook cómodamente sentado en su asiento.
Entrecerró los ojos en su dirección y se acercó a su escritorio, donde marcó el botón del intercomunicador para hablar con Lisa.
—¿Pasó algo, JiMin-ssi? —Esta respondió casi inmediatamente después.
—Sí, ¿podrías por favor llamar a seguridad? Hay un intruso en mí oficina —dijo.
—¡Oye! —JungKook quejó.
—Será todo un placer señor, Park —Lisa contestó.
—Gracias, querida. —Luego JiMin se enderezó y cruzó los brazos sobre su pecho.
—Simpson, no te atrevas a llamar a nadie. Minnie solo está irritado hoy. —Esta vez fue JungKook quien apretó el botón para comunicarse con su secretaria.
—Lo siento, pero yo solo recibo órdenes de mi jefe.
—Simpson...
—Adiós. —Y Lisa cortó la línea.
JungKook bufó y luego puso sus ojos en él, cambiando su semblante hasta que pareció un conejito asustado.
—JiMinnie, te extrañe —gimió.
—¿En serio? Porque yo hubiera jugado que te habías olvidado de mi existencia.
JungKook se puso de pie y rodeó el escritorio hasta pararse a su lado, para posteriormente envolver sus brazos alrededor de su persona.
—Sabes que eso sería imposible, yo nunca sería capaz de olvidarme de tí, hyung. —JiMin rodó los ojos y le empujó para que le soltara.
—Lo que digas, Jeon. —Fue hasta su silla y se sentó—. ¿Se puede saber dónde estuviste metido estas últimas dos semanas? No sé que te sucede para que desaparezcas así, desde tu cumpleaños que apenas y te veo.
—No desaparecí, es solo que he estado algo ocupado. —JungKook tomó asiento frente a él y se recostó encima de su escritorio soltando un gemido mortificado—. Estuve fuera de la ciudad una semana por un trabajo y cuando volví, estuve reuniéndome con TaeHo para...
—Ahora sí todo tiene sentido —le cortó—. Entonces estuviste tras ese chico todo este tiempo.
—¡Que no! Te dije que estuve trabajando y la razón por la que he estado con TaeHo los últimos días, es porque lo estuve ayudando con algo, bueno, más bien a un amigo de él o ¿a ambos? —Titubeó, negando con la cabeza poco después—. El punto es, que lo estuve ayudando en algo.
—¿Y se puede saber qué era eso tan importante que no te permitió responder ninguno de mis mensajes?
—Bueno, verás hyung, resulta que queda totalmente descartado que TaeHo pueda ser mi compañero.
—No es una sorpresa.
—Sí, lo que pasó fue que yo... espera, ¿no lo es? —Se detuvo, mirándole con desconcierto.
JiMin rodó los ojos.— Era obvio Kook, ¿no te lo había dicho ya? Lo que pasa es que aunque no quieras admitirlo, te sientes lastimado porque Tae no deja de rechazarte y cuando viste una salida, no dudaste en tomarla.
—¿Qué quieres decir?
—Me refiero a que, bueno, no es normal que un compañero te rechace, y cuando conociste a TaeHo, inmediatamente pensaste en que pudiste haberte equivocado. Sería bastante lógico, porque de otra forma, ¿por qué tu "pareja" no dejaría de rechazarte? ¿No es así? —Jungkook desvió la mirada.
—Puede que tengas razón —confesó, apretando los labios.
—Por lo menos pudiste aclararlo, es bueno que haya sido tan rápido —JiMin suspiró—. En todo caso, ¿qué me estabas contando?
—Uh, eso. —JungKook abrió los ojos en grande—. La razón por la que me dí cuenta, fue porque conocí al compañero de TaeHo.
—¿Perdón?
🦁🦁🦁
Stars_Saturn.
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