Capítulo 20

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En el patio trasero de la casa, JungKook se sentó junto a TaeHo cuando el omega pareció sentirse superado luego de un largo rato de interacción con su familia y amigos.

—Pero ¿seguro estás bien? Pareces algo incómodo —JungKook dijo, mirando al otro con cautela.

—Estoy bien, es solo... supongo que es porque en realidad no conozco a nadie aquí, pero no me molesta del todo. —TaeHo se encogió de hombros.

—Traducción: sí estoy incómodo, pero no te lo diré para que no te sientas mal —JungKook dijo, arqueando las cejas hacia el contrario, quien negó divertido y tomó un trago de su bebida.

—Si realmente lo estuviera, ya te hubiera dicho para irme. —TaeHo miró la tranquila agua en la piscina, concentrándose en cómo los últimos rayos de sol del día se reflejaban en esta—. La verdad es que todos a los que me presentaste son muy agradables.

—¿Sí?

—Por supuesto, tu hermano es muy gracioso y es fácil conversar con él cuando no va tras ese beta.

—Vaya, lo conociste unos minutos y ya descubriste su obsesión con HoSeok hyung. —JungKook sonrió.

—Tus tíos y conocidos son muy agradables en general, en especial tú mamá, es muy fácil de tratar. Definitivamente una señora encantadora. —TaeHo dirigió la mirada al alfa y la fijó en sus ojos, sonriendo para dar a entender que era sincero.

—Ya sabes de dónde lo saqué. —JungKook enmarcó su rostro con sus manos y pestañeó "coquetamente"—. A que soy tan encantador como mi mami.

—Uh-uh, no estás ni cerca —TaeHo molestó, haciendo que JungKook frunciera el ceño fingiendo estar ofendido.

—Ya quisieras ser tan encantador como yo. —Fingió aires de grandeza, sacándole una carcajada al omega.

—Ya, claro, claro. Eres la persona más encantadora que he conocido nunca —ironizó.

JungKook bufó y llevó sus manos a los cachetes del omega para tirar de ellos con poca fuerza a forma de "castigo".

—Tú, ¿te burlas de mí, eh? —JungKook comenzó a moverse de un lado a otro, provocando las quejas del menor, quien dejando su bebida a un lado, intentó hacer que le soltara.

—Hyung, no. Sabe que odio cuando tiran de mis mejillas —lloriqueó.

—Pues es lo que te mereces por burlarte de tus mayores, tú ingrato. —JungKook le dio un último apretón y le soltó, sonriendo por la mueca molesta del omega.

—Es un tonto. —TaeHo se acarició sus sonrojadas mejillas.

—No te esponjes, panterita. Solo jugaba contigo. —JungKook le acarició la cabeza con ternura y TaeHo le sacó la lengua infantilmente, provocando la risa en ambos.

—Ahora lo entiendo, con que esta es la razón por la que me has ignorado durante toda la semana. —JungKook se sobresaltó cuando escuchó la voz de TaeHyung a su espalda, girándose rápidamente para enfrentarlo.

—¿Tae? ¿Qué haces aquí? ¿Necesitas algo? —De alguna forma, sus preguntas parecieron enfurecer al omega mayor.

—¿Por él es que no habías contestado ninguno de mis mensajes y llamadas? —Preguntó con claro enojo—. Muy bonito, Jeon. Y así dices que quieres demostrarme que eres una buena persona y un excelente alfa.

—TaeHyung, cálmate —JungKook pidió, pues el mayor estaba comenzando a subir la voz—. No es el momento, ni el lugar.

—¿Oh, no lo es? —Ironizó—. ¿Quién lo diría? ¿No haz sido tú quien ha traído a...? ¡¿Qué demonios?! —TaeHyung gritó cuando finalmente pudo ver al acompañante del alfa.

—TaeHyung...

—¡¿Qué demonios es esto, Jeon JungKook?! —TaeHyung señaló a TaeHo.

—TaeHyung, baja la voz. Vas a llamar la atención. —JungKook intentó tomar una de sus manos, pero este se safó con algo de brusquedad.

—¡No me toques! Quiero que me expliques ahora mismo qué demonios es todo esto —el mayor exigió.

—Ok, pero primero, ¿podrías calmarte?

—No pidas que me calme cuando te encuentro aquí, muy acaramelado con un chico que parece una copia barata de mí.

—¿Perdón? —Gruñó TaeHo, ganándose una despectiva mirada del otro omega.

—Tú no te metas.

—No le hables así —JungKook defendió y TaeHyung soltó una risa irónica.

—Aww, incluso lo defiendes. —Le fulminó con la mirada—. ¿Qué pasa Jeon? ¿Te cansaste de intentarlo y por eso tuviste que buscar una copia mía?

—Te estás pasando —JungKook gruñó.

—¿Por qué? ¿Acaso me equivoco? —Retó el mayor.

—Tae, basta.

—No, basta tú, Kook —TaeHyung bufó—. ¿De dónde rayos sacaste a este chico? ¿Es esto siquiera normal? Solo míralo, es tan parecido a mí que me dan escalofríos ¡Incluso huele como yo, por todos los cielos! ¡Sabrá la diosa qué tipo de lunático podría ser!

—¡Kim, ya basta! —JungKook le gritó.

—¡No, no basta! ¿Acaso enloqueciste? ¿Cómo pudiste traer a una persona así aquí, tan cerca de HaNeul? ¿De todos? —TaeHyung recorrió con la mirada al omega, haciendo una mueca desagradable al final.

—¿Disculpa? En primer lugar...

—Te dije que guardaras silencio —TaeHyung interrumpió lo que sea que el omega menor fuera a decir.

—¡Muy bien, es todo! ¡No te permito que lo trates así! —JungKook cubrió a TaeHo con su cuerpo y el mayor solo pareció hervir aún más de rabia.

—¡¿Y desde cuando necesito yo tu permiso para hacer algo?!

—¡¿Qué demonios está pasando aquí?!

Las tres personas presentes se giraron para fijar su vista en el dueño de la casa. JiMin miraba de uno al otro, aparentemente buscando que alguno le diera una explicación.

—Si me disculpan, yo no tengo porqué aguantar mierda de nadie. En especial de un omega con aires de grandeza —TaeHo gruñó, mirando despectivamente a TaeHyung.

—¿Qué dijiste?

—Oh, ¿resulta que también eres sordo?

—Tú... —Tae intentó avanzar hacia el menor, pero JiMin se interpuso en su camino, lanzándole una mirada que gritaba será-mejor-que-guardes-tu-mierda, por lo que se detuvo.

—Con permiso, yo me largo.

—TaeHo, no te vayas así. —JungKook le sostuvo, pero este negó con la cabeza e hizo que le soltara—. TaeHo, por favor.

—Luego hablamos, hyung —respondió—. Por cierto, no puedo creer que este sea la "gran" persona de la que hablaste, a mi no me parece más que un grosero.

—Pero ¿qué te haz creído? —TaeHyung retó; sin embargo, el otro le ignoró.

—Más tarde te llamo, hyung. Fue un placer JiMin-ssi, lamento este bochornoso momento. —JiMin asintió, diciéndole que perdiera cuidado y TaeHo finalmente se fue.

JungKook se pasó las manos por el pelo y respiró lentamente, tratando de reunir paciencia para tratar al omega que se había cruzado de brazos y le miraba con molestia.

Se sentía sumamente decepcionado de su actitud, sinceramente hubiera esperado más.

—¿No piensas decir nada? —TaeHyung llamó su atención, recibiendo una reprimenda por parte del omega mayor—. ¿Entonces?

—¿Sinceramente? Justo ahora lo que menos quiero hacer, es hablar contigo —confesó—. Creo que lo mejor será que también me vaya.

—No me digas que irás tras ese omega.

—Y si pienso hacerlo, ¿qué? —JungKook desafió.

TaeHyung apretó los puños en un vago intentó por contener su molestia.

—¿Realmente?

—Escucha, TaeHyung. Como ya te había dicho, no es el momento ni el lugar para hablar de esto. Cuando creas que podrás conversar como una persona civilizada, entonces llámame.

Seguido de eso, JungKook abandonó el lugar, ignorando los reclamos del otro.

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—¿Estás más calmado? —JiMin preguntó y TaeHyung hizo una mueca.

—Supongo.

—Uhg... ¿me explicarás que sucedió allá fuera?

—¿Por qué preguntas? Claramente sabías de ello.

—TaeHyung...

—¿Qué?

—Diosa. —JiMin suspiró—. JungKook no estaba equivocado, te comportas irracionalmente.

—No lo menciones, por favor —prácticamente gruñó entre dientes.

JiMin blanqueó los ojos, acomodándose en el taburete en que se encontraba sentado. Extendió una de sus manos sobre la encimera y comenzó a tamborilear sus dedos sobre esta. El menor siempre fue súper obstinado, tan terco como una mula, razón por la que era sumamente difícil hacerle cambiar de opinión cuando decía que haría una cosa o adoptaría cierta actitud frente a algo.

En ocasiones eso era bueno, ya que debido a ello era que alcanzaba la mayoría de sus metas; sin embargo, en momentos como este, era un gran dolor de cabeza.

—Seriamente no entiendo tu actitud —JiMin dijo cuando se cansó del silencio—. ¿No es eso incluso beneficioso para ti? Quiero decir, ya lo haz rechazado en no recuerdo cuántas ocasiones porque dices que sin importar qué, te casarás.

TaeHyung apartó la mirada, su ceño fruncido y sus labios levemente torcidos en mueca sin perder su actitud obstinada.

—¿No es mejor? Es bueno que busque a alguien más, así se olvida de ti, deja de insistirte y te deja casarte en paz, ¿no?

—¡No¡ ¡Él no puede ha-...! — TaeHyung se calló de repente, como si cayera en cuenta de que estaba hablando de más.

—¿Por qué no, uh? —JiMin insistió, sus comisuras curvadas en una sonrisa, pues estuvo esperando ese reclamo hace minutos, solo para preguntar:— ¿Por qué no puede él hacerlo?

TaeHyung no respondió, solo apretó los labios y volvió a desviar la mirada.

—Respóndeme, TaeHyung, ¿cuál es el motivo por el que dices que él no puede estar con alguien más? —Volvió a insistir—. El que calla otorga, por lo tanto deduciré que en realidad no existe motivo alguno, lo que quiere decir que Kook tiene luz verde para...

—Yo no lo sé, ¿de acuerdo? —Le cortó, dándole una mortificada mirada—. No tengo idea, quiero decir, amo a YoonGi y realmente quiero casarme con él.

—¿Pero?

—Pero me enfurece pensarlo con alguien más. —TaeHyung apretó los dedos alrededor de la bebida en sus manos—. Cuando salí y lo vi comportándose tan... acaramelado con alguien más, después de que me estuvo ignorando por días yo... me enoje tanto que...

TaeHyung cerró los ojos por unos segundos y dejo salir un profundo suspiro.

—No me importó nada más que exigirle una explicación —El menor dejó salir una risa amarga—. En ese momento realmente no me hubiera importado incluso si el mismo YoonGi salía y nos escuchaba discutir.

—¿Sabes por qué?

—Por enojo, ya te lo dije, ¿no?

—No te hagas el listillo conmigo, Kim. —JiMin le lanzó una seria mirada—. Sabes perfectamente porqué reaccionaste así.

—Si no fue por enojo, entonces no sé.

—Tae...

—¿Uh? —TaeHyung fingió ignorancia.

—Bueno, ya que no quieres admitirlo, yo te lo diré —JiMin bufó—, la razón por la que reaccionaste así, fue porque sentiste que intentaban quitarte algo que se supone es tuyo y te lastimó, aunque no quieras admitirlo, que JungKook estuviera aceptando a otra persona de buena gana, aún más el hecho de que en realidad fuera él quien buscaba a alguien más que a ti.

JiMin tomó una mano del menor entre la suya y le dio un ligero apretón, sintiéndose afligido por él cuando le vio encogerse entre sus hombros.

—¿Cómo está tu pantera?

—Herida, enojada, desconcertada... triste —TaeHyung murmuró por lo bajo.

—¿Y tú?

—Confundido —admitió—. Justo ahora no estoy seguro de qué hacer.

—Sabes de qué forma podrías resolver todo esto, ¿verdad?

—No puedo, Minnie, yo... realmente amo a YoonGi, voy a casarme con él.

JiMin le miró con ojos tristes, por que en realidad pareciera que este se lo decía a sí mismo para tratar de recordarselo o convencerse.

—Sí puedes, Tae, la cosa es que no quieres. —JiMin se puso de pie y palmeó su espalda, sacando el pastel de la caja para comenzar a poner la velas en este—. Solo espero que no te arrepientas de la decisión que aparentemente quieres tomar.

—No lo haré —TaeHyung respondió, pero JiMin no le vio muy convencido de ello.

—Bueno, entonces espero que te prepares para sentir cómo tu pantera muere lentamente. No es por ser cruel, pero ya te lo dije una vez, si lo rechazas, los estás condenando. —JiMin buscó un encendedor y prendió las velas—. Por ahora, ¿crees ser capaz de salir allí, poner una sonrisa para todos y cantar feliz cumpleaños para mí bebé?

—Por supuesto. No me perdería este momento. —TaeHyung le dedicó una sonrisa, misma que era claramente fingida.

JiMin negó con la cabeza, lamentándose por sus dos amigos. Realmente rogaba porque al final no fueran tan tontos como él y que se dieran una verdadera oportunidad. Después de todo, nunca le desearía la agonía que vivía día con día a nadie.

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YoonGi estaba realmente feliz, él estaba encantado. Nunca pensó en vivir un momento como este en un futuro cercano; sin embargo, estaba amando cada segundo.

No podía dejar de mirar la carita de felicidad de su bebé mientras todos aplaudían y le cantaban feliz cumpleaños. Aún más porque él no le quitaba los ojos de encima.

HaNeul le miraba fijamente, la sonrisa no borrándose ni un segundo de su lindo rostro. Él le veía como si el hecho de que estuviera allí fuera el regalo más grande que le habían dado.

Todo esto le abrumada por momentos, porque su hijo le mira con una admiración que realmente no creía que merecía, no después de lo mucho que lastimó a su padre. YoonGi miró a JiMin por unos segundos, dándose cuenta entonces de que en realidad el omega también tenía sus ojos puestos en él, asintió en su dirección y JiMin desvió la mirada hacia su pequeño.

De alguna forma, YoonGi sentía que incluso el mismo JiMin se sentía conmovido de tenerlo allí. Tal vez porque considerando el hecho de que no tenía planeado contarle acerca de su pequeño, nunca se imaginó tenerlo allí, celebrando su cumpleaños junto a ellos.

La canción terminó y HaNeul cerró los ojos con la intención de pedir un deseo, sus manos juntas como si fuera a hacer una oración; luego de unos segundos, los abrió y sopló las velas. Todos estallaron en aplausos y victoreos.

YuGyeom, si no mal recuerda el nombre del hermano de Jeon, se encargaba de tomar algunas fotos a pedidos del mismo, pues según explicó antes de irse, le había surgido una emergencia a su acompañante, mismo que por cierto nunca llegó a ver.

—El primer trozo es para papá. —HaNeul le pasó el plato con la rebanada de pastel después de que JiMin se la entregara diciéndole que él debía repartirlo.

—Gracias, campeón. —YoonGi acarició su cabeza y mejilla, sintiéndose aun más conmovido.

—El segundo es para papi Tae. —Entonces el segundo se lo entregó a su pareja, quién parecía bastante sorprendido.

—Gracias, bebé. —TaeHyung besó ruidosamente su mejilla y HaNeul se sonrojó, mirándole encantado.

—De nada —respondió en un murmullo y luego escondió su carita al costado de JiMin, quién rio enternecido.

Seguido de ello, el omega y la que antes le habían presentado como Lía, la repostera que había preparado el pastel y que luego recordó conocerla de la universidad, se encargaron de repartir el pastel entre los niños y los adultos que se aventuraron a comer una rebanada.

La fiesta duró al rededor de una hora más, luego todos comenzaron a retirarse, en realidad, casi todos los invitados se ofrecían a limpiar, pero JiMin se negó rotundamente. Debido a ello, YoonGi dedujo que el omega se llevaba bastante bien con sus vecinos.

Al final, los que se quedaron fueron él, TaeHyung, HoSeok y YuGyeom. Esto solo porque por más que JiMin se quejara y reprochaba, ninguno estuvo dispuesto a irse hasta que todo estuviera limpio.

Los niños estaban en la habitación de HaNeul mirando caricaturas, por su parte, todos estaban terminando de recoger la basura y platos que les llevaban a los omegas para que lavaran. Una vez terminaron, sé sentaron en el sillón, a excepción de TaeHyung quien estaba en el baño.

—Gracias por la ayuda —JiMin dijo.

—Misma que no querías —picó HoSeok, haciendo que este hiciera un infantil puchero.

—Porque son invitados, no se supone que los invitados se queden a limpiar —repitió por ya no sabia que vez.

—Pero también somos amigos y los amigos si suelen hacerlo —secundó YuGyeom—. Lo que me recuerda, voy a patear el trasero de  Kook, luego de que le pregunte si todo salió bien, por supuesto —Aclaró cuando el beta le miró mal.

—Ustedes son realmente algo —YoonGi comentó con gracia, era agradable ver que JiMin contaba con buenos amigos, de cierta forma, se sentía reconfortado al saber que este se había rodeado de personas que aparentemente le tenían tanto cariño.

—¿Eso qué significa? —Preguntó HoSeok; sin embargo, YoonGi no sintió hostilidad en sus palabras, más bien parecía genuinamente curioso.

YoonGi se encogió de hombros despreocupadamente.

—Realmente no... —YoonGi calló cuando el timbre sonó, girando la cabeza hacia la puerta y olfateando instintivamente cuando el muy leve aroma a alfa le picó en la nariz—. ¿Estás esperando a alguien?

—No particularmente. Tal vez alguien olvidó algo —JiMin contestó, poniéndose de pie y fue a abrir.

Un minuto después, regresó a la sala siendo seguido por alguien que nunca había visto.

—Oh, JaeBum-ssi, ¿creí que estaba en el hospital? —El hermano de Jeon preguntó.

—Lo estaba, pero me quedé sin batería y no me sabía el número de JiMin de memoria, así que... —El alfa se pasó la mano por el cuello, pareciendo avergonzado.

—Está bien, no hay de qué preocuparse — JiMin consoló y le ofreció asiento, este se sentó en uno de los sillones individuales—. ¿Haz comido algo ya? ¿Quieres que consiga algo para tí?

—No exactamente; sin embargo, no necesitas molestarte. —Él miró al resto de la sala y sonrió a HoSeok—. Hey, HoSeok. Tiempo sin verte.

—Lo mismo digo, hombre. —HoSeok asintió en su dirección, entonces puso sus ojos sobre él.

—Este es Min YoonGi y este lindo omega que acaba de entrar, es Kim TaeHyung, su prometido, son amigos —JiMin presentó y un confundido TaeHyung fue a sentarse a un lado.

—Un gusto —dijeron Tae y él casi al mismo tiempo.

—El gusto es mío. —El alfa les dedicó una desenfadada sonrisa—. Im JaeBum.

—Entonces, JaeBum hyung, buscaré algo para que comas y...

—JiMin, en serio no es necesario —este le interrumpió—. Es más que suficiente con que hayas cuidado a los niños y como sea, no es como que tenga tiempo, la verdad es que vine a buscarlos antes de volver al hospital. Mamá está allá y ella se ofreció a hacerse cargo de ellos por unos días.

—¿Seguro? Quiero decir, no me molesta si los dejas aquí; además, ¿qué pasa con la escuela? Recuerda que ingresan mañana. —JiMin le miró inconforme.

—No te preocupes, mamá los llevará.

—¿Seguro?

—Totalmente. —JaeBum asintió y JiMin tuvo que aceptar, aunque inconforme.

—Bueno, entonces... Gyeom, ¿puedes ir por los niños en lo que empaco algo de comida para Hyung? Y no acepto replicas. —Señaló al alfa cuando este intentó decir algo.

—Tú ganas, JiMin —contestó divertido y JiMin asintió con suficiencia.

—Ahora vuelvo. —Jeon se puso de pie y se perdió por las escaleras.

—En todo caso, nosotros también nos estamos yendo. —YoonGi se puso de pie, ofreciéndole una mano a TaeHyung, quién la tomó y se paró a su lado—. Nos divertimos hoy, gracias por la invitación, JiMin, fue bueno verte de nuevo HoSeok-ssi, un placer conocerlo señor Im —se despidió.

—¿Tan rápido? —JiMin preguntó.

—Lo siento, pero mañana tengo que estar en el juzgado bastante temprano, entonces...

—Oh, entiendo. —El omega asintió—. Pero antes de que se vayan, también tengo algo para ustedes. Denme unos minutos. —Entonces JiMin se apuró a la cocina sin darles tiempo a contestar.

YoonGi sonrió, el menor nunca cambiaba. Puso sus ojos en TaeHyung que parecía estar perdido en sus pensamientos, por lo que frunció el ceño dándose cuanta de que en realidad hacia tiempo que parecía algo perdido.

—¡Papá! —El grito de los niños le desconcentró—. Papá, papá.

YoonGi les vio correr hacia el alfa, quien se acuclilló y abrió los brazos para recibirlos.

—Hey, bebés, ¿cómo están? ¿Se portaron bien? —Im preguntó, besando la mejilla de ambos, quienes asintieron vigorosamente.

—¿Cómo está papi?

—¿Ya nació el bebé?

Preguntaron simultáneamente.

—Papi está bien y sí, ya nació. Es una niña. —Ambos infantes chillaron al parecer emocionados con la noticia.

Todos los adultos en la sala estaban sonriendo, enternecidos por su reacción. Estos comenzaron a preguntar una y mil cosas a la vez, apenas dejando a su padre contestar antes de formular una nueva pregunta.

YoonGi parpadeó cuando sintió movimiento entre sus piernas, encontrándose con HaNeul presionado contra su pierna. YoonGi le levantó y este sonrió.

—Papá, yo he querido preguntar algo desde temprano —HaNeul dijo, repentinamente tímido.

—¿Qué es?

—Bueno, yo me preguntaba si... —Él baciló por un momento antes de al parecer reunir el valor suficiente para hablar—. ¿Podrías darme un hermanito?

—¡HaNeul! —JiMin gritó, pues recién había entrado en la sala con dos bolsas en mano.

—¡Uh!

Todos allí quedaron pasmados ante las palabras del menor, YoonGi aún más, especialmente porque no tenía idea porqué de repente... bueno, que si lo pensaba era obvio de dónde venía la idea, lo que no entendía era por qué se lo pedía a él y no JiMin.

—¡¿Qué?! Tío Gyeom me dijo antes que si quería un hermanito que le preguntara a papá —el infante se defendió.

—Jeon YuGyeom. —La amenaza vino de parte del beta y el alfa gimió, queriendo desaparecer de allí.

—No creí que realmente lo haría —se excusó este.

—Tú, idiota, ven acá. —Entonces el beta se puso de pie y lo arrastró a algún lugar de la casa.

—Bebé, verás, yo... este, eh... —YoonGi miró a JiMin con grandes ojos, pidiendo ayuda desesperadamente.

El omega se acercó a un confundido JaeBum y le entregó una de las bolsas y luego se acercó a ellos, dejando la bolsa restante en la mano de TaeHyung dándole una mirada de disculpa. Entonces se giró en su dirección y tomó a HaNeul de sus brazos.

—Uo realmente lamento esto, me encargaré de tener una seria charla con él. —JiMin le dio una mirada entre culpable y alarmada.

—No es... ¿no es nada? —TaeHyung respondió medio aturdido—. Solo es un niño y... ah...

—Y se está tomando el juego muy en serio. —JiMin le dio una significativa mirada que YoonGi no tardó en captar.

—Sí, es eso. No hay de qué preocuparse —se apuró a secundar—. Bebé, lo siento, pero eso no es algo que tu papi y yo podamos hacer.

—Uh, yo hablaba de papi Tae y tú —este murmuró afligido.

YoonGi parpadeó sintiéndose desconcertado. Entonces el quiso decir...

—Oh. —YoonGi se giró y miró a TaeHyung, quién se removió nerviosamente, un repentino rubor cubriendo sus mejillas.

—Yo... ah, este... —Por alguna razón, el omega menor parecía sentirse acorralado—. ¿Tal vez en un futuro? —Respondió no pareciendo muy convencido.

—Bueno —el infante aceptó sin problemas y la sala se sumió en un silencio incómodo.

Una tos incómoda rompió el silencio. —No estoy seguro de qué está pasando, pero la verdad es que ya tengo que irme. —JaeBum habló, recorriendo a todos los presentes.

—Oh, claro hyung. Déjeme acompañarle a la puerta —JiMin asintió.

—Nosotros también nos vamos —YoonGi también dijo y todos se dirigieron a la puerta.

Una vez fuera, Im se encaminó hasta su casa luego de volver a darle las gracias a JiMin. TaeHyung prácticamente huyó hacia su auto y él se quedó atrás un momento.

—Bebé, no vuelvas a darnos un susto así, ¿hum? —YoonGi se agachó besó su frente.

—¿Lo siento? —Este lo miró con confusión y YoonGi negó con la cabeza, obviamente este no creía haber dicho nada malo y hasta cierto punto, en realidad no lo hizo. Más bien habían sido ellos quienes lo habían mal interpretado.

Deberían resolver este asunto pronto, porque solo confundían a HaNuel cada vez más y no era justo para él.

—¿Cuándo nos volveremos a ver? —El pequeño preguntó.

—Pasaré por ti a la escuela en la semana para que demos un paseo, ¿te parece bien?

—Sí. —HaNeul le dio una gran sonrisa, asintiendo conforme con su propuesta.

—Entonces es un trato.

—Es un trato.

—Bien, entonces JiMin —se dirigió al omega—, ¿estaremos en contacto?

—Por supuesto, lamento esto. Hablaré con él a pesar de todo. —JiMin asintió hacia HaNeul.

— No seas duro, no es su culpa que lo mal pensáramos y que lo enredemos tanto —puntualizó y JiMin asintió.

YoonGi revolvió el cabello de un despistado HaNeul y después de despedirse una última vez, sé dirigió a su auto, donde TaeHyung ya estaba tras el volante.

—Hey, fugitivo —molestó al menor una vez subió. TaeHyung gimió.

—No me molestes hyung, realmente me tomó por sorpresa.

—Claro —YoonGi rio y TaeHyung le dio un golpecito, poniendo el auto en marcha.

🦁🦁🦁

Por alguna razón, siento que hay varias escenas perdidas en este capítulo, pero como no las recuerdo con claridad, no me atrevo a modificar nada por miedo a arruinar la trama futura.

Aún así, el sentimiento es bastante persistente.

Stars_Saturn.

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