—Oh, no es nada TaeHyung. —JiMin hizo un ademán con la mano, quitándole importancia—. Era algo sobre el menú de la fiesta, YoonGi-ssi solo estaba proponiendo algunas cosas un poco... difíciles —mintió.

—YoonGi —TaeHyung reprochó—. No le pongas las cosas difíciles a JiMin, se bueno con él. —TaeHyung tomó asiento junto al mismo y besó su mejilla—. Sé un buen chico, ¿si?

YoonGi arrugó el ceño; sin embargo, terminó asintiendo, por su parte, JiMin apretó los labios, no dispuesto a opinar nada sobre ello.

—De cualquier forma —YoonGi murmuró, dándole una larga mirada a JiMin—, no intentaba hacerlo.

—¿Dónde está HaNeul? —JiMin les interrumpió, percatándose de que este no había entrado con TaeHyung.

—Cierto, él se quedó con la señorita Lisa allá fuera, dijo algo sobre un tal HoSeok y unos helados —murmuró.

—¿Quién es HoSeok?, ¿está bien que se lo lleve así sin más? —YoonGi le dio una significativa mirada y JiMin se removió nervioso.

—Está bien, es alguien cercano. No hay ningún problema con se quede con él —aseguró, YoonGi asintió no muy convencido.

Por su parte, TaeHyung le dio una pícara mirada y una divertida sonrisa.

—Entonces... alguien cercano, ¿umh? —JiMin blanqueó los ojos, soltando una risita luego.

—¿Qué cosas insinúas TaeHyung?, no me refiero a ese tipo de cercanía —argumentó, mirando de reojo el ceño fruncido de YoonGi. No le importaba en lo absoluto.

—Entonces, ¿vamos a organizar algo de la boda o no? —YoonGi interrumpió—. Tengo una cita con un cliente dentro de hora y media; aún tengo que terminar algunas cosas —comentó con tono aparentemente aburrido.

JiMin casi suspira de alivio, si YoonGi tenía que irse, pues mejor para él. Su presencia le incomodaba hasta cierto punto, más aún después de lo que había pasado minutos antes.

—Realmente no hay mucho que hacer por ahora —dijo, volviendo su vista a su computadora y escribiendo algunas notas más en la ficha que había creado para ambos—. Voy a crear un listado de algunas opciones en cuanto al bufet y las decoraciones en base a lo que me han dicho y luego lo revisaremos en la siguiente cita, ¿qué les parece? —Cuestionó, dándole una sonrisa algo forzada.

TaeHyung saltó en su asiento y aplaudió emocionado, al parecer encantado con la idea.

—Eso es excelente, JiMinnie. —TaeHyung tomó sus manos entre las de él—. Estoy muy agradecido de que hayas decidido planear nuestra boda, soy consciente de lo saturado que puedes estar.

JiMin le sonrió con suavidad, se le era imposible guardarle cualquier tipo de rencor a TaeHyung, sin importar las circunstancias de las cosas.

—Sabes que haría cualquier cosa por ti, TaeHyung. —JiMin deshizo suavemente el agarre—. Ahora, si me dices cuando podríamos tener la próxima cita, entonces podemos cuadrar todo.

—Creo que para dentro de una semana, tengo que viajar New York por la semana de la moda, realmente no puedo faltar —lloriqueó.

—Uh, no te preocupes. Hasta entonces buscaré las opciones para ti, te aseguro que será una hermosa boda —consoló, puso la fecha para la nueva cita en su agenda y guardó la ficha de ambos.

—Confío en ti, JiMinnie —TaeHyung dijo, poniéndose de pie. El alfa le imitó, su vista nunca separándose del rostro de JiMin—. Cualquier cosa, puedes consultarlo con YoonGi.

JiMin asintió, sonriendo forzosamente ante el último comentario. Él no pensaba pasar más tiempo del estrictamente necesario con el alfa.

—Por supuesto —concordó sin embargo y rodeó el escritorio para acompañarlos afuera, después de todo, él también estaba por irse.

—Estás tan bello, JiMin. —TaeHyung le rodeó repentinamente con sus brazos—. No sabes cuánto te necesite en ocasiones, no estoy seguro de por qué te fuiste, pero espero que podamos volver a ser igual de cercanos que antes.

JiMin le devolvió el abrazo, susurrando un "sí" a pesar de que sabía que era muy poco probable que en realidad lo hicieran. Después de todo, que ellos se volvieran cercanos de alguna forma u otra, conllevaría a que de alguna manera fuera cercano al alfa.

Y oh, JiMin no quería estar así de involucrado con YoonGi. No con su ex-compañero, destinado o no; JiMin creía haber estado lo suficientemente involucrado en el pasado.

—Muy bien.

Los tres salieron de la oficina y JiMin pudo ver a HaNeul salir del ascensor de la mano de HoSeok, quien le dedicó una radiante sonrisa.

—Hey, Minnie —HoSeok saludó cuando llegó frente a ellos, envolviéndolo en un apretado abrazo y besando su mejilla segundos después—. ¿Cómo está el omega más lindo de Corea? —Arrulló.

JiMin se sonrojó y codeó a HoSeok por el infantil trato que este le daba. Sonrió de forma brillante segundos después, no podía enojarse con HoSeok, es demasiado buen amigo.

—Compórtate. —JiMin le jaló la mejilla—. Estos son Min YoonGi y Kim TaeHyung, unos clientes y viejos, eh... amigos —les presentó no muy seguro.

—Mucho gusto, tú debes ser el famoso HoSeok del que tanto han hablado hoy, ¿uhm?, Yo soy TaeHyung. —Este hizo una pequeña reverencia, que HoSeok devolvió.

—El gusto es todo mío —HoSeok contestó, regalándole su particular sonrisa en forma de corazón.

—Min YoonGi —el alfa murmuró, cuando el de sonrisa acorazonada le miró.

—¿Min YoonGi? —HoSeok se vio aturdido por unos segundos y JiMin le mandó una mirada de súplica cuando este le miró de reojo.

—Exactamente —YoonGi contestó extrañado por la mirada que este le dedicó.

HoSeok sonrió forzado. —Disculpe, es solo que su nombre se me hizo conocido.

—¿Es así? —YoonGi arqueó una ceja.

—Simplemente, me parece haberlo escuchado en algún lado antes. —Se encogió de hombros.

—A de ser porque YoonGi es abogado, es muy solicitado en su área —TaeHyung intervino con una suave sonrisa.

HoSeok le dedicó una larga mirada al alfa león; JiMin pudo sentir una gota de sudor deslizarse por su costado. Estaba comenzando a ponerse ansioso y temía que en cualquier momento su olor le delatara. Gracias a no sabe qué deidad, HoSeok terminó asintiendo y le dedicó una sonrisa algo forzada.

—Seguro ha de ser por eso. —Se encogió despreocupadamente de hombros.

JiMin casi suspiró de alivio.

—De cualquier forma, ellos ya estaban por irse —JiMin anunció.

—Señor alfa, entonces, ¿ya se irá? —HaNeul se acercó repentinamente al alfa león y se colgó de su pierna.

—Park HaNeul, ya hemos hablado de esto —JiMin le reprendió y estuvo a punto de alejarlo, pero el alfa se agachó y le tomó en brazos.

—Está bien, JiMin —YoonGi le dijo y luego puso su atención en su cachorro—. Así es campeón, ya tenemos que irnos; sin embargo, nos veremos en otro momento —le aclaró.

—Oh, es una lástima que ya tenga que irse; usted me agrado mucho y usted también señor, TaeHyung —HaNeul dijo con inocencia.

—Ah, eres toda una ternurita cachorrito, tú también me caíste muy bien. —TaeHyung le acarició el cabello y HaNeul le sonrió deslumbrantemente.

JiMin se acercó y tomó a HaNeul de los brazos de YoonGi, el verlo en los brazos del alfa estaba aumentando su ansiedad. YoonGi le dio una larga mirada antes de entregárselo. HaNeul se acurrucó contra él y metió su pulgar a su boca mientras miraba al alfa.

—Está bien, cariño, papi no tiene nada —le susurró al oído, sabiendo que su bebé sólo hacía aquello cuando comenzaba a ponerse nervioso o sentía los nervios en él—. Entonces, solo me queda desearles un buen resto del día. Estaré en contacto con ustedes —JiMin despidió a la pareja.

TaeHyung le sonrió y se acercó a besar su mejilla y la cabecita de su bebé.

—En serio ha sido muy bueno verte, JiMin, esperaré con ansias los avances en los preparativos. Sé que tal vez sea poco tiempo, pero confío plenamente en ti. —JiMin le dedicó una sonrisa algo forzada y asintió.

—Está bien TaeHyung, prometo dar lo mejor de mi —aseguró, después de todo, trabajo es trabajo y aunque tal vez muy en el fondo se sintiera dolido con toda la situación, tenía que dar lo mejor de sí—. No olviden rellenar el formulario con sus datos, Lisa se lo facilitará todo, si me permiten... yo me retiro. —JiMin les dio una leve inclinación de cabeza y se retiró hacia su oficina.

—Adiós, fue lindo conocerlos. —HaNeul miró sobre su hombro y meneó su manita en forma de despedida.

Tanto TaeHyung como YoonGi le saludaron devuelta, HoSeok se reverenció y siguió a JiMin a su oficina.

—Señor Min, señor Kim, por favor sean tan amables de rellenar esto. —Fue lo último que JiMin escuchó, siendo esto de parte de Lisa quien había llamado la atención de los susodichos. Entonces HoSeok cerró la puerta tras de sí.

—Solo no digas nada, por favor —JiMin pidió en un murmullo, sentándose en su silla detrás del escritorio.

HoSeok arqueó las cejas sin decir una palabra, limitándose a tomar asiento en uno de los cómodos y elegantes sillones frente al escritorio.

—¿Papi?, ¿estás bien? —HaNeul llamó su atención. JiMin le arrulló.

—Oh cariño, sí, papi está bien. No te preocupes mi hermoso bebé. —JiMin besó su cabecita.

—Es solo que papi parecía nervioso antes, el señor, ahm... ¿cómo se llamaba el señor que olía tan rico, papi?, el que olía como a casa. Ya sabes, el alfa. —HaNeul le miró con sus ojitos curiosos.

—Uhg, hablas del señor Min, ¿no? —JiMin preguntó con cautela.

—Sip, ese. —HaNeul rebotó sobre su regazo—. Él huele tan bien, como a galletas recién horneadas y uh... Como a chocolate y ¿menta?, como las que a veces haces para el desayuno los fines de semana —rio, rebotando con más insistencia.

—Está bien, bebé. —JiMin le detuvo—. ¿Te agradó mucho el señor Min? —JiMin miró a HoSeok de reojo, viendo su mueca impasible antes de devolver su atención hacia HaNeul.

—Ajá. También me agradó el lindo omega del señor Min. Él es muy gracioso. Sonrió.

JiMin tragó el nudo que se formó repentinamente en su garganta al escuchar las palabras de su bebé; su omega gimoteó en su inferior.

"Él no es su omega, nosotros lo somos", este gruñó.

"No, no lo somos".

"Sí lo somos".

"Él nos rechazó, dejamos de ser su omega en ese momento".

"Él no dijo que no nos quería, solo que no estaba listo aún".

"Íbamos a tener un cachorro, no estábamos listos para eso y aun así decidimos que lo tendríamos; era todo o nada".

Su omega no respondió y JiMin suspiró, llevando hacía el fondo todos los sentimientos de tristeza que quisieron apoderarse de él.

JiMin se encontraba de camino a casa en el auto de HoSeok, quien se había ofrecido a llevarlo ya que el suyo estaba en el mecánico. HaNeul dormía en el asiento de atrás y él iba de copiloto.

—Muy bien, ya dilo —JiMin bufó, casándose de las miradas que HoSeok le daba de vez en cuando.

—¿Qué demonios crees que estás haciendo, Park JiMin? —HoSeok le amonestó—. ¿Por qué demonios aceptaste organizar la boda de ese omega que por cierto se va a casar con tú...?

—¡No lo digas! —Gritó, mirando hacia atrás para cerciorarse de que HaNeul no se había despertado por su arrebato—. No te atrevas a decirlo, él no es nada mío, ¿está bien?, no tiene nada que ver conmigo.

HoSeok suspiró y luego dijo—: Ok, entiendo eso; sin embargo, creo que intentas tapar el sol con un dedo JiMin. HaNeul es su hijo e inevitablemente eso lo víncula a ti.

—HaNeul es mi hijo, HoSeok. YoonGi no va a llegar un día y querer proclamarlo suyo solo porque sí, él no tiene el derecho de llamarlo su hijo, ¿bueno?

—Oh, pero él lo tiene —HoSeok renegó—. HaNeul es su sangre, JiMin, te has puesto a pensar qué pasaría si él descubre que es su hijo y llevara su caso a la corte ¿Qué pasa si él alega que escondiste el hecho de que HaNeul era su hijo y luego reclama su custodia?

—YoonGi no lo haría.

—¿Cómo puedes estar tan seguro?

—Solo sé que no lo hará.

—JiMin...

—¡Porque me lo prometió, ¿está bien?! YoonGi me juró que no me quitaría a HaNeul.

—Espera, ¿él ya lo sabe? —HoSeok le miró con incredulidad por unos segundos, llevando su vista a la carretera luego—. ¿Desde cuándo está enterado?

—Desde hoy —murmuró lo suficientemente fuerte para que el otro le escuchara.

—¡¿Hoy?!

—Ssh... —chistó cuando HaNeul soltó un quejido y se removió en el asiento de atrás.

—¿Se lo dijiste?

—No, él se dio cuenta por sí mismo. Según me explicó sintió una conexión, el llamado de su sangre o algo así, en el mismo momento en que le vio.

—Cielos, JiMin. —HoSeok aparcó frente a su casa—. ¿Cómo es posible que sintiera una conexión instantánea?

JiMin se encogió de hombros.

—No sé cómo, solo sé que pasó y que quiere conocerlo. —JiMin se desabrochó el cinturón de seguridad.

—¿Tú estás de acuerdo?

—Supongo, como sea, no puedo arriesgarme a que si no lo dejo intente quitármelo o algo por el estilo.

—No estoy seguro de qué decirte, JiMin, solo... espero que hagas lo correcto; confío en que tomarás una buena decisión.

JiMin asintió. Él también lo esperaba.

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Eran las ocho y veinte minutos de la noche según lo indicaba el reloj sobre la puerta de la cocina. JiMin suspiró y se decidió a pedir una pizza para cenar esa noche, no estaba de ánimo como para ponerse a cocinar.

Él hizo el pedido, asegurándose de pedirla con doble queso, peperoní y queso en el borde como le gustaba a su bebé. HaNeul realmente ama el queso.

HaNeul estaba viendo las caricaturas en el televisor del salón, JiMin fue hacia su habitación a buscar su billetera y luego fue a sentarse junto a su bebé a esperar la pizza.

—Adivina qué cenaremos hoy, cariño —le dijo, HaNeul le miró expectante y se acurrucó contra su costado.

—¿Qué tipo de comida es? —Le cuestionó.

JiMin sonrió.

—Rápida.

—¿En serio? —HaNeul se reincorporó hasta quedar de pie en el sofá—. ¿Es pizza? —JiMin asintió con una gran sonrisa—. ¡Sí!

HaNeul comenzó a rebotar sobre el sofá, celebrando. JiMin rio ante el entusiasmo de su bebé.

—Te lo mereces, cariño. Es una recompensa por tu esfuerzo en la escuela. —JiMin se agachó y besó la mejilla de su niño.

HaNeul se subió sobre su regazo y le abrazó del cuello. Dando un mojado beso en su mejilla segundos después.

—Gracias papi, eres el mejor. Prometo seguir esforzándome mucho, mucho para siempre sacar buena nota —dijo con una gran sonrisa.

JiMin acarició su mejilla con ternura y comenzó a ronronear casi inconscientemente. Estaba tan orgulloso de su bebé. Frotó su mejilla contra la cabeza y le pegó aún más contra su pecho.

—Papi ronronea —comentó con diversión HaNeul—. ¿Está papi cerca de sus días?, papi ronronea tan fácilmente solamente en ese tiempo.

JiMin abrió los ojos de golpe y miró la carita de su pequeño, fijándose en los ojos que le miraban con inocencia y curiosidad.

—Oh cariño, papi lo había olvidado. —JiMin frunció el ceño, haciendo cuentas mentales y percatándose de que, efectivamente, estaba a dos semanas de su celo.

—No importa papi; me gusta mucho cuando haces eso, es muy relajante. —HaNeul se acurrucó aún más en su pecho y JiMin volvió a ronronear sonriendo.

—Papi sabe, pero bebé HaNeul se dormirá si papi sigue y bebé no ha cenado, por lo tanto, bebé no puede dormirse.

— No me dormiré. —Puchereó—. Mucho menos si viene pizza en camino, casi puedo saborear el queso —comentó risueño.

—Mi bebé es todo un goloso. —JiMin le hizo cosquillas, sacándole unas carcajadas a su niño—. Papi va a comerse a bebé por ser tan adorable —"amenazó" y HaNeul abrió los ojos ampliamente antes de saltar de su regazo.

—¡No!, primero tendrás que atraparme —chilló HaNeul y emprendió la huida.

—¡Cuando te atrape, te comeré entero!

—¡No dejare que me atrapes!

—¡Ya lo veremos!

JiMin saltó del sofá y comenzó a corretear al pequeño HaNeul por toda la sala. Dispuesto a jugar un poco en lo que llegaba la comida.

YoonGi observó el cuerpo semi desnudo de su prometido caminar de aquí para allá en su habitación. TaeHyung estaba terminando de preparar sus maletas, pues saldría esa misma madrugada hacía New York.

—Tae, ya ven a la cama —llamó desde ésta.

TaeHyung río y apagó las luces antes de acostarse junto a su mayor. YoonGi lo pegó a su cuerpo y le besó, su lengua invadiendo la cavidad ajena casi inmediatamente.

—Umh... ¿vamos a hacerlo hoy?, creí que estabas muy cansado —jadeó el omega cuando su alfa le giró en la cama para posicionarse sobre él.

—Te irás por una semana completa. —YoonGi saco los bóxer del omega, dejándolo desnudo sobre la cama, después de todo, era lo único que llevaba puesto—. Y estoy seguro de que casi no tendrás tiempo para hablar conmigo.

TaeHyung gimió cuando YoonGi comenzó a bombardear su miembro y chupar su pezón izquierdo.

—Sabes que siempre trato de sacar algo de t-tiempo, ¡oh, cariño! —Se arqueó cuando YoonGi bajó hasta su miembro y lo tomó en su boca—. ¡YoonGi! —TaeHyung se sostuvo de los hombros del alfa, resistiendo la tentación de mover sus caderas.

YoonGi le chupó durante un rato más y luego le soltó con un obsceno "pop".

—Cinco minutos de conversación al día no es suficiente y eso si tenemos suerte —reprochó, poniéndose de pie para deshacerse de su ropa.

—Lo siento tanto, hyung. Sabes que quisiera poder hablar más, pero tengo que... —YoonGi se acercó y le dio un castigador beso.

—Lo sé —jadeó—, tienes que hacer en seis días lo que deberías hacer en quince.

—Sí —murmuró el omega, abriendo las piernas para que su alfa se ubicara mejor entre estas. YoonGi dirigió sus dedos a la entrada del menor.

—Te he dicho que no tienes por qué hacerlo, que puedes tomarte el tiempo que necesites.

—Lo sé —gimió—, pero de todas formas sabes que odio pasar tiempo de más entre esa manada de buitres.

YoonGi rio y retorció los dedos hasta tocar el pequeño bulto de nervios de TaeHyung, quien cerró los ojos y echó su cabeza hacia atrás, mesiéndose sobre ellos; jodiéndose a sí mismo.

—Tú elegiste tu carrera, TaeTae.

—Y la a-amo, solo no soporto a algunos modelos cabezas huecas con c-complejo de superioridad... ¡Oh cielos, YoonGi!, ya es suficiente.

YoonGi retiró sus dedos y tomó su miembro, bombeándolo unas cuantas veces antes de guiarse a sí mismo hacia la lubricada entrada del omega.

—¡Joder, sí! —TaeHyung gimió largo y tendido cuando YoonGi se adentró en él hasta la empuñadura.

—Uhg, Tae, h-hay algo de lo que tengo que hablar contigo —jadeó.

TaeHyung envolvió sus piernas en la cadera del alfa y comenzó a mecerse contra él.

—Es suficiente charla por ahora; luego hablaremos mejor, concéntrate en follarme, hyung —refutó TaeHyung.

YoonGi gruñó y le dio lo que quería.

Al día siguiente, JiMin estaba entrando a su oficina con café en su mano derecha y su maletín en la izquierda. Había ido a dejar a HaNeul a la escuela antes y luego pasó por la cafetería de SeokJin por su café de todas las mañanas.

—¡Señor Park! —JiMin se giró antes de entrar a su oficina y miró hacia atrás, fijándose en una apurada Lisa—. Lo siento, buenos días —esta dijo apenas llegó a su lado.

—Hey Simpson, ¿qué tal estás? —Molestó, Lisa entrecerró los ojos en su dirección; JiMin rio.—Está bien, no te esponjes tigresa, ¿pasó algo?

—En serio, JiMin, tú no aprecias tu vida. —Lisa negó con la cabeza—. En todo caso, aquí está su agenda de hoy, tiene cita con los Sang/Kuang a las diez, sé que no te agrada el señor Sang pero tiene que ir.

JiMin frunció el ceño y torció los labios, ese desagradable hombre, no entendía cómo es que la dulce señora Kuang quería casarse con él.

—Está bien.

—Lo demás está en la agenda, no hay demasiadas cosas que hacer hoy. —Lisa miró su reloj—. Lo siento, pero ya tengo que irme, se me hace tarde. —Se acercó a besar su mejilla y se giró dispuesta a tomar el ascensor.

—Cuídate, nos vemos mañana y gracias por esto. —JiMin sacudió su agenda.

Lisa se despidió con un ademán de manos y se adentró al ascensor cuando las puertas se abrieron.

JiMin introdujo nuevamente la clave para desbloquear el seguro de su oficina y entró. No sabe cómo se las arregló para evitar que se le cayera el café cuando este casi resbala de sus manos, pero lo logró sin algún tipo de accidente.

—El malabarista, me dicen —se mofó.

Fue hasta su escritorio y dejó el maletín y agenda sobre este, liberando la carga de su mano derecha y luego se terminó su café; tiró el vaso en el basurero. Rodeó su escritorio y se sentó en su silla.

—Entonces agenda querida, dime el futuro, ¿qué me espera el día de hoy? —Tomó la agenda y revisó el horario—. Realmente no hay mucho que hacer.

Su mañana y tarde no pasó con muchos percances, sin mencionar su reunión con la pareja Sang/Kuang (que sorpresivamente no fue tan desagradable como pensó que sería) todo marchó relativamente bien.

Lo único incómodo, fue tener que atender todas las llamadas ya que Lisa no estaba. Tal vez debería darle un aumento a su secretaría, no sabía cómo podía aguantar a algunos clientes; hizo una nota mental sobre eso.

Estuvo a punto de tomar sus llaves para ir por HaNeul cuando el teléfono volvió a sonar.

—Park Wedding y Eventos, ¿en qué puedo servirle? —Contestó.

—¿JiMin?, soy YoonGi.

Stars_Saturn.