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—Señora Jeon, es un placer volver a verla. —Ambos se reverenciaron hacia ella, quien solo se acercó a darle un pequeño abrazo a cada uno.

—Al fin conozco al galán que robó el corazón de TaeHyung-ssi. —Esta se dirigió a YoonGi, quien sonrió con amabilidad.

—En realidad, fue él quien me lo robó a mí —YoonGi contestó, besando los nudillos de la mano que tenía entrelazada con la de él.

TaeHyung agachó la cabeza algo apenado y la señora Jeon soltó una risa enternecida.

—Ustedes son tan lindos. Por favor pasen, creo que Kook está en la sala siendo acosado por la amiga de su prima y JiMin le está cambiando la polera a HaNeul, ya saben cómo es.

Ellos asintieron, aunque no muy claros de a qué se refería. Ella les guio hasta la sala donde está el cumpleañero y parte de la familia Jeon, luego desapareció diciendo que les buscaría algo de tomar.

—Eh... buenas —dijeron con incomodidad, pues repentinamente todos se le quedaron mirando.

—¡No puede ser! —Se escuchó un repentino grito y un chico (que aparentaba unos quince años) se puso de pie y prácticamente corrió hacia ellos.

Ambos retrocedieron un paso, en especial TaeHyung, ya que este prácticamente se le tiró encima.

—¡Eres Kim papacito TaeHyung! —Prácticamente gritó junto a su oido—. Te jodidamente admiro, eres el mejor, cuando se más grande, quiero ser como tú.

—Haru, será mejor que lo sueltes. —JungKook se acercó y comenzó a tironear al chiquillo, pero este se aferró más fuerte al pecho del omega—. Mocoso del infierno, ¡que lo sueltes ya!

—¡No! Nunca nos separarán —vociferó.

—¡¿Acaso piensas vivir pegado a él?!

—¡Sí!

—¡Deja de decir tonterías!

—¡No son tonterías! ¡Lo amo y nunca más lo dejaré!

Mientras tanto, YoonGi, que se había hecho un poco a un lado, en parte por la sorpresa y en parte porque el chico en medio de la emoción terminó empujándole, comenzó a ser casi acosado por una señora.

—Entonces, ¿cuántos años dijiste que tienes?

—Nunca le dije mi edad.

—Cierto, cierto, y... ¿eres soltero?

—Eh... no. En realidad me casaré dentro de poco.

—Comprometido, ¿eh? No importa, eso solo hace las cosas más emocionantes —ella murmuró, comenzando a tantear sus brazos.

—¿Qué dijo? —Preguntó algo incómodo.

—No, nada, nada. —Sonrió acercándose un poco más a él.

De vuelta a TaeHyung, este tenía ambos brazos levantados con una bolsa de regalo en cada mano, mientras JungKook aún intentaba separar al obstinado chico. Aunque para entonces, TaeHyung comenzaba a pensar que lo hacía más por molestar a Jeon que por otra cosa.

—¡Jeon Haru!

—¡No oigo, no oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado! —Haru comenzó a cantar.

—Eh... chicos, no es por nada, pero me estoy comenzando a quedar sin aire —TaeHyung dijo con voz queda.

—¡Lo siento! —Ambos dijeron a la vez y Haru le soltó.

—Gracias. —Sonrió, luego miró a JungKook y le entregó las bolsas—. Estas son para ti. Feliz cumpleaños.

—Gracias —JungKook contestó, tomando ambas bolsas en sus manos—. Yo... ¿cómo te enteraste de esto, bueno, de todo?

—JiMin me avisó.

—Por supuesto. —JungKook sonrió y luego le lanzó una mala mirada a Haru—. ¿Qué haces ahí parado con cara de tonto? Largo.

—Tú no me mandas.

—¿Me estás retando? —Haru solo levantó el mentón y se cruzó de brazos—. ¿Con que así estamos? ¡Tía JinHa! ¡Tía JinHa!

—Cállate, ya me estoy yendo. Pero que conste que me vengaré. —Y Haru se fue corriendo del lugar.

—¿Kookie? ¿Pasó algo?, ¿para qué me llamas? —Una linda y rechoncha señora se asomó desde algún lugar de la casa.

—Oh, ahí está. No pasa nada, solo que no la veía por ningún lado. —JungKook se encogió de hombros y esta le vio confundida.

—Pero si te dije que estaría en la cocina.

—¿Sí? Lo siento, es que lo olvide. Perdón por molestar. —Sonrió casi adorablemente.

—No te preocupes, cariño, estaré aquí por si necesitas algo. —Y la mujer volvió a irse por donde llegó.

Justo en ese momento, YoonGi (que escapaba de la acosadora señora) se acercó a TaeHyung y le rodeó la cintura con un brazo.

—Hola, Jeon. Felicidades en tu día. —JungKook sonrió con disimulada incomodidad.

—Gracias, Min. Me alegra que estén aquí.

—Tío Kookie, tío Kookie, ¿puedo usar tu...? —HaNeul se acercó corriendo hacia el mencionado, pero cualquier cosa que fuera a decir quedó en el olvido cuando vio a YoonGi—. ¡Papá! —Gritó, lanzándose a los brazos del alfa.

—Hey, campeón —YoonGi saludó.

—¿Papá? —TaeHyung preguntó con el ceño fruncido.

—HaNeul, te he dicho que dejes de llamar a YoonGi-ssi de esa forma, puede incomodarle; además, ¿qué pensara TaeHyung? —JiMin reprendió una vez estuvo cerca.

—Lo siento. —HaNeul rio tapándose la boca con ambas manos.

—Lamento eso, Tae, pero HaNeul comenzó a decirle así desde su última salida. Las personas pensaban que YoonGi era su papá y a él le pareció gracioso decirle así.

—Oh, entiendo —TaeHyung respondió, no poniendo mucha atención en ello, después de todo, solo eran cosas de niños—. Y gracias por avisarme de esto.

—De nada. —JiMin le dio una conocedora mirada y TaeHyung desvió la suya sintiéndose avergonzado.

—Aquí traje sus bebidas, chicos. —La señora Jeon les entregó un vaso con refresco a cada uno—. Si prefieren algo más, pueden decirme.

—No, estamos bien.

—Eso es genial. Y perdonen que no sea alcohol, pero tuvimos un accidente el año pasado y decidimos eliminarlo del menú por esta vez. —Ella hizo una mueca y luego se acercó para decirles en un susurro:— Al menos hasta más tarde, luego traficaremos un poco. —Y les guiñó.

Tanto YoonGi como TaeHyung rieron por la actitud risueña y divertida de la señora.

—Ahora por favor siéntense, este año les tocó a mis hermanas preparar la cena y tengo que vigilar que todo salga bien. —La señora blanqueó los ojos y luego se giró hacia JiMin—. Cariño, si tienes tiempo, me gustaría que le eches un vistazo. Aún tengo muchas cosas que hacer y no podré estar al pendiente a cada momento.

—Por supuesto que sí, vaya con cuidado —JiMin respondió.

—Excelente. YoonGi-ssi, TaeHyung-ssi, por favor tomen asiento y coman algunas de las botanas que hay en la mesa en lo que está la cena —esta habló mientras caminaba fuera de la sala, por lo que ambos asintieron—. ¡Kook, haz que se sientan cómodos!

—Ya oyeron a mamá, vamos a sentarnos. Les presentaré al resto de la familia. —Entonces JungKook les guio hasta los demás y los presentó uno por uno.

Ellos saludaron amablemente y tomaron asiento en uno de los sofás junto a él. YoonGi se entretuvo jugando y conversando con HaNeul, y JiMin se fue diciendo que sería mejor que fuera a ayudar en la cocina desde ya.

—Hace días que no te veía, ¿cómo estás?—JungKook le preguntó y TaeHyung miró de reojo a YoonGi (este no les estaba prestando la más mínima atención por estar con HaNeul) y se encogió de hombros.

—Mejor, estuve pensando mucho las cosas y eso —contestó en un murmullo.

—Y... ¿llegaste a alguna conclusión? —JungKook frunció un poco el ceño cuando TaeHyung asintió—. ¿Me dirás cuál fue?

—JungKook, no es momento. —TaeHyung señaló a YoonGi con los ojos, pero eso solo pareció enfurecer al alfa menor.

—Nunca es el momento al parecer —bufó.

—JungKook, por favor —pidió, pero este negó con la cabeza poniéndose de pie—. ¿A dónde...? JungKook. —TaeHyung intentó detenerle, pero este se alejó de su alcance.

—Disculpen, volveré en un minuto —JungKook dijo mientras se encaminaba fuera de la sala. No sin antes lanzarle una última mirada.

TaeHyung quería gritarle que dejara de ser un imbécil, pero se obligó a sonreírle al hijo de su mejor amigo cuando este escaló de su regazo.

—Señor TaeHyung, ¿es cierto que si YoonGi-ssi se casa con usted, entonces sería mi papi? —TaeHyung miró con genuina confusión al infante.

—¿A qué te refieres? —Cuestionó, pasando sus manos por la espalda de este para evitar que cayera.

—Sí, como YoonGi-ssi es papá, entonces usted sería como otro papi para mí. —HaNeul le dedicó una gran sonrisa y TaeHyung rio, porque comprendió que este se refería al juego que había creado.

—Por supuesto que sí, yo sería tu otro papi, ¿no es genial? Tendrás dos papis y un papá para ti solito.

—¡Sí! Quiero que sea mi papi; usted es muy bonito. Además de que huele muy bien al igual que mi papi JiMin —confesó este, con las mejillas ruborizadas de la vergüenza que le provocaba confesar aquello.

—Oh, ¿no eres una lindura? —TaeHyung besó las rojizas mejillas y estrujó levemente al pequeño entre sus brazos—. Me dan ganas de comerte a besitos.

—Ya, estoy comenzando a ponerme celoso —YoonGi bromeó y TaeHyung soltó una risita.

—No te preocupes, papá, no robaré al señor TaeHyung de ti. Soy muy pequeño para eso.

—¿Quiere eso decir que si fueras más grande, lo harías? —YoonGi le miró con los ojos entrecerrados.

—Quizás.

—Traicionero, ¿te gusta mi pareja? ¿Cómo puede gustarte el prometido de papá? —YoonGi comenzó a hacerle cosquillas y HaNeul se retorció entre risas, haciendo que TaeHyung se contagiara y se riera junto a él.

—Si fueras más grande, tal vez hubiera considerado salir contigo también. —TaeHyung le guiñó un ojo.

—¿En serio? —Preguntó el pequeño con emoción.

—Claro que sí. O sea, ¿te haz visto? Eres todo un galán.

—Esto es inaudito, primero mi hijo y ahora prometido, ¿en quién podré confiar ahora? —YoonGi dramatizó.

—Pues en mí, claro. —Ambos se sobresaltaron cuando una señora (la misma que había estado acosando al alfa) se asomó desde atrás del sofá e interpuso la cabeza entre ambos.

—Señora, por la diosa, pero ¿de dónde ha salido? —YoonGi preguntó, echándose hacia atrás cuando ella pareció acercarse demasiado a su rostro.

—Uh, disculpe, ¿quién es usted? —TaeHyung preguntó y la señora puso su atención en él.

—Es la tía JungMi —HaNeul presentó.

—¿Sabe señorito...? TaeHyung, ¿verdad?

—Ajá.

—Señorito TaeHyung, debería usted cuidar a su pareja, él es todo un ejemplar de alfa. —Ella le lanzó una mirada coqueta al mayor y YoonGi arrugó el ceño—. O alguien podría quitárselo.

—Yo... ¿tomaré su palabra en cuenta?

—Debería. —Ella sonrió y lanzándole una última mirada (y manoseando a YoonGi en el proceso) se alejó de ellos tan rápido como llegó.

—Esa mujer es un poco rara, ¿no? —Murmuró por lo bajo.

—Dímelo a mí —YoonGi bufó, estremeciéndose cuando la vio a lo lejos y ella saludó con una mano moviéndole los dedos y luego le mandó un beso—. Creo que me estoy asustando.

—La tía JungMi es así. Aunque creía que le gustaba el tío HoSeok —HaNeul comentó.

—Sea, como sea. Intentaré mantenerme alejado —YoonGi dijo y TaeHyung rió.

—¿Qué pasa, cariño? ¿Asustado de una ancianita?

—No te burles, ¿no ves como me mira? —El alfa fingió un escalofrío.

—Ya, eres más fuerte y joven, ¿no? ¿Qué puede hacerte una ancianita?

—Yo no estaría tan seguro, hace dos años le hizo algo al tío HoSeok. Desde entonces, le tiene miedo —HaNeul dijo inocentemente y YoonGi se preocupó aún más.

—Solo trata de no quedarte solo con ella —dijo un chico alto de cabello negro que, curiosamente, se parecía bastante a Jeon.

—¡Tío YuGyeom! —HaNeul gritó y estiró los brazos hacia el recién llegado hombre.

—Hey, campeón, mira nada más que gradote estás —Este le alzó en brazos y lo giró un par de veces—. Estás hecho todo un hombrecito.

—Estoy creciendo para cuidar a papi, quiero ser un alfa para así cuidar bien de él —HaNeul dijo—. Aunque papi dijo que no necesito ser un alfa para eso, yo quiero ser uno fuerte como papá.

—¿Cómo papá?

—Sí, como papá YoonGi. —Entonces HaNeul pudo percatarse de lo acongojado que este parecía.

—¿Eres su papá? —El chico llamado YuGyeom cuestionó y YoonGi no parecía saber qué decir, así que TaeHyung respondió por él.

—Sí, él es su papá y yo seré su otro papi. —TaeHyung le guiñó un ojo al pequeño, quien sonrió.

—Creo que no entiendo.

—No es tan complicado en realidad, es solo que como YoonGi es su papá y yo me casaré con él, pasaré a ser como su otro papi. —TaeHyung se encogió de hombros, bastante divertido por la situación.

—¿Ok? Como sea, quizás Minnie me lo explique después. —YuGyeom dio el tema por sentado—. Ahora, ¿dónde está el inútil de JungKook?

—Aquí el único inútil eres tú —JungKook dijo a espaldas de este y YuGyeom se giró a verlo con una sonrisa.

—Idiota.

—Imbécil —JungKook contestó, sonriendo y dejándose abrazar por su hermano—. Mamá te va a golpear por irte sin avisarle.

—Es que fue una emergencia, una oportunidad única.

—YuGyeom, acosar a HoSeok no es una oportunidad única.

—Si lo es si gracias a eso me volvi su mano derecha —contestó con chulería—. Él está por caer, ya verás.

—Gyeom, según tú, él sigue cayendo desde hace cuatro años. —JungKook rodó los ojos.

—¡Pero esta vez es en serio! Está a esto de aceptarme. —YuGyeom unió su dedo índice y pulgar, dejando solo un pequeño espacio entre ellos como demostración de qué tan cerca estaba de lograrlo—. Con decirte que hace unos días me lo lleve a la...

—¡Demasiada información! —YoonGi intervino, poniéndose de pie para tomar a su hijo de los brazos del otro alfa Jeon. —Hay niños aquí, recuerden.

—Oh, sí, lamento eso. —YuGyeom sonrió avergonzado.

—Está bien, por ahora HaNeul y yo daremos una vuelta en lo que ustedes conversan, ¿TaeHyung, vienes? —TaeHyung negó y YoonGi se fue prometiendo que volvería en un rato.

—Espera, ¿tú eres TaeHyung? ¿Kim TaeHyung? —El alfa menor le miró con grandes ojos.

—Sí, ese soy yo, ¿por qué? —Preguntó, curioso de la reacción del otro.

—¡¿Eres el compañero de JungK...?! ¡Auch! —YuGyeom se quejó cuando JungKook le dio un codazo.

—¿Eres idiota o te haces? —JungKook le fulminó con la mirada.

TaeHyung, que también se había sobresaltado por el grito del menor, se puso de pie y se acercó a ellos. Tomó el brazo de JungKook y lo apretó casi dolorosamente entre sus dedos.

—¿Le dijiste sobre nosotros? —Gruñó entre dientes—. ¿Acaso enloqueciste? ¿Ahora andas ventilando nuestras cosas personales por ahí?

—No. ¿Cómo puedes pensar eso? —JungKook se deshizo del apretado agarre para ser él quien envolviera la muñeca del mayor entre sus dedos—. Solo es YuGyeom, no hay de qué preocuparse.

—¿Solo es él? ¿Quieres que con eso me sienta mejor? Ni siquiera lo conozco —reclamó y luego se giró hacia el otro alfa—. Sin ofender.

—Tranquilo, no me ofendo. —YuGyeom negó con la cabeza y manos—. Pero para tranquilizarte, nunca le diría de ustedes a nadie. No le haría eso a mi hermano. —Arrugó la nariz.

—¿Es tu hermano? —TaeHyung preguntó hacia JungKook y este asintió—. Bueno, pero aún así debería ser más discreto.

—Lo soy, no seas tan paranoico.

—Bueno, discúlpame por preocuparme de que mi pareja, que por cierto está bastante cerca de aquí, vaya a escuchar cualquier cosa que no debe —bufó y luego negó con la cabeza—. ¿Sabes qué? Esta es una buena oportunidad para decirte que mi decisión fue que si voy a casarme.

—¿Realmente? TaeHyung, no puedes... ¡TaeHyung!

El omega ignoró cualquier cosa que este fuera a decirle y se alejó de ambos alfas. Estaba enojado, pero por lo menos pudo decirle aquello, así que el susto sirvió para algo.

—¡TaeHyung-ssi! —Haru le interceptó a mitad de camino y TaeHyung tuvo que tragarse un gemido.

—¿Sí?

—¿Puedo hablar contigo un rato? Tengo algunas preguntas que hacerte. —TaeHyung le miró dudoso, pues el menor parecía una de esas personas sin filtro que podían preguntar cualquier cosa—. Prometo que no será nada raro, solo serán cosas sobre tu profesión, ya dije que me gustaría ser modelo un poco más adelante y creo que podrías orientarme en algunas cosas.

Haru sonrió con aparente inocencia; TaeHyung suspiró rendido antes de asentir.

—Está bien, ¿qué quieres saber?

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—Uh, Kook, ¿estás bien? Lamento si te metí en algún problema. —YuGyeom miró a su hermano con culpabilidad.

—Está bien, no es tu culpa. Es solo que TaeHyung ha sido susceptible en el último tiempo. —Jeon mayor vio cómo el omega hablaba con Haru al otro lado de la sala—. No entiendo por qué, pero últimamente siento que solo se está alejando más que al principio.

—Tal vez se sienta muy presionado.

—Quizás sea eso, pero aun así... quiero decir, incluso nos acostamos hace poco más de una semana y...

—Espera, ¡¿ustedes tuvieron sexo?! —YuGyeom gritó en un susurro y JungKook asintió—. Entonces por qué demonios dice que aún quiere casarse.

—Eso es exactamente lo que no comprendo, JiMin incluso me dijo que habló con él y que parecía que estaba considerando mejor las cosas y ahora me sale con esto. —Se pasó la mano por el pelo con frustración.

—¿Qué le habrá pasado?

—Es exactamente lo que quiero saber, tal vez se asustó o algo. —JungKook frunció el ceño con preocupación—. La cosa es que él no me habla, no me dice lo que le acongoja, solo se cierra y repite una y otra vez que no puede tirar a la basura todo lo que ha construido por intentarlo conmigo.

—No quiero sonar como un desconsiderado contigo, Kook, pero yo también estaría asustado de dejar todo por lo que he luchado durante años, por alguien a quien apenas conozco. Tal vez deberías olvidarte de cortejar lo por un tiempo e intentar ser su amigo primero.

—La cosa es que tiempo es precisamente lo que no tengo. Se casará en un mes, Gyeom, ¿qué se supone que haga?

—¿Hacerlo un poco más acelerado? —JungKook arqueó las cejas hacia él—. Quiero decir, sé sincero, desde que lo conociste, ¿haz hablado con él con otra intención que no sea cortejarle?

JungKook lo pensó seriamente, pero al final terminó dándose cuenta de que un YuGyeom tenía razón.

—Yo... no, creo que no lo he hecho. —YuGyeom sonrió alentadoramente a su afligido hermano.

—¿Lo ves? Dime, ¿qué sabes acerca de él?

—Bueno, sé un poco de su infancia y su trayectoria profesional, las revistas...

—No, Kook, no hablo de lo que dice en las revistas —le interrumpió—, me refiero a lo que él te ha contado, de qué tanto pasó y por lo que luchó para estar donde está; para ser quién es.

—Uh, la verdad es que no me ha contado mucho. —JungKook miró nuevamente hacia su omega, preguntándose por qué no había pensado en ello.

—Eso es entonces, haz que te hable de ello. Solo así aprenderá por qué le cuesta tanto soltar lo que tiene, por qué teme tanto hacerlo. —YuGyeom sonrió cuando vio que HoSeok por fin llegaba a la fiesta—. Empieza por ahí, después de todo, eres un Jeon y lo que nos caracteriza, es la perseverancia.

—Tienes razón, es justo lo que haré.

—Excelente, ahora si me disculpas, tengo que ir a acosar a mí hombre. —Le guiñó un ojo y JungKook rio.

—Hasta que al fin admites que lo acosas.

—Bueno, le he dado años de libertad, es hora de que comience a atacarle en serio, ¿no? ¿Por qué crees que volví?

—Ay sí, no sé por qué siquiera llegué a pensar que habías vuelto porque nos extrañabas.

—Los extrañé, solo que Hobi influenció un poco más en mi decisión —bromeó YuGyeom, antes de alejarse para interceptar al beta.

JungKook vio cómo este abrazaba al mayor y le robaba un beso en la boca, por lo que terminó siendo golpeado por HoSeok, mismo que no dudó en escapar de él en cuanto tuvo oportunidad.

—Idiota —murmuró con una sonrisa cuando Gyeom comenzó a seguirle.

—¡JungKookie! aquí estabas. —JungKook se estremeció cuando la mejor amiga de su prima YuRi se colgó de su brazo—. Te estuve buscando por toda la casa, tontito.

—Este... lo siento, Sol, pero ahora mismo no puedo hablar. —JungKook se apuró a soltarse de la molesta chica—. Tal vez después, ahora tengo que hablar con alguien más.

—¡Pero JungKook! —La chica quejó.

—Luego, lo prometo.

JungKook se apuró a ir donde TaeHyung y tomarlo por un brazo para comenzar a arrastrarlo a un lugar más privado, donde pudieran conversar sin problemas.

—¡¿Qué te pasa, JungKook?! ¡Estaba hablando con él! —Haru gritó, pisoteando con enojo.

—¡Luego continúan! —fue todo lo que le dijo mientras continuaba jaloneando a un quejumbroso TaeHyung.

JungKook le ignoró y solo soltó al omega cuando estuvieron a solas en su habitación. Cerró la puerta y enfrentó a un ofuscado TaeHyung.

—Muy bien, ahora sí, hablemos.

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JiMin había salido de la cocina una vez estuvo todo hecho, por lo que sería imposible (esperaba) que las para nada dotadas de experiencia culinaria hermanas Jeon lo arruinaran.

Buscó a JungKook y a HaNeul por los alrededores pero no pudo encontrarlos, por lo que se dirigió hasta las habitaciones para revisar allí. Se encontró con YuGyeom casi tragándose a HoSeok a besos en medio del pasillo, por lo que se acercó y le dio una nalgada al alfa.

—Hay niños por aquí, hagan eso en su habitación —dijo, señalándolos con un dedo cuando se separaron y luego continuó con su camino.

—No, JiMin. No te vayas, ayúdame —HoSeok pidió, pero JiMin negó con su dedo índice y rio.

—No, no, no. Ya has puesto muchos peros a YuG; además, sé que te gusta lo que estaba pasando.

—¿Qué? JiMin, no hagas esto —HoSeok gimió mientras intentaba escapar.

—Luego me agradeces, Hobi.

—Gracias, Minnie —YuGyeom le dijo antes de arrastrar al beta hasta su habitación.

—¡Me la pagaras, JiMin! —HoSeok gritó justo justo antes de que la puerta se cerrara.

JiMin negó con la cabeza, estaba seguro de que su amigo solo se hacía el difícil. Finalmente siguió su camino, paró frente a la habitación de JungKook y abrió la puerta.

JiMin abrió la boca para hablar, pero la cerró al ver lo que estaba pasando dentro, pues definitivamente no esperaba encontrarse a JungKook y TaeHyung prácticamente devorándose uno al otro.

Las manos de Jeon estaban estrujando el trasero de TaeHyung e impulsandolo más cerca de sí mismo, mientras este quitaba los botones de la camisa del menor.

—¿JiMin? ¿Qué haces?

JiMin cerró la pero puerta de golpe y se giró para encarar al alfa, recostándose de la madera y sonriendo con nerviosismo.

—¡YoonGi!

—¿Estás bien? Te ves algo alterado.

—¿Qué? No, no. ¿Alterado? ¿Cómo crees? Alterado yo, por favor —habló torpemente, provocando que YoonGi le mirara más raro—. Y... ¿qué te trae por aquí?

—Estaba buscando a TaeHyung, ¿Lo haz visto? Hace como media hora que no sé de él.

—¡TaeHyung! Ah, eso es porque él estaba ayudándome en la cocina. Sí, él tan lindo de ofreció a hacerlo.

—¿TaeHyung?

—Sí, TaeHyung, ¿por qué?

—Es que, bueno, sinceramente TaeHyung no es muy bueno en la cocina —YoonGi contestó dudoso.

—¡Ya sé! Es que él no estaba ayudándome a cocinar, no, ¿cómo crees? Él... estaba ayudándome a servir y eso. —JiMin se enderezó y posó sus manos a los lados de su cintura.

—Ok, entonces está en la cocina. Gracias, iré por él.

—¡No! —JiMin agarró a YoonGi de un brazo para que no se fuera—. Es que Tae ya no está allí.

—Oh, ¿está allí dentro? —YoonGi intentó entrar, pero JiMin volvió a detenerle.

—No, tampoco está aquí.

—¿Entonces dónde está? —justo en ese momento, se escuchó como algo caía tras la puerta. JiMin maldijo interiormente—. ¿Quién está ahí?

—Pues JungKook, por supuesto. Esta es su habitación y él estaba... ayudándome a buscar algo, porque realmente necesito encontrar... —No supo qué decir, así que cambió de tema—. Pero como sea... TaeHyung está... en el ¿baño?

—¿Me lo estás preguntando? —YoonGi le arqueó las cejas y JiMin tosió.

—Claro que no, te lo estoy diciendo, tonto.

—Ok... —YoonGi dijo, dudoso de la actitud del omega—. Pero ¿lleva mucho tiempo allí? ¿Se siente mal? Tal vez debería ir a ver qué le pasa.

—Pero no es necesario. —JiMin volvió a impedir que el alfa se fuera—. La verdad es que está en el baño porque... se está escondiendo de Haru, ese chico es un poquito intenso y estaba sofocando a Tae.

—¿Haru es el chico que le brincó encima nada más llegamos? —JiMin asintió y YoonGi hizo una mueca comprensiva—. Ahora todo tiene sentido —el alfa rió y JiMin le imitó.

—Sí, así es Haru. —Hizo un ademán con la mano.

—Oye JiMin, ya que estamos aquí, tal vez deberíamos aprovechar y hablar de lo que pasó la otra noc-...

—¡No es un buen momento! —Entonces JiMin se acercó para susurrar un:— ¿Estás loco? ¿De verdad crees que este es el lugar para tener esa conversación? ¿Qué pasaría si TaeHyung saliera del baño y nos escucha?

—Cierto, perdón. Tienes razón, pero promete que hablaremos después.

—YoonGi.

—Promételo.

—Lo prometo. Ahora, ¿podrías ir a la cocina y verificar que todo marche bien, por favor? Iba a ir yo, pero de verdad necesito encontrar el... —Otra vez se quedó en blanco—. Y no te preocupes, yo le aviso a TaeTae que lo estabas buscando.

—Ah, yo...

—Por favor —pidió y YoonGi suspiró.

—Está bien.

—Gracias —JiMin dijo con una sonrisa, entonces YoonGi se alejó en dirección a la cocina.

JiMin suspiró de alivio y una vez estuvo seguro de que el mayor se había ido, abrió la puerta y entró a la habitación. Cerró tras de sí para recostarse en ella y puso sus ojos en ambos menores.

— Me pueden decir, ¡¿en qué demonios estaban pensando?! —Ninguno de ellos respondió.

TaeHyung se limitó a desviar la mirada avergonzado y JungKook a mirarle con culpa.

—¿Y, entonces? ¿Alguien hablará? —Exigió.

—Escucha, JiMin, lamento eso. Pero todo es mí culpa.

—Cállate, Kook, no todo es tu culpa. Ambos son adultos, ambos son responsables. —JiMin se estrujó la cara con las manos—. Cielos, miren, no soy quién para decirles cómo comportarse, pero al menos si harán cualquier cosa, asegúrense de que nadie los vea. Sean precavidos.

—Lo siento —TaeHyung murmuró y JiMin puso sus ojos en él.

—Tae, te quiero, eres mi mejor amigo, pero JungKook también lo es y no creo que estés haciendo las cosas bien. Ninguno de los dos.

JiMin suavizó su mirada y se acercó a ambos para tomar una de las manos de cada uno entre las suyas.

—Chicos, los quiero un montón y de verdad que lo único que quiero es que ambos estén bien. Que sean felices. —Les dio un ligero apretón—. Y es por eso, Tae, que quiero que decidas si tu felicidad está junto a Kook o no.

—Estoy... confundido —TaeHyung murmuró—. Mi mente dice una cosa y mi corazón dice otra.

—Lo imagino, por lo menos si lo que me dijiste ayer y lo que pasó hoy significa algo.

—Sinceramente ya no sé qué hacer.

—TaeHyung, creo que acabo de cambiar de opinión —JungKook dijo y TaeHyung le miró confundido—. Me refiero a que seguiré intentándolo contigo, pero la próxima vez que me rechaces, lo tomaré como tú última palabra. Así que por favor, piénsalo bien antes de volver a hacerlo.

—JungKook...

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Stars_Saturn.