Capítulo 13
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—Sí, eh, lo conocí por vía de JiMin —YoonGi contestó—. Lo que no sabía es que ustedes se conocían.
TaeHyung se removió nerviosamente sobre su asiento y tragó pesado, YoonGi arqueó ligeramente las cejas antes esto.
—Igual nosotros —fue JungKook quien contestó—, también nos conocimos por vía de JiMinnie.
—Esto... sí, lo conocí el día que fui a ver lo de las flores para nuestra boda —aclaró TaeHyung.
—¿Es así? —El omega asintió.
—Lo curioso es que también resulté ser el fotógrafo en la última sesión de fotos de TaeHyung.
—Oh. TaeHyung... —YoonGi arrastró el nombre de este, dando a entender su sorpresa por la confianza con la que el otro alfa le llamaba—, no tenía idea de esto.
—Bueno pues, no sabía que le conocías, así que no creí que fuera importante mencionarlo. —YoonGi no se perdió la leve mueca que hizo el alfa menor.
—¡Ouch! Tae, eso dolió —JungKook bromeó y TaeHyung le dedicó una tensa sonrisa.
—Lo siento, JungKook-ssi, no fue mi intención que sonara de esa forma.
—¿JungKook-ssi? Creí que ya habíamos rebasado esa etapa, TaeTae. —El otro pestañeó inocentemente.
YoonGi vio el intercambio de palabras con curiosidad, pues a pesar del supuesto tono bromista en los dos, era evidente la tensión que había entre ellos. Estaba casi seguro de que algo pasaba allí, solo que no sabía qué era.
—Como sea, no importa. Si me disculpan, me retiraré, se supone que estoy en medio de una reunión. —JungKook hizo una mueca graciosa—. Solo les vi y pasé a saludar, fue un gusto verlos de nuevo. TaeTae, señor Min.
—Igualmente, JungKook-ssi. —YoonGi asintió y este se retiró.
—Oh, por cierto. Pasé antes por donde JiMinnie, y HaNeul no dejaba de preguntarle por usted. —Se paró a unos pasos de ellos—. No dejaba de preguntar cuándo volverán a salir, así que sería bueno que le llamara, ahora sí, adiós.
YoonGi se puso rígido ante las palabras del otro alfa, pero no es como que pudiera culparle por haber hablado un poco de más. Puso su mirada en TaeHyung y sonrió, no perdiéndose la mueca confundida del menor.
—¿Desde cuándo sales de paseo con JiMin y HaNeul? —TaeHyung preguntó, su ceño profundamente fruncido.
YoonGi suspiró, tal vez había llegado la hora de finalmente hablar sobre su parentesco con HaNeul y lo que JiMin significó una vez en su vida.
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Esa misma noche, JiMin estaba lavando los trastes después de haber cenado cuando el timbre sonó.
—¿Quién será? —Preguntó al aire, quitándose los guantes y enjuagando sus manos para luego secarlas con una toalla.
El timbre volvió a sonar, así que se apuró en ir a la puerta y abrir. Lo que no se esperaba, fue encontrar a un muy desaliñado YoonGi tras esta.
—Hey, hola. —YoonGi sonrió torpemente y se sobó la nuca con una de sus manos.
—¿Qué haces aquí a esta hora? ¿Pasó algo? —YoonGi se encogió de hombros.
—¿Puedo, ya sabes, pasar?
—¿Eh? ¡Ah! Claro, pasa. —JiMin se hizo a un lado dejando que el alfa pasara.
—Gracias.
JiMin los dirigió hasta la sala, indicándole a YoonGi que se sentara.
—¿Quieres algo de beber? ¿Ya cenaste? Porque quedo algo de lo que hice y...
—JiMin —YoonGi interrumpió—, estoy bien, gracias. Ahm... ¿dónde está HaNeul?
—Ya está durmiendo, lo siento. —JiMin hizo una mueca apenada y tomó asiento junto al mayor.
—Es una lástima, quería pasar un poco de tiempo con él. Me encontré con JungKook esta tarde y me dijo que estuvo preguntando por mí.
—Es cierto, como no hablan desde el fin de semana, estuvo preguntando. Creo que es porque no ha superado la etapa de luna de miel contigo. —Sonrió con gracia—. Supongo que se pone un poco ansioso cuando dura mucho sin saber de ti.
—Lo siento. —YoonGi agachó la mirada y la posó sobre la mesita de centro.
—Hey, está bien, no hay por qué disculparse. —JiMin sobó uno de los brazos del alfa, tocado por el semblante afligido del mismo.
—JiMin, ambos sabemos que HaNeul se comporta de esa forma porque le asusta que vuelva a desaparecer de su vida. —YoonGi suspiró, moviendo su mano hasta que pudo entrelazar sus dedos con los del menor.
JiMin se estremeció, mirando sus manos con sentimientos encontrados. Después de su conversación de hace unos días, sentía que esa tensión entre ambos se había extinguido y ahora se encontraba mucho más cómodo y relajado alrededor del alfa.
Quizás demasiado para su gusto.
—Es un comportamiento bastante normal, dentro de lo que cabe, quiero decir. —JiMin suspiró ante las caricias que el alfa dejaba con su pulgar en el dorso de su mano, su omega prácticamente ronroneaba en su interior—. Solo es cuestión de que se acostumbre, cuando por fin se de cuenta de que no irás a ningún lado, entonces se relajará.
—¿Cómo es que siempre sabes qué decir para hacerme sentir mejor? Realmente no lo entiendo. —YoonGi le miró a los ojos y JiMin se encogió de hombros.
—¿Es un don? —Sonrió levemente.
—Debe serlo, sí.
Entonces ambos se sumieron en un cómodo silencio por varios minutos, donde solo se dedicaron a mirarse de vez en cuando y a dejar sutiles caricias en la mano contraria.
—La verdad es que vine porque por un minuto no supe a dónde ir —YoonGi confesó por lo bajo, encendiendo la curiosidad del omega—. Solo subí a mi auto, lo encendí y manejé por toda la ciudad, y de alguna forma terminé aquí.
El semblante del alfa se ensombreció repentinamente.
—Duré como media hora dentro del auto antes de reunir el valor de bajar y tocar la puerta.
—¿Por qué? ¿Qué hay de TaeHyung? —YoonGi hizo una mueca ante la mención del nombre del omega y JiMin frunció el ceño con preocupación—. YoonGi, ¿pasó algo con Tae?
—Discutimos.
—¿Por qué? —JiMin preguntó antes de que fuera consciente, por lo que avergonzado, intento corregir su error—. Quiero decir, no tienes que contarme. Son cosas privadas suyas y no quiero parecer un...
—Entiendo —YoonGi le interrumpió—. Sé que no preguntas con esa intención, en cuanto a lo otro, digamos que fue debido a ustedes y a mí.
JiMin abrió los ojos en grande, esperando lo peor.
—Le dijiste que eres el padre de HaNeul, ¿verdad? Lo que quiere decir que dedujo lo que eso significa en cuanto a nosotros y ahora está enojado —JiMin jadeó—. Oh, cielos, me odia, ¿no es así?
—¿Qué? ¡No! No JiMin, no digas tonterías. —YoonGi se estrujó el rostro con su mano libre, negándose a soltar la mano del menor—. Yo estuve a punto de decírselo, ¿sí? Pero al final no pude porque nuestra conversación se desvió un poco demasiado de su punto.
—No entiendo.
—Lo que pasó es que ¿recuerdas que te dije que me encontré con Jeon? Bueno, él mencionó algo de mis salidas con HaNeul. —JiMin se tensó ante eso.
—¿Que JungKook qué?
—Sé que no lo hizo a propósito, porque no tiene forma de saber que aún no le decía a TaeHyung —YoonGi le excusó, pero JiMin sabía mejor y definitivamente iba a patearle el trasero—, la cosa es que TaeHyung mal interpretó todo y me preguntó por ello, intente explicarme pero no se tomó muy bien que no le dijera que salía con HaNeul y contigo a sus espaldas.
—No me digas que cree que lo estás engañando conmigo —gimió.
—No, bueno, al menos no lo creo —el alfa contestó con una mueca dudosa.
—YoonGi, eso no me ayuda. —JiMin se soltó del agarre del alfa (con un poco de lucha de por medio, debido a la renuencia de YoonGi por dejarle ir) y se pasó las manos por el cabello—. Yo... tengo que hablar con TaeHyung, explicar las cosas y hacerle ver que no hay nada entre nosotros.
—Hey, tranquilízate. No creo que TaeHyung piense que entre nosotros haya algo.
—Pero acabas de decir que discutieron debido a eso.
—No, eso no fue exactamente lo que dije. —YoonGi se acercó un poco más hacia él—. Escucha, creo que Tae solo se confundió un poco porque no conoce nuestra historia, así que si lo piensas y miras las cosas desde el exterior, suena un poco raro.
—¿Y así dices que no crees que desconfíe de mí?
—Ok, creo que no me estoy explicando bien. —YoonGi arrugó la nariz y reorganizó sus ideas—. El punto es que no me dejó explicarme y comenzó a decir un montón de cosas que me hicieron enojar, así que puede que yo también comenzara a decirle cosas.
JiMin blanqueó los ojos hacia el mayor y le miró acusadoramente.
—Exactamente, ¿qué fue lo que le dijiste?
—Uh, bueno, él comenzó a hablarme sobre confianza y yo le saqué en cara que él tampoco me había hablado sobre su, al parecer, muy cercana amistad con Jeon.
—¿C-Con JungKook? —Preguntó nerviosamente.
—Sí, al parecer son súper amigos, porque se hablan con muchísima confianza y tengo que confesar que me dio un poco de mala espina —YoonGi contestó con semblante pensativo.
—¿Qué quieres decir?
—Siento que hay algo entre ellos, no digo que sea exactamente algo amoroso o sexual, pero actúan un poco extraño al rededor del otro y me hace pensar que hay mucho más de lo que dicen.
—¿No estás exagerando un poco? —Sí, definitivamente JiMin iba a patear el trasero de Jeon—. Quizás estás viendo cosas donde no hay.
"Estúpido JungKook. Tenías que ir de impulsivo, idiota".
—No lo creo, JiMin, como abogado, estoy acostumbrado a ver cosas donde el resto comúnmente no puede ver —YoonGİ resopló—. Como sea, sé que Jeon es tu amigo y confías mucho en él, así que no me pongas demasiada atención.
—Si tu dices. —Decidió dar el tema por zanjado, no fuera a ser que se le vaya la lengua y dijera algo que no debía—. Así que básicamente estás peleado con Tae y no quieres ir a casa.
—Exacto.
—YoonGi, las parejas discuten, ninguna relación es perfecta y creo que tú deberías saberlo muy bien. —JiMin curvó ligeramente las comisuras de sus labios en una sonrisa—. Recuerda lo que nos hizo a nosotros el no hablar las cosas.
—Lo sé, solo... —YoonGi suspiró rendido—. ¿Sabes qué? Creo que debería ir a casa e intentar arreglar las cosas.
—Eso es justo lo que debes hacer, conozco a TaeHyung o al menos al Tae de hace cinco años —sonrió al recordar a su mejor amigo—, pero por lo que he llegado a ver del actual, no ha cambiado mucho. Lo que significa, que no importa lo enojado que esté, debe estar en casa muy preocupado por ti.
—Sí, justo así es TaeHyung. —YoonGi sonrió—. Gracias otra vez, JiMin. Como siempre, dices las palabras correctas.
—Deja de agradecer, tonto. —Empujó juguetonamente al alfa con su hombro—. Además, no me gustaría que las cosas entre ustedes se arruinaran, sé que TaeHyung de verdad te ama y que tu igual le amas a él.
JiMin sonrió genuinamente, no importaba que decir en realidad le lastimara, ni cuánto su león lo negara, tampoco lo que eso implica para JungKook. Esa era la realidad y lo mejor para su corazón y para todos, era que lo aceptara de una vez por todas.
—Ahora levántate y ve con él —alentó.
"No puedo creer que de verdad estés diciendo eso".
"Y yo no puedo creer que de verdad pensaras que diría algo diferente".
—Eso haré. —YoonGi se puso de pie y JiMin lo encaminó hacia la puerta—. Sé que me dijiste que no lo haga, pero realmente no puedo evitar agradecerte.
—Realmente no es nada.
—Sé que eres demasiado bueno como para mandar a alguien a la mierda cuando está en un mal momento —YoonGi se detuvo una vez llegaron a la salida y encaró a JiMin, tomando una mano de este entre las suyas—, no importa cuánto lo merezca, en especial a mí.
—No digas tonterías. —Arrugó la nariz y soltó un bajo bufido.
—No es cierto, soy un verdadero mal nacido viniendo hasta ti a buscar refugio y un consejo sobre mi relación con alguien más, independientemente de que fuera TaeHyung ese alguien más —se apuró a decir cuando vio las intenciones del menor por replicar—. Si hubiera sido yo, me mando al mismísimo infierno y ni de chiste me dejaría entrar.
—Bueno, considerando que eres el padre de HaNeul y que podrías estar viniendo a visitarlo, no creo que pudiera hacer eso —bromeó.
—Tienes un punto. —YoonGi asintió—. Pero aún así, eres alguien especial, JiMin y fui un estúpido al no cuidarte correctamente y dejarte ir.
—Ya, no digas más tonterías y ve a casa.
—No son ningunas tonterías, eres una fantástica persona y tengo fe en que encontrarás a alguien que sepa valorarte. —JiMin desvió la mirada y disimuló una mueca triste.
"El problema es, YoonGi, que no quiero y no creo que pueda estar con nadie más".
—Gracias —contestó en cambio, volviendo a mirarle—. Es muy lindo de tu parte desear eso para mí.
—Es lo justo, ¿no?
—¿Supongo?
Ellos se quedaron mirando por un largo rato, hasta que YoonGi se atrevió a acercarse y besar su mejilla. JiMin suspiró y YoonGi se alejó lo suficiente como para que pudieran mirarse a los ojos sin alejarse realmente demasiado.
—Buenas noches, JiMinnie —susurró en despedida el alfa con su voz ronca, sacándole otro suspiro.
—Buenas noches, YoonGi —despidió a su vez, sin embargo, ninguno se movió de su lugar.
Luego ellos se estaban besando, y JiMin no supo quién se acercó primero, pero repentinamente eso no importa en lo más mínimo.
Los brazos de YoonGi no dudaron en rodearlo y estrecharle contra su cuerpo. JiMin se fundió en él, abriendo la boca para el alfa y dando cabida a su flexible y demandante lengua.
JiMin se estremeció con cada lamida y gimió con cada mordida en sus labios, enredando sus dedos entre el azabache cabello del alfa y tirando levemente de este. YoonGi gruñó, deslizando sus manos hacia su trasero y sus besos hasta su cuello.
La cabeza de JiMin comenzó a dar vueltas y todos sus pensamientos se desconectaron, su cabeza quedando en blanco mientras todo lo que podía percibir era el creciente deseo y excitación que escalaba rápidamente por su cuerpo.
—Sabes tan delicioso como siempre —YoonGi murmuró contra su mandíbula, sacando su lengua para lamer desde la unión de su cuello y hombro, hasta detrás de su oreja—. Justo como recordaba.
JiMin tembló y un gemido escapó de sus labios cuando el alfa chupó justo encima de donde por ley debería ir su marca.
—YoonGi —jadeó, sus ojos revoloteando de un lado a otro, incapaz de fijar la mirada en ningún lado.
El alfa no contestó, simplemente abandonó su culo para llevar sus manos hasta su pecho y comenzar a deshacer los botones de su camisa con los dedos. Una vez terminó con su trabajo, hizo la tela a un lado y bebió de la vista que su omega le otorgaba.
Estiró los dedos y acarició los erguidos pezones superficialmente, sintiendo el sutil estremecimiento de JiMin bajo ellos. Subió la mirada y la posó en el rostro del menor, quien tenía apresado su labio inferior entre sus dientes mientras miraba cómo jugueteaba con ellos.
—Tan hermoso —murmuró para sí mismo, agachándose para capturar el pezón izquierdo en su boca.
—¡YoonGi! —JiMin gimió, sosteniéndose de los hombros de este.
YoonGi le guio hasta que el menor chocó la espalda con la pared a un lado de la puerta, sin dejar su trabajo ni por un segundo. Chupando, lamiendo y trasladándose al otro para darle exactamente la misma atención, mordisqueando el pezón hasta que estuvo rojizo e hinchado.
JiMin se retorcía y mordisqueaba sus labios tratando de no dejar de salir ningún ruido demasiado fuerte. Entonces YoonGi se separó, mirando apreciativamente el húmedo botoncito antes de volver a fundirse en los labios del omega.
—JiMin, deja que te haga el amor —pidió entre besos, inclinando sus caderas para restregar su dura entrepierna contra la del menor.
JiMin, abrumado y demasiado excitado como para pensar correctamente, asintió.
—Sí —gimoteó cuando YoonGi chupó su lengua—. Solo, solo vamos arriba.
YoonGi se mantuvo besándole y restregándose contra él durante un buen rato más antes de separarse y darle espacio para que pudiera guiarlos hasta arriba.
JiMin tomó la mano del alfa y tiró de él por las escaleras, parando solo cuando pasó por la habitación de HaNeul para revisar que estuviera bien y si aún dormía, en un acto que hacía por inercia.
No fue hasta que se detuvieron frente a la cerrada puerta de su habitación que comenzó a pensar en todo lo que estaba haciendo.
—¿JiMin?
JiMin tomó una gran bocanada de aire antes de abrir la puerta con su temblorosa mano. Ambos entraron en su habitación y JiMin paró a los pies de su cama, donde se queda mirando fijamente las oscuras sábanas en ella.
—YoonGi, tal vez deberia-¡hum!... —JiMin se giró hacia el alfa con la intención de decirle que pararan todo, comenzando a arrepentirse de lo que hacían cuando un para entonces semi desnudo YoonGi lo tomó en brazos e invadió su boca una vez más.
Todo pensamiento coherente voló una vez más de la cabeza de JiMin nada más sus labios hicieron contacto, por lo que en consecuencia, terminó olvidando cualquier replica que estuvo a punto de hacer.
YoonGi terminó de sacarle la camisa y le desabrochó los pantalones, bajándolo con todo y bóxer antes de que pudiera replicar. Luego lo empujó sobre su cama y terminó de desnudarse a sí mismo.
Ambos miraron absorto y encantados el cuerpo desnudo del contrario después de años, gimiendo casi al unísono cuando el alfa deshizo la distancia entre ellos y subió a la cama, posicionándose sobre el.
—Creí que nunca volvería a estar así contigo —YoonGi murmuró, pasando la nariz por el rostro del omega, inhalando su aroma de tanto en tanto.
—Tampoco yo lo creía —JiMin concordó, pasando sus manos por los brazos y espalda del mayor—. De alguna extraña manera, se siente tan familiar y nuevo a la vez.
—Sé exactamente de lo que hablas. —YoonGi le encara, metiendo una de sus piernas entre las de JiMin, instándole a que las abriera y ubicándose entre ellas una vez el omega lo hizo.
La mano de YoonGi se deslizó desde el cuello hasta la rodilla del omega, donde luego se hizo camino por el interior del muslo del este hasta alcanzar su erguido miembro, el cual acaricio un par de veces con la palma abierta antes de envolverlo en su puño.
JiMin suspiró y cerró los ojos para disfrutar plenamente del contacto de otra mano que no fuera la suya en su virilidad, después de años. Podía sentir cómo su culo comenzaba a humedecerse con su lubricante natural.
—Cielos, había olvidado lo exquisito que hueles cuando te excitas. —YoonGi inhaló profundamente, dando un par de tirones más al ahora húmedo pene antes de soltar y adentrarse más abajo.
—Eres un tonto. —JiMin sonrió, aunque secretamente también disfrutaba de poder oler el aroma del alfa en esa situación.
YoonGi no respondió, solo se deslizó hacia abajo hasta que tuvo una perfecta vista del fruncido y goteante agujero de su omega. Bordeó el lugar con uno de sus dedos y apretó la yema tentativamente contra él.
—Ya deja de jugar —JiMin quejó, comenzando a sentirse bastante ansioso.
—No comas ansias, Minnie —YoonGi respondió, para luego comenzar a empujar cuidadosamente el dedo hacia adentro.
JiMin gimió y alzó las piernas para sostenerlas contra su pecho y darle mejor acceso al alfa. YoonGi besó el interior de su muslo derecho, para luego curvar su dedo y tantear su interior, moviéndolo en círculos y deslizándolo hacia adentro y afuera una vez estuvo lo suficientemente suelto.
—Hum... de esto hablaba —JiMin gimió, atragantándose un poco cuando el alfa lo tomó repentinamente en su boca—. Oh, YoonGi.
YoonGi sostuvo las caderas de JiMin contra el colchón con una mano, cuando este comenzó a sacudirlas demasiado rápido y casi hace que se atragantara con su pene. Sacando el dedo dentro del culo de este para luego deslizar dos dentro y retorcerse en busca de la próstata del menor, encontrándose sin mucho esfuerzo poco tiempo después.
—Vamos, apúrate —JiMin exigió.
Dejando que el pene de este se delizara fuera de su boca, le dijo:— Calma.
—Ajá, estoy seguro que no dirías lo mismo si estuvieras en mi lugar, ¡oh! —Jadeó cuando YoonGi entró tres de sus dedos de golpe.
—¿A qué te refieres?
—No importa. —JiMin hizo una mueca, retorciéndose cada vez que YoonGi golpeaba su próstata.
El mayor decidió no ponerle demasiada atención a los balbuceos del omega, por lo que se concentró en terminar de estirar. Una vez esto hecho, se acomodó en su rodillas y frotó su pene contra el culo del menor un par de veces para empaparse de su lubricante natural.
—Por favor dime que aún te planificas o por lo menos tienes un condón, porque yo no traigo uno. —Por el quejido que JiMin lanzó, YoonGi supo que no era así—. ¿JiMin?
—No tengo condón, pero me sigo planificando para mantener mi celo regularizado —contestó.
—Gracias a la diosa. —YoonGi suspiró, posicionando su pene contra el agujero del menor y comenzando a empujar contra él.
JiMin frunció el ceño y trató de mantenerse relajado, ya que como había dicho, hacia un tiempo para él y esto sumado al considerable tamaño de YoonGi, no le hacia las cosas fáciles.
—Despacio, despacio —pidió cuando el dolor comenzó a aumentar.
—¿Por qué estás tan apretado? Joder —YoonGi jadeó, manteniendo su empuje constante hasta que finalmente pudo deslizarse todo el camino.
—No voy a responder eso. —JiMin le lanzó una fulminante mirada—. Ahora espera un poco a que me acostumbre.
Y YoonGi esperó, no comenzando a moverse hasta que JiMin le dio el visto bueno. Solo entonces comenzó con las embestidas, tratando de tomarse las cosas con calma para no lastimar al menor. O por lo menos eso intentó.
—YoonGi, joder, será mejor que comiences a follarme en serio. —Y YoonGi no era nadie para negarse a la petición del menor.
Ambos se movieron juntos, sus manos acariciando y apretando donde sea que estas alcanzaban, obligándose a sí mismos a no ser demasiados ruidosos para no despertar a HaNeul en el proceso.
Sus bocas juntándose y sus lenguas deslizándose una contra la otra. JiMin se dejó manejar dócilmente por su alfa, doblándose, estirándose, tendiéndose sobre su estómago, costado o espalda y subiendo sobre su regazo para cabalgar cuando este así lo quiso.
Dejándose tocar y mimar en todos los lugares en los que tocó muchas veces antes hace años. Dándole exactamente el mismo trato, deleitándose con cada beso y caricia que se le dio y él mismo otorgo. Disfrutando al máximo de tener esa pálida piel que tanto extrañó bajo sus labios y manos.
Por eso, cuándo el orgasmo le alcanzó, después de haberlo alargado durante lo que parecieron horas, JiMin lo disfrutó como si fuera el último que tendría (y tal vez lo era, al menos de manos del alfa). Dejándose caer a un lado del mayor jadeante, sudoroso y placenteramente cansado.
Cerró los ojos y trató de regular su respiración, sonriendo ante lo feliz y completo que se sentían tanto él como su omega después de quizás demasiado tiempo. Quedándose dormido poco después, siendo arrullado por las caricias post-sexo que YoonGi le regaló.
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Stars_Saturn.
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