Capítulo 12
🦁
—No, no. No, esas no fueron las
indicaciones que di —JiMin suspiró con frustración mientras miraba el archivo con los manteles y demás cosas para la boda que se llevaría a cabo la siguiente semana.
—Déjeme y reviso nuevamente, señor
Park —contestó la chica del otro lado de la línea—. ¿No eran esos los colores que deseaba?
—No, esos definitivamente no son los
colores. No están ni cerca de serlo —medio gruñó—. Yo claramente especifique que...
JiMin calló por un segundo cuando la
puerta de su oficina se abrió. Él vio cómo TaeHyung y YoonGi entraban por esta. Les hizo una seña de que tomaran asiento y les diera un minuto.
—Los atiendo enseguida. Solo terminaré con esto —susurró.
—Está bien. Continua, nosotros
esperamos. —TaeHyung hizo un ademán con la mano quitándole peso al asunto y JiMin asintió.
Varios minutos después, JiMin había
terminado su llamada y puso toda su
atención sobre las dos personas sentadas frente a él.
—Muy bien. —JiMin les sonrió—. ¿Cómo
están?
—Estamos bien, gracias. —TaeHyung
asintió—. Veo que tú estás algo ocupado
hoy.
—Algo así. Pero hoy planeba que fueramos a ver los lugares que elegiste antes para la boda y recepción. —JiMin miró del uno al
otro—. Esto es por lo que les llamé, ¿les
parece bien?
—Por mí, bien, ¿tú qué dices, Tae? —YoonGi miró al tigre quien sonrió en grande y asintió fervientemente.
—Sí, me encantaría. —TaeHyung miró a los dos leones y aplaudió—. Entonces, ¿nos vamos ya?
—Claro. Si les parece bien, pues
excelente. —JiMin se puso de pie, siendo imitado por los otros dos y comenzó a buscar sus cosas—. Si quieren pueden ir adelantándose, arregló unas cuantas cosas aquí y los alcanzó, ¿bueno?
—Está bien, te esperaremos —TaeHyung negó—. ¿Necesitas ayuda en algo?
—¿Eh? Oh no, todo bien. Termino rápido —contestó a la vez que acomodaba algunas carpetas que habían sobre su escritorio para luego entrarla en uno de los cajones
de este.
Se apuró a hacer todo y una vez listo, los tres se encaminaron hacia el
estacionamiento. No sin antes de que él se despidiera de Lisa y le dieras algunas instrucciones, prometiendo volver en máximo unas tres horas.
Una vez en el estacionamiento, todos
subieron al auto de YoonGi a petición de TaeHyung y se pusieron en marcha. Les tomó veinticinco minutos llegar al primer lugar, al cual ni siquiera pudieron entrar debido a que este estaba teniendo algunas remodelaciones.
JiMin se enojó debido a esto, ya que no se le fue notificado con antelación a pesar de que había llamado antes para coordinar una cita (debido a lo solicitado que era el lugar). Estos le explicaron que fue un imprevisto y que los dueños habían decido aprovechar y hacerle algunas
reformas al lugar, por lo que no estaría disponible para los próximos (mínimo) dos meses. Todo esto debido a que prácticamente echarían todo el lugar abajo para las "reformas".
—Esas no son reformas, es una
recontrucción —había comentado
TaeHyung con gracia una vez se pusieron en marcha hacia su siguiente destino. Al parecer no afectado por el contratiempo—. No te enoje, Minnie, son cosas que pasan.
JiMin había soltado un resoplido, pero
terminó asintiendo dándole la razón. Diez minutos después, habían llegado a su siguiente destino. Comenzando el
recorrido sin contratiempos.
—El lugar es muy bonito, es bastante
espacioso —TaeHyung comentó.
—Sí, tiene capacidad para unas quinientas o seiscientas personas —respondió el chico que les atendía—. Incluso contamos con una modesta barra de bebidas, como
puede usted ver.
JiMin miraba todo críticamente, imaginando en su mente cómo podría acomodar todo, desde la mesa principal donde irían los novios y sus amigos/familiares más cercanos, hasta donde irían todas las demás.
—Contamos con una cocina de tamaño
mediano, aunque sé que algunas
personas prefieren optar por una barra libre. —El chico les mostró la cocina que se veía muy bien equipada, JiMin se atrevía a
decir que esta no tenía nada que
envidiarle a una cocina profesional—. Los baños están divididos para damas y caballeros, y cada uno cuenta con unos siete cubículos, por cierto, ambos cuentan con un lugar para cambiar a los pequeños en casos de accidentes —comentó sugerentemente, todos asintieron, dando a entender que sabían a que se refería.
Luego el chico los guio hacia una pequeña (en realidad no tan pequeña) área de juegos, que según dijo era para mantener a los niños ocupados, debido a que estos solían aburrirse con facilidad y causar uno que otro desastre.
—También tenemos un jardín. —El chico les guio hacia este y JiMin sonrió al ver los rosales y la pequeña fuente en medio del lugar.
Le gustaba mucho ese lugar, si él tuviera que casarse, definitivamente haría la recepción allí, fue por esta razón que se lo había recordado tanto a TaeHyung.
—¿Qué te parece Tae? —YoonGi cuestionó—. ¿Te gusta? —TaeHyung sonrió en grande y se sostuvo de unos de los brazos de alfa, mirando alrededor por unos segundos antes de asentir.
—Sí, me gusta muchísimo. Es... Perfecto —suspiró y luego miró hacia él—. Creo que este es el lugar, JiMinnie. Acertaste. —Le guiñó el ojo.
—Grandioso, sabía que te gustaría. —JiMin asintió, desviando la mirada de la pareja, pues su cercanía le hacia sentir (aunque lo odiara) incómodo—. Entonces debería hacer el papeleo para la reservación, ¿no?
—TaeHyung ya dio el visto bueno, supongo que deberías, sí. —YoonGi asintió, sonriendo hacia el mencionado cuando este besó su mejilla.
—Si han tomado una decisión definitiva, entonces por favor síganme a la oficina. —El chico guía llamó su atención—. ¿Para qué fecha están planeando hacer la reservación? Porque debo informarles que septiembre y noviembre están casi
completamente saturados.
—Oh, pues es una suerte que nos vayamos a casar en octubre, ¿no, YoonGi?
JiMin paró de caminar por unos segundos al escuchar las palabras de TaeHyung. Él no tenía ni idea de la fecha de la boda aún ya que ninguno de los dos se la había dicho. Cuando se la pedía a su amigo omega este siempre decía que aún no lo
confirmaban y por eso le había pedido desde la semana pasada que para ese día debían tener una fecha exacta. Sin embargo, no esperó que fuera tan cercana.
—Perdón, ¿dijiste o-octubre? —Preguntó, no queriendo que todo fuera una mala pasada de su mente.
—¡Oh, cierto, JiMinnie! Era una sorpresa. YoonGi y yo decidimos que nos casaríamos el 13 de octubre, ¡¿no es genial?! —Vociferó TaeHyung, claramente emocionado por ello.
JiMin no pudo hacer más que mirar al alfa a los ojos, quien desvió la mirada
sintiéndose culpable por el dolor que los ojos de JiMin reflejaron.
—¿13 de octubre? ¿En mi cumpleaños? —Cuestionó estúpidamente, aunque no hizo
la pregunta a nadie en particular.
—¡Sí! Elegí el día porque mi boda me
recuerda tanto a ti que... —TaeHyung calló al ver el rostro afligido de su amigo—. ¿N-No te gustó la idea?
Los labios de JiMin temblaron por un
momento, se sentía... no estaba seguro de cómo se sentía, no cuando todo lo que podía percibir en su interior era una mezcla entre tristeza, traición y decepción.
—¿JiMin?
JiMin miró a TaeHyung cuando este le
volvió a llamar, fingiendo una sonrisa
cuando vio la mueca preocupada en su rostro.
—Tae yo, ah... sí, me gustó. Yo, uh, me
siento tan halagado de que escogieras
esta fecha para tu boda. Estoy muy
sorprendido y es tan wow, simplemente... wow —murmuró por lo bajo al final.
—Es que eres muy especial para mí,
JiMinnie. Había elegido la fecha desde
antes cuando estaba con mi antigua
asesora. Era una forma de sentirte cerca en mí gran día. —TaeHyung se acercó a él y sostuvo sus manos. Mirándole directamente a los ojos, JiMin le devolvió la mirada aturdido—. YoonGi y yo lo hablamos luego de que nos encontramos, consideramos cambiar la fecha, pero al
final decidimos dejarla y evitarnos todo el ajetreo de hacer las nuevas invitaciones y...
—Está bien, entiendo. Me siento muy feliz porque me parece muy lindo de tu parte que me tuvieras tan presente incluso en este día, TaeTae. De verdad, muchas gracias. —JiMin abrazó a su amigo cuando sus ojos se llenaron de lágrimas, aunque lamentablemente estas no eran exactamente de felicidad.
—Está bien, Minnie. No llores, cariño,
fuiste, eres y siempre serás mi mejor
amigo, eres una de las personas que más quiero y me importan en este mundo. —TaeHyung palmeó suavemente su espalda cuando un sollozo salió de sus labios, la culpa pesándole más que nunca—. Siempre
te tendré presente.
—Eres demasiado bueno, Tae —dijo con
voz quebrada, deseando por un momento decirle todo justo allí—. Demasiado, demasiado bueno.
—No digas eso, no soy tan buena persona como crees —TaeHyung murmuró, su voz sonando algo afligida—. Ahora, seca esas
lágrimas y sonríe tan bonito como solo tú sabes. —Se separó.
JiMin sonrío por inercia y TaeHyung
asintió pareciendo muy conforme por
ello.
—Así me gusta, este es mi JiMinnie de
siempre. —JiMin resopló.
—Lo que digas, Tae. Ahora, si me disculpan, iré un momento al baño. Por favor adelántense. —JiMin hizo un ademán hacia el chico guía, quien se acercó de nueva cuenta, ya que se había mantenido al margen para darles algo de privacidad.
—¿Están listos? —Preguntó y ellos
asintieron.
En el baño, JiMin se lavó el rostro para limpiarse las lágrimas. Debía mantenerse sereno, YoonGi y él ya habían resuelto sus cosas, debía ignorar dolor en su pecho.
Era estúpido que se sintiera de esa forma por una nimiedad como esa. Aunque aún así no podía dejar de preguntarse por qué...
—¿Por qué aceptaste? —Preguntó mirando su húmedo rostro en el espejo frente a él.
—.Porque no se me ocurrió una razón para negarme. —JiMin se sobresaltó al escuchar la voz del alfa, se giró en su dirección e hizo una mueca.
—¿A qué te refieres? —Preguntó, sacando un pañuelo de su bolsillo para secar su rostro.
—¿No quieres saber por qué acepté? Esa es la respuesta. —YoonGi terminó de entrar al baño y se encaminó hasta
posicionarse a su lado, apoyándose de
espaldas en el lavamanos—. Realmente
TaeHyung lo eligió, no sabía que había sido por ti en aquel entonces. Solo me dijo que era una fecha importante para él y yo no supe cómo decirle que no.
—Pero es mi cumpleaños... de alguna
extraña manera es graciosamente cruel. —JiMin sonrió, mirando de reojo al alfa a la vez que doblaba su pañuelo para volver a guardarlo en su bolsillo—. Quiero decir, antes ni siquiera importaba porque no estaría allí, es más, ni siquiera lo sabía. Pero ahora...
—Lo sé, lo siento. —YoonGi tomó una de sus manos y le dio un ligero apretón—. En realidad, en los últimos días estuve
pensando en que tal vez no deberías
continuar organizando nuestra boda.
JiMin frunció el ceño y deshizo el agarre, luego le dedicó una mirada confusa a YoonGi.
—¿Por qué?
—JiMin yo... la verdad es que lo he sentido incorrecto desde el primer día, iba a proponerle a TaeHyung que buscaremos a alguien más, pero él parecía tan ilusionado
que... —YoonGi negó con la cabeza—. Debí habérselo dicho —suspiró.
—No estás siendo justo, Tae es mi mejor amigo y yo...
— JiMin —YoonGi le interrumpió—, estás
organizando tú boda, es la boda que
soñaste, la que aunque tal vez te tomaste en broma entonces, yo te prometí. Pero no es correcto porque no es para ti, eso es otra cosa —el alfa sonrió con ironía—; lamento haber propuesto lo de las rosas, no lo hice a propósito.
—¿Ah, no?
—No, no soy tan cruel, ¿sabes? —JiMin
sonrió por la mueca que hizo el mayor—. Un día TaeHyung estaba hablando sobre los arreglos y las flores, no podía decidirse
por un color y me pidió mi opinión,
entonces recordé la vez que hablamos de eso y tú no dejabas de decir que las rosas azules serían hermosas y simplemente se me escapó.
—¿Lo recordaste después de todo ese
tiempo? Vaya yo... sinceramente creí que no me estabas poniendo atención y por eso te hablé de todo eso —sinceró con algo de vergüenza.
—Siempre te ponía atención, aunque a
veces no lo pareciera. —YoonGi rió
nasalmente—. En realidad, siempre fingía no hacerlo porque me gustaba
molestarte, siempre arrugas tu nariz de esa forma tan linda e inflas las mejillas, aunque lo hacías muy poco porque odias parecer "infantil".
JiMin se sonrojó, por muchas de las cosas que YoonGi le decía últimamente pareciera que este siempre estuvo más pendiente de él de lo que realmente creyó.
—Entonces, ¿si escuchabas todas las
tonterías que decía cuando creía que no me escuchabas? No puede ser, que
vergüenza. —JiMin desvió la mirada y la posó en la blanca puerta de uno de los cubículos.
—Uh-ju, amaba especialmente cuando
comenzabas a decirme todas esas cosas sucias que querías hacerme y que querías que te haga. —JiMin soltó un pequeño chillido y le dió un puñetazo en el hombro.
—Tú, cállate.
—Vamos, JiMin, siempre he sabido que
eres un pervertido, realmente, ¿cómo
crees que se me ocurrían algunas cosas? —JiMin le dio una mirada amenazante que YoonGi ignoró—. Al menos cumplí casi todas tus fantasías, aunque me faltó esa
donde...
—Si no cierras la boca, te patearé — amenazó y YoonGi alzó las manos para luego fingir que ponía un cierre en su boca—. Eres un idiota, YoonGi.
—Lo sé. —YoonGi asintió, adoptando un
semblante serio—. Hablando seriamente, si no te sientes cómodo, puedo pedirle a Tae que cambiemos la fecha, puedo inventarle algo y...
—No, no es necesario —le interrumpió—. Estoy bien, creo, además TaeHyung parece muy ilusionado y no lo ha hecho
con mala intención, no tiene la culpa de no saber nada.
YoonGi pareció dudar por unos segundos, pero terminó asintiendo con un suspiro.
JiMin sonrió y se encaminó hacia la puerta para volver con su amigo y terminar de cuadrar todo, pero se detuvo en medio de esta cuando YoonGi habló.
—JiMin, de verdad lo lamento.
JiMin se giró y miró al alfa, encogiéndose de hombros para darle a entender que no pasaba nada.
—Todo bien —contestó y se retiró del
lugar, dejando a YoonGi atrás.
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—TaeHyung —llamarón a sus espaldas y él se giró para ver quién era.
—Oh, eres tú. —Frunció el ceño—. Oye, ¿alguna vez te han puesto una demanda, por acoso y eso? Es que me estoy comenzando a preocupar porque te me apareces en todos lados.
—Já, Já, Já. —Revoloteó los ojos y luego sonrió—. ¿Por qué te perseguiría? No es como si estuviera tan necesitado, además, ¿crees que alguien como yo necesitaría perseguir a alguien para que se interese en mí? —Barrió su cuerpo con sus manos y sonrió con chulería.
—Te la tienes muy creída, ¿eh? — TaeHyung bufó y se giró para seguir con su camino—. Entonces, Jungkook, si no me estás siguiendo, ¿qué te trae por aquí? —Le preguntó a la pantera cuando este le alcanzó y comenzó a caminar a la par suya.
—Trabajo —contestó con simpleza el pelinegro—. Por cierto, estás precioso.
TaeHyung disimuló una sonrisa y encaró al contrario, arqueando las cejas en su dirección.
—Gracias.
—No hay porqué, solo digo la verdad—. Jungkook se encogió de hombros—. ¿Y tú?
—Vine a conseguir unas cosas para... YoonGi.
—Oh... entiendo. —Se sumieron en un silencio incómodo por varios minutos hasta que el mismo Jungkook lo rompió—. ¿Cómo va todo con él?
—¿De verdad quieres saber? —TaeHyung le miró extrañado, Jungkook se encogió de hombros y luego negó con la cabeza.
—No, la verdad es que no, es solo que no me gusta que nos sintamos incómodos entre nosotros —comentó—. Es extraño, me hace sentir como si retrocediera en los muy pocos avances que he hecho.
—Jungkook, no empieces, creí que todo había quedado claro en nuestra salida.
—¿Salida? Creí que habíamos tenido una cita. —Jungkook fingió sentirse decepcionado—. Y yo aquí pensando que hace solo un día había tenido la mejor cita de mi no tan larga vida, me dueles TaeHyung, me dueles.
TaeHyung rio por el dramatismo del contrario y negó con la cabeza. Eso era algo que había descubierto durante su salida, Jungkook podía llegar a ser muy elocuente. El menor lo había hecho reír bastante y aunque intentó besarle en bastantes ocasiones (consiguiéndolo la mitad de las veces), siendo un total desvergonzado, le hizo pasar un muy buen rato.
—Lo que me hace preguntar, ¿cuándo será nuestra próxima cita? —TaeHyung paró de caminar y miró con inconformidad al menor—. ¿Qué?
—¿Creí que habíamos acordado que esa sería la única vez?
—Ahmm... no, en realidad no. —Jungkook le dio esa media sonrisa que le hacia ver arrogante, pero también muy caliente—. Tú dijiste eso, yo dije que si en nuestra cita te dabas cuenta que no soy un buen partido y me decías que me alejara, entonces lo haría y según recuerdo dijiste, textualizo: "en realidad, Jungkook, fue muy agradable salir contigo. Me divertí mucho hoy".
—Pero eso no quiere decir que...
—No, TaeHyung escucha —le interrumpió—, no importa lo que digas o cuántos peros pongas. Nos la pasamos bien, congeniamos fantásticamente y te pediré por favor que no lo niegues.
—Jungkook, por favor, ¿de verdad tenemos que terminar hablando de lo mismo cada vez que nos encontramos? —Suspiró con pesadez y reanudó su camino, en realidad habían llegado al estacionamiento y podía ver a algunos metros el maletero de su auto.
—No, no siempre tiene que ser así. Nos ahorraríamos todo este jaleo si dejaras de rechazarme.
TaeHyung bufó.
—Jungkook, voy a casarme en ¿qué? ¿Dos meses? Por favor supéralo y olvida eso. —TaeHyung apuró el paso, dejando al menor atrás, presionando el botón de su llavero para abrir su auto cuando estuvo a unos pasos de este.
—No, no puedo simplemente superarlo. —Jungkook le tomó del brazo y le giró, evitando que entrara al auto—. ¿Sabes por qué?
TaeHyung giró los ojos:— ¿Por qué?
—Porque eres mi compañero, porque la diosa luna te destinó a mí, porque naciste para estar conmigo y con nadie más. —Jungkook acercó su cara a su rostro y TaeHyung tembló, sintiendo su cálido aliento chocar sobre sus labios—. Así que, Tae, no me pidas que lo olvide y me rinda, porque no lo haré. —Entonces Jungkook se inclinó y presionó sus labios contra su mejilla, antes de separarse e irse.
TaeHyung se quedó allí, viendo la silueta del menor hasta que se perdió entre el gentío que caminaba por la acera, sintiéndose extrañamente emocionado por las palabras de este, a pesar de que sabía que no era correcto sentirse de esa forma.
.
.
.
.
.
—¿TaeHyung?
—¿Hum?
—¿Escuchaste algo de lo que te dije? —TaeHyung miró al mayor frente a él
con culpabilidad.
—La verdad es que no, lo siento. Estoy algo distraído, ¿qué me decías?
—¿Pasó algo? ¿Te peleaste con YoonGi o algo por el estilo? —TaeHyung negó.
—No, no es eso.
—¿Hay algo en lo que pueda ayudar? —TaeHyung sopesó la pregunta, pero terminó negando, no quería inmiscuir al otro en sus embrollos.
—No es nada grave, no te preocupes.
—Si tu lo dices, en fin, lo que te decía era que si podía pedirle a tu amigo eh... ¿Jaime? El que está organizando tu boda.
—¿Quieres decir, JiMin?
—Sí bueno, ese, me habías dicho que ese lindo chico de la cafetería a donde te fui a buscar la semana pasada era amigo de él, ¿no?
—Ahm... sí, ¿por qué? —Sonrió coqueto.
—Es que, ¿recuerdas que te dije que me pareció muy guapo? Bueno, pues he estado yendo estos últimos días allí y le pedí su número.
—Y no te lo dio y quieres que le pregunte a JiMin si me lo puede pasar, ¿no?
—Uh, en realidad no. Sí me lo dio. —Sonrió con suficiencia.
—Oh, miren nada más si mi NamJoonnie resultó ser todo un galán. —TaeHyung le movió las cejas y NamJoon bufó—. ¿En qué puedo ayudarte? Haré todo lo que esté en mis manos para que por fin puedas echar un buen polvo.
NamJoon le dio un zape en la cabeza y le miró mal. TaeHyung rio, porque le encantaba molestar a su mánager.
—Idiota.
—Yo que tu me trataría mejor, recuerda que necesitas de mi ayuda.
—Estoy comenzando a reconsiderarlo. —NamJoon se acomodó en su sofá y se cruzó de piernas.
—No, Nam hyung, solo bromeo. Te ayudaré en lo que necesites, vamos dime, ¿qué necesitas que le pregunte a JiMinnie?
—Bueno, es que quiero invitarlo a una cita pero no conozco muy bien sus gustos y pensé que tal vez podrías pedirle a Jaime...
—JiMin —TaeHyung corrigió.
—JiMin, que me ayudara un poco con
eso.
—¡Por supuesto que sí! —Tae aplaudió—.
Estoy tan emocionado por ti, me encanta que quieras intentar algo después de lo de, uh, ya sabes quién.
—Bueno, algún día lo haría ¿No?
—Así es y me encanta que ese día por
fin haya llegado. Hablaré con JiMin y... —TaeHyung se vio cortado por el sonido de su celular, por lo que lo tomó mirando el nombre de YoonGi en el remitente—. Dame un segundo, es YoonGi.
NamJoon se encogió de hombros y
TaeHyung contestó la llamada.
—¿Hola?
—¿Tae te falta mucho para llegar? Hace
como veinte minutos que estoy en el
restaurante —YoonGi contestó y
TaeHyung maldijo interiormente.
—Sí, sí, estoy casi allí Yoonnie, solo
espera un poco más, ¿Está bien? —TaeHyung mintió y comenzó a recoger sus cosas apuradamente; Namjoon le miró extrañado.
—Ok, te espero.
—Ok, allá nos vemos, besos. —Tae
sonrió culpable hacia su manager que le miraba extrañado—. Ahm, Nam hyung, tengo que irme. Olvide mi cita con YoonGi y tengo que correr allí.
—¿Qué? Pero ¿qué pasará con lo que
te pedí? —NamJoon se puso de pie y
siguió a un apurado TaeHyung hasta la puerta.
—No te preocupes por eso, hyung. Prometo preguntarle a JiMinnie y mandarte lo que logre conseguir, ¿ok? —Namjoon abrió la boca para contestar, pero TaeHyung no le dejó—. Sí, gracias por entender hyung, eres lo máximo. Nos vemos, besos.
Seguido de eso, TaeHyung corrió a través del patio de la casa de Namjoon hasta su auto donde entro y arranco apresuradamente. YoonGi iba a matarle.
Habían pasado alrededor de quince minutos cuando TaeHyung por fin entró al restaurante. YoonGi frunció el ceño, molesto por haberlo tenido que esperar más de treinta minutos.
—Antes de que digas nada —TaeHyung le interrumpió cuando quiso hablar—, lo siento, ¿sí? No ha sido apropósito, pasé por la casa de NamJoon antes y el tiempo se me ha ido sin que me diera cuenta.
—Ajá... y eso en realidad significa que lo olvidaste, ¿no? —Arqueó las cejas en dirección del omega.
TaeHyung sonrió culpable, confirmando así sus sospechas. YoonGi suspiró pesadamente y negó con la cabeza, poniéndose de pie para sacar la silla del omega y ofrecerle asiento.
—No te enojes, Yoonnie. —TaeHyung le dejó un pequeño beso en los labios, luego también tomó asiento.
—Claro, pero no entiendo cómo pudiste olvidarlo si la idea fue tuya, Tae. —YoonGi se acomodó frente al omega y llamó al camarero para esta vez sí pedirle el menú.
—¿Ya está listo para ordenar, señor? —Preguntó una vez se acercó, mirando de reojo hacia TaeHyung.
—Sí, ahora sí ordenaré —contestó, pues el chico se había acercado en dos ocasiones antes, pero YoonGi le había rechazado diciendo que esperaba a alguien.
—Muy bien —comentó este con simpleza, dándole las cartas del menú a cada uno.
Después de hacer su pedido y que este les sirviera una copa de vino a cada uno antes de retirarse, con el aviso de que su comida estaría preparada de quince a veinte minutos.
—Entonces —YoonGi dijo—, ¿qué estuviste haciendo con tu mánager para que te entretuvieras de tal forma que incluso olvidaste nuestra cita?
TaeHyung tomó un trago de su copa y le miró con coquetería.
—Oh, ¿son celos lo que escucho? —Rio por lo bajo.
—Sabes que no, soy consciente de que NamJoon no es ese tipo de persona. —YoonGi sonrió, recordando al agradable mánager del menor—. Él es más del tipo franco, si estuviera interesado en ti de esa forma me lo hubiera dicho a la cara.
—Seh, así es NamJoonnie —TaeHyung concordó—. En cuanto a lo otro, en realidad no estábamos haciendo nada en especial, es sólo que me... Distraje.
—Ahora que lo mencionas... Me he dado cuenta de que últimamente haz estado bastante distraído, ¿hay algo que te preocupa? —TaeHyung pareció titubear por un momento antes de negar. YoonGi frunció levemente el ceño ante esto—. ¿Seguro?
—Segurísimo —afirmó—. ¿Por qué? —YoonGi se encogió de hombros.
—Curiosidad, como has estado más disperso de lo normal creí que algo podría estar molestándote —sinceró, interrumpiendo al otro cuando estuvo apunto de hablar—. Y sé que ya me has dicho antes que no debo preocuparme, que no pasa nada grave y cuando te pregunté si tenías dudas de nuestra boda dijiste que no, pero Tae... Has estado tan extraño que la verdad no estoy seguro de si debería creerte.
—Yoonnie, yo...
—No, escucha —le interrumpió extendiendo una de sus manos para tomar la contraría y entrelazar sus dedos—, puedes ser sincero conmigo, ¿sí? No voy a enojarme o algo por el estilo, somos un equipo ¿Recuerdas? Y no vayas a decir que nada, te conozco y sé perfectamente que hay algo que no me estás diciendo.
TaeHyung desvió la mirada y la posó en el arreglo central de la mesa. YoonGi le miró afligido, no sabiendo qué era lo que tenía a TaeHyung en ese estado. Tal vez éste se había enterado de lo que pasaba entre JiMin y él, y por eso estaba así, ¿o era algo más?
—Estoy preocupado por ti, TaeHyung —agregó.
TaeHyung levantó la mirada y la fijó en él, negando con la cabeza antes de abrir la boca para hablar, sin embargo, no pudiendo hacerlo al verse interrumpido por un tercero.
—¿TaeHyung?
—¿Jungkook? —TaeHyung abrió los ojos en grande y posó la vista en la persona a su lado.
YoonGi frunció el ceño ante su reacción, pues este había soltado su mano casi inmediatamente, como si hubiera estado haciendo algo malo. Levantó la cabeza y también fijó su mirada en la aquella persona.
—¿Jeon? —YoonGi se sorprendió de ver al amigo de JiMin allí, por lo que no pudo evitar echar un rápido vistazo alrededor, preguntándose si tal vez JiMin estaría allí con él—. Que sorpresa encontrarnos aquí, no sabía que conocías a mi pareja. —Miró del uno al otro con genuina curiosidad.
TaeHyung se removió en su asiento y miró de un alfa al otro antes de titubeante preguntar un:
—¿U-Ustedes se conocen?
🦁🦁🦁
Stars_Saturn.
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