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Su celular sonó de forma inmediata, con una sonrisa y con un corazón agitado contesto a lo que creía serían buenas noticias para su amor.

Creía. Y apostaba.

"Hola, Jimin. ¿Cómo estás?" Escuchar la voz de Jungkook tranquilizó su corazón tan agitado, sentía paz.

"Hola, amor, estoy bien, algo agotado pero todo se resuelve con un café." Soltó una risilla.

"Me alegro..." Suspiro. "Quiero hablar algo importante contigo."

"¿Qué pasa? ¿Que te dijo Krystal y tus abogados?"

"Ellos no tienen nada que ver ahora." Hubo un silencio momentáneo, hasta que Jungkook volvió a hablar. "Quiero hablar de nosotros."

Oh. Era en lo único que pudo pensar.

¿Que tendrían que hablar? Si suponía que todo estaba bien entre ellos.

"Claro, ¿qué pasa?"

"No sé cómo decirlo..."

"Con palabras, Jungkook."

"Lo nuestro ya no puede ser."

Hubiera deseado que no fuera eso de lo que quería hablar, hubiera deseado que fuera otra cosa. Porque ahora mismo escuchaba un pitido en su oreja y los latidos de su dividido corazón.

"¿Qué?" Tal vez escucho mal, no podía estar pasando esto justo ahora. No cuando todo se había quemado a su alrededor y trataba de sobrevivir tomando la mano de Jungkook.

"Esto... jamás debió pasar, pero lo hizo y es hora de terminar con todo esto, Jimin. No es bueno para mí y mucho menos para ti."

"No, no, te equivocas. ¿Cómo esto no va a ser bueno para mí? Jungkook, yo te amo." La desesperación se plasmaba en cada palabra, se rehusaba a perder a quien había amado desde que tiene memoria. No dejaría ir tan fácil lo que más había anhelado en su vida.

"No Jimin, esto ya no puede ser." Dijo. "Se de tus sentimientos y por eso es que no podemos continuar."

"¿Qué? ¿Acaso tú no...?"

"No lo suficiente como para seguir con esto."

Su corazón volvió a caer al piso estrellándose en mil pedazos por las palabras tan desgarradoras que Jungkook le decía. No podía creerlo.

"Continuar esto contigo es condenar para siempre mi relación con Soobin, se que entre él y yo las cosas jamás serán iguales pero no quiero hacer más daño a su corazón. No puedo estar contigo, Jimin, espero lo entiendas."

"¡No, no lo entiendo!" Tenía que hacer algo para mantenerlo con él, tenía que aferrarse a él con las uñas y pelear por lo que quería.

Por lo que había perdido tanto.

"Jungkook, por favor, no hagas esto."

"Ya está hecho. Lo siento, Jimin, arruinaste muchas cosas por mi, lo siento mucho."

"Lo hice por ti, solo por ti, por favor, no me dejes. Jungkook, no me dejes." Comenzó a sollozar mientras rogaba que no le abandonará en este frío invierno, no podía.

"Lo siento mucho, espero que sanes de lo que te hice y seas muy feliz, Jimin."

"Por favor." Sollozo, casi gritando. "No me dejes, te amo, no me dejes."

"Lo lamento mucho." Suspiro. "Adiós, Jimin."

Y solo colgó, tan fácil y tan rápido, dejándole con el corazón hecho trizas.

Porque no solo perdía al amor de su vida, sino que perdía absolutamente todo.

Significaba que todas las lágrimas ajenas habían sido derramadas insulsamente porque nada había valido, había hecho un enorme sacrificio al haber perdido los amores sinceros de su vida para nada.

Peleó tanto para perder de todas formas, hizo tanto para perderlo todo.

Porque ahora su mejor amigo y su segunda madre lo odiaban con todo su corazón. No tenía donde secar sus lágrimas y echarse a llorar.

Tanto.

Para nada.

"¿Está todo bien?" Escucho detrás de su puerta, era su papá que ahora se hacía paso a su habitación. Sin poder ocultar su sorpresa al ver las lágrimas pesadas que pintaban de azul a su hijo. "¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?"

"Nada." Limpio sus lágrimas con su manga, pero fue inútil, seguía llorando y no podía parar.

"¿En serio?" Se sentó a su lado, algo incómodo por no saber reaccionar a los sentimientos de su hijo. "Puedes hablar conmigo, si quieres."

"No pasa nada, pa." Volvió a secar sus lágrimas.

"Ven aquí." Lo envolvió en un abrazo, dejando la cabeza de Jimin en su pecho y dio palmaditas en su espalda. Tratando de consolarlo de alguna forma.

Y funcionó, Jimin encontró un lugar seguro donde pudo llorar todo lo que necesitaba mientras sentía las palmadas de su papá en su espalda; estaba ahí.

Después de segundos en silencio escuchando el sollozo de Jimin las lágrimas dejaron de correr, su corazón seguía agitado por las grietas pero dejo de temblar. Salió del abrazo de su papá y se sentó en silencio a su lado, nadie dijo nada.

Jimin le miró de reojo y se dio cuenta que ambos habían sido el dolor de mujeres que los habían amado sin que lo mereciera.

Y que después de todo era su hijo, siempre lo sería. Cometería los mismos errores y haría el mismo daño porque así corría en sus venas, no podía hacer mucho.

Al igual que su padre había perdido todo por nada.

jejeje :3

ya quedan dos caps para el ripeo, mañana los subiré :3

les tkm <3