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"¿Puedo ayudarle?" Le preguntó la recepcionista.

Creía que ya había enloquecido, porque sentía que la mirada de la mujer frente suyo le juzgaba, sentía que veía tras de él y leía sus pensamientos; por su mirada creía que la recepcionista sabía que es lo que venía a hacer en un hotel tan lujoso.

"Sí." Asintió nervioso. "Vengo a ver a alguien a la habitación 708."

"¿Su nombre?"

"P-park Jimin." Trato de sonreír.

"Aja." Asintió mirando a su computador. "Puede subir en el ascensor, tenga un buen día." Le otorgó una sonrisa cálida, haciéndole saber a Jimin que no veía a través de él y que mucho menos leía sus pensamientos.

Solo era la gran culpa que Jimin cargaba en sus hombros, porque sabía que todo lo que hacía estaba mal y que era una persona mala.

Suspiro tomando su celular, le escribió rápidamente a Jungkook avisándole que ya estaba en el ascensor. Volvió a suspirar y sonreír como tonto al recibir la respuesta de Jungkook.

Estaba tan enamorado, lo había amado toda su vida y el momento en que vivía parecía un sueño, el mejor de todos. Sentía irreal el tener que verlo para platicar sobre lo que pasó entre ellos, sentía falso que haya pasado algo entre ellos.

En el camino se iba pellizcando el brazo para saber que estaba despierto y no plácido en un sueño. Cuando las puertas del ascensor se abrieron en la suite lujosa y vio a Jungkook esperarle supo que era real. Todo estaba pasando y todo lo estaba viviendo.

Antes de salir del ascensor soltó otro suspiro, dio el primer paso fuera y fue invadido por la colonia lujos que Jungkook siempre poseía, fue invadido por la presencia tan imponente y atractiva del hombre, fue invadido y cegado por él.

"Jimin." Le sonrío.

Y Jimin quiso morir.

Era una mala persona.

"Señor Jeon." Le sonrío de vuelta. Hubiera querido besarlo, pero no quería quedar como un lanzado, quería ser algo que no era. Aparentar ante Jungkook que era un ángel con diadema.

Cuando solo era un pobre jovenzuelo con falta de cariño.

"No me llames así, me haces sentir más viejo." Rió logrando que las comisuras de su piel se marcarán en sus ojos y en su sonrisa. "Llámame Jungkook. Solo por mi nombre."

Jimin asintió, no podía decir mucho, sentía que había perdido el aire por los nervios.

"Ven, siéntate aquí." Señaló uno de los sillones, camino hasta el de dos piezas y se sentó en él. Jimin lo siguió y le hizo caso. "¿Por donde empezar...?"

"Siento mucha vergüenza." Suspiro, la sentía, sus ojeras eran las testigos de las noches en vela debidas a un solo beso que había arrebatado toda su calma.

"¿Y por qué?"

"Porqué...usted-tú, no se sentía real. Nunca creí que algo así podría llegar a pasar y siento vergüenza por mi actuar."

"Muy válido." Chasqueo la lengua, acercando ligeramente su cuerpo al de Jimin. "Pero no sientas vergüenza, yo también quería que aquello sucediera. Lo quería hace mucho."

Los ojos de Jimin se iluminaron, sus mejillas se sonrojaron y una sonrisa se dibujó en su rostro. ¿Quien podría culparlo de caer ante artimañas tan antiguas? Si estaba enamorado, si estaba tan sediento de amor.

"¿En serio?"

Jungkook llevo su mano a la de Jimin, la acarició con su pulgar y le miró a los ojos. Esperando que encuentre sinceridad en sus pupilas. "Sí. He deseado hace mucho sentir tus labios contra los míos y no sabes cómo me atormentaba aquel deseo, pero saber que ese deseo era correspondido me quita un peso de encima."

La felicidad de Jimin era la misma que la de un niño en navidad recibiendo el juguete que tanto anheló todo el año.

"Dime, Jimin." Llevo su mano fría y pesada a su rostro, la posó en su mejilla y se acercó un poco más. "¿Tu compartes aquel sentimiento?"

"Sí." Se apuro a decir, recorriendo en el sillón para estar más cerca de Jungkook.

Jimin creía que Jungkook se refería al sentimiento dulce que ha almacenado en su corazón hueco durante todos estos años, creía y creía, volaba y volaba.

"Que dichoso me haces sentir." Sonrío. "Alguien como tú...ah." Acarició su mejilla con su pulgar. "¿Puedo darte un beso?"

Jimin asintio, cerro los ojos y espero a que sus labios volvieran a sentir los de Jungkook. Pero el beso fue depositado en su mejilla y en su frente.

Y volvió a morir. El gesto tan dulce y puro logro soltar a una percha de mariposas dentro de su estómago que aleteaban sin cesar.

"Jimin, quiero ser sincero contigo." Sostuvo sus manos y las apretó. "Quisiera que entre tu y yo haya algo, como te acabo de decir; he tenido un sentimiento por ti que fue creciendo con el tiempo y ahora lo veo tan enorme que no se qué hacer con él. Trate de olvidarlo, trate de hacer como si nunca hubiese existido pero no pude, sobre todo después de esa noche donde por fin pude probar un poco de tu cariño...¿qué dices?"

¿Qué podría decir? Cada una de las palabras de Jungkook enmelaron su corazón, cada una de ellas lo dejaron ilusionado en la luna jugueteando con las estrellas. Sus sueños se cumplían, ese amor que tanto buscaba al fin llegaba a sus brazos y estaba dispuesto a quedarse.

¿Qué diría? Si sabía que dejaría todo por él.

"Sí, sí." Asintió sonriendo. "Yo-yo también tengo un enorme sentimiento por ti, siento mucho por ti y...y quisiera que esto no se haya quedado solo en un beso en la noche, yo...si, acepto, Jungkook."

Y el beso se plantó en sus labios, suave y delicado, tierno y relajado. Se besaron después de comenzar "algo". Algo que significaba el mundo para Jimin.

¿Pero para Jungkook? No lo sabía. El único conocimiento en su cabeza ahora mismo era que, haría todo por este amor, haría todo por este sentir.

Haría todo por él.

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holiii que tal les va pareciendo el au? :3 <3