Tobirama se me acerca preocupado.

-Claro, está bien, solo fue un desmayo por baja de azúcar. Es todo- Dice Mito levantándose y haciendo a un lado para que Tobirama se acerque.

Él me abraza.

-Me asustaste... -

Ja, más te vas a asustar cuando te de la noticia...

-Gomen'ne- Dije abrazándolo con más fuerza y escondiendo mi rostro en su hombro.

No pude evitar comenzar a soltar algunas lágrimas, estaba feliz por la noticia que Mito me había dado pero a la vez estaba asustada...

Y no sabía cómo decírselo a Tobirama y también me daba miedo su reacción, es inevitable... aunque sepa lo mucho que me quiere y lo mucho que nos protegerá a ambos... aún así da miedo...

-Hey... ¿Qué pasa.. ?- Pregunta Tobirama en cuanto se dio cuenta que estaba llorando.

Negué.

-Nada, solo... yo también me asusté, nunca me había desmayado antes y creí que era algo grave- Dije.

Él se queda abrazándome un tiempo más hasta que se separa.

-Iré a traerte algo dulce ¿Qué quieres?- Pregunta.

-¡Helado!- Dije emocionada y feliz.

Mito se intenta aguantar la risa y Tobirama me mira por un segundo, por el hecho de haber cambiado mi estado de ánimo tan rápido.

-Esta bien... - Dice Tobirama -¿De que sabor?-

Yo le dije mis seis sabores de helado favoritos ya que quería muchos y quería que todos fueran para mi.

Tobirama estaba algo extrañado pero se fue sin rechistar y Mito se me acerca de nuevo.

-Ni un mes y ya te están pegando fuerte los síntomas- Dice.

Yo me rasque la nuca apenas y sonriendo.

-Pero esta bien. Ahora seremos dos embarazadas con esposos como esclavos- Dice riendo.

Yo me reí igual.

-Tampoco tanto, no abusaré de Tobirama- Dije.

-Eso es lo que tú crees pero no dirás lo mismo cuando lo despiertes a las tres de la madrugada porque quieres algo de comer-

Yo rodé los ojos divertida.

Pero en ese momento entra Hashirama y nosotras le explicamos lo mismo que a Tobirama ya que conociéndolo, se lo contaría o se le escaparía por error.

Y luego de bastante tiempo llega Tobirama con mi helado y yo lo tomo felizmente y sin dejar que alguien más se me acerque para compartir.

¡El helado no se comparte!

Bueno tal vez un poco, pero no tanto.

-Entonces... ¿Me puedo ir?- Pregunté.

-Si, claro- Dice Mito sonriendo.

Asentí.

Me levanté junto a Tobirama quien me agarra por la cintura y salimos del lugar juntos.

-¿Qué sucedió con el entrenamiento?- Pregunté al recordarlo.

-Los chicos se quedaron, tú eres más importante- Dijo.

Yo hice una mueca.

-Gomen, hice que los dejaras- Dije.

Él suspira y me atre poniendo su brazo en mis hombros y besa mi frente, pude sentir que estaba sonriendo.

-Estás siendo muy sensible con todo ¿Qué los Uchiha no eran arrogantes y orgullosos?- Pregunta bromeando.

Yo sonreí y le di un codazo leve en las costillas y me crucé de brazos.

-Creo que son los efectos secundarios de haberme casado con un Senju. Como los Senju son tan buenos y... - Me acerqué a su oído -Sumisos-

Sabía que eso le picaba por eso mismo se lo dije, aunque no fuera para nada cierto.

-¿Sumisos?- Asentí riendo -Eso no era lo que se comprobaba en la semana pasada- Dice contra mis labios.

-¿Quieres comprobarlo? Vamos a casa y lo hacemos... - Murmuré.

Él sonríe de lado y me carga para luego ir a casa.