No soy dueño de la cola de hadas. No soy dueño de los personajes. Solo escribo sobre cosas que me los imagino haciendo.

Así que... asuntos preliminares...

Se agregó Anna Heartfilia a la encuesta según las solicitudes. No la incluirá a menos que obtenga suficientes votos.

En general, parece que a los lectores les gustaría ver un capítulo de Natsu x Layla x Lucy. Si eso es demasiado raro para ti, pondré una advertencia en la introducción para que no tengas que leerlo.

Este capítulo presenta a Ultear.

Aquí están los resultados de la encuesta, como recordatorio. Ultear ha sido eliminada ya que ahora es parte del harén:

Seilah - 10 votos - sí

Caná - 10 votos - sí

Yukino - 9 votos - sí

Minerva - 8 votos - sí

Lisanna - 7 votos - sí

Millianna - 5 votos - sí

Lucy - 5 votos - sí

Hisui - 5 votos - sí

Jenny - 5 votos - sí

Ur - 4 votos - sí

Layla - 4 votos - sí

Kyouka - 3 votos - probablemente

Meredy - 3 votos - necesito más votos

Chelia - 3 votos - necesita más votos

Anna Heartfilia (nueva opción) - 0 votos - necesita más votos

Además, para aquellos que tenían curiosidad (o prestaban atención) en términos de lo que compró Wendy, todo se revelará en un par de capítulos más o menos...

*LEMON MAS ADELANTE*

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~Magnolia, en una posada~

No sabía por qué había venido a Magnolia. Tal vez solo estaba allí para morir. De cualquier manera, el viejo mago estaba cansado. 

Había vagado durante dos años desde la gran batalla que terminó con la derrota y el encarcelamiento de Zeref, siempre esperando, deseando, alguna forma de recuperar la vida que había perdido.

Una risa bulliciosa resonó desde la calle debajo de ella, y miró por la ventana a su lado. Un mago de cabello rosa caminaba por la calle. En un brazo estaba una espadachina morena que apenas comenzaba a mostrarse. 

En el otro estaba una espadachina pelirroja. La anciana maga los reconoció a ambos de encuentros anteriores, pero su atención se centró más en el mago de cabello rosado que se encontraba entre ellos.

"Si pudiera volver a ser joven, Natsu-sama". Ella extendió una mano anhelante hacia su figura que se alejaba. "Has crecido tanto..."

Su ritmo cardíaco aumentó mientras pensaba esto, y continuó aumentando. De repente estaba sudando mientras su corazón se aceleraba dentro de ella. El mundo se volvió negro, y cuando sus ojos se abrieron no había nada más que blanco.

"¿Estoy muerto?" se preguntó en voz alta, mirando a su alrededor.

"Si y no." No podía ver de dónde venía la voz.

"¿Qué quieres decir? ¿Quién eres? ¿Qué está pasando?"

"Todo se explicará en breve... Eres un mago raro, Ultear. Son pocos los que usarían el poder del tiempo a expensas de su propia fuerza vital".

Hubo un momento de silencio, y la voz continuó. "El Arco del Tiempo es una magia muy antigua y poderosa. En el raro caso de que un mago la use a expensas de su juventud, como hiciste tú, llega un momento de ajuste de cuentas. En ese momento, el mago pasará a muerte, o la juventud que ella perdió será restaurada".

Un rayo de esperanza se agitó en el corazón de Ultear, pero rápidamente fue arrastrado por un torrente de desesperación. "Ya sé mi destino. Fui responsable de tanto mal en mi vida... y al final mi sacrificio ni siquiera ayudó a mis camaradas".

"Creo que es hora de que veas lo que valió tu sacrificio..."

Imágenes aparecieron frente a ella, y las reconoció como provenientes del ataque del dragón en el reino. Observó cómo, en un corto espacio de tiempo, un mago tras otro era abrumado y asesinado por las crías de dragón o los propios dragones. "Pero eso no es lo que pasó..." murmuró.

Entonces el tiempo retrocedió 1 minuto, pero la sombra del futuro permaneció. Los magos vieron lo que estaba a punto de suceder y convirtieron la derrota total que acababa de ver en victoria. Instantáneamente, la marea comenzó a cambiar a su favor y, finalmente, el reino se salvó.

"Ultear, has cometido muchos pecados usando Arc of Time. Pero cuando te diste cuenta de tu error, cambiaste. Incluso llegaste al lugar donde estabas dispuesto a sacrificarte por tus amigos. Tus acciones han sido sopesadas y te han encontrado. digno. Ve, vuelve al mundo y recupera la juventud que sacrificaste".

Con un grito ahogado, volvió en sí. Sintió que los latidos de su corazón se ralentizaban dentro de ella.

"Todo fue un sueño", pensó mientras tomaba su bastón. Luego volvió a jadear. Esta no era la mano de la anciana en cuyo cuerpo había vivido durante los últimos años. Era una mano joven, de piel clara.

Rápidamente se dio cuenta de otros cambios. Sus pechos, que habían estado caídos y caídos, estaban una vez más llenos y voluptuosos. Ya no sentía el dolor en la espalda y las caderas que la había atormentado. 

Sintió como si hubiera regresado a ese tiempo antes de la invasión del dragón. Su cuerpo juvenil había regresado, pero las manchas pasadas de sus crímenes fueron borradas de su corazón.

Se apresuró al baño para encontrar un espejo, necesitando confirmar lo que vio. Un rostro juvenil envuelto en cabello negro azabache le devolvió la mirada. Un cuerpo joven y confiado que parecía fuera de lugar con el atuendo de una anciana.

Ultear estaba eufórica. Había perdido la esperanza de poder experimentar muchas cosas en la vida, ¡y ahora había recuperado su juventud! Podía experimentar tanto que pensó que se había perdido para siempre.

Y sabía exactamente por dónde empezar: lo único que estaba en la parte superior de su lista que lamentaba no haber experimentado nunca. Y ella sabía exactamente dónde ir para conseguirlo.

~ Salón del gremio de Fairy Tail ~

Las caras sorprendidas se volvieron en todo el gremio cuando la joven maga del tiempo entró. ¡Todos pensaron que estaba muerta! Bueno, todos menos Gray, que pensó que era muy mayor.

"¡Hola, Ultear!" dijo Gray. "¡Vaya, te ves sexy!"

"Hola Gray", Ultear simplemente pasó junto a su mesa, apenas reconociéndolo. Se detuvo cuando llegó a una mesa donde estaba sentado cierto asesino de dragones de cabello rosado.

"Hola, Natsu", susurró ella, ocupando el único lugar vacío en la mesa: su regazo.

"¡Ultear!" Tragó saliva. "Pensé que estabas muerto."

"No muerta... casi, pero no muerta..." Ultear movió sus caderas, haciendo un poco más de espacio en su regazo e ignorando las miradas de muerte que estaba recibiendo de las chicas a su alrededor. "No me creerías si te lo dijera..."

"¡La última vez que te vi, eras una vieja bruja!" Grey gritó desde su mesa. Tratando de llamar su atención.

Ella le lanzó una mirada de molestia, luego volvió su atención a Natsu. "Lo que dice es técnicamente exacto. Sacrifiqué mi juventud para hacer retroceder el tiempo durante la invasión del dragón..."

Se movió rápidamente, sentándose a horcajadas sobre el cazador de dragones, presionando sus enormes pechos contra su pecho mientras continuaba, lo suficientemente fuerte para que Natsu y algunos espectadores cercanos la escucharan. "Había tantas cosas que pensé que nunca sería capaz de hacer por eso... Pero hubo una de la que más me arrepentí. ¿Puedes adivinar cuál sería?"

"¿Luchar en el Gran Torneo Mágico?" El cazador de dragones todavía despistado adivinó.

Ultear en realidad se rió. "Ni siquiera cerca", ronroneó ella en su oído. "Tienes buen olfato... Adivina otra vez".

"¿Qué tiene esto que ver con mi nariz?" preguntó Natsu en voz alta. Luego se dio cuenta de que el olor de su excitación flotaba a través de sus fosas nasales. "¡Oh! ¡Te refieres al sexo!"

Wendy, Erza y ​​Kagura se sonrojaron cuando todos los jefes masculinos del gremio se volvieron hacia su mesa, nuevamente. Ultear ni siquiera pestañeó, frotando sus caderas contra el cazador de dragones. "Supongo que no estás totalmente despistado", dijo. Fue entonces cuando Natsu se dio cuenta de que llevaba una falda corta en lugar de su atuendo habitual... Y que no había ropa interior debajo de la falda.

Sus enormes y ligeras tetas se frotaban contra su pecho. "Como recompensa por adivinar correctamente, te ayudaré a encargarte de eso..." Señaló la erección que amenazaba con salirse de sus pantalones. "Aquí mismo."

"¿Aquí mismo?" Natsu tragó saliva, mirando alrededor.

(xXJOELXx123:...................riko :v)

"No te preocupes", sonrió ella. "Será divertido..." Ella levantó sus caderas lo suficiente como para sacar su enorme erección de sus pantalones. Luego gritó de dolor cuando se empaló en él.

Wendy se puso de color rojo brillante. Erza y ​​Kagura parecían no saber si avergonzarse o darle una paliza al mago del tiempo. Mira se levantó de la mesa y se acercó sigilosamente a Makarov. "¿No deberíamos detenerlos?"

Pero el maestro del gremio pervertido no estaba dispuesto a detener nada. "Son libres de hacer lo que quieran. No hay ninguna regla que diga que no puedes tener sexo en el gremio".

Natsu no estaba del todo seguro de que le gustara esta posición, pero estando en público no había mucho más que pudiera hacer sin exponer realmente su sexo. Ultear tenía el control total de la interacción, apretando sus caderas contra él. Los miembros masculinos miraban, tratando de ver mejor la acción.

"Mmm..." ronroneó Ultear. "Natsu..."

El cazador de dragones comenzó a empujar, lo mejor que pudo en esta posición, y Ultear gimió. Makarov sacó una cámara. Mira, Erza y ​​Kagura se enfurecieron. Wendy parecía como si todo su cuerpo se estuviera poniendo rojo como una remolacha.

Cana observó con gran interés, para disgusto de Gildarts (quien también observó con gran interés). Lucy solo miraba desde su mesa, que estaba (como siempre) cerca de la de Natsu. Gajeel durmió durante toda la escena, mientras que Levy, aunque la avergonzaba, seguía esperando ver la enorme polla del cazador de dragones.

"¡Juvia no permitirá que su Gray-sama vea esta indecencia!" La peliazul arrastró a Gray fuera de la habitación a pesar de sus protestas.

"Mmm, Natsu", gimió la maga del tiempo, apretando su pelvis contra él. "Fóllame, Natsu".

Natsu estaba muy molesto por la falta de espacio, pero no estaba dispuesto a moverse a una posición más abierta. Continuó empujando torpemente, mientras que Ultear comenzó a moler sus caderas más rápido.

"Natsu..." gimió el mago del tiempo. "Tu pene es tan grande..." Su clítoris se frotó contra su pelvis mientras movía sus caderas.

Incapaz de hacer mucho más en su posición actual, Natsu comenzó a mordisquear su cuello perfecto. "Mmm..." gimió ella, sin dejar de frotarse contra él. Le lamió el lóbulo de la oreja y luego lo tomó con los dientes.

Luego deslizó sus manos hacia su trasero flexible, tocándolo mientras ella continuaba frotándose contra él. "Oh, Natsu", gimió el mago del tiempo. "Fóllame..." Sus caderas comenzaron a moverse más salvajemente, y Natsu pudo sentir que su respiración comenzaba a acelerarse.

Natsu resistió el impulso de arrancarle la parte superior a la maga del tiempo para poder llegar a sus enormes pechos. En cambio, agarró su pezón a través de la tela con los dientes, haciéndola gemir de nuevo. Ella lo montó furiosamente, gimiendo más fuerte ahora.

"Natsu... dios Natsu, fóllame..." gimió. "Natsu... Oh, dioses, Natsu...", le aplastó las nalgas con las manos.

La maga del tiempo respiraba con dificultad ahora, la mitad de su respiración salía como gemidos. "Natsu-sama... ¡jódeme!" Siguió moliéndose contra él mientras el cazador de dragones hacía todo lo posible para empujar dentro y fuera. "¡Oh, fóllame, Natsu! ¡Fóllame!"

Ultear de repente sintió que el nudo en su estómago se liberaba, y gritó una vez más mientras los jugos de su coño goteaban sobre el cazador de dragones.

Tan pronto como terminó su orgasmo, Natsu decidió que ya había tenido suficiente. "A la mierda con esto", dijo dejando el mago del tiempo sobre la mesa. "Nunca podré salir de esa manera".

Incluso Ultear se sonrojó un poco cuando el cazador de dragones expuso su erección y su feminidad parcialmente cubierta a todos, pero se excitó sabiendo que todas estas personas estaban viendo al cazador de dragones follársela.

Ahora que Natsu pudo moverse, comenzó a empujar furiosamente. Ultear se olvidó por completo de estar expuesta mientras movía sus caderas contra el cachondo cazador de dragones. "¡Oh, sí, Natsu! ¡Fóllame más fuerte!"

Natsu gruñó en respuesta, bombeando su coño como un martillo neumático. "Oh, dioses, Natsu", gimió, tratando de seguirle el ritmo. "Dioses Natsu. ¡Fóllame!"

El cazador de dragones se detuvo por un momento, girando a la maga del tiempo e inclinándola sobre la mesa. Esta posición exponía claramente su trasero a cualquiera que quisiera ver, pero a Ultear no le importaba más que a Natsu. "¡Oh, sí, Natsu!" Ella gritó mientras él metía y sacaba frenéticamente su polla. "¡Córrete dentro de mí, Natsu! ¡Fóllame!"

Natsu gruñó. "Eres increíble Ultear". Sintió sus paredes resbaladizas apretarse alrededor de su enorme virilidad. "Mmm... Joder, eso es bueno".

"¡OH SÍ, NATSU, FÓLLAME! ¡FÓLLAME DURO! ¡DIOSES! ¡FÓLLAMEEEE!" Las paredes de Ultear se apretaron en un orgasmo, y Natsu sintió que su semilla se derramaba en el mago del tiempo. Ola tras ola de semen fue absorbida por sus paredes pulsantes. No se retiró hasta que hasta la última gota se derramó en su matriz.

Inmediatamente se dieron cuenta, nuevamente, de que todo el gremio los observaba. Ultear se bajó la falda para que cubriera su feminidad. Natsu se subió los pantalones sobre su erección furiosa y los dos se sentaron a la mesa.

Makarov guardó la cámara, decepcionado. A lo largo de todo el episodio, lo mejor que pudo obtener fueron un par de buenas tomas del trasero del mago del tiempo.

"Déjame ver esa cámara", dijo Cana, tomándola del maestro del gremio.

"Vaya, no sabía que te balanceabas de esa manera". Gildarts pareció aliviado cuando miró por encima de su hombro. Pasó por los cuadros congelados y llegó a uno justo después de que Natsu hubiera puesto el mago del tiempo sobre la mesa.

"Mm..." Deslizó un dedo hasta su coño y Gildarts y Makarov lloraron. Estaba mirando la única cosa de la que Makarov había logrado obtener una muy buena toma: el enorme pene del cazador de dragones, goteando con los jugos de amor de Ultear. "Voy a tomar prestado esto por un tiempo..." Corrió a una de las habitaciones traseras del gremio, llevándose la cámara con ella.

Mientras tanto, Gajeel despertó de su larga siesta. Miró a su alrededor. "Hombre, está tranquilo aquí..." Entonces vio a Ultear. "Oye Ultear. ¡Te ves genial! ¿Quieres follar?"

Una pequeña mano lo golpeó con fuerza en la cara, haciéndolo girar. Levy se levantó de la mesa y corrió a la biblioteca enfadado.

"¿A que se debió todo eso?"

Mira ya no estaba en su puesto detrás de la barra. Se había deslizado hasta la mesa de Natsu y estaba luchando contra Ultear por su regazo.

"¡Él fue mío primero!" Dijo Mira, empujando con sus caderas para sacar al mago del tiempo.

"¡Quien ríe último ríe mejor!" La maga del tiempo replicó, empujando hacia atrás contra la diablesa de cabello plateado.

Mira apareció en el alma de Satanás y lanzó al mago del tiempo a través de la habitación. "Todo es justo en el amor y en la guerra." Ella sonrió, tomando el regazo vacante.

Un orbe del tiempo salió volando de la nada y la golpeó, tirándola al suelo. "Dos pueden jugar ese juego." Ultear recuperó el regazo de Natsu.

Mira saltó hacia atrás y empujó tan fuerte como pudo, llegando a la mitad antes de que el mago del tiempo retrocediera.

De repente ambos fueron empujados de su regazo como si fueran manos invisibles. "Natsu-sama..." Una voz que sonaba como la de un joven adolescente dijo con petulancia. "Me dejaste sola en la mansión..."

Mavis cruzó volando el salón del gremio y se plantó firmemente en el regazo de Natsu. Mientras envolvía sus brazos alrededor de su cintura, el cazador de dragones notó instantáneamente la falta de resistencia y la sensación de la piel desnuda.

Mira y Ultear miraron al primer maestro, quien dijo dulcemente. "Está bien Natsu-sama... tu regazo es tan cómodo, te perdonaré esta vez".

Las mandíbulas cayeron alrededor del gremio. Todos habían oído hablar del renacimiento de Mavis, pero los testigos no habían mencionado la relación con Natsu.

"Maldita sea", Gajeel sudó. "Incluso el primer maestro..." Entonces pensó en algo. "Oy Natsu, no sabía que ibas por las ancianas".

Inmediatamente se arrepintió de las palabras cuando una fuerza invisible lo envió volando por la habitación y penetró su piel de dragón lo suficientemente profundo como para dejar una cicatriz. "¿A quién llamas viejo?" El enojado primer maestro se enfureció.

"Bueno, naciste hace tanto tiempo..." Murmuró Gajeel.

"Si ese es tu criterio, entonces tanto tú como Natsu son antiguos". Ella dijo.

Gajeel pensó en eso por un segundo. "Oh, mierda."

"¡Me extrañaste, Natsu-sama!" Mavis pasó instantáneamente de enfadada y aterradora a amable y amorosa. "Podrías haberme despertado cuando llegaste al gremio".

"Las cosas nunca son lo mismo sin ti", dijo Natsu honestamente. Mira y Ultear no podían enojarse con la linda primera maestra, pero deseaban que ella dejara el regazo de Natsu por ellos.

Mavis les ofreció una de sus más brillantes sonrisas. "¡Ahora realmente te perdono, Natsu!" Ella plantó un beso en sus labios.

El resto del gremio volvió lentamente a lo que estaba haciendo, y Juvia decidió que era seguro permitir que Gray-sama regresara al salón del gremio. Sin embargo, mantuvo un ojo cauteloso en el mago del tiempo.

Justo cuando todo parecía volver a la normalidad, Jellal entró con Meredy a cuestas. Miró alrededor de la habitación hasta que sus ojos se posaron en Erza, y corrió hacia la espadachina pelirroja.

"¡Erza!" Se puso de rodillas. "Finalmente pagué por mis crímenes y estoy listo para caminar en la luz... ¿Caminarás conmigo?"

"Umm..." Erza frotó su vientre ligeramente redondeado. "En realidad, no se lo iba a decir a nadie hasta dentro de unas semanas más, pero voy a tener un hijo de Natsu".

"¡¿Qué?!" La mandíbula de Jellal cayó al suelo.

Erza solo asintió, sus mejillas brillando. "Porlyusica lo confirmó esta mañana. ¡Estoy embarazada!"

Meredy no pudo evitar sentir lástima por el maestro del gremio de Crime Sorciere. Había esperado tanto el día en que finalmente pudiera pedirle a Erza que fuera su compañera.

Jellal pareció tomarlo bastante bien. Levantándose de su rodilla, se volvió hacia la maga del tiempo, notándola por primera vez.

"¡Oh, Ultear! ¡Estás viva... y joven!"

"En efecto." El mago del tiempo parecía divertido.

Instantáneamente Jellal estaba de rodillas frente a ella. "Ultear... ¿recorrerás el camino de la luz conmigo y reemplazarás a Erza en mi corazón?..."

Ultear lo miró con incredulidad, al igual que todas las demás chicas en la mesa. Antes de que Ultear pudiera ofrecer una respuesta, Meredy arrastró al poderoso mago fuera de Fairy Tail. No puedo creer que realmente sintiera pena por él...

Natsu lo vio irse. Bueno, eso salió mejor de lo esperado.

"Natsu..." la dulce voz de Mirajane interrumpió sus pensamientos.

"¿Qué pasa Mira?"

"Le diste un bebé a Kagura y Erza... ¿Por qué no me has dado un bebé todavía?"

El cazador de dragones se frotó la nuca. "No es por falta de intentos..."

"Yo también quiero un bebé, Natsu-sama". Mira hizo un puchero. "No debes esforzarte lo suficiente".

"Umm..." Natsu miró a Wendy, quien instantáneamente se puso roja como una remolacha. "A mí también me gustaría un bebé..."

"Tener un bebé ocupaba un lugar destacado en mi lista de cosas de las que nunca me arrepentí", dijo el mago del tiempo.

"Me pregunto si puedo tener un bebé". Mavis parecía pensativa y un poco lujuriosa. "Creo que tenemos que averiguarlo".

"Está bien", dijo Natsu, mirando la erección en sus pantalones. "Me voy de aquí."

Y así, Natsu y la mitad de las chicas de Fairy Tail se dirigieron a la mansión.

Continuara....