Fairy Tail no me pertenece, no me pertenecen los personajes.

La encuesta está cerrada, oficialmente por debajo de 10 ahora. Aquí están los resultados finales:

Seilah - 13 votos

Lisanna - 12 votos

Hisui - 10 votos

Lucy - 9 votos (Listo)

Jenny - 7 votos

Chelia - 7 votos

Ur - 7 votos (Listo)

Milliana - 6 votos

Kyouka - 6 votos

Anna Heartfilia - 6 votos

Layla - 5 votos (Hecho)

Meredy - 4 votos

Este capítulo presenta a Ur, Layla y Lucy. Primero Ur y Layla, y luego Lucy. Decidió incluir a Lucy en base a una respuesta abrumadoramente positiva a la encuesta de Natsu x Layla x Lucy. Esta es su justa advertencia, para aquellos de ustedes que no quieran leer la escena.

Dado que Seilah está en la parte superior de la encuesta, se agregará en el próximo capítulo. Kyouka se agregará con ella.

Para aquellos que son aprensivos con la incorporación de Lucy a la escena de Natsu x Layla x Ur, Lucy tiene algunos párrafos no explícitos antes de unirse. Inicialmente es solo Natsu x Ur x Layla. Además (no leas si te estropea el limón) no hay interacción sexual entre Layla y Lucy.

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Cuando Natsu llegó a casa, Mavis y Brandish lo recibieron en la puerta. Los demás permanecieron sentados en la sala principal.

"Natsu, tienes algunos invitados". anunció Mavis.

"¿Huéspedes?" Natsu la miró fijamente.

Ella asintió con entusiasmo. "Parece que tu hechizo de restauración de vida no fue lo suficientemente limitado como para restaurar solo mi vida".

"¿Eh?" Natsu la miró sin comprender.

"Vamos, señoras", dijo Mavis. Dos mujeres se levantaron del sofá de espaldas a la puerta y se acercaron.

Natsu se quedó boquiabierto. "¿Lucy? ¿Por qué eres mayor... y más sexy?"

Laila se rió. "Veo que has conocido a mi hija".

La mandíbula de Natsu cayó al suelo. "Te refieres a...?"

"Sí. Soy Layla Heartfilia". La maga de espíritus celestiales pasó sus dedos arriba y abajo del musculoso pecho de Natsu. "Y eres tan guapo como dicen que eres".

Natsu sonrió. "Gracias."

La otra maga, con cabello corto y oscuro, de repente estaba en ropa interior. Natsu la miró boquiabierto.

"Oye, eso es lo que siempre hace Gray".

La maga de cabello oscuro se rió, sin darse cuenta del hecho de que le faltaba la ropa. "Es un hábito para los magos de hielo, supongo. Soy Ur, la ex maestra de Gray".

"Y mi madre", agregó Ultear desde el sofá donde estaba sentada.

"De todos modos", Layla le sonrió a Natsu. "Vinimos a agradecerte por restaurar nuestras vidas".

Natsu se dio cuenta de que la mano del mago rubio aún descansaba sobre su pecho. "Oh, no fue nada..."

Ur comenzó a acariciar el vientre duro como una roca del cazador de dragones. "Ahora que lo veo, creo que deberíamos agradecerle apropiadamente..." Le guiñó un ojo sugestivamente a Layla.

"¡Mamá!" Ultear gritó desde el sofá.

Laila asintió. "Estoy de acuerdo. Creo que es justo que le mostremos cuánto apreciamos estar vivos de nuevo".

Natsu parecía despistado. "¿De qué están hablando, chicas?"

Se miraron y se echaron a reír. "Eres tan despistada como dijeron las chicas", dijo Layla.

"Ojalá seas todo lo demás que dijeron también", agregó Ur, tocando el bulto en los pantalones del cazador de dragones.

"Vamos. Queremos mostrarte nuestro aprecio..." Tomaron las manos de Natsu, y el cazador de dragones los siguió sin comprender.

Mientras se dirigían a los dormitorios, Levy llegó por el pasillo. "¡Oh, hola Natsu!" dijo ella, besándolo brevemente. "Mavis me ayudó a mudarme".

Miró a Ur y Layla, les guiñó un ojo a sabiendas y luego se dirigió a unirse a los demás.

"¿Por qué todos siguen guiñando?" Preguntó el cazador de dragones.

Obtuvo su respuesta cuando llegaron al dormitorio, empujándolo adentro. Ur inmediatamente perdió el resto de su ropa y Layla se quitó el elegante vestido de una manera delicada y femenina. La erección de Natsu saltó en sus pantalones cuando la hermosa maga celestial se quitó la ropa interior.

Ur le quitó los pantalones y la ropa interior al cazador de dragones, revelando su enorme pene. "Impresionante", murmuró mientras el cazador de dragones se quitaba el chaleco y la bufanda.

Natsu se dejó llevar a la cama, donde se recostó, Ur a un lado y Layla al otro. Sus amplios senos se tocaron en el medio de su pecho mientras alternaba entre besar a uno y al otro. 

Sus labios se cerraron con los de Ur, y le apretó el trasero con la mano izquierda, luego giró la cabeza para besar a Layla, dándole un apretón en el trasero.

"Mmm..." gimieron ambos magos. Natsu se preguntaba con cuál debería comenzar cuando se tomó la decisión por él. Layla dio la vuelta a una pierna y montó su polla, que se deslizó fácilmente en su coño empapado.

"¡Oh, Natsu, eres tan grande!" La maga de espíritus celestiales gimió, comenzando a frotarse contra el asesino de dragones.

Natsu levantó la mano para sentir sus grandes pechos, masajeándolos en sus manos.

"Oh, Natsu", gimió el mago en voz baja, su cuerpo perfecto meciéndose encima de él. "Fóllame Natsu..."

Natsu pasó un dedo por su estómago suave como la seda, observando cómo el mago del espíritu celestial montaba su enorme erección. Sus grandes pechos rebotaron mientras lo acariciaba, gimiendo suavemente. "Ay, Natsu..."

El cazador de dragones gruñó y agarró sus pechos que rebotaban, masajeando sus pezones entre sus dedos.

"¡Oh, sí, Natsu!" Layla gimió, sin dejar de montarlo. "Oh, dioses, eres grande..." Ella continuó apretándose contra él, su clítoris rozando contra su pelvis.

"Mmm... eres tan sexy..." murmuró Natsu mientras continuaba masajeando sus pezones, sintiendo sus pechos rebotando contra sus manos. "Tan jodidamente bien..."

"Oh, mierda..." gimió el mago de espíritus celestiales, frotándose febrilmente contra él. "Joder, sí, Natsu... ¡Joder, sí!"

Natsu amasó sus pechos que rebotaban en sus manos, usando sus dedos para masajear sus rígidos pezones.

"Oh, Natsu..." gimió Layla. "Oh, dioses Natsu... ¡Fóllame Natsu!" Su respiración se aceleró mientras continuaba frotándose contra él a un ritmo febril.

"¡Oh, dioses, sí! ¡Joder! ¡Me estoy corriendo Natsu!" Ella gimió, arqueando la espalda. Se las arregló para verse elegante incluso en medio de un orgasmo. Natsu no pudo evitar admirar el elegante cuerpo de la hermosa maga mientras su coño se apretaba alrededor de él.

Cuando terminó con su orgasmo, el cazador de dragones tomó la parte superior. Comenzó a empujar rápidamente de inmediato.

"Mmm..." No le tomó mucho tiempo a Layla volver a hacerlo, y pronto estaba gimiendo de nuevo. Ella comenzó a frotarse contra él, "Oh, sí, Natsu", gimió. "Fóllame fuerte..."

Continuó empujando, viendo sus grandes y hermosas tetas rebotar mientras golpeaba su coño. "Oh, sí", gruñó. "Eres tan jodidamente caliente".

"Fóllame, Natsu", gimió en voz alta, su respiración comenzó a acelerarse nuevamente. El cazador de dragones la estaba bombeando duro y rápido. "¡Fóllame duro!" Ella siguió el ritmo de sus embestidas, gimiendo en voz alta.

Natsu sintió venir su liberación. Él gruñó en voz alta mientras la bombeaba más fuerte y más rápido que nunca, su pene penetrando todo el camino hasta su matriz.

"¡Oh, joder, sí, Natsu!" ella gimió. Luego, Natsu se soltó, y cuando el primer chorro de semen caliente salió disparado hacia su coño, Layla sintió que el nudo en su estómago se liberaba. Su coño se apretó alrededor de la polla del cazador de dragones, apretando chorro tras chorro de semen en su matriz. "¡Oh, dioses, sí, Natsu! ¡Joder!" ella gimió en medio de su orgasmo.

Cuando su orgasmo disminuyó, el cazador de dragones salió de ella. Ur se acercó sigilosamente a él, estirando la mano para acariciar su miembro y prepararlo para ella. Se sorprendió al descubrir que ya estaba, o tal vez todavía, duro como una roca.

"Bueno, eso facilita las cosas", sonrió mientras el cazador de dragones rodaba sobre ella, colocando su enorme polla contra su coño. "Oh", medio gruñó, medio gimió cuando él empujó dentro de su vagina resbaladiza.

Natsu comenzó a empujar de inmediato, provocando otro gemido del mago de hielo. "Oh, sí, Natsu", gimió ella, sus manos agarrando su musculoso hombro. "Fóllame..."

Natsu continuó embistiendo a la mujer de cabello oscuro, y sus senos comenzaron a rebotar con cada embestida. "Oh, joder, Natsu", gimió de nuevo, apretándose contra él. "¡Joder, sí!"

Natsu solo gruñó, golpeando su coño con más fuerza. Sus bolas golpearon contra la parte interna de sus muslos, y sus jugos de amor se filtraron en su pelvis.

"Oh, Natsu", gimió ella, arqueando su cuerpo contra él. "Fóllame Natsu..."

Natsu mantuvo su ritmo frenético. Sus gemidos se hicieron más frecuentes mientras golpeaba su coño. "Oh, dioses, Natsu..." gimió. "¡Fóllame! ¡Fóllame Natsu!"

Sus pechos rebotaban y se movían mientras él la follaba, sintiendo sus paredes resbaladizas apretadas alrededor de su pene. Ella gimió de nuevo. "A la mierda Natsu. ¡Oh, mierda! ¡OH, MIERDA!"

"¡OH DIOSES! ¡OH MIERDA! ¡ME ESTOY CORRIENDO NATSU!" Ella gritó cuando su cuerpo se derritió en un orgasmo. Natsu esperó hasta que ella terminó antes de girarla sobre sus manos y rodillas.

"Mmmm". Ella gimió cuando él comenzó a empujar de nuevo, sus pechos aplastados contra la cama. "Fóllame Natsu..."

Natsu se movía tan rápido como podía, su pene golpeaba su coño y sus caderas golpeaban contra su trasero. Ella gimió de nuevo, frotando sus caderas contra las de él. "Oh, joder, sí, Natsu..."

Continuó el ritmo, aplastando sus enormes tetas y el costado de su cara contra la cama mientras la follaba. Ur gimió en voz alta, su respiración comenzó a hacerse más difícil de nuevo.

"¡Oh, mierda, Natsu!" ella gimió. Natsu no respondió. Estaba poniendo desesperadamente su energía en contener su propia liberación.

"¡Oh, fóllame Natsu!" ella gimió, su respiración acelerada. Natsu estaba golpeando su coño con fuerza. "¡Oh, joder Natsu! ¡Fóllame!"

"No. Puedo. Sostenerlo". Natsu gimió y su semen salió disparado de su pene. El semen caliente llenó su coño, empujándola sobre el borde. "¡OH MIERDA! ¡ME ESTOY CORRIENDO DE NUEVO!" Ella gimió, apretando su coño alrededor de su polla. Más semen salió disparado profundamente en su vagina, penetrando hasta su matriz. "¡OH MIERDA!"

Cuando sus orgasmos disminuyeron, se derrumbó en la cama, mientras el cazador de dragones se volvía hacia Layla, quien estaba lista para irse de nuevo.

~Cerca de la mansión~

"Ok, ¿cuál es el problema, Lucy?" El mago de cabello rubio miró la mansión. "¿Por qué estás tan intimidado?"

"Quiero decir, ¡vamos! Solía ​​irrumpir en tu apartamento todo el tiempo. ¿De qué tienes tanto miedo?"

"Pero es una mansión... y es enorme..."

"¿Entonces? ¡Es solo Natsu!"

"Si, tienes razón."

"¿Hemos terminado de pelear con nosotros mismos?"

"Sí. Está bien. Lo haré".

Lucy llegó a la mansión y abrió la puerta. "¿Dónde está Natsu?" exigió.

"Él es por ahí", Brandish fue el primero en responder, señalando el pasillo a la derecha. "Pero no sé..."

Lucy no entendió el resto de la frase. Se dirigió por el pasillo que Brandish señaló. Escuchó ruidos, y cuando finalmente escuchó algo, abrió la puerta. "Natsu, estoy aquí para... ¡Santa mierda!" ¡¿Mamá?!"

"¡Oh, fóllame Natsu!" Layla gimió, a cuatro patas con la polla del cazador de dragones enterrada profundamente en su coño. "¡Fóllame!" Sus grandes pechos se aplastaban contra la cama. "¡Oh, sí, Natsu!" ella gimió en voz alta.

Ur saltó de la cama junto a ella y guió al joven mago espiritual celestial a la cama. "Estás aquí por Natsu, ¿verdad?"

"Bueno, yo estaba..." tartamudeó Lucy. "Pero... Es sólo..." Miró a la vista de su madre, gimiendo descaradamente mientras el cazador de dragones golpeaba su coño.

"¡Oh, fóllame, Natsu! Mmm... ¡Tan bueno!" ella gimió. "Natsu... ¡Me correré Natsu!" ella gimió en voz alta. Su cuerpo se derritió en orgasmos, y Natsu gruñó cuando disparó su carga profundamente en su coño.

Antes de que Lucy se diera cuenta de lo que estaba pasando, Ur la estaba "ayudando" a quitarse la ropa interior. "Sigue", dijo, empujando a la niña hacia la cama. "Están acabados".

"¡Oh, hola Lucy!" Natsu dijo alegremente. El rubio miró su enorme erección y tragó saliva. "¿Así que también quieres follar?"

"Ummm..." No. ¿Cómo sucedió esto? ¿Que está pasando aqui? "Sí", se escuchó decir a sí misma. "Quiero que me folles, Natsu".

"Mmm..." gimió Layla, derrumbándose en la cama. "Mi hija finalmente se va a convertir en una mujer".

Lucy se sonrojó furiosamente, pero permitió que la subieran a la cama. Ella resistió el impulso de tratar de cubrir sus enormes pechos.

"¡Tus pechos son tan grandes!" Natsu exclamó mientras miraba los enormes pechos de Lucy. "Son casi tan grandes como los de Yukino..."

El cazador de dragones tomó sus pechos en sus manos, comenzando a amasarlos lentamente. Lucy comenzó a relajarse bajo su toque, aunque todavía se sonrojaba furiosamente.

Natsu tomó su pezón en su boca, mordisqueándolo suavemente. Lentamente, se puso rígido bajo su toque. Se movió hacia el otro seno, besando y mordisqueando el rígido pezón. Lucy gimió suavemente, el cartel de su cuerpo se relajó bajo los avances del cazador de dragones.

Natsu movió sus manos hacia sus piernas, que aún estaban casi juntas en la cama, y ​​las separó suavemente. Se deslizó hacia abajo para saborear la feminidad de Lucy. La chica volvió a gemir cuando su lengua masajeó su clítoris y su vagina. "Natsu..."

El cazador de dragones sonrió, probando por última vez su goteante coño antes de arrastrar sus labios por su suave estómago y luego terminar en sus labios. Se colocó contra su virginidad.

"Nnn..." Lucy sintió una intensa presión por una fracción de segundo, y luego una oleada de dolor. Ella gritó cuando un hilo de sangre corrió por sus muslos y cayó sobre la cama debajo de ellos.

Natsu permaneció inmóvil, permitiendo que el mago celestial se adaptara a su virilidad. Después de unos minutos, comenzó a empujar suavemente hacia adentro y hacia afuera.

Pasaron unos minutos antes de que el empuje comenzara a sentirse bien. Finalmente, el dolor dio paso al placer y Lucy gimió debajo del cazador de dragones. Instintivamente, ella comenzó a frotarse contra él.

Natsu comenzó a moverse un poco más rápido, entrando y saliendo del mago del espíritu celestial. Ella gimió de nuevo, sus enormes tetas rebotando mientras él la follaba. "Oh, sí... fóllame Natsu..."

Natsu continuó empujando, un poco más rápido ahora. Las mejillas de Lucy estaban sonrojadas mientras continuaba frotándose contra él, sus senos rebotando y moviéndose con cada movimiento. "¡Fóllame Natsu!" ella gimió, un poco más fuerte.

Ur se agachó y comenzó a masajear el clítoris del mago de espíritus celestiales, mientras Layla prodigaba su atención en las bolas de Natsu. Lucy gimió de nuevo, su respiración aumentó, y Natsu gruñó cuando su pene empaló a la chica más rápido.

"Oh, joder, Natsu", gimió Lucy, sus enormes tetas rebotando y moviéndose. "¡Fóllame!"

Layla continuó masajeando las bolas de la cazadora de dragones, mientras Ur frotaba el clítoris de Lucy más rápido.

"¡Oh, mierda Natsu!" Lucy gimió, sintiendo cómo se liberaba el nudo en su estómago. "¡OH MIERDA!" su cuerpo se estremeció con un poderoso orgasmo, las paredes de su coño apretando la enorme polla del cazador de dragones.

Pero Natsu aún no había terminado. Tan pronto como terminó el orgasmo de Lucy, reanudó su frenético empuje. Lucy no tardó mucho en volver a meterse, moliendo su coño en su enorme polla. "Oh, fóllame, Natsu", gimió.

Natsu continuó con su ritmo frenético. Lucy gimió en voz alta, su respiración se hizo más rápida de nuevo. "¡Oh, Natsu! ¡Fóllame!" ella gimió. "¡FÓllame, Natsu!"

Unos momentos después, Lucy se derritió en otro orgasmo. Mientras sus paredes apretaban su pene, Natsu dejó escapar su semen en lo profundo del útero del mago. Cuando su orgasmo disminuyó, se derrumbó en la cama.

Tan pronto como la polla de Natsu volvió a estar dura, Ur atrajo al cazador de dragones hacia ella y la diversión continuó...

~A la mañana siguiente, salón del gremio de Fairy Tail~

Cuando Gajeel se despertó de su siesta diaria, se dio cuenta de que algo era diferente. Miró a su alrededor, tratando de averiguar qué era. Algo faltaba.

"Gajeel, estás despierto", dijo Jet. "¿Dónde está Levy esta mañana?"

Eso es lo que faltaba. "Uhh... no sé." El cazador de dragones se rascó la cabeza. "Tal vez tomó una misión".

"¿Quieres decir que rompió el equipo de sombras del equipo?" Jet y Droy se sorprendieron ante la idea.

Gajeel se encogió de hombros. "¿Cómo debería saberlo? Estoy seguro de que volverá pronto, donde sea que esté".

En ese momento se abrió la puerta del gremio y entró Natsu. Mavis estaba agarrada de un brazo, y del otro brazo... ¿Levy?

"Mi plan de respaldo..." gimió Gajeel.

"Natsu-sama, prometiste que nos llevarías a la librería..." Mavis se aferró al brazo del cazador de dragones. Su ropa ilusoria no impidió que sus pequeños montículos se frotaran contra su piel.

"Nos vamos, nos vamos..." dijo Natsu. "Solo tengo que elegir un trabajo primero... una mierda no es gratis, ya sabes".

Llegaron a la junta y Natsu encontró un trabajo que le pagaba 1,5 millones de joyas. Sacó el cartel de trabajo de la pizarra y lo metió en su bolso. "¡Está bien!" Dijo con una sonrisa. "Esto nos mantendrá en marcha por un tiempo".

"¿Ahora podemos ir a la librería, Natsu?" dijo Levy, mirando con petulancia al cazador de dragones de fuego.

"Está bien..." Natsu gimió para sus adentros. No podía imaginar qué haría mientras los dos pasaban su tiempo comprando libros. Los libros ni siquiera le interesaban... Ni siquiera los obscenos que a veces sorprendía leyendo a Lucy.

Continuara......