Cap. 2
Hola chic@s, ¿Cómo están?.
Aquí les dejo el siguiente capítulo espero lo disfruten.
Draco despertó en una habitación que no era la suya, miro a su alrededor y no se sorprendió de ver a la joven que había conocido la noche anterior, desnuda a su lado totalmente dormida.
Recordaba instantes con ella, pero poco más.
¿Qué hora era? Miro el reloj digital que estaba encima en la mesilla y leyó las 21:14, 14 de junio.
¿14 de junio? boquiabierto se rasco la cabeza, lo último que recordaba era la tarde del 11 de junio cuando llegaron a Hollywood. ¿Cómo podía ser 14?
Con curiosidad paso la mirada por aquella lujosa suite y se sorprendió al ver un piano blanco en un lateral, leyó su marca: Yamaha.
Levantándose desnudo y con una resaca impresionante camino hacia una puerta labrada en blanco, aquello debía ser el baño.
Pero se quedo sin habla al abrir y ver unas columnas acompañadas por unas esculturas Italianas y en el centro una pequeña piscina de agua añil.
(¿Pero dónde estoy?) Pensó mirando a su alrededor.
Cerrando la puerta se fijo en el enorme televisor junto a la bonita chimenea, los sillones de cuero blanco y la fuente.
— ¡Que fuerte! Una fuente en medio de un salón, cuando se lo cuente al abuelo va a alucinar. — Murmuró divertido.
Sin poder quedarse quieto, empezó a buscar a sus amigos ¿Dónde estaban?.
Al abrir una puerta los encuentro tendidos en una enorme cama junto con las otra chicas.
Todos estaban desnudos y rápidamente comprobó que faltaba la comadreja ¿Dónde se habría metido? Sin poder evitarlo miro a su amigo Harry y le vio desnudo sobre el pecho de una de las chicas.
— Joder... Joder, dije que le iba a controlar. — susurró agobiado.
Cerro la puerta. ¿Qué había ocurrido ahí? Llevándose una mano al rostro pensó en su amigo, cuando se despertara y viera lo que había hecho montaría en cólera al pensar en su dulce Daphne.
Aquello le iba a martirizar, si alguien quería con locura a su novia, sin duda era Harry.
Confundido y en busca de una explicación para todo aquello, se paso la mano por su largo y platinado pelo cuando sintió algo frío le tocaba la frente, sin perder un segundo se miró la mano y de pronto pego un grito.
— No...no...no. ¡NOOOOOOOOO! —
La muchacha que hasta el momento había permanecido dormida, al oír aquel alarido se incorporó de un salto.
La cabeza le dolía y todo le daba vueltas, pero lo primero que vio fue al joven que había conocido supuestamente el día anterior.
Aquel con quien había compartido besos, diversión y al verse desnuda en aquella cama, imagino que algo más.
— Dime qué esto no es cierto, ¿Dime qué no nos y hemos casado? — Grito Draco , enseñándole la alianza con dos dados que llevaba en el dedo.
La joven al escuchar aquello rápidamente miro su mano, al ver una alianza igual en su dedo, se levantó de un salto sin importarle lo más mínimo su desnudez.
— No puede ser. ¡Esto no puede estar pasando! —
— ¡¿Nos hemos casado?! — Aulló él.
A Hermione le iba el corazón a mil por hora.
— No lo sé... No lo sé. —
Histérico Draco busco su ropa interior y se la puso mientras ella hacia lo mismo, necesitaban despertarse, despejarse y aclarar las ideas.
Él era un chico al que su padre le había enseñando a controlar su vida y aquello de pronto se le escapaba por todos lados.
Hermione fue a coger su sujetador que estaba en el suelo, cuando vio un sobre.
Lo abrió y se quedo sin respiración al ver una licencia de matrimonio con sus nombres y una foto de ella y Draco besándose, ella con un ridículo velo de novia y él con un horroroso traje junto a un juez de paz.
— ¡Dios mio! Es cierto ¡Nos hemos casado! — Grito horrorizada.
Dando dos sacadas él joven de pelo platinado llego hasta ella, le quito la foto de un jalón y al mirarla blasfemo.
Pero cuando leyó lo que ponía en la licencia la miro con el ceño fruncido y vocifero.
— ¡Joder... Joder! ¡¿Me he casado contigo!? —
Molesta por como aquel la miraba, grito fuera de sí.
— ¡A ver si te crees que yo estoy encantada que tú estés casado conmigo! —
— ¿Que me echaste en la bebida? — Rugió él.
— ¿Yo? — Incrédula, respondió con enfado. — ¿Qué yo te eche algo a ti en la bebida? —
— ¡Si.. Tu..! Yo... Yo no bebo y.. Y. —
De pronto Draco pensó en Ron, ¡La comadreja! Su puñetero y siempre problemático amigo.
Le mataría, en cuanto se lo hechas a la cara le mataría.
No hacia falta hablar con él para saber que tenía algo que ver con todo aquello.
La joven de pelo castaño enfadada por lo que estaba surgiendo, le lanzo uno de sus zapatos de tacón a la cabeza echa una furia.
— ¡¿Qué narices estas intentando decir?! ¡Solo tengo 20 años, una maravillosa vida por delante y tú no entras dentro de mí proyecto de vida! —
— Mira, guapa. — Respondió con crudeza. — yo tengo 22 y te aseguro que tú si que no entras en mí proyecto de vida. —
Poco acostumbrada a que un hombre le hablaran así y cada vez más molesta por como aquel idiota vociferaba grito.
— ¿Acaso crees que yo me quería casar contigo? — Draco no respondió solo la miro furioso y ella continuó. — Mira guapo, he escuchado tonterías en mi vida pero lo que acabas de decir es el summum de las tonterías.
Yo no necesito casarme contigo y menos con estas horrorosas, baratas y feas alianzas de dados. — Grito al mirarle. — Mi vida es... Quizás seas tú él que me a engañado a mí. —
— ¡Yo! —
— ¡Si, tu...! Pero vamos a ver ¿Cómo yo voy a querer casarme contigo? Con... Con... un simple aspirante a policía. —
Al escuchar aquello Draco frunció el ceño y pregunto molesto.
— Pero ¿Tú quién te has creído para pensar que eres más que yo? —
Aturdida por todo lo que había pasando fue a hablar pero se calló, tenía claro que él no sabia quien era ella así que respondió con otra pregunta.
— ¿Y tú quién te has creído que eres para sugerir que yo te engañe? —
De pronto la puerta de al lado se abrió, apareció Harry desnudo con las manos en los oídos, su cara lo decía todo tenía una resaca de quince.
— ¡Por el amor de Dios! ¿Podeis dejar de gritar como mandriles? —
— ¡No! — Gritaron al unison los afectados y Draco acercandose a su amigo dijo enseñando la licencia de matrimonio y la foto.
— Mira esto y dime si tú no gritarías. —
La cara de Harry cambio en pocos segundos, de azulada paso a mármol ¿Qué habían hecho? ¿Qué había pasado?
Rápidamente se miró las manos y tras comprobar que él no llevaba alianza respiro tranquilo, escrudiño a su amigo con la mirada y se tapo con una mano sus vergüenzas.
— No me jodas tío ¿Qué te has casado? —
Draco arrancándole de las manos los papeles, voceo mientras los rompía.
— ¡No! Yo no te jodo, aquí él jodido soy yo ¡Que sí! me he casado con una mujer que no quiero, no conozco y lo mejor de todo ¡No se ni quien es! —
Hermione fue a gritar que a ella le ocurría lo mismo cuando el resto del grupo apareció por la puerta con cara de resacon.
De pronto otra puerta se abrió y apareció él loco de Ron con una botella de champán en las manos, en su línea de locura y con una cogorza que en todo lo alto grito.
— ¡Qué vivan los novios! —
Al escuchar aquello Draco se le abalanzó contra él furioso, seguro que aquel idiota algo les había echado en la bebida y todo lo ocurrido era por su culpa.
Entre puñetazos y gritos sus amigos les separaron, el estado de la comadreja era pésimo y el cabreo de Draco era tremendo.
De pronto la despedida de soltero se había convertido en la boda de Draco con una desconocida y la diversión en caos.
Harry tras llevarse a Ron a la habitación contigua, sonsacarle lo que había ocurrido y conseguir que cerrara la boca metiéndole un calcetín en ella, regreso a la habitación principal, justo cuando Hermione se levantaba y decía con gesto contrariado.
— Llamaré a mi padre, él solucionara esto. —
— ¡A tu padre! — Grito Draco fuera de si. — ¿Que tiene que ver tú padre en todo esto? —
Con los ojos anegados de rabia por tener que pedir ayuda a su progenitor, la muchacha murmuró.
— ¡Créeme! él lo solucionara. —
Tres horas después aparecieron cuatro gorilas custodiando a un imponente hombre de unos 50 años, que observo a Draco con cara de odio y se dirigió a la joven con frialdad.
(Este debe ser su papaito.) Pensó Draco al ver como los gorilas echaban a todos los amigos de la habitación menos a él y la muchacha.
Hecha un mar de lagrimas la joven le explico a su padre lo ocurrido en inglés, Draco que estaba estudiando el idioma en una academia en Madrid.
Presto atención a lo que decían y entendió partes, aquel hombre de aspecto imponente, llamo loca entre otras cosas a su hija y esta no calló y sin importarle su gesto enfadado le contesto y empezaron a discutir.
(Si las miradas matasen, este tío ya me habría asesinado.) Pensó Draco al ver como le miraba aquel hombre.
Media hora después la puerta de la suite volvió a abrirse apareció un tío trajeado con un maletín obscuro, un tal James Benson.
Se sentó junto a estos saco unos papeles en los que podía leerse en español "Demanda de divorcio" he hizo firmar a los jóvenes.
Mientras firmaba Draco se fijo en que ella se llamaba Hermione Jean Granger Ponce pero no pudo ver más, aquel abogado tiro del papel se lo quitó.
Le pido sus datos en España y una vez acabo su cometido se marchó con la misma frialdad con la que había llegado.
Minutos después la muchacha se marchó a un cuarto para adecentarse y vestirse, se marchaba con su padre.
En el momento en el que Draco y él padre de la chica estuvieron solos no se dirigieron la palabra, aun así él joven no se achantó.
Se limitó a mirar con el mismo descaro y desprecio con el que aquel lo observaba ninguno disimulo, aquella ridícula boda en Hollywood no era del agrado de nadie.
Cuando Hermione salió vestida con unos vaqueros, una camisa azulada y su pelo castaño recogido en una coleta alta, algo en Draco se resquebrajo, aquella muchacha menuda que aun era su mujer era una auténtica preciosidad.
Desprendía una luz especial y eso le gusto pero manteniendo el tipo se contuvo y desvío la mirada, no quería mirarla aquello era una locura que debía acabar cuanto antes o sus planes y su carrera en la policía española se irían al garete.
La muchacha y su padre intercambiaron unas palabras contundentes y aquel gigante con cara de mala leche salió por la puerta sin despedirse, dejándoles a los dos a solas en la habitación.
— No te preocupes por nada, papá dice que conseguiremos el divorcio rápidamente . — Al ver que no respondía nada prosiguió. — Cómo le has dado tus datos a James él te enviará una copia a tu casa y... Y... Podrás olvidar todo esto muy pronto. —
— Gracias es todo un detalle. — Respondió él joven molesto por sentirse un pelele en todos los sentidos.
Nunca le había gustado que nadie manejase su vida como había ocurrido en la última hora.
Sus padres les habían enseñado a él y sus hermanas a manejar sus vidas no ha dejar que otros se las manejara.
Hermione a quien por alguna extraña circunstancia le resultaba difícil marcharse de aquélla habitación anduvo hacia él.
Estaba claro que aquel muchacho la había tratado de una manera a la que ella no estaba acostumbrada.
Por primera vez un chico la había mirado como una chica normal y sabia que eso le resultaría difícil de olvidar, pero clavando sus cansados ojos chocolate en él muchacho rubio de mirada clara y profunda dijo.
— Quiero que sepas que lamento tanto como tú todo lo que a pasado, y antes de irme nesecito decirte que. —
— Oye canija. — Corto con vos tensa quitándose con furia el ridículo anillo para dejarlo ante ella, después darle la espalda. — No se quien eres, ni me interesa conocer nada de ti, será mejor que te vayas antes de que tú padre ese que se creé Dios entre de nuevo. —
La joven asintió y callo, le hubiera gustado que todo terminará de diferente manera pero era imposible.
Por ello y sin decir nada se guardó en el bolsillo del vaquero el horroroso anillo de dados que le había dejado sobre la mesa, cogió su bolso y se marchó.
Al escuchar el ruido de la puerta cerrarse él joven miro a su alrededor, estaba solo en la suite.
Una hora después tras ducharse, fue a salir de la habitación cuando vio la foto y los papeles de licencia rotos en el suelo.
Sin saber por qué, los recogió con furia y se fue a su habitación, necesitaba olvidar lo ocurrido.
Al día siguiente en el avión de regreso a España Draco no podía dormir había mantenido una fuerte discusión con la comadreja por todo lo ocurrido.
Aquel descerebrado como bien había imaginado él, había sido quien les había echado en las bebidas una de sus pastillas y por su culpa todo había acabado fatal.
Con gesto grave miro a sus amigos que, agotados dormían como troncos en sus asientos y sonrío al ver el ojo morado de Ron un ojo que él se había encargado de tinta.
Aburrido, enfadado y muy cansado alargó la mano para coger la revista que ofrecía la compañía aérea y al abrir una de sus páginas se quedo de piedra.
Había varias fotos de la joven con la que se había casado junto a padre brindando con Meryl Streep, Brad Pitt y Paul Newman boquiabierto leyó.
" Él magnate de la industria del cine Steven Granger, su preciosa mujer Samantha y su bella hija Hermione organizan una fiesta para recaudar fondos para la India en su lujosa villa en Beverly Hills."
Incrédulo Draco miro de nuevo las caras de aquellos, increíblemente se trataba de la chica y su padre.
En ese momento lo entendió todo, él magnate debió creer que él se casó con su hija por dinero.
Cerrando la revista maldijo, ahora entendía porque se creía Dios, era el puto amo de la industria cinematográfica Americana y él un don nadie se había casado con su adorada hija.
Si les a gustado no olviden dejar comentario y ⭐, se agradece infinitamente y me demuestra que les a gustado y me motiva a seguir escribiendo.
Quisiera invitarlos a que me sigan para que les lleguen las notificaciones, les pido que se den una vuelta por mis demás historias y les den una leída.
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