Hollywood, california. 11 de junio del 2000.

Un divertido grupo de jóvenes amigos, todos españoles entraron en el hall del impresionante hotel "Hilton" de Hollywood .

Sus caras al ver la majestuosidad de todo lo que los rodeaba hablaban por si solas.

- Uoo tío, ¡Esto es la leche! - Grito Ron más conocido como " La comadreja", el joven más alocado del grupo.

Todos asintieron boquiabiertos. La recepción de aquel lugar era alucinante.

El mármol color marfil y las esculturas eran tan increíbles que parecían estár en el lugar más sofisticado.

Dean, Ron, Harry y Draco que habían viajado desde Madrid para celebrar la despedida de soltero, más sonada de todos los tiempos sonrieron divertidos.

Habían planeado minuciosamente aquel viaje y ahí estaban, dispuestos a disfrutarlo.

Harry se casaba el 1 de julio y sus colegas de toda la vida habían decidido darle aquella sorpresa .

¡Hollywood! Un lugar del que habían hablado mucho durante su adolescencia y al que habían prometido ir juntos alguna vez.

La ocasión se presentó y ahí estaban.

_ Tio... Tío ¿Has visto a la tía esa? Por favor ¡Que pechugas! - Soltó Dean.

Sin perder un segundo, todos miraron en dirección a una muchacha impresionante, era rubia espectacular que iba vestida de Cleopatra.

Está , al pasar junto a ellos, les giño un ojo y se marchó junto a dos tipos que la esperaban vestidos de romanos, se dirigían al show en uno de los salones.

El futuro marido y Draco, los más sensatos, al ver a aquella mujer alejarse sonrieron, mientras los otros dos silbaban como descosidos.

- Recuerda lo que hablamos - Murmuró Harry a Draco. - No me dejes hacer ninguna tonteria, qué cómo se entere mi "Churri" cuando llegue a Singüenza ¡Me mata!.

Draco sonrió al oír aquel comentario y fue a contestar a su mejor amigo, cuando "La comadreja", que también lo había escuchado, dijo colgándose de su cuello.

- Aprovecha tus últimos días de solteroooo y no me seas aburrido.

Tío, Que estamos en "Hollywood", Nós rodean nenas preciosas y sexis y hemos prometido que lo que pase aquí, se queda aquí. -

La comadreja era el típico amigo divertido pero problemático, en un principio pensaron en viajar sin él.

Pero su amistad desde niños y el cariño que le tenían, al final consiguió que no le dejaran de lado.

Sin embargo, todos sabían que había que andarse con cuidado, a Ron le gustaba demasiado la juerga, la bebida y las drogas y era un especialista en liarla en cualquier momento.

- ¡Joder! - Grito Dean. - ¿Habéis visto que culo tiene ese pibonazo?

Draco sonrió, sus amigos eran un caso aparte, pero los quería.

Nada tenían que ver con él, ni con su manera de ser, pero para él eran los mejores del mundo, aunque también fueran los más escandalosos del universo.

Por ello y consiente de los 5 días que iban a estar allí iban a ser gloriosos, cogió su bolsa de deportes y dijo antes de que alguno comenzara a gritar burradas.

- Venga, vamos a buscar la llave de nuestra habitación para dejar el equipaje. -

La comadreja cogiendo su mochila le siguió he indicó.

- Ostras tío, tú amiguita de la agencia de viajes nos a buscado un hotelazo tremendo. Recuerdame que le lleve un souvenir de agradecimiento. - Le dijo Ron.

- Pilar es muy maja. - Asintió Draco divertido.

- Y esta muy buena. - Apostillo Dean. - ¿Sales con ella?

- ¡Ja! Ya quisiera ella. - Se mofo Harry que conocía a fondo la vida de su amigo.

- ¿No estas liado con el monumento de la agencia? ¡Pero si está tremenda! - Exclamó la comadreja sacando una botellita de whisky que había comprado al taxista.

- No... No estoy liado con ella. - Respondió Draco dejando sobre el mostrador su pasaporte. - Estoy liado con las pruebas para entrar en la policía nacional. ¿Lo recuerdas?

- Sinceramente, creó qué te falta un tornillo. - Se mofo Ron. - Y no lo digo porque quieras ser policía, sino por no estar enrollado con ese pivonazo.

Tras soltar una carcajada, Draco miro a sus amigos y exclamó.

- ¿Queréis dejaros de marujear y sacar vuestros pasaportes? -

Si la entrada del hotel, el hall y la recepción les pareció alucinante, cuando llegaron a su habitación y se asomaron por el balcón y vieron las enormes piscinas fue el no va más.

Aquella tarde la dedicaron a jugar en las máquinas del hotel y cuando se enteraron de que en la sala de espectáculos actuaba la cantante Gloria Estefan, no se lo pensaron y fueron ahí a cenar.

La actuación fue impresionante. Gloria estuvo magnífica y ellos se divirtieron a rabiar y más cuando descubrieron en la mesa de al lado a un grupo de chicas dispuestas a pasarlo tan bien como ellos.

Como era de esperar, Ron que iba más bebido que ninguno, se levantó y se dirigió a la mesa de las chicas, dos segundos después regreso con las 4 chicas.

- Colegas os presento a Crista, Mariana, Hermione y Sheila. ¡Son universitarias californianas! -

- ¡Uoooo! - Exclamaron al oír su efusión.

Las muchachas les saludaron y a los pocos segundos estaban sentadas con ellos.

Una vez acabado el espectáculo de Gloria Estefan, unos músicos empezaron a tocar y al poco tiempo las chicas los invitaron a bailar.

Ron y Dean aceptaron, Draco y Harry se limitaron a ver bailar a sus dos amigos con las cuatro muchachas, que parecian muy animadas.

- Creo que voy a recordar este viaje toda mi vida. - sonrió Draco al ver a Ron con una peluca a lo Elvis Presley bailando con las chicas.

Aunque su mirada se detenía una y otra vez en la castaña llamada Hermione, sus ojitos llenos de vida y esa sonrisa descarada le atraían... Y mucho.

Harry que conocía bien a su amigo, al ver como aquel miraba a la joven se le acercó y le susurró.

- ¿Es solo cosa mía o la del vestido rojo te gusta? -

Draco sonrió, tomo de su bebida y por su gesto, su amigo le entendio.

- La verdad que tiene unos ojasos castaños impresionantes. -Asintió de nuevo Harry.

Una hora después los ocho salieron del hotel "Hilton" dispuestos a vivir la noche de Hollywood.

Primero pasaron por "El paseo de la fama" donde tomaron un tour.

Allí de nuevo Draco volvió a fijarse en Hermione y comprobó como disfrutaba del paseo.

Terminado el tour todos se dirigieron a una salas de fiesta, donde un grupo de salsa tocaba mientras la gente bailaba.

En esta ocacion y con unas copillas encima, todos saltaron a la pista incluido Draco quien demostró ser un magnífico bailarín.

Y a quien se le reseco la boca en exceso cuando la chica de los impresionantes ojos cafés se le acercó y se contoneo bailando delante de él mientras le cogía la mano.

La siguió como pudo y comprobó lo fácil que era bailar con ella, media hora después, sudorosos y sedientos, los dos se dirigieron a la barra para pedir unas copas.

- Hermione, tú acento no es tan marcado como el de tus amigas ¿Por que? - Pregunto Draco.

- Mi padre es americano, pero mi madre es puertorriqueña. - Cuchicheo esta. - Físicamente he salido a la familia de mi padre.

Draco sonrió y volvió a preguntar.

- ¿Donde vives?-

- En los Angeles y por cierto mi abuela, la madre de mí madre es española. -

- ¿Española? ¿De dónde? - Dijo sorprendido.

- De Asturias un lugar que lleva clavadito en el corazón, siempre me habla de aquella tierra como algo maravilloso y difícil de olvidar. -

- ¿Y como termino una asturiana en Puerto Rico? -

Retirándose con coquetería el pelo de la cara, mientras llamaba al camarero para pedir otras copas la joven murmuró.

- El amor, mí abuela conoció a mí abuelo, se enamoró de él y cuando este tuvo que regresar a su país, se casaron y mí abuela se marchó con él. -

- ¿Y tu abuela ha vuelto alguna vez a Asturias? -

- Si... Si ella ha viajado algunas veces allá, y yo espero acompañarla algun día , aunque con los estudios y tal la tengo difícil. - Respondió clavándole sus chocolatados ojos.

- Se que te estoy acribillando a preguntas pero ¿Que estudias? -

La joven tras ver que él camarero preparaba sus bebidas le miro y respondió con seguridad.

- Publicidad. Me gusta mucho ese mundillo. _ Y dando un giro a la conversación pregunto. - ¿Y tú de que lugar de España eres?

- Vivo en Madrid, pero mi familia es de un pueblecito de Guadalajara llamado Sangüenza, donde por cierto hay un maravilloso castillo que es una auténtica preciosidad. -

- ¿Un castillo? ¡Adoro los castillos! - Sonrió encantada. - En uno de los viajes que tengo planeado hacer a Europa quiero conocer muchos de ellos.

- España está lleno. -

- Lo se, mi abuela siempre me habla de España de sus castillos y de su historia. -

Su gesto aniñado al escucharle, sus ojos chocolate y sus bonitos labios enamoraban a Draco, y pasándole la mano por el fino ovalo de su cara le susurró.

- Si alguna vez vienes a España, yo mismo te los enseñare. ¿De acuerdo "Canija"? -

- ¡Canija! - Río la joven con las pulsaciones a mil. - Así me llama mi abuela.

Ambos rieron y se miraron a los ojos deseosos de intimidad, pero los dos sabían que seria una locura.

Por ello para romper ese momento mágico Hermione pregunto.

- ¿Estudias o trabajas? -

Draco sonrió, ahora era ella la que preguntaba.

- Me estoy preparando para ser policía en mi país, bueno en realidad Harry y yo nós estamos preparando para ser policías. -

Sorprendida por aquella contestación ella asintió y sin darle tiempo volvió a preguntar.

- ¿Y qué hacen unos futuros policías Españoles en Hollywood? -

Dando un trago a su cerveza, Draco se acercó un poco más a ella, decidido a dejar de imaginar y pasar a la acción, le respondió con voz ronca.

- ¡Divertirse! ¿Y vosotras? -

Hermione al sentir su cercanía olvido sus precauciones y acercando sus labios a los de él, cautivada susurró.

- ¡Divertirnos! -

Dejando su cerveza sobre la barra, Draco se acercó más a la muchacha para tomar con avidez aquellos labios tentadores.

Ella era suave, dulce y olía a sensualidad , una sensualidad que a Draco le volvía loco.

Tras ese beso cálido y sensual, llegaron muchos otros regados de alcohol y diversión.

La noche enloqueció, llena de colores, música, risa, bebida y descontrol, por primera vez en su vida Draco, el muchacho que siempre controlaba sus actos, bebió tanto que llego un momento en que perdió la razón y la noción del tiempo.

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Listo aquí les dejo el primer capítulo, espero que lo disfruten y no se olviden de dejar comentario y ⭐ si les a gustado.