Verde.
Dedicado a:
GineldaMerida
Jes_eme
winicita18
aby_rose16
Y a todos los amantes del ShadAmy <3
Narra Shadow
Ver a la escuálida rata de antifaz en notable pánico me genera cierta satisfacción. Y eso es poco para lo que se merece. El miserable estuvo detrás de Rose todo este tiempo, lo cual ya sabía, pero descubrir la perversión de sus métodos detrás de tal acto me hago querer estrangularlo.
Sabía que Eggman ya tenía un enorme interés y variada información sobre la bola rosa, inclusive tuve en cuenta un posible nexo entre ellos; pero solo cuando tuve el fugaz recuerdo de un doctor reanimando los animales base que usa Eggman para crear sus Badniks fue que caí en cuenta de que podían estar más relacionados de lo que cualquiera sospecharía.
-Amy, linda, creo que estás divagando. Jamás te haría algo así, ni siquiera sabía que esos caramelos contenían tal sustancia.- comenta apresuradamente.
La eriza lo mira indiferente.
-¿Y entonces de dónde sacaste los dulces si dices que no los haz hecho tu?- pregunta desconfiada.
-En un mercado hace un tiempo ya. Los compré para ti, jamás habría pensado que tenían eso.- se excusa.
Cómo si fuéramos a caer en eso.
-No mientas más, Zeta. Tengo varias pruebas que apuntan a ti, no vas a librarte de mi interrogatorio.- sentencia Rose bastante seria.
-Pero...-
-Tu palabrería me cansa. Acepta tu culpa de una vez y ahorrarme el trabajo de hacértelo admitir a golpes.- comento mirando fijamente al mapache, el cual ya no disimula su desagrado y me observa lleno de odio.
-En increíble que se dejarán lavar el cerebro de este ser que es una aberración a la naturaleza.- escupe envenenado -Les conozco de años, nunca les haría daño. De supone que somos amigos, no dejen que este erizo los convenza de lo contrario.-
-¿Aberración? Aberrante es lo que me hiciste. Yo confiaba en ti y me vendiste como carne fresca a Eggman.- responde Rose acercándose al interrogado.
-Eso es mentira, Amy. Tienes que creerme a mi, no a la rata de laboratorio de Shadow, es obvio que él está con el Doctor Eggman...- espeta.
-Pruébalo.- le interrumpe Rose tajante.
Me repito mentalmente que debo controlarme. No puedo sencillamente someter a este infeliz a golpes, pero me irrita ver sus titubeos.
-Bueno, ha trabajado con ese doctor por años, prácticamente era su mano derecha.- el mapache me ve con desprecio -Desde que apareció no ha hecho sino ponerlos en situaciones de peligro.-
-Te informo que siempre estamos envueltos en situaciones peligrosas. Sabía que no me dabas confianza, pero no pensé que llegarías hasta tal punto, Zeta.- comenta el erizo azul acercándose. También tiene esa mirada de desprecio contra el mapache.
-Últimamente ni siquiera servían como héroes. Solo eran unos simples estudiantes universitarios. Y ahora ¡Sorpresa! Aparece ese erizo y todo está descontrolado y el doctor Eggman ha regresado.- refuta el mapache.
-Eso no prueba nada. Solo estás retrasando lo inevitable.- responde el zorro amarillo.
-No mientas más, Zeta.- agrega la bola rosa -Lo que dices ni siquiera tiene un fundamento.-
-¡Oh, por favor. Desde que él apareció no has hecho más que solo ponerte en peligro. Incluso fuiste a buscar a Eggman a una fábrica abandonada y casi te mata!-
De repente, Rose deja atisbar un fugaz asombro por su rostro. Casi de inmediato, cambia su semblante a uno más serio, inexpresivo. Se acerca más al mapache y, en un parpadeo, le propina una fuerte cachetada. Sus ojos momentáneamente se cristalizan por las lágrimas.
-Con esto me confirmas todo. No tenías forma de saber ese hecho. Nadie fuera de este grupo lo sabía.- le recrimina.
El silencio se hace presente y parece que solo Rose está en medio de todo.
En algo concuerda este mapache. Desde que aparecí, Rose siempre parece estar en constante peligro. Aunque empiezo a creer que ese peligro ya viene de mucho tiempo atrás... Mucho antes de que siquiera volviéramos a encontrarnos.
-No puedo creer que cayeras tan bajo. Eggman es un psicópata, y tú le ayudas. ¿Zeta cómo pudiste?- le reclama la eriza.
-Amy linda ...-
-¡Deja de decirme así. Es repulsivo viniendo de ti!- exclama Rose irritada -¿Crees que no sé todo lo que le has dicho a Eggman de mi? Lo sé todo. Desde mi estado de salud, hasta las acciones de mi vida cotidiana, y ¡Por supuesto, también mi vida íntima y privada!-
-Eso es...-
-No más mentiras. Dime ahora todo. Si alguna vez te importé vas a decirme ¿Por qué, Zeta? ¿qué es lo que quiere Eggman?- le reclama Rose más alterada.
Ahora es cuando. Si no suelta la lengua, yo me encargaré de sacarle todo.
-¡Eres un maldito despreciable. Te voy a reducir a nada!- exclama iracundo el equidna que se le abalanza al mapache. El erizo albino y el zorro logran detenerle tomándole de los brazos.
-No, Amy. No estás viendo todo el panorama. Solo intentaba protegerte.- responde el despreciable mapache.
-¡¿Vendiendo mi vida a ese loco?!-
-Él tiene un plan terrible. ¿Ok? Necesita reunir todas las Chaos Esmeralds y la Master Esmerald, sin toda esa energía no conseguirá nada. Por eso te protejo.-
El mapache empezó a hablar.
-¿Y eso que tiene que ver conmigo?- le espeta la eriza.
-No estoy muy seguro, sé que hay algo más de fondo, pero también te atravesaste en su camino. Siempre dice que sabes demasiado.- el semblante de la bola rosa se torna sombrío y pensativo.
Dió en el blanco, pero ¿Qué significa que ella "sabe demasiado"?
-Y-yo no quería que te hiciera daño. Después de mucho tiempo que me encargó la misión de seguirte, me fui enamorando de ti y no... -
-Estás loco. Esto es enfermizo.- refuta Rose.
-¡Yo pensé que si le decía cosas de ti y tu aburrida y cotidiana vida se iba a ir desinteresando. Pero fue todo lo contrario y la culpa la tienes tu, miserable!- escupe el mapache señalándome. -¡Apareciste de nuevo y todo se fue a la mierda. No sé que tanto es lo que puedes aportar a este mundo, pero tú maldita presencia bastó para que mi Amy saliera de su cotidianidad y empezara a investigar cosas que atentan contra todo lo que Eggman está planeando!-
El equidna no se reprime más y se libera, propinándole un puño justo a la altura de la cara. La sangre del mapache se escurre de su nariz. Rose se ve consternada y agitada, pero consigue separar al guardián.
-Siempre estuviste trabajando para él y te obsesionaste con mi hermana. No voy a perdonarte esto.-
-Él me aseguró que podría estar contigo una vez terminara sus estudios sobre ti, pero no le creo. Te amo locamente, solo quería protegerte, así tuviera que llevarte conmigo a la fuerza. Quería sedarte temporalmente no para llevarte con Eggman, sino para escaparnos juntos, a dónde ni Eggman ni tus irritantes amigos pudieran encontrar...-
Suficiente.
Le propino un golpe en todo el abdomen al mapache, lanzándolo unos dos metros lejos de su silla. El escuálido ser se recoge en el suelo. Quiero matarlo, quiero golpearlo hasta que pida clemencia. Siento como la sed de violencia de esparce por cada púa de mi cuerpo.
Me aproximo a mi nuevo objetivo, pero siento unos cálidos brazos rodearme.
-Shadow, detente.-
-Voy a deshacerme de su miserable existencia.- mascullo con furia.
-No te dejaré, no lo vale.-
-Suéltame, Rose.-
-No.- espeta.
Respiro con brusquedad, embargado por esa sed de sangre, pero Rose no desiste. Su aroma dulce se entremezcla con su cálido contacto. Está notablemente asustada, pero se mantiene firme. Recuerdo sus pequeños y tranquilizadores toques cada vez que estamos solos. Al final el somnífero de sensaciones surte efecto. Desisto dejando relajar mi cuerpo e intento regular mi respiración. La no tan escuálida eriza deja escapar un suspiro.
Los brillantes orbes jade me consumen, provocando que apacigue un poco el caos de mis emociones.
-Déjalo, Shadow. Seré yo quien acabe con él.- espeta el equidna.
-Basta. Ninguno de los dos hará eso. Nosotros no somos unos seres violentos, no vamos a caer en eso.- responde Rose enfatizando cada palabra. -Eso va para ti también, por si lo dudas.- comenta con un tono bajo y suave para mí. Rompemos nuestro contacto.
-Esta bien, será a tu modo.- respondo serio.
El mapache se arrodilla en el suelo, en eso el erizo albino le hace levitar y lo acomoda nuevamente en la silla. En ese mismo instante, aparece el doctor ardilla que estaba en algún lugar observando de todo el interrogatorio.
-Lamento la tardanza, pero ya reuní todo lo que me ha pedido, señorita Amy.- comenta. El mapache lo ve con los ojos muy abiertos.
-Teníamos la sospecha de que usted estaría acá, doctor Ray.-
-Bueno, no pensaba quedarme escondido mientras Eggman destruía el mundo.- responde reacio el mencionado. -Además, tenía que traer la evidencia para tu culpabilidad. Estos exámenes contienen las muestras de las tomas de sangre de las señoritas Amy y Blaze, además de los resultados del señor Shadow por la dosis excesiva de heparina que casi lo mata. Me fue difícil, pero después de mucho investigar constatamos que usted logró sacar esto fuera de los registros de suministros y lo hizo en horas extras a las laborales.-
El mapache palidece. Todos los presentes le observan con profunda decepción, hasta la vampiresa que también se aproxima y le propina una fuerte cachetada.
Creo que no necesito golpearle, a este paso todos lo harán.
-¡Maldita sea, te defendí tantas veces para que terminaras siendo una escoria!- exclama Rouge iracunda.
-Te vas a pudrir en una cárcel después de esto. Eggman tarde que temprano te seguirá a ese mismo destino.- sentencia el faker.
-Tu sucio juego termina acá, Zeta.- agrega el zorro.
En eso, la eriza realiza una toma abrupta de aire. Algo desapercibido para los demás, que deben confundirlo con la conmoción del momento. Sus enorme y vibrantes ojos me miran confundidos, veo cierta pizca de terror en ellos.
-Esa energía. Ya la había sentido antes.- masculla casi inaudible.
Entonces percato de lo que habla. El ambiente se ha vuelto más frío y siniestro, como si una enorme carga en el aire dificultara su paso hacia nuestros pulmones. Se siente pesada y muy oscura. Tengo una leve sensación de Dejavù.
-No estamos solos.- exclamo con voz fuerte. Los presentes se miran confundidos.
En ese mismo instante, se desata una sensación de vacío justo bajo mis pies. Prácticamente siento el estómago brincar.
Sensación de vacío. Ahora es un temblor generalizado, lo que dificulta estar de pie.
-Shadooowww.- exclama aterrada la eriza.
Una fuerte onda de energía caos se libera en el ambiente. Algo le pasó a la Master Esmerald. El equidna se lleva las manos al pecho y casi queda pegado contra el suelo.
-Es la isla... Estamos cayendo.- susurra.
Ahora todos son presas del pánico.
-¡Silver!- exclama el faker. El albino en el acto utiliza su telequinesis para tomar a todos los presentes y estabilizarnos.
El equidna entra en un estado de pánico tan grande que sale corriendo como puede hasta el altar, intentando sostenerse de lo que ve.
-¡Rápido, llévanos al altar!- exclama la eriza al albino. Yo aprovecho que todos estamos enlazados por el poder del erizo y realizo mi Chaos Control. Estando en el altar, ahora el panorama es desalentador.
La Master Esmerald yace en pedazos por el suelo. El equidna está completamente atónito. Los demás no disimulan sus gritos de asombro o terror.
Esto definitivamente no está bien.
Sin la Master Esmerald, la isla seguirá cayendo. Ese impacto con la tierra será devastador, el pedazo de tierra flotante es gigantesco y se encontraba a demasiada altura.
-Vamos a morir, y nos cargaremos a medio planeta en el proceso.- comenta el zorro en voz baja.
La caída es detenida abruptamente, lo cual provoca que nos desprendemos del suelo y la mayoría choca estrepitosamente al caer sobre los pocos centímetros que volaron. La isla está flotando estática.
-Siento que ya había vivido esto.- comento con un deje de ironía. La eriza aprieta con firmeza mi mano ante el comentario (en realidad, no recuerdo cuando nos tomamos de la mano). Creo que mi comentario también le trajo recuerdos.
Una brillante silueta me distrae de la escena. Cada vez, menos luminosa y más nítida, una equidna anaranjada con un aura rosada surge en medio de lo que antes era un majestuoso altar. No parece tener una forma corpórea, parece un espectro.
-No puede ser...- masculla la bola rosa -¿Tikal?-
La aparición misteriosa asiente pausadamente. En cuanto todos logran ponerse de pie de nuevo la equidna se aproxima. Casi que como un reflejo, Knuckles se inclinan con una rodilla al suelo.
-Poderosa Maestra Tikal. Guardiana de Caos, protectora de los Chaos y la paz.- recita.
La equidna mítica que se hizo una con la Master Esmerald, apareció.
-Eres mi familia, por favor, no tienes que arrodillarte al verme.- musita con un tono de voz bastante suave.
Rose hace una reverencia inclinando su cabeza hacia el frente.
-Tu tampoco tienes porqué, no soy nadie especial para alabar.- replica de nuevo.
Todos parecen embelesados por la repentina y grácil aparición. No parece tener un cuerpo, pero con cada segundo que va pasando su forma va siendo más consistente.
La equidna avanza hasta llegar cerca a Knuckles y Rose. Ambos hermanos la miran con cierto respeto.
-Lamento haber fracturado la Master Esmerald, pero temporalmente seremos la misma entidad, ahora ella está en mi. Era necesario que así fuera, ya que hace unos minutos atrás alguien intentó robar su energía.-
-¿Quién ha sido, Maestra? Yo personalmente haré justicia por esto. Es mi deber.- contesta con cierta irritación el guardián.
-Es algo que ninguno habría visto venir, no te culpes. Por el momento solo necesitan ver un fragmento de la verdad, el comienzo de este asunto que hoy nos agobia.- sentencia la mística guardiana tomando de las manos a ambos hermanos.
Sus cuerpos desprenden un leve brillo. El cuerpo de Rose, de inmediato, se marca con las runas extrañas de hace días que aparecieron también cuando estuvo en contacto con la Master Esmerald.
Los ojos de ambos se tornan blancos y después de unos segundos la bola rosa exclama con sorpresa. Su ausentes ojos se desbordan en lágrimas, llora con demasiada angustia, pero silenciosamente. A los 5 segundos son liberados del raro trance, las marcas del cuerpo de Rose desaparecen.
Rose se lleva las manos a la boca y agacha la cabeza. Parece consternada. La equidna debió mostrarles algo, ¿Sería algún suceso del pasado? Que tan grave debió ser que ambos parecen fuera de sí.
El equidna voltea a ver a la eriza, luego me observa fijamente, como si estuviera sorprendido de verme. El contacto visual es incómodo y le dedico una mirada irritada.
-Amy, concéntrate. Ya no estamos en un lugar seguro.- comenta la equidna anaranjada con mucha delicadeza.
La eriza sacude la cabeza afirmando; esta cierra los ojos, respira profundo y, en cuanto se reincorpora, da unos pasos decididos hacia el doctor ardilla y el zorro. Los toma a ambos de las manos y ante las miradas confundidas de todos desaparecen.
Se hicieron invisibles. No sabía que ella pudiera expandir su poder de esa forma.
-¿Qué fue lo que les mostró? Si es algo que confluye con la situación actual es imprescindible que hable de eso ahora.- comento autoritario. Detesto no estar informado y actuar a ciegas.
La equidna se aproxima a mi y con cierta cautela posa su mano en mi hombro derecho. La acción me toma desprevenido, haciendo que mis púas se alerten, pero no alejo el contacto. Se siente cálido y extrañamente conocido.
-Siempre has sido tan firme en todo.- comenta con un deje de ¿ternura? La respuesta me deja peor de confundido. -Tienes que confiar en mí como antes, justo ahora necesitamos de ti.-
-¿A qué te refieres con "cómo antes"?-
-La paciencia nunca ha sido tu mejor virtud, Shadow.- replica la equidna.
Justo ahora todo en mi mente parece el mismo Caos, ¿Qué es lo que está pasando?
Narra Amy
El paisaje parece ser el mismo de hace un par de días, antes de mi pérdida de control y antes de la destrucción causada por los Mecha de Eggman.
No. Me equivoco. Todo se ve incluso más intacto y nuevo que antes. La vegetación es tan joven y pequeña, de hecho hay varios brotes de las imponentes plantas que existen cerca al altar. Ese sitio también es distinto, se ve incluso más imponente.
-Esto es Angel Island, unos 74 años atrás de su tiempo.- comenta Tikal.
Tikal. Es demasiada misteriosa y sorpresiva su aparición.
Mi abuelo solía contarme historias sobre ella, quién se creía era solo una leyenda. La equidna que por el amor a la paz y oponerse a la violencia, la ambición y la guerra de su propio padre, sacrificó su vida en pro de mantener la armonia, tanto de la raza antropomórfica de los Mobianos a la de los seres energéticos como el dios Chaos, las Esmeralds Chaos y los mismo Chaos.
De pequeña quería ser como ella. La imaginaba hermosa y muy fuerte, y creo que mi imaginación no desacierta. La equidna anaranjada se difumina en un aura rosa, le da un toque espectral y místico.
-¿Que hacemos acá, maestra?- pregunta Knuckles. Se ve sereno a pesar de todo el caos que hay en nuestra realidad.
-No estamos físicamente en esta época. Les estoy mostrando uno de mis muchos recuerdos. Es algo que te aclarará muchas cosa.- esto último lo dice observandome -Knuckles The Echidna, actual Master Shizai y protector de la Master Esmerald, último descendientes del clan Knuckles*, soy yo quien debería llamarte maestro, no tu a mi.-
Tikal mira con mucha dulzura a mi hermano, el cual tiene un deje bailarín de emoción en los ojos.
-¡No tienes que llamarme así, no soy digno de ello!- le replica escandalizado.
-Bueno, entonces yo te diré Knuckles y tú, ambos, me dirán Tikal.- responde .
No puedo suprimir una suave risa, es demasiado calmada y comprensiva, tal cual cómo la describen en las leyendas. Mi hermano asiente energéticamente con la cabeza.
-Ahora, vamos a concentrarnos. A lo que os he traído a ver esta a punto de pasar.- agrega de repente, dando por finalizada nuestra pequeña y sana disputa.
Un joven y vigoroso equidna viene acompañado de otra equidna, mucho más pequeña a comparación. Ambos traen trajes ceremoniales, típicos de la cultura de los equidnas. Knuckles suele usar uno similar cuando debe hacer sesiones de meditación con la esmeralda.
El macho camina hablando animadamente con la hembra, parecen discutir de algo que es del gusto de ambos.
-Será una ceremonia sobria. Me encargaré de que tu prometida se vea elegante y a la altura del matrimonio.- comenta la equidna que es marrón.
-Espero sea así, este compromiso me tiene bastante distraído. Por eso necesitamos hacer este ritual. La Master Esmerald no perdonará mi abandono por más tiempo.- réplica el equidna color terracota. Su voz me resulta familiar.
-Amy...- comenta Knuckles apretando mi mano. Parece anonadado.
Al ser solo unos espectadores no materializados, los dos equidnas pasan de largo y empiezan a subir al altar.
-Sabre...perdón. Maestro, no debe de preocuparse. Yo atenderé los asuntos de su compromiso y le ayudaré con los ritos y ceremonias. Ya hasta hice un horario.-
-Excelente. Eso me será de mucha ayuda, en verdad te lo agradezco. Desde que me volví el Guardián ahora todo es más atareado.- masculla con algo de burla.
Le dijo Sabre.
-Es el viejo, el abuelito Shizai.- masculla Knuckles. Siento mis ojos empañarse levemente por las lágrimas de emoción que ahora contengo.
Realmente es él. Se ve tan lleno de vida y jovial. Debe tener nuestra edad, estimo.
-Vamos, no le perdamos el rastro.- comenta Tikal con dulzura.
Caminamos a paso veloz detrás de los dos que parecían tener una conversación cada vez más alegre. Me da algo de emoción saber que aparecimos en las fechas justo cuando iba a comprometerse. Nunca conocí a mi abuela adoptiva, murió mucho antes de eso, pero mi abuelito siempre hablaba con mucho amor de ella.
Al llegar al sitio donde reposa la Master Esmerald, hay otro equidna muy fornido esperando allá. Debo admitir que no había visto tantos equidnas en la isla.
-Maestro, me alegra finalmente encontrarle. Tengo un asunto que tratar con usted.- comenta con mucha cortesía.
-Ahora no puedo atenderle, estamos retrasados con nuestros deberes para con la Master Esmerald. Por favor venga a buscarme en 1 hora.- replica mi abuelo.
-Me temo que quién lo solicita lo hace con mucha insistencia. Asegura conocerlo y requerir urgente de su escucha.-
-¿Pero quién es ese insistente ser? A ver, coméntame mientras nos alistamos.- reclama la hembra.
-Verá, mi señor, es una eriza.-
El guardián levanta su vista alarmado.
-Nuestra actual situación con los erizos no es tan buena. Solo tenemos un tratado de comercio y paz con uno de los clanes. ¿Sabés de dónde proviene?- pregunta.
-Proviene del clan Rose, maestro. Ha venido desde lejos para verle, y como ya le comuniqué, me asegura conocerle.-
Siento el alma abandonar mi inexistente cuerpo.
-El clan de los Rose, e-el abuelo solía decirnos que era de dónde tú venías, por tu apellido.- comenta atropelladamente Knuckles. -No sabía que habían tenido relaciones de este tipo... de hecho pensé que nunca se habían cruzado.-
-Yo tampoco lo sabía...- comento.
-Les recuerdo que viajamos muy atrás en el tiempo.- replica Tikal.
-Solo hay una eriza que conoce la forma de llegar y el lugar donde está Angel Island... Por favor deja que venga ante mi.- ordena mi abuelo.
El equidna hace una corta reverencia y se retira rápidamente.
-Sabre, tenemos trabajo represado.- manifiesta la equidna inconforme.
-Y tienes razón, pero si esa eriza está acá debe ser por algo importante. Es mi deber escucharla.-
-¿Por qué tiene tanta importancia?- pregunta intrigada.
-Peleamos lado a lado durante varias guerras en las que nos hemos visto envueltos. Es una brava y fuerte guerrera, de las más fuertes en el clan de los Rose. Además, salvó mi vida en más de una ocasión. Yo era demasiado ingenuo e inexperto. Mi gratitud eterna le pertenece.-
-¿Tienes tiempo para una vieja amiga?- la eriza aparece en el altar, empieza a caminar de entre las sombras -Sé que ahora tienes más responsabilidades que antes, pero te pido por favor me dediques algo de tu tiempo.-
No puedo reprimir un grito ahogado de asombro. Las vetas grisáceas me hacen reconocer de inmediato a la azabache eriza.
-Imposible... Es la misma imagen... Noctur... Es Nocturna.- exclamo alterada.
-Nocturna, siempre tendré tiempo para ti. Es mi honor como tú amigo eterno.- argumenta el Máster Shizai. Este se aproxima y ambos proceden a abrazarse.
-¿De dónde la conocemos? Siento que he visto esa cara antes.- me pregunta Knuckles -¿Amy?- repite al ver que no respondo.
-Creo que Knuckles merece tener una respuesta.- argumenta Tikal. La veo a sus brillantes ojos y ella me regresa la mirada con calidez. -Sé que aún tienes muchas dudas, pero es ahora cuando te confirmo que siempre has tenido la razón. Nocturna fue tan real como tú y como yo.-
-¿Tornado?- me pregunta mi hermano.
Yo regreso la mirada a los dos seres que han terminado su cálido reencuentro.
-Ella es Nocturna... Y es la madre de Shadow.- respondo.
-¡¿Shadow tiene una madre?!- pregunta escandalizado. -¿Cómo es que tú sabes eso, él te lo contó? Siempre creí que había sido creado artificialmente.-
-No... Es que, es complicado.- divago -Él dice haber sido creado en un laboratorio, porque parcialmente es cierto, pero Shadow... No lo sabe. No sabe nada sobre esto.-
Los violáceos iris de mi hermano me ven intrigados y confundidos.
-Tu hermano será un gran aliado en este momento. Debes confiar.- agrega Tikal muy serena.
-Knuckles, verás... hay muchas cosas que he descubierto y no te he dicho. En realidad a nadie, solo a Ray y Tails.- el equidna toma mi mano con delicadeza.
-Quiero escucharte, así que lo haremos cuando acabemos acá.- concluye mi hermano. Yo suspiro con algo de alivio.
Remontamos nuestra atención a los dos seres que ahora yacen solos en el altar.
-Estoy demasiado contento por verte. Ya ha pasado un tiempo.-
-Lo imaginé. Más obligaciones, ahora tienes un grupo de gente que cuidar. También soy muy feliz por poder verte.- responde la eriza con dulzura.
-Quédate por favor, todo el tiempo que requieras. Después de todo, tenemos mucho de que hablar.- comenta mi abuelo con ternura.
-Me encantaría Sabre, pero también tengo responsabilidades por las cuales preocuparme. Además, oí que vas a casarte, debes tener mucho en la cabeza.- agrega con burla. El equidna asiente.
-Esto del compromiso es algo nuevo y maravilloso para mí. También entiendo tu preocupación, los afanes de nuestros deberes no dan espera. Entonces, ¿Qué es lo que puedo hacer por ti?-
La sonrisa de Nocturna se desdibuja levemente.
-Me habría encantado visitarte en otras circunstancias. De hecho, creo que ha sido impertinente mi venida.- comenta algo temerosa.
-¡En absoluto! Soy feliz de poder verte, así sea para tenderte la mano en algo... Porque a eso haz venido ¿Verdad?- pregunta el equidna con tono comprensivo.
-¡Oh, Sabre!... Me apena tanto... No quiero que pienses mal de mi. Jamás te pediría algo así, es que...-
El guardián de acerca con delicadeza y la anima a seguir hablando. El aura del sitio se siente más pesada.
-Verás... Tengo un pequeño hijo... !Y lo estoy perdiendo!- exclama conmocionada en medio del llanto.
Mi abuelo abre los ojos asombrado. Mi reacción no es nada diferente.
-Tranquila. No sabía que tuvieras un hijo... Sé que llevamos tiempo separados, así que es una sorpresa.- argumenta.
-Es muy pequeño... Apenas si tiene unos cuantos meses de vida, pero es tan débil. Es un macho.-
-Un macho... Creí que tu clan solo tenía hembras.-
-Y así es, eso mismo es lo que acabará con nosotros... Y yo hice algo no tan moralmente correcto para obtener a mi hijo.- responde con algo de culpabilidad.
-Nocturna, lo lamento mucho. ¿Qué es lo que necesitas exactamente? No entiendo como pueda ayudarte con todo esto.-
-Mi hijo no es un erizo ordinario. Para poder darle vida tuve que acceder a unas modificaciones de su estructura genética... Y creo que eso mismo ahora le está costando la vida.- la azabache se deja caer en el suelo con los puños cerrados -Yo soy casi estéril... De todos los óvulos fértiles que tuve, solo uno consiguió avanzar, pero no fui tan fuerte como para seguir teniéndolo dentro de mi... Ahora está tan débil, que morirá.-
-Mi buena amiga...- exclama mi abuelo dejándose caer también a su lado.
-Estoy en un convenio mutuo con un científico. La sangre de mi hijo puede curar a su nieta, pero él no puede salvar solo su cuerpo... Me explicó que su energía de vida se está agotando... ¡Y tal vez, solo tal vez, la Master Esmerald pueda remediarlo!-
Estoy desbordada en llanto. Ver la desesperación de Nocturna me quiebra. Aprieto con fuerza la mano de Knuckles.
-¡Por favor, te lo imploro. Haré lo que me pidas, pero ayúdame, Sabre. Por favor permite que la Master Esmerald me brinde un poco de su energía!-
-Es una situación que me apena mucho... Pero no sé si la Master Esmerald sea útil.- masculla. En eso se siente un poder cálido que nunca el pabellón.
La Master Esmerald despide un brillo tenue color verde, tan vivo que se fusiona con el color de la vegetación, esto ocasiona que ambos seres volteen a verle.
-¿Qué es eso, qué pasa?- pregunta Nocturna algo temerosa.
Mi abuelo le toma de los hombros y la levanta con suavidad. Parece meditar por mucho tiempo viendo hacia la imponente gema. Finalmente el brillo de esta cesa.
-¿Sabre...?-
-El padre del Caos parece haberte escuchado. La Master Esmerald quiere ayudarte, porque ve que tus intenciones son sinceras.- comenta el guardián. -Quiere vida en el ser que engendraste desde tu interior.- La eriza, conmovida, se abalanza a abrazarlo.
-¡Te prometo que te lo compensaré, estoy en eterna deuda por tu bondad!- exclama la eriza en medio de las lágrimas.
-No he sido yo quien lo ha decidido, pero admito que aún así estaba dispuesto a ayudarte.- los dos se levantan del suelo. -Ahora, necesito que me cuentes como puedo darte esa energía. Tengo una idea de cómo hacerlo, pero tendría que ver a tu hijo, y la Master Esmerald no puede salir de Angel Island.-
-Lo sé, y no deseo todo de la gema, solo un pedacito de su energía.- la eriza saca un extraño dispositivo de la maleta.
Lo reconozco de inmediato, es una especial de artefacto de diseño más antiguo que, puede retener parte de la energía caos de las esmeraldas. Tails suele usarlos a menudo.
-He venido preparada, así que te explicaré lo que haremos.-
La imagen se vuelve a distorsionar. Todo se hace más enceguecedor. El espacio es verde, brillante y cada vez más intenso. En un parpadeo, la desolada y confusa actualidad nos recibe. La Master Esmerald aún permanece en pedazos sobre el suelo.
Instintivamente, llevo mis manos hacia la cara, intentando controlar la conmoción que me embarga. Siento la presencia de los ojos carmesí de Shadow. Tengo una necesidad imperiosa de abrazarle, pero debo reprimirlo. Me inclino lo suficientemente para esconder mi rostro, las lágrimas siguen escurriendose por mi cara.
-Amy, concéntrate. Ya no estamos en un lugar seguro.- comenta Tikal con suavidad.
Siento una oleada de adrenalina sacudirme. Tikal nos dijo que estábamos siendo vigilados, pero incluso antes sentí esa opresiva presencia.
Era oscura y siniestra, como si absorbiera la esperanza de mi cuerpo. Se sentía extraña y me hacía poner la piel de punta. Esa misma sensación la tuve cuando me desmayé por primera vez por culpa de los caramelos de Zeta. Aún no comprendo que ser podría emanar tan maligna aura.
Sacudo la cabeza, descartando las ideas vagas y afirmando energéticamente. Creo que, si debemos irnos, lo mejor será llevarnos todo. TODO.
Tikal me ha dado una pista muy clara, encaja perfectamente con el mítico discurso que dejó el Dr. Robotnik en la urna. Cierro los ojos, respiro profundo. Siento mayor fiabilidad de mis acciones. Me giro con determinación hacia Ray y Tails ignorando las miradas confundidas de mis demás amigos. Los tomo a ambos de las manos y pienso en desaparecer. Siento euforia al saber que funciona.
Si alguien está tras de nosotros, será mejor no llevarlos a dónde reside actualmente todo lo que he protegido estos días.
-¿Qué fue lo que les mostró? Si es algo que confluye con la situación actual es imprescindible que hable de eso ahora.- comento el erizo azabache con tono autoritario.
Siento una creciente irritación emanar de su ser, así que decido empezar a correr, antes de que pueda rechistarme.
Llevo a mis dos colegas literalmente arrastrados.
-¿A dónde nos llevas ahora?- pregunta el Zorrito con algo de irritación.
-Tenemos también un trabajo por hacer.- comento -He visto el comienzo de la verdad.-
No detengo mi marcha. Los llevo por todo el desolado y destruido camino hasta llegar a la entrada de los si niveles de la isla. Ya tienen una idea de hacia donde vamos.
-Tails.-
No tengo que decir más. El mencionado acciona una linterna de su EnergyBeam.
Al llegar a la entrada de dónde se supone, está la puerta, Tails se busca entre los bolsillos de la bata la llave en forma de rama. Ya de tanto venir no le cuesta trabajo hallar la ranura.
Se acciona la luz de la división invisible de esa habitación y entramos. En cuanto se cierra, suelto el agarre de mis dos acompañantes.
-Hiciste que todos fuéramos invisibles. ¿Cómo lo hiciste?- pregunta intrigado el zorrito.
-Siento franca, no lo sé. Solo pensé que funcionaría.- admito.
-Bueno, para muchas cuestiones, a veces solo se requiere fe.- agrega Ray -Ahora, ¿Podrías explicarnos qué sucede?-
-No es tan fácil, pero, hay algo en la isla que nos está observando. Quería robar la energía de la Master Esmerald y por ello Tikal la fragmentó para protegerla.-
-Entiendo, Tikal alcanzó a mencionar algo de eso.- masculla Ray.
Antes de que puedan interrumpirme, prosigo.
-Tikal me mostró el pasado, un hecho en el que la Master Esmerald estuvo presente y fue participe.- ambos seres me observan con intriga -Para no hacer la historia más larga... Mi abuelo, el anterior Master Shizai, conoció a Nocturna.-
-¡¿Estás absolutamente segura?!- exclama Tails casi con la boca descolgando de su cara.
-Yo la reconocí. Mi abuelo fue su amigo, y fue el mediador en brindar energía caos de la Master Esmerald para salvar la vida de Shadow, que en ese entonces era un bebé a punto de morir.-
-Eso explicaría muchas de las habilidades que posee el señor Shadow con la energía Caos. Cosas que ni Black Doom podría haberle transferido.- especula la ardilla.
-Todo el recuerdo se veía emocional y cargado de referencias a la actualidad, sin embargo, me inquieta solo el hecho de una cosa.- mascullo.
-¿Qué es?- pregunta Tails ávido.
-"Verde".- comento analizando.
-¿Cómo dice?- pregunta Ray conflictuado.
-Sé que suena tonto, pero yo lo ví en todos lados. La vegetación de la isla era más verde que ahora, el color y aura que emanó la Master Esmerald era verde, las transiciones de los recuerdos a la realidad... ¡Incluso la Chaos Esmerald verde, es la que Shadow más usa, es su predeterminada!- exclamo ante todos los indicios.
-No entiendo tu punto, amy.- argumenta Tails.
-Creo que la palabraes el código que abre la urna.- busco una hoja de papel en la sala -Además de las pistas del recuerdo, el mensaje del doctor Robotnik hablaban mucho de la vida y la esperanza, ¿No?-
Los presentes asienten entregados al análisis.
-El verde... ¡Si tomamos su significado simbólico, es un color que representa nacimiento, vida, fuerza y energía!- agrega el zorrito agitando sus colas.
-También se le asocia este color a la medicina y la salud e irónicamente de la buena suerte.- agrega Ray.
-"El caos proveniente de la esperanza podrá ser compatible con la forma de vida que surge de la muerte y a su vez da vida."- musito las palabras de Robotnik casi como un mantra. -"...las respuestas están en la historia."-
-Shadow... "Es la esperanza en el caos". Y, Nocturna, "es donde toma forma la vida, al igual que la muerte"...- analizo en voz alta. Me repito esto varias veces hasta que creo comprenderlo todo.
-Nocturna dió vida y literalmente su vida para mantener la de Shadow. Obtuvo la energía caos de la mismísima Master Esmerald, que es una gema que acepta la muerte y es capaz de dar vida.- me dejo caer conmocionada sobre el suelo -Shadow siempre fue la luz, la esperanza, la vida, la buena suerte... A pesar de todo, siempre consigue vencer.- mascullo. -Robotnik tenía razón... Las respuestas están en la historia.
-Tails, el lápiz.- demanda la ardilla extasiada -Si la palabra que debemos codificar numéricamente es "verde"; y, teniendo en cuenta nuestras variaciones de teclado que ya discutimos...- le escucho garabatear en la hoja papel -Los tengo. Las dos posibles opciones.-
Levanto la mirada y me encuentro con la incertidumbre y la duda embargando a ambos científicos. La indagación ha llegado repentinamente, era tan clara que hasta parece estúpida. ¿En realidad todo el enigma se resume a esa palabra tan poco predecible?
Tails toma el papel y se aproxima a la urna que yace en la pequeña y desencantada mesa de cristal. Con la manos temblorosas, se aproxima al teclado numérico.
-83733. Patrón sin tener en cuenta el número 1, como los teclados alfabéticos.- comenta Tails mientras teclea el número.
Una luz verde y tenue se alumbra por todo el borde de la apertura de la urna. Se escuchan los crujidos de los viejos mecanismos crujir ante el movimiento. Finalmente, una especie de vapor emana del interior y la pequeña urna se abre.
Por fin. Está abierta.
Me levanto torpemente del suelo y me aproximo con el corazón palpitando con fuerza contra mi pecho.
Cuando la nube helada se disipa, observamos los finos y delicados tubos con un contenido oscuro dentro de ellos.
-No son cenizas...- masculla Ray aturdido. -Son tubos de Crioconservación.-
-Shadow pasó casi 50 años criogenizado, ¿Acaso es...?-
-¿La misma técnica? Si, lo és.- me responde Ray casi que en el acto. -Robotnik no quería preservar sus restos, quería preservar sus tejidos, su material genético.-
El doctor se quita los lentes y me toma de los hombros algo conmocionado. Sus ojos muestran una clara señar de asombro y terror.
-Con los ingredientes correctos... Eggman no pensaba revivir a nadie, piensa crearlo.-
Continuará...
¡¡¡OMG!!!
Quedé demasiado extasiada, espero estén esperando lo siguiente con tantas ansias como yo.
Acá otro capítulo de este enigmático libro, espero lo disfruten y amén. Cómo siempre les doy las gracias por su apoyo incondicional, son de mis mayores motivos para seguir haciendo este proyecto que amo.
*Datos nuevos:
*Clan Knuckles: referente a los Archie's Comics, son el grupo (clan) de equidnas destinados o que acogieron como deber el sagrado trabajo de proteger y ser los guardianes de la Master Esmerald. Según la línea de los cómics, a pesar de que existen más equidnas en este universo, nuestro amado Knuckles es el último descendientes de este clan.
Nos veremos pronto. Ya verán ;)
Atte: Mafercha09.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top