Un alma macabra
Dedicado a:
Todas mis pacientes lectoras :3
Las quiero con mi kokoro por siempre estar ahí. :'D
Dani_SH
KattheDark (Nueva lectora [¬ w ¬] )
@MonserratVazquez921
@Shadamy-Lover24
AmyRose2053
DeathThreads
JaneMB66
luffy-kun
@Saphira_Prime
@light_the_hedgehog
@viviscake14
@Akari_Hatake
@tatiis-fonse-Torres
*******************************************
Narra Shadow
Sábado. 3:45 a.m.
-"Estupida eriza"- refunfuña mi cansado subconsciente.
Siento una gran frustración y enojo subirme a la cabeza. Acabo de leer la nota que nos ha dejado Rose, y sinceramente deseo matarla. ¿Cómo carajos se le ocurre ir ella sola a por Eggman? Rouge teclea como una maniática la dirección exacta de la dichosa fábrica abandonada. Al mismo tiempo que se maldice por no habernos percatado antes de la nota. Después de tres largos minutos de búsqueda, al fin lo encuentra.
-Esta en.... ¿El centro de la ciudad?- musita confundida.
-Imposible.- digo llegando a su lado y visualizando la información de la laptop -¿Por qué carajos Eggman se escondería en pleno epicentro de una de las ciudades más importantes de toda Green Hill? Debes estar equivocada ¡Busca bien!- le reprochó peor de molesto.
-¡Discúlpame, amargado anciano! Te aseguro que he buscado bien, además, aquí dice que está dichosa fábrica era una de las más grandes procesadoras y distribuidoras de carne en Möbius, por lo cual, se le considera un patrimonio histórico para Sand Blast City.-
-¡¿Y eso de que nos sirve?!- Preguntó irritado -¿Qué relación tiene ese lugar con Eggman?-
-Yo tampoco lo sé, ni entiendo porque se relaciona con el bigotudo.- me responde más calmada -Lo que sí sé, es que debemos confiar en Amy... Parece estar loca, pero últimamente empiezo a creer que no está tan salida de tuercas como pensaba.- concluye con una sonrisa de ironía.
Suspiró pesadamente. Tomo las llaves de la camioneta y le hago con un ademán de manos que me siga. Más le vale a esa fastidiosa bola rosa tener razón... También espero que no se meta en problemas mientras llegamos.
Narra Amy
-"Estoy en un jodido problema."-
Le refutó a mi mente mientras corro despavorida por el tercer piso. Literalmente me aventé desde las escaleras del cuatro piso. Tenía un incesante y fastidioso dolor en mis rodillas y en la herida del abdomen. Puedo sentir la respiración humeante y saturada de odio del detestable badnik que me persigue. Empiezo a aventar lo que me encuentro en el camino, armarios, escritorios, hasta una escoba "¿Por qué le arrojas una jodida escoba? ¿ Qué ya te volviste tarada?" Me reprocha mi yo interno y le mando a callar.
Puedo sentir como el monstruoso can destruye con facilidad mis inservibles obstáculos, que lo único que hacen es retrasarlo por unos segundos. Segundos que me separan de salir viva de esta espeluznante situación. Ya puedo sentir prácticamente sus atroces colmillos en mi, no sé como pueda escapar de esta situación. Doblo en una esquina a toda velocidad y me interno en un oscuro pasillo, el aroma de carne putrefacta me quema los ojos y me pone la piel de gallina.
De repente, una mano me toma del brazo y me hala al interior de una habitación, la puerta se cierra y reina la oscuridad. Intento gritar, pero siento una mano cubrir mi boca. Es entonces cuando escucho pasar al can demoníaco a toda velocidad, espero lo que parece ser 5 minutos, el sonido de sus afiladas garras impactar sobre el suelo desaparece. Me suelto bruscamente del agarre de mi salvador/opresor y pego mi cuerpo contra una pared. Levanto mi pistola y le apunto a la nada, aqui adentro no se ve nada.
-¡Uff, que alivio! Por un momento creí que no escaparías con vida de ese monstruoso badnik.- Me habla una aliviada voz masculina. Enciende una linterna y la apunta al techo -¡Wow! calma chica, no nos pongamos rudos, baja esa arma. Disculpame, no ha sido mi intención asustarte.- Me regala una cálida sonrisa mientras se rasca nervioso la cabeza. Es en ese momento cuando lo reconozco.
-Ud... Es el doctor secuestrado...- Comento mientras bajo lentamente el arma.
-Si, soy ese doctor, pero mi nombre es Ray The Squirrel*, si gustas dime Ray.- Dice con algo de ironía ante la situación.
-Lamento si lo ofendí, Doctor Ray.- Comento nerviosa -Le agradezco por salvarme de esa horrible máquina. Enserio no sé cómo pagarle el favor, por cierto soy...- me interrumpe.
-Amy Rose. Descuida, apuesto a que debe ser una situación demasiado extraña y confusa para ti.- comenta bastante divertido para lo que creo.
-¿Cómo es que ud...?-
-¿...Se tu nombre?- vuelve a interrumpirme -No sé si sea afortunado para ti, pero Eggman posee más información de la que te imaginas... Si me permites decirlo, te has metido con el sujeto equivocado.- Puntualiza un poco más serio mientras se sacude su bata.
Puedo notar ahora que mis ojos se han adaptado a la luz, que el Dr. se encuentra en un estado deplorable. Tiene los ojos hundidos y cansados, está más delgado que en la última foto que se tiene en los archivos policiales, su bata que intenta con esfuerzo sacudir no es más que una tela sucia y maltrecha.
-¿Y eso debería hacerme temer?- respondo sería -Eggman sabe tanto de mí y ha estado tan metido en mi vida, que realmente no me sorprende lo que pueda saber, para él soy un libro abierto.-
-Cierto, al parecer conoce muchos aspectos de su vida, señorita... Pero los que pasan la privacidad son los que me dan más miedo... No quiero asustarle, pero saber cuántos lunares tiene en una pierna o el porque teme dormir con la luz apagada, no me parecen algo que debiese saber alguien tan alejado y ajeno a usted como lo soy yo... O como lo es el maniático del bigotón.-
No sé si llorar o hacerme bola en el suelo y desaparecer. Esos datos... Estoy segura que por mucho lo sabrá Knuckles, ¿Cómo carajos Eggman sabe tanto sobre mi? Hasta qué punto... Tiene una mente retorcida. Cuando dije que era un libro abierto, lo mencione más como una frase vacía que me diera coraje, sin embargo, ese tal coraje no existe, solo estoy yo y mis miedos, expuestos ante alguien que ahora me inspira terror... Eggman.
-¿Cómo...?- susurro en un hilo de voz.
-Ni si quiera yo lo sé, pero de lo que sí tengo certeza, es que corres un grave peligro, Amy.-
Comenta en voz baja y se sienta a una distancia prudente de mi -He trabajado duro y contra mi voluntad estos últimos días... He descubierto cosas que podrían destruir a Eggman, y debo decir que aún no entiendo del todo el porqué de su actuar, pero si algo me ha impresionado de ti es que parecer ser más perspicaz que los demás... Debes salir de aquí y llevarte esto.- estira una mano con unos desgastados guantes y temblorosos dedos. Es una usb -He guardado todo lo que he podido... Espero puedas entenderlo tan bien como yo.-
-Descuide doctor... Lo entenderé si usted me lo explica personalmente.- sentenció más seria y poniéndome de pie -No creo que solo un presentimiento me haya traído hasta aquí... Lo sacaré de este lugar.-
-Pero que...-
-...chica tan terca y obstinada? Me lo dicen muy seguido.- comento con una sonrisa a la cual él responde. Debo admitir que aún estoy aterrada por lo que me ha dicho Ray, pero es él quien necesita ayuda y no puedo echarme a la pena y darle la espalda -Salgamos de este tétrico lugar, antes de que el can monstruoso nos encuentre.- Y así finalizo nuestro pequeño descanso en el suelo del cuarto.
-No será fácil, tiene un olfato y oído muy desarrollado.- comenta -Si queremos salir en una pieza entera, tendremos que movernos con sigilo. Aunque al estar tres días corriendo como rata asustadiza, me han servido para conocer el lugar. Sígueme.-
Atravesamos de largo la habitación y pasamos por una puerta de madera que está quebrada. Llegamos a otra habitación y una escalera de caracol desciende al segundo piso. Bajamos en silencio y con suma delicadeza, ya que es una escalera de hierro muy antigua y al parecer el óxido y el tiempo no le han hecho ningún bien. Ya en el segundo piso estamos en una habitación aún más pequeña que la anterior, pero esta tiene algo en particular... Se ve pequeña porque las enormes y bastantes cantidades de cráneos de calaveras de vacas ocupan gran parte del lugar y despiden un olor seco que se me pega al paladar y me da un poco de náuseas. Las ignoro. Seguimos a lo que queda de la escalera y finalmente llegamos al primer piso. Esto si es más claustrofóbico, la escalera finaliza en un pequeño armario.
-Ahora empieza lo complicado... Hemos llegado a la planta baja, pero solo existe una salida, las demás están bloqueadas.-
-Supongo que será la entrada principal por donde yo he ingresado... Es muy seguro que alguna máquina del bigotudo nos esté esperando, pero este tranquilo y manténgase detrás mío, yo le defenderé.-
-Eres más valiente de lo que aparentas, Amy.- comenta risueño el doctor -No quiero ser negativo, pero no creo que sea tan fácil salir como tú lo estás pensando.-
Pienso alegarle por su falta de fe, pero un estruendoso ruido nos manda instintivamente a callar. Agudizo mi oído y me parece escuchar un grito ahogado y muy débil, seguido de unos estrepitosos gruñidos y rasguños. No sé cuánto tiempo pasa, pero ese monstruoso can merodea por la puerta y párese como si arrastrara algo pesado.
-Me temo que no éramos lo único que tenía en el menú.- susurra con enojo y miedo por primera vez. Yo le miro desconcertada -No sé si Eggman tenga esa costumbre desde antes, pero las trabajadoras sexuales y vagabundos que merodean la zona son una excelente fuente de energía para sus monstruosos badniks. Ciertamente, nadie hecha de menos a esos seres, o aún, no los reportan como desaparecidos.-
No sé cuál sea mi cara en este momento, pero debo estar más blanca que la leche. Siento que voy a vomitar y también pienso en un posible desmayo, pero intentó mantener la compostura... Como la que posee el Doctor Ray ahora. Estoy segura de que Eggman jamás había hecho algo así... Recuerdo las palabras de Jet : "algo cambió en él y no precisamente para bien." Pero yo diría que es más que un simple cambio... Algo se quebró, y ahora este maniático posee un alma más oscura y macabra o quizás, solo le dio rienda suelta a algo que estaba reprimiendo.
Espero lo que parecen ser horas, hasta que dejó de escuchar algún sonido y nos cobija nuevamente el silencio, que ahora me parece más aterrador. El doctor toma el pomo de la puerta y abre el armario. Salimos al desolado pasillo y siento mis piernas flaquear cuando contemplamos el espeso y oscuro rastro de sangre que atraviesa todo el pasillo. Ray posa un brazo contra el marco de la puerta por donde hemos salido y respira profundamente. Poso mi mano en su hombro con ánimos de que me siga... Apuesto a que él ha tenido que ver estas atrocidades últimamente y debe estar al limite.
-Te pido que, a pesar de mi condición, no me lleves a ningún centro médico... Es más, con ningún doctor si te es posible.- Dice Ray con cierto aire amenazante.
-¡Pero estás muy mal! Necesitas atención médica urgente.- le reprendo por su petición.
-Confíe en mí, señorita. Se porque lo hago, solo promete que lo harás.- puedo sentir su cansada voz con un tono un poco más preocupado.
-Solo porque me lo pides tan serio... Y espero una explicación por ello, lo haré.-
-Y la tendrás, te lo prometo.- me asegura la ardilla.
Ya es momento de salir de este irónico lugar. Si, irónico ... Ya entiendo porque Eggman se esconde aquí. Que mejor lugar para camuflar la muerte que un sitio en donde hasta hace un par de años era de lo más normal y común que se hacía.
Sangre vieja, sangre nueva.
Tendría que ser alguien muy listo o experimentado para notar la diferencia. Mi sentido de la orientación es nulo, así que recurro a mirar a mi cada vez peor y más cansado guía.
-No estamos lejos... Debemos atravesar el salón que está a muestra mano derecha, salir por su entrada y llegaremos al pasillo que lleva al living donde están las máquinas y nuestra única salida.-
Pasó su brazo por mi cuello y empezamos a caminar. No sé si Ray resista más tiempo en su estado, parece que lleva días sin comer y dormir, al borde del colapso. Entramos por una pequeña brecha al salón... Mis piernas tropiezan por algo que está tendido en el suelo y caemos sin remedio los dos. Mi cachete choca con algo pegajoso y de olor oxidado, instintivamente me levanto y ayudó a Ray, que ya tiene la linterna en su mano y la enciende.
La cálida luz no sólo sirve para iluminar el sitio, también resalta la escena más macabra que he presenciado en lo que llevo de vida. Mi garganta se cierra lo cual es bueno ya que grito y ningún sonido es emitido. Instintivamente llevo mis manos a la boca y siento las lagrimas correr desesperadas y nublarme la horrenda vista... Dos, tres, siete cadáveres, o eso es lo que logró distinguir por las desmembradas partes que están regadas en el suelo. Rostros irreconocibles.
Sangre vieja, sangre nueva.
El olor ferroso me quema los pulmones y me hace desplomar en el suelo, todo da vueltas rápidamente y me siento atrapada. Percibo la luz apagarse y a la oscuridad engullirme, acompañada de un frío que me cala los huesos y el alma. No sé cuánto tiempo permanezco así... Solo sé que jamás había estado tan aterrada desde que Knuckles me encontró cuando era niña... Quiero olvidar lo que está pasando, quiero gritar, quiero llorar.
Y entonces la veo observarme.
En una esquina, al lado de la puerta del salón. Su reluciente vestido azul brilla como el cielo en primavera, su sonrisa me devuelve un poco de calor al cuerpo y sus dorados cabellos me hacen entrecerrar los ojos... Ahí sentada en una esquina está la eriza que vi en mi inconsciencia en el hospital, aquella misteriosa mujercita que me pidió no desamparar a Shadow. ¡Shadow! ¿Por qué se tardara tanto? Me lamento en silencio por la ausencia del azabache.
-No es un buen momento para encontrarnos, Amy.- comenta con su cantarían voz y una sonrisa -Pero no te culpo... Siempre es un placer verte.-
-Ayúdame... Saca al doctor de aquí. Yo ... Y-yo- mi voz empieza a tornarse un susurro y siento la falta de oxígeno con más intensidad.
-Me temo que no seré de gran utilidad... ¿Olvidas que no estoy realmente en este mundo?- su tono sigue tan alegre y despreocupado... Me irrita.
Pienso en gritarle un par de cosas para nada amables, pero mi cabeza da vueltas. Concluyo que ver a la misteriosa eriza rubia significa que me moriré también pronto.
-¡Jijiji. No seas tan dramática!- responde ella al instante. -No hay tiempo, Amy... Eggman desea encontrar a Nocturna, no para cosas buenas... Temo por ella y por Shadow.- ahora sí su voz se torna sería.
-¿Por qué la está buscando? ¿Qué es lo que quiere de ella? ¿Dónde puedo encontrarla?- me apresuro a preguntar.
-Eso es algo que sólo tú puedes averiguar. Estoy segura de que pronto lo sabrás.- se acerca a mí y toma delicadamente mi mano. Un cosquilleo me recorre la piel -Debes hallar a Nocturna, antes que Eggman. Ella tiene todas las respuestas.-
-¿Y tú cómo sabes todo eso? ¡¿Dime quién eres?!- exclamo.
La respuesta no llega.
El fuerte olor pútrido vuelve a ingresar por mis fosas nasales y me levanto de golpe. Una fuerte picada acude a mi cabeza e instintivamente llevo mi mano a esta. Intento ver la sala pero esta muy oscura... ¡Ray!
Me giro y observo su borrosa y oscura figura en el suelo. Con torpeza, busco la linterna y la enciendo. El doctor esta inconciente... ¡Debemos salir de aquí! Sacó fuerzas que desconocía que podía tener en este momento y lo cago sobre mi espalda. Atravieso la sala evitando tocar y mirar directamente los miembros que comienzan a pudrirse y llenarse de asquerosos gusanos. Cuando estoy en la puerta de la sala me detengo a observar el rincón donde vi a la eriza... ¿Por qué apareció de repente? No lo sé con certeza, pero si sé que si no hubiese aparecido seguiría tendida en el suelo.
Al salir de la sala siento un alivio en todos los sentidos. Camino por sigilo por el amplio corredor y al final vislumbro las máquinas que he visto al llegar. Apresuro el paso. Veo el amplio living y sin pensarlo me lanzo a la salida.
Aunque el doctor tenía razón... No será tan fácil salir.
Un choque descomunal me lanza con el doctor contra una maquina cortadora que se encontraba en una esquina. Siento una corriente dolorosa recorrerme el cuerpo. Levanto la vista y veo al badnik mostrando los dientes. ¿Esa cosa nos ha empujado de esa manera? Escucho un quejido por parte de Ray y lo acomodo a un lado de la máquina... No podremos salir a menos que destruya ese can monstruoso.
"-Solo es otra chatarra del bigotudo... Nada que no hayas manejado antes.-" intento tranquilizarme y darme alientos... Aunque por dentro sé que no es verdad.
El can se lanza con el hocico abierto y sus hileras de colmillos picudos. Invoco a Pico Pico Hammer y con fuerza detengo el impacto. Me cae algo se saliva del can en los guantes y este empieza a corroer la tela. Le lanzó un patada a lo que se supone es su abdomen y lo alejo solo un par de metros. Este vuelve a lanzarse y le recibo con un "Hammer Space" directo en el hocico. El badnik sufre una serie de temblores incontrolables... ¡Es mi oportunidad! Desenfundo mi pistola y apuntó con dificultad hacia su hocico... Cuando el temblor disminuye, le disparo, esto le destruye gran parte de los colmillos y causa un estrepitoso rugido por parte del can... La sangre le sale cayendo como petróleo espeso. Se tambalea y cae al suelo.
Tomo a Ray y empiezo a caminar a la salida... Dudo que eso lo detenga por mucho tiempo. Entonces siento un rasguño irritante en el brazo derecho, lo que provoca que apriete al doctor para evitar gritar. Miro sobre mi hombro y visualizo un Buzz Bomber* ¡Lo que faltaba!
Vuelve a disparar su rayo láser y me hago a un lado por los pelos. Le apunto con mi pistola pero falló en el disparo... El dolor del abdomen se hace intenso y cuando doy un paso me desplomo en el suelo. Tener al doctor encima no facilita las cosas. Me coloco boca arriba apartando a un lado al doctor y esquivo otro disparo a tiempo del badnik volador. Le lanzo a Pico Pico como un boomerang y le arranca un ala regresando a mi mano, este empieza a volar con dificultad.
Sonrío triunfal, pero me dura poco. Siento algo cerrarse alrededor de mi tobillo y arrastrarme al centro del living y se me escapa un grito de dolor. Utilizo mi martillo como barrera entre el hocico del can y yo que ahora intenta desgarrarme el rostro. Su espesa sangre me salpica en la cara y este gruñe con más intensidad, también su fuerza se ha incrementado. Forcejeo un poco con él y siento como una de sus patas me rasga una parte de la camiseta que llevo. El ardor del abdomen se va y regresa como un martilleo causándome mucha molestia. Siento otra fuerte quemadura en el cachete y es por el disparo que el Buzz Bomber ha mandado.
Empiezo a desesperarme... No puedo.
Veo al doctor tendido un par de metros en el suelo y como el badnik carente de un ala se le aproxima peligrosamente. ¡Lo matara! Pienso alarmada
-Ayuda... ¡AYUDAA!!- grito desesperada.
Y como enviado por el cielo, la cabeza del can estalla en mil pedazos, me salpica su sangre en los ojos y de inmediato me limpio. Cuando tengo una vista más clara visualizo su blanco pecho subir y bajar pausadamente.
-¡SHADOW!- exclamo embargada por el alivio y me abalanzo sobre este. El huraño erizo me recibe en sus brazos, pero inmediatamente me aparta.
-¡Eres una completa estúpida!- sus orbes carmesí brillan llenos de furia -¡Deja de intentar hacerte la valiente. Lo único que me provocas son problemas!-
Una alarmada y ojerosa Rouge se aproxima y me toma de los hombros.
-Ya cálmate, Shadow. Te saldrán arrugas si sigues con esa actitud.-
-¡No me jodas, Rouge!- alega hecho una furia y me dirige una mirada despectiva -¡¿Te costaba mucho informarme sobre lo que pensabas hacer?!-
-No estaba completamente segura... Pensé que tenía que confirmarlo primero.- comento en voz baja. Él Suspira pesado.
-¿Donde está, eriza?- pregunta.
-Arriba... En la azotea.- comento un poco más firme.
-Llévate a Rose a donde no estorbe.- Le dice a Rouge y le veo subir como un rayo los escalones.
-¡Gracias al cielo que te encontramos a tiempo!- exclamo contenta Rouge -Detesto admitirlo, pero Shady tiene razón... Lo que haz hecho a sido demasiado peligroso ¿qué habría pasado si no llegábamos a tiempo?-
-Tenía que hacerlo... Yo...- me quedo callada. No puedo decirle que necesitaba respuestas por parte de Eggman, esta vampiresa es demasiado preguntona y por ahora no estoy dispuesta a contestar un interrogatorio -Ayúdame, Rou... Debemos sacar de aquí al doctor.- le señalo a la ardilla que se encuentra aún en el suelo. Ella abre los ojos como platos, paceré que no lo ha visto al entrar.
Narra Shadow
Las copas de los árboles se agitan suavemente por la brisa que corre a estas horas. El atardecer que vislumbro en el horizonte anuncia el final de otro día... Un día bastante tedioso.
Eggman escapó.
No dejó ni un solo rastro de a donde pudo haber ido, pero si dejo otros rastros... Bastante inusuales en él, debo de admitir que hasta mi me sorprendió. Cuando Rose me llevó hacia esa sala llena de cuerpos... No es un panorama que no haya visto antes, sin embargo, era bastante macabro para la eriza y realmente no esperaba encontrarme con tal escenario.
-¿Que carajos está pasando por tu mente, viejo?- le pregunto a la nada mientras pienso en ese bigotudo y bonachón hombre al que solía tenerle algún respeto.
Ese recuerdo parece distante ahora... El hombre que ha descrito Rose suena a otra persona. Siempre he sabido que Eggman era ambicioso, hasta el punto de ser ridículamente persistente, pero jamás me habría imaginado que pudiera llegar hasta tales límites... Descuartizar seres para alimentar a sus monstruosas máquinas cyborgs... Eso es algo que esperaría de Black Doom, pero nunca de él.
-Debo encontrarlo... Antes de que haga algo peor.-
------------------------------------------------------------------------
Datos Nuevos *
*Ray The Squirrel: Es un personaje creado y perteneciente exclusivo de los Archies cómics. Es de pelaje amarillo. Realmente no es un doctor :v pero me pareció más interesante darle esa inclinación (para más información revisen la Sonic Wikia^^)
*Buzz Bombers: Es uno de los muchos Badniks creados por el Doctor Eggman. Este se caracteriza por ser una avispa/robot (cyborg) dispara rayos láser por el aguijón y es bastante veloz. Aparece en los videojuegos de Sonic Dash y además en la serie Sonic Boom. (Ya saben... Para más en la Sonic Wikia)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top