Preguntas, dudas y confusiones.
Dedicada a todos mis fieles y pacientes lectores.
AliceMaddisonRoxanne
BlossomOfHeart
Dani_SH
Night-Huntress
Kelly787
NayeTheHedgehog15
Narra Sonic
Detesto los lugares silenciosos y encerrados. La única razón por la que soporto estar en el Hospital de Green Hill, es por Ammes.
Nosé como no me di cuentas desde el instante en el que aparecio, era demasiado obvio que se encontraba herida. Lo único que nos llenó de alivio fue saber que la daga no era de un tamaño mayor a 7cm. Aún recuerdo como su hermoso rostro se puso tan blanco como el papel y sus labios perdian notablemente su color.
*Inicio FlashBack*
Tails llegó con los demás en el tornado x, excepto por Ammes, que supuse se habría quedado en el taller. Empezamos a hablar un poco sobre como habíamos acabado con aquellos detestables badniks del bigotudo y eso fue lo más extraño, no había ni una señal de él.
Cuando creíamos que ya todo había terminado, el piso último de una corporación muy reconocida estalló. Me molestó que fuera una artimaña sucia de Eggman. ¿Por qué no dejaba de esconderse como la rata que erá y daba la cara de una buena vez? Era una situación bastante irritante. Silver voló hasta allá con la intención de descubrir que o quién había causado la exploción. Sin embargo el piso quedo completamente destrozado, estaba desolado el lugar, al menos no hubo heridos(O eso creía).
Hablamos sobre las posibles causas de la explosión, luego Silver preguntó algo angustiado por Amy, ¿Y por qué lo hacía? ¿Acaso le había pasado algo? Tails no supo darle razón sobre ella. Empecé a preocuparme y pensé en llamarla, sin embargo un disparo sobre mi cabeza me distrajo. Un asqueroso robot de Eggman estuvo a punto de volarme la cabeza.
-Te falto uno, Silver.- Sonrió la eriza notablemente risueña... Aunque estaba algo pálida. Pensé en preguntarle si le sucedía algo, pero empezaron a interrogarla sobre como había llegado allí, debí hacerlo, de ser así, no hubiera permitido perder más tiempo, y más con esa herida.
Caminó lentamente hasta posicionarse al lado de Shadow, que discutía con ella de manera animada, algo raro en el azabache. Rouge advirtió la grave herida mucho antes que nosotros, nosé porque no nos comento sobre lo que le pasaba. Se desplomó sobre el pecho del darketo, manchandole con su sangre su blanco pelaje. Le dijo algo en un susurro, algo que solo él pudo haber escuchado, pero a juzgar por la expresión sorprendida y horrorizada de su rostro, supongo que era algo delicado. Él no respondió, tampoco mi Ammes, había perdido la conciencia. Shadow se quedo inmóvil con Ammes en brazos, eso me desesperaba, no pensaba permitir que nadie hiciera nada.
-¡¿Qué piensas dejarla morir desangrada? Haz algo o lo haré mejor yo!- Intenté arrebatarsela de los brazos, pero el azabache me lanzó una mirada cargada de odio y camino al lado de Rouge.
-Es una herida no tan profunda. La llevaré al hospital...- Fue interrumpido por Knuckles.
-¡Yo iré contigo!- Gritó Knux, mostrando su notable y creciente preocupación.Shadow solo se limito a asentír con la cabeza mientras no apartaba la mirada de Amy. Eso me molestó mucho.
Apenas invocó el Chaos Control, corrí a toda velocidad hasta el hospital de Green Hill. Tenía que asegurarme que llegara sana y salva.
*Fin del FlashBack*
Había sido una noche bastante larga. Knuckles se quedo en la sala de espera, yo le hice compañia. Por otro lado, Shadow no nos dirigió la palabra en toda la noche. Después de haberse limpiado la sangre del pecho, se recostó contra la pared al lado de las puertas de urgencias.
Le estaba profundamente agradecido por traer a Ammes antes de que hubiera sido demasiado tarde, pero sentía que hay terminaban sus funciones. Me molestaba el hecho de que estuviera aquí, a la espera de noticias sobre Amy. ¿Desde cuando le preocupan otras personas que no sean él? Y lo qué es peor para mí, ¿Por qué se preocupa precisamente por ella? Por Ammes... ¡Mi Ammes! Pensaba en echarle del hospital, pero eso sólo causaría una riña entre nosotros y creo que al angustiado guardian rojo no le haría ninguna gracia.
Pasé toda la noche meditando. Sally se había ido de Möbius una hora antes del ataque a Stromtorn Village -"Se irá por dos años..."- Pensé. Al parecer tiene asuntos del reino que atender como princesa. Por mucho que intento de convencerme de que la extraño, no es así. Hace dos meses que empecé a perder el interés en Sally. Si, no niego que la quiero, pero ahora es diferente, la veo como una amiga más; inevitablemente, no puedo dejar de sentir que me he equivocado al pedirle que se volviera mi novia. Debo decir que és maravillosa en todos los aspectos (Un poco arrogante y egoísta quizá). En la cama jamás me ha dejado insatisfecho, pero ya no le hago el amor como lo hacía antes, para mí simplemente era tener sexo. Ella se dió cuenta de ello, por eso decidió terminarme en la noche de la peña cultural.
Ninguno de los dos estaba molesto con el otro, me dijo que entendía si había perdido el interés en ella -"Espero realmente que otra chica te haga feliz... pero si vez que ninguna logra hacerlo, ya sabes donde encontrarme" - Me dijo con una sonrisa melancólica. Me sentía como un verdadero imbecil, otra más que se aleja del gran Sonic. Esta vez era Sally, una gran chica, de cierta forma, inigualable. Irónicamente, a pesar de ser mi exnovia, no me dolió en absoluto.
La que si me dolió cuando se alejo de mí fue Amy Rose. A pesar de que nunca fuimos nada más que amigos, siempre le he tenido un cariño inexplicable y en estos dos últimos meses ha sido la que ha ocupado la mayor parte de mi cabeza, pero empiezo a creer que hace tiempo que yo dejé de estar en la de ella. Suspiro pesadamente. Aún no logro decifrar que és lo que siento realmente por Ammes, pero lo que sí es seguro, es que no dejaré que algún otro intente conquistarla, como el detestable de Marcos, por ejemplo.
Hace un año y medio atrás, Amy le salvó la vida en un tren (en el que casualmente, los dos viajaban), además le ayudó a capturar a un ladrón. Por eso, él le ofreció un trabajo como investigadora y policia independiente. Desde entonces, el muy entrometido siempre la llama, la busca, le da regalos e inclusive la invita a salir. Eso hace que me hierva la sangre.
Un doctor sale por las puertas de urgencias interrumpiendo mis pensamientos. Ve a Knuckles y se le aproxima:
-Sr. Knuckles, me permito informarle que su hermana, la paciente Amelia Rose, se encuentra fuera de peligro.- Un notorio suspiro por parte de los dos no se hace esperar. No recuerdo haber aguantado el aire durante mucho tiempo.
-Eso es un completo alivio, ¿Cómo se encuentra ella? ¿Podría pasar a verla?- Se apresura el equidna a preguntar.
-Está algo golpeada, pero a parte de la herida en su costado inferior derecho, los examenes revelaron que se encuentra bien. La trajerón justo a tiempo.- Miro de reojo a Shadow, que a pesar de mostrarse apartado, tiene una oreja en la conversación -Por supuesto puede pasar a verla, pero Sr. Knuckles, le recuerdo que aún está bajo anestecia.-
-No interesa, si me lo permite, esperaré a que despierte.-
-Como usted guste. Ahora, me retiro, si algo surge, no duden en llamar a la enfermera.- Y asi se fué el primer doctor que por fin me cae bien. (xD)
Knuckles se voltea a verme (y a Shadow que está detrás mio) y dice: -Les agradezco su compañia, pero apuesto a que están cansados, pueden irse.- En eso, Shadow se da media vuelta, en dirección a la salida -¡Hey, Shadow!- Grita -...Gracias.- El azabache solo asiente con la cabeza y sigue su camino. Pienso en si debo quedarme, pero al final decido irme con Tails y los demas, deben estar pegados al techo al no haber recibido noticias.
Creo que es de las pocas veces en las que veo a mi amigo tan preocupado. A pesar de que no és hermano de sangre de Amy, le ha cogido un gran cariño, como si fuera su verdadero hermano, son bastante unidos, a pesar de la peleas.
En instantes estoy frente a un adormilado he incompleto Sonic Team de tres integrantes. -Oye Tails, ¿Aún no hay desayuno?- Lo sacudo.
-No puedo creer que me pidas eso.- Refunfuña un aún soñoliento zorrito -Además.... eh.... ¡¡¿Por qué llegas hasta ahora?!! ¡¡¿Cómo está Amelia?!!- Ahora soy yo el sacudido.
-¡Hey, hey! Keep calm, Tails.- Sugiero apresuradamente -Perdona, pero no recibimos noticias de ningún tipo hasta hace unos pocos minutos.- Ahora Silver y Blaze se incorporan con miradas asesinas, pero la del zorrito es la peor D:
-Aún asi debiste llamar.- Agrega la gata con cierta irritación mientras Tails me suelta.
-Sorry. No fue algo que se nos ocurriera en el momento.-
-El caso... ¿Tenemos noticias buenas?- Dice Tails.
-Si, son buenas. Ammes está fuera de peligro, aunque aún está dormida.- Respondo más tranquilo.
-Eso me alegra mucho.- Suspira Silver, de quien no me había dado cuenta lo nervioso que estaba.
Tails y Blaze se dirigen a la cocina, Silver se queda en la sala, perdido en sus pensamientos. Ahora que Ammes se encuentra "estable", las preguntas que habían sido reprimidas por mi preocupación hacia la eriza, por fin surgen: ¿Por qué estaba ella tan herida? ¿Quién o qué le causó tal daño? Me desespera no saber nada... aunque sólo Amy podrá darme las respuestas que necesito.
Narra Shadow
-¿De donde rayos sacó ese nombre?-
Casi nadie sabe sobre mi pasado, son recuerdos que me he esforzado por dejar atrás, sin embargo, siempre encuentran la manera de regresar, ya sea en visiones, dejavú o hasta en pesadillas. Estoy casi seguro de que alguien le dijo eso a Rose.
Esperé toda la noche en el hospital para tener alguna información sobre ella, tenía la esperanza de que despertara y me diera unas cuantas explicaciones, para mi mala suerte, Rose es demasiado débil y de seguro estuvo inconciente toda la noche. Cuando el doctor ha salido y ha informado sobre el estado de ella decidí largarme. Seguir esperando sería algo inutil, el equidna me agradeció. Sinceramente la habría ayudado, despues de todo se supone que somos amigos.
"Amigos". Rose me pidio que fueramos amigos esa noche en la playa. Sigo sin entender que motivos han movido a la eriza para hacer tal petición, dijo que no ganaría nada al hacerlo... me confunde. Tiene un corazón estúpidamente noble, igual que ... -María.- Susurro frustrado.
La ira empieza a crecer junto a la incertidumbre, no deseo ni quiero que otros sepan mi historia y menos que ella me brinde su estúpida lástima. El jarrón con flores que Rose me dejó ayer termina en millones de pedazos esparcidos por el suelo, tenía que descargar mi enojo en algo, era eso o en alguien, aunque me habría causado problemas.
-Querido, ¡ni pienses que yo recogere eso!- Una murcielaga me mira con cierta risa desde la puerta de la habitación.
-¿Qué no te enseñaron a tocar primero?- Digo bastante irritado.
-Es mi casa y, por si no lo sabias, entro en donde se me da la gana, toque la puerta o no.- El tono divertido y sarcástico de Rouge me exaspera, aunque se queda unos instantes en silencio. -Un momento...- Le sigo la mirada y me mira fijamente, como si intentase descubrir algo -¡JODERR! ¡¿Cómo se encuentra Amy? Tu estabas en el hospital, ¿cierto?- Con que era eso... Hmp.
-Porqué no lo averiguas por tu cuenta y dejas de fastidiar.-
-Y tu porqué no dejas de actuar como un imbecíl.- Responde molesta, vuelve a quedarse callada y me mira nuevamente.
-¿Qué?-
-Algo te pasa...-
-¡A mi no me pasa nada!- Le interrumpo bruscamente -Además, de ser así, no es de tu incumbencia.-
-De hecho, si es de mi incumbencia.- Responde divertida -Que llevaramos mucho tiempo sin habernos visto, no significa que no te conozca, Shadow.- Sonrie de manera serena.
En eso, recuerdo. Rouge tambien sabe sobre mi pasado, desafortunadamente el haber sido mi compañera de trabajo y espiar los archivos de Eggman le dieron esa posibilidad. ¿Y qué tal haya sido ella la que se lo dijo? Aunque no tiene sentido, ¿Qué podría ganar Rouge al decir eso? En un movimiento rápido cierro la puerta y las ventanas, será mejor interrogarla para salir de dudas.
-Habla ahora, Rouge, y quiero que me digas la verdad.- Sentencio.
-¿Ahora de qué carajos me estás hablando?- Me mira confundida y molesta.
-No te hagas, solo respondeme, ¿Qué más le has dicho a Rose de mi pasado?-
-¡¿Qué!? ¿Acaso has perdido la razón?- Me mira incredula.
-Entonces, ¿Como es qué ella sabe sobre María?-
-Querido... no lo sé.- Puedo ver como una especie de duda empieza a creceren ella -Sé sobre tu pasado, pero eso no me da derecho a contarselo a todo el que se me atraviese, en especial a Amy. Shadito, sabes que soy como una tumba.- Y sé que es cierto, definitivamente Rouge no haría eso, pero otro alguien si lo haría.
-Eggman- Aprieto los puños con frustración. El vendería el alma de su propia madre si eso le trajera beneficios.
-¿Cómo estás tan seguro?-
-Tuvo que haber sido él, aúnque no entiendo que gana al decirle eso a la bola rosa, cuando me preguntó por María noté lo confundida que estába.Además, ¿Cuándo se lo podría haber dicho? ¿Será que ya se han encontrado antes?-
-Mmm. Es una posibilidad, pero lo dudo, Amy no es capáz de ocultarme las cosas, y menos algo de esa magnitud, querido.-
-Aún así, será mejor investigar.- Concluyo.
-Shadow, se que detestas que te ayuden, pero podría preguntarle a Amy, si quieres.- La miro directamente, a esos ojos color aguamarina claros, están a la espera de una respuesta de mi parte -Todo esto debe tener una explicación, pero sigo sin entender por qué te ha preguntado por la rubia.-
-¿La escuchaste?- Pregunto. -"Pues obvio que la escucho, inepto, olvidas que tiene muy desarrollado el oido, como tú."- Me reprendo mentalmente.
-Si, justo antes de que se desmayara.- Su voz suena algo afligida -Ire a ver a Amy.-
-No le digas ni preguntes nada, de eso me encargaré personalmente.- Respondo serio y cortante.
-Espero sepas lo que haces.- Suspira resignada y luego agrega divertida :-Como sea, me voy, y no creas que te haz salvado de la conversación que tenemos pendiente.- Me guiña un ojo y antes de salir dice -Shad, a pesar de lo amargado y antipatico que eres, aún somos amigos ¿cierto?-
-Ya vete, de seguro tu rojito te espera con ansias.- Le medio sonrio burlonamente a lo que ella responde con una sonrisa nostálgica.
Ha pasado mucho tiempo y puedo ver cómo la ambiciosa y egoísta vampiresa a cambiado.
De vuelta a la realidad, decido salir a buscar rastros sobre Eggman. No puedo quedarme de brazos cruzados mientras los demás se detienen por la bola rosa, que pérdida de tiempo. Utilizo mi Chaos Control y me teletransporto. Rose puede esperar, despues de todo, no se irá pronto del hospital.
Narra Amy
La inconciencia es un pozo negro y profundo. No sé cuanto tiempo llevo así, pero logro distinguir una pequeña luz blanca del otro lado después de pasar años, horas o quizás solo unos breves instantes en este lugar. "No sigas la luz" me digo a mi misma ¿Acaso éste es mi fin?.... Ñeeeee, el mundo necesita de mi, el tornado rosa más estresante, inteligente e incontrolable. Rio en la oscuridad absoluta mientras camimo hacia el luminoso punto blanco. No salgo del todo del pozo negro, ahora la luz blanca me rodea 1 metro a la redonda. Parece ser que es un lugar desolado, hasta que me encuentro con alguien. Es una eriza, me atrevería a decir que mayor que yo. Sus ojos azules como el cielo, sus cabellos tan dorados como el sol, parece un ángel.
-¿Segura que no te moriste, Amelia Rose?- Me pregunto irónicamente.
-Por supuesto que no, solo estas en un estado de inconciencia al que pocos pueden llegar. Se nota que eres una eriza muy fuerte, noble y valiente, Amy.^^- La rubia tiene un delicado, alegre y chillón tono de voz, me recuerda un poco a mi.
-Entonces, ¿Tu tambien estás inconciente?- Pregunto ingenuamente.
-Jijiji, no Amy. Mi tiempo de vida se terminó hace muchos años atrás.- Me responde dulcemente.
-¡Oh! Disculpa, no debí preguntar.-
-Jijiji, tranquila, no lo sabías.- Me mira y suspira bastante tranquila -Tienes un corazón enorme, lleno de amor y dulzura, lmas preparado para dar que para recibir.- Su enorme y calida sonrisa me desconciertan.
-¿Por qué me dices todo eso?-
-Porque eres la unica que puede sacarlo a él de ese abismo de dolor y odio.- Su mirada se torna algo apenada.
-No entiendo de qué me es...- Soy interrumpida por unas nerviosas y preocupadas voces, provienen de un agujero azul metalico que se ha abierto sobre mi cabeza. Son Knuckles y Rouge.
-Tienes que irte, tu familia te necesita. Él te necesita.- A pesar de lo raro de la situación su sonrisa no desaparece -Te lo pido, por favor, ayudalo. Haz lo que yo en vida no pude hacer por él.-
-¡¿Pero de quién hablas?! ¡¿Quién eres tú?!- le pregunto desesperada por el vortice que me levanta y me absorbe. No quiero irme, necesito saber más.
-Paciencia. Muy pronto lo sabrás todo, Rose.- Y esas calmadas palabras por parte de la rubia me llenan.
La oscuridad regresa y la luz blanca está mas lejos. Intento alcanzarla, pero parece que no puedo escapar de ella, es demasiado densa, fría y aterradora. Lentamente mi respiración se normaliza y abro los ojos.
Al principio, la fuerte luz que llena la habitación me lastima. Mientras me adapto a la cegadora luminosidad examino el lugar, blancuscas paredes y un olor anticéptico que me quema la nariz y los pulmones. Todo se ve opáco, hasta la mancha roja que me aprieta fuerte la mano.
-¿...K-Knu-ckles...?-Pregunto con un ronco hilo de voz.
-¡Oh! Claro que si, aquí estoy pequeña.- Su voz tiene un leve temblor, pero suena alegre. La vista se aclara y puedo distinguir sus enormes iris morados.
-Knuc-kles- Susurro bastante tranquila. Percato que Rouge está a su lado, tratando de contener las lágrimas.
-Asi es...- Se le quiebra la voz y rompe a llorar -¡E-res una eri-za rosada muy tonta! ¡No vuelvas a hacer eso nunca, ¿Te ha quedado claro, Amy?!- Las lagrimas resbalan por sus mejillas, que están encendidas de un intenso tono rojizo. Asiento con la cabeza, agachando mis orejas ante sus palabras. Me abraza y llora, a la vez que Rouge se une al coro de llanto y lágrimas.
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El mundo me ha pateado, inclemente y sin piedad. Ahora sin la anestecia, siento el dolor destrozar cada fibra de mi cuerpo y deseo arrancarle el bigote pelo por pelo a ese malnacido de Eggman.
Ha sido un día corto considerando la hora en la que desperté (10:45 a.m.), pero ha estado lleno de emociones. El doctor me visitó he hizo el chequeo general, mi herida cerró por completo y mañana me darán salida, aunque debo mantenerme en reposo ya que podría abrirse, lo cuál, será muy aburrido. La comida tiene un sabor horrible. Apuesto a que las señoras de la cocina se esfuerzan al hacer comida, pero mis papilas gustativas se rehusan a probar otro bocado.
Rouge por su parte, se ha empeñado en ser la mejor enfermera para mi. A Knuckles le ha mandado a casa, para que se de una merecida ducha, coma algo y duerma un poco. Lo envió con Silver y Blaze que vinieron a visitarme al medio día. Me disculpe con el erizo albino, realmente fui muy grosera con él.
Ahora miro hacia la ventana. Es una noche despejada y bastante estrellada. En eso recuerdo el extraño sueño con la eriza rubia, aunque, se sentía tan real...
-Cariño, tienes visitas.- Volteo hacia la ventana y me encuentro con esos preciosos ojos jade que algun tiempo atrás fueron mi obseción -A ver si dejar de andar distraída.- Se ríe picaronamente, ¿en que estará pensando?
-Sonic, Tails. Me alegra verlos.- Les sonrio.
Sonic se acerca al borde de la cama, con la preocupación saliendo de cada poro de su piel. En un instante lo tengo rodeandome con sus brazos, escondiendo su cabeza entre mi cuello y susurrando levemente :-Como lo siento, Ammes. Debí estar ahi para ti.-
-No, Sonic. No lo habrías visto venir. No pasa nada.- Le respondo de manera consoladora.
-Si pasa algo, no cumplí mi papel de héroe. Se supone que debo proteger a los que quiero.- Me quedo de piedra, jamás pensé que esto le afectara tanto -Pero eso ahora no importa, hablaremos de eso luego.- Me suelta y me sonríe, mi amigo de dos colas está con una mano en su hombro.
-Te ves terrible, Amelia.- Dice burlonamente.
-Gracias por la sinceridad, Tails.- Refunfuño. El me sonríe y me abraza.
-Me alegra tanto que estes mejor.- Suspira mientras sus colas se elevan alegremente -¿Qué tal el día?-
-Ciertamente muy aburrido. Rouge hace lo que puede para entretenerme.-
-Me alegra que mañana salgas temprano. Otro dia acá encerrada y escaparé por la ventana.- La vampiresa se ríe y suspira gruñona.
-Pues tienen suerte, señoritas. He venido a alegrarles la noche con mi hermosa presencia.- Presume Sonic. Rouge y yo nos miramos durante unos instantes antes de estallar en carcajadas.
-Ja Ja Ja, It's very funny, Ammes.- Responde Sonic sarcásticamente. Las risas continuan una hora mas hasta que anuncian el fin de las visitas. Rouge no puede acompañarme, por lo tanto se irá a casa. Sonic y Rouge salen de la habitación dejandome unos instantes a solas con Tails.
-No creas que te has salvado. Nos debes una explicación a todo.- Comenta bastante molesto.
-Lo siento, Tails. Prometo que mañana les contaré lo que me ha dicho el huevón ese.-
-¡¿Qué?!- Ups! Se me escapó -No me digas que él te hizo eso.- Aprieta ligeramente la mandíbula y sus colas se erizan.
-Bueno, no directamente.- Suspiro -Tails, se los diré mañana.-
-Pues espero que sea asi.- Responde -Por cierto, te he traido esto.- Me entrega mi portátil, le miro sorprendida -Pense que te aburririas y quizás, no pudieras dormir todavia.- Me sonrie dulcemente.
-Tails, eres un genio. Gracias.- Le respondo con una sonrisa y se va, dejandome sola con el olor a alcohol y medicamentos.
Enciendo el portátil y busco rapidamente las dos carpetas bloqueadas. Intento abrir "The Shadow project" introduciendo como contraseña el nombre de la misma. No funciona, pero aparece una pista.
-¿Palabra de cinco letras?- Suspiro, debe haber algo que sirva.
"-Mmmm.... eres tan irritante y dulce al mismo tiempo, tambien eres estúpidamente noble... te pareces mucho María.-
-¿M-marí-a?- Mi voz es apenas un susurro.
-Preguntale a Shadow, es sabe la respuesta."
La voz de Eggman se reproduce en mi cabeza. -Acaso será posible...- Cinco letras, escribo la palabra. La pantalla muestra "contraseña aceptada". Una serie de carpetas se abren y se me escapa un chillido de emoción -Lo conseguí. Quien diria que el bigotudo ese me daria la respuesta.- Sonrio triunfal mientras empiezo a analizar las carpetas que surgen delante de mi.
》Historia y teorias Shadow.
》Galeria de fotos.
》Galeria de videos.
》Dr. Gerald Robotnik
》María Robotnik
La ultima de las cinco subcarpetas llama mi atención, decido abrirla. Dentro de esta subcarpeta hay otra, se titula "Diario". Me llevo una decepción, requiere contraseña. Y todo indica que no es la única. La galeria de video tiene dos videos bloqueados que requieren la misma contraseña, los otros tres se pueden ver. Abro el primero. La calidad de la imagen es mala y se ve algo vieja, hay un hombre muy parecido a Eggman, pero tiene un bigote gris y parece feliz. Aparece apretando botones que muestra palabras y una serie de números. Es como si estuviera reorganizando el ADN de algo...
-Shadow.- pienso.
Ambos videos muestran escenarios similares, un laboratorio y muchos números y fórmulas. En vista de que no entiendo mucho, decido leer la información de la primera carpeta. Habla de la composición física y química que es esencial para la creación del cuerpo de un ser vivo. Algunas leyes de la biología y fotos de estructuras óseas. No llevo ni cinco minutos y mis párpados empiezan a cerrarse, decido que la teoria puedo leerla mañana. Cierro programas y apago la computadora.
Debería estar leyendo más a fondo los archivos, debería estar buscando mas indicios sobre Shadow, pero por un extraño cansancio, mi cuerpo y mente están bloqueados, debo obligarme a descansar.
La habitación se hace cada vez más fría. Siento como si la noche pasara mas lento de lo normal, nosé cuanto tiempo he dormido, si es que lo he hecho, pero algo me molesta, una presencia extraña. Abro los ojos. La luz de la luna entra a través de las cortinas que se mueven delicamente por la suave brisa que corre esta noche. Inmediatamente me paralizo, no recuerdo haber abierto la ventana.
-Deberías estar durmiendo.- Dice una voz ronca.
-Y tu no deberías estar aquí.- Respondo a la defensiva.
-¿No te alegras de verme, Rose?-
-Este no es horario de visitas, tonto.-
-Cierto, pero no queria visitarte junto con tus amigos.- Responde el erizo arrogante.
-Se nota que no te agradan ni un poco.- Suspiro -No creo que hayas venido a ver si estoy bien, ¿o si, Shadow?-
-No digas eso, estaba preocupado por ti.- Se acerca y se sienta en un lado de la camilla.
-Claro, se te notó la preocupación, ¡Que considerado eres!- Refunfuño con sarcásmo. Shadow toma mi cara entre sus manos y me encuentro con esos preciosos rubíes.
-No esperes que demuestre todo lo que siento, conformate con saber que como tu amigo sólo haré eso contigo.- Me sonríe de medio lado iluminado por la luna. Siento mi cara arder.
-¿Somos amigos?- Pregunto divertida.
-Tu me lo pediste, eriza.- Le hago un puchero y me regala otra sonrisa. Me siento en la camilla y cruzo mis brazos alrededor de su cuello, al principio duda, pero finalmente me sigue el abrazo.
-Me enteré que tu me trajiste aquí, además de que acompañaste a Knuckles toda la noche. Gracias,no tenías que hacerlo.-
-Cierto, no tenía que hacerlo, quíze hacerlo. Me haces hacer muchas cosas raras últimamente, Rose.- Me susurra en la oreja, siento mi cara mas roja que el pelo de Knuckles -Aunque tenía un motivo de más para quedarme.- Me separo del abrazo y lo miro fijamente.
-Por... María.- Sus ojos se abren sorprendidos.
-Así que no era mi imaginación... ¿Quíen te lo ha dicho?-
-Eggman.-
-¿Cuando?- pregunta mas irritado.
-Ayer.- Le respondo mientras un escalofrío me recorre.
Me mira detenidamente y posa su mano en mi cintura, luego la desliza y toca sobre la venda el lugar exacto de la herida. -¿Él te hizo esto, cierto?-
-No exactamente él.- Respondo algo incómoda por el contacto -Ha sido Metal Sonic.-
-Ese miserable.- Aprieta ligeramente la mandíbula -Le ordenó a esa máquina dispararte, es un cobarde.-
-Tampoco exactamente.- Shadow me fulmina con la mirada.
-Dejate de rodeos, bola rosa, dime que paso, ahora.- Su humor cambia rápido, ahora está enojado conmigo. Suspiro pesadamente y le cuento.
-Estabamos viendo como destruiste al Mecha-robot desde el ultimo piso de un edificio. Conseguí llegar allí porque ví a Metal Sonic entrar a ese edificio y le seguí. Eggman le ordeno a esa chatara azul dispararte y yo...- Agacho mis orejas y le digo lo último algo triste -Yo no podía permitirselo.-
-Tu... eres una tonta.- Toma con sus dedos pulgar e índice mis cachetes y los junta formando un pico de pato, obligandome a verle -Haz recibido la daga para... ¿salvarme?-
-No pensaba quedarme a ver como te mataban.- Le respondo en un tono chistoso por la extraña posición de mi boca en sus dedos.
-Jumm... no vuelvas a hacer algo tan estúpido.- Me reprende serio y libera mis adoloridos cachetes.
-No prometo nada.- Digo alegre mientras me sobo la marca de sus dedos, él sonríe.
-Bien. Hora de dormir.-
-No quiero.- Hago un puchero.
-Eso está por verse.- Se recuesta a mi lado y me arropa con dulzura -Ya deja de verme asi.- Su ronca voz me relaja.
-No te veo de ninguna forma, erizo gruñon.- Apoya su frente en la mía. Siento su cálida respiración y le imploro al cielo que este momento no acabe nunca.
-¿Qué has hecho conmigo, Shadow The Hedgehog?- Susurro respirando su aroma, a miel y perfurme caro.
-Eso mismo me pregunto, ¿Que has hecho conmigo, Amelia Rose?- Y con esas cálidas palabras me sumergo en los más ardientes y alegres sueños, con un erizo azabache estrechandome entre sus brazos y una luna hecha para guardar secretos.
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