Narra Tails

La madrugada avanzaba con una sorprendente lentitud, como si hubiese pasado mucho tiempo desde los últimos hechos.

(Nota de Autora: y así fue, perdón :'v, man de verdad me siento full apenada con ustedes :(... Pero nada, sigan leyendo si gustan^^).

En cuanto Amelia y los demás abandonaron la isla, Knuckles ingenió una especie de "barrera" con energía caos proveniente de la Máster Esmerald, también dividió hacer rondas con Blaze por todo Angel Island. Por la parte del doctor Ray y yo, nos mandó a descansar. Casi que nos da beso de buenas noches como hizo con Cream.

En este momento nos encontramos con el doctor Ray guardando todo elemento comprometedor que se encuentra en la habitación de Amy, como ella lo pidió.

-Aún no comprendo porque la señorita nos ha pedido hacer todo esto- alega manoteando hacia las cosas de la investigación -Sé que debemos ser discretos, pero a estas horas y siendo solo nosotros dos no me parece muy coherente.- menciona Ray guardando los últimos escritos que tenía la eriza regados por el escritorio.

-Entiendo que te confunda, pero ella dijo que temía que Shadow pudiese descubrir algo, tal parece que el erizo está sospechando.-

-Aún así, creo que es un poco precipitado y paranoico hacer ese juicio.- suspira Ray limpiando sus lentes con la camiseta -Sin embargo, esto es algo que se debía hacer. En algún momento.-

Recogemos los elementos restantes y verificamos que no quede nada comprometedor en la habitación. Cuando procedemos a sacar las cosas, observo un enorme tazón de dulces sobre la mesa de noche. Decido llevarme algunos, eso será un pequeño pago por mis servicios.

Pasamos por nuestras habitaciones y recogemos lo poco que tenemos sobre la investigación. Me alivia un poco saber que hemos avanzado muy rápido en poco tiempo, ya que hemos dejado las herramientas de excavación en su sitio, la urna está ya en el escondite que Amy me dijo y las demás cosas ya vamos en camino a guardarlas.

Llegamos finalmente al pasadizo de Roca del subnivel tres (después de esquivar con sigilo a Blaze que hace guardia en la parte posterior de la isla), caminamos en silencio por el frío pasillo que se oscurece más a medida que caminamos.

-¿Está seguro de hacia donde nos dirigimos?- inquiere la ardilla.

-Ya hice el recorrido doctor, estamos cerca. Solo debemos palpar con atención.- detengo la pequeña caretilla sobre la que llevamos las cosas -Por favor, sostenga en alto esto.- le indico al doctor Ray pasándole la linterna.

Empiezo con delicadeza a examinar y tocar la pared en busca de la ranura. Hace una media hora, cuando vine a dejar la urna, me costó demasiado encontrar la pequeña grieta en forma de rama. Intento detallar con sumo cuidado cada apertura que presenta la irregular pared de piedra, hasta que finalmente lo encuentro e insertó la "llave".

En el acto, una línea rojiza con dorado surca por toda esa zona, delimitando los bordes de la entrada y, lentamente, como si se tratase de un velo, se va revelando la entrada a aquel curioso recinto. Cuando el brillo cesa, procedo a entrar.

El doctor Ray mira con asombro el sitio, inclusive desvía los ojos sobre las vasijas de oro con incrustaciones de esmeraldas que están apiladas junto con otros objetos valiosos en un rincón.

-Reconozco el diseño de esa vasija, pero solo la había visto en retratos de los antiguos ancestros.- se regresa a descargar las cosas y frunce el ceño -¡Qué desperdicio que tan valiosos objetos estén acumulados como basura en este lugar! Deberían de estar exhibidos en un museo.-

-Sería lo ideal, pero probablemente hace parte de la historia y herencia de esta isla. Supongo que Knuckles no querría que cayesen en malas manos.- comento con algo de risa. Ray también ríe por lo bajo y asiente con la cabeza. -Yo apilé penosamente esas cosas, es bueno que estuvieran esos lingotes de oro para servir como "repisas"-

Quien diría que Knuckles era tan asquerosamente millonario. Si Rouge lo supiera (qué creo no lo sabe), estaría brincando entre las relucientes joyas y los lingotes.

Dejando de lado las riquezas, empieza el trabajo duro. Ensamblamos un escritorio para acomodar los libros y los computadores, aparte, tomamos una mesa de vidrio que se encuentra en el lugar y acomodamos las demás cosas (papeles, carpetas, mapas, fotografías). Debemos colocar cada archivo en un sitio que nos permita entender todo lo demás, es un trabajo tedioso.

Muchos papeles, muchas pistas a medias.

Nos toma una buena hora culminar con nuestra labor, escucho al doctor suspirar pesadamente y dejarse caer sobre una silla de plástico. Yo, con bastante esfuerzo, levanto la urna y la acomodo en una pequeña mesa que está en un rincón.

-Desde que la encontramos, me he estado preguntando.- comento al aire -¿cuál difícil será descubrir la forma de abrir esta cosa?-

La ardilla se levanta y se posiciona a mi lado. Ambos vemos con detenimiento la misteriosa caja metálica que nos tocó traer desde el otro lado del planeta.

-Hace unos días, cuando leía la carpeta de "Nightlife", encontré que el Doctor Robotnik hablaba de ella en algunos comentarios como "la vida" que estaba en sus manos, para salvar a su nieta.- comenta pensativo.

-Entonces, ¿insinúa que "VIDA" es la contraseña?-

-No lo sé, no creo que perdamos algo con intentar.- argumenta elevando los hombros.

Nos acercamos al panel de cristal, pero de inmediato reparamos un fallo.

-Es un teclado numérico.- comento resaltando lo obvio.

-Eso no quiere decir que la palabra no sea la contraseña.- le veo con evidente confusión -Tails, podemos pasar la palabra a un comando de números según las letras que pertenecen a este.-

Entonces entiendo lo que me dice.

-Podemos tomar el patrón numérico del tablero, pero, me temo que no es un teclado numérico común. A este teclado le falta el cero.-

El intrépido doctor ardilla me mira con risa.

-Descuida, ya había pensado en ello.- busca una hoja de papel y lápiz mientras garabatea unos cuadrados que divide en nueve celdas -Normalmente el número 1 no suele llevar letras, pero ese tipo de teclados aparte de ese detalle, suelen llevar el cero porque este puede designar otro caracter como el signo más "+" por ejemplo.-

-Pero este teclado no lo tiene, así que, ¿Podríamos teorizar que el número "1" puede estar designado con letras del alfabeto?- el doctor eleva los hombros en señal de duda.

-Es una posibilidad, pero también puede estar como un número sin letras designadas y servir como una pequeña trampa.-

Miro ahora la urna con recelo.

-Entonces, dependiendo de la palabra, nuestra opciones nos indicaría dos números diferentes teniendo en cuenta esa variabilidad del teclado.- argumento.

-Basicamente es lo más probable. Sin dejar de lado que si sea realmente un número, en el caso de que la contraseña sea una fecha o una cifra.- inquiere el doctor acomodándose los lentes. -Vamos, hay que probar con la palabra que tenemos.-

Y eso hacemos.

Sacamos con rapidez los datos teniendo en cuenta la variabilidad posible que pueda tener el teclado y obtenemos los números "‭8321" y "8432". Procedemos a digitar el primero con sumo cuidado, el panel de la urna no parece tener algún cambio.

-Creo que es demasiado corto. Deben ser más de 4 dígitos.- especulo - En ese caso el otro número tampoco nos servirá.- aún así digitamos la siguiente cifra y el teclado cristalino permanece igual.

-El número de combinaciones numéricas mayor a 4 dígitos es infinitamente amplio, además no sabemos con cuantas oportunidades contemos para abrirla.- replica el doctor.

-¿Y si encontramos otra manera de abrirla?-

-El material parece resistente, y podemos deducir solo eso por el peso que tiene y la cantidad indeterminada de tiempo que llevaba sepultada.-

-Es probable, pero no desechemos la idea.- comento mientras golpeó tres veces la urna con el puño como una señal de odio infinito hacia Robotnik y su obsesión por hacer todo tan difícil.

Inmediatamente, se dispara una luz azulada que da paso a una especie de holograma. ¡Es un mensaje!

"-Si está viendo este mensaje, probablemente yo este muerto y usted tenga información mía, ya que esto no se lo he compartido a más nadie.-"

La voz profunda retumba por todo el lugar, parece ser que las paredes de roca la amplifican. El fornido humano se ve cansado, pero imponente. La imagen se distorsiona por momentos, pero a pesar de eso, se aprecia al mismísimo Doctor Gerald Robotnik. Tanto Ray como yo nos sumimos en el silencio, con la atención fija y la respiración retenida. Con manos torpes, tomo mi teléfono y empiezo a grabar.

"-He de aceptar que tener que grabar este vídeo como medida preventiva era solo una forma de aceptar que algún día alguien sabría este secreto y querría desenmascararlo. Solo espero, entonces, sus intenciones sean las mejores y más sinceras, sino, mi deuda con el mundo me seguirá hasta el infierno.-"

La imagen se distorsiona y continúa.

"-Lo que contiene esta urna no parece tan valioso como miles de joyas o grandes sumas de dinero; si eso es lo que busca acá, le aseguro que pierde su tiempo. Por otro lado, no tendrá tan fácil la apertura de esta, ya que solo El Caos proveniente de la esperanza podrá ser compatible con la forma de vida que surge de la muerte y a su vez da vida.

No pierdan el rumbo, las respuestas están en la historia; sin embargo, solo me queda advertirle que si no conocen los hechos, malditamente se verán condenados a repetirlos... pero no todo está perdido.

Si irremediablemente se hunden en el abismo de la destrucción, El Todo y El Caos lo resolverán. Confíe en sus acciones, aunque sea la última que tome.-"

La borrosa imagen se esfuma, dejando en el lugar más que el sorbido silencio y las miles de preguntas que aumentan con los segundos. Me tardo más tiempo del pensado en reaccionar y detener la grabación del misterioso discurso.

El Doctor Ray de aleja notablemente conmocionado y se deja caer abruptamente sobre la misma silla de plástico de hace unos instantes.

Intento iniciar algún comentario u opinión, pero lo único que mi cerebro logra organizar coherente es:

-¿Qué mierdas ha sido eso?- busco una respuesta por parte de Ray, pero la ardilla parece tan perdida y confundida como yo -Ehh.. ent-... entiendo que ¡Es una especie de acertijo! ¿Cierto?- comento exaltado agitando las colas con avidez.

-Pues tiene pinta de serlo, pero siento que es de lo más difícil que he escuchado, o, mi cerebro está tan exprimido por este día que ya no logra racionalizar todo lo dicho por la grabación del Profesor Gerald.-

-¿El Todo y El Caos? ¿Y eso que se supone que significa?- alego con furia agarrándome las orejas.

-Sea lo que sea, no lo descifraremos.- levanto la cabeza con sorpresa para ver a Ray ponerse de pie. Apoya su brazo en mi hombro con cierto aire de cansancio -Hoy, es quizás, el día más largo y cansado que hemos tenido. No importa cuánto nos esforcemos, en este estado no vamos a avanzar nada.-

Me molesta tener que decidir "descansar" al encontrarnos ante la puerta de Nocturna y sus secretos, pero la ardilla me mira con profunda insistencia para que desista de mi terquedad.

"Es cierto. No podemos hacer nada... al menos no por ahora."

Dejo escapar un largo y cansado suspiro. Siento que llevo años sin dormir, sin tener lectura de un buen libro, sin comer ni tomar una cálida taza de café.

-Hay que irnos.- comento resignado, pero feliz. Amelia se morirá de alegría al saber que ya tenemos lo que parece ser un indicio, o algo así.

Con cautela, salimos de la secreta cueva de los tesoros y comenzamos nuestra marcha por los fríos pasillos de piedra en silencio. Cada uno ensimismado con sus pensamientos y dudas. Estamos próximos al llegar a la salida, cuando Ray se detiene abruptamente.

-¿Sucede algo?- pregunto.

-El mapa.- la ardilla me mira alertado -El mapa está en el tornado x, lo ha dejado Amelia en un cajón bajo el armario donde estaban las palas. No sé por qué de repente he pensado en eso.- comenta consternado.

-Pues en buena hora te has acordado.- aseguro -Recojamos eso antes de marcharnos, ya mañana le guardaremos en la cueva.-

Al encontrarnos bajo la gélida brisa de la madrugada, nos desviamos al sitio donde aparqué mi nave. Justo en ese instante, siento una presencia opresiva generarme pánico.

-¿Qué hacen ustedes dos todavía por acá?-

La felina morada se acerca notablemente irritada por nuestra presencia.

-Tu ve por el mapa, yo la distraigo.- susurro rápidamente y con temor. La ardilla parece entender y avanza sin detenerse.

-¡Blaze! Es bueno verte. ¿Ha estado todo tranquilo?-

-¿Hacia donde va el Doctor Ray?- comenta con seriedad la morada.

-Se le ha quedado una libreta en la nave. Me insistió que tenía que sacarla y no podía esperar.- Blaze me mira insegura -Además, quería saber si necesitabas algo. Me siento inútil estando en mi habitación.-

-Ha estado todo bastante calmado, pero el frío no parece perdonar nada.- comenta respecto a mi anterior pregunta. Parece un poco más relajada -Esta situación me tiene los pelos de punta, y los demás no han llamado para decirnos como van.-

-A mi también. Por eso no concibo que yo descanse mientras ustedes se mantienen alerta, tu sobretodo has tenido un día muy agitado, ¿no?- Blaze suspira mientras se oprime la sien.

-No recuerdo haber tenido un día tan estresante, al menos no desde hace tiempo.- La felina se frota los brazos cubiertos por una sudadera -Lo de Shadow, luego lo de Amy, después esto del presidente de GUN. Es como si nuestra vida aburrida y calmada se fragmentara lentamente.-

-Lo sé, todo ha surgido tan de repente. Espero los demás estén bien.- comento con la mirada hacia el firmamento -Están por venir cosas muy malas.-

Blaze observa fijamente también. -Dicen, que el momento más oscuro de la noche es justo antes del amanecer. Yo creo que esa oscuridad se acerca más y más de prisa. Knuckles parece muy preocupado.-

Y con justa razón. El poder de Knuckles como Máster Shisai le permite mantener una especie de conexión con la energía de la Master Esmerald. Debo de admitir que no soy muy creyente de esto, pero tras los recientes hechos supongo que sería muy estúpido echar en saco roto las sugerencias de él, además de que, por Amelia, ya he visto que puede no ser tan descabellado lo que sucede.

-¿Un caramelo para los nervios?- le ofrezco a la felina tras meter mi mano en los bolsillos y percatarme de la existencias de dichos dulces que traje de la habitación de Amy.

Blaze toma gustosa uno de los caramelos y lo devora en el acto. -¡Que delicia , es de fresa!- comenta con un ronroneo bajo, a lo cual yo río.

Ray aparece en ese instante. También le ofrezco un caramelo.

-No, gracias. Es un poco temprano para mi.- pienso yo también en comer uno, pero si me recargo con azúcar, no lograré descansar.

¡Y vaya que tenemos que descansar!

El día que se nos viene será muy agitado.

-¿Encontró su libreta, doctor?- inquiere Blaze.

-Efectivamente. Como le comenté a Miles, tengo unos datos valiosos para mi y no me habría gustado dejarlos.- responde el amarillo siguiendo la mentira. Yo disimulo mi renovada calma.

Instantáneamente.
Como si una tormenta se precipitara con violencia.
La explosión nos hace caer a todos contra el suelo.

La abrupta explosión me retumba en los oídos y me siento momentáneamente desorientado. Me fuerzo a abrir los ojos para encontrar a Blaze y a Ray ponerse rápidamente de pie. Mis piernas tiemblan.

-¿Knuckles?¡Knuckles!- escucho a la felina hablar exaltada a través de nuestros comunicadores de muñeca que hace algún tiempo ya había anexado a los Enerbeam.

La voz del otro lado se escucha con interferencia, distante y con más estática. Escuchamos "-Matarnos... corre... peligro.-"

Se me eriza hasta el último pelo que tengo en el cuerpo, el pánico empieza a aumentar.

-¿Qué carajos es lo que está pasando?- asume Ray.

-Pues lo más prob...- menciona Blaze arrastrando las palabras. De repente, la felina se desploma y por poco no alcanzamos a detener su impacto contra el suelo.

-¿Blaze?¡Blaze!- exclamo dándole suaves golpes en la cara para que reaccione. Parece volver en si.

-Me siento... mal.- y sin mucha demora, se voltea hacia un costado y trasboca. Las arcadas le ocasionan unos espasmos bruscos, toda ella tiembla. Yo solo la sostengo.

-Knuckles, por favor comunícanos que pasa. Blaze se encuentra en muy mal estado.- informa Ray por el Enerbeam de Blaze, pero no recibe respuesta.

Se desencadena otra explosión, al otro lado de la isla el humo asciende hasta perderse en el oscuro cielo.

-¡Vainilla y Cream!- es lo único que logro pensar en el Caos.

-Tails, quédese aquí con la señorita Blaze. Yo iré por la señora Vainilla y su hija.-

Sin darme tiempo a rechistar, la ardilla me pasa el mapa arrugado en su mano y sale corriendo en dirección a la casa/mansión donde están ellas. Me preocupa que algo les haya pasado.

Empiezan a sumarse varias explosiones e impactos que hacen al suelo de Angel Island temblar. Pienso en textear o llamar a Knuckles, pero recuerdo que el no suele usar su teléfono y debe ser un pésimo momento.

En un parpadeo, un gigantesco mecha robot aterriza con brusquedad sobre el suelo a unos cuantos metros de nosotros. Veo la fría figura metálica horrorizado.

-Entreguen la caja.- menciona el robot.

Siento mi alma abandonar el cuerpo.

-¿De qué está hablando?- menciona Blaze en un susurro.

En vista de que ninguno parece reaccionar a la demanda del robot, este aparece un arma de su brazo y nos apunta.

Instintivamente me levanto con Blaze en brazos y logro apartarme a un lado antes del disparo. Caigo con fuerza sobre mi espalda. Como puedo consigo levantarme nuevamente y corro. El mecha acciona su arma sin piedad y un tiro consigue darme en una de mis colas.

Siento el fuerte dolor y la adrenalina recorrer todo mi cuerpo, por ello soy capaz de seguir escapando. Pienso en las posibles opciones que tengo. No tengo oportunidad contra un robot como este.

Al menos no en un combate cuerpo a cuerpo.

Redireccioné mi marcha hacia el tornado X, ya puedo visualizar la punta frontal de la nave cuando siento que el suelo se despedaza bajo mis pies y tropiezo, cayendo con mucha fuerza en el proceso. No consigo amortiguar la caída de Blaze. La felina solo masculla por el impacto. Me volteo rápidamente para recogerla y correr pero un disparo me roza en el brazo izquierdo. Instintivamente me llevo la mano hacia la herida. La sangre empieza a brotar, haciendo que mi mano se sienta cálida y húmeda.

El mecha se aproxima amenazador y exclama nuevamente: -Entreguen la caja.-

En eso recuerdo el mapa. Si llego a perecer acá, el mapa claramente les indicará la ubicación donde estaba la urna. Eso sería como afirmar que si tenemos esa metálica caja y Eggman no descansará hasta encontrarla.

Con un movimiento lento y preciso, acerco la arrugada y manchada hoja de papel a la pequeña llama de fuego que se generó tras el último disparo. Tan pronto esta entra en contacto, se empieza a incinerar. El robot parece percatarse de dicho movimiento porque se acerca amenazadoramente y apunta nuevamente.

Entonces, Blaze se levanta apresuradamente y lanza un ataque.

-¡Burst Hover!*- grita. Una ráfaga de fuego se genera por debajo de sus pies, Blaze salta y la llama se dispara como proyectil hasta el mecha. El impacto hace que el robot retroceda y empiece lentamente a envolverse en llamas para después destruirse en una explosión que hace que varios fragmentos metálicos salgan volando en varias direcciones. Blaze se mantiene con esfuerzo de pie.

-¡¿Qué estás esperando, una invitación? Entra a la nave!- masculla cayendo de rodillas.

La tomo de su brazo izquierdo y la apoyo sobre los hombros. Empiezo a caminar al tornado x accionando la apertura de la rampa principal. Una vez adentro, enciendo el mecanismo y me hago un improvisado torniquete en el brazo. La felina está recostada en una de las sillas principales, se ve pálida y suda demasiado.

-¿Blaze, como te sientes?- pregunto entretenido para omitir el dolor de la presión que ejerzo en el torniquete -Por cierto, gracias por lo de allá afuera.-

-Supuse que vendrías aquí, después de todo el tornado x es como tu armadura de combate.- comenta con voz baja. La veo intentar sentarse sin éxito. Comienza a respirar grandes bocanadas de aire y tiembla. Me aproximo a ella. -Es inútil, Tails. No sé que me sucede. Mi cuerpo no me responde, siento como si mi fuerza se evaporara.- su voz se convierte en un susurro y la veo perder lentamente el conocimiento.

Y mi fuerza también empieza a abandonarme, aunque creo que es más mi valentía.

¡¿Qué carajos le ha pasado a las últimas 24 horas que ha sucedido de todo?!

-Tu descansa, ya veremos que sucede.- comento mientras reclino el asiento y la aseguro con un cinturón.

Me posiciono a encender la nave y sobrevolar Angel Island. Creo que sin Blaze hemos perdido una fuerza de ataque valiosa.

-Miles, ya tengo a la señora Vainilla y a la señorita Cream.- exclama Ray desde el comunicador de Cream.

-Vayan al altar de la esmeralda, allí les recojo.- respondo a la vez que acciono un par de botones -¿Ellas se encuentran bien?- pregunto

-Estamos bien, Tails. No te preocupes.- responde una serena, pero agitada Cream. Eso me tranquiliza un poco los nervios.

Al pasar la nave sobre la isla sólo puedo observar el completo caos. Prácticamente Angel Island arde en un 80%. Y tal parece que el mecha que la felina eliminó no era el único. Acaso a vislumbrar otras dos enormes máquinas destruir y demolemos el edificio donde estábamos.

Se me paraliza la respiración.

Uno de los mecha está justamente en dónde quedaba la habitación de Amy. Un penoso sector que ahora se resume a escombros, pero este busca en todo, hasta en el destrozado closet de la eriza.

"-Estan buscando a Nocturna. No puedo creerlo...-" masculla mi mente entrando en pánico.

-No es posible...¿Cómo supo que ya la teníamos?- alego al silencio que reina dentro del tornado X.

Mi cerebro empieza a trabajar en muchas posibles opciones pero francamente ninguna me convence.
Alguien de lo dijo, a no ser qué él esperara que la hubiésemos encontrado.

¿Y si ha estado brindándole información a Amy a propósito? Probablemente esperaba que nosotros si pudiésemos resolver el enigma que él no.

Apartó esos pensamientos y me enfoco. Debemos proteger la isla.
Ya habrá un tiempo para cuestionar nuestras acciones. De repente veo una gigantesca explosión, a su vez, un equidna vuela desde el altar lo que parece ser unos 7 kilómetros y se estrella contra una de las pequeñas montañas que están en Angel Island.

-¡Knuckles!- exclamo alarmado.

Pero recuerdo a Cream y Vainilla. Ray debe estar camino al altar ya. Palidezco, porque hay un mecha en ese sitio. Knuckles es fuerte, estoy seguro que está bien.

Dirijo el tornado x a toda velocidad al sitio. Visualizo las siluetas de los tres seres a través de los monitores.

-¡Por favor quédense quietos y busquen refugio. Yo me encargaré de esa basura!- comunico por el altavoz. Veo a la conejita más pequeña asentir enérgicamente.

Inicio una serie de disparos con una de las ametralladoras que contiene la nave, con eso, consigo que el mecha redireccioné su atención a mi. Este estaba peligrosamente cerca de la Master Esmerald, sin embargo la gran gema está siendo recubierta por una especie de campo violáceo, impidiendo ser tocada.

El mecha me regresa la agresión por medio de dos misiles. Parecen ser de rastreo.

-Mierda.- mascullo.

Procedo a hacer retroceder la nave y desciendo por la parte baja de la isla. Los misiles están paralelos y cercanos a mi. Aumento la velocidad y realizo un par de maniobras evasivas, pero estos siguen detrás.

En la parte más baja de la gran porción de tierra flotante vislumbro un montículo de tierra que sobresale. Aumente la velocidad de frente a este. En los últimos instantes proceso a girar a la izquierda y tras de mi los dos misiles se estrellan estallando.

La onda expansiva de la explosión hace que pierda levemente el control de la nave y de un par de giros hacia el vacío. Con fuerza hago tensión sobre el manubrio del piloto y logro recuperar la estabilidad.

Regreso rápidamente al altar y el mecha ya está intentando destruir el campo que cubre a la Master Esmerald.

-Necesitaras más que un par de misiles para acabar conmigo, basura metálica.- alego accionando tres misiles.

El robot dispara dos bengalas distractoras que hacen explotar a dos de los misiles, pero uno le da de lleno al mecha, haciéndolo salir despedido y en pedazos varios metros del sitio.

Procedo a descender con precisión el tornado x y activo la rampa trasera. Ray, Vainilla y Cream ya están subiendo por esta.

-Excelente forma de reaccionar Tails.- aplaude Cream, corriendo a abrazarme.

Giro mi asiento y la recibo soltando un suspiro.

-Gracias a Caos están bien.- exclamo.

-Cream, la violencia solo incentiva más violencia.- recrimina Vainilla molesta, pero luego se sienta en uno de los asiento -Aunque sinceramente, ya no sabría decir  que está bien y que no.-

-Es una situación compleja, señora Vainilla, pero hacemos lo que podemos para mantener a los cercanos a salvo.- comenta Ray -¿Esa es la señorita Blaze?-

Vainilla se levanta asustada y corre a su lado. Cream rompe su abrazo conmigo y se fija en la felina.

-No sé por qué, pero empezó a sentirse mal de un momento a otro.- comento aún algo consternado.

En ese instante, las miradas de todos los presentes se posan en mi.

-¡Oh, Tails. ¿Qué se supone que haremos ahora?!- exclama Cream con los ojos inundados en lágrimas.

Mi corazón empieza a latir más rápido. Realmente no sé que hacer. El panorama es destructivo y desalentador.

Angel Island perece lentamente entre las llamas y los escombros.

Pienso en Knuckles, así que procedo a llamarle por el brazalete.

-Cream, me gustaría llevarlos a un lugar seguro, pero...- escucho a Knuckles hablar al fondo.

-Tails, no te preocupes por mi, yo me encargo de esto. Lleva a los demás a ...-

-No podemos huir.- sentencio, interrumpiendo a Knuckles y respondiendo a Cream.

Solo puede escucharse el ruido de las llamas consumiendo todo.

Ray me mira y asiente, aprobando lo que digo.

Aunque quisiera, aunque se pudiera.

No hay forma de irnos. Todo está acá.

Nocturna está acá.

No podemos dejársela en bandeja de plata a Eggman.

Aunque realmente dudo que puedan encontrar el escondite del subnivel 3, sin embargo no puedo moverme de acá.

No podemos huir.

-¿Qué carajos dices Tails? Debes sacarlos a ellos de acá. No podemos defendernos y protegerlos a la vez.- exclama molesto el actual Master Shizai desde el otro lado de la línea.

-Se lo prometí a Amy.-

-¿Le prometiste qué a Amy?- pregunta escandalizado -¡Has perdido la razón esto es una situación...!-

-Probablemente si he perdido la razón, aún así no puedo irme.- le interrumpo -Angel Island y tú son importantes para Amelia. Acá está lo que le dió razón a su vivir. ¡No dejaré que Eggman también le quite eso. No voy a dejarte peleando solo. Protegeré a Vainilla, Cream, a Ray y a la Master Esmerald a tu lado. Prometo que no les va a pasar nada, así tenga que dar mi vida por ello!- sentencio con la adrenalina recorriendo mi ser, dandole sentido al dolor que generan mis heridas.

-Tails...- susurra la conejita a mi lado. Cream estira la mano tomando la mía y genera presión sobre esta. Sus ojos están derramando lágrimas incontrolablemente sobre sus mejillas.

-Son mi familia. Eres mi familia, Knuckles. No me pidas dejarte. Nos abriste las puertas de tu hogar y yo defenderé eso.-

-Ser amigo del tornado rosa te ha vuelto igual de terco y obstinado que ella ¿No?- comenta Knuckles mientras resopla resignado -Bien, si vas a quedarte vamos a deshacernos de los estorbos metálicos que nos quedan.- escucho en el fondo los estridentes nudillos del equidna crepitar.

-Todos abróchense los cinturones. Cream, siéntate a mi lado, necesitaré una mano.- la mencionada asiente enérgicamente -Muy bien Eggman, puede que los demás no estén para defendernos, pero te enseñaré qué no debes subestimarnos.- sentencio.

Me lanzo en picada hacia el ataque.

Los voy a defender.
No voy a huir.

Narra Amy

La velocidad a la que Shadow nos lleva en la camioneta, me hace sentir que vamos a volar o a volcarnos, lo que pase primero, pero dadas las circunstancias no soy quien para juzgarlo. Mi corazón palpita aceleradamente, casi saliendo de mi pecho. El azabache conduce en silencio y con una aterradora calma.

-¿Qué crees que haya pasado?- pregunto para romper la tensión.

-Un atentado es lo que más lógico me parece, sin embargo no entiendo porque Tower se encontraba en ese sitio.-

-Tu... ¿tú crees que...?- me interrumpe.

-¿Qué el responsable de esto sea Eggman?- responde completando mi pregunta -Es probable, pero Abraham Tower tenía demasiados enemigos. A estas alturas no me sorprendería que ese enfermo de Ivo tenga algo que ver.-

-Me esforzaré por averiguar lo que más pueda.- me apresuro a asegurar con convencimiento.

-Entonces, el lobo ha sido quien te solicitó en el lugar, ¿verdad?-

-Me dijo que necesitaba personal, así que no dude en venir.-

-Hmp... En verdad tu capacidad de análisis se despierta ante situaciones de tensión extrema.- comenta -y por lo visto también eres demasiado amable con todo el mundo.

No respondo. Pienso en la tensión que he sentido las últimas semanas, y si, mi capacidad de análisis se ha desplegado a unos niveles que ni yo misma creía posible.

Siento aún el cuerpo pesado y adolorido. Honestamente ha sido el día más largo y catastrófico de toda mi vida, es como si nunca fuese a acabar.

La madrugada avanza sin dar signos de querer presentarnos el amanecer. Oscura, nublada, inamovible.

Estamos a unos ya escasos metros del sitio de revuelo. Shadow se situa hábilmente a una distancia prudente y parquea el auto, luego lo apaga.

Permanecemos sentados, sumidos en el silencio. Curiosamente este silencio siempre resulta ser cómodo entre nosotros.

En el fondo se escuchan las voces de los policías y varios equipos policiacos. Sin duda lo que nos espera allá afuera es caótico.

-Sé prudente con lo que hagas o digas. No estás en tu mejor estado ahorita.- refuta Shadow mientras desabrocha su cinturón y luego el mío

-Tu tampoco estás en las mejores condiciones.- le refuto un poco molesta. El hurano erizo me obliga a verle tomando mi cara con una de sus manos.

-A diferencia tuya, yo estoy casi en totalidad recuperado. Tú sigues siendo medio invisible.- asegura con un tono de burla en su voz.

Normalmente le seguiría la corriente, pero en este momento no lo deseo. No me siento de humor, además, quisiera golpearle esa perfecta sonrisa. No solo es un egocéntrico, sino que también es egoísta y obstinado.

Retiro su mano con más fuerza de la necesaria. Abro la puerta de la camioneta y salgo.

-¡Ya era hora de que llegaran!- exclama Rouge haciendo presencia en el lugar. Silver y Sonic están detrás de ella -¿Me pregunto que se quedaron haciendo que les tomo tanto tiempo alcanzarnos?- comenta con una sonrisa pícara en el rostro.

-Ahora no, Rouge.- comento con molestia pasando de largo.

-¿Todo en orden, Ammes?- pregunta el erizo azul. Yo solo me limito a asentir con la cabeza.

-Pues pareciera que si tuvieron una pelea de esas...- comenta la vampiresa aún con su tono de burla.

-Cierra la boca, Rouge.- Shadow aparece y le manda a callar, dejándola con la idea a medias.

-¡Ugh, que humor el que tienen. Se nota que son tal para cual!- espera molesta.

-Rouge, basta. Déjalos en paz.- comenta Silver con notable incomodidad.

-No te angusties tanto, Sil.- respondo -Dudo que la última forma de vida perfecta entienda algo de estas situaciones. Después de todo su cerebro solo se limita a lo que le afecte a si mismo.- escupo envenenada siguiendo mi marcha.

Siento la intensa aura del azabache. Imagino sus iris carmesí incandescentes por la ira.

Repentinamente siento una mano tirar de mi. Shadow tiene las púas notablemente erizadas, pero no pronuncia ninguna palabra.

-Solo déjame en paz. Gracias por traerme, pero encontraré otra forma de regresar a casa.- sentencio con una aterradora calma.

El azabache afloja su agarre y me libera.

Escucho los murmullos por detrás, pero los ignoro. No es el momento.

-¡POR FIN!- exclama un ruidoso lobo que me toma desprevenida y me da vueltas en sus brazos.

-¡Duele, detente!- exclamo. Marcos me suelta en el acto.

No solo fue de imprevisto, mi cuerpo literalmente se sintió fracturar como cuando pisas una rama. Me acurruco en el suelo y maldigo en voz baja.

Estúpido día, estúpido cansancio, estúpido dolor.

Solo quiero que acabe ya.

-Amy, lo lamento, ¿Te he lastimado?- le alcanzo a escuchar.

-¡Claro que la lastimaste, lobo idiota. Hazte a un lado!- siento a Sonic alegar furioso para agacharse a mi lado -¿Estás bien Ammes?¿Quieres que te lleve a casa?-

Suspiro profundo y me levanto de imprevisto.

-Solo estoy algo cansada. Estoy bien.- respondo intentando manejar el dolor. -Disculpa eso, Marcos. Solo he tenido un día un poco pesado.-

-Descuida preciosa. De saber que te sentías mal yo no te habría...- replica pero le interrumpo.

-Marcos, hay trabajo que hacer. Vamos a ello.- respondo irritada.

Si he de estar acá, pues que valga la pena.

-Llevame a ver todo. Quiero ver toda la escena y después, veré el cadáver.- respondo sin ninguna emoción en mi voz -Vamos a descubrir al desgraciado que hizo este desastre.-

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Continuará...

¡Y SI, VA A CONTINUAR!

Hola hola mis queridos lectores (?
*ya no la lee nadie* (T-T)
Acá Mafercha09.
Lo sé, desaparecí. Me excuso sinceramente por ello. Deje que la universidad y mi carrera me consumieran por completo. En el proceso perdí mi cuenta y otras mil cosas sucedieron...
Peeeroo, siempre eché de menos está historia y, lastimosamente a costillas de la pandemia, tome la oportunidad de invertir mis energías en volver a darle vida a esta historia.

Esta vez me aseguraré de ser más activa.
Les compensaré el abandono :(
Por favor lávense bien las manos y permanezcan en sus casas, que mejor que releer este fanfic para pasar la pandemia ;)

Datos nuevos:
*Burst Hover: es un movimiento particular de Blaze que es muy frecuente de ver en los vídeo juegos, utilizando su piroquinesis como una especie de lanza que dispara al elevarse del suelo y dispararla por debajo de sus pies.

Denle amor a Tails :3 este cap es súper lleno de su desarrollo.
Por cierto, la imagen de la "urna" la he creado yo, hace ya varios meses. No soy muy buena dibujando, pero quería que se dieran una idea (°-°;) jejeje espero les guste.

Ya volveré, en esta semana. Ya trabajo en dejar está historia súper actualizada.

Los quiero, gracias por el apoyo incondicional.
Cuídense.