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Las crecientes y voraces llamas reducen a cenizas todo aquello que se cruza en su camino. En medio de la penumbrosa noche de luna nueva que transcurría, ese ardiente fuego generaba un tétrico brillo. Aquellas llamas habían sido desatado por unas armas inesperadas, tres bombas que estallaron sin ninguna restricción.

La noticia era transmitida sin excepción en todos los canales informativos. En cada rincón de Möbius, en los televisores de todos los hogares, se podía ver la atrocidad del crimen perpetuado. Tal parece que la transmisión ha sido filtrada de manera ilegal en todas las cadenas televisivas.

Las oficinas del Gobierno Mundial estaban sumidas en el completo caos, al igual que todas las principales centrales policíacas de Möbius. Personal de inteligencia buscaba al responsable de filtrar tan atroz escenario a los apacibles hogares. Lo que era más irracional, era que ningún oficial presente en la escena podía encontrar las cámaras.

A una gran y prudente distancia, encerrado en una frívola y oscura habitación, un hombre observa la candente noticia. En sus lentes oscuros se refleja la marea de fuego que consume todo a su paso. En silencio, aprecia con una cínica y aterradora sonrisa como poco a poco el mundo se sumerge más en el miedo y la incertidumbre.

-Ciertamente es una escena que perdurará en la mente de muchos.- comenta para si mismo.

Resulta que, al principio de la transmisión, se visualizó a un fornido humano, de edad avanzada y con un impecable traje, que era consumido sin clemencia por las llamas. Se podía detallar al hombre gritar lleno de miedo y dolor, alaridos que reflejaban el como la carne viva era incinerada y como a cada segundo que pasaba su existencia era más miserable. Casi dos minutos después de tan macabra situación, el hombre desfallece sin vida en el suelo, perdiendo en el proceso parte de su cara y una que otra víscera abdominal expuesta al aire.

Regresando a aquella secreta habitación, el hombre de lentes oscuros sentía su alma brincar de emoción. Un irrefrenable estado de éxtasis que su sed de sangre reclamaba que fuera perpetuo. -Me pregunto cuantas de esas repulsivas criaturas están en completo shock por tal escena. Cuantas madres consolando a sus pobre niños aterrorizados...-

-Señor, el tipo del antifaz ya está aquí.- comenta una cruda voz robótica -El sujeto refiere que la misión ha fallado. El espécimen Shadow The Hedgehog sigue vivo.-

El hombre de lentes oscuros sin quitar la mirada de la gran pantalla que mostraba la aún infiltrada transmisión televisiva reclama en voz baja: -Y si ha fallado, ¿por qué ese inútil quiere verme?-

-Porque tengo información que puede interesarle.- interrumpe el sujeto de antifaz.

-¿Es cierto eso? ¿O acaso estás buscando una patética excusa para prolongar tu existencia?-

-Jamás le mentiría, mi señor. Esto de verdad es un indicio importante.- insiste el tipo.

-¿Cómo de qué puede tratarse para que interrumpas mi felicidad por tan dichosa transmisión?-

El tipo del antifaz se rasca inseguro detrás de sus orejas. Inspira profundamente y se acomoda los lentes. -Es la chica Rose, señor. Según tengo entendido salió desde muy tempranas horas de Angel Island en compañía de Miles Prower y el Dr. Ray The Flying Squirrely ha aparecido justo en el momento del incidente del erizo Shadow.-

-¿Y eso debería importarme por qué...?-

-Según lo que he conseguido averiguar, salieron del sitio en busca de provisiones. Para mi, esto parece ser solo una fachada, pero esos idiotas del Sonic Team se creen todo lo que ella les dice. Además, debo añadir que Amelia se encontraba en un deplorable estado, con la vestimenta sucia y llena de tierra.-

-¿Tierra?- Parece ser que el comentario ha sido bastante llamativo, porque el misterioso hombre se levanta de su asiento, detrás de los oscuros lentes puede sentirse la opresión maligna filtrarse en la habitación -¿Por qué estaba precisamente llena de tierra? ¿pudiste ver otro signo extraño?-

-No, mi señor. Tenía los guantes rotos, pero aparte de lo que ya le he comentado es todo.- argumenta lleno de miedo en cada parte de su cuerpo -Y también está lo de la transfusión...-

-¿Transfusión? ¡¿Acaso esa ñiñita ha transfundido de su sangre a Shadow?!-

-Es una situación que no se pudo evitar, mi señor. Aunque he de decir en mi defensa que...-

-¡Silencio! Tus estúpidas excusas me hacen querer desmembrarte.- el tipo del antifaz traga saliva con el terror a flor de piel -Sin embargo, aún te necesito. ¡Sal de aquí y ve a hacer lo que se supone es tu trabajo!- Sin rechistar, el mencionado abandona en un abrir y cerrar de ojos el lugar.

-Te mueves rápido, Amelia Rose. Demasiado rápido para mi gusto.- inquiere el sujeto -Escúchame bien, chatarra. Quiero que vayan a destruir Angel Island, con que vayan tres o cuatro de ustedes bastará.-

-Señor, me permito recordarle que hay un gran número de individuos con habilidades en la Isla que pueden detenernos.-

-Ciertamente los hay, pero habrán muchos que estén fuera de la isla para cuando vayan, sobre todo Shadow The Hedgehog. Sin esa alimaña estorbando podremos proceder sin molestias.- el sujeto toma una pausa y prosigue -Tráiganme todo lo que esa eriza posea, todo. Libros, cartas, dibujos, mapas, hasta su ropa interior si es necesario. Busquen debajo de cada piedra si tienen que hacerlo, no dejen ningún rincón sin revisar.-

-¿puedo preguntar qué es lo que desea exactamente que le traigamos, señor?- inquiere la maquina.

-Una caja, no sé que aspecto tenga, pero cualquier objeto que parezca anómalo al lugar. ¡Ah!Y mata a los que sea necesario.-

-Entendido señor.-

Una sonrisa macabra se posa en la cara de este despreciable ser que rebosa maldad, la cara de alguien que hará lo que sea para obtener aquello que plazca sus caprichos. Sin duda alguna, este ser será el detonante del inminente caos que se aproxima. En un rápido movimiento de su parte, el misterioso tipo cancela la transmisión, dejando de reproducir los recientes y trágicos acontecimientos que tienen a todos los habitantes de Möbius pegados del techo.

-¡Temed todos aquellos de poca fe, porque serán los primeros en sucumbir bajo este baño de sangre y oscuridad!-

Narra Amy

-¡Por Caos, esto es horrible!- exclama una voz femenina a la distancia.

Mi cabeza se siente pesada, y, si antes me dolía todo el cuerpo, ahora siento que cada parte de este ha sido arrancada por una máquina de cortar carne. Abro lentamente mis ojos, al notar que no hay mucha luz decido hacerlo por completo.

Estoy recostada en una camilla, con una enorme cantidad de pañuelos en la frente. Con cierto fastidio retiro las húmedas telas y procedo a sentarme en la improvisada camilla/mesón de la cocina. Observo a todos en el Sonic Team pegados al televisor. Siento una pequeña pulsación en la frente y por instinto muevo ambas manos a la zona, para mi sorpresa, mi mano izquierda no existe. Es invisible.

Y no es la única parte.

Toda mi parte izquierda del cuerpo es completamente traslucida. Aunque ya debería acostumbrarme a esto, no puedo reprimir la sonora y abrupta toma de aire, completamente aterrorizada. Como si hubiese accionado un interruptor, todos los presentes se giran y me observan con notable alivio.

-¡Por Caos, Amelia. Recuéstate ahora mismo!- exclama la misma voz de hace rato. Vainilla se aproxima e intenta forzarme a recostarme.

-Tranquila, estoy bien. No quiero recostarme.- Y realmente no quiero hacerlo. Siento que en cualquier momento vomitaré sobre mi misma. Sin conseguir evitarlo, comienzo a temblar de manera descontrolada, como si estuviese confinada en una caja de hielo.

En un momento fugaz, Shadow se posiciona al lado de Vainilla.

-Muy bien debilucha, me encargaré de calentarte.- comenta en tono neutro. Detrás del azabache se producen bruscos movimientos para posteriormente revelar a un iracundo Sonic siendo retenido por Knuckles, Silver y Ray.

-¡Tu, depravado! ¡Te arrancaré esas púas de la cabeza!- exclama hecho una fiera.

-Por calentar me refiero a que le dispare a algo.- comenta Shadow sin darle mucha importancia al comentario del azulado. Con su brazo derecho, me ayuda a bajar del mesón y no perder la estabilidad en el suelo.

-Tu... ¡Tu no tienes un ring!- exclamo alarmada. Mi cerebro divaga rápidamente ¿por qué le falta un ring, su energía caos no debería estar descontrolada? ¿Qué carajos fue lo que pasó en el pabellón de la esmeralda?

-Gracias por la información obvia.- exclama el erizo con fastidio. El sarcástico comentario me hace fruncir el ceño -Hey, Prower.- exclama -Trae ese taburete de madera.- El zorrito con cierto aire de risa hace lo que le piden.

-¿Desea agrandar la orden colocando algo encima del taburete?- comenta con burla.

-Una manzana, si es posible.- responde el azabache siguiendo el juego.

-No pretenderás que dispare es ese estado, ¿o si? Además, ¿por qué va a hacer eso?- inquiere Silver confundido.

-Créeme Sil, Shadow sabe lo que hace.- respondo con voz áspera. Mi garganta se siente rasposa y tras del hecho tiene sabor agrio. Intento regular mi respiración para no vomitar y mantenerme de pie.

Shadow me toma con una mano de la cintura para ayudarme con mi equilibrio, con la otra desenfunda su pistola. Con ambas manos, recibo el arma e intento sostenerla.

-Tienes que respirar profundo y pensar en el objeto.- Comenta el erizo -Esta vez reduciremos el número de tiros, así que apunta directamente a la manzana.-

-¿Esta vez?- escucho a Sonic especular -Ahora entiendo porque Amy se ha vuelto tan agresiva. ¿Ahora disparar es tu método anti-estrés? Que sigue, ¿Nadar con vagabundos?- alega.

-Cierra la boca, faker, o tendré que cerrártela yo.- responde Shadow cortante.

-Cierren la boca ambos.- respondo molesta. Respiro profundo y cierro los ojos. Medito unos instantes y cuando me siento segura dispongo mi cuerpo y disparo. En fracción de segundos, la manzana pulverizada se pega a una pequeña porción de la pared de la cocina. La bala alcanza a perforar la puerta de una encimera.

Como niña chiquita, empiezo a lanzar chillidos y a brincar sobre la punta de mis pies. Shadow, con una notable cara de irritación encoje sus orejas y me detiene.

-¡Basta! Te he dicho muchas veces que tus chillidos me molestan.-

-Pero que pesado eres. Si ya sabes que me voy a poner así, ¿para qué me ayudas?- refuto aún emocionada.

-Porque eres una eriza rara y no es agradable tener que ver solo media parte de ti.- Alega molesto pero tomando mi mano izquierda con delicadeza. Está se ve más visible -Ya sabes que más hacer.- comenta.

A pesar de haber realizado el método a la inversa, cierro los ojos y busco un pensamiento feliz. Siento la calidez de su mano y recuerdo la tarde de ayer. Mis púas siendo movidas por la brisa de la selva, los delicados susurros que me daban la bienvenida por mi retorno. Mi misteriosa aldea de origen, esa que nunca conocí.

-¡Auch!- exclamó de repente retirando mi mano. Shadow me dedica una mirada desaprobatoria.

-No sé en que pensamiento te enfocaste, pero no está ayudando. Tu energía caos está alterada, mi ring debería neutralizar eso.-

Entonces comprendo porque Shadow carece de un ring ¿qué sucedió exactamente con el mío? Quizás por eso una parte de mi hemicuerpo es invisible, o bueno, ya no es completamente traslúcido. Sin embargo, no tiene sentido, siempre pensé que mis rings sólo eran adornos. Intento recapitular lo sucedido, pero solo recuerdo imágenes oscuras y sangrientas.

-Esto no es tan fácil, ¿si? No es como si pudiera pensar en cualquier cosa feliz en estos momentos y teniendo en cuenta todo lo que pasa.- exclamo irritada.

-Pues debo admitir que no pensé que tu absurdo positivismo pudiera verse afectado.- responde mirándome con sus enormes orbes carmesí, penetrando mi alma.

Me siento tonta. Shadow tiene razón, nunca había permitido que por más dura que fuese la situación mi fe se quebrara. Soy positiva por naturaleza, pero dados todos los recientes hechos ya ni siquiera sé cómo responder a eso.

Me llevo las manos a la cara y presiono mi sien con frustración. -¿Qué me pasa? A lo mejor todos los secretos que llevo me están pasando factura.- Pienso para mi.

-Pequeña, no te presiones. Ha sido un día difícil.- comenta Knuckles llegando a mi lado -Shadow tiene un punto, estás más negativa últimamente.- siento una pulsación en la espalda. No es dolor, es miedo.

En este momento he conocido y descubierto tantas cosas que, si Shadow supiera o incluso los demás...

-Mierda.- susurro apretando mis manos a la cara.

Siento la pulsátil y penetrante aura de Shadow sosteniendo la mirada. Corro ligeramente un dedo y si, percibo que aún me traga con sus ojos, ahora con el ceño más fruncido.

"-¡Mierda, mierda, mierdaaaaa! De seguro ya sospecha que le ocultamos algo, ¡nos freirá vivas!-" exclama alarmada mi ser interno, al cual reprendo mentalmente para evitar entrar en pánico y salir corriendo de la cocina.

-Avanzando con lo reciente, la policía aún desconoce el paradero de los responsables encargados de difundir ilegalmente la transmisión de este trágico hecho. También se nos ha informado que el ministerio de defensa está colapsado en llamadas de miles de personas inquietas. Lentamente se ha ido restableciendo la calma, pero está zozobra perdura. Sigan en estudio, los dejamos con las siguientes imágenes del lugar incinerado, algunas de estas han sido censuradas por su fuerte contenido. Recomendamos discreción.-

Ante el reporte televisivo, abro los ojos y me separo de Knuckles para pararme ante el televisor. Unas imágenes de una especie de feria en llamas y posteriormente el lugar reducido a cenizas.

-¿Pero qué es lo que ha pasado?- pregunto perpleja.

-Hace unos 20 minutos más o menos, a las afueras de Station Square, una feria clandestina fue el blanco de tres artefactos explosivos de gran magnitud. El lugar quedó hecho añicos.- comenta Tails llegando a mi lado -Se filtró una transmisión ilegal a todos los hogares en Möbius, y para hacerlo más tétrico, se podía visualizar a Abraham Tower siendo carcomido por las llamas.-

Abro los ojos sin dar crédito a sus palabras.

-El presidente de G.U.N. está ¿muerto?- comento.

-Se cree que ha sido un asesinato.- agrega Rouge. Volteo a verla y su mirada es sombría -Acaban de llamarnos.- menciona mirando a Shadow -No era el mejor de los hombres, pero no se merecía eso. Él de alguna forma nos utilizó, pero fue el único en tendernos la mano cuando no tuvimos más.-

-No es momento de lamentaciones.- reclama el azabache calibrando su arma y guardándola -Levanta tu trasero, vampiresa. Debemos irnos.-

-¿Irse? ¿A donde?- inquiero alarmada.

-Han solicitado nuestra presencia, querida.- responde la albina -Además, con eso podremos averiguar exactamente qué pasó.-

Transcurren unos minutos de susurros y tensiones. Yo me concentro en analizar cada imagen del televisor. Los agentes del cuerpo de investigación más destacado de la policía están ahí. Detallo a un lobo agitado correr de un lado al otro en la pantalla. "¡Es Marcos!".

Sin meditarlo mucho, abandono la cocina y me dirijo como un rayo a mi habitación. Al llegar ahí me lavo la cara, la boca y cepillo mis púas sin mucho esfuerzo. Busco en la mesita de noche mi celular, el cual tiene un gran número de mensajes y llamadas perdidas. Decido llamarle.

-¿Marcos?- pregunto a modo de saludo.
-¡Amy, que alegría escucharte!- escucho su cantarina voz agitada -Espero no haber perturbado tu sueño, pero surgió una situación bastante compl...-

-Lo sé, acabo de ver las noticias.- comento interrumpiéndole -No he visto la transmisión filtrada, pero me han dicho que ha sido bastante macabro.-

-No te imaginas cuánto, la verdad ha sido un contenido muy fuerte para los ciudadanos.- se oyen unos gritos en el fondo y Marcos alega dando órdenes -La verdad todo está sumido en el caos, pensé en recurrir a ti ya que me han encargado el personal de investigación, pero supongo que has de estar...-

-No. Para nada, ya estoy saliendo para allá.- le interrumpo nuevamente mientras termino de acomodarme los jeans y la improvisada camiseta de tiras, buscó una chaqueta roja a juego y me calzo unos tennis. Hago un recambio de mis estropeados guantes, para disimular mi piel aún opaca y no visible.

-¿Segura?-

-Por supuesto, están requiriendo del personal y yo estoy disponible, te aviso cuando esté allá.-

-De acuerdo, ten cuidado. Nos vemos.- escucho decirlo con cierto temor y cuelgo.

¿Qué de donde han surgido estas renovadas energías? No tengo ni la más mínima idea, solo tengo la sensación que al estar ahí podría hallar alguna respuesta. ¿Respuesta a qué cosa? No estoy muy segura, es una especie de impulso, una corazonada. Además, si puedo escapar de un inminente interrogatorio de Shadow, pues que así sea.

-Amelia, no estarás planeando ir a ese sitio ¿o si? Aunque para que pregunto si ya estás cambiada.- refunfuña Tails con sonora irritación.

-Tengo que ir Tails, es mi trabajo. Marcos ya me había llamado.-

-Bueno, quizás, pero no estás bien. ¿Qué pasó con lo del desmayo y tu cosa de invisibilidad?- le veo mover sus colas vivazmente -Además, te recuerdo que ayer no fue que precisamente estuviéramos de picnic.-

-Lo sé, lo sé. No se como explicártelo, pero por el momento todo eso pasará a un segundo plano mientras vuelvo.-

Me apresuro a cerrar mi habitación y las cortinas.

-Escúchame bien, Miles Tails.- empiezo en un susurro -Tienes que sacar de aquí todo.-

-¿A qué te refieres con todo?- pregunta extrañado por mi comportamiento.

-Todo, Tails. La urna, las herramientas con las que excavamos, los libros, los mapas, las computadoras. Toda la información, cualquier cosa que pueda delatarnos.-

-¡Pero son demasiadas cosas ¿Por qué quieres que hagamos eso?!- exclama en voz muy baja.

-¡Shadow sospecha!- respondo halándole de los hombros -¡Tal vez sea psicosis mía, pero ese erizo no es para nada estúpido! Él no puede enterarse de nada de esto... al menos no aún.- exclamo rápidamente.

Me alejo para tomar mi equipo de trabajo y de paso guardo unos cuantos caramelos de fresa en los bolsillos de mi Jean. Ajusto la chaqueta y me preparo para salir, no sin antes detenerme ante el zorro que está hecho un mar de dudas.

-Confía en mi, Tails, es lo mejor.-

-¿Y a donde quieres que llevemos todo esto?- le reclama escandalizado -¡No podemos sacar todo esto de la isla sin ser vistos!-

Casi tan rápido como el disparo que realicé hace unos momentos, una idea llega a mi revuelta cabeza.

-Escúchame bien, Tails.- buscó rápidamente una hoja de papel y hago unos garabatos de capas -En el subnivel tres hay un pasaje secreto a 400 metros de la entrada a este, pareciera un simple pasadizo de roca, pero está encantado con energía Caos, así que solo se puede apreciar una pequeña grieta en forma de rama. En realidad es Tan minúscula que tendrás que buscar con detenimiento.- le entrego la hoja y procedo a buscar en mi armario, dentro de un cofre.

Busco tan frenéticamente que termino desordenando todo el armario, hasta que consigo una caja de madera vieja y muy pequeña.

-Tómala y cuídala con tu vida. Knuckles me la confió hace unos años.-

-¿Pero qué es?-

-La llave en forma de rama. Bueno, en realidad es un cristal. Deduzco que sabrás que hacer.- el zorrito me ve lleno de confusión en su mirada -No puedes perderla de vista, es la única manera de entrar. Ese lugar es el sitio más seguro que conozco, te toparas con algunos tesoros y viejas reliquias, pero pueden acomodarlas con cuidado en algún rincón. Llévate a Ray contigo, te quiero.-

Y sin más preámbulos, abandono la habitación corriendo como alma que lleva al diablo. En contados instantes, llego a la plataforma deslizable que es la salida de Angel Island.

-¡Wow, wow, wow. Alto ahí, tornado rosa!- exclama el guardián rojo interrumpiendo mi camino. Ya veo a Sonic, Rouge, Silver y Shadow en la plataforma -¿A dónde crees que irás?-

-A las afueras de Station Square, ¿no es obvio?-

-¿Y te piensas ir así? Te recuerdo que hace menos de media hora sufriste un desmayo, electrocutada, donación de sangre, pérdida de la consistencia física.- argumenta Silver con cierta incomodidad. A veces parece un papá como Knuckles.

-Ya estoy bien, allá me necesitan.-

-Adivinaré, ¿Marcos te ha solicitado?- inquiere Sonic con cierta ironía.

-Y si así a sido, ¿tienes algún problema con eso? Te recuerdo, Sonic The Hedgehog, que: primero, no soy miembro del Sonic Team desde hace ya casi dos años; segundo, tú no tienes nada que reclamarme ni recriminarme; y tercero, al único que le rindo cuentas es a Knuckles, y ni eso porque ya tengo la edad suficiente para tomar mis propias decisiones. Ahora, ustedes dos, estorbos, ¡háganse a un lado, tengo trabajo que hacer!-

Knuckles y Sonic, estupefactos, se hacen lentamente a los lados y me dejan pasar. En la plataforma me ubico entre Rouge y Shadow, estos dos me miran con cierta aprobación.

-Ok, solo ten cuidado, eriza terca.- agrega Knuckles rendido y con cierta burla en su comentario.

El autoproclamado héroe de Möbius me observa escandalizado y se sube a la plataforma intentando disimular su enojo (que conociéndolo, está reprimiendo un berrinche a lo clásico de Sonic cuando le niegan un chillidog).

Nos despedimos y en el último momento veo a Tails posicionarse al lado de Ray. "Espero no tengan problemas." Comenta mi ser interno.

La plataforma se desliza con suavidad en medio de la oscura madrugada. Silver se ve forzado a realizar una pequeña esfera de luz de energía caos, ya que la completa oscuridad nos ciega (también agradezco ese gesto porque me cala tener que estar a tan oscuras).

Al tocar el suelo, Shadow se acomoda sus Air Shoes, Sonic sus zapatillas, Silver ajusta sus guantes y Rouge estira sus alas.

No requiero explicaciones, estos putos van a usar sus habilidades. "Si la invisibilidad sirviese para volar aunque sea". Refunfuño. Necesito un medio de transporte y dudo que ellos me lleven.

-Ok, lentos. Le veo allá.- exclama Sonic alegre y sale disparado como un rayo.

Con una posibilidad menos de trasporte, rebusco en mi cerebro alguna solución, pienso en el auto de Tails, pero dudo que me lo preste sin tener aún el pase vigente. Veo a Silver remontar el vuelo, igual que a Rouge. ¡Oh no, por caos, no, no, NO! Me van a dejar sola con Shadow, que por alguna extraña razón aún no se marcha.

-Rou.- comento algo inquieta.

-Amy, sabes que te amo y admiro la iniciativa que tomaste allá arriba, pero sigo molesta contigo por haberte ido de excursión sin haberme avisado.- maldigo internamente. Shadow no disimula su ya notoria mirada acusatoria. -Además, no te has excusado bien de eso, y luego está lo de la electrocutada con la Master Esmerald y... querida, pesas mucho, me tomará años llegar a Station Square contigo a cuestas.-

-¡¿Disculpa, qué estoy pesada? No te excuses con eso, Rouge!- exclamo hecha una furia. La vampiresa disimula mal una sonrisa de burla y se empieza a alejar. Coge a Silver de la muñeca y avanzan lentamente por el cielo. El erizo notablemente confundido solo se deja llevar.

-¿Cómo pretendes que Amy llegue allá?- escucho comentar al albino.

-Descuida, estará bien.- responde en tono pícaro.

-¡Hey, Rouge, devuelve a Silver. Necesito transporte!- exclamo a gritos hasta que ya están bastante lejos.

"Desgraciada vendida, nos ha dejado a solas con Shadow a propósito. Ahora si, debimos haber hecho el testamento" exclama mi ser interno en un notable estado de caos. Yo, intento no entrar en pánico mientras miro a Shadow con fingida tranquilidad.

-¿Puedo saber por qué sigues aquí? ¿Al menos podrías llevarme?- alego.

-No me quedé para llevarte. Eso ha sido un fallo de tu arrebato por ir a "trabajar".- responde haciendo comillas con sus dedos. El imponente erizo se acerca con paso decidido. Quiero correr, pero mis piernas se sienten como el cemento. -Además, necesito un par de respuestas... hace mucho que no hablamos.- comenta con voz ronca.

-Ay si, que tragedia, ¿tal vez otro día podamos hablar?- exclamo con los nervios colados en mi voz.

-Eres terriblemente mala ocultando cosas, ya te lo he dicho antes.- su boca me habla directamente en la oreja -No puedes mentirme, Rose.- mis nervios se disparan a mil, como mi corazón.

"-Bueno, morir de esta forma quizás no sea algo tan malo.-" exclama extasiada mi ser interno y me reprendo severamente.

-Shadow, de verdad no es un buen momento.-

-¡Oh, claro que si lo es!- exclama irritado -Llevas evitándome demasiado tiempo, no pretendas que puedes huir ahora.-

Suspiro pesadamente. Veo los ardiente iris carmesí de Shadow brillar con impaciencia. Por lo visto no hay salida, pero eso no significa que vaya a cantar como pajarito. No puedo ceder ante el imponente erizo.

-De acuerdo, hablemos. De hecho qué irónico es, ya que es raro hablar contigo porque no te gusta.- comento con burla.

-Cómo sea.- refunfuña ignorando el comentario.

Sin previo aviso, Shadow me toma de las muñecas y me lleva hasta su camioneta. La verdad no genero ninguna resistencia al subirme al asiento del copiloto, hasta me abrocho el cinturón. Es como si de alguna forma ya aceptara mi destino.

"Entre más natural actúe será mejor".

Shadow procede a poner el vehículo en marcha y en menos de un parpadeo, ya nos encontramos en una autopista. ¿No es más práctico haber utilizado el Chaos Control?

-No, Rose. No use el Chaos Control porque generaría una gran actividad caos que llamaría la atención.- le miro con los ojos estupefacta -No es difícil adivinar ciertas cosas que piensas.- el erizo carraspea y prosigue -Además, lo que nos tome llegar será un tiempo útil para charlar.-

-¿Charlar o que me interrogues?- inquiero reacia.

-Un poco de ambas, preferiría que fuese más la primera.- aclara.

Suspiro pesadamente, ciertamente es algo que no deseo hacer, pero huyendo es probable que no genere nunca un lazo de confianza con Shadow.

-Sé puntual. Primero, ¿Dónde estuviste hoy?- le volteo a ver, sus ojos están concentrados en la vía -No quiero titubeos.-

-Las conversaciones, se supone, no deberían ser tensas y condicionadas.- argumento. El erizo desvía levemente la mirada para levantar su ceja -Ok, ya entendí, nada de rodeos. Será como tú quieras, Shadow.- levanto las manos en señal de rendición.

Narro la elaborada mentira de nuestro pequeño paso por el taller destrozado de Tails para recoger algunos elementos y provisiones, luego de una manera lógica argumento nuestra necesidad de acudir a una base abandonada de Eggman (no especificó ubicación, porque no tengo ni idea que hay dicho Tails) y luego culmino con nuestra llegada a Angel Island.

Si no fuera la creadora de tal mentira, hasta yo me creería ese relato. Aunque, este erizo no es ni 1/4 de ingenuo como yo, pero con un poco de suerte ¿quizás si?

Shadow se sume en el silencio con cara de limón agrio. Pasamos unos dos minutos sumidos en aquella tensión hasta que frena abruptamente. Se me salen un par de maldiciones en voz alta y no reprimo lanzarle un golpe, que él por supuesto evita con su mano. Le observo con cierto odio.

-¿Qué carajos te sucede erizo? ¿Te ha sentado mal la desangrada o que?-

Shadow se inclina de lado hasta que chocamos nuestras narices, de alguna forma sorpresiva no entro en pánico y mi ser interno se mantiene callada y nada libidinosa.

-Que curioso, no pareces mentir.-

-¿Por qué tendría necesidad de hacerlo?-

-Porque nadie es completamente sincero. Todos mienten.-

-¿Hasta la última forma de vida suprema?- el azabache esboza una leve sonrisa.

-No siempre y no es una costumbre que tengo, pero si, Rose. Yo también miento.- Shadow rompe la cercanía y algo en mi interior se molesta.

-Eso si es algo que me muero por escuchar. ¿Shadow The Hedgehog, mintiendo?- exclamo con burla.

-No creo que mi concepto de mentir y el tuyo sean iguales, pero esa es historia de otro momento.- sentencia antes de que pueda refutar algo más. Hago un puchero como señal de berrinche, pero el erizo pasa el gesto por alto.

-¿Por qué tenían que ir hasta una base del doctor?- especula.

-Bueno, en sus antiguas bases siempre se encuentra información útil. Creímos que tal vez ir a fisgonear a la más cercana nos arrojaría algo.-

-¿y?-

-Y, en defecto, no generó nada. Sufrimos de varias complicaciones en el proceso, una parte vieja de la base colapsó y caímos en una vieja trampa. ¡No te imaginas lo que nos costó salir de ahí!-

-Bueno... digamos que te creo. Ahora, presiento que ya sé que me dirás por lo de la transfusión sanguínea que me diste.- se interrumpe en lo que verificamos una variante hacia Station Square -No vuelvas a hacerlo.-

-Shadow, teóricamente ya no puedes...- me interrumpe.

-No debiste, Rose.- espeta. Su semblante se torna serio y arrogante -Yo no necesito la ayuda de nadie, mucho menos de la tuya. Mi sangre tal vez se renueve, pero en esencia no seré el mismo.-

-¿Y eso es tan grave, sólo te importa tu orgullo?- le miro indignada y sin dar crédito a sus palabras -Para el auto.- ni se inmuta -¡Te dije que detengas el maldito auto, ahora!- elevo mi voz al punto que le genero su contracción de las orejas. El erizo frena y yo abro a las malas la puerta y al bajarme la cierro de un portazo.

-Es increíblemente estúpido. ¡¿La ultima forma de vida perfecta? Si como no, es solo un egocéntrico erizo con delirios de superioridad!- exclamo iracunda a la fría autopista. Me molesta que sea tan inconsciente, tan desagradecido y xenófobo.

Camino alrededor de unos cinco minutos lanzando todo tipo de comentario que se me cruza por la cabeza. Ciertamente debería estar aliviada de huir a su interrogatorio, pero me gana más el sentimiento de impotencia. No me importa como haya sido, no tome la decisión más alocada por dañar su "perfección"... de hecho, pensar en Shadow sin vida... se me hace una presión dolorosa en el estómago. Esa idea no es para nada grata.

Detesto que consiga llevarme al límite. Detesto que casi siempre nuestras conversaciones culminen con una pelea. Detesto ser yo la que tenga que actuar como niña por sus comentarios escépticos.

"Y si detesto todo eso, ¿por qué no consigo detestarlo a él?" Argumento internamente.

-Sinceramente no lo sé.- susurro para mi. Me detengo y presiono con irritación mis ojos. Como siempre, las ganas de llorar se hacen presentes, pero debo hallar la forma de tragarme esa frustración y continuar.

Una mano rodea mi cintura y paso a estar entre sus brazos. La respiración de Shadow está entrecortada y bastante agitada. Con desgano, le lanzo leves golpes en señal de protesta.

-Suéltame, o no respondo, Shadow.-

-Debería valerme mierda tus comentarios, pero no es así- mis golpes no cesan -No sabes todo el debate mental que tuve para no dejarte seguir caminando y venir detrás tuyo.-

-No me importa, y a ti no te importa nadie más que tu. Quítate, déjame sola.- argumento iracunda. El erizo permanece inamovible -Ya déjame en paz, quédate solo con tu prepotencia. No necesitas nada más aparte de eso.-

Finalmente consigo zafarme de su agarre. Le veo con la furia a flor de piel, sin reprimir nada. Decido darle la espalda y continuar caminando sin rumbo, porque no sé ni donde estamos.

-¡Te ordenó que te detengas, Rose! ¡No estás en condiciones de ignorarme!-

-¡Vete al diablo, Miss Perfección!-

-¡Basta!- siento nuevamente el agarre y esta vez es más rudo. De un parpadeo termino nuevamente ante la puerta del copiloto. Shadow me aprisiona contra esta -Yo no fui creado para lidiar con una niña, mucho menos para perseguirte en tus berrinches.-

-Quítate de una buena vez, Shadow.-

-No.-

Nuestras miradas y respiraciones chocan. Es una batalla intensa entre el carmesí y el Jade.

-No lo entiendes, Rose. Entre más me relaciono contigo, más débil me vuelvo. El hecho de llevar ahora una parte de ti me hace sentir vulnerable.- mi respiración desciende igual que la de él -No entiendo la maldita razón, pero desde que te conocí, siento que... ni yo logro comprender del todo que es. ¡Además, ¿qué carajos pasó con esas runas en nuestros cuerpos cuando desbordó toda esa Caos Energy de ti?!- esto ultimo lo balbucea. Shadow The Hedgehog, el mismo, balbuceando, diciendo lo primero que se le viene a la cabeza.

-¿Qué se supone que responda a eso?- exclamo con calma, sin comprender lo último que menciona ya que no sé a qué se refiere y no viene al tema -Nunca ha sido mi intención hacerte daño.-

El erizo abre los ojos estupefacto. Nuestras narices chocan una vez más.

-No he dicho que sea un daño que me disguste completamente recibir.-

De imprevisto, una potente y sonora explosión nos alerta a ambos, erizándonos las púas. Una candente llama con una creciente nube de humo ascienden y se contornean en el horizonte, pero no parecen tan lejanas. Si mi instinto no me falla, hacia allá debe estar Station Square.

Shadow maldice y golpea con algo de rudeza la puerta.

-¡¿Será que alguna maldita vez podremos hablar sin que un extraño suceso explosivo nos interrumpa?!-

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Jajajajajaj ¡Ups!
Continuará...