La sombra de la maldad.

Narra Shadow

Los ultimos rayos del sol me daban en la piel, el calor que estos me transmitian era bastante relajante. Me encontraba apoyado contra la pared del taller del zorro amarillo agradecido de recibir tan cálidos rayos ya que me ayudaba, pues no soportaba la ridícula escena que se estaba desarrollando delante de mis ojos. Rose, sentada en una silla rodeada de sus amigos, que le pedian disculpas por medio de excusas pendejas. Arreglaban sus problemas por aquello del incidente en la peña cultural (Lo de que ella se volviera invisible). Increíblemente, la ardilla tambien estába disculpandose.

Al final la debilidad de Rose ha sido mayor y termina perdonandoles a todos. Suspiro decepcionado, no importa cuanto sufra, cuanto la lastimen, utilizen o traten como una basura; Rose es estúpidamente noble y no aprende la lección. La escucho decir unas palabras, que indirectamente, tambien iban para mi, en especial la última frase, que la dijo con un tono cargado de ¿aprecio?

-Ustedes han sido mi familia de toda la vida, claramente los perdono. Ademas, realmente nunca les guarde rencor alguno, de hecho no soy de ese tipo de personas que se llenan de odio hacia los demas. Siempre he pensado que todos merecemos una segunda oportunidad, hasta el más frio, insensible y despiadado ser.- Su mirada buscaba la mía al pronunciar aquello, le permito encontrarse con mis ojos y le dedico una media sonrisa. "Joder Rose, ¿por qué carajos te importo tanto? y lo que és peor ¿por que tú me importas tambien?" pienso mientras aparto la mirada y contemplo el leve resplandor naranja que empieza a crearse en el cielo anunciando el atardecer.

Cuando todo ese show termina, la ardilla se levanta con maletas en mano y se despide de todos con un abrazo, ¿acaso se irá? si es así, me parece algo positivo. ¡Por fin! Tails decide torna la conversación mas seria, comenta sobre Eggman. Como necesito tal información decido entrar al taller para reunirme con aquellos insignificantes seres.

-Bueno Tails, súeltalo rápido.- Le apresura la impaciente eriza rosa.

-De acuerdo. He terminado de examinar las cuatro carpetas que no estaban bloqueadas casi por completo. Debo decir que aún me faltan datos de suma importancia, pero creo que lo que ya he logrado averiguar nos ayudará, por ahora.-

-¿Y qué es eso que se supone nos ayudará?- Pregunta el guardian de la esmeralda madre notablemente irritado.

-Bueno, he dado con la ubicación actual de Eggman.- Dice el zorrito amarillo bastante calmado. Es es la información que necesito -Mañana partiremos a ese destino y nos dividiremos para encontrar al bigotudo.- Posa sus ojos azulen en mi, lo cual me molesta.

-¿Qué?- pregunto irritado.

-No te ofendas, Shadow, pero necesito que tu tambien me digas lo que sabes sobre Eggman, ¿Recuerdas el trato que hicimos?- Aghh, la detestable alianza que hize con el patético Team Sonic.

Reflexiono sobre si debo contarselos o no, finalmente cedo. Si no lo cuento yo, lo hará Rose, ya que ella a descubierto lo que yo ya sabía en la última base del doctor que visitamos. Eso me lleva a recordar inconcientemente la cercanía que experimenté con la bola rosa en ese lugar. Su respiración irregular, sus brillantes ojos color jade inocentes y ajenos a la situación, su melena rosa alborotada... ¡Oh! sus desconcertantes labios y el extraño color rojizo que siempre tiñe sus mejillas...

-¡Tierra llamando a Shadow!- Rouge chasquea sus dedos delante de mi cara. Eso bastó para que saliera del estúpido trance en el que estaba. Todos me miran con caras de curiosidad, en especial Rose, y de nuevo, siento como si sus ojos pudieran ver el interior de mi alma. Me enojo y cierro los ojos y gruño.

-¡¿Qué?!- Respondo.

-Cariño, nos quedamos esperando tu respuesta.- Dice la murcielaga.

-Hmp. Solo estaba recordando los hechos que pienso contarles.-

-¿Enserio? Porque te fuiste por un largo rato, me recuerdas mucho... a cierta eriza que conozco, que tambien le gusta perderse en sus pensamientos...- deja la frase inconclusa. Abro los ojos y ella me dedica una mirada ¿pícara? desvía sus ojos y los posa en Rose, ¿qué carajos está insinuando?

-Como sea, Shadow, prosigue.- Interrumpe el zorrito, salvandome de cierta manera.

Les narro brevemente sobre lo que Rose y yo hemos encontrado en la ultima base de Eggman que visitamos, además de la información que nos brindó el detestable lobo amigo de Rose. Luego les cuento lo que yo ya sabía, al parecer les sorprende.

-Mmmm... ¿seguro que no sabes qué o quién es lo que desea revivir Eggman?- Me pregunta el faker desconfiado.

-Allá tu si me crees o no, me tiene sin cuidado lo que pienses, faker.- le dedico una gélida mirada -Eso es todo lo que sé.-

-Tal vez yo puedo aportarles información útil.- Habla una voz detrás de nosotros, en la entrada del garaje de Tails.

-¡Marcos!- Chilla la fastidiosa de Rose. Noto como el faker tuerce la boca y frunce ligeramente el ceño, tal parece que no le agrada el amigo policia de la eriza.

-Mi dulce Amy. Chicos.- Saluda con un gesto de mano -No quiero ser entrometido, pero les traía datos interesantes y la puerta estaba abierta.- Sonrie burlonamente.

-Nunca serías un entrometido, Marcos.- Le reprende dulcemente la bola rosa. Un creciente y extraño enojo me llena, no puedo evitar notar que tambien el faker se enfada de manera rápida.

-Gracias, mi dulce Amy.- Le sonríe y mira a los demás -Nosé que es lo que está pasando realmente, ni siquiera sé si yo pueda ayudarles en mucho, pero supongo que lo que he venido a decirles les será de utilidad.-

-Ve al grano, lobo.- Le apresura molesto el erizo azul.

-Paciencia amigo.- Le responde tranquilamente el lobo café -Bueno, resulta que, mis informantes han encontrado qué, no solo la biblioteca de Green Hill ha sido robada, sino que tambien han robado libros de otras bibliotecas en Möbius, además de que secuestraron a un científico físico/químico.- Se detiene a mirar las reacciones de todos y prosigue -Encontramos una pista que, tal vez ustedes sepan a quien le pertenece.-

-¿Nosotros?- Pregunta Tails. En eso, el lobo saca una bolsa transparente etiquetada como "evidencia" y nos entrega el contenido, una especie de tabla aerodeslizadora.

-Un Extreme Gear- Digo en voz baja.

-Qué listo, azabache.- Me responde el detestable lobo -Se dice que un ave la dejó tirada minutos después del secuestro del científico.-

-¡Jet The Hawk!- grita el equidna rojo -Sin duda alguna eso le pertence. Ese pajarraco parlanchín está trabajando para Eggman.-

-Tienes toda la razón, Knux.- Comenta el faker -Sin duda alguna, está tabla le pertenece a él, además, les apuesto a que él ha sido el ladrón de bibliotecas y probablemente el secuestrador del científico ese.-

-Sea lo que sea, es algo que sólo ustedes podrán resolver. Es un caso que se le sale de las manos al cuerpo de investigación de la policia.- Lo dice en un tono serio que no le dura mucho tiempo, ya que toma la mano de Rose con una sonrisa y agrega: -Yo sé que podrán hacerlo... Tienen a la mejor investigadora que he conocido. Este extraño caso no será un problema para todos ustedes ya que la tienen a ella de su lado.-

Las mejillas de Rose se tornan de ese extraño color rojizo (cualidad que, descubro es habitual en ella), el detestable lobo la mira con cierta ternura y otro sentimiento que no logro idemtificar. Cuando siento que un impulso involuntario me haría avalanzarme sobre el tal Marcos, el faker se me adelanta, separa el contacto que hacian las manos de ambos.

-Vaya, mira la hora, se hace tarde. ¿No deberías irte ya, Marcos?- Le dice el azulado con una sonrisa que, no demuestra interés alguno en ocultar su molestia.

-Realmente no tengo afán alguno de irme, Sonic.- Sonríe con mucha naturalidad.

-¿Enserio? Que mal, te informo que yo sí tengo afán.- El tono de hipocrecía del faker es muy bueno (debo admitirlo).

-Sonic...- Le dice la eriza notablemente irritada. Antes de que ella continúe, le interrumpo.

-Sonic tiene razón. Tenemos cosas mejores que hacer.- Todos menos el lobo me miran atónitos, creo que puede ser porque le estoy dando la razón al faker -Además, ¿No tienes algún ladrón que atrapar, lobo?- Mi cara es inexpresiva y mi voz fría y cortante. Él mencionado me dedica una mirada desafiante pero divertido. Amy estuvo a un pelo de intervenir, pero el lobo se le adelanta.

-Vaya Sonic, no creí que hubiera una persona tan parecida a tí. Seguro son buenos amigos.- Aunque oir esas palabras me repugnan, el faker y yo nos miramos y como si hubiesemos leido los pensamientos del otro, sonreimos y chocamos los puños -Veo que estoy en lo correcto, en todo caso, tienen razón, tengo mucho trabajo por hacer.-

Después de una rápida despedida (seguida por las súplicas de Rose, para que ese lobo no se fuera) me he quedado unicamente con el Sonic Team. Pasan 45 segundos de silencio, lo cuál es música para mis oidos ya que ellos son extremadamente ruidosos y eso no favorece mi sensible y agudo sentido de la audición. Lastimosamente no dura mucho. Rouge y Silver se miran entre sí y rompen en carcajadas. Rose les mira con el ceño fruncido.

-No es para nada gracioso.- Refunfuña la eriza.

-Obvio si, querida.- Ella y el erizo albino se calman un poco -Digo, no todos los días puedes ver a Shadow y a Sonic como amigos.-

-Creí que se detestaban.- Agrega el zorrito en tono burlón con una ceja levantada.

-Es cierto. Realmente detesto a Shadow, pero me agrada muchisisimo mas que ese Marcos.- El faker parece tambien divertido por la conversación -Es más, de seguro a Shad le irrita ese tipo con solo sentir su presencia.-

-Detesto admitirlo, pero el faker tiene razón.- Añado con una media sonrisa. Espero sea la últim vez que le de la razón a ese erizo.

-Definitivamente no te entiendo, Sonic.- la bola rosa está notablemente molesta -Marcos nunca te ha hecho nada, ¿por qué le tratas así?-

-Mmmm, de hecho, nunca me ha hecho nada.-

-¿Y entonces?- pregunta exasperada.

-Eso es muy fácil. No conozco a ese lobo, pero hasta yo sé la respuesta.- Señalo -Verás, el tal Marcos es realmente detestable y bastante arrogante, mucho más que Sonic, al cuál prefiero tolerar.- El faker me mira divertido, todo lo contrario a Rose.

Antes de que pueda responderme con sus gritos, una fuerte exploción sacude el suelo. Escucho las sirenas de emergencia sonar desde la ciudad. No es buena señal, pero de seguro es más divertido que estar en éste taller.

-Será mejor arreglar déspues lo de busca a el huevo bigotudo, ¿qué dices, Tails?- Le pregunta el faker bastante calmado.

Sin esperar que responde, salgo rápidamente en dirección a la ciudad de Stormtop Village*, del lugar donde proviene el humo que puede verse desde Green Hill. Siento al faker seguirme. Llegamos en unos instantes, pero lo que veo realmente me alegra. Un mecha-robot gigantesco destruye los empinados edificios de ese lugar. No puedo evitar esbozar una sonrisa, definitivamente esto es obra del Doctor Eggman, eso quiere decir que está cerca. Puedo sentir la adrenalina recorrer cada parte de mi cuerpo, si él desgraciado del huevo está aquí, personalmente me encargaré de exterminarlo.

Narra Amy

La fuerte sacudida por la exploción que se produjo me ha cogido desprevenida. Sigo molesta por la actitud de Sonic y Shadow con Marcos, realmente nosé qué rayos les pasa a esos dos erizos. Aprovechan la distracción de dicha exploción y salen disparados del taller. Ahora me enojo más, son unos egoístas, no todos poseemos la supervelocidad de ellos. Me resigno y decido seguir a mis amigos al tornado x, aunque veo que silver se irá volando, tal vez llegue más rápido sí él me lleva.

-Silver, esperame. Iré contigo.-

-Amy...- Se rasca la nuca nervioso -Por qué no mejor te vas con los demás.-

-Ni hablar. Necesito llegar rápido al lugar de la exploción.- Réplico.

-Y... ¿Si mejor te quedas? No lo sé Amy, tal vez no debas ir.-

-¡¿QUE?!- Me molesto, nuevamente (xD).

-Sólo digo que, podría ser peligroso... no quisiera que te pasara algo. Sabes que Sonic no me lo perdonaría.- Su cara de inocencia no me impide desquitarme con él, aún sabiendo que no tiene la culpa de nada.

-¡ME VALE UNA MIERDA!- respiro -Si no me quieres llevar, bien. Puedo irme yo sola. Además, no soy nada de Sonic para que ahora se la pase preocupandose por mi.- Me doy media vuelta y camino con paso decidido.

-¡Amy!- Escucho al erizo albino gritarme -Conozco a Sonic, él siempre se ha preocupado por tí... incluso déspues de cuadrarse con Sally, él jamás dejó de quererte.- La última frase lo dice en un tono muy bajo, pero le alcanzo a entender perfectamente. Siento una pequeña picada en el pecho y me reprendo mentalmente: "Tu no eras, ni eres, ni serás más que una amiga para Sonic The Hedgehog".

Subo a la moto de Shadow, la enciendo con la ayuda del detestable control y suspiro pesadamente. Mientras me coloco el casco, pienso en las palabaras que me ha dicho Silver. Ha pasado tanto tiempo desde mi incidente con Sonic, que creí que ya lo había superado. Y realmente sí es así, pero aún tengo secuelas de sus daños, un amor tan grande y profundo que sentí por ese erizo alguna vez, no puede borrarse de la noche a la mañana. Mientras acelero por las calles de Green Hill, los recuerdos de aquellos días dolorosos me embargan.

*Inicio Flashback*

"Se podía sentir el frío de la nieve en cada rincon. A pesar de que la estación sin hojas estaba llegando casi a su fin, el inclemente frío seguía azotando las casas, los parques y las manos de todos aquellos seres que osabamos desafiarle.

Llevaba una pequeña canasta de picnic y un peludo abrigo, me dirigia a la casa de Sonic, ya qué, el día anterior, me había dicho que quería hablarme de algo muy importante. Estaba muy nerviosa y emocionada al mismo tiempo, algo me decía que por fin era la oportunidad para que le contara lo que realmente sentía por él. El cielo profesaba la llegada de una tormenta con unas feas nubes grises, pero eso no me importaba, llevaba chocolate caliente y, si fuera necesario, le pediría a Sonic que me diera hospedaje.

Practicamente estába en la casa de él, pero una sombra me llamó la atención. Era Shadow y podía ver cómo desaprobaba algo y me miraba con pesar. Sacudí la cabeza y el espectro ya no estába. Un escalofrío me recorrío de pies a cabeza y por unos momentos, sentí una vaga sensación de nostalgía... a pesar de todo, aún lo extraño. Iba a tocar el timbre cuando me dí cuenta que la puerta estaba abierta. Decidí entrar ya que el viento se tornaba más intenso y quería olvidar la rara sensación que acababa de experimentar.

Estaba oscuro y todo indicaba que Tails no se encontraba. Por un momento creí que no había nadie hasta que, escuché la suave voz de Sonic provenir del segundo piso, mi corazón dió un pequeño brinco de la emoción. Me ordene calmarme y puse un pie en el primer escalón, al hacerlo, la imagen de Shadow regresó a mi mente, seguido de una sensación bastante incómoda. Tenía un mal presentimiento sobre todo aquello, como si se me hubiera aparecido exclusivamente para advertirme sobre algo. No me gustaba que aquel erizo, que llevaba gran tiempo sin reportar o avisar si seguía con vida o no, irrumpiera de tal forma en ese preciso momento. Lo ignoré y subí decidida las escaleras hasta llegar a la habitación de mi amado, en aquel entonces.

Tomé aire y giré levemente el picaporte. De repente, un gemido lleno el silencioso pasillo. Se podía escuchar el rechinar de una cama y la respiración agitada de alguien. Finalmente abrí la puerta y asomé la cabeza. Una ardilla, siendo sacudida por las fuertes embestidas que le provocaba Sonic, mi Sonic. No necesitaba ser una adivina para saber lo que estába sucediendo. Las piernas me temblaron en ese momento y sentí como mi corazón amenazaba con salirse del pecho, mis mejillas se encharcaron en lagrimas que solté sin mi consentimiento. Todo pasaba tan despacio, podía detallar la cara de exitación de Sally Acorn y como ésta arrañaba la espalda del erizo. Él por su parte, lamía y tiraba con satisfacción los pesones, rígidos por el contacto, de la ardilla.

Unas náuseas se apoderaron de mi cuerpo y amenazaban con hacerme gritar, llorar, golpear y hasta reír como una histérica. La mezcla de emociones que sentí en ese momento eran demasiado fuertes. Quería gritarles y acabar a golpes a PerrAcorn, quería llorar suplicandole a Sonic una explicación, quería destruír todo lo que se encontrara a mi alrededor y tirar la estúpida canasta de picnic a la mierda... quería morirme. Sin pensarmelo por más tiempo, decidí salir corriendo.

No me importó si escuchaban el azote que le había metido a la puerta, necesitaba salir urgentemente de esa infernal casa. La fuerte brisa me golpeaba la cara y el frío la entumecía debido a las lagrímas que aún salían desesperadamente de mis ojos. No recuerdo durante cuanto tiempo corrí, solo lo hacía, y me negaba a regresar la mirada atrás. Me ví forzada a detenerme, las lagrimas ya cristalizadas me bloqueaban en gran parte la vista. Me recoste en un arbol hasta quedar acurrucada en el frío suelo. Ese día, lloré desesperada, dolorosa, enojada y atacadamente, como nunca lo había hecho en la vida. Sentía mi alma escaparse en cada lagrima. Después, estaba rodeada por la oscura noche, tenía todo el cuerpo entumecido, sentía la cara hinchada y los labios desquebrajados. Sabía que si me quedaba aquí, podría darme una hipotermía o incluso algo mucho peor, sin embargo no me importaba. Podía escuchar como gritaban mi nombre, aunque los oía lejanos y ajenos a mí. Unos brazos me sacudieron haciendome levantar la cara, era Tails. A su lado estaba Silver. Los dos me miraban sorprendidos y aterrorizados, como si estuviesen frente a un fantasma.

-Todo estará bien, amiga mía.- Me susurro Tails.

No emití ningun sonido, solo dejé que me cargaran hasta casa. Knuckles no estaba, ya que se encontraba en un viaje y Rouge se había ido con él, me pareció realmente reconfortante, no deseaba que ninguno de los dos me viera en ese estado. Tails me quitó la gran chaqueta y me colocó encima una sábana electrotérmica. Inseguros, me mostrarón un espejo. Realmente no deseaba ver mi aspecto, pero lo extraño era que no se reflejaba nada en el objeto. Mire mis manos, mis piernas y hasta algunos mechones de mi cabello, no podía ver nada, era completamente invisible, excepto por mí ropa. Cuando creí que las cosas no podían empeorar. Rompí en llanto nuevamente, mientras Tails y Silver me consolaban con sus dulces palabras. Al final, Silver me devolvió a la normalidad y me prometió que me ayudaría a controlarlo, hasta entonces lo mantendríamos como un secreto.

Pasé una semana encerrada en mi habitación. No comía, no hablaba con nadie, ni siquiera era capáz de dormir. Knuckles había llegado, y estaba desesperado al no saber cuál era la causa de mi depresión. Tuvo que pasar esa horrible y eterna semana, para darme cuenta de que tenía que enfrentar los hecho y seguir con mi vida. Una imagen que me ayudó fue aquel erizo azabache, que a pesar de no conocerme ni yo conocerlo, que a pesar de tener constantes e irritantes peleas con él, que a pesar de todo lo bueno y lo malo, ha sido el único que me ha aceptado tal como soy. Él tenía razón "debo y quiero hacer algo por mi mismo", pero para ello, debía enfrentarme al gran amor de mi vida... debía enfrentar a Sonic."

*Fin del Flashback*

Sin darme cuenta, me detuve al lado de un autoservicio. Escuchaba los grito de muchos habitantes de Stormtop Village. Ubiqué la motocicleta en un lugar seguro y me dirigí a la acción. Aún tenía la cabeza anonadada por los recuerdos, sin embargo, me obligué a dejarlos de lado y serle útil a mis amigos.

Finalmente los encuentro, Sonic y Shadow se enfrentaban a un enorme mecha-robot y Silver destruía con su telequinesis a muchos badniks*. Pensaba en ayudar a Silver, pero un movimiento extraño llama mi atención. Una especie de robot azul se dirige a uno de los edificios mas altos... Metal Sonic. El horrible y asqueroso robot barato de Eggman, que me secuestró por primera vez cuando era una niña, debo decir que gracias a él, Sonic se convirtió en mi héroe.

Sin pensarlo dos veces, le sigo tratando de mantener una distancia prudente para que sus sensores avanzados no descubran que le sigo y para yo no perderlo de vista. El ascensor de ese edifico ha colapsado, lo cuál le brinda una subida rápida a Metal Sonic, ha mi, solo me causa perderlo de vista. Subo las escaleras lo más rápido que me és posible, lo escucho subir con sus propulsores hasta el último nivel, allí debe estar el bigotudo.

En mi ascenso, visualizo la destrucción de la ciudad. No recuerdo la primera vez que Eggman haya destruido una ciudad tan grande como Stormtop Village, es más, él jámas había creado una destrucción de grandes proporciones. Recuerdo con un escalofrío las palabras que Jet le dijo a Sonic cuando le habíamos capturado en mi casa: "Si fuera tu no me confiaria de a mucho. Yo tambien conozco al doctor de tiempo atrás... algo cambió en él y no precisamente para bien." Eggman siempre ha sido inofensivo, ¿o no? Mis pies se detienen en la gran puerta metálica que separa las escaleras de emergencia del resto del piso 23. La abro con cautela, procurando mantener el factor sorpresa aún de mi lado.

Una gran sala alfombrada, los papeles están regados por todas partes y no se ve ni la más mínima pista sobre él paradero de Eggman y/o Metal Sonic. Camino despacio, alerta a cualquier movimiento. Llevo mi pistola a la mano, lista para disparar. Escucho un murmullo en la única oficina que posee la enorme sala. Trago sáliva y me encamino allá, pero me detengo delante de las dos puertas de madera oscura.

-La vista desde acá es espectacular, es una pena que mis preciados robots estén siendo destrozados por esas dos ratas entrometidas, sin dejar de lado a ese desagradecido erizo, que se atrevió a desafiarme y ahora solo és un traidor.- La imagen de mis amigos, y al final Shadow me llegan a la mente -Amelia ¿qué no te han dicho que espíar es de mala educación?-

Doy un respigno al escucharlo decir mi nombre, las puertas se abren lentamente revelandome en el interior la silueta relajada de Eggman, con su lustroso trajo rojo, negro y blanco de botones dorados. Metal Sonic se encuentra en un costado de la puerta con su típica expresión calculadora e inexpresiva. Mantengo mi pistola en alto, sin confiarme de nada. Tengo un extraño presentimiento, no me agrada nada la presencia de Eggman, parece la sombra de la maldad.

-Veo que has cambiado tu martillo de juguete por algo más serio.- Su voz tiene cierto toque burlón -Aunque debo decirte que esa arma no es para niños.-

-¿Qué haces aquí, Eggman?- Digo en un tono serio, ignorando sus anteriores palabras burlonas.

-Eso mismo podría decirte niñita, estás muy lejos de tu amado Sonic.- Su mirada se posa en mi, que ya me encuentro a unos escasos dos metros de distancia.

-Sonic no és mi niñera, además, él no te habría encontrado como yo lo he hecho.- Trato de mantener aún mi tono de voz inexpresivo.

-Probablemente, siempre has sido más lista.- Noto que su mirada vuelve a posarse en la ventana -Dime, ¿qué puedo hacer por tí?-

-No necesito, ni quiero nada que provenga de tí.- Le digo con desprecio -¡¿Qué es lo que estás tramando esta vez?! Sea lo que sea, fracasará como lo hacen todos tus planes.-

-No deberias subestimarme.- En eso se da media vuelta, me observa detenidamente y agrega una sonrisa que a mi mode de verlo es muy perturbadora... Y macabra -¿Acaso no fué eso lo que le dijiste a Shadow en Angel Island?- Aquellas palabras me cogen desprevenida-No tienes porque actuar como si no supieras de que hablo, yo lo ví todo. Desde tu pelea con Shadow, hasta tu peculiar poder, que nosé como le has hecho, pero conseguiste reactivar la esmeralda.-

Empiezo a sudar frío y el pánico empieza a crecer. Deseo gritar y pedir ayuda, pero mi garganta se ha cerrado y soy incapáz de emitir sonido alguno. Se aleja de la ventana y toma un pequeño dispositivo circular en su mano, le oprime en el centro y una imagen holografica se reproduce. Palidezco, somos Shadow y yo, en Angel Island, hace tres años. Se produce un rápido video de todo lo sucedido (si no se acuerdan muy bien, pueden leer el cáp 2, 3 y 4 ^^) y finalmente se detiene con mi desmayo. Sigo en mi estado mudo y solo puedo limitarme a verlo.

-¿Qué pasa Amelia, acaso Shadow te ha comido la lengua?- Ahora siento como un calor en mi cara se une -En cualquier caso no tienes porque decir algo. Inclusive antes de esto, ya sabía sobre la traición de Shadow.- Regresa su mirada a la ventana donde los tres erizos están por acabar de destruir al mecha-robot.

-Tu... c-co-mo...- Aun sigo en shock.

-Veo que él traidor y tu tiene una especie de vínculo.- Sonríe a la ventana -Se nota que a ese huraño erizo le importas.-

-¡A Shadow no le importa nadie que no sea él mismo!- Respondo a la defensiva y cortante.

-¿Y cómo estás tan segura de eso? Hasta donde yo sabía, ese erizo jamás comparte ni regala nada de su pertenencia... en especial sus preciadas armas.- El pánico se apodera de gran parte de mi cuerpo, provocando que mi nano derecha que sostiene la pistola tiemble. Trato de detener los movimientos involuntarios, pero es inútil.

Sigo sin entender porqué me dice esto, y que es lo que realmente está pasando. Un estruendo y una serie de vibraciones se sienten en todo el suelo. El mecha-robot ha sido destruido. La expresión de Eggman, por primera vez en la vida, me produce miedo. En vez de estar enojado y jurando vengarse de Sonic, se está... riendo, como si la destrucción del robot fuera parte de sus planes.

-Esos tres se han hecho bastante fuertes, al igual que tu, Amelia.- Empieza a caminar hasta su absurda navecita -Metal Sonic, mata a Shadow. De Sonic nos encargaremos despues.-

En eso la maquina se posiciona a un metro frente a la ventana y convierte su mano en una especie de daga. Se produce el disparo, pero no llega a Shadow. Siento un dolor asquerosamente intenso recorrer todo mi cuerpo y un liquido caliente empieza a salir del lugar donde se clavó la daga. Me he atravesado instantes antes de que Metal Sonic pudiese desviar el tiro.

-Vaya... Me pregunto si habrias hecho eso mismo por Sonic, lo cuál dudo, ya que al fin descubriste que prefiere la carne de ardilla.- Sonríe maliciosamente -Mmmm.... eres tan irritante y dulce al mismo tiempo, tambien eres estúpidamente noble... te pareces mucho María.-

-¿M-marí-a?- Mi voz es apenas un susurro.

-Preguntale a Shadow, es sabe la respuesta. Si logras llegar a ver al erizo traidor, lo cuál dudo, dale un saludo de mi parte. Metal Sonic, activa la bomba y vamonos.-

La nave despega del balcón con Eggman a bordo. El pedazo de chatara azul expulsa una esfera y sale detrás de su amo. Instintivamente dirigo mi mano izquierda a la parte baja del abdomen del lado derecho, siento salir la sangre y manchar automaticamente mis guantes blancos. "Clic". Una cuenta regresiva se comienza en la pequeña esfera que no es de mayor tamaño que mi puño. "0:02:25", menos de tres minutos para huir de ese lugar.

Corro desesperada hasta el otro extremo del piso, pero ahora mis pasos son más lentos debido a los intensos espamos de dolor que se me producen. No puedo bajar las escalera, es obvio que no lograría salir viva (Ya sea por la bomba o por un posible desangramiento). Siento como la desesperación se une a mi ya larga lista de emociones, que se han mezclado desde que vi al puto bigotudo. Una suave brisa mueve mi cabello y veo una ventana abierta. Es una larga caida, pero si soy lo bastante rápida, podría salvarme de chocar con el suelo. Sin darle mas vueltas al asunto, me lanzo por la ventana.

La brisa me lastima los ojos, pero debo mantenerlos abiertos, Solo tengo una oportunidad de salvarme de la caída. Visualizo un asta de bandera a unos 6 metros de tocar el suelo, acciono mi  EnerBeam*  y lo dirigo a dicha asta. Justo a tiempo, me detengo a unos dos metros del suelo y siento el tirón en mi brazo. No puedo reprimir un chillido, el dolor es tan agudo que me veo forzada a desactivar la cuerda y caer con un golpe seco sobre el pavimento. Un grito desgarrador se forma en mi garganta, pero las intensas lagrimas que comienzan a inundar mis ojos lo reprimen.

Siento pequeños trozos de escombros caer del cielo. Respiro profundamente e intento ponerme de pie, el dolor es insoportable y un leve mareo amenaza con hacerme caer de nuevo, apoyo mi mano derecha (que aún tiene la pistola) contra la pared. Veo algo borroso, pero debo caminar hasta los chicos, debo decirles que he visto a Eggman; sin embargo me matarán por el estado en que me encuentro. Tomo todo el aire que mis pulmones me permite y camino despacio, volviendo a tapar mi herida, que insiste con seguir saliendo sangre. Ahora que lo pienso, no me saqué la daga. Le doy la vuelta al edificio y escucho a mis amigos, tal parece que la explosión les ha sorprendido.

-¿Has podido ver la causa de la explosión, Silver?- pregunta Tails.

-No, no hay nada ni nadie haya arriba.-

-Menudo problema. A Eggman se le ha ido la mano esta vez.- Exclama Sonic un poco estresado -Jamás había causado tantos destrosos. Practicamente acabó con media ciudad.-

Un silencio se produce, pero es roto por Silver.

-Por cierto, Tails, ¿donde se ha quedado Amy?- Una aguda picada me hace estremecer, cada vez pierdo más sangre, pero un extraño miedo no me permite moverme de donde estoy.

-¿Eh? Creí que se había ido contigo...- Responde mi amigo en un tono quedo. Asomo levemente la cabeza por la esquina del edificio, todos están allí.

-¡¿QUÉ?! ¿Cómo es qué ninguno lo sabe?- Exclaman Sonic y Knuckles al mismo tiempo. En eso veo un pequeño badnik levantarse del suelo, en un intento de dispararle un rayo a Sonic. Lastima por la maquina, yo soy más rápida y la paralisis que tenía hace unos instantes se esfuma. Disparo justo en la cabeza del asqueroso robot que inmediatamente cae al suelo.

-Te faltó uno, Silver.- Digo lo más energica que me permite el dolor.

-Buen tiro, Rose.- Dice Shadow inspeccionando la avispa mecanizada.

-¡Amy! ¿Cómo has llegado aquí?- Me pregunta Silver entre exaltado y más calmado.

-En la moto de Shadow, sabes bien que Green Hill no está tan lejos.- Mi energía se agota, pero le obligo a mi cuerpo a caminar hasta ellos. Nosé aún por qué, pero me reuso a mostrarme debíl, a pesar del intenso dolor al que se le empieza a sumar la visión borrosa y los mareos.

-¿Quién te dijo que podías usarla?- Refunfuña el azabache. No logro responderle. Rouge a pegado un grito horrorizado...¡Oh-oh!

-¡POR CAOS! ¡CARIÑO, ¿QUÉ ES LO QUE TE HA PASADO?!- Instantaneamente todos dirigen su mirada hacía mi.

-Shadow...- Ignoro el grito de Rouge y poso mi mano izquierda en su pecho, manchandolo de mi sangre -¿Qui-quién e-es María?- Él erizo abre los ojos como platos, como si no lo esperara, no logro escuchar su respuesta. La oscuridad ciega todo a mi alrededor sin que pueda huír de ella.

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Hola queridos lectores!
Como siempre, les entrego otro jugoso cap. Espero lo disfruten.
Quiero aclarar que, donde vean un (*) quiere decir que es un dato que quizas conozcan o quizas no, de cualquier forma, les explicaré que o quién es, por ejemplo:

-Marcos The Wolf*: Es un personaje de los archie comic's (con gusto pueden buscarlo en la Sonic Wikia) y nosé, me pareció interesante darle un pequeño papel en mi libro ^^ (Olvidé aclararlo el capítulo anterior >.<; Ups!)

-Badniks: Son los distintos robots con caracter animal que ha creado el Dr. Eggman.

-EnerBeam*: Son unos rayos de energía creados por Tails. (Si no les suenan, pueden ver los videojuegos de Sonic Boom, son esos de colores ^^)

Les agradezco sus lecturas, YA SOMOS MÁS DE 2K (T3T).
Es mucho más de lo que esperaba, gracias por su apoyo incondicional.

Por cierto, ¿Qué piensan sobre la aparición de Eggman?

Hasta la proxima, amigos. (Espero sea pronto ^.^;)






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