Dedicado a todos los pacientes (muy pacientes :v) amantes del ShadAmy

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~Una semana después~

Narra Tails

El incandescente sol de la mañana era irritante para mi piel, me alegraba haber tomado precauciones y aplicarme bloqueador solar. Amelia también hizo lo mismo, a pesar de que se quejaba mucho por el calor. El cambio de clima se podía sentir bastante fuerte, ya que en Green Hill está empezando el otoño y los últimos días de veranos suelen ser bastante intensos.

Nos encontrábamos en la costa sur de nuestra pequeña y exótica ciudad. La universidad llevo de excursión a la facultad de artes plásticas y de ingeniería electrónica debido a un festival que combinaba el arte con los innovadores avances tecnológicos, dando lugar a una bahía futurista muy colorida. Una gran oportunidad, en especial porque sería la última actividad del semestre.

En esta semana desde nuestra pequeña búsqueda de las esmeraldas, decidimos adelantar nuestras horas de estudio pérdidas y terminar lo más antes posible, ya que realmente nos urge recolectar las chaos esmeralds. Por mi parte he realizado horas de trabajos y clases extras, ya que fue casi dos semanas de clases perdidas y me era de vital importancia ponerme al día con los deberes.

Paseo entre las curiosas propuestas abstractas y uno que otro artefacto interesante, pero debo decir que aún le falta a estas máquinas... no es que quiera alardear, pero por mi parte yo les haría varias mejoras.

Amelia luce bastante impresionada, se sorprende muy fácil de todo y parece estar entretenida, lo cual me parece bien... fue difícil entrar a la universidad sin todas esas personas "alabándola" por su increíble invisibilidad, pero yo sé que fue un acto de hipocresía, estúpidos e interesados seres. (-.- )

Pasan un par de horas y recorro la bahía en su totalidad, admirando aquí y allá las cosas que consiguen despertar mi curiosidad. Al pasar por un puesto de café, decido sentarme y descansar hasta el final de la excursión. Tomo un sorbo del delicioso café y sonrío ante la emocionada y curiosa de Amy, parece una hormiga en un azucarero. De repente, casi me atoro con mi bebida y debo toser un poco.

Observo al doctor Zeta saludar amistosamente a Amelia, la respuesta de la eriza no se hace esperar y le corresponde con un abrazo, seguido de esto empiezan a dialogar. Tal parece que Amy le está pidiendo disculpas, ya que la ultimas que se vieron tuvieron una fea discusión.

Sin poder evitarlo, siento un sin sabor en el pecho. No me parece una casualidad que él se encuentre aquí . Es entonces cuando recuerdo una conversación que sostuve con Shadow hace tan solo dos días.

*Inicio FlashBack*

Con un enorme y pesado prototipo tecnológico en mis manos, caminaba por los ya desolados pasillos de la Universidad. Anteriormente, había hablado con Amelia y acordamos vernos en la salida para ir juntos a tomar un café.

Ya me dirigía a dicho sitio cuando vislumbre los débiles rayos del sol caer en mis ojos, fue un momento de ceguera, en el cual estuve a un pelo de rodar por las escaleras de la entrada. Suspiré aliviado en cuanto pude mantener el equilibrio nuevamente. Retomando mi marcha, decidí que para evitar algún incidente inoportuno, lo mejor era guardar aquel artefacto en mi nuevo auto (claro está, tiene mejoras de mi parte), fue entonces cuando una de mis agujetas se desató y casi me desparramo sobre el pavimento. Casi.

El sombrío y azabache erizo sostuvo en una mano mi artefacto con suma facilidad, con la otra me agarró del brazo derecho evitando que me causara un gran golpe.

-Hey, te lo agradezco, Shadow.- dije una vez estuve de pie. El erizo solo asintió con la cabeza - Y dime...- agregué mientras abría el baúl - ¿que estás haciendo aquí?-

-Vigilándolos.- respondió secamente.

-¿Disculpa? No recuerdo haber pedido servicio de vigilancia.-

-Te recuerdo que mientras todos ustedes pierden el tiempo, Eggman está suelto, planeando su próximo golpe.- me mira inexpresivo -No pienso arriesgarme a que capturen a alguien y lo destripen hasta localizar las chaos Esmeralds.- Trago saliva grueso.

-Oye, Shadow. No creerás que Eggman haga tal cosa... ¿o si?-

-¿Que eres idiota? Estar con el faker te afecta.- me mira con severidad -Ya lo ha hecho antes, nada le impide hacerlo de nuevo.-

-¡Está bien! Está bien, ya entendí.- respondo alterado por la crudeza de sus palabras -Tienes razón, no deberíamos estar perdiendo el tiempo. Sin embargo, tampoco pienso permitir que ese loco doctor me quite la paz de realizar mis actividades, no pienso darle ese gusto.- puntualicé.

-Hmp... testarudo, pero valiente.- empieza a caminar hasta su motocicleta, decido seguirle  -Aunque, si tuvieras alguna forma eficiente o al menos básica para defenderte, valdría la pena el riesgo.-

-Yo puedo defenderme solo.- escupo un tanto molesto.

- Y no lo dudo, pero ¿hasta que punto puedes resistir?- le miro confundido -Recuérdalo bien, y grábatelo en ese súper cerebro que presumes tener: Eggman no es el mismo idiota que salía corriendo por tus inventos.-

-Ya... ya lo sé.- suspiró entre dientes y derrotado.
Parece que en nuestro pequeño debate, él ha salido victorioso. 

-Esto... Tails, tengo algo que preguntarte.- comenta el erizo, el hecho de que me llame por mi apodo me asombra.

-Si claro, pregunta.- respondo más relajado.

-¿Rose a vuelto a encontrarse con ese despreciable doctor mapache?- preguntó directo.

-¿Te refieres al Dr. Alíz? Bueno, la verdad es que no. Desde esa vez que ella lo "echó" de la casa de Vainilla, no hemos vuelto a saber de él. Supongo que ha de estar ocupado con asuntos de su trabajo en el hospital.-

-Hmp... ojalá se quede en donde pertenece y no ande metiendo sus narices en asuntos que no le conciernen.- puedo sentir el desprecio en sus palabras.

-¿Que es lo que tienes contra Zeta? No es que me interese, pero tu actitud hacia éste es más cortante de lo que sueles ser, al menos con el resto.- no puedo evitar preguntar aquello.

-No confío en ese.- dirige su mirada hacia la entrada de la U -Estoy seguro de que oculta algo detrás de esa cara bonita.-

-¿Como puedes estar tan seguro?-

-Tengo la sensación de conocerle de algún lado, y créeme, si le conozco, no es porque sea exactamente "una persona buena".- cierra los ojos y continúa -Además, creo tener pruebas.

-¿Pruebas?- pregunto intrigado.

-Verás... Ray ya nos dijo que no debemos confiar en personas que estén fuera del círculo. Además, luego de esa reunión hable con él, me comentó su inquietud hacia Rose... al parecer Eggman tiene un interés en ella.-

-¡¿En Amy?!- asiente lentamente -¿Pero qué tipo de interés es? ¿Qué es lo que desea de ella?- bombardeo con mucho temor.

-Lo desconozco, al igual que la ardilla, pero no creo que sea con la intención de invitarla a tomar el té.- le miro a la expectativa de que sabe más cosas de las que creí -Debe existir alguna razón... algo por lo que el bigotudo tenga tanto interés.- comenta pensativo.

Trago saliva, no será que... ¡No! ¡imposible!no existe forma de que Eggman sepa que Amelia está investigando los archivos de Shadow... ¿o si? ¡¡¡Pero por supuesto!!! Cuando le clavó la daga... ella me lo dijo, él lo sabía todo. Siento una gran presión golpearme la cabeza... aún no me creo que hayamos sido tan descuidados, pero la verdadera pregunta es: ¿cómo diablos lo supo? Si sabía que habíamos hackeado la computadora de una de sus bases, pero ¿Por que no pensó que era yo el que estaba investigando? ¿Cómo es posible que supiera que la investigadora de dichos archivos, fuera Amy?

-Eggman sabe muchos detalles de su día a día.- prosiguió el intrépido erizo -Dime, antes de que los recientes incidentes pasaran, ¿Cada cuando solía verse Rose con el doctorcito de quinta?-

La pregunta me toma desprevenido -¡Ahh! Pues... Ellos solían verse muy seguido, aunque fuera solo en el descanso del Doc, incluso ella va a cita rutinaria cada mes, para ver su salud en general y así.- al decir eso, Shadow abre los ojos como algo sorprendido.

-¿Y aún sigues creyendo que ese mapache es un ángel?- me mira molesto y baja la voz -Se que no confías en mí, pero te pido que al menos tengas la duda... él sabe más de lo que parece.- lo veo ponerse un casco y subirse en la motocicleta.

-Es-... ¡Espera un momento Shadow!- me apresuro a decir -¡¿Por que me cuentas todo esto?!- pregunto aún atónito por toda la nueva información.

-Fácil. Me inspiras más confianza que el resto de tus amigos.- finaliza.

-Descuida Shadow... no pienso comentar esto, lo prometo.- asiente -Y... gracias por la advertencia, yo pasó la mayor parte del tiempo con Amelia, así que lo tendré en cuenta.-

El erizo se despide con un gesto de mano y lo veo perderse en la distancia. Justo en ese momento, la nombrada eriza rosa realiza acto de presencia. Yo aún sigo estupefacto por lo que me ha comentado Shadow... sin embargo, hay ciertos aspectos que, de alguna forma, me hacen creer en él.

-¡Tails!- regreso al planeta.

-¿Si Amy?- la eriza me ve algo curiosa.

-¿Nos vamos? O estás esperando algo más.- me pregunta con una sonrisa.

-¡No! No, en absoluto. Vamos por ese café.- respondí con una sonrisa nerviosa.

Y si que necesitaba ese café, doble, bien cargado. De alguna forma estaba aún asimilando toda aquella información nueva, que en mi interior, tenía miedo fuera 100% verdadera.

*Fin del FlashBack*

Termino lo restante de mi café y me dirijo con paso decidido hacia los dos conversadores. Si Shadow me ha metido cizaña, pues que así sea. No importa si no es la persona más cercana que tengo, no pienso ignorar sus palabras. Mientras me acerco, veo como Zeta le pasa un caramelo a la eriza, cosa que ella recibo con el mayor de los agrados.

-¡Tails! Mira con quien me he topado.-

-Si... vaya sorpresa.- comentó un poco sarcástico -¿Cómo ha estado Dr. Alíz?- preguntó mientras estrechamos las manos.

-Siempre es grato verte, Miles.- me sonríe -He estado bien, bastante atareado. Muchos enfermos, ya sabes.-

-Ya veo, aunque hoy no está en el trabajo.-

-Así es, es mi día libre.- responde cantarinamente.

-Ajaa... Y de tantos lugares, ¿Decidió venir a este sitio?- pregunto con más sarcasmo, pero tratando de sonar lo más normal posible.

-¡Jajaja! Así es, me llamó la atención el evento, y hoy es su último día así que decidí venir.- su voz se mantiene serena -Al llegar escuche que la Green H. University está aquí. Fue una sorpresa.-

-Si. Vaya sorpresa.- repito sonriendo fingido. Algo en su relato no me convence, no es coincidencia que esté aquí ¿o estaré muy paranoico?

-Chicos... ustedes sigan hablando, quiero terminar de ver los proyectos.- comenta una hiperactiva Amy -¡Los veo después!- y comienza a caminar.

-Espera. linda, iré contigo.- se apresura a decir el Doc, pero lo freno en el acto.

-Un momento. Zeta ¿por qué no me acompañas y tomamos un café? Hace mucho que no hablamos.- me apresuro a sugerir.

-¿Justo ahora amigo?- me mira un poco irritado -Está... está bien. Solo voy por Amy...- el desdichado mapache se gira y ha perdido al tremendo huracán rosa de su vista -Mierda...- le escucho susurrar de forma casi inaudible.

-Supongo que has de tener mucho trabajo, dejemos el café para otro día, ¿te parece? ¡Fantástico! Nos veremos luego, cuidateee.- y aún más rápido de como dije todo eso, salí como un rayo. Tenía una extraña sensación en el pecho. Me decía que debía hallar a Amy antes que Zeta.

Pronto.

Camino y recorro la feria un montón de veces, hasta que la veo entrar en uno de los baños de servicio público, lo cual me tranquiliza. Por un momento, mi paranoia me hizo creer que no la vería más... como pasó con Zeta. Al parecer ya no se encontraba en la cálida bahía. Respiré y organicé mis desordenados pensamientos, me volví a asegurar de que aquel mapache ya no se hallaba allí. Y en efecto era así, en cuanto vi a Amy comiendo un postre de fresa, recobre la cordura.

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-Último llamado para Green H. University- grita alguien con un megáfono.

Camino hasta la parte trasera del bus y me dejo caer en uno asiento. Al cerrar los ojos, siento un extraño estado de paz a la vez que el sueño se apodera de mis pensamientos.
...
...
Tengo que escuchar el motor del bus encenderse para entender que algo falta.

-Amelia, ¿sabrás si he dejado algo?- comento a media lengua. No hay respuesta -Mierda... Amy.- me levanto y analizo rápidamente a los pasajeros, no hay una eriza rosada a bordo.

Tras pedir cinco minutos al conductor, sobrevuelo toda la bahía en busca de Amy. Me aseguro de revisar cada lugar, pero no hay nada. Empiezo a sentir una creciente preocupación. "Debí estar más pendiente", me reprendo mentalmente bastante nervioso y molesto; cuando creí que estaría al borde de un colapso, un mensaje de texto llama mi atención. Al ver que es de ella, no puedo suprimir un pesado suspiro:

"Tails, estoy bien por si te lo preguntas, así que ya respira. Por otro lado, necesito que te vayas en el autobús y me cubras; después, tienes que traer tu auto y recogerme en esta misma playa. Sé que suena extraño, pero confía en mi, te daré detalles, lo prometo."

-¡¿Que carajos estás haciendo ahora, Amelia?!- exclamó exasperado a la nada y regresando al vehículo -Lo que es peor... ¿que rayos le diré a los demás?-

Narra Amy

Playa, brisa, sol, mar y una deliciosa agua de coco. Cualquiera pensaría que son palabras perfectas para vacacionar en un lugar costero, lo que no es mi caso. Después de súplicas y trasnoches por mis proyectos finales para la U (eso y las extra-clases que debí tomar por mis casi dos semanas de ausencia), la última excursión del semestre se realizará en una enorme bahía al sur de Green Hill. El lugar está lleno de bellísimas obras y esculturas, además de haber una gran fusión con innovadores proyectos tecnológicos (cosa que a Tails no logra impresionar de a mucho :'v ).

Desde nuestra llegada, no he dejado escapar ni un solo detalle de cada stand de exposición. Alrededor de las dos de la tarde ya me quedan pocos proyectos, así que puedo descansar y disfrutar un poco de la calurosa tarde. Veo un pequeño lapicero en forma de dragón milenario y me asombro, justo en ese momento siento una cantarina voz en mi espalda.

-¿Disfrutando de la feria, linda?-

-Zeta.- me volteo algo sorprendida.

-Jajaja veo que al fin sabes cómo llamarme a parte de doctor.-

-¡Bobo!- y me lanzo para recibir un abrazo. Con eso, recuerdo la última vez que nos vimos y que todo terminó en discusión -Zeta yo... me quiero disculpar contigo, eres más que mi doctor, eres un buen amigo y yo fui una completa grosera por como te trate y...- este me interrumpe.

-Shhh, eso ya no tiene importancia, dejémoslo en el pasado, ¿te parece, linda?- y acto seguido me guiña un ojo.

-Está bien, eso nunca pasó.- agrego sacando la punta de la lengua a un lado.

-Es más, para que veas que es enserio...- empieza a buscar entre su mochila -Te doy este caramelo de fresa, sé que te gustan y además, te invito a tomar algo.- me sonríe con naturalidad.

-¡Gracias! Y me encantaría muchísimo.- al decir eso, visualizo a mi amigo el zorrito aproximarse -¡Tails! Mira con quien me he topado.-

-Si... vaya sorpresa.- en realidad no parece muy sorprendido -¿Cómo ha estado Dr. Alíz?-

-Siempre es grato verte, Miles. He estado bien, bastante atareado. Muchos enfermos, ya sabes.-

-Ya veo, aunque hoy no está en el trabajo.-

-Así es, es mi día libre.-

-Ajaa... Y de tantos lugares, ¿Decidió venir a este sitio?- puedo sentir cierta hostilidad por parte de Tails, aún no entiendo por qué.

-¡Jajaja! Así es, me llamó la atención el evento, y hoy es su último día así que decidí venir.- a pesar de las preguntas raras (o yo al menos las siento así) Zeta se mantiene en calma, neutro -Al llegar escuche que la Green H. University está aquí. Fue una sorpresa.-

-Si. Vaya sorpresa.- repite, no muy interesado. Veo que sería ideal dejarlos solos, que hablen.

-Chicos... ustedes sigan hablando, quiero terminar de ver los proyectos.- agrego bastante animada, realmente quiero seguir con mi trayecto antes de tomar algo-¡Los veo después!- y empiezo a alejarme.

Siento unos murmullos por parte de ellos, pero decidí ignorarlos y perderme entre los colores, texturas y extravagancias. Realmente hay muchas propuestas convincentes. Pasa al menos unos 40 minutos, y decido ir al tocador de damas, debo retocarme el poco maquillaje que llevo, aunque quisiera no hacerlo ya que el calor sumado a los productos de belleza me incomodan la cara (^^;)>
Pero, como dice Rouge: "Primero muerta que sencilla. Siempre hay que mantener el glamour, hasta en las peores situaciones".

Luego del "cumplimiento del deber" me compro una deliciosa limonada de menta, bien fría. Los hielos y el extenuante calor provocan que el vaso este empapado, también logran que sienta cierto deleite al tomarla.

Doy un sobro y la menta invade mis sentidos, este peculiar sabor me recuerda a cierto huraño erizo.

Me como el dulce que el Dr. Alíz me dio.

Doy otro sorbo a la limonada , largo y profundo. Los sabores se mezclan.

El azabache se hace más presente en mis pensamientos. Quizás sea efecto del exceso de azúcar y el fuerte calor, no consigo sacármelo de la cabeza.

Las últimas dos semanas ha estado bastante hostil, (Si es un poco amable, solo lo es conmigo). Cuando se enteró de que terminaríamos nuestros estudios... ¡Ja! ¡Casi nos despedaza a todos! Esta muy molesto por ello, considera que estamos perdiendo el tiempo. Le he pedido paciencia, después de esto y la clausura, seré una chica libre de compromisos escolares.

No me detesta tanto actualmente, gracias a los dichosos favores que al fin le pagué. Le enseñé uno de mis lugares secretos de la isla, una caverna desde la cual puedes admirar toda la isla. Dentro de la misma cae una fuerte y cristalina cascada, es bastante relajante; también hay un pequeño refrigerador (instalado por mi) el cual está lleno de varias bebidas, desde agua hasta licores. Todo esto se lo "obsequié" a Shadow.

-Aquí nadie va a molestarte. Ni siquiera Sonic.- recuerdo haberle mencionado -Cuando te sientas asfixiado y/o tengas unas enormes ganas de matarnos a todos por alguna pendejada, eres bienvenido de venir aquí.-

Dejando el recuerdo de lado, me levanto de la mesa del lugar dejando mi pago. Empiezo a caminar por el borde de la bahía, hacia el costado de una pequeña selva, no es muy turística. Siento el calor más fuerte y sofocante que antes.

La garganta me quema, me cuesta un enorme esfuerzo respirar y mantenerme de pie, se le suman las crecientes nauseas y un fuerte mareo. Me siento sudorosa y perdida. Todo ruido se hace ensordecedor. Todo es demasiado brillante. Todo se hace blanco.

...

El alivio aparece después de trasvocar al lado de una alta palmera. Tengo los ojos cerrados por los fuertes espasmos que me sacuden en cada trasvocada y el insistente dolor que me taladra la cabeza. Cuando siento que he expulsado todo, el vómito cesa. Empiezo a caminar un poco, con las piernas temblorosas y me hago valiente para abrir los ojos. El panorama me desconcierta, solo veo árboles y plantas enormes, no distingo nada y con el mareo también presente, no consigo ubicarme ni visualizar la bahía.

Por unos breves instantes siento una extraña presencia. Bastante siniestra, que me hace erizar la piel y sentir muchos escalofríos, la siento sobre mi, demasiado intimidante y poderosa. De repente, imágenes empiezan a bombardearme: Sangre, destrucción, oscuridad. La Esmeralda Maestra despedazada, un aterrador y solitario frío, un desgarrador grito.

El calor aumenta, el sudor aumenta, los escalofríos aumentan.

La oscuridad aumenta.
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Mis ojos se abren lenta y perezosamente, todo se ve opaco y también percibo la ausencia de luz. No siento ningún dolor físico, por un momento estoy desconcertada, no sé que hago tirada en el suelo y porque estoy en medio de la selva. Los recuerdos llegan lentamente, hasta que analizo la causa de mi desmayo, ese extraño y horrible malestar.

Me pongo de rodillas y aparecen los dolores. La garganta me sabe a amargo y casi no tengo fuerzas. Siento una parte de la cara pegajosa, saco un espejo de la mochila que cargo en la espalda. ¡Me veo fatal! Tengo los ojos hundidos, la boca sucia y el cachete derecho raspado. La parte superior me la he golpeado y sangré un poco. Analizo la hora... el autobús aún no ha partido.

Saco un pañuelo húmedo y limpio mi rostro. La sensación de ardor es tolerable, también me atraganto con una caja completa de mentas que  llevaba. Respiró profundo y me levanto, mirando alrededor intento ubicarme aunque lo único que visualizo son grandes árboles, ¿En qué momento me adentré aquí? Considero la opción de llamar a Tails, pero sé que armara todo un drama.

Meditando el como regresar a la bahía, una extraña sensación me invade. No es como la primera que sentí antes de perder la conciencia, está es más cálida ¡Una Chaos Esmerald! Me concentro y comienzo a seguir el rastro. Con cada paso que doy me adentro más, pero el llamado aumenta. Llega un punto en el que estoy corriendo, atravesando ramas y algunas hojas a la mayor velocidad que tengo; me detengo abruptamente, al frente, justo al frente está la reluciente gema.

No sé si es suerte o quizás alguna trampa, lo que me interesa es tenerla. La tomo entre mis manos y avanzo un poco, observando el entorno ¿No es una trampa? Esto ha sido algo fácil. Entonces escucho un extraño ruido, como mecánico, pero no sale ninguna máquina; una compuerta que no vi se abre bajo mis pies.

Dejo escapar un grito al recorrer el frío conducto. Unas cuantas telarañas de enredan en mis púas hasta que choqué de lado contra el suelo. No ha sido mucha altura, pero me dejó adolorida. Analizo el lugar, parece...

-Una base de Eggman.- susurro.

Y en efecto lo es. El deterioro que presenta es una clara señal de que el bigotudo no la ha usado en años. Todo está sucio y lleno de óxido y tierra, en unos años, la naturaleza hará su trabajo y recuperará este espacio. Me levanto, guardo la Esmeralda y camino por el estrelló pasillo, me conduce a una puerta desbaratada y a una enorme cámara, estantes enorme y llenos de libros ocupan todo, lo curioso es que no veo un computador, como siempre suelen tenerlo sus bases.

Momentáneamente reacciono y reviso mi celular. Ya es tarde, el bus ya debería estar saliendo, el tiempo se me pasó volando. No quisiera llamar y hacer algún ruido, así que envió un texto a Tails. El zorrito no tarda ni 30 segundos en responder:

"¡¿Se puede saber en dónde rayos estás?! ¡Me tenías con el corazón en la mano! Solo mira la hora, ¿estás bien? ¿Estás herida? ¡¿Qué carajos estás haciendo Amelia Rose?! Más te vale que me des respuestas".

Suspiro nerviosa :'v
¡Si que se estresa rápido! A este paso se hará anciano más rápido. Decidí contestarle de manera que no moleste por ahora:

"Tails, ya te dije que estoy bien. ¡No seas tan dramático! (-.- ) estoy en un lugar interesante, una base de Eggman, está abandonada. Por favor, solo regresa por mi, te contaré y mostraré todo lo que encuentre. Ahora déjame investigar".

Y con eso, guardo mi celular para evitar interrupciones. Me centro en inspeccionar el sitio, hay algo que no me termina de convencer... ¿llegue aquí por casualidad o esto ha sido planeado? Decido que lo mejor es estar alerta. Invocó a Piko Piko Hammer mientras camino.

Me desconcierta un poco esta base, no se parece a ninguna otra que yo haya visto. Parece una especie de biblioteca, a donde quiera que se vea, los estantes están repletos de libros. Al parecer todos son de biología, bioquímica, biofísica además de algunos de mecánica y electrónica. Me impresiona, tal vez deba llevarme algunos.

Me toma alrededor de una hora examinar cada estante. Tomo seis libros, bastante llamativos. Uno es sobre la historia del planeta Möbius, otros son de biología molecular y otros dos son de cámara de retención de energía y cosas así (más para Tails). A regañadientes consigo guardar todo en mi pequeña mochila. Cuando doy por terminada la labor, me recuesto en un estante y contemplo todo. Logro distinguir un espacio no muy grande entre dos estantes que tengo al frente. Con cierta curiosidad, camino hasta allí, del otro lado hay una sala más.

Con mucha dificultad atravieso el reducido espacio, pasando al otro lado evito caerme de cara. Me sacudo el vestido azul oscuro que llevo, ciertamente es inútil, está bastante sucio y rasgado (-.-).

Al levantar la mirada, visualizo una serie de pinturas extrañas, es curioso ver los seres que se encuentran en los antiguos retratos: humanos. Reconozco al doctor Robotnik, también sale otras pinturas de máquinas, hay otras bonitas de paisajes y una de una constelación. Sin embargo, mi atención es captada por una pintura de otro humano, tiene un delirante cabello rubio y unos brillantes ojos azules, aunque el tiempo la tiene en muy mal estado.

Instintivamente me tapo la boca con las manos por el asombro, ese cabello. No, no puede ser ¡La misteriosa eriza! Leo el nombre pila de la obra : "María Robotnik. Alberga pensamientos de esperanza". Me caigo para atrás ante la sorpresa.

-La eriza... es ella. ¡¡La eriza es María Robotnik!!-

Y lo que me deja en un estado de shock: un cuadro de Robotnik, María y una particular eriza azabache, con betas grises y un pequeño bebe erizo en brazos... tiene una mirada muy parecida a Shadow.
No puedo reprimir el grito: ¡NOCTURNA!
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TAN TAN TAN!!!!! :v
¡¡¡Hola mis queridos lectores!!!
No saben cuánto los extrañé. Ha sido demasiado el tiempo, los he tenido muy, pero olvidados. Les ruego me disculpen y puedan comprenderme... mis recientes estudios han comprobado que, la universidad te absorbe :'v pero no todo es malo.

Como compensación, les traigo este jugoso y deleitoso capítulo. Bastante intrigante @.@ espero sea de su completo agrado.

También, a los 10 primeros comentarios de ahora en adelante, les haré mención :3 (quisiera ponerlos a todos, pero se me iría esta vida y la otra :'v)

Me estoy esforzando al máximo, adelantando muchos capítulos, así podré cumplirles (^^ )

Ya saben, como siempre, dudas, sugerencias o críticas en los comentarios o por mensaje privado.
Nos vemos pronto, lo prometo.

Att: Mafercha09