Eterno. Parte 2

Dedicado a valetty
Y a todos los amantes pacientes del ShadAmy <3

Narra Shadow.

Rose pelea intensamente.

Es ágil y precisa. Cada golpe que acierta va cargado de una increíble fuerza. He de admitir que desconocía el poder de esa descomunal fuerza. Es una sorpresa agradable.

Cómo siempre, Rose siendo una caja de sorpresas.

Aunque si, parecía un poco loca y fuera de sí cuando dió ese discurso. Por un momento pensé que era un acto suicida, pero la vi tan decidida que supe que lograría superar esto.

Observo la fiera pelea entre las dos hembras y Metal Sonic. A pesar de ser resistente, parece ser que perder su sensor le ha quitado gran ventaja de sus ataques, sobretodo cuando intenta golpear a la bola Rosa.

-¡Silent Size*!- exclama Rouge impactando con fuerza sobre la extremidad derecha del mecha, la cual posteriormente se desprende por un corte limpio.

Rose logró destrozar la turbina central de Metal Sonic, y con eso ha dejado inservible uno de los ataques más poderosos de la máquina. También, durante los ataques en conjunto con las bombas de humo, Rouge ha conseguido hacerle gran daño. Utiliza su eco-localización como ventaja. Prácticamente las dos son invisibles para el robot.

Ver la intensidad de la batalla me genera cierta satisfacción. Estoy acostumbrado a ver a la rata alada en estado de ataque, pero Rose no me había mostrado esa parte suya; bueno, al menos no completa.

Ha mejorado bastante con el manejo del arma, haciendo de esta y el martillo una mortal dupla. Lastimosamente ya ha gastado toda la munición que tenía, y no traía de repuesto. Típico error de novato.

Sin embargo, lo más satisfactorio ha sido ver la cara del faker. No estoy muy seguro de por qué, pero ver cómo se sentía doblegado a la convicción de Rose fue fascinante. A ver si con eso le disminuye el ego.

Rouge tiene a Metal Sonic en defensa, ya que le propina una tormenta de patadas de sus botas. No quisiera estar en la posición de esa inútil hojalata. Rose aprovecha la distracción y ataca el punto ciego del Mecha cayendo mientras gira velozmente sobre si. -¡Spinning Hammer Attack!*- el impacto del arma contundente genera un estridente golpe que consigue desprender una parte del rostro de Metal Sonic y hacerlo caer sobre el suelo. Es tan fuerte el golpe, que ella sigue girando sobre el robot y consigue hundirle en la tierra.

La eriza se levanta. Se le ve agitada y cansada, pero una sonrisa de satisfacción le ocupa el rostro. La veo levemente tambalear y caer sentada. Rouge, que está de pie, también cae de rodillas.

Están agotadas.

Siento una energía desbordante salir del cuerpo de Rose, pero eso mismo es lo que la está agotando, pero la mantiene consciente. La eriza se para con dificultad. Levanta su martillo y con la punta del mango le empieza a propinar golpes al robot sobre un artefacto en el pecho, lo hace hasta que consigue quebrarlo.

El verde campo que nos separaba empieza a desvanecerse hasta que desaparece en millones de chispas brillantes. La bola Rosa se deja caer sobre sus piernas contra el suelo. Respira agitadamente y no quita la vista del robot.

Me aproximo al lado de las dos féminas. Contra todo pronóstico han derrotado a Metal Sonic. Hasta yo reconozco que es uno de los rivales más duros con los que me he enfrentado. Los Badniks de Eggman parecen juguetes al lado de este asesino computarizado de metal.

-¡Ya quédate en el puto suelo, basura metálica!- reclama Rouge dejándose caer completamente de espaldas en el suelo.

-Ya era hora de que terminaran.- les recrimino finalmente llegando al lado de los estelares de la pelea. Veo la ojalata maltratada con desprecio y con burla. Mira, el invencible Metal Sonic siendo brutalmente derrotado por un par de chicas. Por experiencia ya sabía que Rose y Rouge son asunto serio.

"-¿Has llegado al auxilio de tus mujeres, Shadow? Ahora pareces ser todo un galán.- la distorsionada voz de Eggman sale de algún parlante de la hojalata azul.

-Yo de usted no me metería con ellas, doctor. Tal parece que ya no es un oponente difícil.- comento con burla -Aunque, si tuviera que enfrentarse conmigo, no le daría ni un momento para pedir clemencia. Sería rápido.-

-Te has vuelto muy hablador, Shadow. La traición te ha hecho cambiar mucho, ya ni te reconozco.- No puedo evitar resoplar por lo bajo. Le lanzó un contundente golpe con mi mano izquierda al robot. Se escuchan crujidos y cortocircuitos en la máquina. La voz del viejo desaparece y se entrecorta. Luego, vuelve a ser clara.

-¡JAJAJAJ! Es evidente que ahora tienes más cosas por las que luchar. Es una verdadera lastima, no sabes lo vulnerable que te hace eso.- el audio vuelve a cortarse y regresa -Amelia Rose, en verdad te has convertido en un obstáculo molesto en mi camino.-

-Seré eso que te fastidie hasta acabar contigo.- escupe la eriza notablemente molesta.

-Celebra por ahora, haz ganado una vez más. Pero, recuerda querida niña, no siempre podrás proteger lo que sabes y a quienes te rodean. Solo eres una insignificante basura, útil, pero finalmente basura.-

-Podré ser una basura para ti, pero no olvides que todo lo que descartes yo lo tendré.- comenta con cierta ironía. Me inquieta el doble sentido de sus palabras.

-Cuando ya no requiera de ti, serás la primera cena de mi Badnik canino.- nuevamente, se corta el audio -... lia, Amelia. Ya nos veremos pronto. Así tenga que ser contigo y Shadow en pedazos.-

Un aturdidor pitido rezumba en mis oídos. Veo a Rouge taparse los oídos con molestia.

-¡Mortero*!- mascullo.

La incandescente luz que emana Metal Sonic nos envuelve.

Correr es mi primera respuesta. Siento las muñecas de Rouge y Rose en mis manos. A pesar de haber reaccionado rápido, la explosión abarca un gran área. La onda de choque nos alcanza, haciendo que volvemos por el aire, justo hacia el bosque. Siento la mano de Rouge perderse de mi agarre.

Chocamos brutalmente contra un gran árbol, pero la potencia del explosivo es tal que rompemos el tronco en pedazos. Mi primer reflejo es abrazar a Rose junto al maletín.

Todo de ahí en adelante pasa demasiado deprisa, es tan rápido que ni siquiera tengo una oportunidad para reaccionar y teletransportarnos. Caemos contra el húmedo suelo y rodamos sin control por una larga colina. Siento muchos arbustos, palos y piedras golpear mi cuerpo. Solo puedo pensar en reducir lo más que pueda los impactos sobre Rose.

Siento que caemos lo que parece la eternidad. Finalmente, consigo caer sobre mi espalda en lo que parece ser el final de la ladera. Caemos tan abruptamente que Rose sale disparada de mis brazos.

Oscuridad.
No consigo ver nada. Ni siquiera un sonido, solo el fastidioso pito de aturdimiento en mis oídos.

La fría tierra, la fría noche, hasta la fría sangre.

Escucho a lo lejos el crujir de las llamas, o de los árboles. Ya no sé, solo se escucha eso. Aún permanece la oscuridad.

Por primera vez en mucho tiempo, siento una asfixiante sensación en el pecho. Una mezcla de pánico y desorientación me aplastan el pecho, aboliendo a su vez mis pensamientos.

-¡Shadow!- grita demasiado agudo la bola Rosa.

Me siento repentinamente a causa del grito. Veo a mi alrededor, ya no se ve tan oscuro a causa de las llamas que consumen la parte alta del lugar. Respiro agitadamente y una gran dosis de adrenalina se esparce por todo mi cuerpo, eso es bueno, disminuye la sensación de dolor.

-¡Maldita sea, qué bueno que estás bien. ¿Estás herido, te duele algo?!- son demasiadas preguntas en muy poco tiempo.

Rose se ve nefasta. Hay sangre brotando de su mejilla, tiene las púas sucias y completamente desordenadas. La camisa de tiras que lleva consigo está casi por completo rasgada y maltrecha.

-Por favor dime qué estás bien.- las palabras salen de mi boca sin pensarlo. Me siento estúpido y aturdido.

Instintivamente llevo mi mano izquierda a su golpeado rostro. La eriza llena sus ojos brillantes de lágrimas y se abalanza sobre mi pecho.

Su respiración es agitada. Su calor corporal me regresan algo de cordura. Le abrazo por instinto y recuesto mi mentón sobre la sien de su cabeza. Mi corazón late apresuradamente, tan rápido que siento que en cualquier instante explotará, como la bomba de hace unos instantes. Cierro los ojos y nos permito permanecer inamovibles. Alterados, pero en silencio.

-Por un momento creí que te perdía. Lo sé, fue un pensamiento estúpido, pero es que no respirabas. Chocaste contra tantas cosas. ¡Maldita sea, Shadow!- solloza la eriza sobre mi pecho.

Sus infantiles reclamos me hacen sentir más calmado. Me doy cuenta de que la estoy abrazando demasiado fuerte y aflojo el agarre. Acto seguido, Rose levanta la cabeza y sus intensos ojos Jade me observan. Siento como invaden mi cabeza, mis pensamientos, mis emociones y mi alma. La eriza se acerca y chocamos nuestras narices, cierra los ojos y suspira.

No sé de dónde proviene ni porqué decido hacerle caso, pero un pensamiento fugaz que pasa a ser una acción me lleva a sorprenderme hasta de mi mismo.

Le doy a Rose un delicado beso en su mejilla herida. Con mi mano libre atrapo sus púas y afirmo la acción. La eriza me imita y con sus manos me envuelve. Una sobre mi pecho, otra atrapada entre las púas de mi cabeza.

-Maldita sea, ¿Qué has hecho conmigo, Rose?- susurro anodadado con los ojos cerrados. Completamente perdido en el caos de mis pensamientos. Solo ella, solo está eriza consigue sacar a flote este arcaico comportamiento de mi ser.

-...no sabes lo vulnerable que te hace.-”

Abro abruptamente mis ojos. La asquerosa voz de Eggman retumba con esa frase en mis pensamientos. No puedo evitar separar de manera brusca a Rose.

No, este Shadow no puedo ser yo.

La eriza tiene sus mejillas completamente rojas y calientes. Sus enormes iris bailan con la escasa luz que nos acompaña. Se aproxima a mi, sin apartar ni un segundo la vista ni el agarre de sus manos.

De manera involuntaria, emito una especie de gruñido ronco. Aunque el sonido se deriva por un estímulo de dolor, siento literalmente a mi estómago pegar un brinco. La bola Rosa se ríe levemente y se recuesta sobre mi pecho. Parece disfrutarlo.

-Basta, me estás arrancando el cabello.- comento ligeramente molesto. La eriza aparta con algo de brusquedad su mano de la cabeza y veo unos cuantos de mis cabellos enredados en su ring.

-Lo lamento, no ha sido intencional. Sin embargo, con ese sonidito te escuchabas muy cómodo.- comenta con picardía.

Ese es un lenguaje que se manejar.

Tomo con firmeza su cintura y la aproximo a mi cuerpo. Con mi mano izquierda tomo su mentón y le obligo a verme. Ese precioso jade que destellan en sus ojos me hace sentir extasiado.

-Parece ser que no soy el único cómodo acá. Tengo varias formas de desquitarme, Rose.- comento en voy baja. Un leve deje ronco sale de mi voz.

La eriza me ve divertida. Está disfrutando esto tanto como yo. Nuestras respiraciones se entremezclan y nuevamente chocan nuestras narices.

¡Aghhh. Detente impulso primitivo!

-¿Y qué es lo que piensas hacer al respecto?- pregunta con un deje de sensualidad.

Esto no puede ser bueno.

Siento como el Shadow obstinado y firme se desaparece en las profundidades de mi ser. Brota suavemente un comportamiento lascivo, primitivo y erótico.

“Si no la apartas de encima, lo más seguro es que la devores justo ahora. Que excitante debe ser verla.”

Desconozco de dónde proviene ese pensamiento, es como tener otra voz que te habla en la cabeza. Un alterego. No encuentro un pensamiento racional que me detenga.

-¡Amy. Shadow. Por favor, alguno respóndame!- exclama una ruidosa murciélago rompiendo la burbuja lujuriosa en la que estaba.

"¡Santo Caos! ¡Hemos sido salvados!” exclamo hacia mis adentros.

Me levanto abruptamente, lo que ocasiona que Rose caiga de forma tosca sobre la fría tierra. Una mezcla de odio infinito y alivio me embargan el pecho.

-¡Estúpido erizo incompetente!- reclama la bola Rosa en el suelo.

-¡Por todos los cielos, gracias a Caos que están bien!- escucho cantarrutear a Rouge cada vez más cerca -¿Por qué no me respondían? Estaba bastante preocupada. Por cierto, Shadow. Pudiste agarrarme más fuerte. De no haber sido por unas fuertes enredaderas que atraparon mi vuelo habría rodado también por esta ladera.-

La vampiresa llega hasta nosotros volando y se deja caer al suelo con brusquedad.

-Pinky, estás más roja que Knuckles. ¿Te encuentras bien?-

-¡Shadow The Hedgehog. Sácanos de este maldito lugar y llévanos a Angel Island ahora!- exclama la eriza hecha un completo demonio. Sus ojos parecen dos hogueras verdes.

-¿Amy?- pregunta Rouge.

-Vuelve a gritarme así y te hago aparecer al lado del cráter de un volcán activo.- comento irritado por su insolencia.

-¡Pues hazlo. Te estaría eternamente agradecida, ¡Oh, maravillosa y sublime última forma de vida perfecta!-

-¡Estúpida e infantil eriza mimada. Con gusto te lanzo a la lava!- exclamo iracundo tomando a Rose y a Rouge de los brazos.

-¿Qué carajos? ¿Qué es lo que les sucede? ¡Ni se te ocurra llevarme a mí también a ese volcán!- reclama exaltada la rata con alas.

-¡Chaos Control!-

Narra Amy

La cegadora luz se disipa. Aprecio el tono oscuro y lúgubre de la madrugada tornarse naranja encendido, manchando hermosamente el horizonte.

-¿Qué acaso están dementes? ¿Dónde estamos, en el volcán?- ruge Rouge con tono enfadado.

Giro y observo los incandescente iris carmesí de Shadow observarme. Tan tranquilo y sereno.

¡Y yo sentí que moriría hace unos instantes!

-Eres un idiota.- replico. Empiezo a alejarme con una mezcla inentendible de emociones que están al límite.

¿Es posible sentir tantas emociones a la vez sin explotar?

Siento mis mejillas y mi pecho arder. Esto furiosa porque perdí la cordura y sensatez estando en los brazos de Shadow, y tras del hecho el imbécil ese me deja caer como un costal contra el suelo. Estoy extasiada, porque mi mente lujuriosa se imagino el escenario más lascivo y yo como tarada me estaba dejando llevar, ciega por la lujuria. Estoy triste, por olvidar lo importante que era regresar a Angel Island, omití a Tails, a mi hermano y a los demás, Y PORQUE DE VERDAD QUERÍA PERMANECER ASÍ CON SHADOW.

Estúpida soy, estúpido erizo, estúpido cansancio y estúpida eterna madrugada.

Si, si si. Ya sé que no pasó tanto tiempo, debió ser unos 5 o 10 minutos a lo mucho. Sin embargo, se sintió como la eternidad. Tan cálido, tan feliz y placentero.Mi cabeza solo piensa en esa cercanía y en cada electrizante rose.

-¡Santo Caos. ¿Qué es lo que me sucede?!” me pregunto. Creo que nunca había deseado y odiado tanto un comportamiento que yo misma ocasioné.

Aprieto mi sien con los dedos y suspiro. Ok, estarme insultando y con los nervios a flor de piel no conseguiré nada.

Abro los ojos, con la convicción de olvidar los últimos minutos. Y tristemente lo consigo.

-¡No puede ser!- susurro aterrada.

-¡¿Knucky?!- exclama Rouge con un tono alarmante. No se ven rastros ni de Knuckles ni de ningún otro de nuestros amigos.

Lo que si se aprecia es el desastrozo escenario. Angel Island está prácticamente reducida a escombros. Mi casa, prácticamente mi vida. Nuevamente todo se resumen a los escombros.

Hemos aparecido en el pabellón de la Master Esmerald, y la gran gema ni siquiera está allí. La cúpula del pabellón yace colapsada en pedazos en el suelo. Los 7 pilares también están han destrozados.

La gran casa. Los antiguos recintos del viejo pueblo. Todo, absolutamente todo está hecho pedazos.

-¡Knuckles. Tails. Ray. Blaze. Vainilla. Cream¡- mis gritos no reciben respuesta.

-La energía caos de Knuckles aún está acá.- comenta Shadow.

Caminamos a paso rápido por el lugar, avanzamos a la vieja casa y no vemos a nadie. Un enorme mecha destrozado está por el lugar. Fue una batalla intensa.

-Los comunicadores no funcionan.- comento irritada.

Mi corazón late demasiado deprisa. La preocupación me consume.
Tranquilizate. Tails y Knuckles son fuertes, no se llevaron ni la esmeralda ni a Nocturna.” Me digo mentalmente para darme tranquilidad.

-¡Maldita sea, Knuckles. Eres un equidna obstinado y fuerte. No me asustes de esta forma!- exclama al borde del llanto Rouge.

Las respuestas siguen sin aparecer.

De repente, un brillo enceguecedor me hace detener. Es molesto, ya que se refleja justo sobre mi rostro. Veo que también el haz baila en las caras de Shadow y Rouge.

-Es un reflejo de luz.- responde Rouge.

Busco el origen de la fuente y veo a la distancia la espesa vegetación de una de las pequeñas colinas que hay en la isla.

-Rose, es la cueva.- comenta Shadow.

¡Mi escondite que le dí a Shadow!

-Ya no tengo tanta energía como para un Chaos Control.- espeta. El azabache nos toma a las dos y de forma inexplicable nos carga hasta allá corriendo. Llegamos en cuestión de segundos.

Al atravesar el espeso musgo de la entrada principal, puedo apreciar con alivio la silueta de mis amigos.

-¡Knuckles!- exclamo corriendo a abrazarlo. El sitio está en una gran oscuridad, pero distingo su silueta por la poca luz del sitio.

-¡Gracias a Caos están bien!- exclama el guardián notablemente agitado.

Me aparto y Rouge se abalanza sobre mi hermano, haciéndole perder el equilibrio y caer con mi amiga en brazos en el suelo.

-Supimos lo de Metal Sonic. Espero le hayas partido los circuitos en dos, bonita.- Rouge deja escapar una suave carcajada.

-Ese estúpido robot literalmente explotó en pedazos.- comenta.

-Amy y Rouge, es bueno saber que están bien.- escucho decir a Tails.

-¡Tails!- comento con un tono más elevado de lo necesario.

Ok, está oscuridad es absurda. No distingo nada.

-Necesitamos luz. Creo que esto puede ser de utilidad.- comenta Blaze desde algún lugar.

La felina genera una llama de la palma de su mano, el sitio de ilumina bastante. Alcanza a percibir la hoguera en medio del lugar y lanza la llama a esta. Ahora sí, ya tenemos luz.

Veo a Cream y a Vainilla y las abrazo. Siento que la calma retorna a mi cuerpo. Las dos parecen estar bien.

-¡Oh por Caos. Amy, estás muy herida!- exclama la alarmada mamá coneja. Ese comentario basta para que Knuckles de ponga de pie. Rouge también presenta algunos cortes en su brazo derecho y en la zona del cuello.

-Vainilla, ¿puedes curarlas?- pregunta el equidna -Aunque bueno, siendo franco, tendrás que curarnos a varios.

Con la luz del fuego, observo a mayor detalle a todos. Es un panorama doloroso.

Mi hermano tiene una herida en la cabeza y en los nudillos de la mano izquierda. Blaze tiene algunos raspones, pero se ve pálida. Detrás de Knuckles veo a unos maltratados zorrito y ardilla.

Prácticamente me lanzo al suelo al lado de los dos.

Tails tiene una de sus colas heridas, la cara y el cuello. Ray, tiene un feo corte irregular sobre el pecho y en una de sus piernas. La rutilante sangre mancha sus ropas y cuerpos.

Las lágrimas amenazan con brotar y siento mi corazón aprisionado. Me duele verlos tan heridos, jamás los había visto así.

-Esto es mi culpa, maldita sea. Es completamente mi culpa.- mascullo. Tails, sonríe levemente y acaricia mi cabeza.

-No, jamás sería culpa tuya. Ninguno de nosotros pudo predecir que esto pasaría. No te angusties tanto, todo está bien.- me responde con voz calmada.

Al final no resisto y dejo escapar las lágrimas.

Allí, en silencio, juntos en esa pequeña cueva. Las personas que he amado y que han ayudado a tantos yacen heridos, cansados y de alguna forma, destrozados.

-¿Qué fue lo que hicieron esos monstruos a mi familia, a mi hogar?- pregunto entre el llanto. Siento una enorme frustración colarse en cada palabra.

-De un momento a otro, tres mechas inmensos aparecieron en distintos puntos de la isla. Peleé contra uno en el altar, el otro lo destrozó Tails con el tornado.- relata Knuckles -Pero esa tercera asquerosa basura metálica fue todo un desafío. Era muy fuerte y destructivo, aunque bueno, al final lo conseguimos.-

-¿A qué no adivinas quién olvidó ponerle combustible al tornado?- comenta el zorrito con cierta risa. Le miro sorprendida.

La expedición, después lo de Shadow, después mi incidente con la Master Esmerald, la muerte de Abraham Tower, y finalmente el ataque a Angel Island.

Era una serie de sucesos consecutivos. Todos alarmantes, todos acaparando nuestra completa atención.

Tiene lógica que Tails no recargara el tanque de gasolina.

-¿Y entonces que hiciste, amigo?- pregunta Sonic parado en la apertura de la cueva.

-Tuve que hacer un aterrizaje forzado. Con Blaze inconsciente y prácticamente desprotegidos, me arriesgué al ataque cuerpo a cuerpo. Pero, bueno, ser inteligente en mecatrónica tiene sus ventajas.- comenta bastante contento.

-Tails se trepó como un mono sobre el Mecha y no se cómo, empezó a requisar en los circuitos del robot. Lo golpearon demasiadas veces, pero no se rindió. Si no hubiese sido porque indujo la autodestrucción de esa cosa, probablemente las cosas habrían Sido peor.-

-El doctor Ray también fue muy valiente. Cuido de mamá, Blaze y de mi mientras los demás luchaban. Aparecieron unos cuantos Badniks y él solito los destruyó.- agrega Cream bastante emocionada.

-No hice gran cosa, señorita Cream. Ser prisionero de Eggman y siendo vigilado por esas cosas tuvo sus ventajas.- comenta la ardilla con voz cansada.

-Es un alivio que se las arreglaron bastante bien. Cuando llegamos ya todo había terminado.- dice Silver.

-Yo sabía que podrían hacerlo.- agrega Cream cantarina lo cual hace que se escuche unas cuantas risas. Blaze, por otra parte permence seria y molesta.

-Blaze, ¿te sientes mejor ahora?- pregunto. Los iris dorados de la felina de ven opacos y sin una chispa de energía.

-Me siento fatal. Solo fui un estorbo, ni siquiera pude ayudarles.- comenta en voz baja.

-Eso no es del todo cierto, me ayudaste cuando ese robot nos atacó antes de siquiera poder usar mi tornado.- comenta Tails.

-Es cierto, pero después de hay me desmayé y ustedes tuvieron que cuidarme, cuando pude luchar a su lado.-

-Bueno Blaze, no seas tan dura contigo. No ha sido culpa tuya.- comenta Sonic con serenidad.

-Pero, ¿qué fue lo que te hicieron esas chatarras metálicas para que te pusieras tan mal amiga?- pregunta Rouge.

-No hicieron nada. Empecé a sentirme mal unos instantes antes de que ese robot apareciera y nos atacará.- responde la felina.

-Dado por sus síntomas, yo les dije que probablemente la señorita Blaze está intoxicada.- agrega Ray.

-¿Intoxicada?- pregunta Silver alarmado -¿Alguna sustancia o gas en partículas que hayan esparcido en el ambiente?-

-Es poco probable. De haber sido así, nosotros también nos habríamos enfermado.- responde Tails.

-Yo le he dicho que pudo deberse a algún alimento pasado de fecha que consumió, o quizás puede ser un rechazo a algún producto que consumiera.- comenta Vainilla con voz maternal.

-Ya te lo dije, Vainilla. No es posible que me intoxicada por comida o por productos. No he comido ni usado nada fuera de lo normal.- responde Blaze algo incómoda por ser el centro de atención.

-Pero no te venías sintiendo mal desde antes, ¿O si?- pregunto.

-No. En absoluto. Estaba en perfectas condiciones. Hasta me comí un caramelo de fresa que me ofreció Tails y estaba bien.-

En eso una duda invade mi cabeza.

-¿Caramelos de fresa?- cuestiono.

-Jajaja si, verás. Cuando fui a tu habitación, ví que tenías un tazón de dulces de fresa. Supuse que eran muchos para ti, así que me robé algunos, espero no te moleste. Aunque siendo francos, esos dulces ya deben ser polvo.- responde el Zorrito con cierta burla colada en su voz.

La idea de los dulces me queda sonando en la cabeza. Es como una especie de inquietud que me genera molestia.

-Blaze, ¿Me dirías como te sentías?- pregunto.

-Bueno, en realidad fueron varios síntomas. Primero, sentí mareo y muchas náuseas. Empecé a ver borroso y a sudar bastante, sentía un dolor punzante en mi abdomen y en la cabeza, además me costaba mantenerme de pie. Era como si hubiese perdido toda mi fuerza.- Blaze se detiene mientras se mira las palmas -Es extraño, me sentía mal, pero logré resistir un poco, sin embargo todo empezó a distorsionarse, haciendo que todo se sintiera más aterrador y extraño. Los sonidos eran muy aturdidores y la luz demasiado intensa. Respirar cada vez costaba más. Finalmente termine vomitando y luego me desmayé.-

-Eso no suena como una intoxicación por alimentos.- agrega Shadow, para la sorpresa de todos.

-Eso mismo pensaba yo.- respalda la amarilla ardilla.

-¿Ya te había pasado antes?- pregunto con cierto temor.

-No, es la primera vez que me sucede algo así.- asegura.

En mi cabeza se empieza a reproducir una conversación que tuve con el doctor Ray la primera vez que lo conocí, es esa tétrica fábrica de cárnicos abandonada en Sand Blast City.

"...al parecer conoce muchos aspectos de su vida, señorita, pero los que pasan la privacidad son los que me dan más miedo. (...) No me parece algo que debiese saber alguien tan alejado y ajeno a usted como lo soy yo... O como lo es el maniático del bigotón." (/Capítulo "un alma macabra".\)

Los datos tan íntimos, esos que sobrepasaban hasta mi propia piel.
Siento un nudo en la garganta y una ola de pánico me hace sentir la piel erizada.

"No. Debe ser un error. No tengo pruebas, así que solo estamos especulando." Me digo internamente buscando mantener la calma.

Momento. Si hay una forma de demostrarlo, pero por ahora debo esperar.

-Bueno, ya daremos con la causa de tu mal, Blazy. Por ahora tenemos muchas cosas que hacer.- comenta Sonic. Se escucha un sonido de queja y protesta por lo bajo. -Si, ya lo sé. Estamos exhaustos, pero seguimos heridos. Nuestro búnker fue destruido, perdimos muchas cosas y lastimosamente no podemos hacer mucho movimiento a estas horas.- réplica.

-Sonic tiene razón, debemos encargarnos de estás heridas y ver qué podemos recuperar, qué plan vamos a ejecutar.- agrega Knuckles.

-Su entusiasmo  no basta. Aún no dan todos los detalles.- interrumpe Shadow con vos seria -Por su aparente calma puedo suponer que tanto las Chaos Esmeralds y la Master Esmerald están sanas y salvas.-

-Shadow, agradezco tu preocupación, pero no somos tan tarados como para habernos arriesgado por nada. Por supuesto que están bien.- responde el guardián de la esmeralda con tono ofendido.

El azabache emite su característico monosílabo en señal de molestia.

-Tampoco perdimos equipo. Con Amelia tenemos guardado todos nuestros equipos tecnológicos y de investigación.- agrega Tails.

-¿Pero cómo es eso posible? El laboratorio lo tenían en el segundo piso de la mansión.- cuestiona Silver.

-Seré dulce y alegre, pero eso no significa que sea tarada. Fuimos precavidos, incluso mucho antes de irnos por lo de Tower.- agrego también con tono ofendido.

-Bueno, asunto solucionado. Ahora, antes de que nos matemos, ¿Podemos por favor hacer algo con los heridos?- alega Vainilla con un deje de molestia y amabilidad en su voz.

Todos los presentes asienten. La mamá alfa ha hablado.

-Vainilla, no podrás con todo. Somos demasiados, no vas a acabar antes de que se acabe este nuevo día chica.- comenta Rouge -Deberíamos llamar a un experto. ¿Qué tal Zeta? Amy, tu que eres su adoración ¿podrías pedirle que venga?-

Un súbito escalofrío recorre mi cuerpo.

No sé si mis sospechas sean ciertas. No sé si estoy paranoica por las nulas horas de sueño y la jornada tan extenuante. No lo sé, pero tampoco me arriesgaré.

-No quiero a ese mapache metido acá.- comento de inmediato. Ni siquiera medité esa frase antes de decirla. Bueno, ya que.

La cueva se sume en un incómodo silencio.

-¿Tuviste una pelea con Zeta?- pregunta la vampiresa intrigada -No hay nada que una buena reconcilia...- le interrumpo.

-Hace menos de una maldita hora quisieron asesinarnos. A Shadow casi lo matan estando en el hospital. No lo quiero acá.- espeto molesta.

-¡Pero él no tiene nada que ver. No seas injusta, Vainilla necesita ayuda!- alega irritada.

Giro mi vista y la miro con enojo.

-¡Maldita sea, Rouge. ¿Por qué te cuesta entender que no quiero que venga? No quiero a nadie externo y desconocido en los restos de mi casa!- le recrimino explotando.

-Es estúpido, él es un amigo íntimo. Además...-

-Rouge. Cállate. Rose tiene razón.- le interrumpe Shadow notablemente irritado por el ruido innecesario. -No es correcto.-

-Pero...- alega la vampiresa.

-Yo te ayudaré a curar, Vainilla.- respondo.

-No. Yo la ayudaré. Por una única vez en tu vida, quédate quieta.- me responde Shadow molesto.

Acabo de recordar que estoy enojada con él, pero su especie de respaldo me genera calma. Me limito a asentir la cabeza.

-Por favor, Shadow. Me serás de mucha ayuda.- responde Vainilla buscando calmar la tensión. -Y si, para los que miran extraño, Shadow sabe de primeros auxilios. Yo le enseñé.- comenta la coneja algo irritada por la mirada de Sonic, Blaze y Knuckles.

-Iré por el botiquín. Algo debió quedar entre los escombros.- comenta Sonic.

-No tienes que hacer eso. Acá tengo un botiquín muy completo.- comento más tranquila. Camino hasta el otro lado del cristalino pozo de agua que se encuentra dentro de la cueva. Debajo de una roca corrediza está una enorme caja blanca.

-La última vez usé unas vendas, asi que deben haber menos.- comenta Shadow sereno.

-No, recuerda que yo compré unas y las repuse.- respondo concentrada en cargar la caja.

Al levantar la vista me encuentro con las miradas intrigadas de todos. Si... Había olvidado que ellos no sabían de este sitio, pero que conveniente que Shadow y yo sí (Bueno en teorías Knuckles también lo conocía pero eso lo viene al caso).

-Y si, para los que miran extraño, Shadow conoce esta cueva porque en teoría es mi lugar de descanso y se la enseñé porque ustedes son muy exasperantes. ¿Felices?- agrego con molestia usando la misma táctica de Vainilla.

No surgen comentarios y eso me hace sentir satisfecha.

*****************************

-No es una herida tan profunda. Con esta desinfección bastará. Tomarás antibiótico para prevenir una infección por todas las heridas abiertas que te causaste.- comenta el hurano erizo mientras cura mi maltratado ser.

-Sonaste como todo un médico.- respondo con algo de burla. El erizo me ve con cara de pocos amigos.

-Confía en lo que Vainilla me ha explicado.- alega.

-Bueno, francamente es en lo único que puedo confiar ahora.-

-Vas enserio con esa desconfianza con el mapache.- comenta con algo de sarcasmo.

-¿Pensé que lo odiabas?- pregunto confundida.

-No lo odio, solo es una persona que me desagrada. Tengo la sensación de conocerle de otro lado.- responde.

-Bueno, de ser así, hay una cosa que quiero comprobar.- el erizo me cuestiona con la mirada -No es importante ahora, te lo diré si tengo razón. Por ahora, lo quiero lo más lejos posible de nosotros.-

-Esta bien. No tengo queja alguna por eso.- comenta con cierta satisfacción en su voz -Rose, tengo varias cosas que preguntarte.- agrega cambiando completamente el tema.

-Y yo tengo muchas cosas por decirte.- el azabache me regala una mirada cargada de curiosidad.

He descubierto que sus ojos se han vuelto más expresivos a diferencia de cuando nos conocimos. Es un detalle que hasta ahora mi cerebro destaca, como si fuese una medalla.

-Disculpen, ¿Interrumpo?- Tails aparece con Ray detrás. Parece que no sabían que estaba con Shadow.

-No. Ya terminé con este desastre de eriza. Me voy.- responde Shadow con indiferencia. Le dedico una cara de disgusto por el comentario. El azabache me mira satisfecho y se va. Yo me limito a suspirar pesadamente. Aún no me recupero de nuestra particular interacción en el bosque.

"No evitarás ese tema por siempre, cara de mosca muerta." Mi ser interno me recrimina que no le he dado la oportunidad de fantasear con ese encuentro poco decoroso. Y por el momento no se lo daré.

Me reclinó sobre la fría piedra de la cueva. El amanecer ya es un hecho, los tonos pardos y cálidos inundan el cielo y el sol ya está presente. Tails y Ray de sientan a mi costado.

Todos suspiramos sonoramente a unísono.

-Este ha sido el puto día más eterno de toda mi existencia.- exclama el zorrito notablemente cansado.

-Ni que lo digas. Siento como si hubiese pasado mucho mucho tiempo desde que estuvimos en Downunda.- agrego.

-Bueno, ha sido el día más largo hasta ahora.- argumenta Ray. Tails lo ve molesto por el comentario. Al fin al dejamos escapar una suave carcajada.

-Nos enteramos que adquiriste otro tesoro que debemos cuidar e investigar.- el zorro tiene un deje de reproche en su voz.

-No es mi culpa. Llegó a mi y aunque no tenía idea de su existencia, definitivamente no podía dejar que esa piedra se fuera.- respondo.

-Eso fue muy sensato, señorita Amy.- respalda la ardilla. -Es bueno, la situación se pone cada vez peor pero, al menos ya no es tan desconocida como al principio.-

El estúpido pensamiento sobre el doctor Alíz Zeta reaparece. Tal parece que hasta no aclarar eso no dejaré mi paranoia.

Es que aunque lo quisiera justificar, no es casualidad. Ya no lo es.

-Tails. ¿Aún tienes caramelos de fresa de los que tomaste en mi ex-habitación?-

-Tengo varios, tome muchos. ¿Por qué, quieres comer uno?- en eso saca dos caramelos de los bolsillos de su maltratada chaqueta café.

-Ni aunque mi vida dependiera de eso.- espeto envenenada tomando los dulces con desprecio.

-¿Y entonces, por qué ese recelo e interés?- pregunta confundido agitando levemente las dos colas.

-Ray, usted es un químico. ¿Qué tanto sabe sobre drogas con acción sedante?- inquiero ignorando a Tails.

-Tengo bastantes conocimientos sobre sustancias nocivas, como en psicoactivos y farmacología. ¿Por qué?- pregunta bastante consternado.

-Necesito que haga una investigación.- me giro y le veo directamente a los ojos -Necesito que estudie mi sangre y la de Blaze y la compare con el compuesto de esto.- le paso el caramelo a sus manos. -Quiero saber la composición de esta porquería.-

----- Continuará-------

¡Oh por Caos! Está situación se está haciendo bastante interesante.

*Datos nuevos:

*Silent Size: Ataque de mi poderosa Rouge The Bat. En este, ella realiza una poderosa patada que es capaz de partir en dos a su oponente.

*Spinning Hammer Attack: es un ataque de mi guerrera Amy Rose. En este ella realiza un Spin Dash en el aire, pero le agrega el uso de Piko Piko Hammer, así será una bola que gira y ocasiona golpes contundentes.

Para más información, amigos la Sonic Wikia lo tiene todo ;)

Lo prometido es deuda, acá con mucho amor la parte 2 🥴💕.
Gracias por la lectura dedicada y llena de amor. Estoy muy feliz de verlos felices <3

El siguiente cap vendrá en la próxima semana. Estoy trabajando en ser más dedicada a la historia porque vaya que tengo ideas, muchas ideas que les volaran la imaginación. ;)

En fin. Abrazos, nos vemos pronto.

Atte: Mafercha09

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top