Dedicado a todos los amantes del ShadAmy, y también a aquellos que aman leer <3

Narra Amy

No calculo cuánto tiempo llevo corriendo, pero no me detengo por nada. Mis pasos son firmes y seguros cada vez que tocan el suelo, la tierra está un poco húmeda y se hunde bajo mi peso.

Corro y corro.

Desde que visualicé la silueta de María en ese pequeño islote supe que algo grandioso aguardaba allá. No me detuve hasta estar al lado de aquella acumulación de tierra, que ahora parecía más grande de lo que creía. Ya no está aquel sutil espectro de la chica que extrañamente solo yo puedo visualizar. Examino el perímetro atenta, ciertamente está es una isla hermosa.

Las plantas verdes cubren cada rincón, además brillan las gotas de rocío al igual que los diamantes. También se escucha un delicado y dulce cantar de las aves y de ves en cuando escucho monos saltar entre las ramas. Me siento sobre una roca y analizo el entorno una vez más. Si María estaba por acá, ¿eso quiere decir que estamos cerca? ¿Acaso ella nos está guiando?

-¡Amy, si que corres rápido!- alega el cansado zorrito que viene trotando sin energías junto a Ray.

-Admirable. Amy tiene un muy buen estado físico.- comenta Ray tratando de recobrar el aire.

-Corrí durante muchos años detrás de Sonic. Para algo tenía que servir.- comento en son de burla, a lo cual ambos me siguen la corriente.

-Bueno, ¿ahora hacia dónde?- pregunta la ardilla.

-Eso quisiera saber yo.- los dos caballeros me ven confundidos.

-Creí que estabas corriendo porque habías visto algo.- comentan unísonos.

-Bueno... como ver algo exactamente, no, no vi nada.- miento un poco apenada -Lo mejor será comer algo y seguir. Caballeros, presiento que estamos muy cerca.- respondo rápido y no muy convencida, sin embargo aquellos dos machos no rechistan y sacan sus contenedores del almuerzo.

En medio de la comida y la charla, siento una pequeña opresión en el pecho. Es bastante incómoda y me dan una serie de escalofríos. "Tengo un mal presentimiento." murmura mi mente entre tantos pensamientos. ¿Será que pasó algo durante nuestra ausencia en Angel Island? No, eso no puede ser. Ya se habrían comunicado con nosotros. Sin embargo la presión no disminuye y tan pronto termino la comida, decido que es mejor terminar rápido nuestra búsqueda.

Mientras los chicos terminan sus alimentos, camino a los alrededores tratando de despejar la mente y concentrarme en lo que estamos. Sin embargo, ahora estoy tan confundida que no sé ni por dónde empezar a buscar. Trepo un poco del pequeño islote, justo en donde brota una irregular pero alta porcion de piedra y tierra. Trepo hasta que ya empieza a verse lejos el suelo.

-¡Amy, ten cuidado!- escucho gritar al zorrito, le respondo con un pulgar arriba. Debería dejar de gritar, se me erizan las púas de pensar que alguien puede oírnos.

Sigo escalando, aferrándome a las piedras y pequeñas irregularidades del terreno que me permiten mantener el equilibrio. Alzo la vista y contemplo un sorprendente paisaje selvático, sin dudas toda la vegetación ha vivido sin perturbación alguna desde hace mucho tiempo. A pesar del bello paisaje, parece ser lo único que hay en este lugar. Plantas, árboles, flores, insectos. No parece haber nada más.

Trepo más de aquel montículo y veo poco a poco que el suelo se aleja más. Subo, escalo. Debo alcanzar el máximo punto. No puede ser posible que solo haya vegetación, debe haber más.

-Por favor... solo un indicio, lo que sea.- susurro para mí, algo agobiada por los nervios y el esfuerzo. La presión en mi pecho se hace un poco más fuerte hasta que casi pierdo el equilibrio. Debo reprenderme para seguir concentrada en lo que estoy haciendo.

Por fin, visualizo una irregular pero gruesa rama brotar de la punta del montículo. La tomo con fuerza y de un brinco, me lanzo sobre está consiguiendo exitosamente acomodarme para tener una mejor vista, y claro, no caer al vacío de 38 metros bajo mis pies.

Desde esta posición, puedo observar todo el lugar. Ciertamente me desconcierta no ver más allá de las plantas. De repente, detallo la marca de los pétalos de una rosa entre un montón de enormes enredaderas, tallada en lo que parece una enorme piedra.

-¿Acaso, eso es... ¡un obelisco!?- exclamó con una especie de nostalgia al ver dicho símbolo.

No parece estar a gran distancia, solo a unos escasos metros. Con una determinación renovada, amarro mi EnergyBeam y desciendo a toda velocidad hasta tocar el suelo.

-¡¿Desde cuando eres alpinista y te tiras desde una altura así?!- exclama alarmado Tails mientras sus colas se erizan del miedo -¡Ah! cierto, tu ya te lanzas de edificios altos en caida libre.- puedo sentir el sarcasmo de sus palabras.

-No es algo que no haya hecho antes.- respondo con un poco de sorna -Con Marco aprendí a manejar caída desde grandes alturas.- digo con una asombrosa naturalidad.

-Recuérdame darle al lobo policía las gracias.- expulsa sonoramente el aire en señal de alivio y molestia.

-¿Y entonces?- inquiere Ray -¿Has visto algo?-

-Más que eso, doctor. Creo que encontré algo muy interesante.- sin pensarlo más, nos ponemos en marcha en la dirección que les indico.

El camino es realmente corto, pero con la respiración entrecortada y las fuertes punzadas del pecho, siento que he caminado por horas. Cuando creí que había tomado un camino equivocado, Tails y Ray me sostienen de ambos brazos para no estrellarme de bruces contra una columna de piedra.

-Tómalo con calma, Amelia. Tal parece que hemos llegado.- resalta Tails con la respiración agitada.

Contemplamos en silencio el gran arco cubierto casi por completo por la vegetación. Es casi imposible verlo de lejos, está totalmente camuflado.

-Debe tener unos 20 metros de altura.- inquiere la ardilla.

-Es demasiado alto.- comento algo anonadada.

Nos toma cerca de un minuto notar que hay grabadas en las lozas unos enormes visos, como pétalos de rosa. Toco por instinto las marcas con mis ya rotos y sucios guantes. Siento mi corazón dar un vuelco con cada pasada que doy al enigmático pictograma.

-Rose... Rose.- me repito como un mantra.

Sin meditarlo por más tiempo, me aventuro a atravesar la espesa cortina de musgo y lianas que cubren la entrada del arco. Cuando estoy del otro lado, no puedo evitar abrir los ojos ante el asombro. Mi cuerpo se paraliza por completo y me siento en otra realidad.

Rosas, rosas y más rosas. A donde quiera que se volteara la vista, estaban grabadas en las paredes, en los pisos, en las puertas de las destartaladas chozas. En la gran estatua que emergía en medio del lugar. Imponente. Hermosa. Una enorme rosa.

Rosas.

-Amelia...- susurra Tails atontado.

-Así es, mis dos amigos.- Ray se aproxima sin mucha duda a la gran estatua, de la cual sale un alto obelisco que tiene unas runas grabadas en sus caras -Tal parece que los Rose eran los Jefes de la tribu de erizos.-

-Bienvenida a casa, Amelia.- me susurra el viento agitando mis púas, causándome alegría irrefrenable, pero por alguna extraña razón, también miedo y un gran dolor.

Narra Rouge (:0)

La tarde caía perezosamente, he de admitir que  me acostumbré al paisaje pacífico de esta isla. Bueno ¿y para que quejarme? Tengo desde luz para mí secador de cabello hasta un sitio ideal para practicar mis aerobics. Y sin mencionar que hay muchos, pero muchos, escondridijos para... matar el tiempo con mi rojito y jugar un poco. ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Sin embargo hoy me ha estado ignorando de manera trascendental. Creo que se debe a que Amy salió de Ángel Island desde temprano y no se ha reportado, para empeorarlo, Knuckles a veces puede ser muy controlador, así que supongo andará por ahí halándose las púas del pánico y todo porque su bella hermanita salió a Green Hill y no ha vuelto.

-Agh, estúpidos hombres controladores.- alego para mí misma mientras le doy un sorbo a mi té de yerbabuena. Vainilla fue muy amable en hacérmelo, igual que las galletas, y los cupcakes, y los rollos de canela... y toda la comida que ella y la pequeña conejita se la han pasado preparando.

Llevan toda la mañana cocinando. ¿Que es lo que piensa, que acá vivimos cerdos muertos de hambre? ¡¡Hizo literalmente comida como para un batallón!! No sé si las conejas también sean parte del club "Nadie se ha reportado, algo malo pasó." -.-

-El almuerzo está listo, Vainilla insiste en que vayamos a comer.- comenta el albino erizo llegando de repente al lugar.

-¡Vainilla está loca! Toda esa comida, es demasiado ¡Me volveré una nevera andante si ella sigue así!-

-Jajajaja no veo que te quejes mucho de ese té.- argumenta.

-Cierra la boca, Silver. Esto no es divertido.- dirijo la mirada y el erizo enarca una ceja -¡Esto arruinara mi perfecto estado fitness!-

-No exageres Rouge, ni que comieras cada cinco minutos... bueno, si lo has estado haciendo toda la mañana.-

Le doy un zape en la cabeza.

-A ver si con eso se te aclaran las ideas, payaso.- (¬_¬)

-¡Carajo, Rouge! Se supone que eres una chica, se más delicada.- alega sobando su cabeza. Le veo con cara resentida -Ok, ok. Me disculpo... pero entiende un poco a Vainilla. Está muy preocupada.

-Hmm, lo sé Silver, pero no consiguen nada haciendo eso.-

-¿No consiguen? Ahh, también te refieres a a Knuckles.-

-Exacto, entiendo que se preocupen, pero son cosas que tanto Amy como los demás tienen que hacer. Sencillamente no podemos quedarnos de brazos cruzados viendo como el calvo de Eggy está causando destrozos... ¡Y vaya que últimamente lo está haciendo, y a lo grande!-

-También estás muy preocupada, Rou.- comenta sereno retomando una compostura neutra.

-Bueno, ¿y es que tú no lo estás?- argumento con cara de pocos amigos. Me molesta que se percatara de mi también "estado de preocupación".

-Jajajaja.- le miro como cuando veo un vestido feo demasiado caro -Ok, si estoy preocupado. Demasiado. No dejo de pensar en que terribles cosas se avecinan.-

-Pero tu no pierdes los estribos como los demás, ¿verdad?- pregunto.

-Igual que tu, alguien debe mantener la calma... y en vista de que Blaze no está (T ^ T)-

-Normalmente es ella quien conserva la calma, no tu.- veo al erizo temblar levemente. Suspiro... -5, 4, 3, 2, 1...-

-¡¡Es muy difícil!!- alega mientras me sacude por los hombros -¡Los nervios me están carcomiendo vivo! No entiendo cómo hacen ustedes, ¡Hasta Shadow! Da miedo la calma que maneja siempre, ¡tan calmado como un cadaver!- ya sabía yo que no era normal ver a Silver calmado (-_-;)

-¡Deja de sacudirme, arruinas mi ropa!- alegó molesta sacándome al erizo de encima y sacudiendo con mal humor las mangas de mi blusa morada.

-Jajajaja ups.- me mira como un chiquillo -Ejem, es decir, lo lamento.- añade rápidamente con voz neutra.

-Y yo que pensaba que Knuckles era paranoico (-.-)-

-No soy paranoico, solo estoy angustiado... tampoco hemos sabido nada de Amy, Tails y el doctor Ray.-

-Bueno... supongo que ambos nos sentimos igual.- suspiro mientras caminamos hacía el comedor principal -Empiezo a creer que esos tres no están en Green Hill.-

-Deben estar ahí, ¿a donde más irían?- me cuestiona Silver.

-No lo sé, pero ya se tardaron demasiado como para ir "solo por unas cosas"... Además, esa eriza ha estado muy extraña últimamente.- en ese momento la imagen de mi bella amiga rosa se me viene a la mente, en realidad ha estado cambiada desde que apareció Shadow, sin embargo estas últimas semanas ha sido más notorio ese cambio.

-¿Amy? Bueno, estos días ha estado de mal humor y estresada.- llegamos a la entrada del comedor donde las dos conejitas enérgicas van pasando los platos de comida -Debo admitir que desconozco el porque de su humor últimamente, sin embargo, no creo que hayan ido tan lejos. Esperemos a ver que pasa.-

Silver corre a socorrer a Vainilla con una bandeja de biscochos que casi caen al suelo. Yo medito sus palabras, pero considero que Silver aún es demasiado ingenuo de algunas cosas... esa eriza me oculta algo y daré con la forma de saber que es.

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Después del delicioso banquete, procedo a ayudar a lavar los platos (obligada, ya que Silver me pateó bajo la mesa para que me ofreciera -_-). Hasta que no consigo unos decentes guantes de latex color verde, no me atrevo a siquiera coger la esponja para lavar.

- Se me van a resecar las manos.- refunfuño por lo bajo.

- Agradezco mucho que ofrecieras tu ayuda, Rouge.- escucho a la cantarina mamá coneja hablar a mis espaldas mientras organiza unos ingredientes en la cómoda.

-Sabes que no es ningún problema, querida.- respondo con tono dulce y delicado, aunque en realidad me estoy desquitando con una sartén por tener que hacer estas labores hogareñas.

Pienso en como a Amy, Vainilla y Cream se le facilitan este tipo de cosas, aunque puede ser tambien porque Amy fue criada por la coneja en algunos aspectos.

Comenzamos a hablar de cosas y temas banales, entre risa y una que otra pasada de platos, el tiempo pasa con mayor rapidez y finalmente consigo dejar todos esos trazos limpios y listos. Celebro mi trabajo sentándome con fatiga sobre una alta silla de madera y exhalando sonoramente.

-Cielos, me duelen las piernas y la espalda.-

-Eso pasa cuando pasas mucho tiempo de pie, descansa un rato.- comenta Vainilla acercando una tetera y la azucarera.

Tomamos el té con mucha refinación mientras seguimos hablando, la verdad pasar el rato con Vainilla es agradable, es como una especie de mamá que también es tu amiga. Cuando decidimos salir de la cocina para continuar la amena charla en una de las muchas salas que tiene la casa, la puerta de abre abruptamente de par en par, ocasionando qe arroje el contenido de mi taza. Entra un alarmado equidna rojo.

-Serás idiota, Knuckles. ¡Mira lo que me hiciste hacer!- alego en una rabieta repentina.

-¡No hay tiempo para tus reclamos, Rouge. Esto es una verdadera emergencia!- instantáneamente, el rojizo sale de la cocina a gran velocidad.

Vainilla y yo nos miramos confusas, pero reaccionamos y seguimos a Knuckles. Nos toca en un punto corre detrás de él, va increiblemente rápido hasta que lo alcanzamos en el altar de la Master Esmerald. Silver ya está ahí con Cream.

-¿Se puede saber que esta pasando?- exclamo molesta -¿Knuckles...?-

-Ellos vienen en camino, se dirigen al hospital de Green Hill.- el equidna empieza a acomodarse los guantes exasperado -Blaze maneja lo mas rápido que puede.-

-¡¿Blaze?!- me altero -¿De qué estas hablando?-

-Es Shadow, esta gravemente herido. Ha perdido mucha sangre y no han podido detener el sangrado.-

-¡¿QUÉÉ?!- Grito horrorizada. Shadow... ¿desangrandose? pero eso no puede ser posible, él normalmente cicatriza a gran velocidad, además de tener una mostruosa resistencia a las lesiones.

-¿No era más rápido si Sonic lo traía?- comenta Silver con una calma espeluznante.

-Lo intentó, pero parece que la herida empeoraba por efectos de la velocidad.- responde Knuckles en el mismo tono -Escuchame, Rouge.- De repente tengo al equidna tomándome de los hombros -Necesito que te quedes aquí y cuides de Vainilla, Cream y la Master Esmerald.-

-¡No! ¡Iré contigo..!-

-¡No!- me interrrumpe molesto -No podemos irno todos, iré con Silver.-

-¡Me niego! Necesito saber que...-

-Y lo sabrás, te lo prometo.- Toma mis manos y las besa -pero necesito que te quedes aquí. Intenta contactar a Tails.-

-¿Ellos aún no lo saben?- exclamo.

-No, nadie me ha respondido. Eso es algo más que me preocupa.- responde represando el mar de emociones que reflejan sus orbes violetas -Haz todo lo posible por contactarlos ¿quedó claro?, esta situación no me está gustando nada.- yo me quedo muda, son demasiadas cosas en un reducido tiempo -Rouge, ¿quedó claro?- repite.

-Ehh siii, por supueto, haré todo lo que esté a mi alcance.- respondo demasiado nerviosa.

-Esa es mi chica.- susurra mas calmado y me besa en la sien -Les mantendremos informadas.- acto seguido, apoya la mano en el hombro de Silver y ambos desaparecen en un resplandor celeste.

Las tres chicas en el lugar seguimos anonadadas. Tras pasar un largo minuto, me pongo en acción. Knuckie me necesita y haré bien mi papel. Mi cerebro se carcóme en pensamientos, de los cuales destaco dos cosas:

1. Espero que Shadow se encuentre mejor de lo que parece estar.

2. Mataré a Amelia Rose, a ese doctor ardilla y al zorro amarillo en cuanto respondan a mis llamadas.

Narra Tails

Admiramos todo el entorno, aunque Amy es la más impresionada. Puedo notar una especie de miedo, nostalgia e inquietud sobre cada paso que da. Sigo sin entender como es que consiguió dar con el lugar, sin mapas, sin alguna pista evidente.

Las edificaciones se ven bastantes desgastadas y rústicas, es como si los antiguos habitantes de este lugar respetaran la arquitectura de la naturaleza y no hubiesen querido perturbarla.

Camino detrás de Amelia sin mencionar ni una sola palabra, terminamos entrando en una vieja choza, bastante pequeña. Se podría apreciar los trozos de la puerta despedazados (al parecer por una garras enormes), también una deshecha cama que había sido engullida casi por completo por la maleza.

-Fue un ataque.- susurra la eriza.

-¿Cómo dices?- pregunto ya que no comprendo lo que quiso decir.

-Todo el lugar, claramente fueron atacados... quizás más de uno pereció.- dice con una aterradora calma.

-Si, así parece... en verdad lo lamento.-

-Descuida, no es como si pudiera decir que me duele ver esto...- sus brillantes orbes me miran -en realidad solo me impresiona, puede que venga de este lugar, pero sin recuerdos no hay dolor.-

-Si, tienes razón, mejor sigamos adelante.- sugiero. Amelia solo asiente y salimos de la choza.

Caminamos nuevamente por la plazoleta, junto al enorme obelisco. Detallando con más cuidado, he de admitir que es impresionante y hermoso el trabajo de tallado en las caras de la estructura, esos pétalos parecen tan reales. Amy pasa con sumo cuidado los dedos por la corrugada superficie, de repente frunce el entrecejo.

-¿Pasa algo?- inquiero.

-Es solo que...- de repente se lleva las manos a la frente lanzando un quejido.

-¡Amy!- exclamo alarmado.

-Descuida.- estira una mano tocando mi pecho -Solo ha sido una picada.- levanta nuevamente la vista al obelisco -Es solo que...-

-¿qué cosa?- exclamo ya un poco exasperado.

-Puedo entender lo que dice.-

-¿Entender?-

-Si... no sé cómo, pero entiendo lo que está escrito.-  la miro un poco escéptico -Te digo la verdad, por lo menos acá dice: "La vida de este pueblo florece al igual que los jacintos de agua, de igual forma perecerá como la brisa que arranca las hojas de los árboles."-

-¿Y qué más dice?- pregunto asombrado. Sin embargo, Ray llega a escena.

-Chicos, vengan conmigo.- le veo más sucio de lo que estaba antes -Creo que encontré algo bastante interesante.-

Le seguimos dejando detrás el alto obelisco, pasamos de largo la plazoleta principal.

Ray nos lleva por una larga senda hasta que llegamos a un claro con altos árboles de caucho. Por toda la extensión del suelo, se aprecia unos extraños e irregulares montículos del tamaño de una nevera pequeña.  Están cubiertos por completo por flores de todo tipo. De repente,  veo a Amelia apartarse para sacudir con su mano uno de los montículos.

-Son tumbas.- comenta Ray más rápido -Srta. Rose, se que esta impresionada por todo lo web hemos descubierto en las ultimas semanas. También se que, el ver este lugar a despertado despertado en usted muchas preguntas.- Ray observa con cautela las reacciones de la eriza -pero a pesar de todo, la necesito enfocada... recuerde porque estamos aquí.-

Un silencio sepulcral reina en el lugar,  a pesar de que Ray tiene razón,  no quisiera ver molesta a Amelia. Finalmente la eriza cierra los ojos y suspira.

-Vinimos a Downunda por una principal razón.
- la eriza levanta la cabeza -Tenemos que encontrar los restos de Nocturna, "donde toma forma la vida, al igual que la muerte."- recita Amy casi inconsciente.

-Exactamente. Ahora, si estamos en el lugar que dije creer, lo mejor será empezar a buscar.- señala Ray con cierta emoción.

Todos asentimos y comenzamos a ver las tumbas. Pasamos al rededor de 10 minutos viendo entre montículos pero Ray y yo no parecemos encontrar nada útil, caso contrario de Amelia. Mira las pilas de piedra que están recostadas en cada tumba y las descarta demasiado rápido.

-Déjame adivinar... entiendes lo que dicen esas raras lápidas, ¿verdad?- inquiero mirando hacia la eriza.

-Así es, aunque hay muchos nombres extraños acá.- Ray la mira un poco sorprendido.

-¿Es usted capaz de comprender el extraño idioma en el que está escrito?- pregunta la ardilla.

-Así parece... pero admito que sigo sin comprender como lo hago.-

-En realidad, no debe tener mayor misterio.- Amelia lo mira confusa -Perdiste la corta memoria que tenías cuando eras pequeña, ¿cierto?-

-Si, mis recuerdos actuales son desde mis seis años en adelante.-

-Entonces es por eso. Esos recuerdos que crees haber perdido deben seguir latentes en alguna parte de tu conciencia.- Exclamo con asombro, ya entiendo.

-Al estar en este lugar, que probablemente es tu lugar de nacimiento, tu cerebro debió reconocer el sitio haciendo que el recuerdo de lenguaje se incentivara, o algo así.- argumento.

-Eso mismo pensé, Sr. Prower.-comenta la ardilla.

-Eso tiene sentido, aún así, usemos eso para nuestro beneficio.- responde la eriza mucho más animada -Estamos buscando en el lugar incorrecto.

Ray y yo le vemos notablemente confundidos.

-Nocturna no puede estar aquí... su tumba debe estar cerca a una fuente de agua, o al menos eso entendí.-

-Bueno, la leyenda que la describe a ella dice eso, como anteriormente mencionaste: "donde toma forma la vida, al igual que la muerte."- respondo.

-Entonces, tal vez, el Dr. Robotnik no la enterró en un área común.- continua Ray -Pues no se pierde nada, síganme, por acá había un lago.-

Caminamos nuevamente internándonos entre los árboles selváticos. El ambiente empezaba a ponerse más sofocante y la tarde ya estaba cerca de su pico final. Repentinamente, Amelia toma la delantera y le perdemos levemente el rastro entre los árboles. Nos vemos forzados a correr un poco hasta qué la alcanzamos al final de un sendero que da con la orilla de un majestuoso lago.

-Sé que tú ibas a guiarnos, Ray, pero sentí el impulso de llegar rápido.- argumenta la eriza notablemente nerviosa.

-Bueno, al menos encontraste el camino.- responde la ardilla.

-¿Y ahora qué?- pregunto. Amy me mira notablemente consternada.

Vaya, así que fue eso. Supongo que debió ver a María y esta la guío hasta acá. Todos miramos alrededor, contemplando cada detalle, yo realmente no veo nada que nos de un indicio. Entonces, Amelia deja escapar un chillido de asombro.

-¡Debe ser ahí!- señala con su dedo hacia un pequeño islote que se encuentra como a unos 50 metros (aproximadamente) de nosotros.

Sin previo aviso, la eriza se lanza al agua y empieza a nadar.

-¡Amelia, espere por favor!- grita un asombrado pero feliz ardilla, Ray ajusta el equipo que carga y también se lanza.

Yo solamente me limito a suspirar e ir tras ellos. Si está loca eriza lo ha hecho, entonces ese debe ser el lugar.

Nadamos no más de 10 minutos hasta que por fin alcanzamos la orilla del islote. A mitad del nadado dejamos de sentir el suelo y asumí que hundirse sería un error.

Me dejo caer sobre la tierra mojada, siento que toda mi ropa y equipo pesan más de lo que imaginaría. Sin embargo, Amelia y el doctor Ray parecen bastante animados. El sol empieza a caer perezosamente sobre las copas de los árboles, todo el cielo se torna de un intenso naranja brillante.

-Amy, se nos acaba la luz.- comento con cierta ironía.

-Pues aprovechemos al máximo los pocos rayos de Sol... tienen que ver esto.- Puedo sentir un deje de serenidad en su voz.

Al ver hacia donde señala, se aprecia un enorme matorral de rosas rojas y ¿negras?

-Jamas había visto una tonalidad así en lo que llevo como científico.- comenta Ray notablemente consternado.

-Ni yo... es asombroso.- añado sin ocultar mi cara de sorpresa ¿si quiera es posible que existan flores de ese color?

-Son rosas modificadas genéticamente.- especula la eriza -Recuerdo haber leído de esto en los archivos de Robotnik. Al parecer buscaba sintetizar flores azules silvestres en el interior del ARK, sin embargo dichos genes no fueron compatibles y eso causó una mutación en el genoma de las flores, por ello, se expresó un carácter negro en vez de azul.- La ardilla le dedica una mirada aprobatoria.

-Brillante análisis, señorita Rose. Me alegra saber que los archivos han sido bien interpretados.-

-Admito que es impresionante estas rosas, pero... ¿Y ahora qué?-

-Ahora, querido Tails, haremos lo que vinimos a hacer.- la eriza abre decidida el gran morral que llevo sobre la espalda y lanza tres palas -Caballeros, empecemos a cavar.-

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¡Benditas sean las vacaciones!
Agradezco demasiado su apoyo y paciencia.

Pdt: Disfrútenlo. Mil disculpas por la demora. (>~<)

Att: Mafercha09