Caramelos.
Dedicado a
Srita_Hito
MultishipperSega
JiSeokChan
Mexikatl
Y a todos los amantes del ShadAmy.
En el exterior, el cielo resplandece con el sol en lo alto. Parece que se aproxima una pequeña llovizna, pero nada que arrase con el cálido día. Inclusive, a pesar de ser una época otoñal, un arcoiris resplandeciente recorre varios kilómetros del cielo.
En el interior, más específicamente en un sitio remoto y escondido entre laderas escarpadas, frío, sombrío y bastante lúgubre. En aquella desconocida ubicación, ni la radiante luz del sol ni la frescura de ese día parecen poder entrar.
La habitación permanecía a oscuras, ambiente que era grato para el vil ser que provenía de las sombras. Aunque bueno, no era absoluta la oscuridad. Una señal de una pantalla computarizada brindaba una lúgubre luz. El ser se encontraba reclinado en su asiento, meditando los recientes acontecimientos.
-Me alegra que sea más fuerte, eso garantiza muchas cosas a mi favor.- masculla a la vacía habitación. -Invisibilidad, quien lo diría. Simplemente fascinante.-
El hombre observa en la gran pantalla cada espacio destrozado de Angel Island. Se aprecian los restos desastrozos de lo que alguna vez fue un imponente imperio.
No tiene afán en revisar toda el área. Se toma el tiempo de observar cada espacio e instalación. Lentamente la frustración se cuela en sus pensamientos y en su rostro.
"Es imposible que no esté en ninguna parte. Esa eriza no tenía forma de saber de mi ataque. No puede ser que la urna no esté. Debe haber algún lugar que aún no he visto."
El hombre busca, busca y busca. Nada. Ninguna evidencia o pista que indiquen el paradero de los preciados objetos que busca.
-¡E-102 Gamma*!- exclama.
En instantes, la máquina ingresa a la habitación y se posiciona a una distancia considerable.
-Que ordena, mi señor.-
-Te reprogramé para tener un intelecto mejorado sobre otras máquinas. Creo que te ordene explícitamente que me trajeran esa urna de Angel Island.-
-Los robots de reconocimiento analizaron toda el área. Antes de ser destruidos, enviaron los escaneos de todos los planos de la isla.- responde la voz computarizada.
-¿Entonces por qué no tengo lo que les pedí?-
-Señor, no se encontró ninguna evidencia del artilugio que usted nos definió.-
-¡Pues tus sensores no funcionan!- exclama iracundo -O, quizás esa eriza es más lista de lo que he pensado.-
-Señor, no se encontró un elemento con características inusuales.-
-Tal vez no podemos verlo, o quizás no está ahí. Es cuidadosa, después de todo solo los doctores Prower y Squirrel saben de eso.- medita el hombre con mayor calma. -Es cuestión de tiempo, en algún momento tendrá que ir a buscar la urna.-
La maquiavélica sonrisa se posa en su rostro y le da un aire de satisfacción.
-Bueno, como dicen, "Al mal tiempo, buena cara".-
El sombrío hombre comienza a localizar a dos individuos. Solo le toma un par de movimientos en el ordenador para realizar la llamada.
-Doctor, espero se encuentre bien. No me gustaría ser importuno.- comenta al ser que responde la llamada del otro lado.
-Mi señor, jamás lo sería . Que puedo hacer por usted.-
-Me alegra que pregunte, porque me intriga un poco sus lentos avances, Doctor.- responde el bigotudo hombre.
-Trabajo en ello, mi señor. Me temo que es complejo contactar con los del Sonic Team, sobretodo teniendo en cuentas los hechos sucedidos hace dos días.- argumenta el mapache del otro lado.
-Bueno, para ello le estoy pagando. Necesito a Amelia Rose y todo lo que ella abusivamente me ha quitado del alcance de las manos.- el sombrío hombre se ajusta los lentes oscuros -Realmente ha sido una molestia constante.-
-Puede que traer al otro erizo sea realmente complicado. Es duro.- exclama una estridente voz entrando a la habitación. El ave verde es inmediatamente apuntada por E-102 Gamma.
-Quieto. Esos no son buenos modales, Gamma.- comenta el hombre. El robot procede a bajar el arma -¿A qué debemos su poco fructífera presencia?-
-Doc, ha sido uno de sus sirvientes metálicos el que me mandó a llamar.- argumento el ave.
-Es cierto, aunque me molesta la incompetencia, aún necesito que haga su trabajo.- dice con ironía. El acusado se limita a fruncir el seño con desagrado.
-Necesito que me traigan más sangre. De ambos erizos.- dice refiriéndose a ambos seres -El último envío de la eriza se perdió, porque cierta ave incompetente contaminó la muestra proveniente de Shadow.- exclama con ironía.
La ave verde le ve con notable molestia, pero a su vez se percibe una pizca de temor.
-¡Ejem!- carraspea -Doc, bien sabe usted que no soy un especialista en esto de "tomar muestras".- se excusa el plumífero.
-Existen maneras menos ortodoxas de extraer sangre.- refuta el hombre. -La barra metálica contaminó con sus componentes todo lo que me ha traído. Creí que trataba con profesionales.-
-Hablamos de un erizo bastante difícil de manejar.- refuta.
-Yo tuve al erizo en mi sala de emergencias, de haber sabido que necesitaba una muestra señor, personalmente la habría tomado.- agrega el mapache.
-Si, pero no lo hizo. Muy poca iniciativa.- el hombre se levanta de su asiento y camina por la habitación.
-Además, le recuerdo, doctor, que no terminó el trabajo de exterminarlo mientras estaba inconsciente. Probablemente no volveremos a tener esa oportunidad.- recrimina el sombrío ser -Me molesta está incompetencia, estoy pensando seriamente en buscar unos reemplazos más eficaces.-
Los dos presentes tragan saliva y sienten uno que otro escalofrío. Definitivamente esta persona no tiene escrúpulos con tal de conseguir sus metas.
-No es tan fácil, mi señor. Tuve algunos retrasos y para cuando volví a dónde estaba el erizo, este despertó.- balbucea el mapache.
-Sus patéticas excusas solo me destacan su incompetencia, doctor. Me temo que de seguir así, tendremos que romper nuestro acuerdo.-
-¡No!- exclama el médico lleno de pánico. -No me arrebate eso, se lo suplico. Trabajo en la forma de conseguirle más información.-
Una sonrisa cargada de satisfacción de cola en las facciones del sombrío hombre.
-Su tiempo se reduce, doctor.- exclama con burla.
-Lo tengo claro. De hecho, creo que acaba de abrirse mi oportunidad de entrar a esa isla.- agrega el sujeto del antifaz con cierta alegría en la voz. -Ya tengo un boleto de entrada.-
-Entonces no pierda más tiempo. Quiero resultados.-
-No lo defraudaré, señor.- afirma el mapache y corta la comunicación.
El hombre comienza a reír con malicia. Un poco trastornado y con malas intenciones.
-Escuche con atención, Jet.- menciona el bigotudo hombre -Espero tampoco me decepcione. Tengo una nueva misión que encomendarle.-
El emplumado ser empieza a sudar frío. El hombre camina hasta acercarse a este y baja con sumo cuidado los lentes oscuros que tapan sus ojos. Unas escleras rojas con iris verdes le regresan el reflejo de su cara atemorizada.
-Esta misión es importante. Si consigue lograrla, sacaremos a esa escurridiza eriza de su madriguera.-
-Pero creí que ese era el trabajo del doctor mapache cara bonita.- alega el ave.
-Lo era, pero ese pobre y obsesivo animal tiene los días contados. Me temo que su coartada como médico ya no le servirá frente a los "héroes".- responde con calma el hombre, haciendo un deje de sarcasmo en la última palabra.
El presente solo se limita a asentir completamente sumiso. -Vaya a preparar a su equipo, le informaré cuando proceder.-
Y como si se tratase de un interruptor, el ave sale a paso veloz del sitio. Este camina completamente aterrado durante varios pasillos hasta tener una distancia razonable y dejarse caer al suelo.
-Ya sabía yo, que este viejo no era el mismo de siempre.- susurra con las plumas erizadas. -Es mucho peor.-
En la habitación oscura dónde se haya el maligno ser, reina nuevamente el silencio. Lentamente, el hombre remota su lugar en el asiento frente al ordenador y medita la situación observando las imágenes transmitidas por las cámaras puestas por los Mechas en la isla antes de ser destruidos.
En una de las tomas, se aprecia al erizo azabache y a la eriza rosa hablar animadamente tras la pantalla. Parece una charla casual, en dónde se percibe la destrucción de fondo.
-Espero Shadow no se emocione mucho con esa eriza. Todo lo que a ese maldito bastardo le importa termina al final pereciendo. Y así ocurrirá con Amelia Rose, claro, después de usarla a mi favor.-
Este hombre, tan crudo y sin una pizca de consideración,se levanta de la silla y camina hacia la entrada de la habitación.
-No has visto mi verdadera cara, eriza. Y así tal vez, solo tal vez, puedas sentir algo de motivación para dejarme el camino libre.- exclama al aire, caminado por los pasillos -Exterminaré todo lo que le importa, tal como sucedió en su tierna infancia.-
Mientras más se interna esta macabra criatura en el recondido lugar, más se desdibuja su silueta, siendo consumida en la oscuridad.
Narra Amy
El sol se alza con mayor fuerza en el cielo. Estar elevados en una enorme isla flotante trae sus beneficios, porque la vista siempre es espectacular; pero como desventaja, parece que el frío otoñal se acentúa más en las alturas.
Me estiró perezosamente sobre unos escombros en los cuales estoy sentada. Me gusta sentir los cálidos rayos en la piel, así sean pocos. Se siente placentero, sobretodo cuando llevas mucho tiempo sin realizarlo.
Estando encerrada investigando sobre nocturna y los propósitos que depara Eggman para sus restos. Luego, ir a buscar los restos de la eriza hasta el otro lado del mundo. Después, mil cosas más.
Y ahora, calma.
Estos dos días que han transcurrido lo han hecho sin ninguna eventualidad. Solo nosotros trabajando por recuperar nuestros cuerpos y las pocas pertenencias que yacen bajo los escombros.
Gracias a Caos que todo lo de investigación quedó a salvo. Sin embargo, la sensación de inquietud y de estar siendo vigilada me genera ansiedad. Puede ser paranoia, puede ser que no. Las pistas de tantas cosas que ignoraban ahora me carcomen ante la calma.
Tails me ha mostrado el curioso mensaje que dejó Robotnik en la urna. Es algo que ha rondado en mi cabeza y he intentado descifrar con poco éxito. Aunque admito que me impresionó un poco la relación del dialecto que maneja todo. Tanto la loza, como el mensaje de la urna, como la información encriptada de las USB y las leyendas de las pinturas. Todas básicamente hablan de lo mismo: la esperanza, el caos, la luz, la oscuridad, la vida, la muerte, las rosas y la sangre. Son varios opuestos.
Es curioso, si las mencionas a la ligera no parecen tener ningún sentido, pero si se les mira desde un punto más reflexivo, pareciera que cada palabra representa una cosa... O ¿Quizás a un alguien? Es difícil dar un juicio certero ahora. Sobretodo con todo lo que ha pasado.
Angel Island, mi hermoso hogar durante años, el sitio más seguro que conocía en este mundo... No solo está resumido a ruinas y destrucción, ya no es seguro.
Knuckles y Silver han trabajado mucho estos días. Si queremos irnos de acá, no podemos dejar la Master Esmerald sola. Tampoco permitiría que Knuckles o algún otro se quedara acá cuidando la preciada gema. Y no es tan simple solo tomarla y llevarnosla, quitarla de su sitio la desconecta de la isla y prácticamente esta se desplomaría sobre el suelo, lo cual es demasiado atroz para el mundo en si. Inclusive Shadow ha ayudado con esta labor, refunfuñando tambien por la invasión de su espacio, pero bueno, no puedo remediarlo dada la crisis actual.
-Apesta tener que huir.- alego al cielo despejado.
Mientras los expertos debaten sobre la cuestión de caos energy, Vainilla y Rouge han ido a un mercado cercano a recoger provisiones. Sonic hace patrullajes en tierra y aire con Tails y una Blaze más repuesta.
Yo, estos dos días me he limitado a recoger cosas estropeadas personales y analizar las pistas de mis investigaciones. Eso me lleva a recordar algo más.
El doctor Aliz Zeta. En estos dos días he recibido un par de llamadas de su parte. Siendo franca, desde que hice la hipótesis de los dulces, cada vez que lo medito me parece que encajan mejor los extraños síntomas y sus excesivas atenciones. Además, Shadow me ha dado su punto de vista.
Me comentó que Zeta estaba en su habitación en la madrugada mientras se mantuvo internado en el hospital, cuando claramente el mapache me trajo hasta acá y ya había terminado su turno. Hice un par de llamadas y, conseguí constatar que efectivamente Zeta no debía estar de turno después de las 07:00 pm, pero coincidencialmente amplio su turno de día unas horas más, exactamente hasta las 09:30 pm.
Y, luego está la presencia de altas dosis de Heparina en la sangre de Shadow, esa sustancia no permitía que el erizo coagulara adecuadamente su sangre. Eso explica un poco lo de su shock, aunque también inquieta el hecho de que fue administrada por Jet The Hawk, para luego ser vigilado y atendido por Zeta. Además, el azabache está casi seguro de haberlo visto trabajar en proyectos secretos de restauración de Badniks (tal parece que tras mucho investigarlo, el erizo dió con algo, no tan fiable realmente).
Suspiro pesadamente. Recuerdo a Ray, que ha hecho varios estudios para mí estos dos días. Aún estoy a la espera de los resultados toxicológicos de Blaze y míos.
-No se que más pruebas necesito. Es demasiado obvio.- mascullo molesta.
Realmente me gustaría que fuese mentira, que tan solo fuese una extensa teoría descabellada de mis agobiados sentidos. Aunque, eso sería una mentira muy forzada, porque claramente todo encaja y tiene sentido. Me siento estúpida por haber omitido por tanto tiempo todos los indicios. Ahora, solo estoy a la espera, porque teniendo pruebas, será más fácil hacer puré a ese mapache con mi martillo.
-A veces lo obvio realmente no lo es.- comenta la voz ronca, provocando que me sobresalte.
Shadow aparece, con mejor semblante. Eso me alegra. Mi ser interno siente algo de felicidad, pero inmediatamente le reprendo. Ni crea que le daré rienda suelta.
Tras el caluroso y cercano contacto que tuvimos tras la batalla con metal Sonic y volar por los aires por culpa de este, bueno, realmente he sido una cobarde, porque no he podido preguntarle qué carajos pasó allá.
Es algo gracioso y molesto a la vez, prácticamente ambos hacemos amnesia forzada de ese evento. Y digo ambos, porque el azabache tampoco ha mencionado ninguna palabra al respecto. Eso me irrita y me da alivio.
Creo que jamás había sentido tantas cosas juntas en tan poco tiempo.
El sujeto causante de la alteración de mis emociones se sienta al lado derecho. Compartimos una penosa columna que yace en su mayoría de partes en pedazos.
-Bueno erizo, en eso tienes razón.- comento con fingida serenidad. -¿Consiguieron algún avance?- pregunto intentando desviar el tema.
-Ha sido un predicamento idear una forma de sacar la Master Esmerald de aquí sin cargarnos a todo el planeta en el proceso.- responde con voz irritada.
-¿Eso es un si?-
-Diría que es más un tal vez, si tenemos suerte.- no puedo evitar reír ante el comentario. -¿Qué te causa gracia?- pregunta gruñón.
-Bueno, eres un erizo meticuloso, analítico y a veces impulso. Y, precisamente tu me estás hablando de suerte.- Shadow frunce el seño ofendido.
-Bueno, eres una eriza meticulosa, analítica e impulsiva, pero también dices y haces cosas incomprensibles y extrañas.-
-¿Y yo que tengo que ver ahí?- pregunto ofendida.
-Mucho, porque a pesar de no siempre tener la estadísticas de tu parte, las cosas siempre salen a tu favor. Y eso parece englobar a todos a tu alrededor.- argumenta con cierta calidez en sus palabras.
El comentario consigue sacarme una sonrisa, también me genera la suficiente confianza como para tomar la mano del erizo. La acción parece no molestarle.
-¿Entonces soy algo así como un amuleto de la suerte?-
-Digamos que si. Así que, por nuestro bien más te vale pensar que la idea de Knuckles funcionará.- responde con mucha seriedad. Empiezo a reír suavemente.
-No se que harán aún, pero sé que funcionará.- Shadow me dedica una tenue sonrisa aprobatoria.
El momento cálido se ve empañado por el recuerdo de Shadow muriendo casi desangrado en una camilla. Debí cambiar mi expresión facial de alguna forma, porque el erizo me ve ahora extrañado. No quería recordar eso, pero con todo lo que mi cabeza guarda, parece que es algo incontrolable contemplar la desgracia.
-¿Por qué la cara de molestia y angustia? No has reído mucho estos días.- miro a los brillantes carmesí de sus ojos excavar en mi.
Cómo reflejo, desvío mi mano izquierda hacia una parte de su abdomen, específicamente dónde estuvo incrustada la barra de hierro. Debajo del traje de protección que lleva en el torso, ahora hay una tosca e irregular cicatriz. Shadow permanece en silencio.
-Creí que te molestaba mi euforia.-
-No completamente. Creo que me acostumbré a ella, la hecho de menos.- le regreso la mirada atónita.
Mi corazón late apresuradamente. No puedo evitar pensar que todo lo que está pasando tiene que ver con mis acciones escondidas y secretas.
-Quizás no estoy feliz...- comento tomando aire profundamente -Mi suerte no es lo suficientemente fuerte. No me alcanzó para cuidarte.-
-Siempre preocupándote por los demás, por mi.- el erizo suaviza su voz.
-Es que, saber que Jet te inyectó esa sustancia en el cuerpo. Luego te lastimó gravemente y solo para... Ni si quiera yo puedo entender porqué.- alego molesta. El erizo me mira con mucha calma.
-No habrías podido evitarlo. Era algo que ni yo habría visto venir.- Shadow toma mi mano izquierda y realiza suaves surcos en la muñeca. -Eggman siempre ha estado obsesionado conmigo. Nunca pudo replicar lo que el Doctor Robotnik hizo conmigo. Jet robó algo de mi sangre, pero no fue cuidadoso, así que dudo que esa muestra le sirva.-
-Aún así, yo...-
-Aún así, tu llegaste a esa clínica y me diste de tu sangre.- me interrumpe -Tu suerte en creer que eso serviría me salvó, a pesar que me molesta admitirlo.-
Le miro dejando el agobio momentáneamente. Está siendo tan sincero... Y no lo he sido.
-No quiero que Eggman te haga más daño.- declaro. -No es justo.- mi voz se entrecorta un poco.
Mi corazón late tan desenfrenadamente que duele. No sé cómo, no sé por qué... Shadow me importa demasiado, tanto que me da miedo admitirlo.
-Es el precio que debo pagar por ser lo que soy. La creación de un ser artificial.- responde, a lo que yo niego de inmediato con la cabeza.
-Shadow, tu no eres una creación. Eres un ser vivo, como cualquier otro.- mis ojos se empañan con cada palabra, me apena un poco que las lágrimas acudan en este momento. El erizo me ve confundido, no puedo evitarlo y desvío la mirada.
Empiezo a soltar lágrimas. Siento su húmedo recorrido por mis mejillas.
Shadow no fue creado artificialmente. Shadow no es sólo un conjunto de genes. Eso es lo que siempre le han hecho creer. Él no sabe la verdad, pero yo si. No estoy completamente segura de nada, pero ya no puedo soportarlo más.
-Aprecio, que a pesar de mi naturaleza hostil aún estás aquí.-
-No me digas eso, soy una pésima amiga.- sentencio. El erizo limpia con delicadeza mis lágrimas, forzándome en el proceso a verle fijamente. -Shadow, tengo muchas cosas que contarte. Tan descabelladas que no vas a creerme de inmediato.- Sus brillantes iris carmesí me devuelven un atisbo de intriga y confusión.
-¡Amy. Ya lo he terminado!- escucho exclamar a lo lejos. Reconozco la agitada voz de Ray aproximarse.
¿Lo terminó? Eso solo indica una cosa.
Retiro mi cara abruptamente del agarre del azabache. Limpio mis lágrimas lo mejor que puedo y me pongo de pie. Ahora, Shadow me dedica su típica mirada de molestia.
-Amelia, ya tengo la respuesta que me pidió...- comenta la ardilla llegando -Lo lamento, creo que los he interrumpido.- se disculpa al sentir el incómodo ambiente.
Estuve a punto de decirle a Shadow todo.
Por Amor Al Caos.
Mis emociones me han hecho meter la pata.
-Ray, no te preocupes. No pasaba nada. Por tu cara puedo deducir que es sobre el análisis que te pedí.- respondo restándole importancia al asunto. El hurano erizo carraspea mirándome irritado. Ya sé que le molesta que lo dejen a medias, que nos interrumpan, que no le diga las cosas, blah, blah, blah.
-Prometo que hablaremos después. No voy a esquivar nada esta vez.- sentencio, lo cual consigue aplacar su aura amenazante. El doctor me ve con cara de pánico. -Ray, por favor, prosigue.-
En este momento, esto es más importante.
-Bueno... Ya tengo los resultados de los análisis. En efecto, existe una sustancia en común entre tu sangre, la sangre de la señorita Blaze y los caramelos.- esas simples palabras me hacen sentir un escalofrío.
-¿Ray?- pregunto temerosa.
-Amelia, las muestras de sangre tenían un alto porcentaje de Diazepam más otras sustancias antidepresivas en menor porcentaje. Los caramelos, también presentan esa composición, de alguna manera fueron alteradas y su acción en el organismo fue más rápido ante la ingesta oral.- explica la ardilla muy serio.
-¿Benzodiacepinas? ¿Acaso no es un medicamento?- pregunta Shadow.
-Tienes muchas finalidades, pero en altas dosis y mezclado con otras sustancias antidepresivas pueden ser peligrosos. Llevan de intoxicaciones leves hasta la muerte en el peor de los casos.- aclara Ray.
Doy unos cuantos pasos atrás y respiro agitadamente. Presa del miedo y el pánico, llevo mis manos hasta mi cabeza, mi pecho y finalmente mi abdomen.
-No puede ser.- mascullo aterrada. -Soy una completa estúpida, como no lo ví.-
Los dos presentes me ven confundidos.
-Dadas las dosis que contenían los caramelos, y teniendo en cuenta los síntomas de Blaze... Todo coincide, la señorita se intoxicó con esto.- declara Ray.
-Ella no fue la única.- comento.
-¿Rose?- pregunta Shadow notablemente confundido.
-En el altar... Cuando quisiste hablar conmigo, yo me sentía muy mal.- me cuesta respirar -Yo, antes de llegar ahí me comí uno de los caramelos.-
Me vuelvo a sentar y tomo mi cabeza entre las manos, ahora viendo al suelo.
"-Sé que se ven deliciosos, pero recuerda siempre comer de a uno. El azúcar es dañina también, podrías enfermar.-" ese fugaz comentario con la voz de Zeta. Me lo dijo cuando dejó los dulces en la habitación.
-Amelia, ¿De dónde salieron esos dulces?- pregunta Ray más alarmado.
-Yo, no los comí solo esa vez. También, hace ya varias semanas comí uno, me sentí igual de terrible. Estuve desmayada por horas.- farfullo -Soy tan ingenua. Soy tan estúpida.-
Me vuelvo a levantar y camino de un lado al otro con una mezcla de emociones, envenenando mi razón.
-Ahora todo tiene sentido. Mis secretos íntimos, mi estado de salud y el de mis amigos. Nuestra ubicación... Es mi culpa, completamente mi culpa. Atacaron Angel Island por mi culpa, por ello supieron cómo encontrarla.- exclamo entre las lágrimas nuevamente.
-Rose.- reitera Shadow con firmeza.
-Tenías razón, no era confiable. Le dijo todo sobre mi...- miro fijamente al azabache con el pánico recorriendo cada parte de mi ser. -Zeta me dió esos dulces. Me vendió a Eggman.-
Ray abre los ojos y la boca, embargado por la sorpresa. A Shadow, se le desfigura el rostro en una mueca cargada de ira.
-Un médico cercano que le informaba todo... Maldición. Ahora todo tiene más sentido.- comenta Ray. El mismo fue quien me contó todo lo que sabía Eggman sobre mi.
-Le permití acercarse a mi familia, a mi vida... A mí intimidad. Los puse en peligro...- mascullo. Ray me toma de las manos.
-La información disponible sobre ti era reciente y también de hace casi dos años... ¿Ese tiempo llevas de conocer a Zeta?- asiento. De hecho llevo un poco más, pero no cambia nada -Amy, no había forma en que lo supiera.- me consuela.
-Esa asquerosa rata tiene las horas contadas.- sentencia Shadow completamente erizado. Sus ojos se ven cargados de odio, son más intensos, como ver la sangre fresca.
-¡No!- exclamo alarmada.
-Acabaré con él, no vas a detenerme.- sentencia. Suelto mi agarre de Ray y abrazo precipitadamente a Shadow. Intento que mis brazos dejen inmóvil los suyos a los costados.
-Siento demasiado asco y miedo... Pero aún no, no sabe que ya lo descubrimos.-
-¡Tiene que arrepentirse, Rose. Lo haré tragarse todos sus errores!- exclama iracundo.
-¡Ya lo sé, pero debe darnos información antes!- confronto la mirada del azabache -El sabe cosas de Eggman, al menos algún indicio de dónde está. Podemos sacarle provecho.-
Mi argumento parece ser bastante coherente. Shadow relaja su cuerpo. Me separo y me dejo caer al suelo, pero el erizo me atrapa con su mano.
-Entonces debemos encontrarle.- sentencia.
-Comprendo totalmente su molestia, pero me temo que no es tan simple.- agrega Ray. -Amelia, los demás deben saber esto... Hay que encontrar a ese despreciable ser cuánto antes.-
Sin meditarlo demasiado, Shadow prácticamente que nos arrastra de regreso a la cueva dónde hemos estado estos días. Al llegar allá, observo a los miembros en completa calma.
Sonic se levanta a recibirnos y en cuanto ve mi cara deja desvanecer su sonrisa.
-Ammes, ¿Todo en orden?- pregunta el erizo azul. Yo niego con la cabeza.
Nuestra presencia pone a todos alerta.
-Amy, te ves pálida, ¿Estuviste llorando?- pregunta Tails acercándose, Sonic también se aproxima en un parpadeo.
-Tails, mis sospechas eran ciertas... Ray me lo confirmó.- el zorrito me ve confundido, pero mi mirada debió confirmarle a qué me refiero. Tails fue al único que le conté de mis sospechas.
Me toma de las manos y veo como la furia va colándose en su semblante. Desvía la mirada y observa a Shadow... Supongo que en algún momento el azabache debió advertirle de sus sospechas.
-¿Qué es lo que sucede?- pregunta Blaze muy confundida.
No alcanzo a responder ni a comentar nada. Una estridente voz hace retumbar la cueva desde su entrada. Rouge acaba de llegar cargada de muchas bolsas.
-Amigos, un poco de ayuda no sienta mal. Mis manos delicadas están ya adoloridas.- exclama con molestia.
Sonic cómo rayo sale hasta la entrada y recibe las pesadas bolsas con los suministros de nuestros próximos días.
-El clima está demasiado loco, hacía mucho sol pero la brisa era muy fría. Mi cabello está todo enmarañado.- se queja.
Detrás de ella aparece Knuckles y Silver, también cargados con bolsas.
-Que bueno que llegan, tenemos una eventualidad que comentarles.- comenta Ray a los recién llegados.
-Bueno, Vainilla y Cream no tardan Viene guiando al visitante inesperado.- responde Knuckles algo molesto.
-¿Visitante?- pregunto.
-Bueno, hablando de eventualidades... Tengo una.- agrega la vampiresa con cautela. -Veran, en el mercado nos encontramos con Zeta y pues...-
-¡¿Trajiste al mapache acá?!- exclama Tails iracundo.
Siento una nueva oleada de pánico atravesarme.
-¡Antes de que me insulten, tengo razones para haberlo hecho!- se excusa Rouge -prienro que nada, nos topamos con él. Se mostró bastante preocupado por nosotros, ya que supo lo que pasó hace unos días y vió mis heridas. Insistió en venir y no supe cómo zafarlo.-
-Te dije claramente que no quería que lo trajeras.- comento en voz baja, casi inexpresiva.
-¡Amy, no seas egoísta. Vainilla no podría con todos nosotros, aunque Shadow la siguiera ayudando. Zeta es un médico y nuestro amigo, lo necesitábamos. Acá todos deberíamos ser valorados por él. No entiendo por qué te empeñas en...-
Le interrumpo al tomarla de los brazos con más fuerza de la necesaria. Tengo una mezcla de emociones en este momento. Rouge me mira irritada y se safa bruscamente de mi agarre.
-Rouge, creo que has hecho algo útil hoy.- responde Shadow. El erizo saca su revolver de su costado -Me has ahorrado el trabajo de buscarlo.-
Inmediatamente reacciono y me interpongo en el camino del azabache. Tails también pretendía salir detrás de este. Ambos reflejan la furia a flor se piel.
-Ya te dije que no.- respondo con voz cansada -No es como esperaba que viniera, pero es la oportunidad perfecta. No voy a dejar que te ensucies las manos por alguien como él.- el erizo me ve irritado. Se limita a resoplar por lo bajo y guarda el arma.
La tensión en el lugar de ha incrementado. Curiosamente, este tipo de ambientes consigue elevar mi capacidad de reacción ante la situación que se presenta. Ya tengo una idea.
-¡¿Por qué tanta hostilidad, qué es lo que les pasa?!- exclama Silver escandalizado.
-Yo tampoco estoy entendiendo nada.- sentencia el erizo azul.
-Creo que es mejor así, al menos por ahora.- respondo con mayor serenidad. Reviso el camisón que traigo y me lo retiro sin meditarlo mucho. Debajo traigo una camisa algo escotada. -Necesito que actúen como siempre, con naturalidad.-
Los presentes me dedican miradas confundidas por mi comportamiento.
-Rou. No hiciste nada malo. No lo sabías, es mi culpa por no mencionarlo antes.- le comento a la vampiresa a modo de disculpa.
-Pinky, no te estás comportando muy normal.-
-¿Y cuando he sido yo normal?- pregunto con burla. -El doctor Aliz Zeta no es la persona que creíamos conocer, pero, por el momento fingiremos que no pasa nada.-
-¿Zeta es malo?- pregunta Knuckles. El equidna voltea a ver al erizo azabache y este le confirma asintiendo con la cabeza. ¿Qué acaso Shadow le dijo a todos? Bueno. Aunque la hostilidad entre ambos era muy evidente de ver.
-Shadow, llévate a Ray. No quiero que Zeta lo vea. Ellos no se han cruzado directamente. Además, quiero que me traiga más del reactivo que usó en las muestras doctor.- ordeno. El doctor ardilla asiente enérgicamente.
-Parece que ya tienes algo en mente.- comenta Shadow más tranquilo.
-Ya me conoces, planeo las cosas conforme a la situación.- respondo divertida.
-¿Acaso estamos pintados?- escucho a Silver susurrarle a Knuckles.
-Bueno amigos, tenemos visitas. Vamos a hacernos un chequeo médico completo.- camino al otro extremo de la cueva y busco mi arma, la abrocho en mi muslo derecho.
-Ok, basta. No estoy entendiendo nada.- exclama Sonic irritado.
Me aproximo a la salida de la cueva mientras ajusto mi camiseta.
-Hace algún tiempo, Rouge me enseñó que a veces es mejor jugar primero con la comida antes de deshacerte de ella.- respondo con algo de burla y picardía. La cara de shock de Rouge me levanta algo el ánimo -¿Zeta te preguntó por mi?- pregunto. La albina asiente lentamente.
-Perfecto. Voy a darle el gusto de verme.-
Narra Tails.
La eriza actúa como si nada mientras le realiza cumplidos al doctor, bueno, siempre que este la ve directamente. En cuanto Zeta se gira o le da la espalda, Amy no puede reprimir una mueca de desagrado. En sus ojos puedo apreciar hostilidad, furia y mucha decepción.
Después de la desastrosa y extenuante batalla, sanar nuestras heridas, recuperar lo poco que dejaron los escombros y dormir un poco aunque fuera... Estos dos días han sido cortos con relación a la pesadilla de madrugada que vivimos antes. Sin embargo, la relativa calma de estos días nos ha permitido organizarnos y plantear un nuevo horizonte hacia nuestras acciones. Seguir en Angel Island no es una opción, pero tampoco es tan fácil dejarla.
Entre todo el mar de trabajo pendiente, abrimos un espacio para analizar los hechos, entre eso, apareció la cuestión de Zeta.
Me irritó un poco pensar que las advertencias de Shadow eran certeras, pero a la vez me dió una especie de satisfacción desenmascarar las intenciones del mapache, ya que a pesar de no tener pruebas en un comienzo, ahora todo gracias a los benditos caramelos de dulce de fresa ha cobrado sentido. Y que si, pudieron ser sospechas, pero desde el extraño comportamiento que evidencié de Zeta en la bahía esa ves en la feria bastó para subir mis defensas con él.
Me siento culpable, por saber que Blaze se sintió mal por causa mía, y descubrir también que Amy fue víctima también de ello en dos ocasiones. Me alegra que esos dulces no cayeran en las manos de ningún otro.
“-Estaba tan enfocada en otras cosas que omití las señales de peligro que habían a mi alrededor. Ahora que he planteado las hipótesis sobre el asunto, saber que contienen los dulces me lo terminará de confirmar todo.-” Recuerdo que Amy me dijo eso ayer, en la noche, mientras conseguimos el espacio para que, sin causar tanto revuelo, Ray pudiese hacer sus respectivos estudios. Conseguir los reactivos para analizar las muestras fue todo un dilema, más llamadas a la policía antinarcóticos. Suerte que la intrépida eriza cuente con esos contactos.
Ver la cara ensombrecida de Amy y la furia consumiendo a Shadow me confirmó que todas hipótesis y sospechas resultaron ser verdad. Camino al sitio despejado que abrimos para ser examinados por Aliz, Shadow apareció y me mencionó brevemente del hallazgo. Con esas dosis de benzodiacepinas que empleó el repudiable mapache pudo matar a Amelia.
-Tails. Tu turno.- La voz firme de Amelia consigue sacarme de mis pensamientos. El traidor me observa tranquilo y gentil, como siempre.
-¡Vaya Miles, te has esforzado mucho en la última batalla!- comenta con falso entusiasmo. Soy el último a quien está examinando.
Dejé y ordené a los demás pasar antes para poder meditar más la situación. Sin duda alguna el semblante de la eriza rosa era diferente, era una mezcla entre sarcasmo y asco, pero muy sutil, todo ello maquillado bajo una máscara de falsa alegría por la presencia del individuo en cuestión.
Zeta examina mis heridas, las cura nuevamente y retira los puntos de sutura que Vainilla había hecho en una de mis colas.
-Señora Vainilla, debo decir lo impresionado que estoy con su habilidad para tratar heridas.- destaca el mapache.
-Trabajar como enfermera tuvo sus frutos, doctor.- responde Vainilla con mucha modestia.
Siento la presencia de Shadow aparecer por detrás de Zeta, a una distancia considerable.
Sin duda alguna, este erizo quiere hacerse un abrigo de piel con este tipo. Es aterradora su aura amenazante, pero a la vez no me preocupa, ya sé que no es contra mi el odio del erizo.
-Creo que ya he terminado con todos. La verdad no era tan necesario mi trabajo acá, me he preocupado por nada.- exclama Zeta. La sonrisa de su rostro me genera molestia y decepción.
De todas las personas que podrían vincularse con Eggman, jamás lo creí a él capaz de si quiera llegar a ser un peón más del psicópata cabeza de huevo.
-Me alegra que te tengan, Vainilla. Has hecho un muy buen trabajo. Aunque, me gustaría que no lo hicieras sola.- comenta con un deje de doble intención de la voz.
-Si tu estuvieras acá no sufriríamos por eso, ¿eso quisiste decir?- comenta Amy a sus espaldas algo forzada.
-Bueno... Jamás he pensado en dejar la clínica, pero no estaría mal algo de aventura, ¿O si?- responde con alegría el mapache.
-Sería muy conveniente que venga con nosotros.- responde para mi asombro Shadow. Zeta hace una mueca de desagrado mientras termina de vendarme. Cómo Shadow está detrás de este, el azabache se aproxima -Ya me hacía falta una diana para practicar mi tiro.-
Rápidamente, Shadow saca su arma y le apunta directo a la cabeza. Veo al doctor Aliz ponerse tenso, aún así gira ante la presencia opresiva del erizo.
-Shadow. Nunca he dudado de tu burdo comportamiento.- menciona con ironía mientras se ajusta los lentes. -Amy, es una lastima que tengas tan mal gusto para escoger a tus amistades.-
-Completamente de acuerdo contigo, Zeta.- responde la eriza también irónica mientras se aproxima -Tengo tan nefasto gusto, que dejé que un acosador y falso médico como tú se acercara a mi y a mi familia.- sentencia.
En un parpadeo, Amy ya sostiene su arma apuntando también a Zeta. El nuevo blanco del salón le mira con algo de pánico.
-¿Amy, qué te ha dicho este canalla para que te comportes así?-
-El solo intuía la clase de basura que eres. Lo demás, lo he descubierto por mi cuenta.- escupe la eriza quitando la sonrisa falsa del rostro.
Amy mete la mano libre a un bolsillo de su jean para prácticamente arrojarle un par de caramelos de fresa a Zeta a los pies.
Veo lentamente palidecer la tez del acusado.
-Antes de que me hagan algún reclamo, les diré los reciente avances de las investigaciones.- espeta Amy a todos en general. -Este intento de ser vivo intentó drogarme en más de una ocasión con esos dulces. Lastimosamente, cuando caía bajo los efectos de esas drogas nunca me encontraba a su alcance.-
Zeta realiza un movimiento brusco, para intentar zafarse de la situación, pero aparece Sonic y de un parpadeo le propina un golpe en el abdomen, provocando que este se arrodille adolorido en el suelo.
-¡Amy. Por Caos detengan esto!- exclama Vainilla alarmada. Procedo a moverme y me ubico a su lado y tomo con suavidad la mano de la atónita Cream.
-Sé que este no es nuestro estilo, me disculpo por ello, Vainilla. Ni tú ni Cream tendrían por qué ver esto.- responde la eriza pausadamente.
-Nadie acá va a hacerle mayor daño.- agrega Shadow -Solo queremos un par de respuestas. Empezando por saber de su relación con Eggman y por qué necesita de Rose.- sentencia.
¡Oh Caos... Es la hora de la verdad!
...Continuará...
OMG :0
Deliré escribiendo esto <(^^)
*Datos nuevos:
E-102 Gamma*: creación robótica del doctor Eggman, más específicamente el segundo en pertenecer a la serie de robots E-100, siendo estos los de más alta élite.
Más información en las wikias ;)
Cómo ya saben, estos personajes pertenecen a Sega, el equipo creador de Sonic The Hedgehog, los Archie's Comics. Solos el doctor Aliz Zeta es un OC's de CardonaNavas.
Sin más que agregar, espero les guste este cap. No olviden comentar sus teorías, me fascina ver cómo le aciertan a muchas cosas que ya tengo proyectadas desde hace tiempo ;)
Nos vemos pronto, cuidense y tomen agua <3
Atte: Mafercha09
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