Guillermo permanecía con la mirada gacha en una jardinera de su instituto. Pensaba una y otra vez, recordando como Samuel le había abierto la puerta de su apartamento, y recreando la imagen de aquella chica casi desnuda detrás de él. El dolor seguia aumentando a cada segundo y ante todo no podia evitar sentirse una bastardo ingenuo.

Alex se encontraba sentado a su derecha sin pronunciar palabra alguna, el comprende que Guillermo no quiere hablar mas del tema y se queda en silencio. En silencio, pero a su lado.

No piensa abandonarlo.

En determinado momento Frank entro al instituto y de inmediato poso su mirada en el ojirasgado, sonrio ladino y camino con paso decidido hacia él susodicho.

—¡Hey Guille!— Alex al escuchar la voz de aquel chico no puede evitar sonrojarse y bajar la mirada. Aunque por desgracia él llamado iba dirigido a Guillermo —¿Te parece si salimos un día de estos?

Guillermo niega con la cabeza y sonríe apenas perceptible.

—No puedo, pero mi amigo Alex si— Frank mira al menor y hace una mueca en una clara muestra de desapruebo. Alex esta nervioso, no puede mirarlo sin sentir que su corazón se paralizara así que no nota él desagradable gesto que este le dedica.

—Yo te decía a ti, un chico como él jamás me gustaria— señalo a Alex y este sintió una punzada en su frágil y enamorado corazón.

El ojirasgado frunció él ceño notablemente molesto dispuesto a soltar miles de maldiciones para defender a su amigo. Pero alguien se le adelanto.

—¿Y según tu porque no? Ni que fueras la gran cosa— esta vez hablo Alex levantándose de su lugar abruptamente, sorprendiendo a los presentes. Se cruzo de brazos y lo miro arrogante, Frank confundido solo dio media vuelta y se fue.

Guillermo se mantenía boquiabierto.

—¿Y eso tío?— preguntó emocionado. Había descubierto que su pequeño amigo tenía su carácter.

—No lo se—Susurro Alex y se volvío a sentar en la jardinera. Ni él sabia de donde había sacado él coraje para encararlo.

Algunos quejidos salieron de la boca del de menor estatura acompañando su dolor con algunas lágrimas saladas provenientes de sus ojos. Sentía que había arruinado su única oportunidad de hablar con él chico del que llevaba enamorado desde él primer día en que lo vio.

—No te merece— le dijo Guillermo abrazándolo.

El chico de mofletes grandes pensaba que Frank no merecía a Alex, al igual que él ya no merecía a Samuel.

Y es que muy probablemente él mayor problema era eso, que Guillermo ya no podía recuperar a Samuel.

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Maratón 5/5

Dedicado a choco_La por todo su apoyo 😊❤

Y listo, mañana continuamos con actualizaciones diarias y cada un tanto serán narrados.

Linda noche
—Karenthekiller11 💕