Capítulo 37: Ojos Inesperados

—¡Ya voy! —una voz masculina responde al tocar la puerta, no parece muy contento.

Al abrir la puerta, sus ojos me analizan e intentan adivinar quien soy sin haberme visto en algún momento de su vida, siquiera con su hijo.

—¿Puedo ayudarte en algo?

—Sí, ¿podría hablar con Marth?

Frunce el ceño de una manera que me asusta un poco.

—¿Y tú quién eres? ¿Su novio? ¿El amigo con derecho? No eres bienvenido de todas maneras, fuera de este lugar.

—¿No vive aquí? Creía que sí.

—¡He dicho que fuera!

Antes de que cierre la puerta, veo a la madre, quien me observa sin dar crédito a la imagen que está presenciando en estos momentos.

Es como si hubiera visto a un fantasma detrás mía.

La puerta se cierra con fuerza y el sonido camina por toda la calle, llamando la atención de un par de vecinos.

Bien, Marth. Si ya no vives con tus padres, ¿con quién vives?

Ya le veré. Por ahora, debo centrarme en mi cometido.

EN OTRO LUGAR

Estela: Venga, di. ¿Qué sientes por mi primo?

Marth: Muchas cosas, desde que le vi en la ventana de mi casa.

Estela: ¡¿Eres su vecino?! 😱

Marth: No. Ya no.

Estela: ¿Y eso? ¿Qué pasó? ¿Te tenías que mudar?

Marth: Son cosas de las que no quieto hablar, sobre todo porque aún estoy en peligro de ello.

Estela: Si es algo peligroso, ¿por qué no llamas a la policía?

Marth: Porque aún no ha ocurrido nada.

Estela: Entonces espero que estés bien, no quiero que acabes en la otra acera.

Marth: Me tomaré eso como un cumplido.

Estela: Para mí lo es.

Has recibido 3 mensajes de 2 chats.

Estela: Por cierto, ¿ya sabes el mote que te puso?

Marth: No he tenido oportunidad.

Estela: Pues cuando puedas verlo, vas a morir de la ternura. Me tengo que ir, tengo clase de violín. 😘

Marth: Nos vemos. 🙋

CHAT RICKY

Ricky: ¿Qué tal llevas el fin de semana? Porque yo estoy descansando.

Marth: Y bien que haces, porque de seguro llegas muerto del trabajo.

Ricky: No sabes cuanto. Ahora mismo me gustaría tenerte en mi cama y abrazarte cual peluche.

Marth: Parece que tienes fiebre. ¿Necesitas una pastilla?

Ricky: Te necesito a ti, eres mi medicina.

Marth: Mejor llamo al médico. Sufres delirios.

Ricky: Como quieras. Puede que en unos minutos vaya a visitarte. Necesito verte a los ojos y darte un beso.

Marth: ¿Eso significa que estás muy necesitado?

Ricky: Que bromista estás hoy. Me gusta ver que te desenvuelves bien y que ya no impongo tanto.

Marth: Supongo que ya me siento cómodo con todo esto, pero necesito reírme, porque sino ya vamos mal.

Ricky: Puedes reírte cuanto quieras, porque sé que soy yo el que la ha empezado.

Marth: Eres muy dulce, tanto que voy a tener diabetes.

Ricky: Que duras palabras para alguien como yo.

Marth: Que extraño. Mi madre quiere hablar conmigo de algo urgente.

Ricky: Ve. Yo pronto iré a verte. Te quiero. 😘

Marth: Yo... Yo también.

CHAT MAMÁ

Mamá: Marth, contesta, por favor.

Mamá: Es algo urgente.

Marth: ¿Qué ocurre? Me estás preocupando. ¿Tiene que ver con papá?

Mamá está escribiendo...

Mamá: Es él. Ha vuelto.

Mis ojos se abren como platos al no dar crédito de las palabras que ahora mismo estoy leyendo.

Marth: ¿Estás segura?

Mamá: ¡Sé lo que vi! Tu padre no lo vio en la vida y le echó al saber que venía a verte, pero yo sí. Era él.

No puede ser. Si eso es cierto, puede que me esté buscando. No quiero ver su lado triste, siempre me pareció algo de lo que te arrepientes al verlo. Y si ha vuelto es por algo. A lo mejor trabaja aquí, lo que supone tener que vigilar mis alrededores para que no intente hablar conmigo.

Marth: Gracias por avisarme, mamá.

Mamá: Espero que no ocurra nada malo.

Marth: Tranquila, es un chico manso. No haría daño ni a una mosca.

Mamá: Pero se le veía tan diferente...

Marth: Me estás poniendo nervioso.

Mamá: Lo siento. Por cierto, tu padre sigue sin encontrarte, pero te sugiero que tengas el móvil apagado todo lo que puedas.

Marth: ¿Por qué?

Mamá: Parece que va a llamar a su amigo tecnólogo para localizarte.

Marth: Intentaré mantenerlo apagado todo lo que pueda, pero ya sabes que no voy a poder estar incomunicado todo el tiempo.

Mamá: Lo sé, cariño. Solo espero que se vean clara sus intenciones y el día que lo hará para avisarte con tiempo y que hagas algo.

Marth: Estate tranquila, todo irá bien. Si no fuera así, iría a los juzgados.

Mamá: No, cariño.

Marth: No te preocupes. Conseguiría que papá me pagase una pensión, sin ir a la cárcel. Eso es todo.

Mamá: Yo... Está bien. No me opongo a ello.

Marth: Gracias por entenderlo, mamá.

—¡Me alegro de verte, tío! —escucho a Farren hablar con un amigo suyo.

Mamá: Sabes que siempre te apoyaré, en lo bueno y en lo malo. Voy a hacer la cena para hoy. Aunque me estoy pesando seriamente en si llamar a una pizzería.

Marth: Compra una pizza, la pequeña se comerá todo lo que no queráis.

Mamá: Bien pensado. Hasta luego, cariño.

Marth: Hasta luego, mamá.

Ya acabada la charla con mi madre de tener cuidado en todo momento, apago el móvil por si acaso mi padre ya está hablando con ese colega suyo.

De mientras, me levanto y salgo al pasillo para caminar al sonido de la voz de mi compañero de hogar. Está acompañado, no quiero que mi presencia sea una molestia para él.

Cuando asomo la cabeza, mis ojos van al del visitante y llama toda mi atención y mi miedo de que esa charla que quería evitar desde que me enteré de su vuelta tenga que ocurrir en este instante.

Se dan cuenta de que no están solos y me miran, uno sin creer que lo que ve sea mi figura.

—Oh, Marth. Me alegro de verte. No te vi en casa por todo el día. Te presento a un viejo amigo. Se llama...

—Hansel... —murmuro.

—Sí, ¿cómo sabes su nombre?

El recién nombrado se levanta y se intenta acercar.

—Marth... Cuanto tiempo.

—¿Os conocéis? —sigue sin darse cuenta.

Necesito a Ricky aquí, un apoyo de lo más tranquilizador que aprovecharía para dejarle todo claro.

—Marth, soy yo. Hansel, tu novio.

----------------
Como podéis ver, tenemos un nuevo espécimen que se une a la fiesta de mandriles en lo alto de la vida de nuestro orangután pasivo de Marth.

Seguro que no os esperabais algo así en ningún momento, sabiendo que Marth le había dejado antes de que se fuera.

Capítulo dedicado a:
GuadalupeC3
La rosa de guadalupe, te engañó Don Matías Prada de las Montañas Lejanas de la Sierra López Fernández... Bonito nombre.
leoo9927
Debo admitir que me pidieras por mensaje privado un capítulo. Eres de los pocos que lo hacen.
Me alegra que lo hicieras.

Si quieres una dedicatoria, solo debes pedirla por comentarios o mensaje privado. No se puede repetir, os controlo.

Espero que os haya gustado y que haya despertado algo de intriga en vosotros.

¡Nos vemos pronto, mis Ángeles Lectores!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top