Capítulo 27: Agradecido
-¡Marth, vamos a llegar tarde como no te despiertes! -me llama gritando mi compañero de hogar.
Sí, es justo lo que he dicho, mi compañero de hogar.
-¿Tarde? ¡Hoy no! -me levanto como un rayo y miro la hora del móvil-. ¡Te voy a lanzar la mesilla de noche! Aún queda una hora.
-Lo sé, es para que te despertases temprano esta vez. Los dos últimos días llegamos por los pelos por tu culpa.
-Ya me disculpé, ¿qué quieres que haga?
-Que le pongas sonido de una vez al móvil. No soy tu alarma personal.
Cierra la puerta de mi habitación y me deja solo, justo lo que quería.
Ya levantado solo puedo vestirme y estar preparado para irnos.
Me acerco al armario, lo abro y miro la ropa que tengo. No es toda la que tenía en mi anterior casa, pero algo es algo. Tendría que volver y reclamar más.
Ha pasado una semana desde que me echó mi padre de casa por ser homosexual y, la verdad, es que estoy bastante bien. Farren ha resultado tener un gran corazón al acogerme en su casa y se lo sigo agradeciendo cada vez que lo veo, a lo que él me dice que no lo haga más, que ya está harto de escuchar mis agradecimientos.
Miro la puerta del armario y observo el papel con las cosas que no debo hacer bajo este techo, lo que viene siendo unas reglas. No quiero hacerle enfadar, él es bueno conmigo.
Termino de vestirme y me preparo para irme al instituto, pero antes miro a la ventana como tonto de nuevo. Aún sigo creyendo que él está al otro lado del cristal, que abrirá su ventana y que me dará una de sus sonrisas que tanto me gustan, pero no está.
Aparto la mirada de la calle, apenado, y salgo de mi habitación con la mochila en la espalda para irnos al instituto cuando el chico que está cocinando quiera. Se da cuenta de mi presencia y me habla.
-Ya casi está el desayuno, prepara dos platos, por favor -en todo lo que llevo con él en esta casa, me sigue pareciendo raro que me lo pida todo "por favor".
Los pongo al lado y él reparte lo que había en la sartén en dos raciones. Lo llevo a la mesa y empezamos a desayunar rápido para poder irnos cuanto antes al instituto.
Aún recuerdo el primer día que llegué aquí, muy nervioso por la discusión familiar y por el gran favor que le pedí. Siempre recordaré su bondad.
Una semana antes...
-Bienvenido a tu nuevo hogar, Marth -me recibe al abrir la puerta-. Pasa, no te quedes fuera.
No tiene una sonrisa en su cara, eso me pone nervioso, como siempre.
-Ven, te llevaré a tu nueva habitación.
Le sigo por el pasillo que ya conozco de haberme quedado una noche bajo este techo y llegamos a la habitación en la que dormí con Ricky. La misma cama, pero ojalá estuviera él aquí para apoyarme en este momento.
-Siéntete como en casa. Puedes quedarte todo lo que quieras, mis padres no pasan por aquí nunca.
-¿De verdad?
-De verdad. Solo te pido una cosa, y es que, cuando no esté en casa, no camines por ella desnudo. He tenido un par de compañeros un poco estúpidos, por así decirlo.
-Tranquilo, tengo lo que se llama "vergüenza".
-Si necesitas algo, solo pídelo -lo veo irse, pero lo detengo.
-¡Farren! -me mira-. Muchas gracias, te debo tanto...
-No me debes nada. Si yo estuviera en tu lugar y tú tuvieras esta casa, seguro que me dejarías quedarme. ¿Quieres saber por qué te ayudo?
-Sí, quiero saberlo.
-Porque me has caído muy bien, eres un amigo de los que no se encuentran hoy en día. Eres especial. También es porque me sacaste de la cárcel, pero bueno... Quiero que hagas una cosa, y es que cuando estés mal, triste, o te amenazen, que me lo digas de inmediato. Alguien como tú no debe sufrir.
-Farren...
-Siento si he sonado muy cursi. Es que... No quiero perderte como amigo.
-No, tranquilo. Es que me sorprende mucho que digas eso.
-¿Por qué? ¿Es porque parezco un chico malo? Ya te conté mucho de mí y tú has escuchado. Gracias.
-Eh... De nada.
-¿Puedo abrirme emocionalmente a ti cuando lo necesite?
-Sí... Claro -cada vez esto se pone más raro.
-Bueno, yo... Basta de cursilerías hoy. Ponte cómodo, ahí tienes tu armario y ya está. Haz con esta habitación lo que quieras.
-¡Genial! -sonrío ampliamente.
Una habitación en la que puedo hacer lo que quiera con ella. Una casa en la que vivo solo con un amigo.
Vamos allá.
En el presente...
Nunca olvidaré eso, su bondad y el momento tan raro que se formó. Como sea, es hora de irse al instituto.
Terminamos de desayunar, llevamos nuestros platos al fregador y nos salimos a la calle para ir directos a su moto, la cual me da miedo montar por la velocidad a la que le va.
-Venga, no tengas miedo. Has estado yendo al instituto en autobús esta semana. ¿Acaso no confías en mis dotes de motorista?
-Esto...
-Si te sirve de consuelo, sigo vivo. No he llegado con ninguna lesión ni nada. ¿Podrías confiar en mí por una vez y opinar después?
Me ofrece uno de los dos cascos que siempre lleva debajo del asiento de la moto. Suspiro, rendido, y agarro el casco para ponérmelo.
-Si ocurre un accidente, no confiaré en ti y nunca me subiré a algo que conduzcas. Ya sea una moto, un coche o una caravana.
-Trato hecho. Sube.
Me lo abrocho y subo a la moto con las piernas temblando por el miedo. Le da al pedal y arranca, creando un sonido más potente que el coche.
-Por el miedo que tienes, vas a tener que agarrarte a mí.
-¿Qué?
-Ay, dios... -agarra mis manos y las pasa por alrededor de su cuerpo para estar apoyadas en su abdomen-. Agárrate fuerte, aunque no tanto, no vaya a ser que me hagas daño.
-¿Eso es posible?
-Puede... -odio cuando hace eso.
Empieza a conducir y a mover la moto para tomar las curvas y mi corazón empieza a palpitar a toda velocidad al sentir el viento azotando nuestros cuerpos y la velocidad que ha tomado en una carretera recta.
La adrenalina corre por mis venas y mi piel se vuelve más blanca de lo normal, esto me da mucho miedo, pero debo acostumbrarme si no quiero volver a utilizar el autobús más veces.
Últimamente, ahí dentro me encuentro con un par de chicos y chicas de la escala de belleza que me miran raro, como si me odiaran. Tengo que tener cuidado por donde voy, más bien debo vigilar mis espaldas.
Se detiene en un semáforo en rojo y me grita para poder escucharlo por encima del ruido del motor de la moto y de los coches que nos rodean.
-¿Te encuentras bien?
-¡Tengo miedo!
-¡Confía en mí! ¿Puedes?
-Yo... ¡Confío en ti!
-¡Así me gusta! ¡Aguanta un poco más, ya casi hemos llegado al instituto!
El semáforo se pone en verde y vuelve a tomar la misma velocidad de hace solo un minuto. Debo confiar, debo confiar, debo confiar, me repito una y otra vez.
Al final, llegamos al instituto y me bajo con las piernas temblando como si fueran gelatinas. Me intento quitar el casco, pero no puedo, es como si se hubiera atascado o estuviera más duro de lo normal. Con lo fácil que me ha sido ponérmelo.
-Espera -se acerca, después de haber puesto su casco ya en el pequeño maletero del asiento, y me ayuda a quitarme el casco-, este tiene truco. Ya es viejo. Tengo que comprar otro -su mano roza mi mentón y se detiene ahí por un segundo, ¿por qué? Al final acaba por quitármelo de una vez y lo pone junto con el otro-. ¿Ves? Ya está. ¿Qué tal el paseo?
-Necesito acostumbrarme.
-Claramente, es la primera vez que te subes a una moto así de potente.
-Mejor me voy yendo a clases, ¿vale? Gracias por traerme.
-Todos los días, si quieres -esto me suena-. Ya que vivimos juntos hay que aprovechar el que tenga un medio de transporte escolar.
-Eso no tiene nada de transporte escolar.
-Pero te ha traído al instituto.
-¡No me confundas! Hasta luego.
-Hasta luego, Marth. Nos vemos aquí al terminar las clases.
Ya delante de las puertas del instituto, alzo la cabeza, totalmente preparado.
¿Qué me tienes hoy preparado, instituto?
---------------------------
Nuevo capítulo, sí señor.
Los descansos al final no existen, porque hago lo que me da la gana.
Si quiero escribir, vale. Si no quiero, pues lo haré algún día.
Capítulo dedicado a:
Mia-sama13
Alejo2705
SodHelvede
@Eris2507
Lo he intentado encontrar, Eris, pero Wattpad me dice que no existe...
Si quieren dedicatoria, solo tienen que pedirlo por comentarios o por mensaje privado.
No se pueden personas que ya se les haya dedicado una.
Bueno, me voy, queridos Ángeles Lectores.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top