💀 Uno 💀

⚠️ Lo dije en la descripción de la historia, pero lo repito aquí también, esta historia tiene temas sensibles; desde violencia descrita de manera explícita hasta temas como los desórdenes alimenticios. Si eres sensible a alguno de estos temas, te pido no continúes la lectura. ⚠️

—¿Y entonces piensas irte sin nada? He estado aquí toda la mañana preparándote el desayuno.

—Sí, mamá, estoy a dieta, no puedo comer carbohidratos,pero no te preocupes —se acercó y dejó un beso sonoro en la frente de su progenitora—, Compraré algo en la cafetería de la escuela, hasta luego.

La mujer se despidió también, con un tono de voz más preocupado, pero HyungWon quiso dejarlo pasar y salió de su casa mientras colgaba en uno de sus hombros su mochila. Caminó unas cuadras lejos de su casa cuando un convertible grande y lujoso se estacionó en frente de él. Allí de dejaban ver dos chicos de cabello negro y sedoso, tenían puestos lentes de sol enormes y sus relojes lanzaban reflejos bajo el sol.

—Sube, inútil.

Sonriente, HyungWon abrió una de las puertas traseras cuando el seguro fue quitado y se subió al auto sin pensarlo. Ninguno de los chicos le sonrió o le saludó y solo pusieron en marcha nuevamente el vehículo.

—Gracias por llevarme, no quisiera que me vieran llegar en autobús o a pie.

—Mi paciencia se acaba, HyungWon, no podemos estar trayéndote siempre —habló el chico que conducía—. ¿Qué sucede con tu auto?

—Aún no lo tengo. El que hay en casa es de mi papá y no piensa dejarme usarlo hasta que sea mayor de edad y tenga mi licencia.

—Oh, tus padres no te lo permiten —habló el pelinegro que estaba a su lado, masticando ruidosamente su chicle—. Típico de ti.

Guardó silencio lo que restó de viaje y sus amigos tampoco hicieron un esfuerzo para sacar más charla. Cuando llegaron a la escuela, se aseguraron de estacionar muy bien el auto y luego los tres se adentraron en las instalaciones escolares.

—Tengo clase de cálculo, el señor Park va a hacer un examen y no puedo llegar tarde —informó HyungWon, mientras iba caminando junto a sus amigos. Ellos caminaban tan tranquilos como si hace varios minutos no hubiera sonado la campana que indicaba el inicio de clases.

—Está bien, vete, pero encuéntranos en el almuerzo —habló el más bajo de los tres, luego tomódel antebrazo al otro chico y lo arrastró consigo en una dirección diferente. HyungWon se quedó solo en el pasillo, viendo cómo sus amigos se abrían paso entre la gente, o más bien, la gente daba espacio para que ellos pudieran pasar.

Chae HyungWon cursaba segundo año de preparatoria en una escuela privada y muy costosa. No era algo que realmente le importaba, pero a su familia sí, ya que decían que de allí saldrían los médicos y políticos del futuro y era mejor que se relacionara con ese tipo de gente desde joven.

Después de terminar la escuela, sus padres lo tenían destinado a una de las universidades más prestigiosas del país. Ellos insistían en que la carrera de finanzas era la mejor opción, porque así se aseguraría de conseguir un buen empleo. ¿Para qué quería un empleo? Ni siquiera estaba seguro de querer estudiar finanzas; solo lo había aceptado porque sus padres le dijeron que era lo mejor. Si se lo preguntaban, siempre consideró algo absurdo tener que elegir el destino de su vida a los quince años; apenas y había sobrevivido a la pubertad y ya tenía que elegir su destino adulto. Por ello es que se dejó convencer tan fácilmente cuando sus padres sugirieron esa carrera. Ellos habían estado eligiendo las cosas por él desde que tenía memoria, y hasta ahora, su vida era maravillosa. Confiaba plenamente en sus decisiones.

Una vez entró al salón, pasó de largo el sinfín de miradas que le dieron. Desde que hacía parte de ese grupo, su popularidad había aumentado considerablemente; todos el mundo hablaba de él y, por lo que sabía, no de una forma negativa. Algunos chicos lo veían como un modelo a seguir y anhelaban tener la vida que Chae Hyungwon llevaba, mientras que otros simplemente pensaban que era atractivo y caliente.

—Hola —saludó y tomó asiento en uno de los pupitres del medio. No podía sentarse adelante porque su altura bloqueaba la vista de sus compañeros de atrás, pero tampoco podía hacerse en los puestos traseros porque tenía cierto grado de miopía; y no tenía permitido usar los lentes.

—Tú sí que sabes cómo arruinar un buen día, ¿no? —el chico que estaba en el pupitre de al lado tomó sus cosas y se levantó, haciendo chirriar la silla contra el suelo. HyungWon lo vio caminar hasta un puesto vacío de atrás, muy muy lejos del suyo.

Una expresión de tristeza apareció en su rostro cuando lo vio alejarse. Antes solían ser tan cercanos, pero ahora solo recibía su desprecio. Sin embargo no pudo durar mucho ensimismado en sus sentimientos, ya que otro chico se sentó a su lado con una sonrisa coqueta y, con demasiada confianza, pasó su brazo por detrás de su espalda.

—Largo, fracasado.

Al verlo tan serio y molesto, el chico no dudó en tomar sus libros e irse de allí rápidamente. Nadie se metía con alguien que era parte del grupo más popular del primer y segundo año. Era más sencillo decir que toda la escuela los tenía en un pedestal y era bien sabido que muchos de tercero lamían el piso que era pisado por Chae HyungWon, Lee MinHyuk y Yoo KiHyun.

HyungWon siempre había tenido problemas para relacionarse, pues era demasiado tímido, por ello cuando pasó a primer grado le aterró ser uno de los más jóvenes en su clase. Seguramente nadie querría juntarse con un niño, pero entonces había encontrado a alguien que tenía su misma edad y había sido genial compartir tiempo con ese chico. Pero entonces KiHyun y MinHyuk aparecieron en su vida, un suceso que podría compararse con una guerra; pudo ser algo malo y caótico en su momento, pero de alguna forma también pudo traer algunos aspectos positivos... o algo así.

—No pienso comer esa mierda. Mi papá paga mucho por esta escuela como para que el almuerzo sea esta cosa verde y extraña —refunfuñó MinHyuk, quien era el hijo de un importante político que era parte del congreso de la república. Tenía dieciocho años, estaba en segundo año de preparatoria y siempre estaba quejándose.

—No eres lindo cuando te quejas, además, recuerda que el único que está a dieta aquí es HyungWon —dijo KiHyun, cuyo padre manejaba uno de los bancos más grandes e importantes del país. Estaba podrido en dinero y le encantaba presumir eso.

HyungWon miró su plato, allí solo había una manzana y un vaso de agua. Moría de hambre, pero ellos no le permitían comer nada desde que lo habían visto sin camisa en el gimnasio. Dijeron que su estómago estaba demasiado lleno y necesitaba que fuera plano y tonificado, justo como el que ellos poseían.

—A nadie le gusta ver tus lonjas mientras te cogen —le había dicho KiHyun aquella vez. Desde entonces, estaba restringido de toda clase de comida y además debía ejercitarse todas las mañanas para que los resultados fueran mejores.

Comió en silencio, mordiendo con lentitud su manzana sin poder quitar la mirada de ese pavo que KiHyun tenía en el plato. Las tripas le rugían y solo deseaba darle un pequeño bocado a esa exquisita carne que ni siquiera estaba siendo comida, KiHyun estaba muy ocupado mirándose en el espejo y charlando con MinHyuk. No le había dado ni un solo bocado a su comida.

—HyungWon, tenemos que comentarte algo —MinHyuk dejó de lado su bandeja de comida, acomodando sus brazos sobre la mesa e inclinándose un poco hacía adelante—. Estas a solo un paso de ser oficialmente uno de nosotros.

—¿A un paso? —preguntó, alejando la manzana de su boca y mirando incrédulo a los dos chicos frente a él—. Pensé que ya era uno de ustedes cuando... Le hice eso a JooHeon.

Como prueba para unirse al grupo más poderoso de la escuela, MinHyuk y KiHyun le habían exigido que ideara una broma realmente pesada contra alguien. Al principio, pensó que estaba bien; no conocía a muchas personas y, en realidad, no le importaban demasiado. Podía llenar los cuadernos de alguien con brillantina, algo divertido e inofensivo. Pero se quedó helado cuando le dijeron que el objetivo debía ser Lee JooHeon. No podía hacerlo. JooHeon había sido la única persona que le habló y le ofreció su amistad cuando más lo necesitaba.

Aunque ya no pasaban tanto tiempo juntos porque MinHyuk y KiHyun acaparaban todas sus horas, aún le tenía un cariño especial.

Ellos lo habían presionado para que revelara cosas íntimas sobre JooHeon. Les contó que JooHeon sentía una fuerte atracción por ChangKyun, el mariscal de campo del equipo de fútbol americano, aunque este era un amor unilateral y prefería mantenerlo en secreto. HyungWon debió suponer que utilizarían eso en su contra. Le ordenaron a escribir una serie de cartas a nombre de ChangKyun; las primeras tenían un toque romántico y cursi, justo el tipo de cosas que a JooHeon le gustaban. Pero luego le pidieron que aumentara la intensidad, y las cartas comenzaron a subir de tono, ahora estas eran algo más obscenas y provocadoras.

A MinHyuk y a KiHyun les gustaba esconderse en el pasillo para ver su reacción cada abría su casillero y una tarjeta nueva caía de él. Al principio,su rostro mostraba sorpresa y simplemente parecía no creerlo; tenía cara de querer gritarlo al mundo. Sin embargo, ellos habían dejado en claro en la tarjeta que no debía contárselo a nadie ni ser obvio en la escuela, así que él solo disimulaba su emoción, sonriendo a las cartas mientras las leía y guardándolas con aprecio. MinHyuk y KiHyun se reían sin cesar, pero HyungWon no podía. Se sentía realmente mal de hacerle una broma de esa clase a quien fue su amigo. Él le había otorgado toda su confianza al contarle sobre ChangKyun, ¿y qué estaba haciendo él? Apuñalandolo por la espalda.

El ultimátum fue una carta en la que ChangKyun le pidió a JooHeon que asistiera a una fiesta que organizaban los de tercer año. Su amigo obviamente aceptó la invitación y HyungWon fue obligado a asistir por orden de KiHyun y MinHyuk. JooHeon se veía como un pequeño cordero en medio de una manada de lobos; caminaba inseguro por el lugar, intentando abrirse paso en medio de todo esos estudiantes, buscando a ChangKyun. Ojalá JooHeon hubiera podido darse cuenta de que todo era una cruel broma; tal vez así hubiera evitado lo que sucedió después.

Cuando encontró a ChangKyun, JooHeon se acercó con timidez y le tocó el hombro. ChangKyun se giró, extrañado de ver a un estudiante de primer año en esa fiesta, y cuando JooHeon le pidió que hablaran en privado, este accedió. Ambos salieron al patio trasero, hablaron por un rato, pero la situación se torció cuando JooHeon besó al mayor y este lo empujó bruscamente.

Se armó todo un escándalo. JooHeon, asustado, le mostró una de las cartas que había estado recibiendo y ChangKyun se enojó; le dijo que esas cartas no eran de su autoría y lo humilló de la manera más cruel frente a todos. HyungWon, aterrado, ocultó su rostro entre sus manos; no tenía el corazón de ver a su amigo llorar en medio de esa fiesta. Sus lentes estaban empañados y su ropa llena de tierra, ya que había tropezado cuando ChangKyun comenzó a gritarle. A pesar de su estado, Kihyun tomó del pelo a HyungWon y lo obligó a ver la dolorosa escena.

JooHeon se levantó como pudo. El sonido de su llanto era audible incluso desde la terraza. HyungWon se sintió mucho peor cuando vio que su amigo levantaba la mirada y lo encontraba allí. La decepción en sus ojos se profundizó, y JooHeon salió corriendo, desbordado por la angustia.

—Nunca dijimos que ese fuera tu pase de entrada a nuestro grupo —dijo KiHyun, con tono frío—. Era una parte de la prueba, y lo hiciste bien. JooHeon ahora te odia.

Después de la fiesta, había ido a buscar a su amigo para consolarlo. Aunque era algo hipócrita por su parte, pero no podía evitar sentirse mal por él. Lo encontró solo en el salón de química, escondido en uno de los asientos de atrás y leyendo un libro. Fingió desinterés y le dijo que sentía mucho lo que había pasado, sin revelar que él había sido parte de la broma.

—KiHyun me lo dijo todo —dijo JooHeon con una mirada cargada de odio y decepción. Le enseñó una de las cartas que él había escrito y luego un cuaderno que también le pertenecía, seguramente KiHyun lo había robado de sus cosas.

KiHyun, maldito mal nacido.

—Es algo que MinHyuk hizo y que yo también hice, así que tú no vas a ser la excepción —KiHyun continuó tomando la palabra, incluso cuando MinHyuk quiso intervenir, él no le había permitido hablar. Fue tan osado, que incluso lo abofeteó para que guardara silencio de una vez—. Tienes que sacarle un vídeo sexual a algún imbécil de aquí.

—¿Qué?

—No te alteres, HyungWon, no es nada del otro mundo y no será difícil para ti hacerlo. Todos aquí quieren acostarse contigo, aunque seas un gordo —dijo KiHyun con una naturalidad inquietante—. Elige a alguien de aquí. Créeme, esto no es tan malo como suena. Tómalo como el "Concede un deseo" de los fracasados. ¿Crees que esos inútiles tendrán la oportunidad de acostarse con alguien como nosotros? No. Solo les estarás haciendo un favor, así que es tu obra de buen samaritano en esta vida.

—No quiero hacerlo, es demasiado. Además, ¿quién se va a dejar grabar?

—Cualquiera de esos inútiles se dejaría incluso escupir de ti con tal de que les des cinco minutos de placer. Descuida, se dejarán grabar, y si no, siempre puedes hacerlo sin que se den cuenta.

—¡Eso no es correcto! No, no y no. No voy a hacerlo, KiHyun. Esto es ridículo, ¿para qué necesitan eso?

—Es una costumbre en nuestro grupo, HyungWon. MinHyuk y yo también lo hicimos, y si tú no estás dispuesto a hacerlo, voy a tener que pedirte que te levantes de esta mesa y te largues.

No, no podía alejarse de ellos. MinHyuk y KiHyun era lo único que le quedaba. JooHeon no lo quería cerca en lo que restaba de vida, y el resto de las personas solo se acercarían a él por interés propio, buscando popularidad o un revolcón.

—¿Con quién tengo que hacerlo? —susurró sumiso, bajando la cabeza.

—Déjame pensar —KiHyun miró a su alrededor, buscando con la mirada a su próxima víctima. Luego su mirada dio con alguien sentando en una de las mesas de al fondo, completamente solo y sin esperanza. Compartió una mirada cómplice con MinHyuk y luego lo señaló con su dedo—. Él.

HyungWon dirigió su mirada al lugar que sus amigos le indicaron. Al fondo de la cafetería había un chico que comía callado, con la cabeza gacha y llevaba una capucha negra que cubría parte de su rostro.

—Se llama Lee HoSeok, es un completo inadaptado —MinHyuk rio—. Y un obeso también.

En efecto, incluso si intentaba disimularlo con esas sudaderas enormes, se notaba su sobrepeso; su rostro era redondo con mejillas abultadas. HyungWon hizo una mueca de desagrado y quiso refutar, pero KiHyun lo interrumpió.

—Es el mejor para ti. No se va a andar fijando si eres gordo o no, porque él está peor.

El tenedor desechable que se encontraba entre sus manos se dobló de inmediato. ¿Acaso KiHyun no tenía nada más para decirle? Siempre hablándole de su cuerpo. HyungWon se esforzaba tanto como podía para verse perfecto.

—Invítalo a la fiesta de Halloween que MinHyuk va a organizar. Es imposible que te diga que no. Luego lo seduces, te lo llevas a la cama y nos muestras el vídeo en la mañana.

—¿Y qué pasa si se resiste?

—¿Tu cabeza es solo decoración, estúpido? —KiHyun le dio un golpe en la cabeza—. Piensa en algo. Hazle un baile, dale una mamada, lo que sea, pero tienes que sacar ese vídeo el lunes en la mañana si quieres seguir estando con nosotros.

HyungWon estaba en una encrucijada. No quería acostarse con el gordo de Lee. Además de su obesidad, se veía extraño, comiendo a escondidas en la cafetería y siempre caminando por las sombras. Era todo un freaky y quién sabe qué más, hasta podría ser un psicópata. Pero tampoco podía perder a KiHyun y a MinHyuk. Eran las únicas personas que le hablaban ahora, y si no estaba con ellos, sería carnada humana para los bullys, y su vida sería un infierno.

—Mejor comemos algo cuando salgamos de aquí, esta comida es asquerosa —KiHyun miró con desagrado su bandeja. La comida estaba intacta, pero aun así decía que era asquerosa ¿Qué clase de lógica era esa? Luego le siguió MinHyuk, diciendo que tampoco se comería lo que había en su bandeja.

—Yo llevaré sus bandejas —se ofreció él, y sus amigos, a los cuales les encantaba ser atendidos, le pasaron sus bandejas sin protestar.

Comenzó a caminar con ambas bandejas, atento a que los mayores no se percataran de su presencia ni que nadie más lo hiciera. Cuando se aseguró que estaba pasando desapercibido, se desvió hacia la salida de la cafetería. Encontró un lugar escondido bajo las escaleras y aprovechando que los pasillos estaban vacíos porque todos estaban almorzando, se permitió comer.

Tal vez parecía un animal, sentado en el suelo, tomando la comida con sus manos y metiéndosela a la boca sin cuidado, pero no podía controlarse. No había comido nada por dos días y estaba muriendo de hambre, incluso comió el puré de verduras que MinHyuk había rechazado y aunque a él también le parecía asqueroso, servía para saciar su hambre.

Al terminar, dejó abandonadas las bandejas en alguna parte y caminó directo al baño donde se encontró con un chico bajo, de lentes y cabello despeinado que estaba orinando y que se sorprendió al verlo con restos de comida en el rostro. Le gritó que se largara y el chico salió de allí corriendo con la cremallera del pantalón abierta. Limpió su rostro y sus manos, se aseguró de mostrarse lindo y perfecto. No tenía ganas de averiguar qué pasaría si MinHyuk y KiHyun se enteraban de lo que le estaba haciendo a escondidas.

Sus amigos le advirtieron que debía actuar ese mismo día, porque la fiesta de MinHyuk era el sábado, así que, luego de las clases, tuvo que buscar una excusa para acercarse a ese inútil.

—Hola —dijo, con un tono dulce.

El chico estaba sentado en el patio trasero de la escuela. Por un momento pensó que sería uno de esos perdedores que inhalaban lo que fuera, pero no, Lee estaba muy lejos de ellos y solo estaba sentado, jugando con el teléfono. Él le dio una mirada, pasando por todo su cuerpo, hasta que se detuvo en su rostro.

—¿Qué quieres?

—Que rudo —HyungWon sonrió, tratando de aguantar las ganas de golpearlo por haberle contestado de esa forma.

—Eres una de las perras de Yoo KiHyun, nada bueno debes venir a buscar.

¿Por qué le hablaba así? ¿Qué acaso no sabía que él podía destruirle la vida social si quisiera?

—Y antes de que pienses como vengarte de mí, ten en cuenta que no tengo amigos a los que puedas alejar —dijo, riendo sin ganas, y volviendo su atención al teléfono—. Dime qué es lo que viniste a buscar.

HyungWon apretó sus labios, sosteniendo con fuerza la hoja de papel que tenía entre las manos y obligándose a sonreír de nuevo. Se colocó de cuclillas para estar al mismo nivel del contrario.

—Estoy realizando una encuesta para el periódico escolar, ya sabes, para buscar la opinión colectiva de los estudiantes.

—Ajá.

Ese chico lo estaba sacando de sus casillas. El plan iba a ser más difícil de lo que esperaba.

—Dime, ¿cuál es tu materia favorita?

—No tengo —Lee seguía sin prestarle atención, concentrándose únicamente en su teléfono.

—Bien, está bien —HyungWon tomó asiento junto a él en el pasto. Por suerte no había nadie cerca que pudiera criticar lo que estaba haciendo, y las personas que estaban cerca, estaban tan drogadas que ni siquiera se percataban de su existencia—. Solo quería acercarme a ti.

Eso llamó la atención del chico, que colocó en pausa su juego y se dignó a mirarlo. Se veía confundido, lo cual hizo sonreír internamente a HyungWon, quien se sintió motivado a seguir con el juego.

—Te vi hoy en la cafetería. Bueno, en realidad, te he estado viendo por un largo rato —soltó un suspiro, intentando parecer afligido—. Me intriga saber por qué estás tan solo.

—¿Qué quieres decir con eso? ¿Vienes a burlarte de mí o algo?

—No, por supuesto que no. Todo lo contrario —se acomodó más cerca de él—. Quiero conocerte, de verdad.

—¿Conocerme? ¿Tú? Debes ser la persona más superficial que he conocido.

—Sé que piensas eso porque me junto con KiHyun. Y está bien, tal vez él es algo superficial, pero puedo asegurarte que yo no comparto todos sus pensamientos.

—¿Ah, sí? ¿Y por qué eres su amigo entonces?

—Somos amigos, no almas gemelas, no tenemos que ser compatibles en todo —su comentario cayó en gracia de HoSeok, quien soltó una risa corta—. El punto es que me gustaría conversar contigo, ya sabes, conocernos. Incluso podríamos llegar a ser amigos.

—Amigos, claro —rio él de nuevo.

Con mucha labia y algunas sonrisas bonitas logró formar una charla con él, Sabía que Lee no podría resistirse por mucho tiempo. Por algo su grupo era el más poderoso de la escuela, aunque muchas personas supieran que podían llegar a ser unas víboras si se lo proponían y seguían cayendo ante ellos porque eran lindos; porque sabían jugar las cartas a su favor y hacer su bufón a quien quisieran. Con MinHyuk y KiHyun había aprendido el arte de ser un doble cara. Te ganabas a la gente dándole cumplidos y elevando su ego, y luego, cuando les dieras la puñalada por la espalda, sería el doble de gracioso.

Al menos así jugaban ellos. HyungWon no se sentía capaz de jugar con todas las personas, aún tenía traumas con todo lo sucedido con JooHeon.

HoSeok estaba hablándole un poco sobre su vida, pero HyungWon no le estaba prestando atención en realidad, sus pensamientos habían vuelto al momento en el que su amistad se rompió y de repente se puso ansioso.

—¿Te pasa algo?

Entonces alzó su mirada, HoSeok lo miraba intrigado, con una ceja levantada. HyungWon cayó en cuenta de lo ridículo que se debió ver divagando mientras le hablaban.

—No he tomado mi medicina —explicó, con simpleza. Tomó su mochila y de allí sacó una hoja—. Mira, te invito a esta fiesta. No tienes que ir disfrazado si no quieres. Al tonto de MinHyuk le siguen gustando los disfraces, pero en realidad, solo vamos a emborracharnos y a pasarla bien.

—Su definición de "pasarla bien" nunca me da confianza —dijo HoSeok, recibiendo la hoja y leyendo lo que ahí decía.

—Oh, vamos, estarás conmigo. Beberemos un poco, charlaremos, y cuando quieras irte, nos iremos.

Lee terminó aceptando, lo cual quería decir que el plan estaba marchando bien, así que HyungWon no tendría que tolerar a KiHyun rebajándolo o diciendo cosas hirientes de su persona. Eso lo mantuvo tranquilo por el resto del día.

Al día siguiente fue la fiesta de MinHyuk. Tal y como había predicho, asistieron muchas personas de la escuela, sobre todo los de segundo y tercer año, pero solo los populares. KiHyun y MinHyuk eran muy selectivos con las personas con las que se hablaban. Por ello le repetían que debía sentirse agradecido de sentarse en la misma mesa que ellos, no todos tenían ese privilegio.

HyungWon no pensaba ir disfrazado, pero entonces sus amigos le dijeron que ellos sí irían disfrazados y obligatoriamente él también debía estarlo, sino quedaría como un tonto. Tuvo que disfrazarse de ángel para quedar a juego, MinHyuk y él eran ángeles blancos mientras KiHyun era un ángel negro.

Si se lo preguntaban, un disfraz de diablo le quedaría mejor. Aunque ese disfraz ya lo llevaba puesto todo el año.

Vio a HoSeok llegar a la fiesta unos minutos después de que había iniciado. No llevaba disfraz, solo llevaba una de sus características sudaderas negras con algún estampado al frente que cubría su gordura, y unos pantalones sueltos también.

—Ve y haz lo tuyo —le ordenó KiHyun una vez vio a HoSeok entrar. HyungWon no tuvo de otra que asentir y hacer caso.

HoSeok caminaba ciertamente perdido entre toda esa gente. Lo sentía como un ecosistema diferente. Todo el mundo bebiendo, fumando y besándose sin pudor. Hombres con mujeres, mujeres con mujeres, hombres con hombres. Era como una versión moderna de Sodoma y Gomorra.

—Hola — HyungWon lo saludó, en voz baja intentando sonar sensual. Su traje de ángel no enseñaba mucha piel, pero era ajustado a su cuerpo y eso era más que suficiente.

—Vaya, esta fiesta es una mierda —HoSeok no respondió a su saludo, solo miraba a su alrededor—. A todos estos los ves portándose como puritanos en la escuela, pero míralos aquí.

—Es como un pequeño infierno, sí. Encuentras toda clase de pecados aquí, quién sabe, hasta puede que estén matando a alguien ahora —dijo riendo. Sabía que a HoSeok le gustaban esa clase de bromas, y quedó más que claro cuando él rio también—. ¿Quieres tomar algo? Tenemos ponche.

—Está bien —ambos caminaron hasta la mesa donde había bocadillos y un gran bol de cristal lleno de ponche tropical. Los bocadillos estaban intactos, se notaba que nadie venía a comer a esa fiesta. A comer bocadillos, al menos. —¿Y de qué se supone que estás disfrazado?

—¿No crees que me veo como un ángel? —le sonrió, dando un sorbo a su bebida.

—Te gustaría escucharlo de mí, ¿no? Ustedes tienen el ego tan alto.

—Oh, vamos, dime que no te gusta cuando alguien te dice que te ves bien. A todos nos gusta que nos eleven el ego un poco.

—No —dijo él. Tomó su vaso y bebió el ponche de un solo sorbo.

—Pues yo creo que te ves bien, incluso si solo vistes esas sudaderas enormes.

—Claro, sí —HoSeok rio sin ganas, arrojando su vaso vacío hacía atrás y mirándolo con una expresión seria—. ¿Desde cuándo piensas eso? Solo has hablado conmigo dos veces.

—Ya te dije que estaba mirándote desde hace un tiempo, pero siempre andas con esa mirada tan seria, que pensé que me mandarías lejos cuando me acercara.

—¿Te duele tanto no caerle bien a todo el mundo?

—Me duele que yo no te caiga bien —se acercó al mayor y se tomó el atrevimiento de pasar sus manos sensualmente por sus brazos—. Sé que, aunque aceptaste está invitación, no confías plenamente en mí.

—¿Es sensato confiar en ti? —HoSeok estaba cayendo lentamente, tal y como lo había planeado. Sabía que esa clase de imbéciles que se creían superiores a los demás por no tener los mismos gustos eran de mente débil.

Por más que dijera odiar al grupo de KiHyun, sabía que no resistiría mucho tiempo. Porque, ¿cuántos acercamientos de ese estilo tendría Lee HoSeok? No muchos. Y se delataba a sí mismo cuando se emocionó demasiado al besarlo. Sus manos se movían inquietas por todo su cuerpo y sus labios parecían querer devorarle la boca, mientras HyungWon apenas y movía sus labios, rodando los ojos con hastío.

—Vamos a una habitación.

Utilizaría la habitación de MinHyuk a manera de venganza aunque este le indicó que utilizara la de huéspedes. Guió de la mano a Hoseok hasta la habitación con la puerta color crema que tenía un cartel de "No pasar" y entró seguido del mayor.

—¿No te metes en problemas por estar aquí?

—Tal vez, pero no me importa —dijo HyungWon. Quitó de su espalda las incómodas alas de ángel que le pesaban en los hombros—. ¿Vas a venir o qué?

No esperaba nada excitante. MinHyuk y KiHyun le habían dicho que los chicos como HoSeok solo ladraban, pero no mordían. Tal vez podía prometerle que le haría ver estrellas, pero se correría a los tres minutos, así que mantenía sus expectativas bajas. Solo se aseguró de esconder bien la pequeña cámara que grabaría todo.

Comenzaron besándose con lentitud. HyungWon se dejó recostar sobre la cama mientras HoSeok le desabrochaba el traje. Quería acelerar las cosas tanto como pudiera, es más, sería perfecto si solo tuviera que jalarsela o algo así para hacerlo venir, pero sabía que KiHyun no estaría conforme con eso.

Esperaba algo monótono, que le arrancara el pantalón y empezara a penetrarlo, pero le sorprendió cuando, después de quitarle el traje, HoSeok comenzara a estimular sus pezones. Lamió y sopló sobre cada uno de ellos, para luego succionarlos como si fuera un bebé.

HyungWon tampoco había tenido mucho sexo, en realidad, solo había empezado a tenerlo desde que se juntó con KiHyun y MinHyuk.Se había acostado con tres chicos, pero ninguno de ellos lo había tratado así.

Eso naturalmente lo hizo gemir. No sabía que sus pezones eran un área tan sensible, pero HoSeok lo estaba tocando de manera experta y luego empezó a pasar su lengua por todo su abdomen. Su lengua trazó un camino por toda su piel en su cuerpo, incluso por partes que le avergonzaría contar, pero que estaba siendo documentado por la cámara.

Le era imposible guardar silencio, aunque lo intentara. Incluso había olvidado que estaba con un gordo y que le pesaba un poco al estar encima suyo. Tenía los ojos entreabiertos y empañados mientras soltaba jadeos y algún que otro gemido. Le gustaba como se movía. Parecía saber que sabía lo que estaba haciendo, porque entonces HoSeok había golpeado algo dentro de él que lo hizo estremecer.

—N-No me lo habían hecho así nunca —se sinceró. Sus manos apretaron la sudadera que HoSeok aún llevaba puesta. Él se había negado a quitársela, suponía que era por lo de su cuerpo, y pensó que estaba bien, no creía que le excitara verlo desnudo.

Al terminar, se sintió abatido, como si hubiera realizado una extensa rutina de ejercicio. Había recibido tanta estimulación que cuando se vino lo hizo de manera exagerada.

¿Qué demonios era Lee HoSeok? ¿Dónde había aprendido a hacerlo así? Se veía como una rata de videojuegos, siempre con el teléfono en mano y seguramente sus pasatiempos eran pasarse en su habitación jugando alguna mierda en línea y diciéndole a su madre que la odiaba.

—No podemos quedarnos aquí, MinHyuk se va a enojar si nos encuentra —le dijo a HoSeok.

Él asintió, levantándose de la cama y tomando sus ropas inferiores que estaban regadas por el suelo. Ambos se vistieron dándose la espalda el uno al otro, HyungWon nuevamente se había puesto su disfraz de ángel con las incómodas alas blancas y le pidió a HoSeok que saliera primero para así no levantar sospechas. Él accedió, saliendo de allí como si nada hubiera pasado. HyungWon esperó hasta escucharlo bajar las escaleras y entonces sacó la cámara.

Revisó que efectivamente todo había sido grabado. No miró el vídeo, porque consideraba extraño verse a sí mismo siendo follado, pero le bastaba saber con que todo había sido filmado.

Salió de la habitación poco tiempo después. Al principio tenía pensado terminar el resto de la velada con HoSeok, pero se sentía cansado con la reciente follada y se sentía extraño saber que alguien como Lee HoSeok le había dado el orgasmo de su vida, asi que simplemente dio la vuelta en otra dirección y salió de allí por la puerta trasera, con la cámara en mano.

El lunes por la mañana sus amigos lo interceptaron tan pronto llegó a la escuela. Sabía que estaban ansiosos por ver el vídeo y se comportaban como unos pervertidos. ¿Por qué les emocionaba tanto ver eso?

—¿Para qué quieren esta grabación? Sigo sin entender por qué tuve que hacerlo.

—Nos gusta ver a nerds corriéndose a los tres minutos —dijo KiHyun con simpleza, quitándole la cámara de las manos—. Supongo que quedaste decepcionado, ¿no?

Rascó su brazo, nervioso, evitando la mirada de sus amigos y susurrando un bajo "Sí".

—¿Qué más podemos esperar de un gordo como Lee HoSeok? Antes deberías agradecer que no tuvo ataque cardíaco mientras lo hacía contigo —dijo MinHyuk, riendo.

—No es tan gordo —susurró bajo, aun acariciando su brazo.

—Tienes razón, no es gordo, es obeso. Debió aplastarte mientras te lo hacía, te doy puntos por sobrevivir a eso —KiHyun rio. Tomó a HyungWon de su mentón y lo obligó a levantar la cabeza. Analizó con su mirada todo su cuerpo y se detuvo en su vientre descubierto por el crop top que vestía ese día—. Y deberías esforzarte más en tu dieta, o vas a terminar viéndote como Lee —palmeó su vientre y salió, con su típica despreocupación.

Tuvo que verse obligado a usar su abrigo de piel sintética lo que restó del día. Lo había traído por si helaba, pero ahora tenía que usarlo porque a KiHyun no le gustaba como se veía en crop top.

Las clases se le hicieron muy largas y supuso que eso era lo que pasaba cuando no tenía nada que lo motivara a tolerarlas. Durante la clase de cálculo luchó contra el impulso de quedarse dormido, y también en las clases de estadística.

Al salir del salón de cálculo y con los ojos somnolientos por haber estado más de una hora sentado frente a las ecuaciones, se encontró con HoSeok que estaba inclinado tomando agua del bebedero. Intentó evadirlo, porque si llegaba a saludarlo daría una mala impresión a los demás, y también porque aún sentía un poco de vergüenza de la noche anterior.

—Hola, HyungWon.

Tarde.

Tuvo que girarse y saludarlo. HyungWon juraba que HoSeok no le desagradaba, de hecho, pensaba que era alguien inadaptado, pero agradable si llegabas a conocerlo bien. Además follaba delicioso. Pero si llegaba oídos de KiHyun que él estaba hablando con HoSeok, probablemente se llevaría un castigo que no le gustaría.

—¿A dónde fuiste luego de que salimos de la habitación? —le cuestionó, bastante serio. Incluso se veía algo molesto cuando le preguntó aquello. Eso le causó un poco de miedo.

—Yo me sentí mal luego de que terminamos. Sabes que esas cosas pasan. Me dolía el estómago y me fui a casa. Lamento no haberte buscado para despedirme.

—De acuerdo —respondió HoSeok, no muy convencido, lo cual le preocupó un poco, pero entonces se recordaba que él era parte del grupo más popular de la escuela y no importaba si alguien como HoSeok lo rechazaba. Tenía todo el resto de la escuela para que lo alabaran.

—¿Tienes tiempo libre ahora? —preguntó, HyungWon.

—Sí, ¿por qué?

HyungWon lo tomó de la mano y lo guió por el pasillo hasta que llegaron a la parte trasera del edificio. Allí estaban escondidos de todos y de todo, así que no tardó en acorralarlo contra la pared y lo besó con rudeza. El mayor, por suerte, correspondió de la misma forma y así estuvieron por un largo rato detrás del edificio comiéndose mutuamente.

—Me gustó mucho cómo lo hicimos ayer —HoSeok habló en medio de su beso. Ambos tenían los labios rojos debido a la intensidad de los besos, pero eso poco les importó, porque aun así siguieron besándose—. Quisiera repetirlo.

HyungWon torció sus labios levemente. No creía que KiHyun y MinHyuk aprobaran que siguiera viéndose con HoSeok, aunque si era sincero, le excitaba un poco esa idea. Acostarse con Lee HoSeok había sido una decisión que ellos tomaron por él, pero el seguir haciéndolo era algo que dependía completamente.

—Mi casa va a estar sola el sábado. Mis padres tienen planeado un viaje, pero si les digo que me siento enfermo, estoy seguro que me dejaran en casa —dijo HyungWon, mientras sentía al mayor besar su cuello con delicadeza—. Ven este sábado a mi casa.

—Bien.

Salieron de allí luego de una hora. Era hora del almuerzo y HyungWon debía encontrarse con KiHyun y MinHyuk y, como siempre, esos dos estaban en la mesa del centro de la cafetería mientras charlaban entre ellos. HyungWon llevaba una bandeja con una manzana en trozos y una botella de agua. Nuevamente, no estaba comiendo nada.

—HyungWon, ya sabemos qué hacer con ese vídeo —MinHyuk se había tomado el atrevimiento de hablar primero, pero eso le costó una bofetada por parte de KiHyun, quien le dijo que él tenía que hablar primero. MinHyuk se disculpó, sosteniendo con su mano su mejilla.

—Queremos subirlo a internet —continuó KiHyun—. Se lo mandaremos a todos los de tercer año de forma anónima. Pero no te preocupes, HyungWon, vamos a censurar tu rostro y a cambiar el tono de tu voz. No vas a quedar expuesto.

—¿Q-Qué? Eso no era parte del trato. Dijeron que solo mantendrían el vídeo para ustedes.

—Nunca dijimos eso, HyungWon. Dijimos que el vídeo estaría en nuestras manos y con eso quiere decir que haremos con él lo que queramos.

—Eso debe ser ilegal, KiHyun —murmuró entre dientes, tratando de no armar un escándalo—. Puedes meterte en líos por esto.

—¿Y qué? ¿Crees que le tengo miedo a alguien como Lee HoSeok? —metió a su boca una uva—. Si me demanda le pagaremos lo que quiere y ya está. Pero él no me agrada, no creas que no he escuchado como habla de mí. Se merece esto.

HyungWon tragó saliva, nervioso. Eso era algo inesperado, además, él también corría riesgos. ¿Qué si lo reconocían? No quería ni pensar con qué fama quedaría.

La semana pasó demasiado rápido para su gusto. Odiaba por muchas razones ir a la escuela, pero se sintió mucho mejor cuando llegó el sábado. Se sentía ansioso mientras esperaba por HoSeok. Tal y como había predicho, sus padres lo dejaron en la casa cuando fingió estar enfermo, así que tenía toda la tarde para él solo. Aún le carcomía la mente el hecho del vídeo, pero estaba tratando de hacerlo de lado, porque ya habían pasado varios días y KiHyun no le había comentado nada de ello.

Efectivamente HoSeok llegó a su casa unos minutos después y entonces ya no pensó en perder tiempo, sino que se ocupó de pasarla bien toda la tarde junto a él. A su parecer, el fin de semana resultó ser un éxito. El sábado tuvo un montón de sexo y el domingo sus padres lo llevaron a comer a un restaurante fino, sin embargo, debió darse cuenta que tanto silencio por parte de KiHyun nada bueno debería traer.

Fue extraño cuando llegó a la escuela y todos estaban pululando a su alrededor como abejas. Tal vez no era algo tan extraño, pero no sentía una buena vibra de todo eso. Fue como de costumbre a su casillero por sus libros y luego salió hasta el patio delantero de la escuela. A KiHyun y MinHyuk les gustaba estar ahí mientras las clases comenzaban, y no se equivocó cuando vio la mochila de KiHyun detrás del roble más grande.

—KiHyun —lo llamó una vez estuvo cerca de ello. No le pareció extraño ver cómo KiHyun tomaba a MinHyuk del mentón y le obligaba besarlo, cuando HyungWon estuvo a su lado, KiHyun lo soltó y MinHyuk solo soltó un quejido molesto.

—¿Qué quieres? —le preguntó, KiHyun.

—¿Sabes qué le pasa a la gente hoy? Están como locos, se la pasan a mi alrededor susurrando y riéndose.

—Oh, uh... Creo que todavía no se ha enterado.

El tono de voz que KiHyun utilizó hizo que él frunciera el ceño. Sonaba burlón y sarcástico. Entonces lo vio levantarse del suelo seguido de MinHyuk, ambos tenían unas expresiones burlonas en su rostro. Eso lo asustó.

—¿Saber qué?

MinHyuk sacó el teléfono del bolsillo de su chaqueta de cuero, buscó algo en él por un rato y luego se lo pasó. HyungWon lo tomó, desconfiado. Era la aplicación de notas de MinHyuk y allí había un link. No sabía de qué era, pero a juzgar por el nombre de la página, debía ser una de adultos.

Diablos. ¿Eso tendría que ver con el vídeo de HoSeok?

Entró al link, y sí, efectivamente era el vídeo de HoSeok y él el que estaba público en una página de pornografía. Pero eso no era lo peor. Lo peor era el título que llevaba puesto aquel vídeo: "Perra gritona se deja coger de un gordo"

—¿Q-Qué? —sus ojos de inmediato se llenaron de lágrimas. No tuvo el valor de reproducirlo, pero por lo que podía ver, su identidad no había sido oculta ni en lo más mínimo—. ¿Qué hicieron?

—Resulta que vimos el vídeo y no pudimos evitar notar lo zorra que eres en la cama, HyungWon. Es que, mírate, gritas como animal en celo. Diablos, ¿con esa boca besas a tú mamá? —KiHyun soltó una risa.

—¡Esto no era parte del trato! —HyungWon estaba ahogado en lágrimas. Sentía sus mejillas calientes y el cuerpo le temblaba—. Dijeron que ocultarían mi identidad.

—Claro que lo ocultamos. Mira, en ninguna parte dice tu nombre, ¿o sí?

—¡No me crean imbécil! —tiró el teléfono de MinHyuk al suelo, haciendo que se quebrara al instante—. ¿Por qué me hacen esto? Somos amigos, me dijeron que era mi prueba para ser finalmente uno de ustedes. Hice todo lo que me pidieron, ¿por qué lo hicieron? ¿No pensaron cómo esto va a afectar nuestra imagen?

—Claro que lo pensamos, y por eso, es que oficialmente ya no eres nuestro amigo —KiHyun le sonrió burlonamente y luego tuvo el descaro de sacar los lentes oscuros de su mochila y colocárselos—. No nos vuelvas a dirigir la palabra, perra gritona.

HyungWon quedó petrificado. Sentía como si los pies se le hubieran adherido al suelo, porque no podía moverse un solo centímetro, solo estaba temblando y llorando.

—Sabes, yo quería hacerte una pregunta —MinHyuk aún estaba ahí enfrente suyo, se le acercó de manera amigable y le preguntó—: ¿Cómo se siente que te pasen la lengua por ahí? Es que vi que te lo hicieron en el vídeo y si pudieras describir exactamente cómo se siente sería genial. Nunca me lo han hecho y tengo curio-

—¡MinHyuk! —KiHyun se devolvió para llevárselo del brazo.

Después de aquel día, su vida se volvió un infierno. Ya no contaba con la protección de KiHyun y MinHyuk, de hecho, ellos estaban en su contra completamente. Le hacían bromas demasiado pesadas para el gusto de cualquiera. Se habían atrevido a colocar maní en una de sus comidas, a sabiendas que él era alérgico, y eso lo llevó al hospital.

Se habría sentido menos miserable si al menos HoSeok hubiera estado pasando por algo similar, pero tan pronto el vídeo se hizo público y toda la escuela lo tuvo en sus manos, él desapareció como el humo y jamás volvió a clases. Por lo menos él había tenido el valor de irse de la escuela y así evitar la humillación, pero HyungWon no podía hacerlo; si pedía cambiar de escuela, sus padres le preguntarían el porqué y él no sabría cómo explicarles. Por eso prefería aguantar todo aquello.

Solo le quedaba un año para graduarse y creía poder aguantar todo el infierno que pasaba a diario en aquella escuela. Nadie quería sentarse o hablar con él, hasta los nerds de los videojuegos lo habían rechazado, diciendo que no querían que los tacharan de zorras también.

Se sentaba en la mesa escondida donde antes HoSeok solía almorzar. Sin nadie a su alrededor, solo él, comiendo con su mano temblorosa mientras miraba como un paranoico a todos lados, temiendo que en algún momento le hicieran una broma que lo mandara al hospital, o que lo humillaran frente a toda la cafetería como lo habían hecho antes. Estaba esquelético, a MinHyuk y a KiHyun les hubiera agradado saber que ahora no tenía el estómago relleno, sino que su piel abrazaba sus costillas.

Temía entrar a clases y que su pupitre estuviera rayado con insultos, entrar al baño y que lo acosaran en los cubículos, ir a la cafetería y que le hundieran el rostro en su sopa o que le pusieran maní de nuevo en la ensalada. Vivía con miedo, y sumado a eso, había desarrollado una ansiedad que hacía que se lastimara las piernas y se mordiera las uñas.

Y mientras HyungWon se sentía muerto en vida, KiHyun se sentía más feliz que nunca.

Siempre había odiado a HyungWon, lo odiaba como nunca había odiado a nadie y le agradaba saber que ahora era solo un pedazo de carne que caminaba y respiraba porque veía a los demás hacerlo. Desde su mesa en la cafetería podía verlo, su mano temblando mientras llevaba una cucharada de crema de champiñones a la boca y al mismo tiempo miraba a todos lados como un loco paranoico. Eso hizo reír a KiHyun.

Pidió a uno de los imbéciles del equipo de fútbol americano que hicieran algo por él, y ellos, siendo los descerebrados que eran, aceptaron con tal de que les permitiera probar su boca. Llegaron silenciosamente por detrás de HyungWon, que estaba concentrado en su comida, intentando ser lo más silencioso posible, pero fue inútil cuando uno de los del equipo de fútbol lo tomó de la nuca y hundió su rostro en el plato con crema de champiñones.

KiHyun rio alto, y los demás lo hicieron también, todo mientras HyungWon se ahogaba en su crema porque la mano que estaba en su nuca seguía presionando. Empezó a golpear la mesa pidiendo silenciosamente que lo dejaran ir y cuando lo soltaron, él tomó una gran bocanada de aire. Todo su rostro estaba lleno de crema, incluso había entrado por su nariz, por lo que rápidamente salió de allí corriendo.

KiHyun siguió con la mirada a HyungWon mientras corría lejos de la cafetería, con una sonrisa de satisfacción en los labios.

Si Chae HyungWon estaba destruido, quería decir que era otra ficha de su ajedrez que podía mover a su antojo. Había ideado su trampa cuando empezaron el segundo año, él seguía siendo tan popular como lo había sido desde un principio, pero entonces, empezó a escuchar cosas que no le agradan en lo absoluto.

"Chae HyungWon es muy lindo, ¿no lo has visto?"

"No me van los chicos altos, pero Chae HyungWon lo vale"

"Ese chico HyungWon es lindo, incluso más que KiHyun"

¿Quién era Chae HyungWon? Fue entonces que se puso en guardia. No sabía quién era el chico ese del que tanto hablaban, así que pasó varios días buscándolo minuciosamente. HyungWon también estaba cursando su segundo año, hacía parte de la clase A y era un chico alto y de cabello azabache. Tenía un flequillo que le llegaba un poco más abajo de las cejas y efectivamente, era delgado. Su cuerpo estilizado se estaba robando la mirada de los demás, aunque él parecía ser un chico tímido, porque solo hablaba con otro ñoño de su clase que era más bajo que él, tenía cabello color miel y usaba lentes.

MinHyuk le había dicho que era estúpido de su parte considerar a Chae HyungWon una amenaza. El chico no parecía no tener intenciones de llamar la atención de los demás, solo quería vivir en paz sus días de preparatoria. Pero MinHyuk se ganó un golpe por decir esa estupidez y KiHyun había comenzado a idear su plan. El primer paso era muy sencillo, le ofrecería lo que muchos deseaban tener, pero pocos podían: poder.

HyungWon, no siendo muy diferente a los demás, se deslumbró con la pequeña muestra de poder que le dio. Le gustó ver cómo los demás en la escuela lo respetaban y lo trataban como si fuera una deidad. Poco a poco, KiHyun logró su cometido de tener a HyungWon comiendo de su mano. Lo obligó a separarse del único amigo que tenía, y en el paso también destruyó a ese tal Lee JooHeon, porque ese chico tampoco le agradaba ya que lo había escuchado decir que él era una persona fría y sin corazón. También le había creado inseguridades en su cuerpo, diciéndole que era gordo y obligándolo a pasar hambre. Le gustaba ver cómo su piel tomaba un tono más pálido por la falta de nutrientes y su cuerpo perdía la forma curvilínea que tenía. Pero la estocada final fue dejarlo con la peor fama en la escuela, la fama de prostituta.

KiHyun se sentía el rey del mundo, casi un dios, porque no había cosa que más le gustara que tener a las personas bajo suyo para poder pisotearles hasta que se redujeran en nada.

Sin embargo, KiHyun había cometido un error en su plan, uno que había pasado completamente por desapercibido.

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planeaba hacer un
solo os, pero me
quedaba realmente
largo, así que tuve
que partirlo en dos
para que wattpad no
estuviera loco.

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