Tal vez Kim Namjoon no era el tipo más perceptivo del mundo, pero cuando se trataba de Jung Hoseok era como si tuviera una especie de sexto sentido que lo hacía saber con sólo mirarlo que algo le había pasado. Hoseok había sido su mejor amigo por más tiempo del que podía recordar, podía jactarse de conocer al pelinegro a la perfección, y por eso mismo apenas el mayor puso un pie dentro del dormitorio esa primera tarde de primavera, Namjoon supo de inmediato que algo estaba sucediendo. 

—Te ves raro —dijo, fallando en ocultar la curiosidad—. ¿Qué te pasó?

Hoseok no respondió de inmediato, sino que caminó hasta donde él estaba y se sentó a su lado, clavó su mirada almendrada en él y tomó una profunda bocanada de aire antes de levantarse la manga de la camiseta, revelando la flor nomeolvides otrora incolora ahora llena de vida gracias a las pinceladas de tonos verdes y azules que la cubrían. Namjoon incluso sorprendido como lo estaba, no dudó en tomar su brazo con las dos manos para examinar el tatuaje; cuando regresó la vista hacia el rostro de su mejor amigo, lo encontró sonriendo como nunca antes.

—Lo encontré, Nam —murmuró Hoseok entonces, la voz ahogada por la emoción—. Encontré a mi alma gemela.

*****

Era una cosa curiosa lo de las almas gemelas, o eso había pensado Kim Taehyung toda su vida. Desde niño se había encontrado fascinado por la silueta de la golondrina que adornaba la piel de su pecho, preguntándose quién y cómo sería la persona que algún día la llenaría de colores, contando los días para eso. Si bien soñaba con conocer a ese alguien especial, más soñaba con esa maravilla mágica del destino que haría que su piel adquiriera los tonos de su color favorito y el de su alma gemela, formando una combinación perfecta. Las veces en las que había pintado el tatuaje por su cuenta con sus acrílicos eran incontables, aunque ni en sus mejores momentos había logrado nunca una combinación tan hermosa como la que Min Yoongi tenía ahora en su brazo.

—¡Ah, estoy tan celoso! —se quejó por millonésima vez en lo que iba de la semana, admirando el tatuaje de su compañero—. No puede ser que tu tatuaje tenga color y el mío no. ¿Qué se siente?

—¿Cuántas veces más me vas a preguntar lo mismo, Tae? —preguntó Yoongi con una risita sutil, mirando también su antebrazo mientras inclinaba levemente la cabeza. Desde que lo traía con colores, siempre estaba de buen humor—. Ya te dije, se siente un calor extraño y cosquillas.

Taehyung bufó inconforme con la respuesta, la misma que Yoongi llevaba dándole desde el día en el que llegó a la tienda con la sonrisa más radiante que jamás había visto en su rostro. Sabía que el testimonio de Yoongi no se acercaría ni a años luz de realmente vivir la experiencia, pero de todos modos esperaba una explicación un poco más profunda que "sentí la piel caliente y un cosquilleo". Aún así, se limitó a suspirar y retomó la tarea de contar el dinero recaudado en el día. Yoongi apartó el brazo y siguió barriendo el local, y Taehyung podía jurar que era la primera vez que lo oía tararear. 

—Tal vez él pueda darte una mejor respuesta —soltó casualmente el mayor pasado un rato de silencio, apoyando el mentón en el palo de la escoba—. Voy a encontrarme con él en un rato, puedes venir si quieres. 

—¿Lo dices en serio? —dijo sin dar crédito a lo que oía, y sonrió cuando Yoongi asintió con la cabeza a modo de respuesta—. ¡Qué estás esperando, apúrate y termina de barrer!

—Oye, que es mi alma gemela, no la tuya —bufó el rubio, abultando los labios—. Sólo... no lo espantes, ¿de acuerdo? No te emociones demasiado. 

—No prometo nada.

Yoongi puso los ojos en blanco antes de negar con la cabeza y continuó con lo suyo, al igual que Taehyung. En cuestión de minutos habían terminado y fueron libres de quitarse los uniformes y cambiarse para salir, siendo recibidos por una brisa cálida y una noche estrellada,y luego de que Yoongi terminara de bajar la persiana del local se pusieron en marcha. En el camino el mayor le explicó brevemente que irían al pub en el que trabajaba Hoseok (así se llamaba el alma gemela de Yoongi) y que esperarían a que el chico terminara su turno para ver qué hacer después. 

—Mientras tanto podemos tomar una cerveza —sugirió Yoongi, e incluso antes de que Taehyung abriera la boca, agregó—: Y sí, también le puedes preguntar sobre el tatuaje, pero sólo si no está muy ocupado.

Eso era suficiente, al menos por el momento. 

El pub era más pequeño de lo que Taehyung esperaba, de ambiente tranquilo y acogedor. Las paredes de ladrillo a la vista sostenían fotografías enmarcadas de personalidades de todo tipo (desde Salvador Dalí hasta los Beatles), y de fondo sonaba una canción de rock cuyo nombre no podía recordar. Como fuese, decidió que el lugar le gustaba porque sintió un hormigueo en el estómago ni bien entró. 

—Estoy muy emocionado —admitió en voz alta, tomando con fuerza el brazo de Yoongi—. ¡Hasta siento como si tuviera mariposas en el estómago! 

—Yo también —murmuró el mayor, la vista fija en la barra—. Joder, estoy más nervioso de lo que esperaba.   

Taehyung desvió la vista hacia la barra también, y asumió que aquel chico de cabello negro que tenía la mirada penetrante de Yoongi encima debía ser el famoso Hoseok. La sonrisa embobada en los labios de su amigo no hizo más que confirmarlo, especialmente cuando el chico encontró a Yoongi y le dedicó una sonrisa igual de enamorada que le iluminó el rostro entero. Y Taehyung supo en ese momento que acababa de perder al rubio, pues prácticamente flotó la distancia que lo separaba de su alma gemela, dejándolo solo en la entrada del pub. 

Y lo que pasó a continuación fue demasiado extraño. Por supuesto que Taehyung tenía todas las intenciones de seguir a Yoongi hacia la barra, sentarse en uno de los taburetes vacíos y hostigar al tal Hoseok con preguntas sobre su tatuaje, pero el cosquilleo que sentía en el estómago desde que había entrado se hizo mucho más fuerte, y una ola de calor invadió su pecho, haciendo que su pulso se acelerase. Y se asustó, porque su corazón estaba latiendo con demasiada fuerza, y su pecho entero ardía, y podía jurar que su tatuaje estaba palpitando. ¿Podría ser...?

—¡Eh, Taehyung! —llamó Yoongi desde la barra, ajeno a eso que le estaba sucediendo—. ¿No vas a venir? 

—Y-yo... sí, sí, ya voy —logró balbucear, aunque tan bajo que seguro Yoongi no lo había oído—. Ya voy...

Obligándose a mantener la calma, respiró profundo y trató de ignorar los latidos acelerados de su corazón mientras se encaminaba hacia la barra. Sentía la piel del pecho caliente incluso bajo la tela de la camisa que traía puesta, pero también ignoró eso y de dos grandes zancadas llegó hasta Yoongi, parándose justo detrás de su asiento. 

—Aquí está —anunció Yoongi, como si no fuera obvio—. Hoseok, este es mi amigo Taehyung. 

—Un gusto —pronunció el chico, sonriendo sin enseñar los dientes (en su lugar ahora había un par de simpáticos hoyuelos sobre los labios).

—Igualmente —saludó él, tratando de sonreír para disimular el jadeo ahogado que había dejado salir sin querer.

—¿Qué te pasa? —murmuró Yoongi, mirándolo extrañado, pero no le dio tiempo a responder sino que se giró a su izquierda—. Como sea, él es su amigo Namjoo-

Pero antes de que pudiera terminar de presentarle a ese tercero en quien Taehyung se fijó nada más porque Yoongi lo señalaba, éste se levantó y pasó como un misil junto a él, chocándolo al tratar de escabullirse hacia la puerta. No se disculpó, aunque a juzgar por su respiración agitada y el calor que emanaba su cuerpo no se sentía muy bien. Taehyung, por instinto, se giró brusco para seguirlo con la mirada, y su espalda ancha fue lo último que vio antes de desmayarse.

*****

Después del incidente en el pub, Namjoon había despertado en su cama al día siguiente con un hematoma en la frente y con la golondrina de su pecho pintada en tonos de verde y de rojo, éste último su color favorito. Lo avergonzaba un poco admitir que había pasado cerca de dos horas parado frente al espejo del baño sin camiseta simplemente observándolo, tan confundido como maravillado, pero eso era exactamente lo que había hecho. Después de que Hoseok le relatara cómo había sucedido todo, Namjoon nada más atinó a analizar hasta el más mínimo detalle de aquel tatuaje, porque ahora que tenía color le parecía ser la cosa más preciosa que había visto.

Kim Taehyung. Saboreó el nombre al pronunciarlo en voz baja, disfrutando del movimiento de su lengua al hacerlo. Se preguntaba qué estaría haciendo, si tal vez estaría igual que él mirando el tatuaje, o si siquiera le importaría todo el asunto de las almas gemelas. Le hubiera gustado no desmayarse, porque así podría haber tenido la oportunidad de ver su rostro, acostumbrarse a su voz, crearse un recuerdo que añorar hasta su segundo encuentro. Lo único que sabía de su alma gemela en ese momento era su nombre entero y que su color favorito era el verde, y la ansiedad por saber más lo estaba consumiendo. Incluso Hoseok sabía más sobre Taehyung que él mismo, y eso era completamente injusto. 

Aunque claro, eso tenía solución. 

—Quiero verlo —anunció a Hoseok, que se encontraba tirado en el sillón con el celular—. A Kim Taehyung, digo. 

—¿Ahora? —le preguntó su amigo, mirándolo con una ceja alzada—. ¿Con ese moretón en medio de la frente?

—A él no le va a importar, así que a mí tampoco —aseguró luego de asentir con la cabeza.

—Como quieras —aceptó el mayor, encogiéndose de hombros—. Deja que le pregunte a Yoongi dónde encontrarlo. 

Una vez que Hoseok le consiguió la dirección de Kim Taehyung él se apresuró en arreglarse para ir a su encuentro. No recordaba haber terminado de alistarse tan rápido nunca antes; en menos de media hora ya se encontraba caminando a grandes zancadas a través de las calles del distrito de Yongsang, la casa del chico como destino. Por un momento se arrepintió de haber escogido mocasines en lugar de sus simples converse, pero se tranquilizó a sí mismo con el pensamiento de que su alma gemela merecía ver lo mejor de él. Así, con el vértigo a modo de mariposas en su vientre, finalmente llegó a la pequeña casa en la que, sin saberlo, lo esperaba Taehyung.

Según Hoseok, la segunda vez que vio a Yoongi no se sintió tan abrumado como la primera. Sin embargo, cuando Namjoon escuchó una voz grave al otro lado de la puerta, su corazón empezó a latir errático y el tatuaje en su pecho ardía como si la golondrina estuviera tratando de salir de su piel. Conteniendo el aliento esperó pacientemente hasta que la puerta se abrió, y cuando vio finalmente a Kim Taehyung, poco le faltó para desmayarse de nuevo. Labios gruesos y carnosos, cejas  pobladas, ojos marrones y brillantes de mirada aguda, un lunar precioso justo en la punta de la nariz y una saludable mata de cabello castaño con detalles en verde, el mismo verde que palpitaba en su pecho en ese mismo momento.

Eso último lo confundió; Hoseok no había mencionado nada sobre el tatuaje palpitando en su segundo encuentro con Min Yoongi. Pero qué poco que le importó aquella anomalía cuando en frente suyo se encontraba Kim Taehyung, su alma gemela y el ser más hermoso que había visto en toda su vida. Su belleza era deslumbrante, y si de por sí Namjoon no sabía qué haría una vez que lo encontrara (pues había ido sin un plan), en ese mismo instante no era capaz tan siquiera de armar una oración coherente. 

—Tu... tu cabello —murmuró el chico, y Namjoon podía jurar que de repente la palabra cabello era su favorita—. Es rosado. 

Las primeras palabras que su alma gemela le había dirigido no eran precisamente románticas, pero Namjoon se sintió tan auténticamente maravillado por todo lo que ese chico castaño de belleza infinita significaba que no pudo hacer otra cosa además de sonreír. Eso fue todo lo que pudo hacer, pues antes de que se atreviera a responder, el ardor en su pecho se hizo demasiado intenso como para ignorarlo. Una fracción de segundo antes de que él se llevara una mano a la golondrina de tinta Taehyung hizo lo mismo con su tatuaje, tomando con fuerza la tela de su propia remera manchada de pintura roja (detalle que recién ahora venía a notar Namjoon). 

—¿A ti también te arde? —preguntó en un susurro, a lo que el chico asintió—. ¿Qué crees qu-

Namjoon se interrumpió a sí mismo al ver cómo el chico se corría un poco la remera para ver el tatuaje, porque en cuanto logró divisar la piel de Taehyung se quedó sin palabras. La golondrina de su pecho ya no era roja y verde solamente, toda una nueva gama de tonalidades rosa pastel brotaba desde el centro del dibujo, extendiéndose hasta las puntas de las alas y de la cola de la pequeña ave, fundiéndose con los otros dos colores en una increíble explosión de luces. 

Namjoon jamás había oído ni visto nada semejante; que un tatuaje tuviera más de dos colores era impensado, y sin embargo ahí estaba, siendo testigo de cómo el suyo y el de Kim Taehyung se transformaba delante de sus propios ojos. La piel del chico brillaba como si debajo de ella hubiera luces navideñas, como si la golondrina estuviera hecha de algo más que simple tinta. Ambos contemplaron el espectáculo en silencio, demasiado fascinados como para decir algo, y Namjoon no se dio cuenta de que estaba conteniendo el aliento hasta que un último destello rosado desapareció, revelando ahora a la golondrina de tres colores. 

*****

Ya era el quinto lienzo en blanco que Taehyung empezaba igual, con una golondrina que poco a poco iba adquiriendo más colores. Aquella tarde en la que Namjoon se presentó en su casa, así sin más, había pintado la primera: roja y verde. Y era hermosa, aunque no tanto como la que él llevaba con orgullo en su piel. 

La segunda golondrina fue roja, verde y rosa, complementándose con la de su pecho. Taehyung jamás se había sentido tan enamorado de una combinación de colores como lo estaba de aquel animalito de tinta, jamás había visto nada igual. Y eso era lo que quería plasmar en aquel lienzo, pero por más que lo intentaba no lograba captar el momento en el que su piel empezó a brillar y los colores empezaron a bailar, mezclándose, fusionándose, creando la obra más hermosa que sus ojos habían visto. Y así se habían ido la tercera y la cuarta golondrina, y por eso iniciaba esa noche un quinto lienzo en blanco. 

Mientras trazaba con un lápiz las primeras líneas, su mente comenzó a viajar. La silueta del ave iba apareciendo poco a poco, ya era capaz de hacer esa figura de memoria sin necesidad de la más mínima intención de su parte, y mejor de esa manera porque ahora tenía mejores cosas en las que pensar que dibujar las plumas de la golondrina. Los hoyuelos de Namjoon, por ejemplo. Aquellos dos pozos pequeños a cada lado de su rostro, esos que aparecían nada más cuando el chico sonreía. Le gustaban especialmente cuando era una sonrisa tímida, esa que venía junto a un sonrojo. 

Namjoon se sonrojaba a menudo cuando estaban a solas. En la calle Namjoon era el tipo más cool del universo con sus atuendos refinados y a la moda, con sus lentes de sol que lo hacían lucir como una celebridad, con su sabiduría e inteligencia casi infinitas. Sin embargo, puertas adentro Namjoon se volvía tímido y amable, incluso torpe; nueve de diez veces causaba algún desastre como volcar sus botes de pintura al tratar de alcanzárselo o partir un pincel a la mitad al sujetarlo con demasiada fuerza (y por eso sólo intentó enseñarle a pintar tres veces antes de rendirse). Y se sonrojaba, cada vez que tenía algún accidente tonto de esos, se sonrojaba, reía por lo bajo y se disculpaba. Taehyung se encontraba a sí mismo sonriéndole embobado cada vez, como ahora que Namjoon, aparentemente, había mezclado mal los colores.

—Sé que me pediste que mezclara el azul y el amarillo para hacer el mismo verde que tenemos en el tatuaje —decía atropelladamente, rascándose la nuca con una mano mientras que con la otra sostenía el recipiente en el que estaba mezclando—, pero soy un idiota y mezclé el azul con el verde, y, rayos, qué estúpido, si lo que querías era formar otro verde y ahora t-

—Hyung, está bien —lo interrumpió, riéndose suavemente—. A ver, dámelo, tal vez pueda poner amarillo igual y seguir mezclando.

—Es que en realidad quedó un turquesa un tanto oscuro —explicó el mayor, sonriendo un poco más aliviado luego de justificarse, y le extendió el recipiente—. Tal vez debería agregarle blanco primero y después el amarillo, o no sé...

—Primero voy a verlo, y si no puedo arreglarlo te lo voy a tirar en el cabello por tonto —bromeó Taehyung, logrando que Namjoon sonriera (con hoyuelos y sonrojo, la sonrisa más bonita que tenía), entonces aceptó el recipiente—. No te rías, que lo digo en... serio...

—¿Tan mal está? —preguntó el pelirosa, pero él lo ignoró.

Lo ignoró porque vio el contraste que hacía el color turquesa sobre la piel morena de Namjoon, y esa misma sensación embriagadora del segundo encuentro se apoderó de él. Y otra vez el ya conocido ardor en el pecho, y las mariposas, y el calor, y todo eso que podía significar sólo una cosa: Taehyung tenía un nuevo color favorito en su lista, y la pequeña golondrina que se posaba sobre su corazón lo sabía. 

*****

A decir verdad, el asunto de las almas gemelas no tenía una lógica, tampoco una explicación. Lo que sí tenía era un patrón, una conducta determinada que seguía igual en cada pareja, esa regla universal en la que cada tatuaje adquiría dos colores y así se quedaba para siempre. Por eso, en cuanto Namjoon se vio con cuatro colores en el suyo, realmente no sabía qué pensar. Taehyung era único, eso lo supo desde el primer momento, pero que el chico literalmente desafiara todas las leyes conocidas con su obsesión por los colores no dejaba de intrigarlo. De todos modos, eso era lo que más le gustaba de Taehyung. 

O tal vez no era eso. Cuando llegaba a casa y se encontraba con todas las pinturas que Taehyung le regalaba, o aquellas que descartaba porque no las consideraba lo suficientemente buenas, se sentía realmente afortunado. Hoseok solía presumir mucho de las composiciones que Yoongi le dedicaba, pero Namjoon estaba seguro de que no existía nada mejor que un cuadro pintado por Kim Taehyung. Tal vez (sólo tal vez) por eso hizo el experimento de pintarse el pelo de un nuevo color, esperando así que Taehyung siguiera pintando, y se sintió inmensamente feliz cuando las alas de la golondrina se pintaron del mismo pearl aqua que traía ahora en su cabello. 

*****

Fue durante el décimo intento que Taehyung tuvo una epifanía que lo hizo cambiar de idea con respecto a su obsesión con plasmar la golondrina perfecta. 

Como siempre, Namjoon había llegado a su casa y lo había encontrado con las manos llenas de pintura, alguna que otra mancha en la ropa, probablemente una salpicadura de color en medio de la mejilla. Taehyung estaba particularmente orgulloso de cómo estaba quedando la décima golondrina porque había plasmado bien las plumas rojas del pecho y las verdes de la cola, eso mismo le dijo Namjoon al contemplar cómo iba su trabajo hasta ahora antes de cambiarse por ropa vieja para poder ayudarlo. Y mientras que Taehyung se disponía a pintar las plumas rosas de la cabeza del ave, Namjoon trataba torpemente de encontrar el color de su cabello haciendo todo tipo de mezclas con los acrílicos. 

En ese momento Taehyung decidió dejar de pintar por un rato para observar con más atención a Namjoon. El chico estaba sumamente concentrado en lo que hacía, y siempre que ponía toda su atención en algo actuaba igual: entreabría los labios y trababa la mandíbula, a veces se relamía los labios inconscientemente y la mayoría de las veces fruncía un poco el ceño. Sus mejillas, de por sí abultadas, parecían inflarse más cuando Namjoon estaba concentrado, y Taehyung nada más quería acercarse a él y presionárselas, tal vez morderlas, sabiendo lo mucho que Namjoon se reía cuando lo hacía. Y casi como si fuera intencionalmente, como si realmente pudiera saber en qué estaba pensando Taehyung en ese momento, Namjoon hizo lo que mejor sabía: arruinar todo con su torpeza. 

El pomo de pintura amarilla estaba por quedar vacío, y Namjoon muy inteligentemente, en vez de cortarlo a la mitad para sacar lo que quedaba en el fondo, o buscar uno nuevo, se lo quedó mirando y luego lo presionó con fuerza, haciendo que la pintura terminase en su propio rostro, como si hubiera explotado una bomba amarilla justo en frente de él. Cuando el chico levantó la vista para mirar a Taehyung con su mejor expresión de fue sin querer, el corazón de Taehyung se aceleró tanto que no fue capaz de reírse a carcajadas como normalmente lo haría. Y aunque ya se imaginaba que pronto el amarillo pasaría a formar parte de su piel para siempre, el clamor en su pecho no era obra de su tatuaje ésta vez. 

Demonios, Taehyung amaba tanto a Kim Namjoon, que podía sentir cómo su corazón quemaba dentro de su pecho por no tenerlo más cerca. Por eso mismo se puso de pie, olvidándose de la pintura frente a él, y simplemente caminó hasta donde se encontraba Namjoon. Una vez que lo tuvo justo en frente se agachó, quedando arrodillado frente a él, y lo tomó de las mejillas para acercarlo y estamparle un beso en los labios, importándole muy poco el llenarse las manos y la cara entera de pintura amarilla. Cuando se separaron, Namjoon luciendo tan sorprendido como si acabara de ver a un fantasma, Taehyung no pudo hacer más que reírse y besarlo de nuevo una y mil veces. 

—¿Por qué fue eso? —preguntó el chico, algo confundido.

—Porque te amo —confesó él sin pudor alguno, dedicándole la sonrisa más radiante que tenía.

Namjoon no respondió, pero no porque no quisiera, sino porque en ese momento aquella vieja conocida sensación en sus tatuajes se hizo presente... con la diferencia de que esa vez no era la culpa de Taehyung. 

—¿Acabas de...? —quiso preguntar, pero las palabras no salían en ese momento.

—Te ves realmente precioso de amarillo —balbuceó Namjoon con la voz ahogada, llevando una mano a los labios de Taehyung para quitarle la pintura de la boca, entonces sonrió—. Creo que... joder, éste es mi nuevo color favorito. Lo siento, parece que vas a tener que empezar un nuevo cuadro por mi culpa...

—No —dijo Taehyung, resuelto—. No, ¿para qué? —agregó, entonces llevó la mano a su propio pecho—. Ya lo tengo aquí.

Con ver la sonrisa de Namjoon antes de recibir un nuevo beso le alcanzó a Taehyung para saber que no necesitaba pintar el cuadro perfecto, no cuando tenía la hombre perfecto justo en frente de él. Porque Taehyung amaba los colores, pero más lo amaba a él. 

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Ehem, ehem *se aclara la garganta* sobixtrash ALE MI CHIQUITA MY BABY FELIZ CUMPLE!! o m g mi hija está creciendo mi niña ya no es una niña ¿? 

Primero que nada perdón por subirlo tan tarde, lo bueno es que estás ocupada y probablemente veas todo más tarde pero igUAL es que omg quería que quede perfecto porque los conceptos artísticos y bellos con metáforas y símbolos no son lo mío para nada así que me esforcé mucho con esta historia, espero de todo corazón que te guste este humilde obsequio de mi parte✿

Ahora, mi mini cartita de amor: sé que no nos conocemos hace tanto tiempo, de hecho creo que llevamos apenas dos meses hablando propiamente aunque vos me venías siguiendo hacía más tiempo, pero desde que entré al ships squad y te conocí hasta hoy te tomé un cariño increíble y enorme inmenso como el océano~ te quiero mucho, sos tan dulce y tierna y me llenás de amor (un amor que no merezco porque no soy tan genial como vos me ves pero igual me encanta!!!) y ni siquiera sé qué debería decirte, me alegra muchísimo haberte conocido y siempre me alegrás con las cosas tan bonitas que me decís. Tu cumple ya casi termina pero igualmente espero que lo hayas disfrutado lo más posible, que no hayas estado triste, que te hayan regalado cosas muy bonitas y que te hayan mimado mucho en tu casa, y si no lo hicieron no importa porque te voy a mimar yo :3 im a proud mama, te quiero montones te adoro, ok? ❤ feliz cumple mi chiquita, te deseo lo mejor y si este año no fue tan bueno como esperabas, ya tenemos muchos cumpleaños más por delante amirite? cada vez se viene mejor!! una vez más te quiero y muy muy muy feliz cumpleaños❤❤❤

Ahora a lo técnico del fic ¿?

Polychrome, en español policromo, en palabras sencillas es que es de varios colores. syukar que estudia arquitectura me sugirió este término para el título porque en arquitectura es mucho más profundo y bello que eso ??? es como "práctica de decorar en una variedad de colores" y no sé la definición era mucho más linda pero la esencia es que tiene muchos colores lol en fin a lo que iba es que TNX M8 U LOYAL !!! ❤  

Ahora voy a explicar el concepto por si no se terminó de entender. Claramente es un soulmate au, ahora bien con ayuda de Syu podría decirse que creamos un nuevo concepto. Las ideas que ya existían eran la del tatuaje de parejas, dos iguales por cada alma gemela, y la de los colores, esa de que ves en blanco y negro hasta que encontrás a tu alma gemela y ahí el mundo cobra colores. Con eso, éste au es así: hay un tatuaje que comparten las almas gemelas la cosa es que es una figura nada más, una silueta, el dibujo sin color, y se pinta mágicamente cuando conocés a tu alma gemela, sólo que toma tu color favorito y el de él o ella. Normalmente toma sólo dos colores, en el caso de Yoon y Hobi toma el verde por Hoseok y el azul por Yoongi, y quedan los dos colores fusionados en una especie de difuminado, algo así:

(Acá son celeste y lila pero ya entienden)

Ahooora, el tatuaje de Namjoonie y Taehyungie, como quedó bastante claro, toma más de dos colores porque Taehyung, un pintor amante del arte, no se puede decidir por un sólo color fav. Cuando ve a Namjoon cerca de un color, como está TAN ENAMORADO de Namjoon y de todas las gamas de colores, piensa que ese nuevo color que está viendo es también su favorito, entonces su tatuaje y el de Nam toma también esos colores. La cosa es que su tatuaje termina siendo un policromo, o sea, está lleno de colores y de vida y woo qué belleza ahre. Algo así:

(Claro que con los colores que se fueron mencionando; rojo y verde al principio, agregando rosa, turquesa y amarillo después)

Por último me quedan los significados de los tatuajes, porque obvio que no elegí esas formas al azar. El significado de las flores nomeolvides va por el lado del amor sincero, amor verdadero y eterno, o sea que yoonseok son soulmates hechos y derechos c: i love my dads❤ por otro lado, las golondrinas también representan algo así. Las golondrinas son una de las pocas especies animales que eligen a una pareja para toda la vida, una vez que la encuentran nunca más se separan de ella y por eso se habla de "almas gemelas". 

Eso es todo, ojalá gente en general haya disfrutado del fic, gracias Syu por ayudarme siempre sos como el otro hemisferio de mi cerebro¿?, y MUY FELIZ CUMPLE ALE BEBÉ ESPERO QUE TE HAYA GUSTADO ESTO Y QUE HAYAS TENIDO UN DÍA MUY BONITO Y TE QUIERO UN MONTÓN NO TE OLVIDES nomeolvides ahre lol no bye