Unos golpes en su puerta llamaron su atención, miró por el gran ventanal de su sala.
Se sorprendió al ver un repartidor en su casa, se acercó a la puerta para ver una mujer mestiza de cabello negro.

-¿Señorita Bell?

Habló interrogante con un poco de confusión, mirándola con sus ojos negros. En sus manos tenía una pequeña caja, encima una libreta negra.

-¡Si! Esa soy yo.

Habló entusiasta posando su mano en el umbral de la puerta y apoyar su peso en éste, la contraria sonrió y le extendió la libreta antes mencionada.

-Tengo un paquete para ti, ¿me puedes dar tu firma?

Formuló un "Claro" con una sonrisa para recibir el paquete entre sus manos.

La joven se retiró de la propiedad de Adeline, para cerrar la puerta.
Con ayuda de unas tijeras, rompió la cinta que cubría las dos solapas de la caja.

Adentro de esta había dos objetos, un libro de pasar gruesa, el color negro predominaba y en el centro de este un pentagrama color rojo intenso, sobre este había una vieja cámara de vídeo.

Sacó el libro y su cara se llenó de amargura, ¿qué clase de libro era éste? ¿cuándo encargo un pedido así? Un libro satánico, es lejos de lo que quería pedir.

"La Biblia Satánica"

Lo miró tratando de recordar, ¿ella encargó eso? ¡No! Definitivamente no, era una muchacha muy devota y creyente en su fé.
Justo como su madre, recordó unas palabras que ella le había dicho.

"Dios es la salida de tus problemas"

Esas palabras se quedaron en su mente, justo unas horas antes de que su madre muriera, repetía constantemente esas palabras.

Dio una ojeada a las páginas para después dejar de centrarse en éste y tomó la cámara entre sus manos, encendiendola.
Sólo contenía un vídeo, y al parecer era uno un poco antiguo.

Lo abrió llevándose la sorpresa de quien era la protagonista de ése vídeo, y fijarse que cargaba consigo misma el libro que se encontraba a su lado. Debajo de sus pies, el clásico pentagrama acompañado de las velas.

¿Por qué hacía eso?

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