Yoongi no podía creer lo que veían sus ojos. Eran dinosaurios, grandes y aterradores dinosaurios ¿A donde habían viajado ésta vez? Era lo que se preguntaba Yoongi mientras bajaba del árbol asegurándose de que todo fuera seguro para continuar explorando el lugar. Debía encontrar a sus amigos antes de que algo malo pasara, pues nunca se perdonaría que por culpa de él, alguno de ellos muriera. Yoongi siguió caminando por la espesa maleza que le llegaba casi al pecho, mirando cada segundo a cada lugar, rezando para no encontrarse con un dinosaurio.

Mientras Yoongi seguía caminando por la selva, éste resbaló cayendo a un hueco totalmente lleno de agua, al parecer, allí había un lago, pero fue tapado por la maleza, causando que solo hubiera un pequeño hueco, mismo por donde Yoongi había caído. Yoongi trató de salir rápidamente, pero le era imposible sostenerse de las lisas malezas que habían al rededor, solo lograba salir un poco para respirar, pero poco a poco era más difícil hacerlo, pues la tierra de al rededor, empezaba a volverse pantano.

-¡A-auxilio! -gritó Yoongi una y otra vez con sus pocas fuerzas.

Totalmente exhausto y con pocas esperanzas, se hundió en el lago para buscar otra salida, pero todo el lago estaba oscuro y solo entraba la luz de aquel hueco, luz que no era tan llamativa, pues el sol estaba ocultándose nuevamente. Yoongi siguió pidiendo ayuda, esperando que alguien estuviera por allí, pero todos sus intentos fueron inútiles. Había perdido toda esperanza y con un último suspiro decidió dejarse hundir en el lago, pero una voz familiar hizo que todo su cuerpo reaccionara.

-¡Yoongi! ¿Eres tú? ¿Dónde estás? -preguntó aquella voz que tanto amaba Yoongi.

-¡Jimin! Estoy aquí abajo, ayúdame por favor. -suplicó Yoongi tratando de llamar la atención de Jimin.

-¡Yoongi! ¿Cómo llegaste a ahí? -cuestionó Jimin mientras jalaba a Yoongi para sacarlo.

-Me caí, la maleza no deja ver muy bien, pero me alegra que estes aquí. -confesó acariciando el rostro de Jimin.

Jimin sonrió sonrojándose un poco, luego siguió jalando a Yoongi para sacarlo de aquel horrible hueco, pero algo jaló a Yoongi dentro del lago haciendo que Jimin lo soltara de inmediato. Yoongi pateó a aquella cosa que lo hizo hundirse en el agua oscura, una vez que logró liberarse, miró hacia abajo para mirar lo que había hecho y rápidamente su corazón se paralizó al ver aquel animal que lo miraba con sus enormes ojos rojos y le sonreía con aquellos dientes gigantes.

Aquel animal era un tiburón, pero incluso más grande que una ballena, tenía ojos rojos brillantes que alumbraban en aquel lago oscuro, al parecer con ellos llamaba a sus presas y habían mutado de esa manera debido a que en aquel lago no entraba casi luz. Sus dientes afilados eran de un tono amarillento, con algunos rastros de sangre, su cuerpo tenía algunas heridas y era de un tono gris. Yoongi sentía que ese era su fin, pero mientras analizaba al tiburón con gran temor, notó que aquella vestía era ciega y solo se guiaba por el sonido y las reacciones de las olas que se creaban cada que Yoongi se movía, lo cual fue una ventaja para que Jimin lograra sacarlo.

-Jimin, debes darte prisa, no querrás saber lo que hay aquí abajo. -informó Yoongi mirándolo con temor.

-Iré por unas lianas, te amarraré a ellas y con ayuda de un árbol lograré sacarte. -musitó Jimin yendo tras las lianas.

-Trata de no tardarte, por favor. -susurró Yoongi para luego sumergirse.

Una vez que Yoongi se sumergió, un grito ahogado por el agua se escuchó a lo lejos, pues aquel tiburón había nadado un poco más cerca de él, causando que ahora lo tuviera de frente a punto de abrir su boca y comerlo.

Gracias por leer mis amores.
¿Alguien quiere que le dedique un campito?

Solo di YO aquí.