La vida es mejor cuando estás rodeado de las personas correctas, aquellas que te ayudan a crecer y levantarte cuando sientes que ya no puedes más. La vida nos ha enseñado que hay que sufrir, que cada acción tiene una consecuencia y que el futuro es incierto, pero a pesar de todo eso, seguimos adelante, luchamos contra todo y cada día lo vivimos como el último.

Hoy estamos aquí contigo, probablemente mañana no. Éste día lo recordaremos por siempre y quizá en un año tendremos nostalgia por el hoy.

Recuerda que la amistad y el amor es lo más sagrado que hay, pero no siempre se encuentra sinceridad en las personas, por eso aférrate a las pocas personas que te hacen bien. Aférrate a ese amor que te ayuda y no al que te lastima, aférrate a esa amistad que te escucha y no a aquella que compite contigo.

Nosotros siempre estaremos contigo, aunque no puedas vernos ni escucharnos, aunque no puedas sentirnos ni abrazarnos, a veces el amor más fuerte es aquel que se guarda en el corazón por siempre, aunque no se exprese ni se note.

Sé feliz por encima de todo, ríete como si te estuvieras volviendo loco, llora cuando tengas que hacerlo y recuerda siempre que eres especial, que puedes con todo, que puedes con esa pequeña espina atravesada en tu corazón, con ese nudo que quema tu garganta cada vez que recuerdos dolorosos llegan a tu mente.

Gracias por acompañarnos en esta aventura, reímos, lloramos, tuvimos peleas y discusiones, tuvimos miedo y a la vez fuimos valientes, pero recuerdo esto siempre, a pesar todo lo que ocurra en esta vida, siempre seremos a prueba de balas y tú, tú también lo eres.