Extra.

La operación había sido todo un éxito, el chip se había extraído del cerebro de Yoongi sin causar ninguna lección o complicación, sin embargo, las próximas 24 horas eran esenciales para saber si Yoongi despertaría o no. Jimin como siempre, seguía a su lado sin querer ir a cansa a descansar, debido a eso, Jimin se había quedado dormido con su cabeza en la cama de Yoongi, mientras sostenía su mano izquierda con fuerza. Después de lo que parecían horas, Yoongi apretó levemente la mano de Jimin, haciendo que éste despertara al instante, al darse cuenta, afuera ya era de noche y era demás tarde, pero no le importaba, lo único que mantenía a Jimin en suspenso, era el apretón que Yoongi le habia dado.

—¿Yoongi? —susurró Jimin observando su rostro.

—Me estabas apretando muy fuerte la mano Park. —respondió Yoongi abriendo uno de sus ojos para observar a Jimin— ¿Acaso me estás acosando? Siento que llevas mucho tiempo aquí tonto.

—¡Yoongi! —gritó Jimin subiéndose a la cama para abrazarlo—. Gracias a Dios estás bien.

—¿Quién eres? —preguntó Yoongi jugando con Jimin.

—Soy Park Jimin —se presentó siguiendo el juego—. Es un gusto conocerte.

—¿Park Jimin? Así se llama mi esposo. —recordó Yoongi sobando su mentón.

—¿Esposo? —preguntó Jimin arqueando una ceja.

—¿Acaso lo has olvidado? —cuestionó Yoongi.

Yoongi tomó la mano de Jimin y le mostró el anillo de compromiso que había en su dedo, Jimin lo miró con asombro y recordó su boda y la razón por la que estaban en la cabaña. Jimin abrazo fuertemente a Yoongi como si su vida dependiera de eso, sentía que había vuelto a vivir y que sea lo que sea que pasara, Yoongi siempre sería su motor para seguir adelante y que juntos podrían conquistar el mundo entero si así lo quisieran.

Ambos unieron sus labios en un beso lleno de amor y pasión, como si hace siglos no hubieran sabido el uno del otro. Yoongi empezó a acariciar el cuerpo de Jimin con sus manos, mientras besaba su cuello con desesperación, haciendo que su miembro empezara a palpitar. Jimin cerró sus ojos fuertemente mientras se dejaba llevar de las sensaciones que Yoongi le causaba, pero luego recordó el lugar en el que estaban y se alejó un poco de Yoongi, haciendo que éste lo mirara confundido.

—¿Ocurre algo? —preguntó Yoongi con su ceño fruncido.

—Estamos en un hospital. —susurró Jimin.

Yoongi sonrió y miró fijamente a Jimin —No será la primera ni última vez que lo hagamos en un hospital.

Después de eso, Jimin decidió relajarse y disfrutar del momento. Yoongi continuó besando apasionadamente el cuello de Jimin, mientras que con sus manos empezaba a quitar la ropa de Jimin con suavidad, después de unos minutos, ambos se encontraban desnudos, acariciando sus cuerpos mientras se besaban. Jimin fue el primero en acomodarse para introducir el miembro de Yoongi en él, después de hacerlo, empezó a moverse de arriba a abajo y en círculos, ocasionando que Yoongi enterrara sus dedos en la cintura de Jimin, haciendo que éste se moviera a su voluntad.

—Ah, sí, sigue así pequeño. —gimió Yoongi haciendo que Jimin se moviera más rápido.

—Yoongi... —jadeó Jimin moviéndose con rapidez encima de él.

Yoongi empezó a moverse en sincronía con Jimin, siendo el interior de Jimin con más precisión, su entrada era húmeda, cálida, suave, haciendo que el miembro de Yoongi se sintiera a gusto mientras lo hacía suyo. Las contracciones de Jimin empezaron, haciéndole entender a Yoongi que estaba a punto de venirse, así que éste empezó a moverse más rápido mientras que con su mano derecha comenzó a masturbarlo.

—Ahh, Yoongi, no aguanto más. —gimió Jimin.

Después de eso, Jimin se corrió en la mano de Yoongi, haciendo que su orgasmo impulsara el de Yoongi. Ambos terminaron exhaustos y satisfechos, extrañaban estar juntos sabiendo que todo estaría bien ahora y que jamás se volverían a separar, ambos se vistieron nuevamente y se quedaron dormidos en la misma cama, después de unos minutos, un ruidoso gritó los despertó.

—¡Sorpresa! —dijeron todos al unísono.

—Chicos... —susurró Yoongi con una gran sonrisa.

—Queríamos sorprenderte antes. —dijo Jungkook.

—Pero estabas muy ocupado con Jimin y no quisimos interrumpirlos. —continuó Taehyung.

Todos rieron ante las palabras de Taehyung, pues los chicos habían decidido ir a visitar a Yoongi, ya que todos querían estar ahí para cuando despertara, pero se dieron cuenta que Yoongi y Jimin estaban cogiendo por los gemidos que se escuchaban, así que decidieron no interrumpir y esperar.

—Es de mala educación escuchar cosas ajenas. —regañó Jimin.

—Lo sentimos amigo —comentó Jin—, pero hasta en la sala de espera se escuchaban.

Todos volvieron a reír y se dieron cuenta que al fin eran felices, ahora nada los podría separar, pues estaban más unidos que nunca y pase lo que pase, siempre serían, a prueba de balas.

Fin.

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