El calor insoportable hacia que el cuerpo de Jin se sintiera cada vez más cansado, causando que su cerebro empezara a delirar, imaginando un pequeño paraíso con grandes palmeras, agua cristalina, deliciosas bebidas heladas y la compañía de su amado novio Namjoon. Jin seguía caminando por el desierto a paso lento con la esperanza de encontrar algún lugar donde descansar y tomar agua, pero entre más avanzaba, más arena y calor encontraba, haciendo que empezara a desesperarse cada vez más.

La noche nuevamente empezaba a caer sobre el mundo al que habían llegado gracias a Yoongi. Jin creía que al fin podía descansar, ya que el sol se había escondido en lo más bajo, pero el frío en los desiertos en la noche, era incluso más insoportable que el calor en el día. Jin decidió subir a un gran árbol para al menos dormir un poco, mientras admiraba las estrellas penando en sus amigos.

—Esto no hubiera pasado si Jimin se hubiera quedado con Jungkook aquella vez —susurró Jin en medio de un suspiro—, pero al final, yo también me enamoré de un pobretón, que bajo he caído.

Las horas seguían pasando y Jin al fin había podido conciliar el sueño, olvidando por completo el mundo que lo rodeaba, soñando con volver a casa para al fin ser feliz y darle un final ha esta historia. Jin seguía durmiendo hasta que un grito lo despertó haciendo que cayera del árbol, rápidamente se levantó y empezó a mirar para todas partes, pero la oscuridad era más grande que él, aún así, Jin empezó a correr hacia los gritos, pues conocía muy bien aquella voz y conocía muy bien a la única persona que podía gritar así.

Mientras Jin corría por el frío decierto, se el ocurrió hacer una pequeña antorcha con su ropa y crear fuego con las chispas de la roca, tal y como lo hacían las personas antes de que conocieran más de la tecnología, pero primero debía ir a rescatar a J-hope, antes de que lo que sea que lo hiciera gritar acabara con él. Después de una larga espera, Jin al fin había llegado a donde se encontraba J-hope, pero se llevó una gran sorpresa al encontrarlo en esas condiciones.

—¿Pero qué carajo es eso? —se pregunto mientras miraba la arena movediza rodeada por dinosaurios.

—¿Jin? ¡Jin! Gracias a Dios que estás aquí. —gritó J-hope con su voz ronca de tanto gritar.

—¿Cómo demonios llegaste ahí? —cuestionó mientras miraba una manera de sacarlo.

—Trataba de huir de esos monstruos. —sollozó.

—Son dinosaurios. —recalcó.

—Lo que sea ¡Sácame de aquí, por favor! —exclamó con frustración.

Jin empezó a mirar a su alrededor tratando de encontrar una solución, hasta que decidió encender el fuego para ahuyentar a los dinosaurios y sacar a J-hope con un palo, pero por más que frotaba las dos rocas, estas no emitían la suficiente chispa para encender su ropa, causando que la desesperación de Jin aumentara.

—Debes encontrar algo que parezca gasolina, así lograrán encenderla. —comentó J-hope tratando de no undirse más en la arena.

Jin siguió mirando a su alrededor hasta que encontró un tronco viejo con una sustancia babosa, perfecta para encender el fuego que él necesitaba. Rápidamente empezó a caminar sigilosamente hacia el árbol, pero una gran sorpresa se llevó al llegar allí.

Gracias por leer mis amores.

Los quiero mucho 🤩