Los chicos se encontraban nuevamente en su pequeña habitación, organizando sus trajes mientras tarareaba la letra de la canción que presentarían en el concierto. A esas alturas de la vida, todos se encontraban nerviosos y alerta, Jimin llevaba un pequeño bolso con miles de analgésicos idénticos al de la vez pasada, pues al mínimo quejido de Yoongi, todos correrían a darle una pastilla, así mantendrían todo en calma hasta encontrar la solución, solución que realmente, se encontraba muy lejana.

El señor de la vez pasada, quién se había presentado con el nombre de Bang Si-hyuk, los esperaba ansiosamente fuera de la habitación, con un pequeño auto en el que viajarían hacia el lugar de encuentro, donde solamente habían algunas personas esperando por ellos. Los chicos terminaron de arreglarse y decidieron salir para terminar con eso de una vez por todas, pero Yoongi impidió que Jimin saliera, pidiéndole a los demás un minuto a solas.

—Solo serán unos segundos. —recalcó Yoongi sosteniendo la muñeca de Jimin.

—Está bien. —dijo Namjoon — los esperaremos a fuera.

—Gracias. —susurró Yoongi.

Yoongi y Jimin entraron nuevamente a la habitación. Yoongi se veía triste y algo disgustado, pues sentía todo el peso de la culpa sobre él, sintiendo que si él no existiera, los chicos podrían vivir en calma, sin miedo a un nuevo viaje en el tiempo. Jimin por el contrario, pensaba que Yoongi no tenía la culpa de nada y que si tan solo aquel accidente no hubiera pasado, todo sería normal y aquel ship en la cabeza de Yoongi, no existiría.

—Lo siento. —murmuró Yoongi sosteniendo la mano derecha de Jimin— todo esto es mi culpa.

—No digas eso, no tienes la culpa de nada. —aseguró Jimin dedicándole una pequeña sonrisa sincera a Yoongi

—Gracias por estar siempre conmigo. —musitó Yoongi acercándose al rostro de Jimin.

Sus labios no tardaron mucho en unirse, dándole espacio a un beso apasionado, lujurioso y con un toque de romance. Ambos olvidaron por completo que los demás chicos estaban esperando fuera de la habitación y se entregaron nuevamente en un solo segundo, Jimin rápidamente se sentó encima del regazo de Yoongi, dando pequeños roces sobre éste. Las manos de Yoongi apretaban fuertemente los glúteos redondos de Jimin, quién jadeaba al sentir el roce de su miembro sobre el de su pareja.

Yoongi se apresuró a desabrochar su pantalón para liberar su miembro quién dolía al no poder ser atendido dentro de Jimin, quién también estaba quitando lentamente su camisa dejando a la vista su cuerpo bien trabajado. Ambos estaban casi desnudos ante los ojos del otro, pero cuando estaban a punto de quitar las últimas prendas, Jungkook entró a interrumpir su candente momento.

—¡No pueden esperar a que todo esto terminé! —exclamó Jungkook bebiendo de su leche de plátano.

—¡¿No te han enseñado a tocar?! —gritó Yoongi tratando de tapar el cuerpo de Jimin.

—Tranquilo, no hay nada ahí que no haya visto antes. —comentó Jungkook recordando los momentos en los que él y Jimin fueron pareja.

—¡Cállate! —gritó nuevamente Yoongi corriendo tras de Jungkook.

—¡Lo siento! —exclamó Jungkook huyendo de Yoongi.

Los chicos rieron al ver la situación, a pesar de los problemas, los chicos seguían siendo felices e infantiles, nunca perderían su personalidad aunque murieran. Yoongi frenó en seco al sentir una pulsada en su cabeza, pero decidió no decir nada para no preocupar a nadie y ese fue el peor error.

Gracias nuevamente por estar aquí, esperando a por una nuevamente actualización de ésta bella historia.

Los quiero muchos, besos 😘😘😘