Antes de empezar, una cosita. Sé que le película está ambientada ANTES del ataque al campamento, pero por cosas de mi fanfic, aquí se hará después de todo lo sucedido en el último capítulo.

¿Ps porqué hago eso?

Porqué si no mal recuerdan, en esa epoca Mei y Todoroki estaban disgustados, y no tendría sentido.

Así que no me peguen  :3

Ahora si empecemos.

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   —Mei, hija, despierta —La destapó rápidamente, logrando que la menor se sentara de golpe—. Vamos, arriba que debemos irnos.

   — ¿A dónde? —Le preguntó la castaña con voz adormilada mientras se refregaba el rostro.

   —Nos vamos a I-Island —Le contestó con una sonrisa—. Me han invitado a la I-Expo por ser uno de sus principales accionistas y modelo de sus inventos y me permiten llevar a más de un acompañante, así que prepara tú maleta que nos vamos en una hora.

   — ¡Por dios papá, esas cosas se avisan con tiempo! ¡I-Island, siempre he querido ir a ese lugar! —Mei sonrió con emoción y salió de la cama, abriendo su ropero para empezar a sacar varias cosas— ¿Mamá no irá?

   —No, ella prefirió quedarse a cuidar la ciudad, así que invita a algunas de tus amigas a ir —Le respondió con una sonrisa—. Ah si, debes llevar tu traje de héroe, habrá muestras de Quirk y simulaciones de batallas. Nos quedaremos varios días.

     Mei asintió mientras empezaba a empacar todo lo que iba durante su estadía en aquel lugar y, una vez que terminó de acomodar todo, agarró su teléfono para llamar a Mina para invitarla a ir con ellos. Una vez que terminaron de alistarse y desayunaron, fueron a buscar a la pelirosa a su casa para luego dirigirse hacía el aeropuerto.

      El viaje en si no fue muy largo, dado que en esa momento la isla se encontraba muy cerca de Japón, por lo que no pudieron gozar mucho tiempo de las comodidades y atenciones del jet. Aterrizaron en el aeropuerto que se encontraba en una de las salidas de la isla para luego formarse para realizar la inspección por parte de la seguridad del lugar, lo hacían para impedir la entrada de villanos a la isla. Después de varios minutos de escaneos y revisiones, los dejaron pasar y les entregaron varias credenciales para poder acceder a las exposiciones y eventos.

   —Muy bien, antes de dejarlas en libertad para que conozcan todo el lugar deben acompañarme a un lugar, quiero que conozcan a una de mis viejas amigas y una de las mejores científicas de aquí —Les dijo Daisuke con una sonrisa.

     Las dos jóvenes asintieron y empezaron a caminar por detrás del mayor mientras admiraban el llamativo y alegre lugar en el que se encontraban, todo parecía como un parque temático, lleno de música y atracciones. A los pocos minutos, llegaron a lo que parecía ser un gran laboratorio de gran prestigio; en la entrada de aquel lugar los estaba esperando una mujer que aparentaba tener la misma edad que Daisuke, era rubia y prácticamente parecía una muñeca por lo pálida que era.

     Poco a poco, Mei ralentizó sus pasos al notar ciertos rasgos en aquella mujer que se asemejaban a los de Mirio. Su sonrisa se borró lentamente mientras sus latidos comenzaban a acelerarse, todo esto sin dejar de caminar casi por inercia.

   —niñas, ella es Keiko Oshiro, una de mis mejores amigas y la mejor científica que conozco —le presentó a la mujer, quien les sonrió levemente—. Keiko, ella es Mi hija Mei y una de sus amigas.

   —Es un placer conocerte Mei, he escuchado maravillas sobre ti.

     Aquella mujer extendió su mano frente a Mei, quien la miraba fijamente sin mostrar emoción alguna. Extrañamente su pupilas estaban más dilatadas de lo normal.

    "Mi madre se llama Keiko Oshiro"

     Esa frase se repetía una y otra vez en su cabeza, sintiendo una ligera presión en el pecho mientras el deseo mal sano de matarla empezaba a crecer poco a poco.

   —Ella lo abandonó, deberías matarla.

   — ¿Qué? —Susurró mientras pestañeaba con fuerza ¿De donde había salido aquella voz.

   —Tienes el poder suficiente para hacerlo, solo piensa en ello...y se hará realidad.

     El cuerpo de la castaña reaccionó solo y estrechó la mano de aquella mujer al tiempo que sus ojos se tornaban rojos, esbozando una pequeña sonrisa.

   —Mátala ¡Mátala!

   — ¿Mei? —Una mano se posó sobre sus hombro, haciéndola sacudir la cabeza varias veces, sacándola del raro trance en el que se encontraba. Se giró lentamente encontrándose con Todoroki—. Que sorpresa verte aquí ¿Tú también viniste a la I-Expo?

   — ¿Qué? Si, si, claro —Le sonrió y volvió a girarse para ver a la mujer—. Disculpe, no la escuché ¿Cómo se llamaba?

   —Keiko Oshiro, yo soy-

   —Ah si, la mujer que a abandonó a su propio hijo, Mirio Togata ¿Me iba dar todo un monólogo de todas sus hazañas pero no de como tuvo tan poco amor como para abandonar a un niño de dos años? —La sonrisa de la mayor se borró rápidamente para luego tensarse—. No tengo el más mínimo deseo en conocerla, solo tengo el deseo de que se pudra en un maldito agujero lleno de parásitos.

   —Mei.

   —Mei nada, papá, me importa un comino faltarle el respeto a esta mujer...porque ni eso se merece —Se soltó del agarre de la rubia de manera bruta para luego retroceder un poco—. Solo le voy a decir que... usted...es una bruja egoísta que terminara sola en un geriátrico rodeada por premios y trofeos vacíos, muriéndose en soledad por haber sido tan cobarde al dejar a un niño cuando mas la necesitaba. Al menos podría haber tenido la decencia de atenderlo con amabilidad cuando vino a buscarla.

   —Tú no sabes-

   —Hágale un favor al mundo y muérase —Tomó las manos de sus amigos y salió rápidamente de aquel lugar.

     Tanto Mina como Todoroki la miraban con asombro a la castaña por la manera tan cruel en que le había hablado esa mujer, nunca, ni estando furiosa, había sido capaz de hablarle a alguien con la maldad con la que lo acababa de hacer. En cierto momento, la ojiverde se detuvo y soltó un pesado suspiro, girándose para ver a los dos chicos.

   —Lamento que hayan presenciado eso...yo no suelo ser así...

   —Acabo de aprender que no debo hacerte enojar...nunca —Dijo el bicolor para luego sonreírle levemente, tratando de relajarla.

    —Eso, eso, eso, tienes una lengua demasiado venenosa amiga mía...no conocía es lado tuyo —La castaña se rascó la nuca con vergüenza, sintiendo como sus mejillas se coloreaban un poco—. Y después me contarás como te enteraste de esta situación.

     Mei asintió levemente cuando el teléfono de la pelirosa comenzó a sonar, haciendo que la dueña se disculpara y se alejara un poco para atender la llamada, dejando solos a Mei y Shouto.

   —Así que ¿De cómo estás aquí? —Le preguntó la castaña para poder sacar algo de conversación.

   —Vengo en representación de mi padre, él prefirió quedarse en Japón que "perder tiempo" aquí...así que me envió a mi, según él así ganaré presencia y reputación —Le respondió mientras empezaba a caminar a su lado— ¿Y tú porqué viniste?

   —Papá me trajo, según él "para conocer el lugar" pero yo sé de sus verdaderas intenciones—Todoroki la miró sin entender a lo que la ojiverde suspiró con cierta incomodidad. Aún le costaba hablar de esas cosas—. Quiere ayudarme a olvidar lo que viví esos días que estuve secuestrada...pero el no sabe que esas cosas no se olvidan nunca, menos cuando quedan cicatrices...

   —Mei... ¿Qué te hicieron en aquel lugar? —Se atrevió a preguntarle el bicolor con curiosidad y preocupación mezcladas. La castaña lo miró fijamente para luego suspirar.

   —Me torturaron, Shouto, una y otra vez hasta que me desmayé del dolor... —El bicolor abrió los ojos con sorpresa mientras dejaba de caminar, negando lentamente. Mei se quitó los guantes y le mostró sus antebrazos, dejando ver todas las cicatrices que tenía—. Al principio no recordaba nada...pero todo volvió de golpe.

     Todoroki tocó con delicadeza la piel de los brazos de la ojiverde, cerrando los ojos con fuerza tratando de no imaginarse nada, para luego abrazarla con fuerza. La castaña sonrió levemente y correspondió aquel gesto.

   —Deja de culparte, no importa cuanto lo intentaras impedir ellos me llevarían de todas formas —Se separaron lentamente para luego colocar su mano sobre su hombro—. Al menos me sirvió para darme cuenta de muchas cosas, no fue tan malo después de todo.

   —Sólo tú puedes verlo algo positivo a una situación cómo esa —Comentó el bicolor para luego sonreír levemente— ¿Te gustaría ir a tomar algo?

   —Si, claro, solo deja que... —Se giró para buscar a la pelirrosa pero no la encontró por ningún lado—...mejor vámonos, en algún momento nos volveremos a encontrar con Mina.

     Caminaron por varios minutos hasta que finalmente llegaron a lo que parecía ser un patio de restaurantes; buscaron entre los miles de restaurantes hasta encontrar uno que les gustara, sentándose en una de las mesas que estaban afuera. A los pocos segundos fueron atendidos por un mesero, quien les tomó la orden a cada uno para luego entregarles un folleto sobre los festivales que se iban a realizar durante los siguientes días para luego retirarse.

   — ¿Desde cuando te gusta el ramen con soba? —Le preguntó el más alto con curiosidad.

   —Me lo recomendaron, y debo decir que me gusta únicamente con ramen...con otros platos no me gusta —Le respondió restándole importancia—. Y ya que estamos en medio de un cuestionario ¿Qué tal te va con tus padres?

   —Mi madre se encuentra mucho mejor, si sigue mejorando posiblemente salga del sanatorio —Mei sonrió con emoción para luego felicitarlo—. En cuento a mi padre...está empezando a interesarse en mi vida lo cual me preocupa mucho ¿Crees que...quiera ser amable conmigo?

   — ¿Eso sería malo?

   —Pues no lo fue durante 16 años, no entiendo que lograría con eso —Le explicó Todoroki con cierta molestia—. Sigo enojado por él por todo lo que le hizo a mi madre y por la forma que me maltrató de niño. Sin embargo...mi madre también me dijo que una manera de sanar mis heridas es perdonándolo ¿Crees que debería hacerlo?

   —Shouto, en estos momentos yo no soy la indicada para decirte eso porqué estaría siendo hipócrita —Le respondió Mei para luego fruncir los labios—. Me disgusté con mi abuela, me...nos mintió a todos de la peor manera posible, nos ocultó muchas cosas horribles que yo no puedo perdonar...no por ahora.

   — ¿Sobre tu Quirk? —Mei soltó una carcajada para luego sonreír con bronca.

   —Lo de mi Quirk fue lo más leve, hizo cosas peores...de la mas baja calaña —Siseó mientras tensaba la mandíbula, sintiendo como le hervía la sangre de solo recordar las palabras de All For One.

     Mei alzó su vista, fijándola en una obra de construcción que estaban realizando no muy lejos de donde estaban ellos; uno de los obreros estaba ayudando a subir unas vigas hacía la punta de, sin embargo aquel hombre fue empujado accidentalmente por un grupo de jóvenes logrando que se desconcentrara y perdiera el control que estaba ejerciendo sobre la vigas, las cuales empezaron a caer a gran velocidad.

     Los dos reaccionaron rápidamente y empezaron a correr rápidamente mientras le gritaban a todos que se alejaran rápidamente del lugar, sin embargo varios de los niños hicieron caso omiso y continuaron jugando cerca del lugar de construcción. La castaña entró en pánico al ver que no iban a llegar, activó su Quirk para ver si con eso podía detener las vigas pero estás estaban lejos de la distancia necesaria.

     Si tan solo pudiese hacer algo.

     Solo piensa en ello...y se hará realidad.

     Esas palabras se volvieron a hacer presentes en su cabeza. Aún podía recordar, a pesar de no haber estado muy consiente aún recordaba a fuego vivo la frase "Ahora la realidad es tuya" que le había dicho su bisabuelo ¿A que se refería con eso? ¿Acaso...?

      Extendió su mano hacía donde se encontraban las vigas y cerró sus ojos tratando de pensar en que esos pedazos de hierro de transformaban en la cosa más inofensiva y volvió a abrirlos con rapidez, viendo con sorpresa como su pensamiento se hacía realidad y las vigas eran rodeadas por un aura roja antes de volverse burbujas con las que los niños empezaron a jugar.

     Todoroki se detuvo abruptamente para luego girarse para ver a la castaña, quien seguía en la misma posición sin poder creer lo que acababa de hacer.

   —Mei... ¿Cómo...? ¿Qué hiciste? —Le preguntó mientras se le acercaba.

   —No lo sé...sólo pensé en que quería que la viga se transformara en burbujas y...pasó —Le explicó sin dejar de ver sus manos. Sujetó uno de los adornos que había en una mesa y lo hizo levitar por varios segundos, volvió a cerrar los ojos mientras pensaba en que se adorno se transforme en una mariposa, y al volverlos a abrir, el adorno soltó un destello rojo y luego se transformó en una pequeña mariposa verde—. Puedo cambiar la realidad.

   — ¿Qué? ¿Cómo? Tú Quirk... —El bicolor no sabia que decir ante esa declaración, estaba muy sorprendido. ¿Desde cuando podía hacer eso?—. Mei... ¿Cómo puedes hacer eso?

   —All For One... —La ojiverde lo miró finamente para luego suspirar—. Creo que tendré que contarte todo.

     Después de revisar que todos se encontraban en bien y de que nadie había salido herido, regresaron a su mesa. Ahí, Mei se tomó el tiempo de contarle todo lo que había descubierto cuando estuvo secuestrada y de lo que le Hizo All For One. Y aunque Todoroki debía ser el más sorprendido, en este momento la que no podía creer todo lo que acababa de pasar era Mei. Sabía que All For One había hecho algo con su Quirk...pero no se habría imaginado que podría ser eso.

   —Mei...esto que me acabas de contar es una locura —Empezó a hablar el más alto—. Esto debió shockearte demasiado al principio.

   —Como ni te imaginas...pero una persona me hizo entender que no importa quienes hayan sido mi familia, mis valores y acciones me diferenciarán de ellos —Le dijo mientras sonreía levemente.

   —Y tiene razón, eso fue algo que también aprendí en el festival deportivo, nuestras decisiones son las que trazan nuestro camino...no importa lo demás —Mei asintió firmemente para luego ampliar su sonrisa—. Me alegra saber qué todo lo sucedido no te afectó y que sigues siendo igual de alegre que siempre —Se llevó un poco de comida a la boca, tomándose su tiempo de degustarlo—. Oye Mei ¿Crees que podrías ayudarme a ser más...adolescente? Me he dado cuenta de que no estoy en la misma sintonía que los demás.

     La ojiverde se ahogó con el jugo que estaba bebiendo, limpiándose rápidamente con la servilleta, mirándolo con sorpresa.

    —Pues, no hay ninguna clase de guía para ser adolecente, además mis gustos posiblemente no sean los mismos que los tuyos —Comenzó a explicarle con tranquilidad—. Lo que puedes hacer es, ahora que estamos de vacaciones, es tomarte una semana para ver todo tipos de películas, ver seres, escuchar todos los géneros de música, ver si te gusta leer, intenta descargarte las redes sociales...trata de encontrar lo que te gusta. Ah si, y busca memes, el mundo está regido por los memes.

   —Son muchas cosas para ver y aprender...

   —Otra cosa, sé más social y extrovertido, si ves que estamos charlando no solo te quedes mirando, habla...nadie te va a pegar por charlar —El bicolor asintió lentamente, haciendo una nota mental de todo lo que tenía que hacer.

     De pronto, vieron como empezaban a lanzar juegos artificiales mientras una mujer invitaba a todos los presentes a participar de una pelea contra robots, seguramente se trataban de las simulaciones de batallas de las que le había hablado su padre. La castaña le propuso ir a ver de que se trataba a lo que Shouto accedió rápidamente, comenzando a caminar rumbo a la zona donde se estaba realizando la simulación.

   —Una batalla contra villanos robots, parece interesante —Comentó la más bajita con emoción—. Deberíamos intentarlo ¿No crees?

   — ¿Antes o después de que lo intente Midoriya? —Mei se fijó su vista en la plataforma y abrió los ojos con sorpresa al ver al peliverde caminar al lado de una joven que parecía ser la conductora. 

      Deku activó su quirk y comenzó a saltar desde una montaña a la otra iba destruyendo con patadas y puñetazos a los distintos robots que estaban dispersos por el lugar. Terminó de destruirlos en 18 segundos, quedando entre los mejores.

   —Preséntate a luchar —Le propuso la castaña mientras lo zarandeaba del brazo a lo que el más alto asintió sin dejar de sonreír.

     Todoroki bajó a la plataforma de un salto y se acercó a la mujer para decirle que el también participaría en la simulación. Mei decidió rodear el lugar para encontrar un lugar mejor de donde poder ver la batalla.

   — ¿Mei-san? —La nombrada se giró para encontrarse con varios de sus amigos, quienes la miraban con alegría y sorpresa mezcladas—. Que alegría verte aquí ¿También te invitaron a la I-Expo? 

   —A mi también me alegra verte Momo-chan, y de hecho al que invitaron fue a mi padre al ser uno de sus mas grandes accionistas, yo solo vengo de colada —Le respondió con una sonrisa mientras se acercaba a ella, saludando a todos los presentes.

     Después de que todos se presentaran en la simulación, salieron del lugar rumbo al hotel en el que casualmente se hospedarían todos. La mayoría iban hablando sobre la fiesta de apertura de la I-Expo y de lo elegantes que debían estar para dejar bien parada a la academia mientras que Mei iba más atrás con Kirishima charlando animadamente.

   —Y bien... ¿Cómo va tu relación con Bakugou-kun? —Le preguntó la castaña con picardía mientras lo codeaba suavemente, logrando que el pelirrojo se pusiera algo nervioso pues podía sentir la intensa mirada de su pareja sobre su persona.

    —P-Pues vamos bien, poder pasar tiempo con él es maravilloso, incluso ha habido momentos en que se ha comportado de manera romántica conmigo... a su modo claro —Le empezó a contar mientras sus mejillas se ponían algo rosadas—. Me invitó a este viaje para que pudiésemos pasar tiempo a solas...incluso...pidió una habitación matrimonial para los dos.

     Mei ahogó un gritito mientras empezaba a dar pequeños saltitos, estaba fangirleando intensamente. Kirishima le pidió que no gritara muy fuerte para impedir que los demás descubrieran de que estaban hablando a lo que la ojiverde se tapó la boca y trató de disimular lo mejor que pudo, cosa que no le salió muy pues la emoción le brotaba por cada poro.

   —Aunque no lo imagino siendo romántico, me alegro tanto por ustedes, sé ve que lo dos son muy felices y qué su amor está floreciendo —Le dijo castaña con alegría—. Y bueno...espero que le den un buen uso a esa cama matrimonial.

   — ¡Mei! —Exclamó Kirishima con vergüenza, haciéndola reír—. Esas cosas no se dicen...son muy vergonzosas.

   —Oh vamos, se nota que los dos buscan darse amor —Le dijo sin dejar de sonreír—. Y no tienes porqué avergonzarte de desear esas cosas, es normal sentirse así.

   — ¿Tú también te has sentido así? —Le preguntó el pelirrojo con curiosidad, haciendo que a la más bajita se le coloreaban las mejillas.

   —A veces...Mirio y yo estamos tratando de llevarlo a paso lento, queremos conocernos bien antes de...pasar a otro nivel —Le contestó sin dejar de sonreír—. Aunque debo admitir que ha sido complicado controlarse en algunas ocasiones.

    —Te comprendo, muchas veces nos ha pasado eso —Se giró para ver al rubio, sonriendo ampliamente, para luego regresar su vista a Mei—. Si me permites, Katsuki y yo debemos irnos a cambiar, nos veremos más tarde.

     Se despidieron y, justo cuando la castaña se iba a acercar a Uraraka y Momo, Todoroki la tomó la mano con delicadeza. La ojiverde se giró lentamente para luego sonreírle.

   — ¿Puedo pedirte algo? —Le preguntó el bicolor con cierta timidez.

   —Si, claro ¿Qué necesitas?

   —Es obvio que yo no sé nada sobre bailes de salón ¿Me ayudarías con eso? —Le pidió el más alto. Mei soltó una pequeña risita para luego asentir.

     Se acercó a sus amigas y les dijo que después se vieran en su cuarto para arreglarse para la fiesta, y luego regresó con Shouto. Decidieron buscar algún lugar espacioso como para no chocarse con nada ni con nadie, al final se confinaron con una de las habitaciones que no estaban siendo usadas por la I-Expo.

   —Muy bien, quítate las botas —Le ordenó la castaña mientras conectaba su teléfono a un parlante que había en una esquina.

   — ¿Por qué? —Le preguntó con cierta duda.

   —Porqué estoy un 99% segura de que me pisarás, y no quiero tener los pies hinchados —Le contestó para luego reírse, sacándose las botas de su traje. Todoroki solo emitió un "ya entendí" e imitó la acción de la ojiverde, quitándose sus botas blanca—. Bien, el baile de salón no es muy complicado, son tres pasos y nada más.

   — ¿Eso es todo? —Mei asintió mientras se le acercaba.

   —Ahora, una de tus manos va junto con la mía y la otra la pones en mi cintura.

   — ¿En donde? —Las mejillas del más alto se colorearon.

   —En mi maldita cintura —Puso la mano de Shouto sobre su cintura y luego entrelazó la otra mano con la suya—. Ahora...la música.

     Prendió su teléfono e inmediatamente comenzó a sonar una suave balada, que era la que normalmente se ponían en los bailes mientras empezaban a bailar al compás del "1, 2, 3". Al principio fue bastante doloroso para los pies de la ojiverde ya que eran constantemente pisados por los del bicolor, quien solo podía decir "lo siento" cada vez.

     Todoroki estaba bastante feliz, hacía mucho tiempo que no estaba tan cerca de la castaña, sin embargo se daba cuenta de que algo había cambiado en la joven...o al menos con él. Trataba de no tocarlo demasiado o no le mantenía la mirada, la mayor parte del tiempo miraba hacía abajo u hacia el costado...como si se estuviese manteniéndose al margen.

      Continuaron practicando hasta que el bicolor logró bailar perfectamente, fue ahí cuando se separaron e hicieron el clásico ademan de despedida, sonriéndose mutuamente.

   —Bueno, aprendes muy rápido Shouto, ahora deslumbraras en la pista de baile esta noche —Dijo la castaña mientras se apresuraba a ponerse de nuevo sus botas—. Todas las presentes se volverán locas al ver tus pasos. 

   — ¿Tú crees? —Le preguntó a lo que Mei asintió suavemente mientras desconectaba su teléfono del parlante— ¿Incluso tú?

     La ojiverde se giró lentamente mientras lo miraba con sorpresa para luego fruncir un poco el ceño, soltando un pesado suspiro.

   —Pensé que esto había quedado atrás, y si pensaste que hice todo esto porque me sigues interesando...pues te equivocas —Le dijo con seriedad—. No te puedo dar nada más que mi amistad.

   —Te gusta alguien más ¿No es así?

   —Eso no es de tu incumbencia, y si quieres que sigamos siendo amigos te pido que cortemos este tema aquí —Le pidió, tratando de no alzar la voz más de la cuenta.

   —Está bien, lo siento si te molesté —Se disculpó ¿Por qué siempre metía la pata?

   —No te preocupes, nos vemos en la fiesta.

     Sin más que decir, salió de aquella habitación rápidamente, murmurando cosas que nadie podía entender. Estaba molesta, muy molesta. Pensaba que Todoroki había dejado de estar interesado en ella, pero ahora veía que no era así. Tendría que ser más precavida a partir de ahora.

     Las horas pasaron y finalmente llegó la hora de que comenzara la fiesta de apertura de la I-Expo, sin embargo todo fue eclipsado cuando aparecieron unos misteriosos villanos que apresaron a todos los héroes profesionales e invitados que estaban dentro del salón, para su suerte, todos los estudiantes de la clase 1-A no habían entrado. Ellos se encargaron de llegar al mando central de seguridad de la isla y lograron desactivar el protocolo de emergencia, regresando la seguridad de la isla a la normalidad y logrando detener así a los malnacidos que estaban detrás de todo.

     Al final lograron liberar a todos los rehenes y ellos se encargaron de ponerle fin a todo lo sucedido. Todo terminó como un simple recuerdo y con los chicos semi desnudos por la anterior batalla.

   —Qué noche, jamás me imaginé que todo terminaría así —Comentó Uraraka mientras ayudaba a Deku y a Melissa, una amiga del peliverde.

   —Por suerte nadie salió herido, a excepción de nuestras ropas que terminaron peor que unos trapos viejos —Añadió Momo mientras veía el vestido floreado de Mei, que tenía toda la parte de abajo rasgada. Al igual que Bakugou, Midoriya y Todoroki.

   —Nada que no se pueda recuperar fácilmente.

     Justo en ese momento llegaron Daisuke, All Might y varios de sus amigos.

   —Ass ¿Se encuentran bien chicos? —Preguntó el rubio a lo que los presentes asintieron enérgicamente—. Me alegra ver que nadie salió herido.

   —No sabes lo mucho que me preocupé cuando me enteré que ustedes solos enfrentaron a esos tipos —Exclamó el castaño mientras abrazaba a su hija, soltando un suspiro de alivio al ver que se encontraba bien.

   —Todos estamos bien papá, no es la primera vez que nos enfrentamos a villanos y tampoco creo que sea la ultima —Todos los menores se empezaron a reír— ¿Y que hace está señora fea aquí? —Le preguntó al ver a la madre de su pareja ahí.

   —Mei, creo que le debes una disculpa ¿No crees?

   — ¿Sabe que señora? Tiene razón, me disculpo... —La rubia sonrió orgullosa—. Me disculpo por no haberle dicho que era un bruja perniciosa y mal intencionada.

     Daisuke bufó con cansancio para luego negar lentamente ¿De donde habría sacado esa lengua tan venenosa?

   —Escúchame muy bien niñita caprichosa ¡Escúchame muy bien! —El ojiverde frunció el ceño y se acercó para encarar a esa mujer pero fue detenido por su hija, quien quería escuchar lo que le tenía que decir—. Tú no eres nadie para tratarme de esa forma y mucho menor por lo que hice con ese chico hace años, nunca quise ser madre y por eso me fui. A ese chiquillo no lo quería, y si no hubiese sido por las insistencias del imbécil de su padre...me habría deshecho de él ¡Solo era una maldita molestia!

     Esas fueron las palabras que colmaron la poca paciencia que tenía la castaña, quien ya tenía un ligero tic en el ojo. 

   —Ahora si se compró todos lo números de la lotería, señora —Sin más que decir, saltó contra aquella mujer y le empezó a estirar el cabello con toda la fuerza que tenía, ignorando por completo los alaridos que pegaba— ¡Nadie...habla...mal...de mi...osito!

     La mayoría de los presentes solo se largaron a reír mientras veían como la científica corría de un lado al otro sin poder soltarse del feroz agarre de la menor y los pocos que trataban de ayudar eran repelidos por los escudos que formaba la castaña. No iba a matarla, pero no se iba a ir de ahí sin antes darle un buen escarmiento esa arpía.

   — ¡Suéltame maldita niña! ¡Daisuke haz algo! —El nombrado solo podía sonreír mientras trataba de romper las barreras que creaba su hija.

     Aunque en el fondo era muy divertido ver aquel espectáculo, le recordaba mucho a cuando Yuu era más joven y más busca pleitos. Sin dudas era un calco de su madre.

     Al final, Mei soltó a aquella mujer cuando logró arrancarle una buena cantidad de cabello.

   — ¡Escúcheme usted a mi, maldita arpía! ¡Si vuelve a hablar mal de Mirio frente a mi le juro que le haré esto! —Señalo con su mano uno de los pilares destruidos y en menos de dos segundos los transformó en polvo—. Así que no vuelva a intentar.

     La rubia sólo hizo un pequeño berrinche para luego irse de aquel lugar junto a varios guardias. Mei se limpió la transpiración fe la frente mientras trataba de calmar su respiración, para luego girarse y mirar a su padre.

   —Si quieres castigarme, hazlo, que el placer de haberle dado una lección no me la quitaras nunca —Le dijo a la espera de un doloroso castigo, pero solo recibió una pequeña caricia en el cabello.

   —Solo no lo vuelvas a hacer más —En es momento Bakugou se le acercó a la castaña, quien tuvo que retroceder por la cercanía del más alto.

   —Me gustó la forma en que pusiste en su lugar a esa vieja, te ganaste mi respeto, psíquica, sigue de esa forma —Todos los presentes, incluida Mei, miraron con sorpresa al rubio, quien regresó al lado de su pareja.

   —No te haremos enojar nunca, Mei, eso lo prometemos —El comentario de Denki hizo que todos comenzaran a reírse con fuerza.

     Llegaron los para médicos y comenzaron a revisar a cada uno de los chicos, asegurándose de que no tuviesen heridas, para luego enviarlos a sus respectivas habitaciones a que descansaran. Ya en la mañana les harían las preguntas necesarias sobre lo sucedido.

     Comenzaron a caminar rumbo al hotel cuando Todoroki le tocó suavemente el hombro a la castaña, haciéndola girar.

   —Siento haber dicho lo de hoy, quiero arreglar nuestra amistad y siempre digo cosas que te hieren o te incomodan, te juro que no lo hago a propósito —Mei sonrió levemente y le acarició la mejilla con suavidad.

   —No te preocupes, no lo hiciste adrede —Alejó su mano del rostro del bicolor y comenzó a caminar—. En cuanto a lo demás...ya te consideraba mi amigo desde hace mucho, solo...no pidas más de lo que yo te pueda dar.

   —Está bien, lo prometo —Le castaña lo abrazó con fuerza para luego seguir caminando rumbo al hotel—. Si tú quieres, puedo ayudarte con tú Quirk.

   —Claro, me vendría bien un poco de ayuda, gracias.

     Todoroki sonrió con alegría.

     Las cosas comenzaban a mejorar.

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¿Les gustó el cap?
(͡° ͜ʖ ͡°)

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Hola gentecita bella! Cómo están?

Espero que estén pasando una mañana/tarde/noche genial!

¿Que les pareció el protagonismo de Todoroki?
Sé que esperaban más romanticismo entre Mei y Todoroki, pero nel xD

No me peguen pls.

Sé que les encantó la manera en que Mei trató a la mamá de Mirio ¿No es así?
Se lo tenía bien merecido.

Y más aún lo de Kisirhima y Bakugou, ¿Que harán en esa habitación los dos solitos? 7u7

¿Que les pareció los nuevos poderes de Mei?
En el próximo capítulo veremos como evoluciona :3

Si les gustó dejen estrellita y comenten, se los agradecería de corazón.

Próximo Capítulo:
"Tiempo entre Amigos"

Sin más que decir...

Bye Bye