Al final, los invitados se fueron y solo quedaron los siete chicos celebrando, querían estar juntos como amigos en la fiesta de sus sueños. Después de tantos problemas, al fin los chicos estaban felices, juntos y les esperaba un futuro maravilloso. Las copas de vino seguían sonando a la hora de hacer brindis por la felicidad de cada uno, la comida poco a poco se iba acabando al igual que la bebida, la música sonaba a todo volumen y los chicos bailaban y celebraban al son de cada canción.

La noche seguía pasando y pronto se acercaba la ida de Yoongi y Jimin a su luna de miel. Los chicos estaban algo raros desde hace algunos minutos atrás, el rubio y el castaño se dedicaban miradas de confusión ante las acciones de los demás, Yoongi iba a preguntar lo que ocurría hasta que Namjoon hablo interrumpiendo sus pensamientos.

—Chicos les tenemos una gran noticia. —anunció Namjoon sacando unas maletas que se encontraban escondidas.

—¿Qué noticia? —preguntó Yoongi con su entrecejo fruncido.

—¡Todos iremos con ustedes! —gritó Jin—. Obviamente tendrán su espacio, juntos, pero no revueltos.

—No creo que sea buena idea. —murmuró Jimin mirando a los demás.

—Lo mismo... —Yoongi interrumpido sus palabras al sentir un fuerte dolor detrás de su cabeza.

—¿Estás bien? —preguntó J-hope con preocupación.

—Sí, solo me dolió un poco la cabeza.

Los demás chicos se miraron con preocupación al recordar las palabras del doctor que había atendido a Yoongi, pues había llegado al momento en el que el castaño empezaba a experimentar sus sueños raramente reales. Al final decidieron ir juntos a la luna de miel, querían estar juntos para apoyarse en cualquier cosa que le pasara a Yoongi, ahora no solo Jimin tenía aquel presentimiento extraño, todos sentían que algo grande estaba a punto de suceder.

Después de aquel momento incomodo, decidieron olvidar los últimos minutos y seguir celebrando. Jin iba al volante con Namjoon haciéndole compañía, en la parte trasera de la camioneta iban los demás chicos quienes cantaban una canción hermosa que no recordaban haberla aprendido, pero decidieron no preguntarse la razón y vivir al máximo.

—¿Qué lugar escogieron para la luna de miel? —cuestionó Taehyung.

—Habíamos escogiendo una pequeña cabaña junto a la playa —informó Jimin—, pero decidimos escoger una más grande a último minuto para todos.

El viaje se hizo corto entre risas y conversaciones. El lugar era realmente hermoso y demasiado acogedor, las habitaciones quedaban de extremo a extremo, así que cada pareja podría estar sola y a la vez acompañada. Los chicos dejaron su equipaje y decidieron ir a nadar un rato en la gran piscina que había en la parte trasera de la cabaña, Jimin se quedó junto a Yoongi en la habitación para descansar, pues el castaño se seguía sintiendo mal.

Últimos capítulos.