II

- Si lo sé, seguramente se llevarán bien, tu tranquilo - me despierto en mi asiento, escuchando ruidos raros que al parecer eran susurros entre mi madre y Marcos, que estaban delante mío.

- De eso no tengo duda, pero ella me odia - mi madre larga una risita.

- No lo hace, Cariño - besa su mejilla y acaricia su cabello.

- No hace falta tanto amor - dije en voz baja con deseo de que me escucharan.

- Oh Cariño! Te has despertado - sonrio levemente - Estaba hablando con Marcos y quería saber si te molestaría compartir tu habitación? - la miré confundida.

- Si es contigo no tengo problemas, de lo contrario preferiría dormir sola - Noemi observa a Marcos sería y luego me mira.

- Mm Naia lo que sucede es que Marcos tiene una hija, más o menos de tu edad.

- Tiene 15 - Respondió él con una sonrisa.

- Voy a cumplir 18, nose donde esta el parecido - respondí algo molesta por la media comparación de edades.

- Me parece absurdo que te molestes, solo fue una pregunta - Responde mi madre.

- Lo siento, no quise.. si no tuviera que compartir seria mejor, pero si me toca, pues que le voy a hacer, cuando toca, toca no? - abrí la ventanilla y el cielo estaba hermoso, un celeste vivo, las nubes parecían algodón de azúcar desde allí.

"Atención pasajeros les habla su capitán,   me gustaría informarles que llegaremos a su destino, Los Angeles, en media hora, espero que hayan disfrutado de un buen viaje, me despido y Gracias por elegir una experiencia única con Aerliness American."

Estaba Aliviada de que estuviéramos cerca, me dolía la espalda por la mal postura en la que me dormí.

Al bajar del avión lo único que podía ver era una multitud de gente caminando de aquí para allá y de allá para aquí, gente por donde sea que mirase.

Agarramos nuestras manetas y subimos a un coche, supongo que habrán pasado 40 minutos hasta que llegamos a la entrada a un tipo de barrio privado.

- Bienvenidas a Calabasas, su nuevo hogar - Dijo Marcos adentrándose al sitio, se detuvo a hablar con el seguridad del Country creo yo - Olá boa tarde, eu sou o proprietário da propriedade Prado de los Pájaros.

- Sejam bem-vindos, Sr. Marcos - le estrecha la mano - seus filhos estão esperando por ele.

- Muito obrigado - Marcos Sonrie.

- de nada senhor, sua ausência já era perceptível - Sonríe, y le entrega unas llaves.

- tenha uma boa tarde - lo saluda con una espléndida sonrisa.

- Igualmente Paolo - sube al carro nuevamente y conduce.

- Ulala, señor francés! No sabia que hablaras un portugués tan Fluido - Hablo mi madre coqueteando.

- Je parle beaucoup de langues min amour - Verlos tan juntos me estaba dando náuseas.

- Podemos irnos? - mi madre asiente y Marcos arranca el auto.






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