Jimin decidió ignorar la pregunta del ejecutivo y seguir exponiendo sus maquetas de las nuevas empresas Park. Odiaba la idea de cargar con la culpa de haber amado al asesino de su padre, pero no podía hacer nada, en el corazón no se manda por más manejo que tengamos de nuestro cuerpo, no elijas de quien enamorarte, tu corazón lo hará por ti.

Los ejecutivos finalmente se habían ido, Jimin estaba más que feliz, habían aceptado engrandecer y expander las empresas Park, ahora tendría una vida de comodidad y trataría como a un rey a Yoongi.

Faltaba media hora para las 5pm, debía ir y arreglarse para la cita con Yoongi ¿Cita? Sí, para él era una cita, Yoongi lo había llamado diciendo que lo vería en el restaurante más caro de Seul, por lo tanto debía estar vestido elegantemente.

Jimin apretó el botón del teléfono para su última acción en la empresa - Maritza, dile a mi nueva secretaría que pase a mi oficina, quiero conocerla.

- Sí señor Park, enseguida - Después de unos segundos la secretaria entró a la oficina dichosa por el trabajo.

Era una joven de unos 22 años, su cabello era lacio rubio hasta las caderas, pechos grandes y redondos, la falda corta y apretada dejaba ver sus muslos deseosos y su gran trasero.

- Un gusto conocerlo señor Park - Sonrió - No pensaba que era usted tan joven.

- La edad no tiene nada que ver - Se levantó - Fue un gusto conocerte eh...

- Ana - Suspiró - Me llamo Ana.

- Ok Ana, espero que disfrutes la estancia aquí - Empezó a caminar fuera de la oficina - Que tenga una linda tarde.

La joven Ana mordió su labio inferir y soltó un leve gemido ante sus pensamientos sucios y lujuriosos, se imaginaba sentada en el escritorio de su jefe siendo penetrada salvajemente por él, algo estaba claro, Park Jimin sería de ella.

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Jimin finalmente había terminado de arreglarse, un fino smokin de una gran cantidad de dinero era lo que llevaba puesto en esa joven noche, estaba nervioso por el acto del mayor, ambos nunca habían estado en un cita y sus pensamientos negativos no dejaban de atormentar su cabeza.

Una vez que entró al restaurante divisó a lo lejos el cabello oscuro de su pareja, con pasos apresurados se acercó a él besando sus labios, se sentó al frente y pidieron la orden.

Ambos disfrutaban la compañía del otro mientras disfrutaban de una deliciosa cena, eran la pareja más feliz de todas y eso ya era ganarse el cielo.

- Taehyung fue a visitar a Jungkook hoy - Tomó un poco de vino - Mañana irá Jin.

- ¿Tú cuando irás?

- Tal vez sea el último que vaya, no quiero incomodarte.

- No lo harás - Lo miró fijamente - Confío en ti - Jimin sonrió.

- Los ejecutivos aceptaron la propuesta de las empresas, estoy muy feliz.

- Es perfecto, felicitaciones Jimin.

Ambos dejaron de hablar por un rato, disfrutaban la cena al máximo mientras admiraban la vista de Seul que les otorgaba el restaurante.

Yoongi con pasos rápidos se arrodilló al frente de Jimin sorprendiéndolo por completo, tomó en su mano la pequeña caja plateada, la abrió y dejó ver el anillo de oro que resplandecía como cientos de zafiros.

- Jimin ¿Te quieres casar conmigo?