Los días seguían pasando, Jimin había hablado con la policía y habían accedido a protegerlo, nuevamente el dinero del riquillo habían hecho de las suyas, ahora podría dormir en paz sin temor a ser herido con o sin conocimiento.

Jungkook y Jimin últimamente habían estado muy unidos, él prometió cuidarlo de día mientras la policía lo hacia de noche, Taehyung mantenía en su universidad enseñando, en la casa estaban Jin y Namjoon y el sentía que era un tercio para ambos, por lo tanto salía y se veía con Jimin, su trabajo no era muy frecuente, por lo tanto podía darse el lujo de mantener junto a él y viceversa.

- No te creo - Soltó una risa sonora haciendo que algunas personas que se encontraban allí lo miraran, pero era lo que menos le importaba - ¿Y qué hiciste? Debió ser incómodo.

- Claro que lo fue Kook - Sonrió sintiendo vergüenza ajena para luego beber de su café - Estaba desnuda en mi escritorio masturbándose esperando ser atendida por mí - Rieron ambos sin parar.

Jimin le relataba a Jungkook una anécdota de hace algunas semanas atrás, su secretaria la cual gustó de él desde el primer día se había propuso a conquistarlo, deseosa por el miembro de su jefe decidió desnudarse y masturbarse en el escritorio ajeno esperando excitar a Jimin para que se convirtiera en un tigre y se la comiera como una presa vulnerable.

Por más que su imaginación volara, Jimin jamás se llegó a interesar por la chica, al contrario, le pareció un acto repugnante y la despidió, ahora se encontraba riendo con su ex novio mientras hablaban de la chica.

- Tenía su rostro rojo de ira y vergüenza - Suspiró - Pobre chica.

- Sólo espera a que un empleado se te meta a tu oficina desnudo - Jimin soltó una bocanada de café empapando a Jungkook - ¡¿Qué te ocurre enano?!

- L-Lo siento - Se levantó y trató de limpiarlo.

- Esto te costara tu mercedes.

- Ni sueñes - Ambos volvieron a reír, se la llevaban muy bien juntos.

Los dos chicos reían e incluso intercambiaban miradas haciendo sonrojar al contrario, seguían con lo suyo sin darse cuenta que había un tercero mirándolos con furia y desilusión, el chico no sabía porqué se sentía así, pero le lastimaba el hecho de verlos tan cercanos ¿Acaso tenía celos?

El chico de chaqueta negra, guantes del mismo color paso rápidamente por el lado de ambos tumbando la mesa que contenía las bebidas de Jungkook Y Jimin.

- ¡¿Qué ocurre contigo?! - Jungkook se levantó de su asiento y lo miró con ira, el chico salió corriendo sin dejar ninguna explicación y disculpa - Idiota.

- Tranquilo Kook - Jungkook tocó su cabeza y dio un gemido de dolor - ¿Estás bien? - Jungkook levantó su mirada observando a Jimin y una sonrisa perversa apareció en su rostro.

Jungkook volvió a bajar la cabeza, no debía, no aquí, no ahora, trató de salir de allí pero Jimin detuvo su movimiento sujetando su brazo.

- No me dejaras aquí ¿O sí?

- Sueltame - Dijo casi audible.

- ¿Ah? - Arqueo una ceja confundido.

- ¡Que me sueltes! - Lo lanzó al suelo haciendo que se golpeara con una mesa, las demás personas se acercaron a ayudarle, pero el rostro de Jimin era de confucion y algo de terror.

La mirada de Jungkook era fría y lujuriosa, era otra persona totalmente, sus hermosos ojos marrones ahora eran negros como la misma noche ¿Acaso esa personalidad lo llevaría a realizar alguna locura? Quizá sólo era la imaginación de Jimin por el golpe, pero ese no era Jungkook.

💜 Lo quiero 💜