VEINTIUNO
Estar en Jeju era otra cosa distinta. Incluso al pisar un pie podías sentir la brisa fresca, esa que te despeinaba el cabello, te hacía inflar los pulmones sintiendo pasar el olor a mar por la nariz, se sentía tranquilo, en paz, era el lugar que yo necesitaba para huir y pensar un poco, lejos de todos los problemas que habían pasado. Caminé todo el trayecto hacia la habitación de hotel que Jin me había reservado, necesitaba observar todo, llenarme de vibras positivas al ver estas personas caminando de un lado a otro, sin duda alguna era diferente a Seúl, la ciudad siempre era la ciudad, pero Jeju tenía algo que me llevaba a un lugar de paz infinita, hacía que mis problemas se sintiesen pequeños de alguna manera. Me encantaba venir por eso mismo.
Desde pequeña me encantó el mar, mi padre me llevaba con él los fines de semana cuando le tocaba pescar, yo me quedaba en la playa, viéndolo desde lejos y jugando con la arena. Aunque eso haya pasado hace mucho tiempo y Jeju de alguna forma se había convertido ya en una zona turística, la playa estaba segura de que seguiría igual de hermosa, igual que el atardecer allí. Eso era otra cosa, el atardecer en Jeju era digno de una fotografía, y siempre que venía de vacaciones me iba a verlo, sola, sintiendo las olas del mar golpear con fuerza en la orilla. Creo que fue ese sentimiento el que me llevó a la playa en vez de al hotel, de todos modos ese ya estaba pagado, y el atardecer solo se ve una sola vez al día, y ya era bastante tarde. Solo se que llegué a la cima de Seongsan Ilchulbong y me quedé admirando la maravilla de la vista, era increíble como desde acá arriba todo se veía tan pequeño y el cielo tan precioso. Todo se había vuelto de un color anaranjado precioso, y desde lejos el sol se escondía detrás del mar, no dudé ni un segundo en tomar mi teléfono y enfocar la misma vista en la cámara para quedarme con el recuerdo, creo que siempre que venía le hacía fotos a la vista desde acá arriba.
Me alegraba de alguna manera que Jin hubiese borrado todos los mensajes del chico rata que me había enviado en la mañana, esa fue la tranquilidad que tuve cuando al encender el teléfono no había rastro de nada, y lo agradecía, si veía un mensaje de cualquier cosa que me tuviese que decir me derrumbaría y me debatiría en si debería o no responderle, y claramente, no quería hacerlo, pero es mejor no ver ninguno de sus mensajes y no pensar en nada, no cuando estoy en Jeju disfrutando de este momento bastante lejos de él. Sin embargo, eso no duró todo lo que a mi hubiese gustado, al disparar la cámara y capturar la vista preciosa del atardecer para guardarla de recuerdo, la cortina se hizo hacia abajo con un nuevo mensaje, y el nombre del chico rata estaba en él.
Solo él podía destruir este momento tan mágico que tenía a solas, en mi tranquilidad, solo y únicamente él, y tragué saliva, mirando el mensaje, con pánico en las manos me comenzó a temblar el cuerpo, no por el mensaje de su parte, sino por lo que decía dicho mensaje, yo no podía tener tan mala suerte en la vida, de verdad.
¿No vas a llegar nunca a tu hotel o qué? Se que vas a leer este mensaje, por favor, debemos de hablar.
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El pánico se apoderó de mi, sentí mi quijada y el cuerpo entero temblar del miedo, él no podía estar aquí, no podía haberme seguido, no había razón alguna del porqué seguirme. Bueno, si que la había, pero yo no quiero hablar con él, no hoy, no ahora, necesito este momento a solas, ¿es que acaso no lo entiende? Debería dejarme pensármelo unos días, unas semanas, no se, pero no, apenas han pasado cuarenta y ocho horas y ya quiere hablarlo conmigo. No me importa ahora mismo la que tiene o no que decirme, no puedo verle, no hoy que soy capaz de echarme a llorar de solo verlo. No puedo dejar que me vea llorar y que vea que me afectó verle besar a HeeJin, que se vaya con ella, yo no quiero nada con él ahora mismo.
Que lástima, porque yo no quiero y no hay nada que hablar.
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Yun, no seas infantil, si que
temos algo de que hablar.
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Suelto una risa llena de amargura, el mágico momento que estaba viviendo hace escasos minutos, ya se había perdido, y me sentía incómoda, me sentía mal. Yo solo quiero sentirme bien conmigo misma aunque sea una tarde. Pero no, el chico rata no entiende eso, y dice de que yo soy infantil, ¿quién es el más infantil de todos en esto? ¿a la que le duele o al que va besando cualquier chica por ahí? No entiendo nada.
¿Infantil yo? Me das gracia, y vete, de verdad que no quiero verte ahora. ¿Y tú que mierda haces en Jeju?
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Pues vas a tener que verme, porque no pienso mover un músculo de donde estoy.
Y estoy en Jeju por otros asuntos, ahora no te puedo contar cuales.
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Y así quieres que confíe en ti y vaya a verte, y como no muevas un puto músculo y te pires de donde estás no vuelvo, prefiero dormir en la soledad de la playa con tal de no verte.
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¿Estás en la playa?
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Maldigo mil veces, miles de malas palabras distinta y en quince idiomas diferentes, es que hasta los dedos me traicionan, ¿porqué cojones tenía que decir que estaba en la playa? Joder, si es que soy un caso aparte.
A ti que te importa.
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Con eso último apago el teléfono completo, para no tener que leer ninguno de los mensajes que me mande, no quiero y no puedo seguir metiendo la pata. A lo mejor no se ha enterado de que estoy en esta playa, el chico rata es inteligente para el trabajo pero en cosas como descifrar mensajes de una chica es cortito, y me puedo valer de eso, rezaré para que así sea a todos los santos que existen en el mundo. Porque como lo vea llegando aquí...
—Sí que estabas en la playa —mi cuerpo entero se paraliza cuando la voz del chico rata se escucha detrás de mi en todo el silencio que hay. Mi labio inferior comienza a temblar con insistencia y me plateo tirarme de la montaña abajo de cabeza, porque ¿cuanto tiempo a pasado? Siquiera han pasado diez minutos desde el ultimo mensaje, no puede haber llegado tan rápido, a no ser que haya traído su carrazo. Que también puede ser. Mis manos sudan y tiemblan a la par que le escucho acercarse más a mi, sus pasos se escuchan lentos, porque sabe que no tengo por donde escapar, o eso piensa él, porque como siga como está me lanzo montaña abajo, y lo digo enserio.
—¡Para! —chillo, desesperada, no puedo tenerle cerca —No des un paso mas o me lanzo, y lo digo de verdad, chico rata, no juego con esas cosas.
—Vale, no me acerco más, pero mirame y vamos a hablar, por favor —pide. En su timbre de voz lo puedo escuchar nervioso o incluso desesperado.
—No puedo —le digo, con la verdad, porque ya no vale de nada negarse ¿no? El chico rata suelta un suspiro, sin embargo, no se mueve tal y como le pedí.
—Yun... Lo siento ¿vale? —ante sus palabras cierro con fuerza mis ojos, conteniendo las lágrimas que estoy por soltar. Nunca en mi vida había llorado así, al menos nunca por un chico, soy la típica chica que no llora por nada que le afecte a si misma. No digo nada, simplemente si pronuncio una palabra soy capaz de quebrarme completamente —HeeJin fue la que me besó —fue inevitable para mi no soltar un suspiro lleno de amargura, es la típica excusa que inventaría alguien después de algo como lo que vi, vaya, que me lo esperaba, sin embargo sigo muda —y ella reconoció su error, ¿sabes? No sabía que tu y yo teníamos...
—Nada —suelto, interrumpiéndolo —No teníamos nada, chico rata, por eso mismo no debes de estar dándome explicaciones de nada —reitero, conteniendo mi tono de voz, ese que quiere romper en llanto.
—Si que lo teníamos, Yun, para mi no solo era follar contigo, para mi significaba mucho más —añade, no se porque con cada palabra que suelta siento más mi nudo crecer cuando debería de estar feliz ¿no? Pero no puedo, sigo sin poder mirarle. ¿Porqué? Porque creo que siento lo mismo que él, que no solo fue acostarnos y ya, que hay algo aquí dentro de mi más allá de eso.
—Pues...que lástima ¿no? Porque no es mutuo —yo misma me estoy ahogando, me estoy cavando mi propia tumba llena de lo mismo que me frena, de inseguridades, de miedos.
Pues...no puedo, simplemente me he dado cuenta que no puedo estar con él, no quiero sufrir, no quiero que duela más de lo que dolió esto, incluso cuando no teníamos absolutamente nada, ¿qué hubiera pasado si yo hubiera sido su novia en ese momento? ¿Me valdría lo que me dijo y lo perdonaría así de simple? No. Por supuesta que no, hubiese dolido más, porque qué ahora venga a decir que lo siente no quiere decir que siempre que la cague va a venir a hacerlo y yo voy a perdonarle. El problema no solo es él, también soy yo.
—Yun...
—No insistas, chico rata, tu siempre me dices que sea sincera ¿no? Pues lo estoy siendo —miento, de la manera más descarada que puede haber. Soy un asco de persona.
—Te digo que seas sincera cuando se que no lo estas siendo, y no lo estas siendo ahora mismo —recalca, yo aprieto mis labios, más que nada porque el inferior me comenzaba a temblar.
—¿Qué te hace pensar que no lo estoy siendo?
—Que se que tienes miedo, y que se que sientes algo por mi, a lo mejor no te acuerdas, pero me dijiste que me querías —arrugo mi entrecejo, frunciendo el ceño, porque no lo recuerdo, no recuerdo en que puto momento dije una verdad tan grande.
—No se de donde has sacado eso, y vete, por favor, necesito de verdad estar sola, lejos de ti, de tu cara, tu presencia...me hace mal —pido, desesperada por estar sola, llorar sin que nadie me vea, de todos modos esa paz que sentí cuando llegué, ya se a esfumado.
—Vale, me voy a ir, porque se que necesitas tiempo contigo misma y de pensar, pero quiero que sepas que yo si que siento mucho por ti, nada a sido un juego tal y como te dije antes, nadie me interesa tanto como me interesas tú. Piensa en eso también, Yun —concluye, sin embargo, no se a movido para irse de una buena vez.
—¿No qué te ibas? —pregunto. A punto de echarme a llorar en ese momento aunque esté él ahí.
—Nos vemos, Yun —y ahora si que siento sus pasos alejarse.
Siento que a medida que lo siento más lejos mis lágrimas caen con más intensidad. El nudo en la garganta explota y no tardo en doblegarme para agarrar mis rodillas y hundir mi rostro entre ellas, dejando que todo eso que siento, me abandone una vez más.
════════ ◖◍◗ ════════
Hola!
Tal vez no me esperaban por aquí hoy pero ya ven, aquí estoy. Había terminado de editar el capítulo y no podía aguantar publicarlo.
Y centrándonos en él... ¿qué les a parecido? Ya en el anterior vi que unxs están en el Team Chico rata y otrxs en el Team Judy. ¿Les gustó el capítulo? ¿Qué creen que serán esos asuntos que mencionó el Jeikei que tenía que hecer en Jeju? (Creo que en esa pregunta hay un spoiler🤭) ¿Se imaginan algo de lo que puede pasar después? ¿Creen que soy mucho drama y que Yun está exagerando?
Bueno, me despido, porque como que siempre hablo de más.
Lxs sarangheo❤
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