VEINTISÉIS

—Jimin-shi —bromeé, con la boca repleta de comida, el nombrado levantó la vista y me miró con las mejillas súper abultadas debido a la comida que albergaba en ellas. Muy adorable.

¿Fé fieres eh? No hay maf comifa, o sino faga me habló, muy mal, pero le entendí perfectamente, el idioma "mejillas llenas" Jimin le había sacado un diez por parecer tan adorable.

Tragué antes de hablar, no era tan maleducada como él. Al menos no siempre.

—Que cabrón eres, te iba a preguntar como has estado en todo este tiempo que estuve en la Isla Jeju —me quejé, levantando mi labio superior en una mueca de desagrado.

—Esa pregunta debería de hacértela yo a ti, no tu a mi —contestó luego de tragar también.

Mantuvimos el ritmo de comer un poco y hablar después, porque si hablábamos con la boca llena toda la comida quedaba en la mesa y era una grandísima asquerosidad.

—Pues bien, tranquila —le contesté, más que nada, para evitar temas dolorosos, me sentía muy a gusto en el departamento de Jimin y no quería arruinar el momento.

—¿Tranquila? Esa no es una respuesta, responde bien, que te conozco —me dio un golpe justo en la espinilla con su pié y tuve que soltar lo que hacía para agarrar el lugar lastimado. Joder, iba a llorar, del dolor intenso.

—¡Hijo de puta! ¡Me has quebrado la espinilla! —le grité, rabiando, esto dolía como él demonio.

Maldije en cinco idiomas diferentes debido al dolor, y no parecía irse, si que dolía un golpe en la espinilla, recuerdo que en defensa personal siempre nos mencionaban las zonas como la espinilla y la entrpierna, y esto estaba doliendo, no me quería ni imaginar como dolía en la otra parte.

Jimin se colocó de pie para venir a mi al ver que el dolor no se iba tan rápido como pensó que se iría. Se acercó a mi y comenzó a rozar su mano delicadamente sobre la zona golpeada por él mismo.

—Que floja eres, ¡solo te he tocado! —se defendió, yo le hice una mueca de odio puro.

—¿Qué me has tocado? ¡Casi me quiebras la espinilla, hijo de...! —la mano que iba a parar en su brazo para darle un manotazo, paró en seco cuando Jimin la agarró y yo me detuve a mirarlo —¡Dejame darte al menos para estar parejos, idiota! —lo insulté. Jimin juntó su mirada con la mía.

—Como no pares, te harás pipí en los pantalones, y sabes a lo que me refiero, Kang YunJi —negué, sin creer que me estuviese amenazando con eso.

—No lo harás.

—Sí que lo haré si sigues con ganas de pegarme —retomó su amenaza.

—Park Jimin.

—Kang YunJi.

—¡Deja de decir mi puto nombre, imbécil! —y mi mano acabó en el brazo de Jimin con más fuerza de la debida y el chico me miró con clara advertencia de lo que se avecinaba.

—Me has dado —apuntó la zona en la que le había pegado, diciendo aquello como con un tipo de retintín.

—No hombre, solo te he tocado, mi fuerza no se compara con la tuya —hice el intento de defenderme, ¿pero a quien engañaba? ¿A mi o a su perro? -el cual no existe, claro-. Comenzó a acercarse a mi y el pánico de apoderó de mi cuerpo —Jimin, por favor, fue sin querer, me sacas de quicio y sabes que la ira no la controlo bien, por favor, no me hagas cosquillas, Dios... ¡Ah! —chillé cuando se abalanzó sobre mí.

Lo siguiente que sentí fue como todo mi cuerpo se entumecía, mis brazos se pegaron a los costados de mis caderas y mis piernas luchaban por apartarlo con toda la fuerza que disponía, la cual era muy poca debido a las cosquillas. Comencé a reír intensamente, logrando raspar mi garganta, escuchando a Jimin gruñir mientras seguía en la tarea de hacerme cosquillas por todos lados.

Me encontraba falta de aire, débil de pies a cabeza, el estomago me dolía horrores y Jimin no cesaba, tenía todo el cuerpo anestesiado de tal forma que la risa salía incluso débil. Era por gusto gritarle, pedir que parase, porque no se detenía. Era muy débil con las cosquillas y Jimin se había aprovechado de eso.

—Por...favor...para —pedía, con tan poca fuerza que apenas podía hablar, entonces paró, respirando fuerte. Intenté colocarme de normal pero estaba muy débil, y me llevé los brazos al estomago el cual dolía mucho —Si serás cabrón —le espeté, todavía mal. Jimin sonrió.

—Era para que dejaras de estar tan tensa —me respondió. Me tendió una mano y fue como único logré nuevamente estar sentada, esta vez con él frente a frente.

—Yo no estaba tensa, me has soltado una patada en la espinilla —le recordé, por si tenía falta de memoria de corto plazo. Que puede ser.

—Antes de eso, sí que estabas tensa —mantuvo su palabra, yo lo miré a los ojos y mi cuerpo se erguió —Estás tensa de nuevo, ¿quiéres que te de otra patada en otro lugar para que te destenses?

—No gracias —lo desprecié con fingido agradecimiento, y Jimin rió.

—¿Entonces me vas a contar que es eso que te pasa? —preguntó de nuevo. Yo bajé la mirada hasta estamparla en mis manos que comenzaban a jugar la una con la otra.

—No...no quiero hablar de eso, ya la he pasado muy mal pensando en el tema y prefiero no hablarlo ahora y volver a pensar en lo mismo —le dije, sincera.

No era que no quería un consejo de Jimin, a decir verdad, lo necesitaba, pero no estos momentos, me siento mentalmente cansada de pensar en lo mismo y que me siga doliendo, por lo tanto, prefiero no hablarlo y volver a recordarlo.

—Vale, te entiendo, pero sabes que estoy aquí para lo que necesites, Yun, soy tu amigo antes que todo, antes que el chico al cual le gustas, antes que el chico con el cual te acuestas de vez en cuando, antes de todo eso, estoy aquí, siendo tu amigo y consejero —mientras se pronunciaba fue subiendo levantando mi cabeza con sus dedos en mi barbilla hasta volver a mirarle a los ojos.

—Gracias, de verdad —agradecí, tal y como debí de haber hecho la ultima vez que hablamos antes de irme a Jeju, y su consejo aún lo recuerdo, y era una mierda, pero al menos sabía que los había hecho desde su corazón.

—Hay, Yun, me da tanta nostalgia escuchar esa palabra de tu boca ¿Cuántas veces me has agradecidos a mi por algo? —alzó ambas cejas con fingido asombro.

—Ya, que lo se, pero te las estoy diciendo ahora —lo pinché con el el codo para que se callase y soltó un risita.

—Sí que has cambiado, y sea lo que sea que te haya hecho cambiar así, espero que sea para bien, no para mal —asentí.

Jimin se oía filosófico cuando quería, y en momentos como estos, lo escuchaba muy bien, tal y como un poeta, un poeta al que le leería los poemas todos los día.

—Será para bien —le aseguré.

════════  ◖◍◗ ════════

E

sta que está aquí pesaba que se moriría cuando viera al chico rata nuevamente, ¿pasó? Para nada, seguía doliendo, era algo que ya estaba en mi, mirarle y recordar lo que me había hecho, pero podía resistirlo, era capaz de resistir el dolor de verle en el trabajo, tal y como estaba haciendo ahora, solo que esta vez si que habíamos puesto distancia, él estaba en una esquina de la sala de reuniones y yo estaba en otra esquina mientras Kyung nos explicaba el nuevo plan. Era momento de concentrarte, era momento de volver al trabajo, sin obstáculos que interrumpan, sin chicos que calienten la temperatura corporal.

Era momento de agarrar a BamBam y esta vez definitivamente.

—Kang, ¿Lista para el nuevo viaje?

—Diga lugar y ahí estaremos —le dije segura a mi jefe.

—Kim, pasajes de avión para todos hacia los Estados Unidos, esta vez BamBam no tendrá escapatoria —sentenció mi jefe, y le creía.

Estaba más que segura que agarraríamos a BamBam. No tenía ninguna duda acerca del plan de Kyung.

════════  ◖◍◗ ════════
Hola! ¿Cómo están? Aquí su escritora está muchísimo mejor de su gripe. Gracias a Dios.

Les regalo otro capítulillo. En donde vieron integración entre Jimin y Yun y el comienzo de nuestra aventura nuevamente.

¿Qué creen que pasará? Yo solo les aviso que habrá acción, sangre, muerte...a lo mejor no lo ultimo pero más o menos.

Avisarles que comienzo la escuela nuevamente después de estas pequeñas vacaciones y las actualizaciones van a volver a ser los fines de semana, voy a intentar que la espera valga la pena.

Nos vemos en un próximo.

Lxs sarangheo

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top