VEINTIOCHO

Mi pulso estaba acelerado, mi corazón martilleaba continuamente dentro de mi pecho como si quisiera salirse en algún momento de su lugar. Mi respiración se comenzaba a poner un poco más agitada de lo normal y no me ayudaba tener al chico rata a mi lado.

Tenerle a escasos milímetros de mi me ponía más ansiosa incluso, podría darme un ataque de pánico ahora mismo y no fuera nada raro. Inhalaba y exhalaba continuamente buscando la manera de tranquilizarme, necesitaba hacerlo, tenía que parecer lo más normal del mundo, como si nada hubiera pasado entre nosotros, como si no me hubiese roto el corazón, como si no me hubiese mentido nunca.

Pensándolo así era incluso más difícil.

El silencio que manteníamos esperando la señal de Kyung se interrumpió justo cuando lo oí -o lo oímos- hablar por el micrófono que teníamos en el oído.

-Jimin ya se a movido, también los policías de refuerzo han entrado ya, es su hora -aquellas palabras me ponían incluso peor.

¿Cómo podía tranquilizarme cuando sabía lo que podía pasar aquí? Mezclar sentimientos con trabajo era una grandísima mierda, te distraía completamente de tu objetivo principal y tenías que tener mucha fuerza de voluntad para sobrellevarlo.

-Entendido -dijimos al unísono, incluso soné más segura de lo que estaba, porque no estaba segura para nada.

Cuando comenzamos a caminar hacia el interior del club que tenía como nombre Eros, no había que ser tontos para saber la relación que tenían todos estos club con BamBam, todos los nombres se relacionaban y al parecer solo nosotros nos estábamos dando cuenta de ello.

También me pareció una total falta de respeto que usaran a alguien como a Eros para nombrar este lugar, ese dios era el conocido cupido y no creo que aquí las personas vengan a ser flechados para el amor, eso sí, también era el Dios del sexo, la lujuria y la atracción sexual, pero me seguía pareciendo una falta de respeto que usaran su nombre para este lugar.

No fue difícil entrar con nuevas identidades falsas, además de que estábamos registrados, cuando nos permitieron el acceso y nos abrieron las puertas rústicas del lugar tragué saliva.

El lugar me recordaba a las películas de los vikingos, todo tan rústico pero con un aire de modernidad totalmente único. Algunas mujeres con bandejas en una sola mano pasaban de un lado a otro completamente desnudas. Estos lugares me ponían ansiosas también.

Miré a Jeon automáticamente por alguna razón, como si esperase que me dijera algo, él también me miró. Después de días llegando a ser semanas, no lo había vuelto a mirar a los ojos y casi había intentado olvidar la oscuridad de ellos. Jeon vestía como esos chicos que veías en la televisión y te enamorabas platónicamente de ellos, con una camisa negra con los tres primeros botones desabrochados dejando su pecho un poco afuera, las mangas perfectamente abotonadas en su lugar y unos pantalones de pinza gris casi tan oscuro que podía confundirse con negro, pero con la camisa y comparándolos se veía la diferencia muy ligeramente. Además de que su cabello estaba peinado con una raya al costado y descubriendo su frente, jodidamete guapo y tenía que admitirlo para mi misma, porque o sino estaría mintiéndome descaradamente, y también había que destacar el hecho de no llevar saco, y era sorprendente como de elegante se veía sin la necesidad de llevarlo, ¿eso era posible acaso? Bueno, ya veía que con él si.

-Debemos de encontrar a míster Jons -me habló, yo asentí luego de salir de mi transe llamado: "admirando los ojos y el cuerpo del chico que me rompió el corazón".

Míster Jons era el dueño de este lugar, el mismo que le gustaba ver a personas metiéndose mano para su placer y el mismo que necesitábamos para saber cosas de BamBam y su definitivo paradero.

Paseé mi vista por todo el lugar, localicé a nuestra gente, e incluso a Jimin tomando en una esquina embobado con una de las mujeres, bufé ante la imagen que acababa de ver, porque no tenía remedio. Seguí mi recorrido y me detuve en un hombre mayor de los tantos que había, este lugar era muy poco frecuentado por jóvenes, lo que nos colocaba en ventaja.

Me percaté en él porque Kyung nos había enseñado una fotografía de Harry Jons y ese hombre era el más parecido a la foto y sonreí de lado.

-¿Acaso no es aquel? -le apunté con la mirada a Jeon justo en donde estaba nuestro objetivo y lo vi asentir.

El hombre traía a dos mujeres, una a cada lado de él mientras le comía la boca a una y la otra se encargaba de tocarlo descaradamente sobre su pecho, hice una mueca de asco que intenté disimular cuando comenzamos tanto yo como Jungkook a caminar hacia su dirección.

Cuando llegamos a él, con total naturalidad y como si encontráramos un lugar donde sentarnos, nos sentamos en un sofá frente a él y ahí mi pulso se disparó porque llegaba el momento de actuar. Teníamos que hacer contacto físico para llamar su atención.

Tragué saliva y miré al chico rata.

Nuestros ojos se encontraron cuando nos acercamos lo suficiente como para sentir la respiración del otro y me di cuenta de que la suya estaba tan mal como la mía. Una electricidad me recorrió el cuerpo entero hasta acabar en mi pecho, porque esta cercanía de alguna manera, la había extrañado.

Una de sus manos subió hasta mi rostro y enroscó entre sus dedos un mechón de mi cabello para dejarlo detrás de mi oreja muy delicadamente y remojé mis labios con la lengua porque sentía la boca demasiado seca ahora mismo.

-¿Qué están esperando para besarse?

Mi jefe cortó bastante el rollo, pero seguímos en lo nuestro, hasta que el chico rata acortó todo el espacio y unió sus labios con los mios.

Primero fue un roce sutil, delicado, pero cuando su cabeza se inclinó hacia un costado y sus labios atraparon los mios con ansiedad, tuve que seguirle con las mismas ganas.

Sentía que sus labios me quemaban como si fuera la primera vez que me besaba, volvía a sentir lo mismo, esas ganas de no querer separarme nunca de su boca, beber de él hasta saciar mi sed sobrehumana, era más fuerte que yo. Lo que sentía en mi pecho quería explotar, pero aún así, sentirle besándome, dolía. Dolía mucho.

Sus manos se aferraron a mi cintura para pegarme más a él e intensificar el beso, yo también moví mis manos de lugar poniéndolas en sus pecho, sintiendo su dureza fascinándome por el contraste, porque Jeon era puro musculo donde lo tocaras; su lengua se abrió paso en mi cavidad rozando la mía, sus labios me devoraban con ferocidad, haciendo sonidos húmedos continuamente, porque ese era el objetivo de este beso, hacerlo obsceno y llamar la atención del que estaba delante de nosotros. Los dedos de Jeon me apretaron y succionó mi lengua con su boca haciéndome gemir y así separarnos.

Mi mente me repetía una y otra vez que todo se volvía a repetir, que era una especie de Deja vu que nos volvía a juntar y que no quería que yo lo superase para alejarme de él.

Cuando su mirada cayó contra la mía era tan intensa como su beso, pero había algo, como si quisiera decirme algo con solo mirarme, y tal vez podía leer en su rostro y ojos lo que quería decirme, pero no sabía si creerle, ya no podía creerle cuando no sabía si confiar en él o en sus expresiones.

-Perdone jóvenes, ¿ustedes son pareja? -nuestro contacto visual se cortó cuando una voz, bastante mayor y de hombre nos habló de pie frente a nosotros.

Era él y habíamos conseguido nuestro objetivo, el plan iba marchando muy muy bien, y Míster Jons ya había caído.

-Sí. ¿Porqué? -preguntó Jungkook a mi lado sin apartar la mirada de él. Yo tampoco lo hice.

-Se acaban de besar delante de mi y me a fascinado su espectáculo, y quisiera proponerles un trato...jugoso -mencionó, todo aquello lo estaba diciendo en Inglés, y me enorgullecía saber que entendía al viejo este con mi inglés, el chico rata a mi lado si que parecía tener un dominio perfecto en dicho idioma, no me sorprendería tampoco, porque este tío era buenísimo en todo -y pienso literalmente, o sea, en TODO-.

Jeon ante las palabras del hombre me miró y yo hice lo mismo, seguía agitada porque lo que venía era mucho peor que un beso y podía abrir mucho más las heridas que había intentado cerrar con mucho esfuerzo. Él me hizo una señal y sabía que debíamos aceptar si o si.

-¿Qué trato, señor? -le preguntó Jungkook, el viejo al ver que teníamos curiosidad sonrió. Al parecer pensando que se había ganado la lotería con nosotros dos.

-Ustedes son guapos, tienen cuerpos maravillosos, y no podría dejar pasar esta oportunidad, y darles una cantidad de dinero considerable por verlos...follar -lo decía tan natural, tan normal, como si esto se lo hubiese pedido ya a muchas personas, tal y como ocurría, y estaba segura que ninguna pareja a la que le había propuesto lo mismo: había dicho que no. Y me enfurecía de alguna manera ser parte de esas que no se resisten, pero con una diferencia, no porque queremos, sino porque debemos.

-¿De qué cantidad estamos hablando? -me mantenía cayada, dejando que el chico rata y Míster Jons negociaran tranquilamente, la mano de Jungkook se colocó en mi muslo, yo me tensé un poco al sentir su tacto casi a como fuego, pero entendí su objetivo cuando el toque no pasó tampoco desapercibido por el señor frente a nosotros, que sonrió disfrutando de la vista.

Mi cara de asco interna era total, no podía tener más asco en este momento que el del hombre este mirándome y disfrutando mientras follamos. Es que pensarlo es incluso asqueroso.

-Un millón -mis párpados de abrieron como platos al oír la suma, ¿mi inglés estaba correcto y yo había escuchado bien? Joder, si que valía vernos follar, eh.

Al parecer si que había escuchado bien porque Jungkook tampoco se esperaba una suma tan alta, pero al parecer, este viejo tenía mucho más dinero que el que podíamos contar muchos, estaba podrido, pero en dinero.

-Trato -aceptó Jungkook, seguro de si mismo o al menos aparentandolo muy bien. Él si que era profesional. Pero también se veía que lo nuestro no le afectaba tango como a mi. Sus acciones me lo demostraban o de lo contrario, yo estaba paranoica.

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¿Qué a pasado aquí? Ah si, que se a acabado el capítulo y para enterarse de lo que pasará tienen que esperar al próximo.

La cosa vuelve como antes, todo se a vuelto a repetir y la Yun vuelve a estar jodida...

¿Les gustó ese beso que se dieron? ¿Creen que lo que pasará cambiará mucho las cosas entre el Jeykeyhey y la Yun? Lxs voy a estar leyendo.

Lxs sarangheo

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