TREINTA Y DOS
—¿Qué parte de que no te puedes mover y debes de hacer reposo es la que no entiendes, chico rata? —inquirí, mirándolo molesta, o al menos haciendo el intento de parecer molesta.
—La parte en la cual debo de ir al baño, ¿no? —alzó una ceja y yo suspiré negando con la cabeza, el chico rata era una cosa pero jodedora jodedora, agotaba mis rallitas de paciencia y eso que no eran muchas.
—Aguantate, tampoco te vas a morir por eso —insití, debía de guardar reposo para que saliera de este hospital lo más rápido posible, este rollo me ponía ansiosa.
—¿Qué no? Se nota que no sabes nada de medicina, Judy, una infección en mis riñones comienza por aguantar mucho tempo sin ir al baño, y como no vaya al baño ahora mismo me da algo, lo juro —me advirtió. Yo bufé, ¿debería de dejarlo ir al baño? Eso sería arriesgarse, pero si era cierto eso de que podía ser peligroso aguantar las ganas de ir al baño también era arriesgarse.
—Venga, te acompaño —una sonrisa de lado muy perversa se plató en sus labios, yo rodé los ojos.
—¿Me vas a acompañar?
—Sí, te ayudo a llegar y espero en la puerta, además, no es como si ya no la hubiese visto ¿no? —miré hacia otro lado mientras decía eso último, me daba un poco de vergüenza admitirlo, ¿donde se había quedado la Yun que no le tenía miedo a nada ni a nadie? Pues muerta, y mejor no recordar quien se encargó de matarla porque debería de superarlo...con su ayuda.
—No se, tú dime —le pegué un manotazo en la pierna, porque tampoco ahora lo podía golpear en donde quisiera. Que jodido.
—Ya, ¿vas a ir o ya se te quitaron las ganas?
—No no, ayudame dale.
Su brazo me rodeó el hombro mientras sacaba las piernas de la camilla de hospital, pensaba un mundo, pero tenía que hacer el esfuerzo, solo estaba yo aquí para ayudarlo, es que incluso solo su brazo me hizo temblar las piernas cuando lo colocó encima de mi.
Con cuidado colocó sus pies en el suelo y de levantó agarrándose con la otra mano que le quedaba suelta el lugar derecho de su abdomen que había sido el afectado, tenía una venda que le cubría toda la cintura y abdomen completamente blanca, y por su fuera poco, había estado todo este tiempo (dos días para ser exactos) sin camisa, solo cambiándose de pantalones, no es que a mi me supusiera un problema verle sin camisa, ver sus pecho tan definido y duro como la piedra y sus brazos del mismo modo, añadiendo el brazo completamente tatuado que era puro tinte, pero era precioso. Jungkook era precioso y de eso no me cabía ninguna duda.
—¿Te duele? —pregunté, porque vi claramente su quejido.
—Menos que ayer, pero sigue doliendo —aclaró.
—Por eso deberías de hacer reposo y no...
—Y no estar haciendo estupideces, lo se, pero se me va a reventar la vejiga como no vaya ahora —mencionó.
—Exagerado.
Él sonrió un poco y caminamos con calma hacia el baño que había en la habitación, debido a su estado así Kyung pidió, para que su recuperación fuera más pronto y tuviera que pasar menos trabajo, se lo agradecía, pero me seguía pareciendo innecesario el querer ir al baño tanto. Dos días en los que no habíamos tenido esta pelea porque supongo que iba al baño en mi ausencia por la misma pelea esta o lo acompañaba otra persona.
—Ahora que lo estoy pensando, si yo ahora te estoy acompañando al baño, ¿quién te acompañaba las veces que no estaba? Digo, porque supongo que ayer también debiste de tener ganas, como es normal —Jungkook sonrió y vi que había sido una muy mala idea preguntarle. Aguantate.
—Las enfermeras aquí están para eso ¿no?
—¿Las enfermeras? ¿Con "a" de amarillo, de azul y de amor?
—Sí, en-fer-me-ras —dividió en sílabas como si estuviera hablando con una niña de cinco años. Yo mostré indiferencia.
—¿Y a caso te ayudaban a entrar hasta el baño o eran tan educadas como yo y se quedaban en la puerta? —intenté sonar nada interesada y como si no me afectaba en lo absoluto, una fachada que obviamente no era cierta porque ahora mismo lo único que quería era ir a ver el director del hospital este y preguntar si no podía poner personal masculino para el paciente de la habitación 32. Sí, estaba celocísima.
—Bueno, una de ellas si que fue educada y esperó en la puerta, pero la otra entró conmigo y me ayudó a bajarme el...
—¡Basta! —chillé, ya era suficiente, demasiado información que no me importa y me lastima, sin embargo, al ver mi reciente enfado Jeon soltó una carcajada que me hizo temblar con él por sujetarlo. Ya habíamos llegado al baño, pero seguía sujetando a mi.
No entendía que puta mierda le daba gracia, a mi nada de lo que me había dicho me daba gracia, no era una manera bonita de bromear no cuando me a...eso. Que lo haya perdonado y que quiera volver a intentar algo con él no quiere decir que puede hacerme bromitas ese tipo. Él lo supo cuando al mirarme estaba totalmente sería. Su brazo que estaba encima de mi dejó de estarlo cuando lo pasó por mi cintura y me hizo chocar con él de manera delicada para no lastimarlo. Su calor me reconfortó y por un momento se me pasó el enojo. Pero solo por un momento, uno que duró bien poco cuando levanté la vista y sus ojos brillantes me recibieron. Era débil ante estas cosas, y él lo sabía.
—Era broma, Yun, es que no se si era peor decirte que fui solo a que fui con una enfermera, las dos te iban a enfadar, ¿no es así? —lo medité, y tenía razón, lo iba a reñir por ir solo hasta el cansancio y me enfadaría como ahora al saber que fue con una enfermera, pero me aliviaba de alguna manera que no fuera cierto. Soy paranoica, es eso.
—Te lo dejo pasar se que eres sincero, pero...
—Pero nada, ¿sabes porqué? Porque ahora quiero besarte, y con eso puedo esperar un poco en llegar al baño, porque tus besos curan muchas cosas.
—¿También las ganas de mear? Joder, eso es información que me interesa —bromeé sacándole otra carcajada, pero más pequeña.
—¿Y eso porqué? —jugó con su nariz pegándola a la mía rozándola de un lado al otro como si fuéramos gnomos saludándonos.
—Porque entonces te besaré todos los días para que no vayas al baño —volvió a reír.
—Creo que podría aguantar si es así entonces —y con esas ultimas palabras, pegó sus labios con los mios.
Vaya que si me sentí bien, en estos dos días no lo había besado, no porque no quisiera, porque realmente siempre tengo ganas de besarlo, pero no me atrevía, necesitaba que él diera ese paso antes que yo, y que ahora lo haga me doy cuenta de que lo que estaba haciendo era dándome mi espacio, y yo realmente lo necesitaba, tanto como sus besos ahora, sentir como sus labios se acoplan a los mios con delicadeza, sin ser brusco, sin embargo, eso no duró mucho, porque en menos de nada mis manos viajaron a su cuello enredando mis dedos en su cabello y profundizando nuestro beso, aumentando el ritmo y comiéndonos con ganas. Rozando nuestras lenguas de vez en cuando y mordiendo mi labio inferior con insistencia. Esto era lo que necesitaba, y me sentía tan bien, que no lo cambiaría por nada.
════════ ◖◍◗ ════════
Hola hola! Esto aquí me sabe muy dulce.
Jejeje, un capítulo en donde vemos interacción muy soft entre estos dos. ¿Estos dos siendo soft? Pos claro, a su manera pero bueno.
¿Cómo están? Yo puedo decirles con simpleza que mi madre está bien y que ninguno (ni mi papá, mamá y yo) tenemos nada, nos hicimos la prueba de covid hoy y nos salió negativo, gracias a Dios.
¿Qué les a parecido el capítulo? ¿Qué creen que pasada en el siguiente? Espero que no sea más dulce que este😏.
Lxs sarangheo❤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top