TREINTA Y CINCO

Una prueba. Sí, eso era lo que debía de hacer para estar completamente segura antes de decirle a Jungkook. Ni siquiera sabía si se lo iba a tomar de la mejor manera posible, a lo mejor si iba y se lo contaba me decía un: Terminamos, no me haré cargo de ese bebé. Y yo me devastaría e iría a la farmacia para comprar una pastilla y abortarlo. Aunque también tenía que destacar la idea de que no estaba del todo segura de si quería o no esto, creo que necesitaba saber lo que el chico rata pensaba para yo decidir si tenerlo o no, pero antes debía de estar clara de si mis malestares eran un posible embarazo, eso seguro.

Y no sabía porqué, pero fue la misma Heejin quién me dejó esperando en la habitación mientras ella la compraba. Cuando volvió, me entregó la cajita y me hizo seña para que entrase al baño. Lo hice, porque quería salir de la duda, aunque esto no me iba a confirmar del todo, porque estas pruebas fallaban algunas veces, pero era mejor que nada, eso sí.

Cuando entré al baño, casi me da un ataque de pánico cuando comencé a hacerme la prueba. Ni siquiera sabía cual era el resultado que quería realmente, no me daba igual pero tampoco esperaba un resultado en específico, porque no estaba segura de nada.

Cuando miré el tez de embarazo que marcaba dos líneas, enseguida miré la caja para saber que significaban las dos putas líneas. Y ahí sí que no supe que hacer. Era positivo, estaba embarazada, pronto tendría un bebé (si es que llegaba a pasar), ahora no tenía vida alguna porque apenas se podía  contar una semana en esto, pero tendría vida, pronto crecería alguien dentro de mi.

Pensándolo de ese modo, hasta me daba miedo que Jungkook me dejase por esto, que no quisiera tener un hijo conmigo, que no quisiera hacerse cargo, porque si lo pensaba así, no sería capaz de abortarlo fuera cual fuera su decisión.

Al salir del baño, Heejin esperaba mi respuesta, aunque cuando la miré, siquiera necesitaba una respuesta, porque ya la tenía pintada, el resultado lo tenía como un cartel colgando del cuello o pintado en la frente. Sin embargo, ella sonrió.

—Felicidades —fue lo que dijo y yo la miré descolocada.

¿Felicidades porque estaba embarazada? ¿Porque tendría un hijo con Jungkook? ¿Porque sería madre? O simplemente por todo.

—¿Porqué?

—Porque no sabes lo que me alegra que ustedes puedan dar ese paso, aún no sabes si Jungkook te va decir algo negativo o positivo, pero creeme, muchas desearían tener tu suerte —me colocó la mano en el hombro, ¿porqué me decía todo esto? ¿Para hacerme sentir bien? No entendía nada.

Pero enseguida algo hizo clic en mi cabeza.

—Tú no... —me quedé en medio camino, porque no quería preguntar y parecer brusca con respecto a algo tan delicado y que tal vez le podía afectar más de lo que uno imaginaba.

—Exacto, no puedo tener hijos, Yun, lo se desde que estuve con mi novio pasado, ¿lo recuerdas? —asentí.

—Como olvidarlo, ese tío no pegaba para nada contigo, Hee, tenía mucha pinta de malote —sonrió y yo me relajé un poco, luego volvió a ponerse seria para continuar.

—Cuando llevaba más de un año con él, dejé de tomar la píldora para saber que pasaba, quería...saber si podía estar embarazada de él, pero no sucedió, seguimos teniendo sexo sin nada de por medio y yo seguía sin siquiera tener síntomas, entonces fui al ginecólogo que me atendía siempre y me explicó que era estéril, y que no podía tener hijos —me quedé callada, ¿qué podía decir después de eso? Yo era un desastre en todos los sentidos y entre unas gran comillas había tenido la suerte de nacer...¿normal? O sea, sin ningún problema, aunque mi vida ya fuera un problema bastante grande y serio, no aplicaba para este tema —, pero digamos que lo superé, y por eso te apoyaré en todo, Yun, pero sea cual sea la decisión de Jeon, por favor, no hagas algo de lo que te puedes arrepentir luego ¿vale? —me miró con cejas caídas, apoyándome de verdad.

—Vale —acepté.

¿Pero podría dejar a Jungkook si me dijese que no quería tener hijos conmigo? ¿Podría yo dejarlo así sin más queriéndolo tanto? No lo sabía, y no me iba a precipitar a las decisiones. Cuando volviéramos de ir a la casa supuestamente de BamBam, le contaría todo, y aceptaría el destino dependiendo de lo que podía pasar.

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Como le había dicho a mi jefe, esto era muy raro, rarísimo de cojones. Por alguna extraña razón tenía el presentimiento de que todo esto no era más que una trampa, que BamBam sabía lo que hacía y que sabía como tenernos en sus manos. Me molestaba de alguna forma que mi jefe no se diese cuenta, o que al menos desconfiara un poquito de esto que era demasiado obvio.

La casa como predecíamos estuvo habitada recientemente, o eso era lo que querían que creyéramos. Hoseok ya había obtenido pruebas de huellas dactilares, de olores, suelas de zapatos y vasos que habían usado también no hacía mucho. Aunque eso era bastante irrelevante, porque de todos modos, sabíamos ya quiénes iban a salir en esas muestras, aunque lamentablemente solo yo me estaba dando cuenta de ello, y creo que Jungkook también comenzaba a creerlo.

En un punto en el que buscábamos usando guantes cualquier cosa que necesitásemos, yo buscando en un cajón de una mesa y Jungkook en un estante lleno de libros a mi lado, nos miramos, y la conversación que tuvimos hacía pocas horas volvió a mi mente.

Ambos habíamos estado hablando sobre el caso (sobre este, no sobre el otro caso), ¿cómo BamBam se había enterado que estábamos en aquel club? ¿o cómo sabía cada paso que íbamos a dar cuando habíamos tenido un sumo cuidado con todo? Respondiendo a esas preguntas, habíamos llegado a la conclusión: de que había un infiltrado dentro de nosotros.

Pero... ¿Quién? ¿Heejin? ¿Yoongi? ¿Namjoon? ¿Hoseok? Es que incluso podía ser el mismo Kyung y nosotros no lo sabíamos. Todos se comportaban como siempre, tan normal que no sabía de quién podía desconfiar.

—Yun, ¿puedes acompañarme un momento a un lugar? —levanté mi vista que se había quedado perdida en la nada para centrarla en Hoseok.

—¿A donde? —Pregunté.

—Es que creo que encontré algo importante —mencionó, un poco más bajo, como si no quisiera que lo escucharan. Desvié solo un momento la mirada hacia Jungkook. No supe que me dijo con ella, pero no era nada bueno.

—Puedes decírselo a Kyung —añadí, porque primero que nosotros estaba nuestro jefe. Vi al chico un poco nervioso.

¿Touché?

—Es que...deberías de verlo tu primero, ¿me...acompañas? —volvió a insistir.

Cuando me puse de pie para seguirlo, vi claramente como Jungkook me advertía que no, que no era una buen idea, porque al igual que yo, él también tenía un presentimiento que presentía el peligro. Pero yo, que era muy dedicada al trabajo y no le tenía miedo a absoluto nada, le dije con mi mirada que todo iba a estar bien y seguí a Hoseok.

Salimos de la sala en donde todos se mantenían ocupados buscando pistas para adentrarnos en una puerta, o mejor dicho, salir por la puerta, porque pronto estuve fuera de la casa, y cuando Hoseok cerró la puerta me puse a la defensiva.

—Mi jefe quiere decirte algo —sacó de un bolsillo un teléfono y yo lo miré.

—¿Tú, Hoseok? —se encogió de hombros.

—Lo siento, no lo entenderías —por supuesto que no lo iba a entender. Y para colmo parecía tan relajado, como si confiara en que no le iba a pasar nada, y yo no estaba haciendo nada, ¿porqué? Porque había dicho que su jefe -o sea BamBam- quería hablar conmigo, y yo también quería hablar con él.

Cuando los timbres se hicieron presentes y al tercero contestó, me puse más alerta, porque la voz que escuché fue la de BamBam, cómo olvidarla.

—La tengo aquí, jefe —habló Hoseok, lo tenía en altavoz.

—Ponla —ordenó y no tardó nada en ponérmelo delante —No digas nada, preciosa, solo te voy a pedir que cooperes, y que como buena chica que eres, camines con J-Hope, que él te llevará a un lugar —mencionó, yo miré al nombrado.

—¿Qué quieres de mi?

—Eso no te interesa ahora, y como no lo hagas por las buenas, lo harás por las malas —apreté mi quijada, sintiendo como crujían mis dientes del enojo.

—Que hijo de puta eres —espeté con odio. Oí su carcajada.

—J-Hope, toma medidas con ella, ya aprenderá después a no ofenderme —no entendí una puta mierda y cuando pensé en encarar a Hoseok para que no me tocase, fue tarde, porque el golpe en mi cabeza me dejó sin conocimiento.

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Hola hola hola!
¿Cómo están? Espero que bien, por supuesto.

No me justificaré con respecto a mi desaparición, pero realmente tuve examen y apenas podía pensar para un capítulo. Este capítulo fue escrito tres veces porque no me convencía.

Pero bueno, aquí estamos, y como ven, muy cerca del final.

¿Qué piensan de lo que a pasado en este capítulo? ¿Se esperaban que Hoseok fuera un infiltrado y trabajase para BamBam? ¿Qué creen que pueda pasar en el que viene?

Yo me despido hasta prontito (eso espero).

Lxs sarangheo

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