—¿Una semana? A mi eso me suena a trampa Kang —me dice Kyung, yo arrugo el entrecejo. No pongo en duda nunca la experiencia de Kyung porque bajito y viejo pero inteligente. Lo que me pone confusa es que haya dicho "trampa".

—¿Trampa? ¿Trampa porqué? —como soy, obviamente no me podía quedar con la duda. Me importa una mierda que el chico rata me esté esperando fuera. ¿Para qué me espera? Pues porque es un chismoso y quiere enterarse de lo que hable con Kyung. Ah, y porque se ofreció a llevarme a mi departamento, que no me agrada del todo decirle donde vivo porque es capaz de ir todos los días, pero que al menos me ahorraba el viaje en metro. Que le doy lástima.

—No se, Kang, hay algo que me huele mal en todo esto, creo que te dijo eso porque sabía que te iba a interesar —estoy ahora mucho más confundida. A Kyung siempre lo entiendo perfectamente, pero hoy, hoy no me entero de nada de lo que me dice.

—Pero si ella no sabía quien era yo —aclaro, en mi defensa claro, pensé que esto iba a ser fácil pero se me está complicado, creo que el chico rata tiene algo que ver con esto. Es que es todo su culpa.

—O eso crees tú —abro mi boca y la vuelvo a cerrar —No te estreses, ya sabremos la verdad, debes de prepararte para el evento benéfico, es pasado mañana —me aclara —Iras con Jungkook, nuevamente —sonríe.

¿Porqué me mierda sonríe mi jefe cuando dice ese "nuevamente"? Las personas aquí están conspirando contra mi y ya me estoy dando cuenta de que Kyung es una de esas personas también. ¿Qué le ven al chico rata como para emparejarlo conmigo? Porque yo la verdad es que todos los días veo menos mi compatibilidad con él. Es que es...es una rata, y esa es la definición única que hace que no sea compatible conmigo. No me gustan las ratas, y él tampoco me gusta. Que esté bueno, guapo y que haya admitido que el beso me gustó (mal momento para recordar ese acontecimiento histórico) no quiere decir nada. NADA.

Kyung me corre, diciendo que tiene algo importante, porque mi jefe no tiene filtros con nadie, y pues me a dicho en la cara que me vaya, yo, un poco confundida respecto a la teoría a la que llegó Kyung con MinJi y descolocada por su sonrisa extraña cuando me dijo que iría la fiesta benéfica con Jungkook, nuevamente, me retiro de su oficina, y no me sorprende en lo absoluto pegarme en la cara con el pecho del chico rata, es que me estaba esperando, es un cotilla y eso lo tengo más que claro.

Levanto la cabeza para mirarle con mi mayor cara de odio, porque es todo lo que siento por él, o de eso quiero convencerme. Es alto, le doy uno ochenta, más no, y pues yo, con mi triste metro cincuenta, le doy por debajo del hombro, es que tampoco somos compatibles con la altura.

—¿Te apetece algo? Porque yo quiero llegar a mi casa —le digo, porque veo que no sonríe, no hace nada, solo se dedica a mirarme hacia bajo y mucho menos pronuncia palabra, que es la razón que me llegó a hablar.

—¿Qué te dijo Kyung que tienes esa cara de mierda? —suspiro tan hondo, que su perfume, uno bastante suave, que se mezcla con el de lavanda de su camisa me llega a la nariz y la arrugo por instinto, porque sí, Jimin huele riquísimo, pero este tío...huele de puta madre, no sabría como describirlo, es dulce, es varonil, es...es él, creo.

—Mira, cara de mierda todos me dicen que tengo, por lo tanto no es novedad, y sobre lo de Kyung, me dejó en trance, así que hasta que no lo procese del todo no te pienso decir una sola palabra —bufa, en mi cara, porque es un imbécil total —¿Me vas a llevar a casa como me dijiste o solo era una manera de ablandarme para sacarme información? —ahora se ríe, yo, como una gran idiota que soy, casi lo imito al ver sus incisivos presenciarse ante mis ojos. Pero claro, no lo hago, porque tengo orgullo.

—Venga, que te lo había prometido, así que tirando —se hace a un costado y me deja pasar, yo niego, porque la actitud del chico rata últimamente es tan extraña que me confunde el doble de lo que ya estoy. De verdad, algo le debe de pasar para que últimamente esté así, y especialmente conmigo. Aunque pensándolo bien, no veo que hable con mas nadie que no sea conmigo en horario laboral.

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Pues sí, la actitud del chico rata ha cambiado drásticamente y no se como tomármelo, porque si ato los cabos, me da que a cambiado desde el beso, y no quiero pensar mucho en eso porque me agobio, mucho, no quiero sentimientos, no cuando estoy evitando a alguien por eso mismo y me apetecería nada evitar a alguien mas, aunque evitar a Jeon no es del todo malo, porque eso lo hago ahora sin que haya una razón específica. La cuestión es que se pasó todo el trayecto a mi departamento hablando, o sea, hablando, conmigo, socializando. De él no me sorprende en lo absoluto que socialice, porque se le nota un chico que se gana a las personas con solo echarle un ojo, pero lo que me sorprende es que socialice conmigo, desde el minuto uno a estado molestándome y llevándome al límite, pero hablando, lo que es hablar de las hamburguesas de la cafetería del frente de la comisaria, de la ropa que se pondrá para la fiesta benéfica (que extrañamente lo sabía, no le he preguntado como lo sabía, pero lo sabía), en lo hizo énfasis en un traje negro rayado.

Por mi parte, como una persona que no socializa nadie, y cuando digo con nadie es con nadie, porque siempre me a costado hablar con la gente, siento que no se que decirles o como comenzar una conversación normal sin asustarla, me mantuve callada de más, digo de más porque con Jeon es con la persona que creo que más hablo (excluyendo a Jimin) especialmente si nos estamos peleando por cualquier tontería. Le respondía con pequeños asentimientos con la cabeza cuando me miraba rápido mientras conducía y me limitaba a contestarle con monosílabos como "no" y "si", que sorprendentemente no le importó mi falta de palabrerías porque con él y con Jimin soy una cotorra andante, pero estaba demasiado ida, confundida, no entendía y me aterraba la razón de su comportamiento, es que si me pongo a pensarlo me da pánico saber el motivo de su comportamiento hacia mi.

Cuando estacionó frente a mi edificio, que era bastante decente, a decir verdad, me limité a decirle un "bye" y salir casi corriendo para evitar cruzar cualquier palabra más con él, y como si hubiera estado conteniendo el aire todo el tiempo que estuve con en chico rata, desinflo mis pulmones cuando estoy sola en el ascensor hacia mi piso segura de que no tengo a ningún chico cerca. Dios, esto es feísimo.

—Dios, tu cara me dice muchas cosas y a la vez no me dice nada —es la voz de Jin la que hace que gire la cabeza hacia la puerta de su departamento. Iba caminando con tantas ganas que se le deforma la cara cuando le miro —Cambia ese porte, Yunie, que te vez feísima —chasqueo la lengua importándome bastante poco.

Él, que es un insistente de mierda. No tarda en venir a mi y hacer que mi columna se quede recta al menos de manera decente. Yo suspiro pesado cuando se planta delante de mi.

—Mucho mejor, pero tu cara sigue siendo horrible —tuerzo la boca en una mueca.

—Es la que tengo Jin, no la puedo cambiar aunque quisiera —pone los ojos en blanco, porque sabe como soy de sarcástica.

—Bueno, te estaba esperando porque ahí dentro también hay alguien que te ha estado esperando desde la tarde, y viene por la cena, y por lo que veo, hoy si que se puede hacer —sonrío un poco, porque me ilusiona ver a SoHe después de tanto tiempo, creo que ver a esa niña es lo único que puede levantarme un ánimo tan peste como el que tenía hace segundos.

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—Y me anoté para participar en un concurso internacional de piano, unnie, ¿no es genial? —me dice la niña sonriendo de oreja a oreja, tiene una sonrisa tan bonita como la de su padre, a decir verdad, SoHe es idéntica a Jin en cuanto a aspecto, pero en personalidad, creo que es más como su madre, es atrevida (aunque creo que Jin también es así) y muy...genial, es una niña genial en todos los sentidos, incluyendo que se haya anotado en un concurso internacional de piano tan joven, aunque ya sabía desde antes que era una niña prodigio, por algo empezó desde tan joven a estudiar música, yo a mis cinco años ni me sabía los colores.

—Es genialísimo —le sonrío grande igual.

—Appa me dijo que iba a hacer todo lo posible por ir a verme en donde sea el concurso, y dije que lo grabara para que lo veas después —aclara, mirando a su padre que está en la tarea de terminar la cena. Que para que voy a mentir, porque huele riquísimo.

—Por supuesto que sí, tiene que grabarlo, yo tengo que verte tocar ese piano —me encojo de hombros —Ya oíste Jin —lo apunto y él sonríe.

—Que sí, además, no es ahora, SoHe, apenas vas a adicionar, tampoco sabes si vas a quedar —tanto yo como la niña lo miramos con la boca abierta. No me esperé para nada que dudara así de su propia hija, es que Jin a veces se pasa.

—¿Dudas de mis capacidades appa?

—¿Dudas de sus capacidades Jin? Es obvio que va a quedar, si es que esta niña es la ostia —la niña, como casi siempre que la halago se sonroja.

—No dudo de sus capacidades, simplemente soy realista —bufo haciéndole una mueca.

—Pues para tener un padre como tú prefiero ser hija de un perro —Jin suelta una carcajada que inunda todo su departamento, que es mucho mejor y más grande que el mio, porque Jin tiene dinero, y yo soy pobre, claro.

—Appa, no tienes sentimientos —SoHe imita mi mueca haciendo que la carcajada de Jin sea más potente, creo que se ríe de nuestras caras.

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SoHe se a dormido después de una cena espectacular que hizo Jin, aunque él siempre cocina espectacular, definitivamente si pudiera casarme con alguien sería con Jin para que me cocine, porque se que con el no voy a pasar hambre. Lo malo de que la cena se haya acabado y que SoHe se haya dormido, que llega el momento que más me aterra, y es que Jin y yo quedemos solos, porque con Jin soy como un libro abierto de par en par.

Kim siempre logra sacarme todas esas cosas y problemas que me ahogan que digo que me las llevo a la tumba, porque son cosas que no me gustan admitir en voz alta, cosas que me hacen sentir cosas que no me apetece sentir si las hablo con Jin porque él siempre me anima, o para bien, o para mal, casi siempre es para mal, pero bueno, es su manera de ser y yo la respeto un poco.

Estamos en el balcón de su departamento mirando hacia la vista que nos brinda la cuidad, es que es el escenario perfecto para un confesionario, y no va a tardar en comenzar.

—¿Cómo te está yendo en el caso? —pregunta, sin mirarme, es su manera de empezar sin empezar del todo.

—Bien, sabes que son cosas confidenciales y que no debo de decirle a nadie —confieso. Jin me tiende uno de los bocadillos que tiene al lado y yo lo recibo.

—¿Y cómo va lo del chico ese llamado Jungkook? —ya había tardado mucho en preguntar.

—No a ido de ninguna manera porque no tengo nada con ese chico —me limito a decir su nombre, y por supuesto, haciéndome la tonta con respecto a lo que me ha preguntado Jin.

—Y yo no he dicho que tengas algo con él, solo preguntaba porque la ultima vez ibas a ser su pareja falsa y estabas de los nervioso —ruedo los ojos, lo de la información clasificada es corto, pero a veces se me olvida con Jin, ahora me doy cuenta —¿El que te trajo hoy era él? —lo miro por fin. Es que es un chismoso, estaba mirando el muy descarado.

—Sí, Jin, es él ¿porqué?

—No, tu eres la que me vas a decir porqué traías esa cara después de bajar de su auto —me mira también a los ojos, suspiro, porque me rindo, porque ya basta de todo, voy a terminar confesandoselo tarde o temprano.

—Vale, ¿quieres la verdad? Pues vas a saber la verdad, Jin —tomo dos bocanadas de aire como si estas me dieran el valor que necesito, tengo siendo, me da miedo muchas cosas de las que voy a decirle a Jin —Jimin se me confesó, no directamente pero me hizo entender que le gusto, de manera sentimental, ¿me entiendes? —asiente —, lo he estado evitando desde entonces y me he acercado por motivos laborales a Jungkook. En la fiesta esa que me tocó hacerme pasar como su pareja nos...besamos.

—¿Se besaron? —abre los ojos de más.

—Dejame terminar Jin —le mando a callar y él hace como que cierra su boca como una cremallera (infantilísimo) —Desde ese entonces se ha portado extraño, a ver, nosotros siempre hemos estado peleandonos y sacándonos de quicio, pero esta vez me ha hablado de temas triviales, Jin, que ha estado hablándome como una persona normal, ¿me entiendes? —alzo mis cejas inquisitiva.

—Y tu piensas que tu le gustas y está aterrada —no pensé que oír eso fuera más terrorífico de lo que era en mi mente. Joder, que miedo.

—Pues...

—A ver, Yun, tu amigo el Jimin no me cae bien, nunca me cayó bien, por lo que puedo decir que estoy del lado de ese tal Jungkook, y resulta que tu le gustas, ¿cuál es tu miedo Yun? —pregunta.

También me he hecho esa interrogante muchas veces, todos los días me la hago cuando pienso o en Jimin y ahora con el chico rata, ¿cuál es mi miedo? Pues...mucho. Hay muchas cosas que me dan miedo.

—No se Jin, eso, que yo les guste, que alguno de ellos me...

—Te guste igual. Déjeme decirte que no te va a pasar nada porque te guste uno de esos chicos —mi pierna derecha me comienza a temblar, estoy de los nervios.

—Es que tu no me entiendes. No me gusta ese rollo de novios, que estén arriba de ti dándote besos, abrazos, y regalándose cosas, todo eso no es mi tipo Jin, yo...no entiendo de esas cosas y tampoco quiero entender, he visto muchas parejas que sufren por esa mierda, porque se quieren, yo no quiero sufrir, de verdad —le explico de la mejor manera que puedo.

—Oye, sufrir nos toca a todos sin siquiera enamorarse, yo sufrí cuando la madre de SoHe quiso quitarme la custodia de la niña, y no era por ese tipo de amor. Por lo que creo que es normal sufrir un poco en esta vida. Esas personas que sufren, lo hacen porque se quieren, porque tienen miedo a perderse, tienen miedo a no poder superarlo después —una de las manos de Jin recae en mi hombro —No debes de seguir esta —señala mi cabeza —, debes de seguir a este —apunta mi corazón.

Joder, sin duda estoy súper jodida, y se que las palabras de Jin van a influir mucho a partir de ahora.

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Hola por aquí.

¿Cómo están? ¿Cómo estuvieron en esos dos días sin actualización? Espero que bien.

Yo no voy a comentar mucho porque soy muy bocazas y capas termino dando spoiler de lo que pasará en el siguiente capítulo.

Me despido. Que tengo sueñito. Y en mi país son la 1:00am, en punto.

Lxs sarangheo❤