Al chico rata le encanta dejarme con una duda que es estúpida. Lo descubrí en el momento en el que pasó de mi completamente diciéndome que iba a sacar su auto. Joder, que tiene auto, y yo sigo cogiendo el metro que cada día huele peor o sino un taxi. Es que me supera en todo. ¿Me molesta? Un poco sí, pero al menos no tenía que gastar dinero en la carrera del taxi hacia mi destino, el viaje me iba a salir gratis y aunque no pensaba agradecerle en voz alta, en mi mente sí que le decía:

—Gracias, chico rata.

Y por supuesto se inflaba, pero hasta ahí mis pensamientos porque lo siguiente es una pelea empezada por mis insultos. Lo normal, así de simple. Lo esperé afuera en la comisaría unos...diez minutos, no se que tanto estaba haciendo pero le echaría la bronca sin duda alguna por hacerme esperar. O a lo mejor se fue a cambiar el uniforme de trabajo para vestirse casual como yo porque lo primero era dar la impresión de vecinos que casualmente pasaban por el barrio de MinJi.

Cuando levanté mi vista que se había quedado todo el tiempo en mis botas negras porque estaba aburridísima, fue porque el motor de un auto rugía frente a mi. A ver, me esperé un trasto, porque yo ni trabajando el doble podía comprarme el Hyundai más pequeño del mercado, pero esto es demasiado. Frente a mis ojos estaba un Mercedes Benz-SLR McLaren negro, sabía la marca porque me tocó llevar un caso de un chico que había atropellado a una tía con uno así mismo, y recuerdo que le pedí de rodillas a Kyung que me dejara conducirlo el tiempo que estuvo en la comisaría por investigación y eso. No me esperé que el chico rata tuviera un carrazo de ese tipo porque eran carísimos, más que mi vida. Y este...parecía recién sacado de la caja, o sea, estaba reluciente, me podía ver y todo.

El claxon del mismo auto que tengo delante me hace llegar a la tierra y llevarme mi pesadilla al mirar al dueño de esta preciosura, Jeon sonreía de lado, tan chulo como siempre y esperaba que entrara de una buena vez. Me dio hasta miedo de pasar la mano por la puerta y empañarlo, porque estaba brillante y precioso. Lo acaricié con mis dedos como si fuera mío. Incluso abrí la puerta con tanta calma que oí suspirar al chico cuando estuve sentada del todo dentro. Joder, esto es increíble. Yo quiero un auto así. Hasta el olor es distinto. Por dentro es tan nuevo, tan bonito.

—¿Eres de la policía nacional o tiene tratos con la mafia? —lo miro con mis ojos abiertos. Él arruga su entrecejo sin entenderme. Creo que este auto me dice que Jeon Jungkook alias chico rata nada en dinero. O de lo contrario si que trabajaba para la mafia.

—¿Qué?

—¿Cómo pudiste comprarte un auto así? Yo llevo ahorrando hace tres años y apenas me da para un Hyundai pequeño —mis dedos van hacia la pantalla que hay entre los dos y la acaricio, ¿se puede uno enamorar de un auto? Creo que siento deseo sexual por este auto porque me erizo solo con pesar las yemas de mis dedos por él.

—Es un regalo de mi padre, por mi cumpleaños —sí que nada en dinero. ¿Y porqué no me sorprende? Porque tiene cara de chulo adinerado, esa es la respuesta. Así de sencillo.

—Coño, quiero tener un padre como el tuyo, lo amaría hasta la muerte —añado, bajando el espejo que está encima de mi, me importa bien poco que me diga algo porque no le voy a escuchar, estoy ligando con su auto. Y cuando yo ligo con alguien o en este caso con algo, lo mejor es no interrunpirme —A mi mi hermana y mi madre nada más me quieren para pedir dinero, a lo mejor si no pidieran tanto ya hubiera podido comprarme un auto y no tener que ir y venir todos los días en el metro, porque te aconsejo algo, no vayas en metro nunca teniendo un auto así porque huele asqueroso —lo miro de soslayo, por algún motivo, me está dando mi tiempo con su auto, o a lo mejor se a dado cuenta de que estoy ligando con él.

—¿Vienes en metro? También existe el taxi, por si no lo sabías —se pronuncia él captando mi mirada.

—No soy rica, no me puedo permitir venir en taxi todos los días, por ejemplo este mes, tengo que enviarle más dinero del que normalmente le mando a mi hermana para un libro y por lo tanto, no puedo coger hasta el mes que viene un taxi decentemente —le explico, creo que el auto tiene una especie de algo que me ablanda porque no se porqué coño le estoy contando mis problemas al chico rata, ni que fuera mi amigo. Sin embargo, el parece escucharme atentamente —Y mira, que tenemos que hacer una parada en el banco para hacer el envío, así que vamos, que tenía cita para dentro de una hora, deben de quedar como más treinta minutos, porque mira que te has tardado —entrecierro los ojos sospechosa, es hasta que me doy cuenta de que sí, efectivamente, se a cambiado de ropa y va informal, con una camisa diez veces más grande que él que le llega hasta los codos y unos pantalones con muchos bolsillos, completamente negro, y creo que me estoy dando cuenta sin que me lo diga que su color favorito es el negro, que a ver, le pega muchísimo.

Va acorde con su personalidad, aunque...la camisa overzice que usa no le da el toque de chulo que le da el uniforme de policía, porque es ancha, y aunque sí que deja ver sus tatuajes que me doy cuenta de que se extienden incluso mas por encima de su codo, al no ser apretada no le queda del todo sexy. Algo que agradezco, porque no quiero pensar mas en que es sexy ni mucho menos. Porque me cae mal, y seguirá cayéndome de ese modo, y como se plante delante de mi con algo que le quede parecido al uniforme...mejor ni pensar que haría porque estaría rompiendo mis fachadas, mis esquemas y sobre todo, derrumbaría mi dignidad y orgullo. Y ahora que estoy cagada con eso de que Jimin siente algo por mí sentimentalmente estoy sin sexo hasta...siempre, sí, esa es la respuesta. Nunca podré tener sexo con un hombre. Así de fácil.

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Un millón de wons menos, ¿tienen que regalarme y todo un puto papelito? Esto es doloso, son mis ahorros y los cara planas del banco siempre me atienden con una sonrisa tan amplia en su cara que la detesto, porque no es una alegría sacar dinero de tu cuenta si no es para gastarlo en ti misma, por supuesto que no, por eso, cuando termino de hacer los papeles para el envío hacia la Isla Jeju y me entregan un papel, yo no tardo en hacerlo bolita con mis manos y lanzarlo al primer cesto de basura que hay. Creo que cuando lo lanzo hasta me quito un peso de encima, de todos modos el dinero ya está en camino y no es como si pudieran hacer nada, la única solución es que mi madre y mi hermana se arrepientan del dinero y me lo devuelvan como mismo se los envié, y claro, como eso es un sueño demasiado precioso, no va a pasar, porque aunque lo del libro sea mentira, prefieren gastarse el dinero en cualquier mierda que devolvérmelo. En fin, ya no se puede hacer nada.

Cuando salgo del lugar que más odio del mundo, vuelvo mi vista hacia el Mercedes, a veces hasta me lo imagino guiñándome un ojo, ¿si le digo al chico rata que quiero casarme con su auto y vivir felices por siempre me lo dejaría? De todos modos puede pedirle otro a su padre para su próximo cumpleaños, ¿no?. Cuando entro y me posiciono a su lado suspiro largo y tendido mientras él me mira de costado. Bueno, que me mire no es nada nuevo desde lo del...ya saben, ese acontecimiento.

—Nos podemos pirar ya, así que deja de mirarme que me desgastas —le digo, poniendo los ojos en blanco sin siquiera voltear a mirarle.

—¿Tienes que hacer eso todos los meses? —añade, creo que se refiere a lo del dinero que envío. Por que sí, por alguna casualidad que no conozco y no quiero conocer, le he contado sobre la cantidad que tenía que enviar a mi familia.

—Algo así, en realidad les mando la mitad de mi salario todos los meses cuando cobro, pero mi hermana me ha llamado diciendo que necesitaba un millón de wons para un libro y pues...aquí me vez, sacando de mis ahorros, a este paso ni cuando tenga cien años logro comprarme un auto y un apartamento en Dubai —suelta una risilla que me hace mirarlo, porque no se si se burla de mi o se ríe de mis desgracias, que puede ser más lo segundo que lo primero. —¿De qué te ríes? —pregunto alzando una ceja.

—¿Quieres un apartamento en Dubai? —se pasa los dedos de un lado a otro por su naríz riéndose todavía. No se, pero a mi nada de lo que he dicho me a dado gracia.

—Pues hombre... ¿quién no querría un apartamento en Dubai? Pero no, solo quiero poder comprarme un auto y contratar a un chef para que me haga de comer, solo eso —le aclaro. A parado de reírse por fin —. Por cierto, ¿de donde conoces a MinJi? Se me había olvidado preguntarte —cambio de tema repentinamente. Quien me conoce no se sorprende por eso, suelo ser bastante explosiva con las cosas que pienso, si se me viene a la cabeza hablar de helado y dulce pues...hablo de helado y dulce.

—Kyung me había pasado los datos antes que a ti, me dijo que te había dado el caso a ti y esperaba que me pidieras ir contigo, o sino, irías sola, pero...no se, esta chica es algo peligrosa por así decirlo. No te sabría decir el porqué pero he mirado sus datos bien de cerca y no me inspira confianza, así que no podía dejarte ir sola —asiento. No puedo creer que Kyung me haya traicionado de esa manera. Me siento dolida.

—Mira, chico rata, arranca ya, y no me hables en lo que queda de camino. Porque estoy que exploto —miro hacia el frente.

Por algún motivo, cuando le ordeno algo a Jeon él lo acata, aunque cuando nos peleamos siempre es una cotorra, pero debo de darle mucha lástima o miedo cuando le ordeno que no me hable, porque se mete la lengua en lugares que no mencionaré. Y lo próximo es que arranca mi amante (o sea, su auto) y ruge tan fuerte, que me encanta. Aunque cuando salimos camino a la casa de Minji, no me esperaba, para nada, ni de cerquita, que la mano de Jungkook, en vez de recaer en la palanca, recaiga en la mía que estaba reposando en mi muslo. Yo, que no se si es porque su mano está tan caliente que quema o que yo me he quedado tan fría que lo siendo demasiado, pero tenso completica, y como acto reflejo, mis ojos van a los suyos, que casualmente también me miran, o esperaban que yo los mirara.

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Hello! ¿cómo están?

Yo aquí, en lo normal, sin poder dormir por la noche y entonces matando el tiempo escribiendo.

La verdad es que los capítulos están un poco aburridos, no hay nada de acción ni nada, pero ya saben que poco a poco, me estoy guardando lo bueno para otros momentos que están en la vuelta de la esquina.

Aún así, espero que les haya gustado el capítulo.

Lxs sarangheo❤