Esto era un completo desastre, nada tenía sentido y yo estaba al entrar en un ataque de pánico. ¿La razón? Se encontraban en mi apartamento: mis padres, mi hermana, Jin, Jimin y Jungkook conmigo, no habían venido Heejin y los demás chicos no se ni como.

Nada bueno de este grupo podía salir, y antes de que comenzasen las preguntas vergonzosas debía de salir de aquí corriendo lo antes posible.

—Pero... Yo a ti te conozco, ¿no nos hemos visto antes ya? —preguntó mi madre, al parecer mi plan de huida no se había logrado hacer en mi cabeza lo suficientemente rápido, porque ya era tarde. Jungkook me miró buscando ayuda, casi entrando en pánico como yo antes de la pregunta y yo trague saliva, la cual pasó por mi garganta más difícil que de costumbre.

—Emm... No, que yo crea —contestó el pelinegro, yo me peine un mechón de cabello con retintín más de cinco veces y continuaba con hacerme trenzas para relajarme.

La pregunta era ¿Qué hacían mis padres aquí?

Bueno, obviamente se habían enterado por alguna de las dos personas que no pertenecían a la familia de que habría un nuevo miembro en esta pronto, pero yo, por mi parte, pensaba decírselos, pero no me gustaba que vinieran a mi apartamento, y mucho menos ahora que vivía con Jungkook, porque a él pensaba presentárselos de aquí a mucho tiempo cuando no se acordasen de él, por ejemplo, para evitar esto.

—¿Qué no? Yo si que creo que te recuerdo de algo —volvió a insistir mi madre, entrecerrando los ojos como intentando encontrarle algo al chico rata que la hiciera recordar al instante.

—Mamá, ya te dijo que no, no insistas ¿vale? —habló Yunmin, la miré y le dediqué una sonrisa pequeña en forma de agradecimiento por salvarnos de esta, o eso creía.

—Es que tengo un rostro muy común, de seguro me confundió con alguien —dijo Jungkook, con una sonrisa nerviosa en la cara, se le veía a kilómetros que quería dar una buena impresión a mis padres.

—Mmm, puede ser —aceptó mi madre no muy convencida. Mi padre se mantenía ocupado comiendo los dulces que había traído Jin, aunque de todos modos nunca aportó mucho, siempre fue muy callado y reservado en sus cosas. —Pero hija, ¿cuánto tiempo tienes ya? —puse los ojos en blanco cuando los de ellas se pusieron en los mios, ya había tardado mucho.

—Un mes y una semana —respondí con pocas palabras, mi madre abrió los ojos como si se le fueran a salir de los párpados.

—¡Por Dios! ¿Y cuándo pensabas decirnos la noticia? ¿Cuándo naciera o cuando fuera a la universidad? —preguntó.

—No era mala idea —mi madre abrió la boca ofendida al escuchar algo que pensé que solo había sonado en mi mente, ya veo que me equivoqué.

—¡Yun! —ante el grito de mi madre el pobre de mi padre casi sufre un infarto, no lo ocultaba.

—Pensaba decírselo, solo que no tuve tiempo —respondí antes de que esto se nos fuera de las manos.

—¿No tuviste tiempo para decirles a los abuelos de esa criatura que iban a serlo? —obviamente esto se estaba yendo por otro lado.

—¡No es así!

—¡¿Y cómo es entonces?!

—Mamá, deja de gritarle a Yun, ella no se puede alterar —intentó tranquilizar la situación mi hermana, había cambiado más de lo que pensaba.

—Gracias, Minie —agradecí y ella me sonrió.

—Bien, lo siento, pero esto me parece absurdo, eres mi hija —realmente la vi ofendida, como si la hubiera herido por dentro.

—¿Y sabes lo que me parece absurdo a mi? —pregunté, y ante su silencio proseguí —Que vengas a reclamarme y decirme que soy tu hija y que debí de decirte, ahora, ahora que sabes que estoy embarazada cuando claramente nunca te interesé, ¿no has pensado en eso? Si no te hubieras enterado de que estaba embarazada no hubieras venido a verme nunca, mamá, las únicas llamas que recuerdo de ti son para pedirme dinero y ni siquiera me preguntas como estoy —todo el mundo se quedó en silencio —Sí, él es mi novio, una de las pocas personas a las que le intereso de verdad, y sí, voy a tener un hijo, con él, no con más nadie —acabé.

Cuando me quedé en silencio, todo se quedó de la misma manera, y todo el mundo me miraba, mi mamá no sabía que decir porque sabía que tenía razón y no tenía la potestad de contradecirme cuando no podía ni tenía nada como para hacerlo, Jungkook al instante en el que me vio tragar saliva con ganas de llorar, coloco su mano encima de la mía en mi muslo y lo miré, sonriéndole, él también lo hizo, y si no fuera porque hay mucha gente aquí frente a nosotros lo besaría y lo abrazaría hasta quedarme dormida en su pecho en el sofá.

—B-Bueno, creo que la cena ya está lista —mencionó Jin más que nada para acabar con la tensión que había en el ambiente —¿Jimin me...?

—No, Jin, yo y Yun vamos a servir la cena ¿no es así? —miré a mi hermana y me confundí, vaya, eso ni Jin se lo esperaba.

—Es así, sí —acepté, porque en su mirada me decía que tenía algo para decirme.

Antes de colocarme de pie e ir hacia la cocina con la chica, me acerqué a Jungkook.

—Solo aguanta un poco, volveré pronto —y le di un beso en la mejilla para irme detrás de mi hermana.

Cuando llegué a la cocina con Yunmin, ella se dispuso a cortar la carne en pedazos pequeños para freírlos y yo a bajar la pasta que ya estaba lista. Al principio solo nos dedicamos a lo que dijimos, terminar la cena definitivamente para luego servirla, y cuando estábamos poniendo los cubiertos, me habló.

—Yo si recuerdo a Jungkook, y... Supe lo tuyo y lo de él luego de ese día desastroso —la miré —Lo siento, Yun, no sabía por lo que pasarías por eso, y me odio a mi misma por ser tan mala persona en algún momento contigo —dejé que siguiera después de que tomó una bocanada de aire —Yo he sido muy mala, lo se, pero... Ahora he cambiado, o estoy en ese proceso, yo... Me he estado viendo más a menudo con Taehyung, el amigo de Jungkook y... Realmente me gusta ¿sabes? Pero se enteró de lo que te hice supongo que por Jungkook y me dijo que si no cambiaba no había nada y quiero estar con él, y uno de los primeros pasos para cambiar era pidiéndote perdón por todo, porque con quien más mal lo he hecho es contigo. Y espero no haberme dado cuenta muy tarde —me quedé mirándola unos minutos en silencio. Simplemente, no sabía que decirle, tal vez un "perdonada" pero tampoco salía de mis labios.

Ella también esperó al parecer que dejese algo, pero me conocía a pesar de que no fuimos apegadas nunca, conocía mi carácter, y yo no era específicamente una persona normal que podría perdonar así por que sí, y fue suficiente con que le sonriera de una manera dulce para que supiera, de que todo estaba bien a pesar de lo que había pasado, a decir verdad, todo me importaba tan poco ya, aquello había dejado de afectarme en el mismo momento en el que Jungkook me dijo que sí quería tener este hijo conmigo, todo, absolutamente todo, había pasado a un segundo plano, ya no me importaba, solo había espacio en mi interior para pensar en los momentos que estaba viviendo y que me faltaban por vivir.

Minie y yo terminamos de acomodar la mesa alegremente, me contó sobre su relación con Taehyung, me dijo que a pesar de que a veces parecía que no lo conocía, eso era lo que más le gustaba, que Tae era diferente, yo le dije que estaba loca, y que eso no era normal, pero que la apoyaba en todo lo que ella decidiera, y que si le gustaba que fuera a por todas y que no se ocultara detrás de una máscara que a lo mejor nunca existió.

Luego vinimos todos para la mesa, no sabía que era lo que le habían hecho a mi novio a mi madre que hablaban ahora como si se conocieran de toda la vida, y mi padre habló también con Jungkook más palabras que las que yo había escuchado de él en mis veintidós años, una locura, pero hubo un momento, en el que estábamos Jimin, Jin, mi madre, mi padre, mi hermana y yo, riendo, y realmente pensé en ese instante que tenía a una familia. A lo mejor si que la tenía, solo que era diferente a las demás.

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—Yun, esto está mal ¿sabes? —me chistó Jungkook mientras me veía colocarme encima de él introduciendo toda su longitud en mi, no sabía que tenía el chico rata con follar en estado, siempre entraba en pánico, ya había leído que el sexo no era tan malo cuando estabas embarazada, y Jungkook me seguía poniendo como un fósforo en gasolina cada vez que lo veía con solo sus pantalones de dormir, enseñando medio cuerpo, ese que era digno de un Dios y no de una persona normal como él.

—¿Y desde cuando a mi me importa lo que está mal y lo que no, chico rata? —alsé una ceja, mirándolo con una sonrisa traviesa en el rostro, Jungkook tenía toda la cara roja, muy bonito.

—Desde... Joder... —no pudo terminar cuando sintió que introduje todo en mi de golpe, sentí que se me fue el aire, pero sentí un alivio que no sabría describir.

—¿Desde? —seguí preguntando, moví mis caderas sacando el pene del chico rata de mi interior para volver a introducirlo en mi, esta vez gemimos a la misma vez, ya yo no podía ni pensaba con claridad.

—Nunca, Yun, muevete —sonreí ante su mandato en un tono tan desesperado.

Me acerqué a él hasta aplastar mis pechos con el suyo y juntar mis labios con los de él succionando su labio inferior para comenzar a moverme de arriba a bajo, una y otra vez.

Nuestros gemidos se unían en una sincronía que podía ser música para mis oídos, Jungkook gemía de manera placentera para mí, cada uno de sus gemidos hacían que las penetraciones fueran más fluidas, sentía su punta tocar mi límite, a tal punto, que en solo unos minutos, me sentía demasiado cerca.

Las manos de Jungkook atraparon mi culo, estrujándolo, a su antojo, haciendo con él lo que le diese la gana. Mi ritmo era constante, ni muy lento, ni muy rápido, todo por el hecho de que no podía esforzarme demasiado, pero esta velocidad nos estaba acrecentando el orgasmo más de lo debido.

Una de las manos de Jungkook se hizo paso hasta acabar entre ambos cuerpos y llegar a nuestra unión, sus dedos me hicieron delirar cuando comenzó a acariciar mi clítoris de manera rápida, mi cuerpo entero tembló, los dedos de mis pies se engulleron y no pude aguantar explotar debido a la estimulación, me di cuenta segundos después el motivo de Jungkook hacer que llegase tan rápido cuando se corrió en mi interior casi al instante, él estaba tan cerca que no podría aguantar mucho.

Nos quedamos abrazados como dos cohalas, intentando recuperar nuestras respiraciones normales, yo me estaba calmando de sobremanera al sentir el calor de mi novio, de mi chico, del padre de mi hijo. Incluso en mi mente, eso sonaba bonito.

—Yun, no te duermas, vamos a darnos un baño, anda —me movió un poco.

—Vale —dije bajito.

El sabía que no me iba a levantar, y no tuvo de otra que cargarme en volandas y llevarme el mismo hasta al baño, y cosas como estas, me hacían sonreír como tonta, porque aquí, así, con él, era mi lugar feliz.

Jungkook era mi lugar feliz.

Fin

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Y como la palabra lo indica, este es el final de Police, otra de mis historias terminadas, una con la que he quedado más que satisfecha, pudo haber tenido más acción, más escenas explícitas y demás, pero todo lo que está aquí fue lo que mi mente me pidió hacer.

Fue mi historia más larga, tengo que reconocerlo, y en algún momento llegue a pensar que no la terminaría nunca, con cada capítulo veía el final muy lejos, sin embargo, siempre tuve la historia creada en un esquema en mi cabecita. Algunos capítulos fueron más largos que otros, habían veces que quería hacer hasta diez capítulos de hasta 4k de palabras pero me arrepentía por el hecho de que tal vez parecería aburrido, y por eso me planteé una meta de capítulos de 1500, 2000 y 2500 palabras, era como mejor quedaban, incluso hay algunos por ahí de 1000 palabras solamente, era lo que mi cabeza podía hacer. Eso es sin excluir el capítulo de 8k de palabras, el 15 (si quieren saber que pasa pueden ir a buscarlo😉), fue una tarea larga todo esto que hemos vivido. Aún tengo planes de editar los primeros capítulos de la historia que son un asco para que quede completamente decente, pero eso es poco a poco, también estoy trabajando en un Epílogo que quiero que me salga de 10 para cerrar con broche de oro, eso tomará tiempo, claro, pero lo tendrán, hay veces que digo que voy a hacer esto y no lo hago, pero el epílogo de Police estará en algún momento, así que pueden esperarlo, pero este es el final.

Quiero agradecerles a todas esas personitas que me apoyaron, que comentaron, que leyeron todas mis barbaridades, que estuvieron en esta aventura tan loca con "Metro cincuenta" o "Judy" y el "Chico rata". Realmente amé la historia, y espero que ustedes también, me esforcé mucho para que puedan recordar a Police como una buena historia, y espero que mi objetivo se haya cumplido.

No voy a hablar de lo que pasó a lo largo de la historia cuando ustedes saben que pasamos por muchos momentos con Yun, Yun es y era tan difícil que a veces pensaba que yo misma no la conocía, ni porqué debería de pensar esto, pero supongo que era porque la había creado así desde un inicio, cerrada en si misma, con miedo a sentir algo por alguien, con problemas, pero le llegó la felicidad, un poco trágica pero le llegó😅. En fin, fueron momentos medio locos.

Sin más que escribir por acá, me despido, con un abrazo y un beso en la frente de cada unx, y que por supuesto lxs invito a leer y seguir y guardar en sus bibliotecas si gustan a Sinfulness y Ruthlessly que espero que también prometan mucho.

Lxs sarangheo❤