A la mañana siguiente Jace Turner estaba tomando su café en su escritorio tranquilamente cuando su equipo empezó a llegar, pues los había mandado a llegar.

-Señor, la policía de Nueva York nos dio el informe de ayer y se sospecha que LornaDane tuvo que ver con la caída del avión que tenia paquetes de drogas, no hubo sobrevivientes.-

-Es seguro que fue ella ¿Qué hay de Billy Russo?- preguntó.

-Logro escapar, no hay más noticias de él.- dijo uno de ellos. –Creo que eso descarta que Dane no tiene alguna relación con ellos.-

-Eso o quizá si es parte de ellos, pero hubo diferencias- lo volteó a ver. –De todas maneras aún sigue siendo culpable por los oficiales muertos, mientras no se demuestre lo contrario, ella sigue siendo culpable y una prófuga.-

-¿Entonces cual es el plan?- preguntó otro agente.

-Hablar con Frank Castle.- sonrió de lado, había tardado mucho en encontrar algún lugar que estuviera a su nombre o nombres y solo encontró un pequeño departamento.

-¿Esta seguro?, es un hombre bastante peligroso.-

-Para los criminales, nosotros no somos criminales, iré solo- les informó. –Le haréuna oferta que no podrá rechazar.-

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Lorna había despertado primero, se dio cuenta que seguía recostada en el pecho de Frank, la peliverde se sonrojó al recordar lo que había pasado la noche anterior. Tomó asiento en la cama cubriéndose con la sabana, no sabía cómo despertar a Frank si de manera melosa o algo normal, tenía muchos nervios de cómo sería el trato después de esto, que es lo que diría Frank; si tal vez fue cosa de una sola noche o habrá algo más ahí. Lo que la mutante no quería admitir; es que aquel hombre acostado a su lado la volvía loca, pues desde que han estado juntos y han empezado a conocerse uno al otro, hubo una conexión al instante, tenían cosas en común, era como si fuera el único que la entendiera, había veces en que no dejaba de mirarlo, otras en que con tan solo escucharlo reír o verlo sonreír la dejaba tan embelesada y aquella voz que tenia la ponía a temblar. Lorna se había enamorado.

La chica se inclinó un poco hacia él, un poco cerca de su rostro. –Frank...- susurró suavemente. –Oye... Despierta, despierta.- le picó una mejilla y sin aviso el mayor se despertó un poco exaltado haciendo que la frente de Lorna y la de el chocaran con algo de fuerza. -¡Ouh! Creo que fue mala idea.- se sobó la frente riendo ligeramente.

-Demonios...- dijo Frank tomando asiento en la cama cuando la chica se separó de él. –Lo lamento, ¿Estás bien?- pregunto mientras se sobaba la frente.

-Sí, lo estoy, tienes una cráneo bastante duro.- soltó una risa. –Perdón por despertarte así.-

-Descuida, son reflejos que tengo.-comentó con una leve sonrisa.

Ella solo sonrió y volvió a tener esos nervios dentro de sí. –Lo de anoche amm...- No sabía que decir al respecto, se maldijo por decir eso en segundos.

-Fue increíble.- respondió Frank.

No daba crédito lo que había escuchado, ella de verdad pensó que Frank lo consideraría como cosa de solo una vez; un desliz, pues después de la muerte de su familia, la pérdida de María pensó que no era un hombre al que le gustaría volver a sentir algo por alguien ya que sentiría que traicionaría por su difunta esposa.

-Con todo respeto... Pensé que ya no lo harías por... Ya sabes.- balbuceó. –Pensé que no te gustaría estar así con alguien más que no fuera... María.- se trababa en sus palabras por miedo a que se enojara por recordarle.

Suspiró y la miro unos segundos. –Hace un tiempo conocí alguien en un bar de Michigan, su nombre era Beth, tenía un hijo.- sonrió al recordar. –Era una buena mujer.-

-¿Y qué paso con ella?- preguntó.

-Me metí en asuntos que no debía de meterme, ella salió herida por eso, por suerte arregle el problema, pero ya no quise volver, merecía a alguien mejor.-

Lorna asintió al escuchar aquello, quizá también iba a correr con esa misma "Suerte" de ver que Frank no volvería cuando terminara todo eso.

-Pero la vida tiene que continuar ¿No?- se acercó a ella y le plantó un beso corto en los labios para después levantarse de la cama.

La peliverde se sorprendió nuevamente por ello, su pecho latió con fuerza, no sabía cómo tomarse ese comentario y ese beso, sin duda parecía ser una buena señal que no pudo evitar sentir emoción dentro de ella que estallaba sin parar.

-Iré por el desayuno ¿Qué apeteces?- empezó a cambiarse.

-Amm... Creo que unas crepas no estarían mal.- sonrió.

-Entonces crepas serán, no tardo. –Se puso la capucha de su sudadera.

-Claro, yo espero.- Asintió y Frank le sonrió antes de darse la vuelta y salir de la habitación, para posteriormente salir del departamento.

Lorna cubrió su rostro y se tiró hacia atrás cayendo en el colchón, su sonrisa apareció y podía sentir como su rostro estaba caliente y seguro rojo por todo lo sucedido, era como una ilusión que podía ser hecha realidad.

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Unas cuadras lejos del departamento se encontraba un restaurante, Frank ordeno el desayuno para ambos y tomó asiento en la barra para esperar su orden, mientras esperaba tomaba una taza de café de manera tranquila, hasta que un hombre tomo asiento a su lado y al voltear a verlo se tenso, el recién llegado le dio un sorbo a su vaso de café y suspiró.

-No vengo a causar un alboroto, señor Castle.- comentó Jace.

-Entonces no me obligue a hacer uno, así que retírese.- respondió Frank.

-Yo solo quiero hablar.- le dijo de manera tranquila.

-¿Si? Qué bien, porque yo no tengo nada que decir.-

-Escuche, Yo no tengo problemas con usted ¿De acuerdo? Usted no es un mutante, es un ex marine, un teniente que fue condecorado varias veces, un historial realmente interesante debo admitir.- empezó a soltar. –Es un ciudadano bastante particular, no voy a juzgar como hace su trabajo, no es algo que me incumba, no soy la policía así que no puedo arrestarlo.- lo miró.

-¿Entonces a que viene aquí?- empezaba a molestarse.

-Quiero a Polaris.-

-Eso no va a pasar.- soltó una risa cínica y le dio un último trago a su café, por dentro estaba con el pendiente de Lorna. –Como me encontró.-

-No fue sencillo debo admitirlo, pero merezco crédito por eso, fue un buen trabajo. Respondió y observó la actitud del sujeto algo divertido. –Relajate, vine solo; se donde esta Lorna, se cuál es tu departamento.

El pelinegro se giró a voltearlo a ver y apretó los puños y el hombre solo soltó una ligera risa.

-Que sepa dónde vives no quiere decir que ahora mismo Lorna esta capturada.- se adelantó a explicar. –Se que está ahí dentro, pero como dije, vine solo.- lo miró calmado. –Quiero a Lorna.-

-¿Y si ya sabes dónde esta porque no vas por ella?-

-Porque quiero hacer esto de manera civilizada contigo, quiero que tú me la entregues.-

Frank volvió a reír y a negar. -¿Cómo por qué putas haría eso?, ¿Pretendes comprarme?-

-Lamentablemente yo no soy alguien que le gusta dar sobornos.- tomó de su café y suspiró.-Escucha Frank iré directo al grano, es una mujer bastante difícil y problemática, seguro tienes idea de donde lo sacó-

-Deja esa mierda, solo te diré que Lorna no es una criminal, esos policías eran infiltrados y Lorna no está del lado de Billy.-

-Bueno mientras no se demuestre lo contrario lo será, pero reconozco que acepto que no tiene nada que ver con Billy Russo, sin embargo ambos lo están persiguiendo, y sé que están juntos en eso porque en su momento ella sabia como seguirle los pasos y no te culpo... ¿Quién no quiere atrapar al hombre que juraba ser tu hermano, el responsable de que lamentablemente tu familia ya no esté contigo?-

-¿Cómo mierda sabes eso?- dijo molesto.

-Hice mi tarea, se lo que fuiste antes y lo que perdiste, y sé que buscas justicia, tu justicia y yo no quiero atrasarte con eso ni interponerme, sin embargo no me permites ayudarte.

-¿Y ayudarme con qué?-

-Quitándote un peso de encima.-

-Lorna no es un peso.- respondió.

-¿Estás seguro?- arqueó una ceja. –Vamos Frank no quieras engañarme, sabes en el fondo que Lorna ha sido una carga desde el principio, no sabe manejar sus habilidades y fácilmente puede perder el control, lo del avión fue cosa de suerte, pero ambos sabemos que esa no es la fuerza máxima que puede llegar, sabemos bien que estuvo dentro una institución mental porque no es emocionalmente estable.-

-Y hasta el momento no ha habido algo que lamente.- respondió. –Se de su pasado, se que sucede con ella, pero no voy a dejar que se la lleven y la encierren toda su vida, ella merece tener una buena vida.-

-Y eso es lo que quiero ofrecerte.- Frank confundido lo miró. –Se bien por lo que ha tenido que pasar Lorna, sabemos que ella necesita ayuda para controlarse, no fue hace mucho que salió del hospital, necesita adaptarse a la sociedad de nuevo, controlar sus habilidades, ¿Crees que esto la va ayudar? Lorna es un peligro para ella misma también, Frank.- suspiró.–Puede causar alguna catástrofe del cual después se arrepienta, aparte... Corre peligro estando contigo.-

Frank se quedó quieto al escuchar lo último.

-Vamos, no es secreto que la persona que está contigo siempre corre peligro, todo este tiempo haz hecho enemigos que han lastimado a quienes amas, primero tu familia, después Karen Page y la agente Madani ¿Quieres correr el riesgo de que Lorna salga herida por tus problemas?- insistió.

-Lorna es fuerte, puede arreglárselas sola.- respondió.

-Y no lo dudo, pero cada persona tiene una debilidad, incluso el mutante más fuerte, tus enemigos pueden usarlo en su contra-.

-¿Y a que quieres llegar con todo esto?- preguntó.

-Quiero ofrecerte protección para Lorna.-

-No, lo que tú quieres es encerrarla, como si fuera una criminal.-

-Escucha, si es verdad sobre los policías, Entonces Lorna quedara exonerada de todo cargo, solo requiero las pruebas.-

-¿Y después?-

-Ella será trasladada a una institución para que pueda adaptarse, la ayudaremos a integrarse a la sociedad, manejar sus habilidades y así ella pueda tener la vida que se merece, alejada de su trabajo como mercenaria y evitar problemas ¿No crees que ella merece algo mejor?-

El pelinegro se quedo pensando en todo lo que estaba diciendo. -¿Y cómo no seque están mintiendo?-

-Como dije, cuando tenga las pruebas, Lorna será liberada de todo cargo en su contra y la llevaremos a un buen lugar.- Le entrego un papel con la dirección de un lugar. –Te doy toda la tarde para que lo pienses, se que quieres lo mejor para Lorna.- se levantó del asiento tomando su vaso de café. –Espero tomes una buena decisión, Sabes los riesgos que puede correr junto a ti.- suspiró y salió de la cafetería.

Frank se quedó quieto en su lugar mirando aquel papel de manera seria y pensativa.

Por otro lado Jace llegó a su auto e hizo una llamada. –Ya hablé con él, pero solo quiero decirle que no puedo procesar a Lorna como criminal si me dan las pruebas de los oficiales.-

-No me importa si tengo que darte dinero, pero quiero a Lorna en la balsa.-

-Pero si su hija no es una criminal no puedo hacer eso, no soy un corrupto, señor Lehnsherr.-

-No pero si no quiere que a su esposa o a su dulce hija les suceda algo, entonces tendrá que aceptar esto y destruir las pruebas.- dijo el mutante de manera seria.

-Un padre nunca le haría eso a un hijo ¿Sabe?- suspiró.

-Ella es un error solamente, si usted fuera su padre lo entendería.- dijo fríamente. –Es mejor que ella este encerrada, créame, si no me quiere de enemigo entonces haga lo que pido.- colgó.

Jace suspiró y mira la foto de su familia, temía que Erik hiciera algo, no le parecía lo que estaba haciendo, pero primero esta su familia y no se iba arriesgar.