les traigo una historia nueva, y espero que os guste, la imagen como siempre no es mia pretenece a eynar

+ personaje masculino habla

-personaje femenino

letra cursiva= igual a narrador externo

netra cursiva negrita= autor (osease yo) hablando

bueno les dejo la hitoria, y los derechos de los personajes pertenecena nintendo, pokemon inc. 

El gimnasio de ciudad azafrán, para muchos uno de los gimnasios más difíciles de toda la región de kanto, se podía decir que toda la ciudad era en sí misma una parte distinta de kanto, pocos eran los entrenadores que llegaban hasta ella y aun menos los que podían salir de ella con la medalla pantano en sus manos, todo esto se debía a dos particulares razones: los psíquicos y Sabrina, o si, para quien no estuviera preparado enfrentarse a Sabrina era una experiencia poco reconfortante, pues se sabía que la líder de gimnasio era una mujer muy temible y a quien no le gustaba perder su tiempo con entrenadores mediocres o como ella decía: casi todos quienes no sean psíquicos

Eso era lo que el joven entrenador Marcus había escuchado de la gran ciudad azafrán y de sus líder de gimnasio, y la realidad parecía no decepcionar, realmente la ciudad a pesar de su inmensidad se veía solitaria, él había llegado a buscar empleo en una cafetería cercana, alguna vez el sueño de ser entrenador Pokémon lo motivo, pero tras no poder ganar la final el decidió que lo suyo sería mejor destinar su vida algo más simple, así que logro llegar a la ciudad y con sus ahorros pudo rentar un pequeño local en el centro de la misma, si bien la ciudad se veía algo desierta no era una ciudad abandonada, por lo que el negocio ando a ritmo normal, bueno eso hasta que tuvo que conocerla...

Líder de gimnasio, era una actividad que en su opinión ya no era nada interesante, los muy pocos aspirantes que llegaban hasta ella podían apenas hacerle sentir la emoción de una pelea, además de que la voz de su " mejor amiga resonaba en su mente"

-. Nos hace falta mas emoción que esto- dijo una voz incorpórea mientras Sabrina acomodaba unas cosas

-lo sé- respondió Sabrina con una voz fría y que a pesar de ser femenina podía calar los huesos- pero nadie que haya llegado hasta aquí merece realmente siquiera mis agradecimientos.

Sabrina volteo a ver a la fuente de la vos y solo había una mecedora y sobre ella una muñeca pequeña, Sabrina sin ningún rastro de sorpresa acerco a la muñeca y la miro a los ojos, diciéndole

-y que propones para que podamos pasar la monotonía de esta vida.

-bueno ya que preguntas- respondió la muñeca con una voz como la de una mujer adulta, o más adulta que Sabrina- aun podemos buscar gente para jugar, ya sabes como nuestros amigos de allá atrás- acto seguido Sabrina mostro una cara de enojo y Voltio tras de si,

-eso no, no heriré gente solo 'porque si-

Sabrina salió de la habitación dejando a la muñeca quien sonreía mientras miraba lo que estaba detrás de Sabrina, un estante lleno de muñecos que parecían ser entrenadores Pokémon y también personas comunes.

Sabrina salió de su gimnasio y miro la calle de ciudad azafrán, siempre solitarias, no era de esperarse para ella pero aun nostálgicamente recordaba los días en que esta ciudad albergaba una gran cantidad de personas que caminaban por todos lados. Ella camino en busca de algo nuevo, lo que fuese, y como si la mano misteriosa del destino hubieses movido los hilos, ella termino frente aun local que no había visto allí antes, era una cafetería "cafetería spin- da" decía un cartel brillante sobre el techo, dentro parecía haber gente, eso no le agradaba mucho pero entro como quiera y la reacción de las personas dentro era la que siempre mostraban frente a ella, todos se pusieron pálidos, algunos llamaron al mesero y dejaron el dinero y se retiraron, ella estaba tan acostumbrada que se sentó en una de las mesas más alejadas de la puerta y en una zona más solitaria esperando que la atendieran...

Marcus estaba atendiendo a la cafetera, las ganancias de esa tarde estaban bien, y ya pensaba seriamente en contratar a personal extra o quizás conseguir Pokémon ayudantes, a veces se arrepentía de liberar a su equipo, pero era lo mejor, el ya no tenía donde tenerlos y ellos serian más felices si eran libres, todo marchaba bien en el poco tiempo que tenia en esta ciudad y en su cafetería, las personas habían demostrado ser muy amable y aunque discretos eran personas comunes, y sobre la líder de gimnasio, algunos de los pocos comensales que entablaba una pequeña conversación con el le habían comentado cosas terribles de ella, pero aun que los rumores eran muchos y bastantes personas parecían creerlos él lo dudaba, para Marcus no podía existir alguien tan mala. La tarde ya estaba por volverse noche cuando algo muy extraño paso, los clientes lo llamaban de manera acelerada, daban las gracias, pagaban y se retiraban, era como si hubiesen visto un fantasma, mientras terminaba de ir por las mesas, y el local se vaciaba escuchaba a la gente decir entre susurros : "esta aquí" "si, es ella" "que miedo vámonos" el los miro extrañado, pero camino a la mesa más solitaria y la vio, sentada allí estaba una chica muy hermosa, quien miraba a través del gran ventanal de la cafetería en la miro embobado un momento más, y más cuando la chica lo miro con esos ojos profundos y bellos de color casi violeta, ella lo miro con una cara más o menos estoica tirando a mostela y le hablo con una vos muy seria y fría pero que demostraba feminidad

-vas a atenderme o no- ella sonaba irritada.

Él se acerco y con un poco de nerviosismo se disculpó y hablo

+si disculpa, jaja, espero no ofender es que eres muy bonita, y bueno me sorprendiste, pero bueno soy Marcus y yo te atenderé hoy que te gustaría tomar,

El la miro ella mostro una expresión de sorpresa ligera cuando él dijo que ella era bonita, ella se sonrojo ligeramente y solo pido un latte.

Él fue a la cafetera y le preparo el latte, mientras miraba el local vacío a excepción de ellos dos, él se sintió raro por eso, pero tomo el latte una vez que estuvo listo y lo llevo hacia ella, ella lo tomo y le dio las gracias, él le dijo que lo llamase y la atendería en lo que fuese, el tomo un trapo y fue a limpiar las otras mesas...

Sabrina tomaba su café y sin duda era delicioso, ella estaba algo pensativa el tendero le había dicho hermosa, eso era algo nuevo, por lo general los chicos lo penaban, ella leía su mente y siempre pensaban que era bella, luego tenían pensamientos sucios g y cuando sabían quién era ella le temían, este chico seguramente seria igual. Mientras lo veía limpiar, empezó a leer su mente, para saber que pensamientos malos tendría con ella, pero se sorprendió al ver sus pensamientos

"es una chica muy hermosa" "quizás ¿pueda pedirle su número?" "ja, pero que pienso alguien como ella seguro tiene pareja, además nomas la e visto una vez" ella lo miraba intrigada, tan ensimismada estaba en ella misma que noto cuando el estaba frente a ella, se sobresaltó de golpe y él le dijo

-¡¡Que te pasa imbécil, porque te acercaste tanto!!

Él se repuso y le pidió una disculpa per le dijo

+disculpa, es que ya casi es hora de cerrar y quería informarte, pero estabas algo distraída+

Ella lo miro y asintió, ella saco dinero de su bolsillo y cuando se lo dio las manos de ambos se tocaron, ella y él se sonrojaron ella le dio las gracias y se disculpó por hacer huir a los clientes en la miro extrañado y le pregunto qué porque se disculpaba por eso, ella lo miro y le dijo la verdad él se sorprendido al escuchar que ella era Sabrina y cuando pensó que el la vetaría del lugar él dijo algo que la impacto mas

+bueno esa gente es tonta, tu pareces alguien buena, y siempre eres bienvenida a este lugar jaja+

Ella sonrió y se despidió...

La historia nos lleva un poco más al futuro, pues los cambios en Sabrina fueron notorios, la gente decía que la habían hechizado, otros que al fin se había vuelto loca, pero los más listos notaron el aura de enamorada que ella emitía, solo la poderosa líder Sabrina sabia que ella estaba enamorada de una manera muy profunda, bueno ella y otra persona, mientras estaba en su habitación en el gimnasio, Sabrina hablaba con alguien o mejor dicho algo.

-creo que n verdad le gusto, estoy muy segura, pero tengo algo de miedo- decía Sabrina con temor

-bueno yo creo que le gustas, pero igualmente, si tienes dudas, no hay nada que tus poderes...

-NOO!! -grito Sabrina a la voz, que salía de una muñeca- no quiero forzarlo, el me ama de manera natural yo lo se

La muñeca estaba quieta e inmóvil como siempre, pero la voz que salía de ella soltó una risita y hablo una vez más.

-espero ver eso.

Sabrina con enojo salió de la habitación, se vistió y arreglo pues hoy estaba decidida, le confesaría sus sentimientos a Marcus, tomo sus cosas y salió rumbo a la cafetería, mientras recordaba los maravillosos meses que han pasado juntos, pero poco grata fue su sorpresa al ver por el ventanal que Marcus estaba hablando a solas con otra chica dentro de la cafetería, estaba cerrada y solo estaban ellos dos. El parecía decir algo importante ya que la chica asentía con mucha alegría. Sabrina los miraba con una cara estoica, las palabras de su muñeca resonaban en su mente, la chica salió y Sabrina recién toco la puerta imitando como si apenas llegase, marcus sonriente le abrió y la invito a pasar, entonces a pesar de querer aguantarse, Sabrina estallo y empezó a reclamarle que porque se encerraba con chicas a solas, marcus también se ofendió y le explicaba a Sabrina que la chica solo quería trabajo y él se lo dio, Sabrina no le creía y entre gritos seguía reclamando

-Trabajo!!?¡¿trabajo?! no soy tonta, solo te estabas fijando en su cuerpo, si te importara darle trabajo

+Sabrina, por amor de arceus escuchas lo que estás diciendo, pareciese que yo fuese de tu propiedad, no puedes decirme que hacer o que está mal!!

Marcus grito esto último, se calmo y trato de disculparse, pero Sabrina agacho la mirada y se escuchaba un sollozo ligero Marcus se dio la vuelta para ir por un poco de agua, pero la vos de Sabrina lo detuvo

-tienes razón, no debo ordenarte, pues aun piensas por ti mismo.

Marcus no entiendo esto pero antes de poder darse vuelta las manos de Sabrina tomaron ambos lados de su cabeza y quedo inconsciente. Despertó tiempo después estaba acostado en una mese, Sabrina estaba delante de el mirándolo fijamente, ella le sonrió y hablo

-se que estas cociente, no te preocupes no te echo nada malo, aunque ahora me perteneces

El chico quiso gritar o hablar, moverse y salir corriendo de la habitación, pero no podía estaba inmóvil, como si algo lo detuviese, Sabrina soltó una risita y lo vio a los ojos, y casi instantáneamente como si de una orden fuese el se levanto y camino hacia ella, él quería ir al lado contrario pero su cuerpo no lo obedecía, quería oponer resistencia pero no podía fue entonces que se dio cuenta, Sabrina lo estaba controlando, Sabrina quien lo había estado mirando fijamente hablo.

-veo que ya te diste cuenta, esto no tenia que ser así, solo tenias que evitar a otras chicas, amarme a mí, quererme a mi solamente, pero no pensaste en ello, pero no te preocupes no te lastimare, solo hare que me ames, si solo eso.

Acto seguido Sabrina se acerco y unió sus labios juntos a los de él, mientras lo llevababa a la cama y le ordenaba que la desvistiera...

En una esquina de esa habitación, presenciando el acto ya hacia una muñeca, a pesar de ser un juguete, una extraña mirada de maldad se sentía salir de ella y una voz que ninguno de los dos amante escucho hablaba para sí misma.

-disfrútalo hija, porque pronto será mi turno...

buenos dias, tardes o noches, disculaparn mi tardanz, quisiese darles una excusa muy elaborada, pero la verda, e tenido que ausentarme por mi titulacion, eh batallado mucho con papeles y secretarias pero alfin lo e logrado, pero eso no es lo importante jaja, la historia que acabande  leeer fue una idea de Ankylo23, quien me dio una idea y compartio syu pedido, me gusto mucho y creo que podria lleguar a merecerse una segundo parte pero eso seria luego, quiero tambien agradecer aquienes han votado, leido y compartido, y prometo ya no asusentarme mucho tiempo gracias, se despide su amigo Corrutep