Ciudad Nueva Vida


—No puedes seguir ignorando la situación como si no ocurriera nada, Kalm.

—Pues no ocurre nada ¡ya te lo he dicho Grace!

Ambos se miraban molestos en aquella enorme habitación que era el comedor.

—Ya van varias piedras eclipse que fallan, eso no es no pasar nada.

—Haces mucho escándalo por sólo unas cuantas mujer, yo lo tengo todo controlado.

—Debes prestar atención Kalm, tengo un mal presentimiento, Xernas presiente algo, debes tomar medidas —. Dijo preocupada.

—Y qué crees que hago, piensas que me la pasó en mi trono o despacho holgazaneando —, dijo un poco molesto —ya te lo dije, sé qué hacer.

—Él ya hubiera hecho algo... —. Dijo huyendo de la mirada de su esposo.

—¿Insinúas que tu estúpido amante hubiera hecho mejor trabajo que yo? —. Exclamó con cierta molestia Kalm.

—Si, porque el si entendía que su trabajo era proteger Poketopía — respondió de igual manera.

—Si... ¡De seguro te encantaría que tu amante estuviera en mi lugar!

—¡Él no era mi amante! —, exclamó Grace —era mi mejor amigo que no temía encarar el peligro, no como cierta persona.

—¡Y cómo quieres que te crea si siempre estás comparándome con ese idiota! —. Dijo golpeando la mesa y levantándose.

—Cuidado con tus palabras ¡él era tu mejor amigo! —. Se paro igualmente para quedar cara a cara.

—Si, ¡un amigo imbécil que se metió con mi esposa!

—¡Kalm!

—Estoy seguro que te gustaría que estuviera aquí para irte ¡Y acostarte con él!.

Se escuchó el sonido de una cachetada en todo el comedor, Kalm se tocó el lado de la mejilla que recibió el golpe y estuvo dispuesto a gritarle cuando escucharon la puerta del comedor abriéndose, de inmediato ambos adultos guardaron la compostura como si nada hubiera pasado para luego ver que quien entro era Chesnaught acompañado de Serena.

—¿Dónde estan los demás? ¿Y los Pokémon? —. Preguntó ella sentándose en la mesa.

—Ellos ya cenaron pequeña, nosotros queríamos esperar a que llegaras para cenar en familia —, contestó Kalm —te tardaste mucho, espero que hayas hecho lo que te pedí de llevar los forasteros con Greninja.

—y lo hice, incluso conseguí que Ash, el chico peli negro, se hiciera mi amigo, al fin un forastero es mi amigo.

Kalm frunció el ceño, no le molestaba que ella hiciera amistades masculinas, ni mucho menos de donde provenían, pero luego de lo de hoy, en que uno lo golpeó y empujó, no confiaría del todo en ellos, y menos porque el chico que mencionaba su amada hija le recordaba a alguien.

—Debes tener cuidado, después de lo de hoy no confiaría en ellos del todo.

—Tranquilo papá, no es mala persona, incluso salvó al pikachu que le di a mamá —. La mencionada se sorprendió.

Todos en Poketopía sabían de la fama de los forasteros y su comportamiento con los pokemon y hacia las personas. Siempre eran personas con miedo, inseguras, y distantes, que sólo pensaban en sí mismos. Muchos los evitaban, al menos hasta conocer a algunos. Y ella bien lo sabía, pues siendo gobernadora de ciudad nueva vida, ciudad donde los forasteros durante siglos habían pasado a ser verdaderos​ poketopianos.
—No importa, cuídate, entendiste.

La cena siguió alegre por parte de Serena quien conversaba con sus dos padres, los cuales aún por los intentos de ella porque se hablarán bien, evitaban lo más que podían dirigirse la palabra.

La cena concluyó y Serena estuvo a punto de retirarse a su habitación cuando su padre la detuvo.

—Serena, quiero darte algo —.
Ella se quedó quieta en su silla.
—Quiero —, vio a Grace de reojo —queremos aprovechar que estamos los 3 reunidos para poder darte un regalo de cumpleaños.

Grace se acercó y se colocó al lado de Kalm.

—Mira aquí pequeña —, Kalm tenían en sus manos un pequeño baúl de madera que le enseñaron a su hija —este regalo es de parte de mi madre.

—Tu abuela, la abuela Yvonne pidió que te lo diéramos a los 18, pero como no sabemos si estaremos los 3 reunidos para esas fechas, decidimos dártelo ahora que estamos los 3 —. Dijo Grace.

—Momento, ¿no vas a venir a mi cumpleaños mamá?

—Sabes que eso no lo sé, recuerda que tengo responsabilidades como líder de mi ciudad, no sé si algo se presente como el año pasado.

—Lo sé, pero promete que intentarás lo imposible para venir —. Mencionó un poco desanimada.

—Lo prometo —. Madre e hija se dieron un gran abrazo para sellar la promesa.

—Entonces —, Kalm interrumpió el momento madre e hija —creo que deberías abrirlo —. Le entregó el baúl.

Ella lo abrió y vio que en el interior había una pequeña piedra eclipse, pero no cualquier piedra eclipse, está del lado luminoso brillaba con la intensidad del sol al medio dia durante el verano y del lado oscuro, se observaba la oscuridad más negra de la existencia.

—¡Es preciosa! —. Ambos padres exclamaron al contemplar la piedra en la mano de su hija.

Ella la admiro, era la piedra eclipse más hermosa que hubiera visto en su vida, una perfecta circunferencia de un tamaño un poco más pequeña que la palma de su mano y que realmente hacia honor a su nombre. Le entregó la piedra a su madre y siguió viendo el contenido del baúl.
Dentro también había un collar de plata con una pokebola que se abría por la mitad y tenía una cavidad del tamaño justo de la piedra, Y en el fondo una carta.

—Ohh, una carta ¡abrela!, ¡abrela! —. Serena la tomó y abrió para leer el contenido en voz alta.

Mi querida Serena

Mientras escribo esto tú eres ahora mismo una pequeña y bebé, que crecerá para convertirse en una hermosa mujer, capaz de dar amor y sonrisas a quien lo necesite y digna de ser amada por el mejor hombre de Poketopía. Se que cuando leas esto así será.La oscuridad siempre ha rondado Poketopía esta piedra te iluminara el camino y te dará la sabiduría para darle frente a ella.Pero no bastará.El Sol y la Luna aparecerán en tu vida, tú los guiaras pero también debes dejar que ellos te guíen a ti, juntos verán que los mundos pueden juntarse y conocerán más de lo que ven.Mi pequeña nieta, eres el tesoro más grande que pude haber visto, y eso que me gustaba ir en busca de ellos.Crecer será duró, lo sé, y lo que viene aún más, pero recuerda una cosa:"No te rindas hasta el final"

Con todo mi amor, la abuelita Yvonne.

—Abuelita —abrazo la carta contra su pecho.

Los dos adultos se miraron, la abuela Yvonne había citado una frase que significaba un bonito recuerdo y a la vez un trago amargo.

Serena les agradeció por el regalo y abrazo a ambos, luego se retiró a su cuarto a descansar.

—A tu madre le gustaba esa frase —. Le dirigía esas palabras en tono de burla.

—Cállate.

•••••••••••••••••••

La caravana que llevaba de prisioneros a los hermanos, Serena, Korrina y Greninja hacia ciudad Nueva Vida, la ciudad dirigida y comandada por la madre de la pelimiel, continuaba su camino sin detenerse y con constante vigilancia en los carruajes que llevaban prisioneros a los chicos.

Clemont, Korrina y Greninja iban esposados y luxio los acompaña igualmente solo que libre en uno de ellos mientras en el otro estaban Ash y Serena junto a Pikachu, el primero bajo supervisión médica mientras Serena lo tomaba de la mano estando sentada junto a él.

El azabache seguía inconsciente desde que lo encontraron, esto preocupaba a Serena, más de lo que ya estaba debido a la situación en la que se encontraban los hermanos, situación que esperaba poder arreglar una vez que llegará con su madre, eso era uno de los asuntos que ella tenía que hablar con ella.

Mientras veía el rostro del azabache inconsciente, ella pensaba en su madre. No podía creer que siguiera órdenes de su padre cuando tenía la fama de ser la única líder de ciudad que, de vez en cuando, desobedecía a Kalm (algo que ella admiraba mucho de su madre). Sin duda le desconcertaba que las autoridades bajo su mando los tuvieran como prisioneros. Si, definitivamente hablaría seriamente con su madre al llegar a Nueva Vida.

No tardaron mucho en arribar a la cercanía de la ciudad, Clemont que iba del lado de una ventana, pudo observar como el bosque se volvía más frondoso y lleno de flores con forme se acercaban a la ciudad, se le hacía sorprendente, si, sorprendente que ese lugar cada vez era más extraño.

La caravana cruzó un enorme puente de madera cubierta de flores, el cual marcaba la entrada a esa ciudad resguardada por muros de piedra envueltos en enredaderas con un toque floral y con varios slorpuff y swirlixs.

Al pasar el muro se podía observar la ciudad repleta de árboles con flores (algunos llegaban a ser más grandes que las casas) y varios Pokémon de tipo hada jugando a sus alrededores. Mientras la caravana avanzaba, Korrina observaba totalmente asombrada la belleza de la ciudad, que en realidad parecía un pueblo mágico.

La ciudad era totalmente diferente a Waterfall, las calles y casas de piedra con una especie de combinación de estilos arquitectónicos manierista y barroco novohispano, junto a la combinación de árboles y enredaderas cubiertas de flores que crecían sobre las construcciones, con cierto toque de misterio en el ambiente y una sensación de vida y renovación, era el perfecto reflejo de un pueblo mágico, y siendo el lugar de mayor concentración de Pokémon tipo hada en Poketopía no se podía esperar menos.

—Esta es la ciudad en donde crecí Pikachu —. Decía Serena acariciando al roedor mientras ambos observaban por una ventana.

—Me gustaría que Ash estuviera despierto para que la viera.

Al cabo de un rato la caravana paró frente a un edificio, que, para Clemont le recordaba a una enorme catedral y que según le había explicado Greninja, era la alcaldía de ciudad Nueva Vida. Una vez ahí procedieron a bajar a los prisioneros, bajando a Serena y Ash con total delicadeza, mientras que a los otros 3 los bajaron con total brusquedad que estuvieron a punto de hacer que Korrina saltará sobre los guardias.

3 encadenados, un joven en camilla, una chica que andaba a sus anchas y dos Pokémon eléctricos en su segunda fase, todos ellos rodeados de guardias y jinetes ryhorn veían atentamente la entrada del edificio a la espera de que algo ocurriera.

Entonces, las enormes puertas de madera (que tenían tallado en ellas imágenes de Xernas) se abrieron de par en par, dejando ver a una Delphox junto a una mujer castaña de piel blanca y ojos azules, salir del interior con un semblante serio. Era Grace, la madre de Serena, esposa de Kalm y líder de ciudad Nueva Vida.

Serena al verla, primero se alegró, pero al notar como venía cambio a una expresión totalmente nerviosa.

La mujer se paró frente a su hija y la miró seriamente al igual que Delphox. —No puedo creer lo que hiciste Serena Gabena.
Al escuchar su nombre completo, y el tono serio en que lo dijo, la oji-azul sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo, sabía que eso significaba que estaba en problemas.

La mujer volteó hacía los jinetes y les ordenó retirarse y llevar a Ash a un médico, para luego indicarle a unos cuantos guardias que escoltaran a los chicos al despacho de ella.

Al entrar al edificio, Clemont comprobó que no era muy diferente a las parroquias que él había visto antes, lo único que cambiaba eran los símbolos religiosos y el emueblado.

Una vez que llegaron y entraron al despacho de la líder, ella les ordenó a los guardias que se retirarán y los dejarán solos, una vez hecho esto el silencio reino aquella café habitación.

La mujer iba de un lado al otro repitiendo el nombre de su hija mientras movía la cabeza en forma de desaprobación, esto provocaba cierta tristeza en la pelimiel y que Clemont deseara gritarle que parara, pero hasta él sabía que no le convenía hacerlo.

Mientras esto pasaba, Delphox y Greninja mantenían una especie de lucha de miradas serías entre ellos, en un momento, el acuático sonrió burlón.

—No puedo creer lo que hiciste hija —. Finalmente habló la mujer acercándose a su hija hasta quedar cara a cara y cruzada de los brazos.

—Puedo explicarlo mamá.

—Tshh, no quiero oír tus escusas Serena, lo que hiciste no tiene justificación -. La regañada bajo su rostro.

—Desobedeciste a tu padre y provocaste junto a tus amigos un alboroto en Waterfall, no lo puedo creer Serena —. Habló de una manera más seria que antes —No sabes cuánto... me enorgulleces.

Entonces la mujer abrazo a su hija fuertemente mientras mostraba una sonrisa y la chica se mostraba en total confusión ¿qué estaba pasando aquí?
Eso sólo lo sabían su madre y los dos Pokémon bípedos que los veían alegres.

Grace terminó el abrazo y se dirigió a su hija. —Lo que hiciste, lo que hicieron todos ustedes y sus amigos de retar a mi esposo fue... ¡Asombroso! Felicidades, oficialmente son ciudadanos honorarios de mi ciudad.

Los chicos se encontraban desconcertados ante lo que acontecía, y los Pokémon eléctricos aún más, ¿acaso no estaba molesta? ¿acaso no los iba a encerrar para siempre en una celda?.

—¿No estás enojada mamá?

—¡Por supuesto que no! Estoy más que feliz, mi hijita retando a su propio padre sin importar que sea el gobernador de Poketopía y demostrando que no es solamente una perfecta princesa, me recuerdas a mi cuando tenía tu edad. ¡Ay cómo te quiero hija! —con esto último la abrazo un momento para luego voltear a ver a Korrina.

—Y tus amistades hija —, dijo separandose del abrazo —¡por Xernas! si que sabes escojerlas — y ahora abrazó a Korrina y a su hija por los hombros.

—Cualquier amistad que esté dispuesta a ayudarte inclusive a desafiar a tu padre y más siendo este la máxima autoridad de Poketopía, créeme, valen oro.

Serena quería preguntarle cómo sabía que sus amigos la ayudaron a escapar pero Grace pareció adivinar lo que diría y le respondió antes de.

—Tu padre llamo hija, él me contó todo, cuando lo hizo no dudé en enviar a mis fuerzas Ryhorn a buscarte y claro, les dije que iban de parte de tu padre para darte un susto, jeje, fue genial ¿no?

Entonces la madre de la ojiazul miró al rubio y se le formó una enorme sonrisa para después separarse de las chicas y abrazarlo a él.

—¡Tú! eres la persona más loca que he conocido, golpearse a mi esposo no una, sino dos veces, me impresionas.

—¿N-no está molesta? —. Pregunto Clemont un poco nervioso.

—¿Por qué estarlo? eres un forastero, tu rebeldía es lo más normal del mundo, aunque tú lo hayas llevado a otro nivel.

—¿No me piensa encarcelar?.

—Mas bien estoy pensando en contratarte para que golpees a mi marido cuando se le suban los humos.

Ante lo dicho, Clemont rió un poco junto a la mujer, pero fueron interrumpidos por Serena, quien iba a preguntar sobre la situación de los chicos, pero una vez más, como si se tratara de magia, su madre se anticipó a la pregunta.

—Yo arreglaré todo con tu padre, de hecho no creo que tarde en llamar —, miró el semblante preocupado de su hija —tranquila, ellos estarán bien, tu padre los dejara en paz.

Y como si supieran que hablaban de él, Kalm llamó por el vídeo teléfono, entonces Grace ordenó que todos salieran mientras hablaba con su esposo.

—Hola cariño —. Saludo Grace sonriente una vez que se distinguió la imagen de su esposo.

—¿Cómoestánuestrahija?¿Esosdelicnuenteslehicieronalgo? —hablaba tan rápido que apenas se le entendía.

—Tranquilo amor, te va a dar algo —, dijo tratando de calmarlo. —jeje te ves chistoso así.

El color carmesí apareció sobre las mejillas del hombre, él tenía una facilidad de sonrojarse por cualquier coqueteo de su esposa, entonces antes de caer más en la pena, se fijó en la mujer del otro lado de la pantalla, ella estaba más feliz de lo normal, esas expresiones las conocía perfectamente y sabía que no le ganaría.

—¿Ahora por qué tan feliz?

Como sí hubiera preguntado lo más obvio, Grace contestó. —Pues por las acciones de nuestra hija, porqué más sería.

Él ya se imaginaba que esa era la razón y cada vez comprobaba que perdería la discusión que vendría, pero al menos defendería su punto.

—Ella me desobedeció, causó un alboroto y huyó con dos criminales eso no...—su esposa lo interrumpió en pleno berrinche.

—Primero que nada, esos chicos no son criminales, son forasteros sin rumbo, segundo, eres un exagerado y ¡nuestra hija es la mejor del mundo!.

La actidud alegre de su esposa, esa actidud que le daba seguridad y que él tanto amaba, esa faceta que ella usaba para hacerlo ver de la forma más débil posible, funcionaba.
Aunque el trató de demostrar que lo que su hija hizo estuvo mal y que sus amigos debía ser encarcelados, terminó haciendo a la voluntad de ella, pero no fallaría en encarcelar a esos dos forasteros, él los haría pagar.

—Ok, perdono a todo el mundo pero no a esos dos chicos, ellos pagarán por sus acciones.

—Nop, una vez que los forasteros llegan a mi ciudad, son mi responsabilidad y no salen hasta que son poketopianos, esas son las tradiciones.

—Deben pagar por sus crímenes —. Exclamó un poco molesto.

—Y eso harán, pero a mi manera y como dictan las tradiciones —. Es decir, con una fiesta en su honor.

—Pero amor.

—Sin peros, Kalm Gabena —. Dijo firme.

Y con eso, el todo poderoso gobernante de Poketopía cedió ante las exigencias de la única que puede doblegarlo, su esposa.

—Esta, bien, pero sí después de la elección vuelven a actuar de forma indebida, yo mismo los escoltaré a la celda más oscura de Poketopía para que se pudran ahí.

Grace acepto sin más, para luego ponerse a hablar con él de un asunto más importante, el cumpleaños de Serena, el cual estaba a 2 semanas, justo después de la elección.

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Su cuerpo le dolía como si un montón de Snorlax lo hubieran aplastado, sus párpados parecían estar pegados con cinta o pegamento y su boca más seca que el desierto.

Cuando finalmente pudo empezar a sentir que sus sentidos lo volvían a la realidad, se encontró con que estaba acostado pero, ¿en dónde?.
Aún no podía abrir los ojos y su oído no captaba bien los sonidos, lo único que podía usar para reconocer el lugar era su olfato, el cual seguía como siempre. El olor le indicaba que estaba en un hospital y alguien con un agradable perfume olor a miel con flores estaba con él.

Poco a poco empezó a sentir más el dolor, especialmente en su pierna derecha en la cual sentía un ardor que se movía y aumentaba cada vez. Alguien lo estaba tratando y lo averiguaría.

De a poco empezó a abrir los ojos y cuando su vista se aclaró, encontró a quien causaba el dolor y el origen del olor a miel, era Serena.
Cuando ella se percató que el azabache había despertado, una felicidad enorme la invadió y sin controlarse, se lanzó a abrazarlo, provocando que el gritara del dolor por las heridas.

Se separó y muy apenada se disculpó con él para luego quedarse viendo con una enorme sonrisa. Ella estaba​ muy feliz que Ash hubiera despertado ya, esto la aliviaba y tranquilizaba.

—¿En dónde estamos?—. Pregunto él. —¿Y dónde está Pikachu?

—Estamos en ciudad Nueva Vida y Pikachu...
Justo cuando iba a hablar del roedor, este apareció por la puerta y corrió hacia Ash, tirando lo que traía en las patas.

Nuevamente la escena que ocurrió con Serena se repitió, pero a contrario de la chica, el roedor no se apartó con los gemidos de dolor de Ash.

—Ahg, Pikachu también estoy feliz de verte pero me lastimas, ahhg —. Como pudo se lo retiro de en sima, al hacerlo se percató que el traía un brazalete con el símbolo de una cruz en él y no era el único, Serena también uno.

—Asi que... ¿ustedes son mis enfermeros?

—Pikachu es mi ayudante —, acarició al susodicho —y yo soy tu doctora.

Ash creyó que era un chiste, pero cuando Serena le explicó todo quedó asombrado por lo que era capaz. Aparentemente ella tenía los estudios de un doctor.

—¿Acaso hay algo más qué seas, aparte de doctor y maestra?

—Bueeeno, también soy cocinera, repostera, cantante, niñera, pintora, poeta, escritora, investigadora, etc.

—Wow, Serena, eres toda una cajita de sorpresas, ¡eres increíble!

Ella se ruborizó por el halago del azabache, este desapareció cuando volvió a su trabajo anterior el cual era tratar la herida de Ash. Inmediatamente, el cuarto se lleno de quegidos​ de dolor de Ash, quien gritaba como sí le arrancaran la pierna.
Una vez terminado lo vendo bien y se le quedó viendo un momento.

—¿Qué pasa Serena?
La mencionada sonrió.

—Estoy feliz de que hayas despertado —. Ahora ambos esbosaban una sonrisa y se miraban fijamente.

—Ire a sacarte una receta —, dijo rompiendo el contacto y levantándose de su lugar. —Pikachu, mientras fíjate que beba esa agua —. El roedor asintió.

Serena se dirigió a la salida pero antes de salir volvió a mirar a Ash mientras una sonrisa se le dibujaba en el rostro, sin duda ella estaba feliz y aliviada porque hubiera despertado.

—¿Ahora que pasa, Serena? —comento divertido.

—He, babeas cuando duermes —. Y con eso, salió cerrando la puerta tras de sí.

Pikachu atendió las órdenes de la ojiazul y le dio a beber el agua, la cual era la misma que sacaron de la entrada al mundo subterráneo. Luego de eso se durmió a los pies de Ash.

Ya sin la compañía de su amiguito, Ash se quedó pensando en lo que sucedió últimamente.

"Tu no eres mi hermano"

Recordaba las palabras de Clemont y sentía un dolor más grande que el corporal. No podía ser, él estaba enojado, por es lo dijo ¿Verdad?, no, él lo había visto enojado, eso y lo otro no era lo mismo.
Él lo había lanzado al vacío, a su propia suerte, habían discutido hasta llegar a los golpes, ahora que pasaría entre ellos dos.

—Yo no tengo nada de culpa, él y su estúpida actidud, yo... —Paro al oír lo que pensaba, él nunca había actuado así con Clemont.
Se sobre ponía sobre él y no aceptaba parte de la culpa, que sabía que tenía, eso no lo hacía él.

Decidió no seguir pensando en eso y mejor seguir el ejemplo de Pikachu y tomar una siesta en lo que llegaba Serena.

Justo cuando iba a cerrar los ojos, escuchó que tocaban la puerta —pasa.
Él esperaba que fuera Serena o en el mejor de los casos, Clemont, pero resultó que quienes tocaban eran unos desconocidos.
Un chico castaño, moreno y de ojos rasgados junto a otro chico güero y peliverde con una banda roja en su frente.
Ambos al entrar parecían susurrar algo entre ellos, algo que el azabache quería oír.

—¿Tu eres el forastero? —, preguntó el chico de la banda, a lo que Ash asintió. —¡genial! — y comenzó a anotar algo en un cuaderno —¿Te importa si te dibujo?, no, ¡Genial!

Ash no entendía que pasaba y quienes eran esos dos tipos, ante la mirada de duda de Ash, el moreno le dió unos codazos a su compañero sacándolo de su ocupación.

—ah, cierto, soy Traecy —. Saludo de mano al azabache. —Dibujante semi-profesional

—Y yo me llamo Brock, estudiante de doctor Pokémon.

—Soy Ash.

—No se si te molestaría que te hiciéramos unas cuantas preguntas.

A Ash no le molestaba en lo absoluto, es más, hasta sentía que sería divertido.

+++++++++++Mientras tanto, en otro lado.++++++++++++

Korrina se encontraba acostada en una cama, en una habitación de la casa de Grace, y que según compartía con Serena, pero esta no había pisado dicha habitación desde que supo en donde estaba Ash, y eso que habían pasado dos días.

Ella se encontraba sumamente aburrida. Ella siempre había querido visitar la ciudad donde su mejor amiga había nacido y crecido, y quería pasar un buen rato explorando y contemplando la belleza de la ciudad, ya lo había hecho pero no como quería, ella quería ir con un amigo, pero ahora no era posible.
Todo porque su amiga se encontraba cuidado a su amor secreto, que aunque ella no le había confirmado nada, intuía que era por eso que no se había despegado del hospital por los dos días. Otra opción era ir con Clemont, con quién se llevaba demasiado bien, pero este mismo no había salido de su habitación desde que llegaron (bueno, para comer si salía). Salir con Greninja no era una opción, así que no podría disfrutar su estadía como deseaba.

—¡Ahh! Al miltank todo —. Dijo decidida, levantándose de la cama y dirigiéndose a la puerta —Voy a disfrutar mi estadía en esta ciudad tal y como yo quería y no me importa si no quiere venir, lo obligaré—.Y salió a paso firme y decidido rumbo a la habitación de Clemont.

Cuando llegó, tumbó la puerta de una patada y se encontró con el rubio que parecía estar arreglando una cosa parecida a un videomisor pero plano completamente con una pantalla de vidrio, o sea un celular, lo cual ella desconocía, y a luxio que estaba acostado en la cama de este.

El Pokémon eléctrico aparentemente se había encariñado con Clemont y a este parecía no molestarle, es más, a veces ella lo había cachado jugando con el.

—¿Qué haces aquí? se supone que pedí privacidad —. Exclamó molesto.

—Tu y yo vamos a salir a dar una vuelta por la ciudad y nos divertiremos juntos, oíste — dijo de forma autoritaria, para luego arrastrarlo hasta la salida de la casa, luxio solo se dedicó a seguirlos y verificar que su amigo siguiera vivo.

—¿Por qué no mejor vas con Serena o con alguien más? — exclamó cuando lo soltó finalmente.

—Porque ella no se despega de tu hermanito y me gustaría visitar toda la ciudad con un amigo y tú eres mi amigo ¿no?

—Bueno, si pero...

—Con eso basta—. Dijo sonriendo para después activar sus patines y tomar por el cuello de la camisa al rubio y arrastrarlo con ella junto a un Luxio que los seguía divertido de lo que pasaba.

Lo primero que hicieron fue conseguirle unos patines a Clemont para que ya no tuviera que ser arrastrado por Korrina y le pudiera seguir el ritmo. Una vez hecho esto, y que Clemont consiguiera dominar los patines, junto con Luxio, Clemont y Korrina recorrieron la ciudad.

Nueva Vida, era una ciudad sumamente alegre, podías ver a los niños jugando con los Pokémon de tipo hada en las calles, a las niñas y mujeres contemplando y cuidando las flores o haciendo algunos arreglos con ellas, incluso a algunos hombres y niños regalándole flores a las chicas. Korrina junto con Luxio participaron en el armado de algunos arreglos e hicieron unas coronillas de flores, que Korrina obligó a Clemont a ponerse la que hizo.

El rubio no quería estar ahí, desde que supo que no habría cargos contra él, decidió alejarse de toda interacción con los poketopianos, en especial de Ash, que aunque no era poketopiano, por su comportamiento, él lo clasificó como uno, siendo está la razón del porque no lo había ido a visitar. No quería convivir con ellos por el simple hecho que no quería ser como ellos, ahora más que nunca estaba decidido a buscar una salida y si convivía con ellos seguramente cambiaría de idea y esa idea no le gustaba. Pero había un problema, no contaba con el factor Korrina.

Ella, la única poketopiana en quien sentía que podía confiar y claro, que le caía bien, una amiga. No es que Serena no le agradará, a ella la consideraba también una amiga, pero algo tenía Korrina que le hacia sentir que podía confiar en ella, algo como lo que sentía al hablar con Gary. ¿Tal vez con ella podría confiar?

Los dos rubios y el eléctrico siguieron explorando la ciudad, contemplaban las construcciones de la ciudad; a Clemont le agradaba el parentesco de la arquitectura a la barroca, le recordaba a un pueblo que visitó cuando era niño durante unas vacaciones.
Visitaron diferentes tipos de tiendas, desde ropa y resposterias hasta tiendas de refacciones y souvenirs. Disfrutaron de la comida del lugar y con una cámara que habían comprado, el trío se tomó fotos por toda la ciudad. Cabe decir que Clemont se divirtió bastante y le agradaba que Korrina estuviera feliz, así no habría violencia en su contra, un gran día sin duda y eso que aún faltaba el lugar más emblemático del lugar, el hogar del escudo de la ciudad, la famosa torre eclipse, localizada en el gran criadero.

Ciudad Nueva Vida tiene una localización geográfica muy curiosa, resulta que toda la ciudad que parece estar justo en lo más profundo de un bosque, realmente se localiza en el extremo de uno y a su vez en el extremo sureste de Poketopía, justo en la punta de un risco. La ciudad se aleja un poco del borde de este pero su construcción más importante no, pues el gran criadero se localiza justo en el borde.

—¡Asombroso! ¿no es así Clemont?, el gran criadero.

Ellos estaban parados justo en frente de aquella edificación la cual Korrina veía con estrellas en los ojos y Clemont totalmente pasmado, el criadero parecía ser una copia exacta de algún convento.
Ellos trataron de entrar pero se les fue denegada dicha acción, provocando algo de decepción en la rubia hasta que Clemont sugirió solo ver los alrededores de este.

Viéndolo de cerca, dicho criadero parecía un convento al puro estilo de los franciscanos. El lugar, con tan solo acercársele se sentía un aura de misticismo y a la vez de alegría.
Se podía observar que en el costado este del lugar se alzaba una enorme campanario, esta era lo torre eclipse. En ese lugar Korrina se tomó una foto cargando a luxio.
Siguieron rodeado hasta llegar a la parte posterior que era resguardada por una cerca y se podían observar Pokémon bebés de distintos tipos. Korrina decidió que debían acercarse a ellos y jaló al rubio a que los observará con ella.

—Aww, son todos tan hermosos y pequeño y cuando sean grandes serán unas máquinas de matar, aww.

—Si, debo admitir que son muy tiernos —. Luego de eso sacó un pastelito de una bolsa que habían comprado antes y le dio una mordida.

De repente un pequeño Pokémon verde con café se acercó guiado por el olor del postre, siendo detenido por la cerca.

—¡Mira un chespin!

Korrina saludo alegre al pequeño, pero este pareció ignorarle, pues tenía la vista fija en el postre de Clemont. El rubio se le quedó viendo a los ojos detenidamente y sintió una sensación muy extraña dentro de sí, la cual lo hizo acercársele e inclinarse a la altura para darle uno de los pastelillos de la bolsa.

El chespin lo tomo en sus manos, vio el postre con con anhelo, para después volverlo a mirar e inclinándose en forma de agradecimiento, comenzó a comer el pastelito.

Clemont se levantó y junto a Korrina y luxio, quienes se quedaron asombrados por a acción del rubio, comenzaron su camino de vuelta a la casa la señora Grace.

—Eso fue muy dulce de tu parte, Clemont.

—Había comprado muchos, era eso o se desperdiciarían.

—Si ajá —, se llevó las manos tras su cabeza e inmediatamente cambio a un semblante pensativo. —Sabes, creo que ese chespin es uno de los que participarán en la elección y... creo que tú ya hiciste tú elección.

—¿A qué te refieres Korrina?

—No me digas que no te acuerdas de la elección —, Clemont negó con la cabeza. —Por Arceus ¿qué te enseñaron?, la elección es el momento en que los niños o forasteros se vuelven poketopianos espiritualmente y se vuelven uno con un pokémon.

—¿Qué?!, ¡No puedo creer que aún haya más para ser uno de ellos!, ahora espiritual, me reuso a ello, yo no quiero ser un tonto poketopiano.

Korrina apretó los puños —¿Insinúas que es tonto ser poketopiano?

—Claro que si, es algo tonto y... —no terminó de hablar cuando sintió un aura molesta al lado, fue entonces que se dio cuenta de lo que dijo y a quien se lo decía.

—¿Insinúas que soy una tonta?

—Yo no quise decir eso, tú eres una gran chica, no eres tonta, es el resto de poketopianos y el hecho de serlo, si —. Dijo un poco nervioso

—¿Qué tiene de malo serlo?

—Y-yo no lo sé.

—¿Entonces por qué nos insultas sin razón? ¿Por qué no quieres ser poketopiano?

—Y-yo no lo sé, tal vez por... ¡porque no quiero ser como ustedes!

—¿Y por qué no?!

Clemont se quedó callado y apretó los puños mientras miraba al piso, esto provocó que Luxio se le acercara preocupado.

Al verlo así, Korrina comprendió lo que decían sobre los forasteros, Clemont era el ejemplo perfecto de ello.

—Tienes miedo ¿no es así?

—Eso no es cierto —Dijo con pesadez en la voz.

Entonces Korrina se le acercó y le pido una mano en el hombro, inmediatamente sus ojos volvieron azules dio por un momento para después separarse de Clemont.

—Tienes miedo de olvidar tu hogar y de dónde vienes.

—N-no es cierto.

—Se cómo te sientes y creme que no tienes porque sentirte así, este lugar no es malo, te acostumbras si dejas que este te abrace.

—Tú no sabes cómo me siento —, dijo un poco irritado. —no seré parte de este lugar, lo único que quiero es volver a mi hogar y haré lo necesario para lograrlo.

—Clemont

—Solo volvamos, está bien.

Y comenzó a caminar ante las miradas preocupadas de Luxio y Korrina, esta última quería seguir hablando y convencerlo, pero sabía que el mismo debía resolver sus problemas, problemas que ahora ella conocía.
Lo que le había hecho hace unos momentos le permitió saber cómo se sentía Clemont, vio el miedo que había sentido desde el primer momento que llego y sintió empatía por él, quiere ayudarlo pero no sabe cómo hacerlo.

Ellos siguieron caminando hasta llegar a la casa de la líder Grace justo cuando las luces se encendían en las calles, una vez ahí, ellos se separarian puesto que la rubia iría a visitar a Serena para hacerle compañía un rato.

—oye Clemont —, le llamó la atención —¿Te divertiste? Se sincero o tendré que sacarte la verdad.

—Pues si, supongo —. Dijo algo desanimado, pero al ver como Korrina lo fulminante con la mirada habló más sincero.
Si, me divertí mucho, tal vez deberíamos repetirlo.

Korrina sonrió satisfecha y se dio la vuelta para salir hacia el hospital, pero paró en seco al recordar algo que había querido preguntarle a Ash y a Clemont desde hace tiempo, así que lo llamó de vuelta.

—¿Sabes lo que es una luna de miel? Si es asi, ¿me lo dirías? si—pregunto con cierto anhelo.

—¿A qué viene esa pregunta? —Dijo algo sonrojado por lo que era la pregunta.

—Es algo personal que no te interesa, ¿Sabes o no?.

Clemont asintió, suspiro y procedió a contarle con lujo de detalles lo que sabía, todo a una Korrina que prestaba suma atención y que al terminar se limpió unas cuantas lágrimas que le habían salido.
Finalmente se despidieron y cada quien se fue por su lado, Clemont de nuevo a su cuarto y Korrina al hospital, ahora tenía mucho que contarle.

××××××××××××××××××××××××××××

—Señor Gary.

—Que cojee no significa que sea un señor.

—Perdón, sólo venía a darle su equipaje, gracias por tomar el trasporte Ryhorn, que disfrute su estadía.

Gary tomó su maleta y salió de la estación Ryhorn hacia las calles de Nueva Vida, una vez a fuera suspiro hondo.

—Ahaa, hace tiempo que no venía a esta ciudad —. Observó el paisaje. —Bueno, ¿en dónde estarán esos dos?





🌙¡hola hola!, que creyeron que abandonaría esta historia, pues no, claro que no lo haría. Jamás hasta que la termine.

si la deje fue por unos problemas que tuve con wattpad, que por suerte no afecto en nada( a esta por lo menos) por que tenia respaldo de todas mis historias, lo malo, no recordaba en donde las había puesto, pero lo resolví y hice cambio de formato definitivo a word, por lo que les presento el primer cap escrito 100% en word ¡VIVA!

Curiosidades del cap:

#La arquitectura de  la ciudad esta basada en la arquitectura del México colonial, si gustan pueden buscar imágenes de las que mencione para darse una idea de como seria el lugar. el criadero se basara en su mayor parte en el ex convento de la asunción, localizado en Cuernavaca Morelos.

#Lo que Korrina uso para saber como sentina Clemont, fue el aura , habilidad que obtuvo gracias a sus padres lucarios.

#Hay una razón por la cual Serena tiene tantas profesiones y tiene que ver con el día de su cumpleaños.

Proximo capitulo:

"La elección del inicial, elige un destino" 

Gracias por leer, votar y comentar. Soy Lumynick y les deseo un buen día, y en caso de no verlos, buenos días, buenas tardes y  buenas noches.

*Se siente extraño escribir un capitulo en computadora.

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